La Llegada
Te fuiste una mañana. Creo que ni siquiera tú sabes porqué, y mientras pienso esto sonrío a la nada, aunque mi situación no tiene nada de gracioso.
Desde ese día, todos mis segundos, mis minutos, mis horas, y mis días no tienen sentido. Son monótonos, no tienen alegría, no se escuchan risas…
No soy el único que te extraña aquí. Creo que todos anhelamos ver tus ojos verdes, tu cabello pelirrojo y tu sonrisa cada mañana… u oír tus inocentes preguntas.
¿Por qué te fuiste, Star? No le dijiste a nadie; y esta vez no pude llegar a tiempo para detenerte, para decirte la verdad: que eres única, irremplazable… y que te quiero.
Nunca lo dije, ya lo sé… pero, ¿para quién es fácil declarar sus sentimientos? Siempre ese temor al rechazo, a la soledad, o hasta la burla…
Pero tú no te hubieras reído de mí, ahora lo sé, y tal vez es demasiado tarde. Habrías sonreído con tu típica dulzura, y me hubieras abrazado…
A veces siento en los ojos de Raven cierto reproche. Sé que ella se daba cuenta, más que nadie, que yo te quería, y que tú me querías a mí, y creo que ella piensa que es mi culpa.
Mi culpa.
Por ser tan cobarde y no haberme atrevido a decirte un tímido "Te amo".
Te amo. Lo gritaría ahora, si te viera caminar a paso lento, alejándote.
Unos días después de que te fuiste, Raven se acercó a mí. No demostraba nada, como siempre, pero sé que comenzaba a extrañarte.
—La perdiste —fue lo único que me dijo, y se marchó.
Dime que no. Diles, a ella y a todos, que no es verdad.
Volverás, ¿verdad, Star?
La madrugada llegó. El Sol debería despuntar, pero llueve y el cielo gris se opone a mostrarlo.
Es la mañana de un jueves lluvioso. Todos duermen… menos yo. Porque sí, llámenme tonto, pero te espero, como cada noche, como cada día.
¿Es una alucinación…?
Tiene que serlo…
Pero no.
¡¡Eres tú!
Te veo caminar por la playa, con paso vacilante, hacia la Torre T. Bajo corriendo a la playa, para recibirte antes que nadie, y cuando los segundos pasan y la niebla no me deja verte, me doy cuenta que es sólo otra broma de mi mente.
Me volteo, dispuesto a regresar a la Torre, pues hace frío y la lluvia no se detiene.
—Hola, Robin —oigo con suavidad tras de mí.
Y te veo. Estás tan empapada como yo, pero sonríes con cierta tristeza.
No puedo creerlo. Eres tú. No era una broma. Sí lo eres… eres real y estás aquí.
Volviste. ¡¡Volviste!
No soy capaz de nada más, hasta que te sonrío con todo mi amor, y, por primera vez, me atrevo a decirte, sin miedo, sin timidez:
—Te amo, Star —y te abrazo.
Siento cómo ríes, y al mismo tiempo siento que me volvió el alma al cuerpo.
—También yo, Robin. Y te extrañé.
Te equivocaste, Raven, pienso. No la perdí. Ella es más mía que nunca…
Pero apenas tengo tiempo de pensar en eso, porque al momento nuestros labios están juntos, festejando, como nosotros bajo la lluvia, que volvemos a estar juntos, y que nunca nos separaremos.
Los saludo nuevamente… Heme aquí, escuchando Shakira :D… En fin, no tengo nada más para decirles. Excepto que lamento que haya sido tan corto… Este fic se los dedico a todos aquellos que adoran la pareja Robin / Star (como vos, Pame )… y les pido disculpas a los que son partidarios de Robin / Raven… bien saben, como yo, que escribo indiferentemente sobre cualquier pareja. ¡Déjenme un review! Se despide,
The godees of imaginary light