¡Demonios! No salió tan largo como yo creí ... Jeje, perdón, no piensen que estoy loca y hablo sola (aunque sí lo hago, tururú(8) ).

Veo que los recaditos fueron populares. Si he de confesarles un secreto, a mí también me gustaron porque ocuparon espacio (mi peor pesadilla: el espacio) y ayudaron a crear un puente entre la Introducción y lo que quiero mostrarles hoy :-)

¿Saben que duro días enteros planeando qué decir aquí? Y justo cuando lo tengo que escribir, se me olvida. En fin, la próxima vez juro anotarlo.

¡Gracias por leer y traten de encontrarle lo divertido a este capítulo, por favor!

Disclaimer: Merlín, que me acabo de mirar al espejo y descubrí que aún no soy Rowling. Es una pena, porque yo pensaba cobrarles ;-)... Tendré que seguir en mi relativa pobreza.


"Buen día, Evans"

"Púdrete"

"¿Nos sentimos malhumorados?"

"No tanto. Más bien tenemos ganas de cortarte el miembro"

"Adiós"

James Potter hizo caso a la voz interna que solía ignorar y se alejó de ahí.

Apreciaba demasiado a su 'amiguito' como para perderlo.

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Capítulo 2: De corto entendimiento.

Bellatrix Black era, en todos los sentidos, una bruja.

"¡Quítate, idiota!" No, a Bella no le caían bien los Hufflepuffs. "¡Tú qué me miras, marica!" No, tampoco se llevaba bien con los Ravenclaw. "¡VAS A MORIR!" Y mucho menos toleraba a los miserables de Gryffindor.

Resumiendo: La felicidad no se encontraba en su diario de vida.

Pero ella no siempre era así. A veces, muy esporádicamente, sonreía...

"JAJAJAJAJAJAJAJA. ¡CAÍSTE COMO UNA NIÑITA!" Lástima que no solía hacerlo por motivos correctos.

Sí, era maldita. Sí, le repugnaban los Merodeadores. Sí, había tratado más de una vez ahogarlos en el lavamanos. Y sí, estaba por intentarlo de nuevo.

Esperó en la entrada del gran comedor armada de paciencia y TNT. Pero cuando faltaban cinco minutos para el inicio de clases y ellos seguían sin aparecer, se preocupó. Aunque esto no debe tomarse como un acto humanitario, mas bien eran ganas incontenibles de fastidiar.

Tomó sus cosas, desilusionada, y arrastró los pies hasta Transformaciones. Entonces se le iluminó el corazoncito: ahí paradotes en la puerta estaban su primo y compañía.

"¡Hey, Sirius, toma esto!" gritó.

El aludido atrapó una esfera en el aire. Al instante supo que fue un error. Bellatrix sólo regalaba de arsénico para arriba.

La bomba explotó en las manos del pelinegro. Ella se alejó riendo maniáticamente y los Merodeadores quedaron con olor a chamusquina.

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"No puedo creer que cayeses en el truco de la sorpresa en el aire. Nosotros inventamos eso, Merlín"

"Remus: Cállate" fue lo único que atinó a decir. Su orgullo estaba herido, ni hablar del físico.

La enfermería era un lugar bonito, limpio, lleno de plantas, pero igual no era muy confortable estar ahí todo el día. Sobre todo si Hogwarts entero pasaba sólo para regodearse con tu estupidez.

"Ya verán cuando me peguen los brazos" masculló James con odio. "Les apuesto a que no seguirán burlándose"

"Porque obviamente esto no lo vamos a dejar así. Sólo que espere un poco, cuando volvamos a tener la cara en su sitio... y Bellatrix Black va a saber con quiénes se ha metido"

"Amén, Padfoot, amén"

Remus estaba en la cama de la izquierda; tenía incrustado la parte metálica del explosivo en medio de la frente. Sirius le seguía a la derecha; fue el más dañado al recibir todo el impacto de la estallido, aún desprendía humo. Luego se encontraba James y por último, en la siguiente cama, las extremidades de James.

"¿Cómo es que Peter se libra siempre de estas cosas?" caviló el castaño. La enfermera alaba fuertemente del pedazo de hierro que se le había incrustado.

"Tiene buena suerte" concluyó el de ojos avellana. "¿Verdad que sí, piernas?"

"El hecho de que estén separadas de ti no significa que cobraron vida propia, IDIOTA"

"Mejor sigue buscando tu nariz y omítete, BLACK"

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Para cuando Madame Pomfrey les permitió irse, ya era de muy tarde.

"¿Y bien?" preguntó Sirius, saltando un peldaño falso.

"¿Y bien qué?"

"¿Cuándo vamos a tomar venganza?"

James se rascó la nuca.

"¿Es absolutamente necesario hacerlo?" dijo.

El castillo entero escuchó cómo se rayó el disco.

"¿QUÉ?" exclamó Remus, asustado. "¡Rápido, Padfoot, llevémoslo a la Enfermería! .¡Creo que su cerebro colapsó!"

Sirius a su amigo sobre el hombro, como costal de papas, y se apresuró a correr. Seguramente algo grave le había ocurrido.

"¡BÁJAME!" se quejó el chico "¡Estoy bien! .¡BÁJAME!"

"¡Claro que no estás bien!" debatió el castaño "¡Acabas de decir que no consideras necesaria la venganza!"

James roló los ojos y pateó a su secuestrador es la espinilla para que lo dejara caer. Ya en el piso, gruñó:

"No me dañé nada, sólo lo estuve pensando y no quiero participar en eso. Tengo otras cosas que hacer"

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Jueves. Habitación Merodeadora. Sirius no salió del baño, y a juzgar por los gemidos que se escuchaban, lloraba; James duró horas enteras mirando un vaso con contenido vomitivo, anhelante, y Remus se la pasó murmurando que no lo podía creer.

"¿Alguien me podría explicar qué ocurre?" soltó Peter, perplejo al ver que sus amigos se habían vuelto locos.

"No es nada... Es que éstos dos son unos exagerados" suspiró el de gafas redondas. "Tú tranquilo"

"¡NO LO ESCUCHES, WORMTAIL!" gritó una voz desde el baño "¡SE LE METIÓ EL DIABLO, NO LO ESCUCHES!"

"¡Ya, Black, lo asustas!"

"¿VES, WORMTAIL? .¡MOONY QUIERE QUE ME CALLE PORQUE IGUALMENTE ESTÁ POSEÍDO POR SATÁN! .¡EL SANITARIO ES EL ÚNICO LUGAR SEGURO, HUYE MIENTRAS PUEDAS!"

"¡Deja de decir tonterías!"

Peter asintió lentamente y con discreción caminó hacia atrás para llegar a la puerta. Salió huyendo.

"Estarán satisfechos" masculló James, antes de dar un portazo él también.

Caminó cabizbajo con las manos en los bolsillos. ¿Por qué no podían apoyarlo en algo tan crucial para él? Además no era tan difícil como alegaba Remus... Sólo tenía que darle la poción a Evans, danzar desnudo a la luz de la luna, imitar el sonido que hacen los osos grizzlis al aparearse, bailar desnudo de nuevo, atravesar un sendero ardiente de lava descalzo y hacer que Evans brincara la cuerda desnuda sobre un pie, después de su respectivo danzón.

"¿Qué tiene de complicado?" se dijo.

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"Lily, no voltees, creo que Potter viene hacia acá"

"¿Está montado en un pony blanco como la última vez?"

"No. Viene disfrazado de arbusto para 'camuflarse'. Es patético, se le ven los pies"

La pelirroja roló los ojos y cerró el libro. ¿Es que nunca iba a tener un día de paz?

El matorral 'casualmente' se 'plantó' al lado de la chica, a pesar de que estaban en la sala común y en la sala común no hay matorrales andantes (bueno, de ningún tipo en realidad).

"Potter, no seas ambicioso... ¿Por qué no dejas que los demás participen? Tú ya ganaste el galardón al más estúpido del año desde que entraste"

Una mano salió de entre las hojas y le ofreció un vaso de ¿vómito?

"¡Qué asco! .¡Aleja eso de mí!"

La mano se acompañó de otra mano y ambas hicieron un anuncio del vaso estilo comercial.

"¡No voy a coger eso! .¡No tengo sed!"

Entonces la mano guardó el derrotado vaso y sacó una copa con el mismo contenido asqueroso.

"¡No me importa la presentación, simplemente no voy a seguir tu jueguito idiota!"

La mano agregó un par de hielos a la copa.

Y eso fue suficiente para la pelirroja. Tomó su varita e incendió el arbusto sin contemplaciones.

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"Lily"

"¿Sí?"

"Tu zumo se va"

Era cierto. El zumo de calabaza desertaba de la cena.

"Lily"

"¿Sí?"

"Tu zumo fue abducido y reemplazado por un vaso de ¿vómito?"

También era verdad. El 'vómito' se posicionó entre la avena y los plátanos.

"Lily"

"¿Sí?"

"¿Le estás encajando tu cuchillo a una mano misteriosa?"

"Sí"

"Oh, bueno"

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En la Biblioteca no pueden entrar los vasos con contenidos asquerosos, pensó la chica. Así que agarró su libro y se propuso leer hasta que la señora Pince la sacara del cabello.

Pero estaba equivocada. Los vasos con contenidos asquerosos no conocen límites ni fronteras mundanas. Justo en la página 6969, cuando Jean-Pierre le declaraba amor eterno a Margot, el 'vómito' hizo acto de presencia.

"¡Potter!" susurró enérgicamente. No podía gritar porque iba contra las reglas y ella respetaba las reglas. "¡Deja de hacerte el payasito!"

De pronto llegó un pergamino volador que decía: 'Hola. Bebe esto. Te hará bien. Atentamente: un amigo que no soy yo, digo, que no es Potter.'

La pelirroja tomó una pluma y escribió al reverso del papelito: 'Querido gusano que 'no es Potter': Hazme el grandísimo favor de meterte tu bebida por el... por ahí. Atte: La que NO ES TU AMIGA. P.D. La tercera es la vencida. Si vuelves a molestarme con eso, sentirás mucho, pero mucho dolor. P.D2 ¡Ya entiende que no tengo sed!'

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"Tendré que llegar de nuevo en un corcel blanco para que me haga caso" pensó el pelinegro en voz alta. Luego recordó que la Sociedad Protectora de Animales ya le había enviado un ultimátum para que dejara de explotar ponys inocentes. "Bueno, entonces seguiré con el plan inicial"

Un knut cayó a los pies de Lily. Ella giró a ambos lados y al constatar que no era de nadie más, se agachó a recogerlo, pero éste se deslizó un poco más allá. La chica estiró el brazo para alcanzar el metal, y de nuevo se alejó de ella. Aturdida, intentó por tercera vez, obteniendo el mismo resultado.

Para cuando tomó conciencia, ya llevaba medio Hogwarts recorrido. Parecía una loca corriendo medio encorvada y gritando '¡Mi tesoro! .¡Míooo!' Al final, la escurridiza moneda fue tomado por un enano de primero.

La Prefecta sintió ganas de matar.

James se golpeó la frente. Quizá hubiese sido una buena idea no situar el vaso a quince kilómetros del objetivo. También debía recordar no utilizar el truco barato de la knut que se mueve, los niños de esos días eran muy ambiciosos.

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La noche estaba ya muy entrada. Lily se abrazaba las piernas balanceándose de atrás hacia delante; creía que si dormía, el 'vómito' la dejaría preñada por sorpresa.

Comenzaba a alucinar, visiblemente.

La puerta quedó entreabierta entre rechinidos terroríficos de goznes. La silueta se recortó con la luz que emanaba del exterior.

Era el vaso.

"¡Aléjate de mí!" chilló la chica metiéndose debajo de las sábanas. "¡Sé karate, te lo advierto!" aunque dudó que las artes marciales sirvieran contra 'vómitos' necios.

Un taconeo suave anunció la cercanía del intruso... Seguramente vendría listo a reproducirse... Pero:

"Los trastes no usan zapatos" caviló. "¡POTTER!"

"¡EVANS!" contestó el individuo en cuestión "¡CUÁNTO TIEMPO!"

Lily salió con fiereza de la cama y vio a su pesadilla preparado para recibir un abrazo.

"¡Esta va por asustarme!" Le dio un buen puñetazo en la nariz. "¡Esta va por perseguirme todo el día!" Tomó un candelabro y se lo estrelló contra el estómago. "¡Y esta va porque NO TENGO SED!" Atravesó la habitación, cogió el tan mentado vaso, regresó a pararse frente a James y lo obligó a ingerir la bebida.

Así comenzaron los verdaderos problemas.

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P.D. Mi cerebro, mi musa y su servidora sufrimos una crisis al llegar a este punto. Otórguenos algo de crédito porque... ¡Escribimos en2 días consecutivos 3 One-Shots, 1 monólogo de 8 páginas y esto que acaban de leer!

Creo que ya me voy a morirme por allá, gracias.