Perdón por estar inactivo por tanto tiempo, pero mi tenia problemas con el capitulo 4
Coautor-kaiserofdarkness
Capitulo 3: Despertar
Lentamente el sol ingresaba por las pesadas persianas de la lujosa habitación de Hotel, indicando a sus ocupantes de que ya amanecía, de que debían vestirse y comenzar con un nuevo día.
Ash nunca se imaginó que su idea de convertir a una compañera de viaje en su esclava sexual fuese una idea única... rayos incluso había películas con esa temática (películas muy malas, pero ese no era el punto) pero ni en sus más alocados sueños se imaginó lo que Cynthia le conto.
Resultaba ser que esto de que los entrenadores se esclavicen los unos a los otros era más común de lo esperado, había una especie de regla no escrita que decía que quien se someta debía usar una especie de pokebola en el cuello con el nombre de su amo para identificar su pertenencia, casi como si fuese un Pokemon para este, normalmente se limitaba a la cantidad de chicas que el amo podía mantener, pero no había problema alguno si entre las chicas y este se organizaban para ello. Cinthia le había propuesto a Ash algo parecido, pero este se había negado a recibir dinero. Eso sin contar con las otras condiciones, las cuales iban desde lo extraño hasta lo realmente inútil. Ejm. Se usaba ciertos símbolos para avisar a entrenadores ya versados sobres sitios para exhibición pública (Brook siempre le había sugerido dormir los parques con esos en la entrada) intercambio de mascotas (No recordaba haber visto nunca uno de esos) incluso había uno para señalar lugares de orgias (¡La puerta de la casa del Profesor Oak tenía uno gravado!)
–Sin duda alguna, el mundo está más loco de lo que imagine.
–Ash…Quiero decir amo. No le des tantas vueltas al asunto, simplemente acéptalo y disfruta. - Comento Cynthia cómicamente mientras veía a su amo rascarse la cabeza con desesperación. – No eres el primer pervertido que se imagina un viaje acompañado de su harem personal, y en nuestro tiempo no es tan raro que uno logre.
Ash quiso decir algo en contra, pero era la verdad, él no era el primero pervertido y seguramente no sería el último, aun así, nunca se imaginó que la situación ya estuviese tan avanzada que ya hubiese reglas predefinidas.
–Solo me parece asombroso el nivel de perversión de este mundo. -Comento cuando ya no tenía ni idea de que más podía comentar sin romperse la cabeza. –Nunca espere que ya estuviese tan avanzada la situación y con tal aceptación en la sociedad.
Cynthi asintió. –Hay muchos entrenadores por allí, era obvio que habría unos pervertidos. -Se ríe de buena gana. –Siempre habrá un hueso si lo buscas, ya sea hombres o mujeres.
Ash no supo que decir, de hecho, no quería decir nada, por lo que cogió su ropa y se metió en la ducha sin mediar palabra.
Cynthia solo lo siguió, aunque no le quedaban energías para otro round, no perdería la oportunidad de demostrarle a su amo su completa sumisión.
–Déjeme lavarle la espalda amo.
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May era una mujer afortunada a su corta edad, dotada de bella, adinerada, con gran talento como coordinadora pokemon, amada por su familia, amigos, y ahora un prometido con igual talento para los concursos pokemons como ella. Si bien su vida no era perfecta, esta no era mala en absoluto. Su reciente fama como coordinadora pokemon le había conseguido la entrada al más famoso concurso pokemon del mundo. El denominado concurso solo se celebraba una vez cada cuatro años, y daba a sus participantes la oportunidad de participar en varios estadios alrededor del mundo, para que estos prueben todo su potencial así como por primera vez en la historia de este se daría un concurso de exhibición en la región de alola para tratar de difundir tal arte en la región. Aun así, May no era feliz, tenía una astilla clavada en el costado, una que le impedía ser feliz.
–Hija si pones es cara tu prometido se preocupará. -Hablo su madre Caroline, interrumpiendo los pensamientos perdidos de su hija la cual estaba viendo hacia el oscuro mar, desde la ventada del camarote del crucero en el que viajaban. –¿Estás bien?
May asintió. –Solo me estoy preparando para el concurso que está por venir, no quiero repetir los errores que tuve en el anterior.
Caroline abrazo a su hija con cariño. –Estuviste genial hija, relájate… lo que sucedió en si fue cosa del momento no debes culparte por ello
–¡Pero madre! -May fue incapaz de continuar sin delatarse a sí misma. –Si tienes razón, estoy bien.
Caroline solo sonrió y jalo su mano. –Ven, vamos a comer, escuche por el altavoz que hay un bufet de todos los mariscos que puedas comer en la cubierta tres.
May se despidió secamente de su hermano y padre, antes de seguir a su madre quien ya había salido del camarote.
–¿Por qué tienes ganas de mariscos madre? -Pregunto May cuando se dio cuenta que su madre no era una habida comedora de mariscos.
–Solo quería salir de allí sin llamar la atención de los demás, has estado muy estresada últimamente hija ¿Por qué?
May quiso hacerse la loca, pero su madre solo le sonrió comprensivamente.
–¿Tiene algo que ver con la carta que enviaste hace una semana?
–¿Cómo te enteraste de eso? -Pregunto May, quien estaba segura de haber enviado esa carta con la mayor discreción posible.
–Hay pocas cosas que un hijo pueda ocultarle a sus padres. -Carolina sonrió. –Talvez tu padre…
–¡Norman está más preocupado en meterse debajo de la falda de la enfermera Joy que en mis problemas madre! Te lo puedo asegurar.
May no había querido tocar el tema de la infidelidad de su padre de esta manera, pero había sido imposible pasarlo por alto más tiempo. Ella había ganado un viaje todo pagado para ella y su familia, alrededor del mundo, mientras participaba en el concurso pokemon más grande de la historia ¿Y su padre se había arreglado para traer a su amante? Todo mientras su madre se hacía ocho para tratar de ocultar esta infidelidad a sus hijos.
–Por favor hija, no llames a tu padre así... tu no lo comprendes, pero. -Ella solo desvió la mirada. –Esto podría ser por culpa mía en parte…
May rodo los ojos con desgano, en este punto ya no sabía que creer de su madre. Las señales eran claras ¿Por qué su madre seguía negándolo?
–No te entiendo madre ¿Por qué no lo corres de la casa? -May apretó con fuerza su puño. –Si es porque él te amenazo yo….
Caroline sujeto las manos de su hija con ternura. –A ratos hija, hay que comprender que las cosas no son tan fáciles como aparentan a simple vista, y que lo mejor es dejarlo pasar.
–¡¿Pasar?!-Grito May, pero Caroline solo sonrió de medio lado.
–Puede que le haya cogido el gusto, solo un poco.
May se quedó de piedra mientras su madre revelaba un dato bastante importante ¿Acaso ambos adultos habían ascendido a una relación de tres? Pero entonces…
–Hija la carta que mandaste fue para Ash ¿Verdad? -Comento Caroline apresurada, no quería responder más preguntas. –¿Por qué?
May se sintió estafada por la forma en que la conversación cambio de rumbo, pero por más que quiso articular palabra no pudo más que asentir en silencio.
–No sé si decir si lo que sientes por Ash es algo lindo o un problema hija. -Carolina sujeto los hombros de su hija con amor. –Estas a punto de casarte con Drew, es un paso importante hija. No quiero que lo hagas si no estás 100% segura de que esa unión será para siempre.
May quiso argumentar en contra usando la relación de Joy y su padre, pero la duda de que su madre había accedido a esa relación la dejo sin aliento. ¿Y si desde un principio su madre había sugerido tener a alguien más en la cama? Las implicaciones dejaban a May sin habla. Ni que decir de la perversión que le hacía sentir en su entrepierna.
–Yo…solo quiero hablar con él una vez más, aclarar mis sentimientos, no creo poder continuar si no lo hago. -Contesto honestamente, mientras su mente se perdía en la posibilidad "Si mis padres llegaron a un acuerdo ¿Por qué yo no?"–Es un paso importante como ya dijiste.
–¿Y si esos sentimientos no han cambiado? ¿Renunciaras a todo lo que has logrado por algo que puede no llegue a ser jamás? Hija quiero me rectifiques nuevamente las cosas… ¿Te casas por amor, o solo por no perder tu imagen porque Drew te pidió la mano en medio de ese concurso Pokemon?
A May le enfado el tono de su madre, esta era su vida, nada la obligaba a hacer nada, si ella quería se casaba y si no, no.
–Hablaremos de eso cuando se dé madre. -May salió de allí hecha toda una furia.
Caroline trato de detener a su hija, pero esta la ignoro por completo.
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Lusamine estaba sentada en la puerta de su casa esperando al hombre de sus sueños, o más bien al hombre que le daría un remplazo para su inútil hijo. No pudo evitar sonreír y cruzar sus brazos bajo su pecho cuando finalmente vio a Ash acercarse a su casa, escoltado firmemente por dos de sus empleadas de confianza que le guiaban.
–¡Finalmente llegaste! -La rubia bien dotada se lamió los labios descaradamente. –Estaba empezando a preocuparme de que intentaras huir de tu querida esposa. Pero no te atreverías a hacer eso ¿Verdad? -Lusamine se acercó y beso descaradamente a Ash. –Eres un esposo tan amoroso después de todo.
Ash solo levantó una mano señalando a su escolta. –¿No deberías hacer algo con ellas primero?
Lusamine solo miro a sus empleadas, quienes rápidamente se fueron sin decir palabra. –¿Algo más querido?
Ash la inmovilizó en el marco de la puerta, mientras besaba lujuriosamente a la rubia. Un beso que no transmitía ni amor o confianza, un beso que ella había estado anhelando desde la última vez se vieron. Cuando se separaron Lusamine con un movimiento de sus manos revelo sus pechos al aire, mientras metía su otra mano dentro del pantalón de Ash.
–Eres plenamente consciente de que no vas a dejar ni a mí ni a esta casa ¿Verdad? -Lusamine acaricio el miembro aun dormido de Ash. –Eres lo suficientemente inteligente como para comprender que me perteneces ¿Verdad? -La mujer le lamio lentamente el oído mientras le susurraba dulcemente. –No importa lo que piense Gladion o Lilie, vives aquí ahora y no vas a ir a ninguna parte. -La mujer se apartó lentamente de la puerta y Ash. –¿Estás listo comenzar tu nueva vida? Prometo ser una esposa amorosa que se pasara cada momento de su vida adorado y mamando tu polla ¿O preferirías simplemente pasar tu nueva vida preñándome una y otra vez?
–¿Hay alguna diferencia?
–No mucha, eventualmente me ayudaras a reemplazar mi….
–¡¿Por qué tengo que irme, mientras él se muda a aquí por dos semanas?!
–Hermano. Por favor no grites dentro de la casa.
La voz de Gladion y Lilie interrumpió los pensamientos pecaminosos de Lusamine, haciéndola gruñir por lo bajo.
–Mejor encárgate de eso antes de comenzar nada. -Comento Ash divertido, mientras se acomodaba discretamente a un lado de la puerta. –Buena suerte "mami"
Lusamine tuvo que arreglarse su top rápidamente, antes de darse la vuelta para enfrentar a sus hijos.
–Niños. -Lusamine quiso poner su mejor mirada de póker, pero el ver el rostro inconforme de sus hijos no le ayudo mucho. –Por favor, no griten en la casa.
–¡Madre tenemos que hablar sobre qué Ash se mude aquí! -Grito Gladion mientras Lilie se quedaba detrás de su hermano en silencio.
–Te lo dije la última vez que hablamos, él se queda con nosotros hasta que page por lo que ha hecho. - Lusamine suspiró fríamente mientras miraba a su hija. –Si me sigues molestando por eso, haré que la estancia de Ash sea permanente entendido.
Gladion se dispuso a continuar con su reclamo, cuando Ash salió desde detrás de la puerta.
–Por favor Gladion no hagas esto más molesto de lo que ya es. -Comento Ash mientras ocultaba la mitad de su brazo detrás de Lusamine. –Sé que esto no te agrada, ni a mí. Pero como dicen, a mal paso métele prisa.
Lusamine jadeo feliz mientras se dejaba arrastras por la sensación que le producía la mano de su joven amante frotando descaradamente su regordete culo, poniendo fuerza en su agarre, casi como si la quisiese reclamar aquí y ahora.
–¡To…todos podemos llevarnos bien! -Grito Lilie al ver que su hermano apretaba los puños con furia. –No peleen.
Gladion y Ash se miraban mientras un trueno chocaba en el centro.
–¿Por qué tengo que irme de mi casa? –Recrimino Gladion mirando a su madre.
–Tu madre está preocupada nada más, solo quiere que te den la mejor atención que el dinero pueda pagar. -exclamo Ash sin emoción alguna mientras que le veía.
Las caricias de Ash hacían que Lusamine temblase de placer y anticipación. La mano de Ash ya se había metido debajo de su ropa interior y ahora estaba acariciando directamente sus labios superiores vaginales, mientras un pulgar se clavaba en su ano.
–Y tú te quedas ¿Por qué?
–Supongo que seré yo quien pague dicho tratamiento con el sudor de mi frente. -Ash saco rápidamente su mano del interior de la rubia y la uso para dar una fuerte y firme nalgada a Lusamine. –¿No es así?
Lusamine se rio para sí misma mientras miraba una expresión horrorizada en el rostro de sus hijos.
–Lilie nunca me dijiste que Ash fuese un niño tan travieso. -Comento antes de que alguno de sus hijos pudiese abrir la boca para decir algo más. –Pero ya basta de bromas. Adentro los dos ¡YA!
Gladion quiso quedarse para ver qué acciones tomaba su madre contra el pervertido, pero escuchar como los apresurados pasos de su hermana se perdían dentro de la casa, reconsidero sus opciones, y decide retirarse.
Lusamine sonrió con burla mientras veía a su hijo huir. Tras unos segundos tuvo que apoyar su peso contra el umbral de la puerta, ya que sus piernas comenzaron a fallarle debido a las insistentes caricias de Ash en su retaguardia. Sentía como si su corazón quisiese salirse de su pecho, se acababa de correr frente a sus hijos con una fuerza espelúznate.
–No hay nada de malo en ser un poco juguetón Ash. Es una buena forma de forjar lazos fuertes entre dos personas. -Las caricias de Ash sobre su adolorido culo hacían que ella menease sus caderas con anticipación. –Sin embargo, debes esperar un poco más, aun no tengo lista la jaula que contendrá a mi inútil Gladion.
Ash no dijo nada, mientras con su otra mano sujeto uno de los pechos de Lusamine, luego comenzó a besarla lujuriosamente.
–Con este poderoso agarre que tienes sobre mí, es casi como si le gritases al mundo que eres mi dueño. -Lusamine se rio un poco. –O tal vez solo está siendo juguetón porque soy una mujer mayor.
–¿Qué clase de ser seria si no buscase la felicidad de mi hembra de crianza?
Ese único comentario basto para que todo el cuerpo de Lusamine temblase en anticipación, su mente está perdida tratando de calcular a dónde podría ir la situación, mientras sus caderas de movían ligeramente contra la mano de Ash.
–¿Te gusta cómo se siente muchacho?
–Me gustaría más si no tuvieses esta ropa tan molesta en medio.
–Eres tan bueno conmigo querido. -Comento casi en un tono burlón, mientras empujaba sus caderas hacia atrás, asegurándose de que su culo llenara fácilmente las manos de su amante. –¿Por qué no eres un caballero y me ayudas a todo este equipaje tu habitación?
Ash se separó dejando a Lusamine necesitada, luego ingreso a la casa con una sonrisa petulante.
–¡Oye! ¡Te pedí que hicieras algo! -Sin embargo, Lusamine solo obtuvo un saludo de parte de Ash a modo de respuesta. Cuando el chico finalmente se perdió de vista, la mujer rio con ganas mientras clavaba sus uñas en la puerta una vez más. –No puedo creer que hicieras algo así, en frente de mis hijos. Uf, mi corazón estaba que explota.
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Ash caminaba molesto por los pasillos de su nueva casa, el realmente no había querido venir todavía, pero cuando se encontró con las empleadas de Aether que se supone estaban buscándolo, supo que no tenía escapatoria. Afortunadamente se topó con ellas mucho después de que él había dejado el hotel donde paso una noche con Cynthia, por lo que era poco probable Lusamine se enterase de su pequeña aventura, al menos por ahora.
–No deberías molestar a mama así, ella es muy peligrosa cuando se le molesta. -Comento Lilie con voz nerviosa detrás de una puerta.
–¿Podrías salir de la habitación y hablarme a la cara? -Pregunto Ash, a lo que Lilie solo cerró la puerta con fuerza. –Lilie, yo… mira lamento haberme comportado así contigo antes…yo, perdí mis cabales. Lo siento.
–Yo también lo siento.
Ash no estaba seguro de cómo interpretar esa línea, pero como Gladion apareció frente a él con cara de pocos amigos, no pudo preguntar nada más.
–¿Qué quieres aborto mal hecho?
Ash se sorprendió por el odio que sentía contra el pobre Gladion, él nunca había sido alguien que guardase rencor hacia los demás, menos sin alguna buena razón, pero desde la muerte de su compañero amarillo, sentía como si el odio lo consumiese por dentro.
–Estas enfermo Ash, no sé lo que te pasa, pero desde la muerte de tu pokemon has estado actuando muy raro.
Ash asintió ante la declaración de Gladie. Últimamente no se sentía como el, era casi como si alguien le hubiese volado la tapa a una olla de presión dentro de su cabeza.
–¿Cuál es tu punto? -Pregunto de la forma más diplomática, que el dolor de cabeza que sentía cada vez que lo veía a Gladion, se lo permitió.
–Busca ayuda profesional. - Gladion paso alado suyo golpeándolo en un costado. –La necesitas.
Ash se quedó en silencio un momento, deseaba correr tras Gladion y romperle las piernas, pero después de respirar unos segundos no pudo evitar pensar que posiblemente ese molesto rubio tenía la razón. Algo raro estaba pasándole. Pensamientos que nunca había tenido estaban invadiendo su mente.
Sin embargo, sus pensamientos se vieron interrumpidos por la repentina llegada de Lusamine, quien prácticamente se subió sobre el mientras lo besaba descaradamente. Cuando el beso finalmente se rompió, Ash no podía pensar en otra cosa que no fuese; follarse tan duro a la rubia loca que tenía enfrente, que la maldita no podría cerrar las piernas cuando él terminase.
Lusamine tomó un momento para recobrarse tras el apasionado beso. Camino alrededor de Ash mientras balanceaba descaradamente sus caderas. –¡Bienvenido tu nuevo hogar mi amor! Asegúrate de intimidar, violar, y gastar todo el dinero que puedas desear. -Una risa sádica escapo por los labios de la mujer mientras se alejaba unos metros de su amante. Se giró repentinamente, y uso su dedo para hacer un gesto para que se acercara. –Porque a cambio, eres mío. -Lusamine uso su peso para empujar a Ash contra la pared más cercana. –Abraza tu lado más oscuro mientras estés en esta casa, nadie te detendrá, aquí no tienes que ponerle límites a tu imaginación, ni trabas a tu perversión. Pídelo, y lo hare realidad.
–¿Qué te dije sobre no tener cuidado cuando pides deseos?
–Muéstrame cuánta oscuridad hay en tu alma. A cambio te daré un pedazo mío como recompensa. ¿Cómo suena eso?
–Suena como que te vas a arrepentir.
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Lilie jadeo en silencio mientras apuntalaba la puerta del cuarto en el que se escondía con todo su cuerpo, ella no entendía lo que estaba escuchando desde el otro lado de la puerta. Todo comenzó cuando vio a Gladion alejarse rápidamente tras su conversación con Ash, quiso salir y disculparse por el comportamiento de su hermano, pero la vergüenza que sentía se lo impidió, luego llego su madre.
Lo que seguía era… ni siquiera sabía cómo describir lo que escucho mientras estaba escondida detrás de la puerta. En el fondo, se sentía tan retorcida por haber haberlo escuchado, tan enfadada por su madre, cada nervio de su cuerpo palpitaba. Sin embargo, eso no impidió que se lamiera los labios. Con las bragas un poco mojadas, apretó su oído derecho contra la puerta.
Su madre parecía estar interesada en Ash de una forma muy retorcida, y por eso lo había traído a su casa. Algo sobre lo que acababa de descubrir golpeó en su corazón, haciéndolo palpitar como nunca antes. ¿Ash la iba a violar? Su madre había mencionado que podía hacerlo, y si bien no menciono un blanco, su hermano obviamente no era un potencial objetivo.
- ¿Ash?
Lilie se lamió los labios antes de reunir el valor para salir del cuarto, su madre y Ash parecían haber seguido su camino. Por unos segundos considero seguirles, pero el miedo que sentía se lo impidió, por lo que comenzó su peregrinaje hacia su habitación.
Los recuerdos de su pasado encuentro con Ash la asaltaron, recordaba la ferocidad con la que la ataco, la furia cuando la aplasto contra el piso, el deseo en sus ojos cuando rasgo sus ropas. Era, una sensación intoxicante que deseaba repetir sin duda alguna.
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Ash sabía que él no sentía ningún tipo de amor por Lusamine, ningún respeto por su cuerpo, su inteligencia, o su familia. El solo sentía lujuria. Deseaba humillarla, maltratarla, que llorase mientras él la follaba tan fuerte como podía, deseaba romper su orgullo como mujer y científica, reducirla a nada más que un objeto que el usaría a su conveniencia, un objeto que desecharía cuando ya no le entretuviese.
Y eso le aterraba. ¿Por qué sentía eso? ¿De donde había nacido semejante necesidad de follar? ¿Cuándo comenzó a sentirse de esta forma?
Ash forzó las pocas neuronas que aún seguían funcionando a buscar una respuesta, lamentablemente, la rubia loca no estaba ayudando.
Lusamine meneaba las caderas de un lado a otro, mostrando a su joven amante todo lo que ella tiene para ofrecerle.
–¿Entonces qué será lo primero que harás? ¿Cómo te ganaras mi favor? ¿Cómo me demostraras que eres el hombre de la casa? ¿Harás a Gladion llorar, gritar, y buscarme con los ojos llenos de mocos? ¿iras y Violaras a Lilie? ¿Violarías mi hija bajo mi propio techo mientras que ella suplica piedad y ayuda hacia mi persona? -La voz de Lusamine estaba cargada de lujuria mientras trataba de que Ash comenzase. –Adelante, demuéstrame que no me equivoque cuando te traje. Toma lo que es tuyo por derecho, y luego préñame, una y otra vez.
La mujer no podía creer las palabras que salían de su boca, pero lo único en su mente era el bulto en los pantalones de su joven amante. Por supuesto que ella estaría feliz de inclinarse para plantar hambriento y desesperado beso justo en la punta de su pene, mientras la voz de Gladion se apagaba lentamente por los pasillos. O gritar en éxtasis, mientras Ash empujase a su Lilie contra una pared, mientras brazos levantaban las piernas de su hija, exponiendo su coño empapado, para después empujar salvajemente su pene en el interior de su hija, quien gritaría de dolor y placer. Ash no obtendría resistencia por parte de ella en ninguno de esos escenarios, solo un gemido de perra en celo cuando empujase su inmensa hombría dentro de cualquiera de sus agujeros. Ella criaría a sus hijos, a todos ellos, con absoluta devoción.
–Hazlo. Ayúdame a reemplazar a mi hijo de mierda. Dame algo de lo que pueda estar orgullosa. - Lamiéndose los labios, la mujer acaricio sus pechos; apretando y jugando con sus suaves montículos.
Para Ash era una sensación inexplicable saber que ya había reemplazado a Gladion en el corazón de su Lusamine, y que pronto lo iba a reemplazar físicamente con otro hijo. Pero había algo de lo que debía encargarse primero.
–¿Dónde pusiste mi cuarto? -Pregunto fríamente, tratando de ignorar la dolorosa erección que sentía en ese momento. –Hay algo que me gustaría terminar.
Lusamine se agarró con fuerza la camisa de Ash, clavando sus uñas en la piel con toda la intención de dejar docenas de marcas en la carne de su espalda. –¿Qué puede ser más importante que ganarte mi favor?
Ash sintió un poco de dolor, lo cual solo alentó las brasas de su lujuria. Deseaba follar sin parar, y olvidarse de todo lo demás. Sin embargo, en lo profundo de su cerebro había algo más, algo que le impedía simplemente follar a su amante tan rápido y fuerte como pudiese. Un deseo que lo había acompañado desde que decidió convertirse el entrenador pokemon estaba martillando en lo profundo de su alma. Había una necesidad, un deseo que él no podía simplemente satisfacer con el cuerpo de Lusamine. Miro hacia el pasillo y sonrío ampliamente.
–Planeo formar un equipo pokemon y participar en el torneo que está por venir en la que parece participaran algunos campeones de ligas Pokemon de otras partes del mundo.
Lusamine quiso rabiar ante esa declaración, pero en los ojos de Ash encontró una fuerza que la hizo estremecer hasta su núcleo. Era claro que el chico era movido por algo más que lujuria, algo que ella definitivamente no podía controlar.
–Solo hombres fuertes como tú pueden preñarme.
–Solo has tenido un hombre en tu vida. -Ash le corto el discurso a Lusamine rápidamente.
–Cierto…En mi vida solo encontrado a otro hombre lo suficientemente fuerte como para hacer eso. - Agarró la mano del joven y lo arrastro hacia otra habitación. –Desafortunadamente él solo pudo darme; una niña mimada, y un hijo de mierda.
–Al menos Lilie es linda. -Comento cómicamente Ash, quien no sabía a donde quería llegar Lusamine con ese discurso. –Casi tanto como la madre de hecho.
La rubia jadeo alegremente por el innecesario cumplido, incluso llego a morderse el labio cuando sintió unas manos deslizarse por sus nalgas.
– ¿A dónde quieres llegar con ese discurso?
Lusamine sonrió, era bueno que Ash no fuese alguien que le gustase ser directo.
–Eres alguien lo suficiente lindo como para mantenerme feliz, y tan impresionantemente dotado como hacerme sentir joven de nuevo. Vas a ser un marido maravilloso. -Lusamine abrió una puerta y empujo a Ash rápidamente en el interior. –Pero yo no comparto. Con nadie.
Ash solo rodo los ojos mientras se sentaba en la cama que intuía era de Lusamine (Esperaba que Lilie no tuviese tan mal gusto para decorar)
–Insisto con él; "ve al punto perra loca"
Con una de sus manos Lusamine acaricio la mejilla de Ash, mientras le dedicaba una mirada realmente atemorizante, llena con todo el deseo y lujuria que sentía por él. –Quiero disfrutar de tu polla mucho más de lo que puedas llegar a imaginarte. Que me hagas gritar tan duro que todos en esta casa escuchen cuanto placer siento cuando me follas como un animal. -Mientras lo miraba directamente, la rubia casi podía sentir un ligero terror en los ojos de Ash. –Pero tú no te sometes a mis deseos.
–Oh. Así que eso te molesta
–Mucho. No te encañes muchacho tengo cientos por los que podría romperte. -Lusamine movió la mano con la que acariciaba la mejilla de Ash para sellar sus labios, que no hablase. –Y las influencias no me faltan, podría hacerte desaparecer sin muchas complicaciones.
Lusamine espero que ese discurso bastase para doblegar un poco el espíritu de Ash, pero en vez de eso, pudo ver como en sus ojos, las llamas de la rebelión brillaban con más fuerza que antes.
–Inténtalo perra loca.
Lusamine ignoro la provocación de Ash y continuo con su discurso. –Pero hacerlo así no sería divertido, por lo tanto ¿Qué te parece una pequeña apuesta?
–¿Una apuesta?
–Sí, apostemos para ver quién manda en esta relación.
Ash no pudo evitar sonreír ante esa oportunidad, por mucho que el hubiese pensado, nunca se le ocurrió una manera de someter a la rubia loca. –Te escucho.
–Sé que nunca has sido particularmente bueno en los torneos, aun así, pareces tener mucha experiencia, por no decir que te has enfrentado a varios retos impresionantes, pero eso estoy dispuesta a resolver los problemas que tiene nuestra relación con una apuesta.
–¿Esto va a tardar o planeas decirme los términos de una vez?
Lusamine se rio de nuevo, Ash estaba impaciente. Grave error.
–En el torneo que está por venir apostare por alguien de mi elección, si no ganas, tienes que someterte voluntariamente a mi dominio. No te preocupes, aunque diga someter, planeo ser muy permisiva, te dejare gastar cuánto dinero puedas desear, siempre podrás usar a mi hija de la forma que desees, incluso te dejare jugar con a algunas empleadas de mi organización. A cambio solo pido que me folles cada vez que lo pida, y me embaraces continuamente. No me parecen malos términos.
–¿Y si yo gano? -Pregunto Ash quien realmente había perdido mucho sus deseos de competir, los términos de Lusamine no eran malos en absoluto.
–Todo.
–¿Todo?
–¿Acaso hay eco?... todo, si todo, todo lo que soy, todo lo que represento, te entregare todo. Solo pido que me embaraces. De tanto en tanto, luego serás libre de hacer cualquier cosa que te plazca.
Ash se sintió un poco raro, la lujuria seguía quemándolo vivo, pero por un segundo logro sentir algo debajo de eso.
–¿Qué esperas que haga cuando te embarace? -Pregunto Ash realmente confundido. –Digo tu eres la presidenta de una compañía y yo no tengo ni 18 años.
–Quiero que hagas alarde de eso todos tus conocidos, niño. -Lusamine termino su declaración con un tono burlo. –Quiero que toda la gente de la isla se entere. -La rubia no pudo evitar ponerse más excitada ante la idea de que la gente se enteraría que ella estaba follando por alguien que no era mayor que su hijo. –Diles que para ti la presidente de Aether no es otra cosa más que; una incubadora, la vaina personal de tu verga, un trofeo. Como sea que quieras verlo. -Lusamine echó la cabeza hacia atrás, cediendo al placer y la lujuria que comenzaba a consumirla. Tal vez este chico era el tipo de hombre que siempre había querido en su vida, o tal vez era que ella finalmente había enloquecido, la verdad no le importaba.
Mientras Lusamine estaba perdida en sus fantasías eróticas Ash se bajó los pantalones. –Supongo que tenemos un trato ¿Lo sellamos?
–Una polla tan maravillosa ... Y es toda mía. -Lusamine desgarro con sus dedos su malla, necesitaba un agujero lo suficientemente grande para que ese pene entrase sin problemas en su matriz. –Eh estado esperando todo el día para que me la muestres. ¿Alguna petición?
–Date vuelta y pon tus manos en el piso. Justo frente a la puerta.
Con una sonrisa en su rostro, la rubia se dio la vuelta, mirando directamente hacia la puerta, apoyo sus manos en el piso. –Si te soy sincera esperaba un poco más de nuestra primera vez en esta casa. –Lusamine alineó su agujero con su amada polla, gritando en puro éxtasis cuando este ingreso completamente dentro suyo.
–Apenas comenzamos. -Ash giro la perilla y la puerta de abrió lentamente. –Creo que aún me debes un recorrido por la casa. -Levanto firmemente las piernas de Lusamine, para luego empujar su verga salvajemente. –¿Comenzamos?
–Eh… es… espera. Esposo. Esposo. no podemos ir así por el pasillo, como pokemons.
Ash comenzó a mover sus caderas a un ritmo feroz, obligando a que Lusamine avanzase, que colocase una mano frente a la otra si no quería ser arrastrada en el piso frente a ella.
–Esto es tu culpa por no mostrarme la casa apropiadamente cuando llegue.
Lusamine estaba asombrada por la fuerza que Ash poseía, ella había esperado que él se cansase tras unos 10 metros debido a la diferencia de tamaños, pero no, Ash prácticamente la estaba llevando a carretilla por toda la casa. Además, había el riesgo de ser vista mientras Ash se la follaba por la casa solo hacía que la experiencia fuera mucho mejor, sin importar que tarde o temprano sus hijos sabrían de su joven amante, los líquidos que iba dejando a su paso sin duda alguna serian notados por alguien. -Espero que le digas a todos lo que puedas sobre esto ¡¿Entiendes?! ¡Quiero que todos en Alola descubran que Lusamine está jodiendo a alguien que no es mayor que sus hijos! -Echando la cabeza hacia atrás, la mujer mordió su labio inferior para tratar de mantener sus gritos al mínimo, temía que alguno de sus hijos la encontrase en este estado, pero la idea de que pudiese pasar la llenaba de gozo. –Cualquier mujer sería muy afortunada por tener un hombre como tú en su vida. Supongo que soy la más afortunado de todas tus conocías, ya que eres mío.
– ¡¿Mamá?! -La voz de Gladion rompió la ilusión de Lusamine y la trajo dolorosamente hacia la realidad, ella aún no estaba lista para ser descubierta. –¡¿Mama eres tú?!
–Por favor detente. -Pidió con una expresión aterrorizada. –No puede descubrirnos aun ¿Cómo podría justificarlo ahora?
–Creí que querías que se le dijese a todo el mundo que no eras más que mi trofeo. -Comento divertido Ash. Era el momento perfecto para enseñarle a Gladion lo que su madre biológica sentía por él. –¿Tienes un problema con esto?
-P-Por favor ... Al…alto...no estoy lista ... ¡Por favor! ¡Detente!
Lusamine podía escuchar los pasos de Gladion aproximarse, pronto llegaría, los vería infraganti. Tendría que decirle la verdad.
–No. -La voz de Ash era plana y fría mientras sus caderas seguían rebotando, sus ojos se clavaron en la cara de Lusamine mientras lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos. - Sabes que se enterara de esto tarde o temprano. No hay razón para ser tan perra como para tratar de esconderlo.
La rubia mayor no pudo evitar horrorizarse con esas palabras, ver la expresión de su hijo cuando la descubriese definitivamente sería algo para recordar, pero no, aun no estaba lista para semejante bochorno. Con las pocas fuerzas que le quedaban en los brazos se levantó.
–Te,..te, te mostrare tu cuarto.
Ash sonrió ante el cambio en la actitud de Lusamine era como si estuviese tratando de esconderse del hijo que odiaba tanto.
–Como quieras.
Sin dejar de follar al estilo carretilla ambos salieron del cuarto antes de que Gladion los viese. Para fortuna de Lusamine la casa era inmensa, y llena de pasillos secundarios. Aun así.
–Deberás moverte más rápido si esperas perderlo. -Comento Ash divertido.
–Eso intento. - Lusamine casi no sentía los brazos. Aun así, no pidió cambiar de posición, sentir como su cuerpo se apoyaba tan firmemente en el miembro de Ash la llenaba de dicha.
–¿Hermano dónde estás? ¿Por qué saliste corriendo?
El aliento de Lusamine se detuvo por un momento cuando escucho la voz de Lilie, ambos estaban en medio de un pasillo, no había forma de escapar.
–Es el fin. -Lusamine se mordió la mano cuando un orgasmo la golpeo salvajemente, Ash aún no se había corrido, pero no le debía quedar mucho para hacerlo. –Ya me corrí, me corrí por la idea de ser descubierta infraganti.
Ash levanto a Lusamine de las caderas y con un rápido movimiento la metió en un armario de escobas el cual se encontraba cerca.
–Esta me la debes. -Susurro Ash en el oído de Lusamine.
Ambos amantes ahora estaban escondidos en un armario de escobas, tan calientes que no podían dejar follar como conejos, pese a que estaban en peligro de ser descubiertos.
–Hermano ¿Has visto a mamá?
-Creo que la escuche en el descanso de atrás, pero… no, solo debió ser Ash viendo una porno, maldito idiota no tiene decencia.
–¡Hermano!
–¿Qué? Es verdad, fíjate que ver una película xxx en casa ajena, a todo volumen esos gemidos son totalmente reconocibles.
–¡Exactamente cómo es que tú sabes reconocer gemidos como esos!
–Bueno… eh visto una cosa o dos por internet y…
–Eres un degenerado.
–Espera, no lo soy yo… no fue mi intención verlo lo juro apareció cuando buscaba información sobre pokeballs de todos los tamaños
Mientras los hermanos discutían cosas sin importancia Lusamine y Ash hacían su mejor esfuerzo para no ser escuchados mientras seguían follando desesperadamente.
–Hermano voy a buscar a Ash a su cuarto y demostrarte que mientes.
–Espera hermana es peligroso te acerques a ese pervertido sola.
Oír como los pasos de los hermanos se alejaban fue una especie de señal para Ash quien se corrió salvajemente dentro de Lusamine.
Lusamine tuvo que morder el mango de una escoba para no gritar de placer cuando sintió como su coño ordeñaba las bolas de Ash.
Finalmente, tras unos minutos donde ambos solo respiraban pesadamente, ambos amantes se dejaron caer fuera del armario de limpieza.
–Vale, no volvamos a hacer algo así.
–¿No me estabas entregando a tu hija para poder jugar con ella? -Exclamo mientras le pellizcaba sus pezones. –No debería haber problema en que te viese ahora mismo.
–No, mientras no me haya desecho de Gladion, no, después puedes obligarle a Lilie a darte una mamada todas las mañanas, o lo que mierda se te ocurra. Antes de eso no.
–¿Por qué quieres deshacerte de Gladion y no de Lilie?
–Lilie tiene sus usos, a diferencia de Gladion, quien es un inútil.
–Creo hemos tenido nuestro primer acuerdo en esta relación- Dijo Ash sonriéndole. –Cambiando un poco de tema. ¿Te pondrías unos piercings en los pezones?
–Por ti, lo que sea mi amor.
Como siempre agradezco a Kaiser por su ayuda en crear este fic.
Pásense por sus fics de lucha por ser en los cuales yo le ayudo un poco.
