Disclaimer: Ruroni Kenshin es de Nobuhiro Watsuki y esta historia esta basada en el manga de Akuma de Sorou.
Cursiva: "pensamientos del personaje"
Nota: Este capitulo contendrá lemmon suave…ya están advertidos :P
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Mi adorable Pecado
Cáp. 30 "Un nuevo comienzo"
-Mamá, entonces volveré después ¿si? -.
Kaoru beso la frente de Tokio, Kenshin y ella volverían a casa ahora que Tokio se encontraba mejor. El medico les dijo que solo uno se podía quedar y Saito se ofreció.
-Hazte cargo de casa hasta que regrese Kaoru-.
-Si mamá-.
-Los llevare a casa chicos-. Saito beso los labios de Tokio suavemente.-Iré a dejarlos, de ahí me paso a la oficina a arreglar algo y me regreso para acá-.
-Si, no te preocupes-. Le sonrió.
-Nos vemos Tokio-san-.
-Hasta luego Kenshin, cuida de Kaoru-.
Kenshin asintió para luego salir de la habitación acompañado de Kaoru. Saito se detuvo al escuchar a Tokio llamarlo.- ¿Qué pasa Tokio? -.
-Gracias-.
Saito esbozo una pequeña sonrisa mientras miraba a Tokio de una forma sincera. Sobraban las palabras para decirle lo que sentía en esos momentos.
Unos minutos mas tarde, Saito se encontraba manejando rumbo a la casa. Kenshin y Kaoru iban en los asientos de atrás. Ella iba algo tensa, no se había dicho nada desde que salieron del hospital.-Kaoru-.
Se sobresalto un poco al escuchar la voz de Saito.- ¿Si? -.
- ¿Cuánto tiempo llevas saliendo con Kenshin? -.
Kaoru jugaba con sus dedos por el nerviosismo, miro a Kenshin quien miraba hacia la ventana como si nada.-Bueno…yo-. Kenshin finalmente la miro provocándole más nerviosismo.-Alrededor de los seis meses-.
-Ya veo, tienen tiempo-.
-Lamento…no haberles dicho nada-. Kaoru bajo la mirada.-Lo siento mucho-.
-No estoy enojado, al contrario, estoy feliz de que Kenshin haya elegido a una chica como tu-. Saito sonrió mientras miraba por el retrovisor el rostro sorprendido de Kaoru.-Tal vez no lo recuerdes, pero una vez te dije que era probable que tu serias la única que entendería a Kenshin-.
Kaoru recordó la vez que estaban en el parque de diversiones y la breve charla que tuvo con Saito acerca de Kenshin.-Al parecer no me equivoque. Se que va a ser difícil que vivan como novios y como hermanos a la vez, pero yo todavía quiero que formemos una familia y que esto no nos lo impida. ¿Qué piensan? -.
Kenshin miraba de reojo a Saito, no se esperaba esa reacción por parte de él. Kaoru de igual forma, siempre soñó con que las cosas fueran así, que nadie saliera lastimado y ahora que así era. Simplemente se sentía feliz.-Yo…yo también quiero seguir estando en esta familia-. Dijo decidida.
-Y tu Kenshin, ¿Qué opinas? -.
Kenshin suspiro, tenia el brazo recargado sobre la puerta y su rostro sobre su mano, lo giro un poco para mirar a Kaoru y luego sonreír levemente.-Yo…no me importa como sea, con tal de que ella sea feliz-.
Kaoru se sonrojo por completo, las palabras de Kenshin habían hecho que su corazón latiera fuerte. Casi sentía como si saliera de su pecho. Saito sonrió ante la respuesta de su hijo.-Entonces a partir de mañana será un nuevo comienzo-.
Después de manejar unos minutos más, Saito dejo a Kenshin y Kaoru a una cuadra de la casa. Kenshin se lo pidió para que no se desviara.-Entonces cuiden de la casa de acuerdo-.
-Si-.
-Ah Kaoru-. Ella se detuvo y fue de nuevo hacia la ventanilla del auto.-A lo mejor ya lo notaste, pero Kenshin aun tiene muchas cicatrices con respecto a sus sentimientos, así que por favor sigue apoyándolo-.
Kaoru sonrió y asintió.-De acuerdo-. Se despidió de Saito quien arranco el auto para dirigirse a la oficina. Luego volteo a mirar a Kenshin quien la estaba esperando. Caminaron un poco y casi al llegar a la casa miraron a varios chicos fuera de ella. Lo cual les extraño un poco.
-Aun no están en casa-. Decía Tsubame mientras suspiraba, tenían ya más de 10 minutos ahí.
- ¿Qué deberíamos hacer? -. Megumi hacia un poco de aire con su mano. Estaba haciendo bastante calor.
-Demonios Sanosuke, porque se te tuvo que olvidar avisar que íbamos a venir-. Le decía una exasperada Misao.
Sanosuke la miro ofuscado también.-Mira comadreja…se me olvido y ni modo-. Le dijo y luego le saco la lengua.
Aoshi tuvo que sujetar a su novia antes de que se le fuera encima a Sanosuke y empezar nuevamente una pelea infantil. Kaoru se sorprendió al verlos a todos ahí. Ellos aun no se daban cuenta de que estaban llegando.
- ¿Y si en verdad ya no vuelven a casa? -. Dijo Sanosuke en un tono intrigado.
-Lo dudo-. Aoshi parecía un poco más centrado. No creía que esos dos se hubieran fugado o algo así.
-Eso no lo sabes Aoshi-. Dijo Misao haciéndole segunda a Sanosuke.
-Aha…Misao, que tal si Kenshin esta obligando a Kaoru…ah…-.
A los demás les corrió una gotita por las tontadas que decían aquellos. De repente se quedaron sorprendidos cuando Sanosuke cayo de rodillas después de que Kenshin le propicio una leve patada en el trasero.-Estamos en casa-. Aha al parecer el pelirrojo lo escucho todo.
Todos estaban dentro de la casa. Kaoru estaba en la cocina preparando algo de limonada mientras Kenshin la miraba de forma acusadora.-Bueno…jeje ya sabes…estaban preocupados-. Le murmuro nerviosa.
Salieron y dejaron la limonada en la mesita de centro. Las chicas tomaron una. Mientras Sanosuke miro a Kenshin y le dijo en un tono divertido.-Kenshin…tu habitación sigue estando arriba ¿verdad? -.
Kenshin capto lo que ese loco intentaba.- ¿Qué pretendes? -. Sanosuke rió y corrió escaleras arriba mientras Kenshin iba tras él.- ¡Hey! … ¡Si entras te mato! -.
Las chicas suspiraron mientras Aoshi se levanto para seguirles.-Iré a ver que todo este en orden-.
Las chicas al quedarse solas. Hicieron que Kaoru se sentara junto a ellas. Kaoru las noto como si quisieran saber algo.-Si si, ya capte, se los contare-. Kaoru suspiro y miro a las tres chicas ahí presentes. Y comenzó a contarles todo lo sucedido desde que fueron a visitar la tumba de su padre.
Misao abrazo contenta a Kaoru.-Me alegra que te hayan perdonado lo de Kenshin-.
-Gracias chicas, todo esta bien ahora, lamento haberlas tenido tan preocupadas-.
-No te preocupes Kaoru-. Dijo sonriente Tsubame.
-Si, ahora ya no tendrás que esconderte-. Dijo Megumi luego de beber un poco de limonada.
Kaoru se sentía feliz de tenerlas como amigas, siempre contaba con su apoyo y eso la hacia sentirse aun mejor.
Mientras tanto en la habitación de Kenshin. Él les había contado acerca de lo sucedido. Y se sintieron igual de aliviados. Al fin Kenshin y Kaoru podrían llevar una relación normal.
Después de quedarse unas horas más decidieron despedirse. Kenshin y Kaoru los acompañaron a la puerta. Ya era algo tarde así que Misao le pidió a Aoshi que acompañaran a Tsubame hasta su casa. Y después puso en marcha un segundo plan.-Cabezota…acompaña a Megumi a su casa ya que te queda de paso-.
- ¡Hey Comadreja no tienes que darme órdenes! -.
-Esta bien Misao, yo puedo irse sola, los veo luego-. Megumi se despidió y comenzó a caminar.
Misao miro molesta a Sanosuke.-Si algo le pasa será sobre tu conciencia eh-. Tomo de la mano a Aoshi y se despidieron luego de él.
A pesar de que se hizo la fuerte, realmente estaba dolida. Lo que paso ayer con él fue algo que la afecto. Encima hoy ni siquiera una mirada le dedico. Dio un suspiro cuando de repente sintió a alguien caminar a su lado. Giró su rostro y miro a Sanosuke que caminaba junto a ella. El llevaba sus manos dentro de sus bolsillos y mirando hacia el frente como si nada. Megumi regreso la vista al frente sin creerse que él estuviera a su lado.
Ya casi estaban por llegar a casa de Megumi y ninguno de los dos había dicho palabra alguna. Megumi comenzó a escuchar un cuchicheo atrás de ella iba a voltear a ver que era.-No voltees-. Megumi miro a Sanosuke por lo que había dicho.-Es una persona ebria, será mejor que no lo tomemos en cuenta-. Megumi asintió y siguió caminando a un lado de él. Pero el tipo estaba más insoportable diciéndole obscenidades a Megumi.
Eso le estaba colmando la paciencia a Megumi. No aguanto mas, así era ella.-Estupido ebrio, ¡déjame en paz! -.
-Vamos nena, conozco un buen motel-.
Sanosuke suspiro.-Hey idiota deja de molestar a la señorita-.
-Tu cállate pendejo, se que ella quiere…venirse conmigo-.
Aquel hombre apenas y si podía ponerse en pie, cuando Sanosuke miro que se acercaba a Megumi se puso entre ellos.-Te dije que la dejes en paz-.
- ¡Cállate imbecil! -.
Al parecer ya estaba molesto y quebró la botella semi vacía que traía en las manos y amenazo a Sanosuke. Megumi de inmediato se acerco a él.-Sano-.
-Esta bien Meg, aléjate-. Sanosuke no le quitaba la vista a la mitad de la botella que tenia en la mano ese ebrio. Cuando se le dejo venir Sanosuke lo esquivo empujándole la mano y luego propiciándole un golpe en la cara dejándolo inconsciente.
Megumi se sintió aliviada, pero miro a Sano hacer un leve gesto de dolor. Cuando miro su mano estaba sangrando y fue con él. La tomo y miro una cortada hecha por la botella quebrada.-Dios, estas herido-.
-Solo es una herida leve no te preocupes-. Sano aparto su mano de las de ella.-Vamos, entre mas rápido llegues a tu casa mejor-.
No tardaron en llegar a la casa de Megumi. Ella insistió tanto en que Sanosuke entrara a que le curara la herida que este no tuvo más remedio que aceptar. Sanosuke se encontraba esperándola en el sofá mientras ella iba por el botiquín. Sin querer miro un sobre en la mesa de centro. Estaba algo arrugado. Se reprocho lo curioso que podía llegar a ser. Se asomo al pasillo y al no ver a Megumi venir lo tomo y comenzó a leer su contenido.
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Kenshin leía un libro mientras estaba recostado boca abajo en su cama, lo cerró y lo dejo en el piso. Recostó un poco su mentón sobre la almohada cuando escucho unos golpes en la puerta, para luego ver la mitad del cuerpo de Kaoru asomándose.- ¿Kenshin? …el baño esta libre-.
Kenshin miro de reojo a Kaoru sin levantarse y luego le murmuro.-Creo que yo dormiré-.
-Ah, esta bien-. Kaoru noto a Kenshin algo agotado. Lo mejor era que descansara. Así que se disponía a cerrar nuevamente la puerta.
-Kaoru-. Ella se asomo nuevamente.- ¿Puedes quedarte hasta que me duerma? -.
Kaoru se sonrojo un poco pero accedió, se acomodo de forma que quedo sentada en el piso pero cerca y frente a Kenshin.- ¿Aquí esta bien? -.
-Si, y tu mano aquí-. Kenshin tomo la mano de Kaoru y la enlazo con una de él, recargándolas sobre la cama mientras él acomodaba su rostro sobre la almohada y cerraba sus ojos.
El corazón de Kaoru latía rápido. Sonrió al ver a Kenshin tan tranquilo y relajado. A veces le pedía cosas así para no mostrar sus sentimientos. Sabía que Kenshin necesitaba atención. Y ella estaba dispuesta a dársela. Kenshin abrió nuevamente sus ojos.
- ¿Soy raro? -. Kenshin noto el desconcierto de Kaoru.-Porque normalmente esto debería ser al contrario ¿no crees? -.
Kaoru lo miro de forma tierna y le sonrió.-Eso no importa, igual me hace feliz que me pidas esto de forma amable-.
Kenshin dijo algo sarcástico.-Yo siempre soy amable-.
Luego ambos sonrieron. Sabían que en ese momento más palabras sobraban. Sin darse cuenta ambos se quedaron al poco tiempo dormidos. Kaoru aun sujetaba la mano de Kenshin mientras la mitad de su cuerpo estaba recostado en la orilla de la cama. De ahora en adelante todo seria diferente para ellos.
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Megumi vendaba la mano de Sanosuke después de habérsela atendido. Desde que llego con el botiquín lo había notado serio. Ni siquiera había dicho una palabra. Pensó que tal vez era porque realmente ella lo incomodaba y eso le dolió en el alma. El castaño examinaba su mano sin decir nada. Esto molesto un tanto a Megumi.
-Al menos podrías darme las gracias ¿no? -. Guardo las cosas en el botiquín, luego se levanto con la idea de ir a dejarlo a su lugar…
- ¿Por qué no dijiste que te ibas? -.
Paro en seco, lentamente volteo a verlo y por instinto miro la carta que estaba sobre la mesa de centro. Lo miro a los ojos con molestia.- ¡Eres un entrometido! -.
Sanosuke se levanto de repente y camino hacia ella. Megumi se sobresalto un poco. Sus mejillas se tiñeron de un color rojizo cuando sintió las manos de Sanosuke acariciarlas. Su mirada estaba fija en ella. Esos ojos cafés claros y brillantes eran como droga para ella. Y más aun la forma tan leve y suave de su voz.- ¿Por qué no me lo dijiste? -.
Megumi apenas y si pudo pronunciar al sentir la cercanía de él.-Porque no me dejaste-.
Sanosuke comprendió a lo que se refería. Fue aquella vez que ella quería hablar con él. Y él por no querer enfrentarla la ignoro.-Si piensas alejarme…este seria el momento-. Sus labios estaban casi rozándose.
-No quiero-.
Megumi borro el diminuto espacio que había entre ellos. El botiquín cayó a los pies de ambos cuando se resbalo de las manos de Megumi luego de que ella se abrazo a él. Sus labios atraparon el del otro con suma lentitud. Hasta que ellos mismos buscaban más. El beso no tardo en hacerse mas apasionado. La lengua del castaño se abría paso entre los labios de Megumi. Ella de forma inconsciente los abrió sintiendo la intromisión en su boca. Pero era una sensación que le era muy placentera. Mientras ella acariciaba la espalda de él. Sanosuke estaba entretenido con la cintura de ella. Atrayendo más sus cuerpos. Sus pulmones comenzaron a exigirles aire. Sus labios se separaron un poco mientras respiraban algo agitados. Los labios de Megumi estaban un poco hinchados. Para Sanosuke la visión que tenia de Megumi era encantadora. La amaba con locura y el simple hecho de tenerla así, hacia que algo dentro de él se inquietara.
-Hazme tuya-.
Eso fue la gota que derramo el vaso de agua. Toda esa inquietud que sentía se centro en una parte en especial de su cuerpo. El ver el rostro de Megumi, su mirada, sus labios, la voz que provenía de ellos. Fue demasiado para él. La única respuesta que obtuvo Megumi fue otro beso que acallo su pedido. Este beso era aun más apasionado. Podía sentir su cuerpo presionarse contra el de Sanosuke. Era un beso desesperado. Un beso que ella también respondió. Sin darse cuenta ambos iban caminando hacia la habitación de Megumi. En el camino quedo la blusa de ella y la camisa de él.
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-Ahh…estoy tan cansada-. Misao levantaba sus brazos estirando un poco su cuerpo. Habían dejado a Tsubame en su casa y como la de Misao quedaba solo a unas cuantas cuadras decidieron caminar.
-Solo quedan dos cuadras, tú puedes-. Aoshi la miro de reojo.
-Me pregunto si aquel cabezota acompaño a Meg-.
-No te preocupes, estoy seguro que si lo hizo…aunque-. Aoshi abrazo a Misao.-Debería dejar de andar de celestina jovencita-.
Misao sonrió algo sonrojada.-Bueeenooo…una ayudadita no le viene mal a nadie-.
Aoshi la miro de reojo.-Entonces ¿podrías ayudarme con Akari de la clase 6? -.
Misao lo miro con ojos de muy pocos amigos. Puesto que Akari era una chica superficial y una de las más populares en el colegio.-No seas pesado Shinomori-.
Aoshi sonrió y la tomo del brazo para atraparla entre los suyos. Luego la beso.-Estoy bromeando Makimachi, usted sabe que es la única para mí-.
Misao sonrió y luego ambos retomaron el camino a la casa de ella.
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Las caricias iban en aumento, en ese momento ambos ya estaban desnudos sobre la cama. Cubiertos solo por las sabanas. La visión que tenia él de Megumi era fantástica. Ella le sonreía mientras sus mejillas estaban coloradas, ambos sentían su temperatura al máximo, pero no les incomodaba, todo lo contrario los incitaba a seguir aun más. Quito unos cuantos mechones de cabello que cubrían los bellos ojos de Megumi, luego paso la mano por su mejilla.- ¿Estas bien? -.
Megumi asintió con algo de pena. Sabía a lo que se refería, Sanosuke se coloco un preservativo y luego ella sintió la hombría de Sanosuke entre sus piernas. Había llegado el momento. Pero no estaba asustada, porque era él con quien quería hacerlo por primera vez. Solo con él.
Sanosuke dio unos cuantos besos en los labios a Megumi para relajarla más. Esta seria su primera vez y sabía de antemano que iba a dolor un poco. Mientras rozaba sus labios con los de ella le murmuraba suavemente.-Meg…si te duele…puedes…detenerme…en el momento que quieras-.
Como respuesta ella se abrazo a él, busco su oreja y le murmuro con suavidad.-Te amo-.
Eso fue lo único que necesitaba escuchar de ella. Se posesiono de sus labios nuevamente y comenzó a descender. Se detuvo un poco al sentir tensarse las piernas de Megumi. Espero a que se fuera acostumbrando…sentía la respiración agitada de ella cerca de su boca y comenzó a entrar un poco mas.
Arqueo su cuerpo al sentirlo mas adentro, un gemido de dolor pero de placer a la vez se escapo de sus labios al sentir romperse algo dentro de ella. Sus manos se aferraron a la espalda de Sanosuke. Se sintió extraña…ella quería mas…el dolor estaba pasando…y fue remplazado por el placer…el placer de sentir a Sanosuke dentro de ella.
Sintió el cuerpo de Megumi relajarse después de haberla penetrado por completo. La miro de forma tierna y de igual forma la beso…la beso con delicadeza…mientras movía sus caderas lentamente…en un compás perfecto entre los dos…en un ritmo que iba aumentando en velocidad, porque así lo deseaban ellos, querían mas y mas el uno del otro. Esa noche se hicieron uno solo en alma y cuerpo. Solo eran ellos dos y el amor que sentían. Sin importar lo que mas adelante tendrían que superar. Sin importar la distancia que tendrían que afrontar.
-----------------------------CONTINUARA----------------------------
Holis! … ¿Sorprendidos? Yo también XDD …espero que haya quedado bien y que haya sido de su agrado. Y si, se vienen mas sorpresas…ya luego sabrán a que me refiero jujuju :P
Bueno, por falta de tiempo no podré contestar sus reviews. Pero el agradecimiento jamás lo omitiré n.n
Gracias a:
Kaoru-chan (Esta basado en el manga de Akuma de Sorou), Cinthia, Aiko1504 (si esta buenísima, si el manga me encanto que puedo decir de la serie n.n), Shysie, Gabyhyatt, Manasha, Michel 8 8 8, Anna-Dono (Pero que energía chica n.nU), Vidavril, Naruto Ikari de Hyrule (suerte con tus estudios), Emina-Dono, Aome Hs, Ane Himura, Shinta girl, Cisne.Negro (saludos n.n).
Bueno, me despido esperándolos en el próximo capitulo. Y que pasen un feliz 10 de mayo consintiendo a su mamá, miren que es lo mas maravilloso que puede haber en este mundo. Nos vemos n.n
