Mujercita
Summary: James tiene una epifanía y elabora el plan 'perfecto'... Desgraciadamente, éste tiene que ver con cierta pelirroja y una poción engañosa. ¿El resultado? Desastre a la carta. 'Ser o no ser una dama... he ahí el dilema (y el susto de mi vida)'
Disclaimer: Bien, bien, bien. ¿Me ven cara de magnate? No. ¿Tengo acento inglés? No. ¿Soy rubia? Menos... ¿Entonces por qué siguen pensando que soy Rowling y gano mucho dinero por esto?
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Dedicado a todos aquellos que leen, que escriben, que mejoran el mundo.
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Introducción: Genialidad.
Un lunes por la noche cualquiera en Hogwarts: Hagrid alimentaba a su habichuela gigante asesina; McGonagall luchaba para no ahogarse bajo tanta crema anti-arrugas; Filch flirteaba con su gata; Dumbledore se cepillaba la barba... En fin, todo marchaba como debía marchar. Nada alteraba la preciosa calma del castillo...
"¡Padfooooot!" Y, obviamente, James Potter no podía dejar las cosas así. "¡Padfoot, rápido, tengo una idea!" ¿Permitir que los demás durmiesen con tranquilidad? .¡Jamás!
"Qué ocurre, Prongs" suspiró con pereza Sirius Black, también conocido como Padfoot, dejando de lado un grueso libro marrón titulado 'La evolución de la tanga a través de los tiempos'.
"Nada, que me ha llegado otro arrebato de genialidad" declaró sonriente Prongs, el pelinegro de gafas. Acto seguido se tumbó en la cama junto a su amigo y prosiguió a explicar: "Hoy vi a Evans"
"Tenía que ser..." masculló Sirius entre dientes. Le resultaba terriblemente molesto que de entre toda la población femenina de Hogwarts, Potter eligiera a la única mujer que se mostraba reacia a amarlos. Además era Prefecta, la pobrecilla.
Pero como siempre, James se encontraba inmerso en su mundo de fantasía y color, y no notó el enfado de su compañero. Entusiasmado como nunca, continuó:
"¿Recuerdas aquella divertida vez que mi pelirrojita y yo jugamos a lanzarnos comida?"
"Qué curioso, porque yo siempre creí que Lily más bien trató de descalabrarte a manzanazos"
Ambos adolescentes se giraron hacia la puerta. El último comentario lo había hecho Remus Lupin, recién llegado al dormitorio.
"Sí, sí, detalles, detalles" murmuró James. "El punto es que cuando se le acabaron las frutas, Evans me hizo un comentario bastante interesante"
"¿El 'Muérete'?" apuntó Sirius.
"No, después de eso"
"¿El 'Métete una piña por donde te quepa'?" inquirió Remus.
"¡No! Después de eso"
"¿El 'Ojalá un escreguto de cola explosiva se enamore de ti y te obligue a engendrar sus hijos'?" preguntaron los otro dos al unísono.
"¡NO! .¡ESO NO!" gritó el de ojos color avellana. Definitivamente era un incomprendido. "Acuérdense, tontos. Textualmente sus palabras fueron: 'Saldré contigo el día que logres entenderme y abrocharte las agujetas al mismo tiempo'"
Silencio sepulcral.
Grillitos de fondo.
"¿Y eso qué?" bostezó al fin Sirius, visiblemente desinteresado.
James se golpeó la frente con hartazgo. Por un momento pensó que era una gran pérdida de tiempo dado que sus amigos eran cortos de entendimiento, pero luego recordó que los quería y explicó con tono infantil:
"Ella quiere que yo lea sus pensamientos, pequeño"
Más silencio sepulcral.
"Sinceramente no creo que Lily se haya referido a eso" Remus habló. Lo miraba muy serio. "Era una metáfora, James"
"Tonterías. Evans quiere que lea sus pensamientos y eso mismo haré" Desenvolvió un pergamino y jaló un caldero. "Ya tengo los ingredientes para la poción. ¿No es una idea sensacional?"
Sirius y el castaño compartieron una mueca de espanto.
"NO" contestaron, temblando.
Meterse con Lilian Evans no era una buena idea. Meterse en la vida de Lilian Evans era una pésima idea. Meterse en los pensamientos de Lilian Evans era, simplemente, un suicidio.
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¿Qué tal? Espero críticas, no importa que sean duras... mientras sean reales, claro.
P.D. Era la Introducción, los capítulos son más largos.
