Disclaimer: Ruroni Kenshin es de Nobuhiro Watsuki y esta historia esta basada en el manga de Akuma de Sorou.
Cursiva: "pensamientos del personaje"
Aclarado todo comencemos con la historia
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Mi adorable Pecado
Cáp. 31 "Pasado que regresa"
Kaoru bajaba las escaleras mientras bostezaba un poco. Al llegar a la cocina encontró a su madre preparando el desayuno. Habían pasado dos meses desde lo sucedido. Tokio estaba recuperada por completo y disfrutando de su embarazo.
-Buenas-. Bostezo una vez más.
-Buenos días, el desayuno ya esta casi listo, ve lávate la cara-.
-Si…ahora vengo a ayudarte-.
Subió nuevamente las escaleras y entro en el baño, lavo su cara para luego secarla. Tomo su cepillo de dientes untándole algo de pasta dental. Y lo llevo a su boca.
- ¿Puedes pasarme la toalla? -.
Ante la impresión de ver a Kenshin asomándose por la regadera sus pies le fallaron quedando de rodillas y de espaldas a él. Su rostro estaba completamente rojo. De solo pensar que tras ella, en la bañera estaba Kenshin desnudo un escalofrió recorría su cuerpo.
- ¡Eres un idiota! …lo normal es que digas que estas usando la ducha-. Dijo molesta pero sin tratar de voltear a verlo. Fue cuestión de unos minutos para sentir la presencia de Kenshin tras ella y no bastando eso acercándose a su oído.
-Pervertida-. Le dijo el pelirrojo en un tono divertido.
- ¡Nooo!… ¡basta!… ¡cámbiate! -. Decía evitando a toda costa el verlo. Lo que no sabía es que Kenshin ya traía puesto un pantalón corto. Pero a este le encantaba molestarla. Por lo que paso su dedo por la espalda de ella, provocando que gritara mas.- ¡Yaaaa…basta! -.
Escucharon a alguien carraspear un poco y voltearon a la puerta. Ahí estaba Sato con una venita en la sien y una ceja a punto de darle un tic nervioso. Luego un fuerte grito se dejo escuchar en la casa Himura.- ¡Que creen que están haciendo! -.
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Todos estaban sentados a la mesa disfrutando del desayuno, mientras Kenshin y Kaoru seguían escuchando los reclamos de la abuela.-Nada mas les quito la vista un poco y comienzan a coquetear-.
Cuando las cosas salieron a relucir, Saito y Tokio no tardaron en avisar a Sato de lo sucedido. A la pobre casi le da un infarto. Pero no pudo evitar que eso no pasara. Tokio y Saito ya habían dado el consentimiento para que sus hijos salieran juntos.
-Deberían ser mas cuidadosos, si permití esto es porque acordamos que no pasarían este tipo de cosas en casa-.
Kaoru asentía mientras Kenshin simplemente ni se inmutaba. Tokio estaba en la cocina trayendo el desayuno de Saito mientras este leía un libro. A Sato le incomodaba el descuido de esos dos por sus nietos.
-Mamá-. Sato miro a su hijo.- ¿Qué te parece Haku? -. Decía emocionado Saito. El libro que leía era uno de nombres para bebes. A Sato casi le da un colapso ahí mismo.
-¡Tu hijo nacerá hasta el próximo año!-.
Kaoru solo suspiro, esa rutina se repetía todas las mañanas. Aunque a veces le parecía gracioso lo que sucedía en su nueva familia. Kaoru ya estaba lista para irse al colegio. Solo esperaba a Kenshin. Había habido tantos cambios en ese tiempo…ahora…ellos eran oficialmente hermanos. Saito y Tokio se casaron hacia dos semanas. Ahora era Kaoru Himura.
-Ken…vamos a llegar tarde-. Kaoru ya estaba afuera esperándolo.
-Ya voy-.
Kenshin estaba sentado en el escalón del recibidor poniéndose sus zapatos. Cuando giró a tomar su mochila miro la correspondencia. Mas bien una carta que sobresalía de ella. La tomo y cuando se levanto la arrugo entre su mano guardándola en el bolsillo de su pantalón.
-Kenshin-. Kaoru se asomo por la puerta para apresurarlo.
-Que ya voy-.
Ambos salieron juntos rumbo al colegio, era junio las vacaciones de verano estaba casi apunto de llegar y con ellas cosas diferentes a las ya vividas.
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-Kaoru Himura-. Misao miro divertida a su amiga.-Suena extraño ¿no crees? -.
-Si, aun no me acostumbro del todo-.
Tsubame jugaba con su pluma, tenia una expresión pensativa.-Saben…me pregunto si dos hermanos que no están emparentados podrían casarse-.
El comentario impresiono a Kaoru que se estaba ahogando con el jugo que bebía. El timbre que daba fin al receso de dejo escuchar. Las chicas guardaron sus cosas y ocuparon sus lugares nuevamente. Fue cuestión de minutos para que el profesor llegara.
-Bien, pasare lista y vengan a recoger sus notas del semestre-.
Después de pasar algunos compañeros fue el turno de Kaoru. Llego con el profesor por sus notas. La cara que puso de regreso no les gusto nada a Tsubame y Misao. Cuando la clase termino la curiosidad pudo más con ellas e inmediatamente se reunieron.
- ¿Qué tal tus notas Kaoru? -.
Las miro con ojos llorosos y a moco tendido.- ¡Bajaron mucho! -.
A las chicas les corrió una gotita por el drama que hacia su amiga. Aunque no se extrañaban con todo lo que le paso era lógico que sucediera. Kaoru se sentó pesimistamente.
-Que voy a hacer…no puedo hacer papelo para la universidad con estas calificaciones-.
- ¿Vas a hacer papeleo académico? -. Pregunto extrañada Misao.
-Claro, el privado es mucho dinero-.
Misao suspiro.-Yo iré a una comunitaria, quiero estudiar administración-.
Luego miraron a Tsubame.- ¿Y tu Tsubame? -.
-Yo, disfrutare de la vida, es propio de la naturaleza humana vivir con plenitud y de la forma más fácil-.
Kaoru y Misao se miraban casi en shock. Definitivamente iba para filosofía.
-Kaoru, pero todavía hay oportunidad, el profesor dijo que se podía recuperar uno en los exámenes que vienen-.
-Si lo se-. Miro fijamente sus calificaciones. No podía poner como excusa todo lo sucedido para haber dejado bajar las notas. Tenia que mejorarlas por su cuenta. Y mas porque no quería causar problemas en casa. Tenia que ir a una universidad publica.
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- ¿Kenshin que vas a hacer? -.
- ¿sobre que? -.
Sanosuke se sentó en una de las mesas que estaban frente al pelirrojo.-Sobre las vacaciones de verano-.
-Nada-. Recargo su mentón sobre su mano mientras miraba a la ventana.-No tengo que practicar tampoco-.
- ¿Y que hay de Kaoru? -.
-Supongo que tiene que estudiar-.
Sanosuke no aguanto el molestarlo.-Vaya, así que están mejor que nunca-.
Pero no todo sale como uno quiere a veces.-No mejor que tu y Meg ¿no? -.
Esto provoco que Sanosuke se sonrojara. Hacia dos meses que Megumi se había ido con sus padres. Pero todos los días se mandaban emails o de vez en cuando se llamaban por teléfono.-Jaja cállate-. Dijo algo abochornado.-Por cierto el otro día mire a tu hermano-.
- ¿Dónde? -.
-Por la estación de trenes, se le miraba animado-.
Sanosuke pudo notar el cambio de expresión de Kenshin. Lo conocía bastante bien y sabia que algo lo estaba preocupando.
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Kaoru estaba en su habitación tratando de estudiar, pero siempre se distraía pensando en algo o haciendo otra cosa. Pero lo que menos hacia era estudiar.
- ¡Diablos porque no me concentro! -.
-Kaoru, la cena esta lista-. Grito Tokio desde abajo.
Ni modo, tendría que posponer nuevamente el estudio. Bajo al comedor y fue recibida por el saludo de Saito quien ya estaba sentado a la mesa.- ¿Y como vas? -.
-Igual…no he podido avanzar mucho-. Decía con pesadez.
-Ah no te preocupes sino te sale bien, eres la prometida de Kenshin-. Decía orgulloso.
Kaoru se sonrojo hasta las orejas ante ese comentario.-Hey Saito, otra vez diciéndole a Kaoru esas cosas-. Le decía de manera recriminatoria.-Las mujeres también tiene que tener estudio, deben trabajar duro para ir a la universidad-. Luego miro fijamente a su hija.- ¿Verdad Kaoru? -.
Tanto Kaoru y Saito asentían. Cuando su mamá se apasionaba de esa manera no había que contradecirla.
-Estoy en casa-.
Voltearon para ver entrar a Kenshin y darle la bienvenida. Cosa que extraño al pelirrojo, al parecer estaban muy animados y de buen humor. La cena seria tranquila.
- ¿Bajaste de calificaciones? -. Cuestiono Kenshin a su novia. Esta asintió pensando que la consolaría.-Deberías estudiar mas-.
Fue como una pedrada. Al parecer su mamá y él se pusieron en su contra.-Si Kenshin, deberías regañarla mas-.
Luego miro a Saito y le hizo una seña de "estoy contigo" y lo miro ilusionada. Al fin alguien que si la comprendía. Tokio y Kenshin solo suspiraron.
La noche ya estaba entrada. Kenshin se estaba preparando para dormir. Estaba sentado en el borde de la cama mirando ese sobre arrugado que tenia entre sus manos. Se debatía en abrirlo o no. Finalmente lo hizo y comenzó a leer su contenido. Su expresión era seria.
Por su parte Kaoru estaba agendado las fechas de los exámenes, pero miro una en especial.-La próxima semana es el cumpleaños de Kenshin-.
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Ya era domingo, Kaoru había ido a la biblioteca por unos libros. Al salir de ella le marco a su mamá por teléfono, para avisarle que iba a llegar tarde, tenia que comprar algunas cosas. Cuando termino de hablar con Tokio, se dirigió a la plaza. Lo que tenia que comprar era el regalo de Kenshin.
Después de un rato de andar caminando y buscando algo entro a otra tienda de accesorios. Era bastante difícil encontrarle algo al pelirrojo. Miraba algunos colguijes, anillos y pulseras con diseños extraños, de esos que a Kenshin le encantaban. Los miraba emocionada por el vitral. Definitivamente algo de ahí le gustaría a Kenshin. Ahora la cuestión era decidirse por algo.
- ¿Estas buscando algo? -.
-Eh…si estoy buscando un regalo-. Dijo sin quitar la vista de los accesorios. Su mirada se fijo en una pulsera, en realidad eran dos pulseras unidas.-Que lindas, seguro que le gustan al igual que el diseño-.
- ¿Es para mi hermano? -.
Al escuchar esto Kaoru se giró sorprendida. Mirando a Kamatari delante de ella. Se le veía más animado y por una razón más alto. Su aspecto comenzaba a notarse mas maduro.- ¡Kamatari! -.
-jeje hola, tanto tiempo sin vernos-.
-Si, wow has crecido-. Decía Kaoru emocionada.
- ¿Tú crees? -. Decía lago apenado.-hace mucho que no platicamos… ¿quisieras ir a tomar algo? -.
-Si claro-.
Kaoru hizo su compra para luego salir de la tienda. Llegaron a una cafetería y pidieron un te helado. Kamatari comenzó a sentirse incomodo Kaoru no le quitaba la vista de encima. Se atrevió a preguntar que pasaba.
-ehh…Kaoru ¿pasa algo? -.
Kaoru se dio cuenta de lo que hacia avergonzándose un poco.-Lo siento…es que tienes mas parecido a Kenshin-.
-Después de todo somos hermanos-. Ambos rieron. Luego Kamatari bebió un poco de su te y pregunto.- ¿Cómo esta él? -.
-Esta bien-.
-No lo he visto desde entonces-. Kaoru noto la expresión algo triste de Kamatari.-quisiera verlo mientras aun este aquí-.
Esto extraño un poco a Kaoru.- ¿Vas a ir algún lado Kamatari? -.
- ¿No te lo ha dicho mi hermano? …me voy a Italia…con mamá-.
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Tokio tomo la correspondencia que estaba sobre la mesita del recibidor. Miro una carta en especial y fue a la sala donde estaba Kenshin mirando TV.
-Kenshin, tienes una carta-. Se la entrego. Kenshin miro la carta de forma seria. La tomo sin decir nada.-Últimamente recibes mucha correspondencia… ¿Es algún amigo tuyo? -.
Kenshin volteo a ver la televisión de nuevo. Y sin inmutarse le respondo a Tokio.-Es mi madre-. A lo cual Tokio lo miro totalmente sorprendida.
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- ¿Y vas a ir a un colegio de ahí Kamatari? -.
-Si, ¿mi hermano no te dijo nada? -. Kaoru negó, aunque comenzaba a tener un mal presentimiento de todo esto.-Mamá le ha enviado varias cartas.-Suspiro y bajo la mirada.-Aunque creo que el va a seguir ignorando el tema-. Kaoru iba a hablar pero el la interrumpió.-A mi no Kaoru…a mamá…ella siempre trata de llamar su atención…pero mi hermano aun no perdona lo que sucedió en el pasado-.
Kaoru miro fijamente a Kamatari.-Solo la persona que pasa por eso puede hablar de lo que siente…tal vez Kenshin este preocupado y no puede olvidarse de lo que paso…ya que eso lo lastimo demasiado-.
Esto hizo que Kamatari comprendiera un poco mas las cosas. Kaoru recordó la vez que Kamatari sufrió el ataque de asma y que ella estuvo hablando con Kenshin en la enfermería. Lo que el le confeso acerca de sentir envidia de su hermano porque su mamá siempre estaba al pendiente de él…y su papá se la pasaba trabajando…realmente fue una situación dura para Kenshin.
-Pero… ¿Qué dice tu madre? -.
Kamatari miro su vaso casi vació.-Antes de que nos marchemos…quiere verlo-.
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Saito revisaba unos documentos en su oficina cuando su secretaria lo llamo.-Diga-.
-Señor, tiene una llamada de una señora de nombre Kasumi Shinta-.
Saito pareció palidecerse un poco.-Pásamela-. El tono de la llama se escucho y el levanto el auricular.
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Kaoru caminaba rumbo a su casa. Miraba la bolsa donde venia el regalo que compro a Kenshin…aunque en esos momentos no podía pensar en su cumpleaños. Lo ultimo que Kamatari le había pedido en su conversación era que lo ayudara para que Kenshin aceptara verse con su madre. Entro a la casa quitándose sus zapatos y poniendo sus pantuflas.
-Estoy en casa-.
Nadie contesto. Recordó que su madre tenía revisión médica. Saito estaba trabajando y al parecer Kenshin había salido. Subió a su habitación dejo la bolsa sobre su escritorio y se dejo caer sentada en su cama.
-ouh-. Escucho un gemido y algo moverse debajo de ella. Volteo asustada y miro una cabeza de cabellos rojizos salir de entre las cobijas.- ¡Que estas haciendo aquí! -. Se levanto de inmediato.
Kenshin se reincorporo quedando sentado y desviando la mirada.-Yo…estaba… me quede dormido-. Miro unos libros en la cama.-Estaba leyendo tus mangas…por cierto…no tienen sentido-.
A Kaoru comenzaba a notársele una pequeña venita en la sien.-Ok…tranquila…no voy a perder la calma respira profundo…si…eso es-.
Kenshin pareció recordar algo.- ¿Qué hora es? -.
-Son más de las cuatro-. Lo miro extrañada.- ¿Tienes algo que hacer? -.
Se levanto.-Tengo que ir a trabajar-.
Kaoru se puso frente a el sorpresivamente.- ¡un trabajo!... ¡¿Tu! -.
Kenshin la miro irónicamente. Tan difícil era creer que comenzaría a trabajar.- ¿Tanto te sorprende? -. Luego sonrió y sin más acaricio la mejilla de Kaoru.-Tu lo único que tienes que hacer es estudiar-.
Después en un instante sintió su cuerpo atrapado entre los brazos del pelirrojo. Esto le provoco un leve sonrojo.-…Si-. Lo miraba fijamente.-Kenshin…no me dices nada porque no quieres preocuparme… ¿verdad?-. No sabia si decírselo, pero tarde o temprano tenían que hablar de ello.-Hoy…mire a Kamatari, tu madre quiere verte-. Esto desubico un poco a Kenshin, no se esperaba que Kaoru le dijera eso.
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Saito estaba en una de las mesas al aire libre de una cafetería. Su expresión era totalmente diferente a la que siempre tenía. Una mujer elegante de cabello corto caminaba hacia allí. Su piel era blanca, aunque era una mujer madura aun desprendía toque de sensualidad y belleza. Sus ropas se miraban que eran finas y de diseñador. Llevaba unos lentes oscuros en combinación al vestido que llevaba.
-Eres tu la que me llamaste y encima llegas tarde-. Se llevo un cigarrillo a la boca. Ese Saito tenía una expresión dura.
Uno de los meseros acomodo la silla para que la dama pudiera sentarse. Una vez ahí pidió café y el mesero se retiro. Luego se quito las gafas dejando ver unos hermosos ojos entre azules y violetas…una extraña pero hermosa combinación. Su cabello era de un rojizo oscuro haciéndola lucir aun más atractiva.
-Eres el mismo…no he venido a ver esa cara de pocos amigos que tienes-.
Saito agudizo mas su expresión seria. Estaba a la defensiva.-Y que pasa contigo tratando de aparentar ser más joven-. Dijo con sarcasmo.
-Ah quieres hablar de eso…pues…tu te estas quedando calvo-. Segundo ataque y muy efectivo a juzgar por la expresión de Saito.
-¡¿Qué quieres…dilo!-. Dijo ya mas incomodo.
-Felicidades…he oído que tú esposa esta embarazada-.
Saito se inclino hacia atrás para recargarse en la silla. Cuando el mesero llego con el café espero a que este se retirara para agregar.- ¿Dónde lo has oído? -.
-Lo se todo, tu madre ha de estar muy feliz de que tengas a alguien mas parecido a ti-.
La mujer saco una cajilla dorada de su bolso y después un cigarro. Se lo llevo a la boca y lo encendió para comenzar a fumarlo. Saito solo la miraba intrigado. El que esa mujer estuviera ahí no significaba nada bueno. La señora sonrió de forma irónica.
-Sobre Kenshin… ¿podrías devolvérmelo pronto? -.
Saito casi palideció al escuchar semejante tontería. Quien se creía esa mujer para venir a decir eso.-Deja de decir estupideces-. Estaba empezando a perder la paciencia.- ¿Vas a hacerle daño a Kenshin otra vez? -.
- ¿De que hablas? -. Lo miro con resentimiento.-Fuiste tu el que nos alejo a Kenshin y a mi…tu y tu madre-.
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- ¿Cómo es tu madre? -.
Kaoru estaba sentada en uno de los columpios del parque cercano a la casa. Habían decidió salir un rato. Aun le quedaba algo de tiempo a Kenshin antes de irse al trabajo. Él por su parte estaba sentado sobre la cerca que rodeaba los columpios.
-No lo recuerdo…ella no me prestaba mucha atención-.
Kaoru se sentía culpable. Tal vez presiono a Kenshin a hablar de ellos antes de que el mismo decidiera a contárselo.
-Mi abuela siempre la ha odiado…decía que mi madre era una cualquiera que trabajaba en un bar-.
Kaoru miraba la expresión de Kenshin. Había muchos sentimientos ocultos en esa expresión. Sentía su corazón latir fuertemente. El saber del pasado de Kenshin era algo importante para ella. Pero no quería lastimarlo al hacer que se lo contara.
-La presión por parte del apellido familiar…cuidar de nosotros…no llevarse bien con papá…cuando ella lloraba decía… "ojala no hubieras nacido"-.
Los ojos de Kaoru demostraron sorpresa y dolor. Se levanto del columpio para caminar un poco hacia él. Kaoru noto la mirada fría y llena de resentimiento que tenía Kenshin.-Compadezco a esa mujer-.
Las palabras de Kenshin se repetían en la mente de Kaoru. Había sufrido mucho…no se imaginaba cuanto…lo único que pudo hacer en esos momentos en acercarse a él y abrazarlo fuertemente…era un abrazo protector…cosa que sorprendió un poco a Kenshin…
-Lo siento…no tienes que decir mas-. Acomodo su rostro entre el cuello de Kenshin.-Lo siento Ken…-.
Por su parte él acomodo su mejilla entre el pecho de Kaoru.-Pero sintió como si pudiera reunirme con ella ahora…porque también te tengo a ti-.
Se separaron para verse al rostro.-Con una vez que la vea no soy capaz de perdonarla…tal vez ni la vea como una madre…pero…-.
Kaoru se sentó a su lado y lo abrazo.-Todo ira bien…yo siempre estaré a tu lado-.
Kenshin le sonrió y lentamente fue en busca de los labios de Kaoru. No tardo en encontrarlos y en que le respondieran como el a ella.
Sabían que era una nueva etapa en su vida. Ya no eran más unos niños que se quedaban quietos cuando los regañaban. No eran niños que no sabían que escoger…ahora pensaban por ellos mismos…y continuarían adelante con su propia fuerza. Lo estaban demostrando. Kenshin trabajando y comenzando a valerse por si mismo. Y Kaoru tomando la decisión de lo que quería estudiar y para eso ponerse mas seria para los próximos exámenes.
Así pasaron tres días. Kaoru estaba estudiando arduamente en su habitación cuando escucho su celular sonar. Se extraño puesto que no reconoció el número. Al contestar se dio cuenta que era Kamatari el que la llamaba. Al parecer quería pedirle algo.
- ¿Qué…yo también? -.
-Si, mamá quiere conocerte-.
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-Así que Kenshin si va a reunirse con "esa"-. Decía molesto mientras se preparaba para darse un baño.
-Saito, no la llames "esa"…para Kenshin es su madre-. Decía mientras arreglaba la ropa de Saito.-Se que se muda por trabajo…al menos debería verla antes de que se marche-.
Saito suspiro.-Esta bien…si es lo que Kenshin eligió no voy a detenerlo-.
-Esta bien cariño, además Kaoru va con él, van celebrar el cumpleaños de Kenshin-. A Saito no le quedo más que resignarse.
-¡Kaoru!-. La llamo Kenshin desde debajo de las escaleras.
-¡Ya voy!-. Se arreglo un poco mas el cabello mirándose por última vez en el espejo. Llevaba un vestido negro ceñido al cuerpo de tirantes a los hombros, el escote era recto no mostrando mucho pero si dándole un toque sensual. Se puso un collar de plata con una pequeña piedra en forma de lágrima. Los zapatos eran cómodos pero con un toque de elegancia. Su cabello estaba suelto pero había dado un efecto de ondulación en él. Realmente se miraba hermosa. Tomo su bolso y la pequeña bolsa donde traía el regalo de Kenshin. Esa noche se lo daría.
Kaoru bajo las escaleras pero Kenshin ya no estaba ahí. Era Saito el que la esperaba.-Kaoru-.
- ¿Si? -.
-Cuida de Kenshin-. Kaoru le sonrió a Saito y asintió dejándolo un poco mas tranquilo.
Cuando Kaoru salio, Tokio y Kenshin estaban fuera. Este ultimo frente al taxi que los llevaría a ese lugar. Cuando volteo a ver a Kaoru no supo como actuar. La mirada estaba fija en ella aunque la quería desviar no podía. Ella no lo notaba, se despedía de su madre y Saito. Cuando se acerco a Kenshin este no la dejaba de ver.
- ¿Pasa algo? -.
-Eh…no…nada sube-.
Kaoru no le tomo importancia y subió al taxi seguida de Kenshin. En el transcurso del camino solo rezaba porque ese día terminara bien. Cuando llegaron al restauran antes de entrar Kaoru detuvo a Kenshin. Este no entendió porque hasta que sintió las manos de Kaoru acomodando el cuello de su camisa. El también iba muy bien vestido, llevaba un traje negro y una camisa de un rojo elegante. Kaoru la acomodo de forma que el cuello quedara un poco más abierto. Haciéndolo lucir realmente sexy. Esta sonrió al verlo, su novio era realmente atractivo.
Kenshin dio un largo suspiro. Era la hora de volver a reencontrarse con ella. Tomo la mano de Kaoru y juntos entraron al restauran. Cuando entraron al área de las mesas Kamatari se acerco a ellos.
-Hermano, Kaoru…por aquí-.
Kamatari los llevo hacia la mesa que habían reservado. Era un restauran muy elegante.-Lamentamos haber llegado tarde-.
-Esta bien…también nosotros llegamos hace unos momentos-. Kamatari se notaba realmente animado.-Mamá fue a hacer una llamada-.
Al ir tomada de la mano de Kenshin pudo notar el nerviosismo en él. Era la primera vez que lo miraba así.
-Ahí viene…mamá-.
El cuerpo de Kenshin se tenso…una mujer de aspecto elegante y la mirada fija en él se acercaba lentamente. Kaoru se sorprendió al notar el parecido que tenia con Kenshin. Finalmente madre e hijo estaban nuevamente frente a frente.
-Has…crecido mucho-.
Kenshin se soltó de la mano de Kaoru y camino hacia su madre. De forma educada se inclino ante ella saludándola. Para Kaoru esa había sido una reverencia hermosa. Kenshin realmente estaba siendo sincero al saludar a su madre. Solo esperaba que todo esto…terminara bien…y que todos pudieran vivir sin resentimientos…pero no siempre todo es asi…
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Saito caminaba de un lado a otro por la sala. Realmente se sentia inquieto.
-Cariño tranquilízate un poco, los chicos se acaban de ir-.
-Tokio-.
- ¿Si? -.
Saito miro a Tokio con preocupación.- ¿crees que un hijo necesite una madre tenga la edad que tenga? -.
Tokio miro con extrañeza a su esposo. Había algo que lo estaba incomodando. Su inquietud se debía a algo.- ¿Saito? -.
Saito suspiro con preocupación.-Amor…esa mujer quiere llevarse a Kenshin a Italia con ella-.
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¡Hola! …pude actualizar TT …me di un tiempo para poder subir este capitulo. ¿Qué tal, que les pareció?. Espero que haya sido de su agrado…desde aquí en adelante Mi adorable pecado dará un giro muy drástico…verán a lo que me refiero…si tengo bien mis cuentas solo restan unos 5 capítulos mas. Ya estamos casi en la recta final y espero seguir teniendo su apoyo n.n
Lamento decir que tampoco podré contestar sus reviews. Apenas si me alcanzo el tiempo, son las 12 de la noche y aun no estudio para mi examen jaja…preferí subir el capitulo XD. Pero no dejare de agradecerles n.n
Gracias a:
Kaoru-chan (Buscalo como Akuma de Sorou en algun buscador debe salir n.n), Shysie, Cisne.Negro, Kagome-Kaoru, Vidavril, Mei Fanel, Aome Hs, Anadono, Ane Himura, Gabyhiatt, Aiko1504 (No esa salio del lado perverso de Kaoruluz XD), Naruto Ikari de Hyrule, Kryn-chan.
Y a los que lo leyeron pero no pudieron dejar su comentario. Muchísimas gracias Ja ne! n.n
