Disclaimer: Siempre lo mismo! que ya lo sabéis! Que Saiyuki, sus personajes, entornos y diálogos sólo le pertenecen a Kazuya Minekura! Por qué tengo que repetirlo; bastante mal me siento ya por eso!
Sin más, ni más ÚLTIMO CAPI, y el más largo! Advertencia: cualquier parecido con los capítulo 11 y 12 de Gensoumaden Saiyuki es una mera coincidencia. No recuerdo cuando empecé a ver Saiyuki -lo cierto es que cuando lo hice me envicié-, pero recuerdo que empecé viendo Saiyuki Requiem. Vi el anuncio en Buzz, más de una vez, y me decidí a verla. Me gustó mucho y empecé a bajarmelos capítulos. Pero, tonta de mí, en el e-mule al principio sólo aparecía Saiyuki Reload (en Jap subtitulado al Esp, vale? en italiano y en ingles salían un montón de ellos, pero x algún misterioso motivo... XD prefería en español) Luego empecé a buscar info. de la serie, y me gustó lo que hallé; y descubrí que había una saga anterior (Gensoumaden Saiyuki) y por su puesto, me decidí a bajarla. (LOGICO, ne?) Y como el e-mule es asi de especial, pues lo mismo el capi 22 de SR se llevó el ciento y la mar para bajarse y vi el final de esa temporada antes que ese capi, que los primeros 3 capis de GS los vi en su momento, pero luego se descargaba el 37, el 20... no recuerdo que fuera ese orden... pero para que os hagáis una idea. y los capítulos 11, 12, 15 y 16 (y 21 de SR)fueron los últimos que vi (lo recuerdo porque me tardó mucho para verlos T.T). y la idea de este fic se empezó a gestar a raíz de ver SReload y de leer mucha info. en internet. Así que cuando vi esos capítulos me quede "O.OU y ahora que hago?" y por eso tardé tantísimo en decidirme a subirlo; por eso, ypor que estuve con una depresión de mil demonios. Cuando empecé a subirlo, empecé a cambiarle cosas. Pequeñas, casi nada. Pero me dio por pensar que igual le podía cambiar este capi para que no pareciera copia pura y dura. Pero nada; ninguna idea me ha gustado más que ésta. Y por eso, aproveché esos capis para coger alguna frasecita o hacer referencias a ellos, que se entienda que lo de esos capis ya pasó... no sé si se entiende; leedlo y luego matadme, ok?Así pidiendo disculpas por aquellos a los que esto les pueda parecer mal o no les guste, dejo que el capi empiece. Disfrutadlo! y ya sabéis: insultos, elogios (serán pocos lo sé, xo alguno puede caer), amenazas de muerte y tal... Review o Correo-e (no me funciona el msn TT.TT, solo el correo).
5
Abrió los ojos en la oscuridad de una cueva, todo su cuerpo se quejaba de dolor y el martilleante sonido de la lluvia le seguía destrozando los oídos. "Vaya caída! Lo curioso es que siga con vida! Para que luego digan que la naturaleza no hace nada por nosotros..." Trató de incorporarse pero fue en vano, estaba atado de pies y manos. Miró a su alrededor. Estaba claro que quien lo había encontrado le consideraba persona "non grata" de otro modo no le habría maniatado.
Siguió buscando con la mirada y vio que habían encendido una hoguera y detrás de esta había una figura sentada. Al no llevar el monóculo puesto su visión era más deficiente, pero aún así consiguió vislumbrar una maquiavélica sonrisa en aquel rostro que se le hacía particularmente conocido.
La figura en cuestión se levantó y se acercó lentamente riendo por lo bajo. Ya sabía quién era. También había sido mala suerte que fuese precisamente él quien le encontrara.
-Pero mira qué me encontré mientras daba un paseo por el bosque! Espero que no estés muy incómodo; la hospitalidad no es mi fuerte.
-Ya me he dado cuenta. Ni siquiera me has dicho tu nombre, eso no es muy cortés, no crees? –dijo con una de sus incómodas sonrisas.
-Bueno, como ya te digo, es mi punto flaco. Pero en fin que no se diga, mi nombre es Korul. Y pues, entenderás que no me podía arriesgar a que cuando despertases tuvieses la intención de matarme. Sólo me curo en salud. –le habló sujetándole de la barbilla, poniendo su rostro muy cerca del de Hakkai.
-Pues entonces no entiendo por qué me dejas con vida. Si, según tu, soy un peligro, por qué no acabaste conmigo cuando tuviste la oportunidad? O es que quizás eres de esos a los que les gusta la caza a la antigua usanza?
-Bueno, aunque no te niego que cazar es un refinado arte que solo algunos somos capaces de lograr con paciencia y esfuerzo; en este caso, no se trata de esto. Tengo mis dudas, Hakkai. –el otro enarcó una ceja- Veras, he podido comprobar que posees ciertos poderes no propios de los humanos y tus limitadores en la oreja izquierda, me han hecho suponer que eres un demonio, correcto? –el otro viró la mirada- ya veo... no te enorgulleces de ello... mal hecho, somos una buena raza, con muy buenas cualidades, superior a los humanos...
-No soporto a los que piensan así...
-Bueno, bueno! –tratando falsamente de excusarse- no seguiré por ahí; mi duda es...
-"Por que peleas del lado de los humanos"? –dijo con retintín, harto de escuchar esa preguntita que siempre les hacían a Gokû, a Gojyô y a él mismo.- Si me dieran dinero cada vez que escucho esa pregunta, sería inmensamente rico!
-Aún no me has respondido. –dijo remarcando lo evidente.
-No se trata de luchar de un de un lado o de otro; simplemente sigo mi camino. Tengo mis propias convicciones de lo que está bien y lo que no. Y soy fiel a ellas. Como se suele decir... "Yo mismo con mi mecanismo" (1)
-Me parece digno de alabanza que estando en esta situación seas capaz de bromear. –sonrió con cinismo.
-Tú deja que me suelte.
-Eso esta por ver. Pretendía proponerte un trato, pero creo que me va a resultar difícil... Iba a pedirte que te unieras a mí para acabar esta misión pero dudo que vayas a hacerlo por las buenas, me equivoco?
-Para nada. No me uniría a ti ni harto de sake.
-En fin, si no puede ser por las buenas... –tomó a Hakkai por la ropa y lo dejó sentado con una mano, mientras la otra se dirigía hacia su cabeza- por las malas será!
Con un rápido movimiento, le arrebató los limitadores. El cuerpo del moreno se movía violentamente emitiendo una cegadora luz amarilla (2). Entre tanto, Korul recitaba palabras extrañas, como si de algún tipo de conjuro se tratase; puso su mano sobre el rostro del yôkai en el que se había convertido el ojiverde, y terminó de recitar al tiempo que una luz rojiza inundaba el lugar.
-Ahora tu mente y tu poder, me pertenecen –rió escandalosamente viendo los vacíos ojos del demonio que tenía en frente.
-.-.-.-.-.-.-.-
Salieron de la cueva, no tenía sentido quedarse allí por más tiempo. La lluvia había parado, quizás no por mucho tiempo, pero debían aprovechar los momentos de cielo despejado para moverse un poco más.
Hakuryu seguía muy débil, pero aun así se había transformado permitiendo que Gojyô tomase el mando. Todo estaba demasiado silencioso. Ni siquiera el viento silbando entre los árboles. Raro. Muy raro. Tras un palo tan fuerte, se retiraban por las buenas? No, ni hablar; imposible.
Así como reza el dicho "piensa mal y acertarás", las hojas de unos árboles por delante se agitaron violentamente y de ellas aparecieron decenas de yôkais deseosos de una muerte lenta y agónica... o sea... deseosos de luchar.
-Qué propio! –dijo el pelirrojo entre dientes deteniendo el vehículo.
-Ya estaban tardando –comentó de forma sombría el más joven.
-Acabemos con ellos de una vez para seguir con nuestro camino –concluyó el monje bajándose del jeep, sacando su pistola.
El combate comenzó como de costumbre, cada uno se encargó de un grupo de demonios sin ninguna dificultad. Mas los actuales atacantes, habían aprendido que la táctica "Divide y Vencerás" daba resultado e hicieron lo propio. Cuando Gokû y Gojyô se quisieron dar cuenta, Sanzô no aparecía por ningún lado, y más y más demonios salían a su encuentro, aparentemente bajo las órdenes de uno grandullón y corpulento que se hallaba detrás.
-.-.-.-.-.-.-.-
Mientras en otra parte del bosque, una joven demonio de largo pelo azulado, saltaba entre los árboles. Debía asegurarse de algo personalmente. "Lo siento mucho, Sr. Kôgaiji. Sé que le prometí que no haría nada a sus espaldas. Pero necesito asegurarme. Y si no estuviera muerto? No me puedo creer que Hakkai-san haya caído con tanta facilidad. Me cercioraré!" pensaba la chica mientras saltaba de rama en rama apretando un botecito. "Si le encuentro y está vivo, con esta medicina... es nuestro enemigo lo sé. Pero también sé que es deseo de todos nosotros que no muera ninguno de ellos... a qué no me equivoco, Sr. Kôgaiji?" (3)
De repente escuchó un disparo y vio algo que captó su atención arrancándola de sus pensamientos.
-Cada vez son más enclenques... tch! –el monje rubio había acabado con sus tres últimos atacantes de un solo disparo. Se puso a buscar entre sus ropas el paquete de cigarrillos, cuando un ruido a sus espaldas le sobresaltó- Quién va! –inquirió empuñando su pistola.
-Vaya! Me habían dicho que el gran Monje Genjyo Sanzô era increíblemente diestro con su pistola purificadora, pero jamás había imaginado que tanto...
-Vienes a elogiarme? Te aseguro que eso no va conmigo! –dijo sarcásticamente.
-Más bien venía a acabar contigo... o a traer a quien lo hará por mi. Jajajajaja!
El sonido de la hierba al ser pisada le avisó que a sus espaldas había alguien más. Se giró para encontrarse con una escena nada halagüeña. El "asesino" en cuestión era alto, moreno, con el pelo erizado por el gran poder que emanaba, ojos pequeños, fríos y... vacíos, un aura tremendamente poderosa rodeaba su cuerpo, completamente tatuado por una marca demoníaca oscura con forma de enredadera de hojas pequeñas, todo esto rematado con que iba vestido de la misma manera que Hakkai.
-Sí! –afirmó Korul- veo que le conoces, ne? Disfrutaré viendo esta lucha... si es que se le puede llamar así... Acaba con él!
Yaone se llevó las manos a la boca para no gritar de la impresión. Sí, Hakkai estaba vivo. Aunque no parecía muy amistoso en esos momentos. Ahora mismo, no sabía si debía intervenir o no. Si el nuevo asesino de Gyokumen la veía ayudando a Sanzô y sobrevivía para contárselo a su reina, ella estaría en un gran apuro; y tampoco podía enfrentarse a Hakkai, quien siempre se había preocupado por ella y la había ayudado (4). No sabía que hacer salvo esperar a lo que pudiera ocurrir y en función de ello así actuar. Apretó el frasquito contra su cuerpo, pidiendo por que todo saliera bien.
-.-.-.-.-.-.-.-
Mientras todo esto sucedía, el mono y el duende de agua tenían sus propios problemas. Los demonios les atacaban por doquier; no terminaban con una "remesa" y ya tenían otro grupo más.
-Qué tipos más persistentes! Esto no se acaba nunca! Ni que se reprodujesen por mitosis! –decía Gokû asestando un bastonazo a cuatro yôkais.
-Mnn... desde luego eso no tendría mucha gracia, no crees? –cortó por la mitad a otros tres- y dónde narices se habrá metido ese maldito monje! Nunca está cuando se le necesita!
-humm! –gimió Gokû- Harahetta! Sanzô, ven de una vez y acaba con estos tipos con tu Sutra!
-Eso sí, para amenazarnos con su Shorejyu o con su Harisen, no tiene inconvenientes para estar cerca! –su Shakujyo se deslizó por el aire dando cuenta de un montón de demonios.
Tras unos diez minutos de lucha sin cuartel, las fuerzas enemigas parecían bastante mermadas. Cuatro asustados demonios contra dos demonios muuuuy cabreados! Y visto y no visto. Acabaron con ellos en un santiamén.
-hummm... harahetta! (TOT)
-Cállate mono tonto, por decirlo tantas veces no se te va a pasar. –decía hastiado.
-Tengo derecho a quejarme!
-Oi! No te parece que falta algo? -buscando con la mirada a su alrededor.
-Sanzô? Hace un buen rato que me di cuenta de que no estaba –dijo así de evidente.
-No! Saru! Tengo la sensación de que se nos olvida algo más.
Un sonido agudo cortó el viento y ambos saltaron hacia los lados evitando una bola de energía que dejo un cráter en el lugar del impacto. Una risa socarrona inundó el lugar y un nuevo enemigo, el grandullón corpulento de antes, llegó aplaudiendo con desgana.
-Bravo... Bravo... Os felicito. Habéis hecho un buen trabajo. Eran más de doscientos de mis mejores demonios y habéis acabado con ellos con mucha rapidez.
-Estamos bien entrenados. –contestó Gojyô con una falsa sonrisa.
-Donde está Sanzô! Qué le has hecho! –demandó impacientemente Gokû.
El grandullón sonrió con maldad.
-Como si yo lo supiera... Supongo que Korul y la nueva adquisición habrán acabado con él. Pero yo de vosotros me preocuparía más de mí mismo que de ese monje. –preparó una bola de energía oscura- Porque yo, Doro, os mataré! Morid!
Al principio sólo pudieron separarse y esquivar los ataques del gran demonio. En un intento por despistarle salieron de su campo de visión para esconderse entre los árboles.
-De qué va todo esto? Hoy es el día de "Ponga dificultades en su vida!"! –se quejaba en voz baja el pelirrojo. (5)
-Harahetta!
-Como nos encuentre por tu culpa, todavía te vas a enterar! -le riño en voz baja.
En ese momento sonaron las tripas del mono.
-Vaya, saru, tienes hambre de verdad?
-No! Me suenan las tripas de rabia! Pues claro que tengo hambre!
-Haber repetido la comida!
-El problema es que "aquello" no era precisamente como para repetir... ni como para llamarlo comida. (6)
-Vale! Lo que tú digas, dejemos esta conversación para más tarde. Digamos... para cuando pueda descuartizarte yo mismo! y ahora concentrémonos en lo que estamos.
-Yo digo que le ataquemos por sorpresa desde dos flancos. Es lo que se merece por haberlo hecho él.
-Bien, como idea no está mal. Y ya que a mí no se me ocurre nada mejor... Hagámoslo!
Doro buscaba a los dos muchachos con la vista desde su posición. Habían desaparecido muy astutamente; pero los encontraría. El sonido de un estómago hambriento, era bastante útil para su labor. Cargó una bola con una gran cantidad de energía oscura y la dirigió en esa dirección. Ya sonreía triunfante cuando un golpe por la espalda lo tiró al suelo. Levantó la cabeza y vio al mono sacándole la lengua. Gruñó enfadado y se levantó con una velocidad inusual para su gran tamaño; mas no pudo atacar, sólo separarse de la hoja en media luna que casi le corta la cabeza.
-Atacar por la espalda no es algo muy honorable, no?
-Donde fueres, haz lo que vieres. –contesto Gokû.
-Muy bien, este es vuestro final!
Antes de que pudiera lanzarse al ataque la figura de un nuevo demonio apareció ante ellos. Por su aura parecía muy poderoso. Lo que acabó por desconcertar a los dos amigos fue que conocían perfectamente a ese demonio, era Hakkai. La alegría inundó sus rostros momentáneamente. Estaba vivo! Pero, se había quitado él los limitadores? Eso no era propio del muchacho. Y por qué su mirar se veía tan falto de vida?
-Ah! Aquí estás? Y Korul? Os presento a la nueva adquisición de Korul. Supongo que el mismo habrá ido a avisar a nuestra señora que el fin del grupo de Sanzô es una realidad. Termina de una vez con todo esto!
Hakkai se lanzó al ataque yendo a por Gojyô con sus garras afiladas. El duende de agua sólo hacía por escapar, no iba a contraatacar, era su amigo! Básicamente, no podía!Trató de hablar con él mientras huía, intentando hacerle entrar en razón. Pero su amigo no escuchaba nada.
Gokû viendo que la situación se presentaba difícil trató de acercarse por detrás. Mas el otro se dio la vuelta y golpeó a Gokû haciéndole retroceder. Se giró de nuevo hacia Gojyô, detrás del cual se encontraba Doro preparando un ataque sorpresa.
Gojyô vio a Hakkai acercarse con gran velocidad. Tenía que defenderse, tenía que contraatacar. Pero era su amigo; su mejor amigo. no supo bien en qué momento Hakkai estaba tan cerca que podía sentir el fulgor de su aura erizarle el bello del cuerpo, y entonces lo vio. Los ojos verdes sin vida brillaron por primera vez en todo ese tiempo. Una pregunta no formulada y el tiempo casi se detuvo. El joven yôkai que ahora era el ojiverde, levantó la garra en ataque, Gokû cerró los ojos y gritó temiendo el fatal desenlace, Gojyô también los cerró diciendo algo que sólo su "atacante" pudo escuchar, sin moverse ni un centímetro y un alarido cerro círculo.
-Traidor! –sonó entrecortada la voz de Doro.
El mono abrió los ojos para ver que la garra de Hakkai había pasado de largo a Gojyô y agarraba la cabeza de su enemigocon la intención de partirla en pedacitos. El ojidorado suspiró aliviado. Gojyô sólo sonrió feliz y volvió a repetir en voz alta lo que antes le había dicho a Hakkai, a quien ahora ayudaba a mantenerse en pie.
-Siempre.
-Panda de inocentones! -Sanzô apareció tan campante encendiéndose un cigarrillo- Cuándo aprenderán que a éste no hay quien le haga traicionarnos? (7)
-Creo que cada vez actúo mejor, ne? –dijo cansado. (7)
-A mi casi me engañas. –contestó feliz el pelirrojo.
-Por qué? Traidor. Por qué peleas del... –no pudo terminar la frase por que el chico de los ojos verdes le aplastó la cabeza.
-Estoy harto de oír siempre lo mismo.
Tras estas palabras el chico se desmayó. Gojyô lo sujetó con fuerza y lo tumbó con cuidado en el suelo.
-Ya pasó todo. Está exhausto!
-Demasiadas heridas. –contesto Sanzô apoyado en un árbol.
-No queda más remedio que volver al pueblo en el que estuvimos. Te parezca bien o mal. Ese no es mi problema. También tienes la opción de ir a patitas. –amenazó el duende.
-A mi no me habrás visto quejarme! –refunfuñó el monje.
Gokû se acercó y se arrodilló al lado de Hakkai.
-Eh! Gokû, daijobu?
-Hai! La verdad es q me extrañó que usara tan poca fuerza... ahora sé por que fue.
-Trataba de protegerte de una bola de energía de ese demonio. -señalando un segundo cráter en el suelo.
-No sé por qué no me di cuenta yo también... parecía que fallaba a posta. A ti no te engañó, Sanzô?
-No voy a contestarte a eso.
-O sea, que sí!
-No voy a contestarte a eso!
-El gran Sanzô ha sido engañado! Hurra por Hakkai!
Sanzô lanzó un disparo al aire.
-Vámonos antes de que haya dos heridos. -comentó Gokû levantando a Hakkai.
---FlasBack---
-Sí! –afirmó Korul- veo que le conoces, ne? Disfrutaré viendo esta lucha... si es que se le puede llamar así... Acaba con él!
Hakkai levantó sus garras y se lanzó hacia Sanzô tirándolo al suelo, pero éste se deshizo del agarre con una patada mandando al moreno hacia atrás. Lanzó sus garras una y otra vez y llegó a cortar un dorado mechón de pelo. La situación era desesperada. No le quedaba más remedio. No podía morir sin haber completado la misión. Y no podía dejarse asesinar por Hakkai, era algo que había prometido (8).Levantó su pistola y realizó un disparo; entonces entendió lo que ocurría, un brillo de cordura en aquellos ojos, y todo cobró sentido. Inesperadamente, el tiro, erró su trayectoria, así como los ataques del otro cada vez eran menos certeros.
Ante la tardanza, Korul decidió entrometerse en la pelea, pero unas bombas le detuvieron. Alguien entre los árboles también quería jugar. Antes de que pudiera tratar de averiguar de quién se trataba, una gran bola de chi dorada le dejo sin aire y cubierto de heridas.
-Pero, qué? –miró a su atacante, no había duda el artífice de ese ataque había sido Hakkai. –Tú? Por qué!
-Por que se moriría mordiéndose la lengua antes de traicionarme.(9) Cuántas veces tendré que explicarlo? –entonó unos Sutras a la vez que su Escritura Sagrada cobraba vida y se alargaba- MAKAI TENJO!
Korul desaparecía por completo tras ser alcanzado por el ataque del monje. Éste se acerco a su amigo que se encontraba mirando hacia los árboles.
-Arigatou, Yaone-san! –dijo con una sonrisa.
-Hakkai, estas bien? –iba a poner una mano en su hombro pero el otro se alejó.
-No me toques. No en esta forma.
-De acuerdo.
-Y Gojyô y Gokû?
-Se quedaron atrás. A unos 15 kilómetros de aquí luchando con unos demonios de bajo nivel.
-Qué? Oh, no! Debo ayudarles. Es una trampa! Quiere debilitarles para luego acabar con ellos sin problemas. –salió corriendo en la dirección que Sanzô le había señalado antes.
El rubio no pudo preguntar más, ni quejarse. Suspiró pesadamente, estaba harto de no enterarse de nada. Se detuvo a mirar a los árboles como Hakkai había hecho y vio una cara conocida entre las hojasque le lanzó algo brillante; un botecito con un líquido.
-Es una medicina especial, hará que se recupere más rapido y mejor de las heridas y le evitará fuertes dolores.
Sin responder nada más que un leve "humpf" se giró para marcharse y cuál fue su sorpresa cuando vio algo brillante en el suelo, se trataba de los limitadores de de poder demoníaco. Los recogió y se marchó por donde segundos antes lo había hecho el moreno.
---Fin FlasBack---
Una lijera sonrisa(10) se dibujó en su rostro. Lo cierto es que sí, momentáneamente había temido que se hubiera vuelto del lado de los malos, pero después miró bien en su interior y reconoció que sabía que Hakkai jamás le traicionaría y así fue.
Ya estaban en el jeep, Gokû y el herido atrás, el monje en su asiento de siempre y Gojyô de conductor, que todavía se estaba burlando, motivo por el cual recibió un golpe con el Harisen.
-Gojyô cállate, otro como esos y tendrá que conducir Sanzô y ya sabes lo peligroso que puede ser eso.(11) -decía el mono en voz baja- Por cierto... puedo preguntarte... por que dijiste antes: 'Siempre'?
-Fue, por algo que Hakkai me preguntó. -respondió sencillamente a lo que los otros dos le miraron sin entender.
-Yo no lo oí. -dijo Gokû mirando para el dormido moreno que respiraba apaciblemente.
-Es que no lo dijo con palabras.
-Ah! y cual fue la pregunta?
-La pregunta fue... Confías en mí?
-.-.-.-.-.-.-.-
Abrió los ojos. Aún veía algo borroso, pero se sentía descansado. Miró a su alrededor. El sitio era conocido. Parecía la última pensión en la habían estado, pero entonces habían vuelto atrás? Al girarse a su izquierda vio al duende durmiendo en una silla al lado de la cama. El susodicho, sintiéndose observado abrió los ojos.
-Buenos días! –saludó al pelirrojo
-Buenos... –contestó- Aunque tendiendo en cuenta el tiempo que llevas durmiendo no sé si es el mejor saludo. "aunque... bueno... lo necesitabas desde la priemra vez que vinimos..." Menudo susto nos diste!
-Gomen nasai! Mucho tiempo?
-Una semana.
-Vaya! Sanzô estará trinando! –dijo temiendo la reacción del monje, y entonces recordó algo- Tú has estado aquí todo ese tiempo!
-Bueno, hicimos turnos. Y debo decir que Sanzô parecía más preocupado que enfadado, pero no le digas que yo lo he dicho.
-Prometido! Este es el pueblo que dejamos, no?
-Sí, era el más cercano, no podíamos arriesgarnos a que empeoraras de camino a otro pueblo, algo que, por cierto,hiciste. A Gokû casi le da algo, cuando te vio pálido y frío como un muerto y casi sin respirar. Ha estado también muy preocupado por ti. Afortunadamente, una buena samaritana le entregó a Sanzô una potente medicina. y con eso conseguimos que te pusieras mejor.
-Ya... "Arigatou Gozaimasu, Yaone-san" -pensó para sí. En ese momento se percató de que ahora tenía forma humana.- Ah! Y como!
-Sanzô los encontró y se los dio a Gokû, que iba detrás contigo, para que te los pusiera.
-Ah! Ya! –dijo sonriente.
Estuvieron un rato hablando de nada en particular y todo en general. Después Gojyô bajó a comer con Gokû, prometiendo traerle la comida a la habitación, pero el muchacho quería bajar y comer con ellos y si se le metía algo en la cabeza, no había quien se lo sacara. No obstante, antes de bajar, quería hacer otra cosa.
-.-.-.-.-.-.-.-
El monje estaba leyendo el periódico en su cuarto, delante suyo, una bandeja con restos de comida; cuando sonaron unos golpecitos en la puerta.
-Adelante!
Hakkai apareció del otro lado.
-Sanzô, puedo pasar?
-Entra.
Hakkai se sentó en una silla.
-Verás quería...
-No hay nada de que hablar. Ya lo sabes. No serías capaz de traicionarme ni aunque te lavaran el cerebro. Ni de traicionar a esos dos idiotas. Eres demasiado buenazo. –sin apartar la mirada de su lectura.
-Sin embargo por un momento...
-Ya he dicho por activa y por pasiva que no voy a hablar de eso. –gruñó.
-Vale, vale. Aunque te agradezco que estuvieras dispuesto a matarme. –comentario que sacó de su lectura al monje- no podría vivir pensando que hubiera hecho algo así.
-Humpf! Es una promesa, eso lo sabéis los tres. Si algún día algo llegara apasar, hay una bala para cada uno.
-Lo sé –dijo levantándose para irse.
-No obstante, y como ya te dije. Eres muy transparente. Tus ojos decían la verdad y tus ataques, tan poco certeros, lo confirmaban. Así que quédate tranquilo. Te conozco demasiado. –dijo volviendo al periódico- y, por cierto, aprovecha para reponer fuerzas porque pasado mañana temprano nos vamos, entendido?
-Hai. –dijo recogiendo la bandeja para llevarla comedor donde ya se escuchaban las discusiones de Gojyô y Gokû por la comida.
Mucho camino por recorrer, mucha vida por delante, muchos demonios por derrotar, desde luego tenía que ponerse en forma cuanto antes. Y con esta premisa y una sincera y gran sonrisa llegó a su destino donde el mono le recibió con un gran abrazo y una mesa repleta de comida.
FIN
EPÍLOGO... si se le puede llamar así...
En Houtou, Gyokumen Koushu recibía las últimas noticias de boca de un pobre yôkai que habían escogido como cabeza de turco. El pobre temblaba de miedo ante la imponente figura de la reina del lugar, temiéndose lo peor. Sabía cómo acababan todos los que le daban malas noticias... pero ya nada podía hacer, salvo esperar lo peor. Aunque por suerte para él, ése momento no llegó. El príncipe Kôgaiji llegó en el momento oportuno.
-Basta! –dijo al ver las intenciones de su madrastra- no creo que este pobre tenga la culpa de tus frustraciones. De que se trata esta vez? -preguntó con una sonrisa de superioridad en los labios mientras veía huir al sirviente- Hay algún fallo en el experimento?
-Acabo de recibir un comunicado de nuestras fuerzas en China. Al parecer, el grupo de Sanzô sigue al completo y han acabado con todos los demonios que fueron a matarles... grrrr... incluso con uno de mis generales y su subordinado.
-Hn! Era de esperar! Ya me extrañaba a mí, que un desconocido que no conoce al grupo de Sanzô pudiera acabar con ellos con tanta facilidad. No se dejan vencer tan fácilmente.
-Para ti es muy divertido, no? –se notaba muy enfadada
-No. Sencillamente, ahora comprenderás que acabar con ellos no es tan sencillo. –dijo saliendo de la estancia.
-KÔGAIJI! –llamó gritando; el aludido se detuvo en la puerta sin dirigirle la mirada- No hace falta que te diga que sigues estando dentro de la misión, verdad? Espero resultados. –espetó molesta.
-Claro... como no. –eso era lo que siempre les decía.
Fuera esperaban Dokugakuji, Yaone y Lirin, con sus rostros sonrientes. Después de contarles las nuevas órdenes, se separaron. Lirin, fue a urdir planes con los que pudiera sorprender y hacer la vida imposible al grupo de Sanzô; Dokugakuji, se marchó a entrenar; y Yaone, fue a hablar con el príncipe que repasaba algunos informes de las actividades demoníacas llevadas acabo para robar la Escritura de Sanzô.
-Sr. Kôgaiji, quería hablar con usted. Yo, quería disculparme... sé que desobedecí sus ordenes... –trataba de excusarse nerviosamente.
-Pero lo hiciste por una buena causa. –dijo con normalidad mirándola a los ojos.
-Eh? –preguntó intrigada
-Además, actuaste según tus convicciones y eso es lo más importante. Nunca des de lado a tus ideales, de lo contrario no serás feliz. –dijo volviendo a sus papeles.
-Gracias, Señor. –dijo sonriente y salió del cuarto.
Aventuras por llegar, amistades por encontrar, la vida da muchas vueltas y en cada una de ellas siempre habrá alegrías y tristezas pero con la ayuda de buenos amigos todo se puede lograr.
Espero que os haya gustado y no os haya decepcionado. Hasta aquí llegó todo. Es el primer Fanfic que termino. Ya sabéis: dudas, preguntas, ruegos, amenazas, insultos -por favor dejando al margen a mi familia, ellos no tienen culpa-, elogios (si los hay) Review o Correo-e.
JA NEE!
Agradecimientos: Este fic no habría sido posible sin la inestimable colaboración de:
Antonio Angel, que me ayudó con las correcciones y a modificarlo para que quedara bien, sobre todo influyó mucho en el capi 4. Gracias!
Okami Reiko, que siempre me dio muchos ánimos y que comparte mi adoración por la serie -aunque creo que yo soy más friki en el tema T.T- y que me ha soportado mis paranoias con respecto a la serie.Arigatou Gozaimasu!
A mis lectoras: Kima-chan, minika yJulyeSanzo (y me dejo gente seguro, pero son las tres reviewers que tengo, y un contacto en hotmail, xo no puedo entrar en mi msn y no puedo ver su dirección T.T gomen nasai, si ves esto que sepas que también va por ti), gracias por los ánimos, espero que este capi os haya gustado.
GRACIAS A TODOS!
NOS VEMOS!
A continuaciónalgunas aclaraciones de las frases que aparecen en el fic, las pongo por si os interesa, pero no es necesario leerlas. Es más, pueden considerarse Spoilers, así que si no queréis saber, deteneos aquí, no sigáis leyendo.
1 -En el primer cap de GS, un yôkai les hace al los 3 la consabida preguntita. Lo que ellos contestan ,después de matarlo es: desde el día que nací y hasta que muera, yo he estado y estaré,sólo de mi propio lado. Si mal lo recuerdo así lo decía.
2 - En el capi 56 (creo que es) de GS, así se ve la transformación. Aunquea Hakkai, no se le suele ver en forma demonio cuando se transforma, como ocurre con Gokû, en el manga tampoco. Se le ve ligeramente de espaldas, o en zonas de claro-oscuro, o con una luz intensa, y nunca se le ve conbatir en su forma demoníaca, sólo te permiten imaginartelo por los cádaveres que quedan a su paso.
3 - En varios capítulos han dejado a entender que si por Kôgaiji y los suyos fuera, sólo les quitarían el sutra. Sumisión no esla muerte del grupo, es algo que quiere Koushu.
4 - Por lo que recuerdo, siempre que se encuentran para luchar son muy educados el uno con el otro. Hakkai va en su ayuda una vez que es capturada por unos guerreros humanos. Y la primera vez que se encuentran el se muestra muy amable, trata de no herirla...
5 - Gojyô es muy dado a hacer bromitas acerca del Horóscopo o de como se presenta el día.
6 - En los capis24 de SReload y 11 de SRGunlock, se hace referencia a este hecho, en el primero Hakkai se queja de que Gojyô no sabe cocinar, y en el otro Gojyô prepara algo extrañísimo que huele fatal y tiene una pinta horrible.
7 - Se refieren al capítulo 12 de GS.
8 - Ya en varios capis Sanzô ha dicho que si ellos se volviesen contra él, los mataría. Concretamente en uno de SRG, el el propio Goku el que le está diciendo que si él algún día... y antes de que termine, Sanzô le contesta: "apretaré el gatillo" o algo así. Entiendo el inglés, pero traducir, traduzco a mi manera.
9 - Esa es la frase original del anime, luego al doblarlo al español la cambiaron: "Probablemente se suicidaría antes de traicionarme", me gusta mas la original, la otra la escuche ayer. n.n wiiii! fin de semana de maratón de Saiyuki! El sábado 6 capis y el domingo 7. Y el próximo finde más! n..n VIVA BUZZ!
10 - Nunca se le ve sonreír abiertamente. Aunque he de decir, que al ver los capis subtitulados me perdía muchas escenas. Sólo en los 3 primeros caps sonrió 4 veces! alucinante! Antes no me había fijado! Viva el doblaje!
11 - Del último capítulo de SReload.
Una duda que quizás pueda surgir¿Por qué Hakkai fingió que el "conjuro" había hecho efecto? Supervivencia. Él, sólo, herido, no se podía enfrentar a Korul así que en principio tuvo que fingir. Luego con Doro, sólo lo hizo por fastidiarle; para poder darle el golpe de gracia.
Ah! Y¿en qué me baso para decir que Hakkai no acepta su forma demoníaca? En un Burial que leí. Un personaje del pasado de Gojyô llegaba y le comentaba algo parecido a loque Korul le dice a Hakkai. Además, de este Burial es de donde saque también lo deque Hakkai es el primer y único amigo de verdad de Gojyo. Las Scans y las traducciones de este Burial están el una pagina: (http/)(:)(sfusion.)(spymac.)(com/)(translation/) (quitad los paréntesis)
