Este capítulo me costó trabajo, no sé porqué. Y perdón, no hay mucha acción aún, pero quería que vieran primero cómo andaban las cosas en esa época.
Gracias por los reviews :-) Me han alegrado la existencia.
Bueno, ojalá les resulte tan entretenido de leer como a mí me resulta divertido el escribirlo (tantas lindas noches en vela :-P)...
Disclaimer: Ya saben, todo lo que reconozcan es de alguien que recibe más dinero en un día que yo en todo un año de trabajo veraniego.
Martes, muy temprano, en la habitación Merodeadora.
"Repíteme el plan, por favor" suspiró Remus, sobándose la sien con desesperación. No recordaba dónde se fue a conseguir ese amigo tan... brillante. Seguro que había sido en alguna venta de jardín, a mitad de precio.
"Simple, mi querido Moony. Sirvo la poción en un vaso, pongo mi sonrisa más seductora y se la llevo a Evans. Ella la acepta agradecida, la toma hasta el fondo y después yo leo sus pensamientos. ¡Bingo! En menos de tres segundos la tengo besándome con locura y pasión"
Miradas incrédulas.
"¿No le encuentras un pequeño fallo a tu estrategia?" preguntó Sirius como quien no quiere la cosa.
"No¿cuál?"
"Pues no sé, Prongs... Está el hecho de que Evans no te acepta ni el buenos días sin acusarte de una segunda intención sexual oculta, entonces ¿por qué habría de tomar lo que le ofreces sin desconfiar?" apuntó cabalmente Peter Pettigrew, lo cual era alarmante porque él era el de menor raciocinio y pudo entender con facilidad el problema.
"Cállate, Wormtail. Mi plan es a prueba de errores"
Lo malo: James estaba seguro de tener la razón.
"¿Al menos dejarás que te ayudemos con la poción?"
"No, Moony, yo estoy lo suficientemente grandecito"
Lo feo: James trataba de hacer una poción por él mismo.
"¿Tomaste la receta de la biblioteca?"
"No, Padfoot, la pedí por catálogo. Y de regalo me enviaron un agitador de pociones en forma de tortuguita. Mírenlo, es lindísimo..."
Lo aterrador: ... Y este punto se explica por sí mismo.
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Capítulo 1: A prueba de errores.
Había una mosca en la ventana. Una mosca bastante interesante. ¿Las moscas también pensarían? A lo mejor sí. A lo mejor pensaban más que los hombres, a lo mejor habían elegido ser moscas al principio de los tiempos... y así no tenían que soportar la somnífera clase de Binns.
El insectito desplegó las alas y voló. Sí, hasta las moscas huían de Historia de la Magia.
De pronto, un pedazo de pergamino rebotó en su pelirroja cabeza. Confundida, recogió el recado y leyó:
'Lamento sacarte de tus valiosísimas cavilaciones acerca del orden natural de la vida, pero tenía que saber si podrías prestarme tus apuntes; me quedé dormido la última clase (qué extraño¿no?). Atte: el señor J.R. Lupin. P.D. James envía besos.'
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"Prongs, dice Lily que si no dejas de molestar, te hará besar otras cosas (... no especificó qué exactamente, pero se intuye que nada por encima de lo que se pueda catalogar como 'repulsivo')," anunció Remus, sin poder reprimir una media sonrisa "y que sí me ayudará a ponerme al corriente. ¿No es un amor de chica?"
"Un amor de chica, claro" dijo Sirius con todo el sarcasmo del mundo implícito.
James también sonrió y entrelazó los dedos detrás de la nuca. Leer el pensamiento de aquella fierecilla sería de lo más entretenido. Sí, señor, lo más probable es que se toparía con fantasías sexuales donde él figurara como protagonista... O mejor aún, fantasías sexuales donde él y mucha crema batida figuraran como protagonistas...
"¿Estás haciendo huelga de hambre para que te regresen el cerebro que te robaron, o eres tonto y no oíste que ya se acabó la clase?"
"¿Ya es hora de comer?" preguntó el pelinegro de ojos avellana, sorprendido. El tiempo pasa volando cuando disfrutas las perspectivas. "Vaya, lo siento, Padfoot, es que me abstraje pensando en..."
"Evans" terminaron los otros dos al unísono. A fin de cuentas, James Potter no solía pensar en nada más.
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Una llamarada pasó resoplando muy de cerca. Lily bufó. Odiaba las clase de Criaturas Mágicas.
"Ahora cada quien alimente a su bichito" ordenó el profesor. Tenía la costumbre de llamar 'bichito' a cualquier monstruo equipado con armas letales que bien podrían ser utilizadas en una guerra nuclear. De hecho, el 'bichito' de esta clase era una 'bonita' especie de helecho lanza-fuego traga-hombres.
La pelirroja tomó un puñado de vísceras de cordero y se las arrojó a su espécimen. Era impresionante la rapidez con la que comían esos arbolejos.
"Hola, preciosa" Alguien la abrazó por detrás. Y ahí tenía al animal más asqueroso que se topaba en clases: Potter. "¿Qué tal el día?"
"Magnífico, hasta que llegaste tú a arruinarlo" ella levantó el brazo derecho y lo tomó del cabello. "Me sueltas o mi helecho te tendrá servido de merienda"
"No te atreverías" susurró James, pícaro. Por algún extraño motivo, creía que las amenazas asesinas de Lily eran una especie de jugueteo sexual.
Un movimiento de karate y los arbustos luchaban por llegar primero a su nueva presa con gafas.
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Remus levantó la vista. Sirius llegaba arrastrando algo por el suelo.
"¿Qué es eso?" le preguntó el castaño, mirando al bulto.
"Prongs" contestó con simpleza. "Parece que Evans lo confundió con alimento para plantas. O al menos eso le alegó al profesor"
Remus exhaló un leve 'Oh' y regresó a su lectura. Nadie más en la sala común prestó atención.
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Miró el caldero, miró a Slughorn y después miró a su compañero de clase.Tenía un cero asegurado.
Porque, claro, el universo se empeñaba en emparejarla con Potter, y daba la casualidad de que Potter era un inepto en Pociones. Bueno, era un inepto en general.
"¿No es genial que nos pusieran juntos?" comentó James, alucinado con su buena suerte. Sólo obtuvo una fría mirada como respuesta. "Vamos, yo no me fío de tus muecas de odio. Sé que por dentro me amas tanto como yo a ti." Lily enarcó la ceja izquierda, incrédula. "Y no te preocupes por el incidente del helecho; los dedos me volvieron a crecer, no quedaron traumas cerebrales de consideración y Poppy dijo que podré volver a masticar sólidos en una semana."
"Tendré mejor tino para la próxima" susurró la chica con un deje de misticismo.
Digamos que el fuerte de Evans y Potter no era el trabajo en equipo... Mejor digamos que Evans y Potter no podían estar juntos en un equipo...
Dejémoslo en que Evans y Potter no podían estar juntos.
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Remus recibió un trozo de pergamino mal doblado. Era una nota desesperada de Lily, pidiendo auxilio y agua.
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'Prongs: Dice Lily que por favor la dejes en paz, que si no tendrá que arrojarte por la ventana... Aunque, ahora que lo pienso, en las mazmorras no hay ventanas... Bueno, el punto es que dejes de ponerle esa cara de estúpido porque la distraes. Atte: el señor J.R. Lupin.'
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'Moony: Buen intento, compañero. Pero no hace falta que encubras a Evans. Sé que te ha escrito una nota declarándote su eterno amor secreto por mí. No te preocupes, ya mismo comento todo con ella. Atte: Romeo.'
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Un pergamino volador interrumpió a Sirius a mitad del ligue. Era su castaño amigo, suplicándole que hiciera entrar en razón a James y que le prestara un poco de su ajenjo.
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'¡Prongs¡Hermano¡Cuánto tiempo! Remus dijo algo sobre que ni se te ocurra molestar a no-me-acuerdo-quién y que le das asco por ser tan tonto y no-sé-qué-más. Pero eso no es importante porque ¿qué crees¡Conseguí la cita con Circe!... ¿Me prestarías tu loción nueva? Yo sé que sí, por eso ya la utilicé el sábado pasado. Te quiero. Siempre tuyo: S. Black.'
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'Evans: Besémonos.'
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'Potter: 1) ¿Por qué me escribes si estoy a tu lado? 2) Prefiero besar a Peeves, gracias.'
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'¡Moony¡Hermano¡Cuánto tiempo! James dijo algo sobre que tiene todo bajo control y que tú también le das asco. Pero eso no es importante porque... ¿qué crees¡Conseguí la cita con Melhindra¿Me prestarías tu pantalón nuevo? Ah, no, olvídalo, ya lo rompí. Te quiero. Siempre tuyo: S. Black.'
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'A todos: Lily, ya no me envíes miradas suplicantes, yo no puedo golpear a James con el garrote, entiéndeme. James¿por qué naciste tan idiota? Sirius¿rompiste mi pantalón nuevo!... ¡DEJEN DE ENVIARME NOTAS¡QUIERO TRABAJAR!'
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"¿Podrías dormirte de una maldita vez?"
El pelinegro se acomodó las gafas por toda respuesta y siguió batiendo. Pasaba de media noche.
"Prongs, es en serio. Deja esa tontería ya."
"No, Moony, tengo que terminar la poción para mañana... hoy mismo."
"Bueno, entonces vete a la sala común y deja a la gente normal, o sea, nosotros, descansar." gruñó Sirius.
James tomó sus cosas, herido, y dando un portazo salió del dormitorio. No importaba que ni sus amigos lo apoyaran, él ya había tomado una decisión.
Montó el equipo de pociones al lado de la chimenea. Hizo todo con amor, como señalaban las instrucciones, y se dedicó a esperar. Le gustaba lo solitario que se estaba en Gryffindor a esa hora.
El caldero comenzó a arrojar burbujas moradas, señal inequívoca de que estaba listo.
"Ahora, un pelo precioso" se dijo sacando un frasquito transparente. Dentro se hallaba el cabello rojo que había tomado de Lily en Criaturas Mágicas; ése no había sido un abrazo común. "Para estar junto a ti yo soy capaz de todo, Lily"
Y echó el último ingrediente.
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