Capitulo 4: Entre chicas

Lusamine la actual presidenta de la corporación Aether, sonrió auténticamente mientras veía a su antigua amiga Cynthia ingresar a la sala de su hogar. Habían pasado años desde la vez en que ambas mujeres se habían separado en malos términos, demasiados años en donde ninguna de las dos se habían dicho unas palabras, no solo de frente sino por algún medio electrónico o escrito. Honestamente Lusamine ya se había olvidado el por qué se había enfadado tanto con Cynthia, aunque recordaba (creía) que fue algo ocurrido unos días antes de su matrimonio.

-Nunca pensé que podría verte después de todos estos años. - Una suave sonrisa apareció en los labios de Lusamine cuando extendió su mano y muy suavemente le rascó bajo la barbilla del Garchomp quien acompañaba a Cynthia. - Realmente has crecido, ¿no? Recuerdo cuando llevabas a ese pequeño, pequeño Gible en brazos como si fuese un peluche mientras que tú con tus pequeños pantaloncillos de mezclilla y aquella playera ajustada oscura que tenías eran tus únicas pertenencias cuando iniciaste tú viaje pokemon...-Suspiro. - Quien diría que aquella joven soñadora en verdad lograría sus objetivos a final de cuentas sin duda eres un ejemplo a seguir para más de una generación.

- ¿Ha pasado tanto tiempo, Lusamine? - Pregunto Cynthia mientras metía apresuradamente a su pokemon en su pokebola -Si recuerdas a Garchomp como un Gible, entonces nos debemos haber visto por última vez hace al menos diez años. - La mujer rubia vestida de negro sonrió mientras le pasaba una memoria portátil. -Supongo que entrar en mi investigación y ser campeón realmente me ha hecho perder el contacto con algunas personas, aunque tampoco esperaba mucho de aquella chica que presumía su bello vestido blanco perleado de kalos y su peinado de rizos que siempre buscaba ayudar para que te deban un favor a pagar…-Suspiro. - No negare que tus actitudes de ojou-sama eran algo molestas, pero en verdad ayudabas a quien lo requería, incluyéndome.

-Bueno, tú no eres la única perdida Cynthia. He estado tan metida en mi trabajo desde que perdí a mi esposo en un experimento…y…-Desvió la mirada y puso sus brazos sobre su pecho.- bueno.

- ¿Tema difícil?

-Ya es agua pasada. -Dijo mientras que regresaba a su actitud de siempre.- No te preocupes por ello.

- ¿Perder el amor y la confianza de tus hijos es agua pasada? –Pregunto Cynthia con cierto asombro, hasta donde ella recordaba la rubia soñaba con ser madre. –Eso sin considerar con lo que dicen los medios sobre tu "locura menopaúsica"

Lusamine movió la mano mientras se reía de lado. –Me lo imagino, pero dejemos eso para después. - La madre extendiendo su mano y acariciando suavemente la mejilla de la otra rubia tal y como lo hizo antes con el pokemon. -A veces, pienso en cuando nos conocimos. Cuando estábamos atrapadas en el Centro Pokemon juntas y no teníamos forma de irnos porque el transporte estaba perdido debido a una tormenta. Recuerdo cuando nosotras…

- ¡Estás loca! - Cynthia sintió que sus mejillas comenzaban a calentarse un poco por la confesión. -Lusamine ... ¡Ha pasado más de una década! ... ¡Ahora eres madre! ¡Yo una celebridad mundial! … ¿Acaso no sabes cómo me sentí cuando me dejaste para estar con...? –La más joven de las dos rubias fue rápidamente silenciado por su amiga con un rápido y apasionado beso. Cuando sus labios finalmente se separaron Cynthia pudo volver a quejarse de la locura que había consumido a su amiga. -No lo hagas por favor. No me digas cómo te sientes o que me has echado de menos.

- ¿Por qué?

-Hace diez años lo hubiese hecho, me hubiese quedado contigo, te amaba, esa noche de tormenta en la cual tomamos una a la otra nuestra pureza con nuestras pequeñas manos en lo que era solo un simple deseo por saber que sucedía con nuestros cuerpos…

-Si lo se recuerdo como mirabas mi pecho más grande que el de las demás chicas, sentía el cómo tus miradas se posaban en mis caderas que día a día aumentaban de tamaño mientras que tu no entendías el por qué no parecías crecer y sufrías el bullyng de los que te decían niño por tu sueño de ser campeona.

-Tú estabas a mi lado apoyándome con tu inusual forma de ser entre una burla y apoyo diciéndome que siempre podrías permanecer a tu lado aun si no crecía nada que con que tu fueses la femenina en la relación era suficiente –Dijo ella desviando la mirada. - Pero se bien que tu desde un inicio deseabas algo más que la pueblerina que habías apoyado por un capricho.

-Vamos sé que no has olvidado esa sensación de mis dedos haciéndote conocer por primera vez el dolor al romper tu preciada cereza y el placer de tu primer orgasmo, el cómo actuabas como un bebe y succionabas mi pecho aun en desarrollo mientras que suplicabas por más.

-Lo que sucedió esa noche quedo en el pasado Lusamine…ahora las circunstancias son diferentes tengo mi carrera, mi investigación, ya no soy esa niña que puedes engañar con unas galletas, para que te amé hasta el amanecer, o que simplemente puedas ordenarle abrirte las piernas cuando deseabas satisfacerte.

Lusamine lentamente se retiró, pero dejo su mano libre alrededor del cuello de la otra mujer, manteniéndola cerca.

-Lo se, aunque me has hecho recordar lo mucho que extraño tu lengua en mi intimidad debo concordar contigo menuda celebridad estas hecha Cynthia, supongo que unos años en el exterior te han hecho creer un par de cosas de más… ¿Qué te hace pensar que tu carrera como celebridad continuara más de uno o dos años más? - Lusamine no esperó la respuesta de la otra rubia antes de jalar su cuello para robarle otro beso uno más profundo y profundo en el cual su lengua invadió la boca de ella y esta acabo enroscándose con la de ella- Te recuerdo que ya estas llegando a los 30.- Sin pedir permiso la rubia mayor envolvió su otro brazo alrededor de la espalda de Cynthia, tirando suavemente de su ropa. – Podrías continuar con tu investigación claro está, pero no creo que los patrocinadores que ahora te apoyan sigan dándote carta blanca cuando ya no seas una celebridad en el ojo de las cámaras.

Lusamine tenía razón, ella siempre tenía razón, la ex campeona de la liga lo sabía. -L…Lusamine…- Con un asentimiento leve se rindió, quitándose el abrigo negro, dejando su cuerpo desnudo para que la otra mujer lo viera... Desde sus pechos suaves y de buenas proporciones que aun así eran aun opacados por su compañera hasta sus abdominales levemente desarrollados e incluso hasta sus caderas levemente expuestas, Cynthia no pudo evitar sonreír y mirar hacia otro lado mientras sentía la mano de la otra mujer tocar suavemente su entrepierna a la cual estaba depilada hasta la línea del bikini, moviéndose desde sus caderas hacia sus pechos. Su pecho se movía conforme a la respiración de la chica y con una débil voz le pregunto. –¿Sera igual que aquella vez en el centro comercial?

-Si así lo deseas.

- ¿Cuándo me despierte te habrás ido nuevamente?

Lusamine sintió como si las palabras de Cynthia la hubiesen golpeado físicamente.

-Lamento no haberme quedado a tu lado sabes bien que no era posible…

- ¿Por qué? –Ante la falta de una respuesta Cynthia sintió su sangre hervir. Empujo fuertemente a la rubia enfrente haciendo que este cayese aparatosamente sobre el sofá donde estaba su traje negro. -Mucha gente quiere moverle el piso a una mujer casada ¿Sabes? Talvez yo te mueva un poco más.

Cynthia salto sobre Lusamine y uso su peso para inmovilizarla, con dedo agiles libero uno de los inmensos pechos de la rubia de su cárcel de tela antes de atacarlo sin piedad con sus labios, dientes y lengua la oscura aureola de la rubia quien empezó a gemir al sentir los mordisqueos en su seno.

-Creo me recuerdas un poco a mi hija Cynthia, ella también mordisqueaba de más mis pezones cuando le amamantaba.

Cynthia se sentía molesta. ¿Acaso Lusamine había planeado este encuentro cuando ella anuncio que investigaría las ruinas en Alola hace ya más de un mes? Por supuesto, Lusamine le estaba tomando de nuevo. Pero en esta ocasión las cosas serían diferentes, ella ya no era esa pequeña e ignorante niña que se había dejado manipular para verla como su heroína ama y señora de aquella época a la que le había entregado su pureza como lealtad hacia ella, ahora era una mujer hecha y derecha. Una que le había movido el piso a cientos de hombres y mujeres alrededor del mundo, sometido a miles de entrenadores a sus más oscuros deseos, ella no caería de nuevo.

- ¿Como en aquel entonces, eh ...? - Cynthia sonrió dejando a Lusamine jadeando. –No, no será igual en esta ocasión.

La rubia más joven saco una navaja de su abrigo y la uso para partir limpiamente las ropas de su presa. – Admito que esperaba ver unas cuantas estrías ¿Acaso te bañas en formol? No veo mucha diferencia de cómo lo recuerdo más que el aumento de tu vello púbico sin orden alguno, deberías pensar en depilarlo o al menos recortarle un poco.

- ¡No…No te burles de mí Cynthia!

La ex campeona gimió en voz baja mientras comenzaba a balancear lentamente sus caderas, frotando sus dedos dentro de la intimidad desprotegida de Lusamine, empezaba a humedecerse y el espeso liquido empezaba a lubricar sus vellos rubios los cuales se unían y espesaban. –No lo hago, solo…wow…. ¿Cómo le haces para seguir en forma a tu edad?

Lusamine fue incapaz de responder ya que un segundo y tercer dedo se hundió dentro de ella. –Eres… una mujer traviesa…. Cynthia.

- ¿Ha pasado tanto tiempo desde que te tocaron, Lusamine? Debes estar tan sola ... -Cynthia sonrió mientras comenzaba a bombear los tres dedos dentro y fuera de la otra mujer, escuchando y saboreando los gemidos que salían de sus labios inferiores que buscaban apresar los dedos en ella. –¿Cuanto a sido desde la última vez que alguien te chupo estos inmensos pechos o te metiste algo aquí abajo que no fuese un consolador?

Lusamine sonrió –Ayer me las chupo mi nuevo esposo con gran pasión… o el que puedo asegurarte que lo será.

Cynthia se quedó en blanco. ¡Lusamine se volvía a casar!

Antes de que Cynthia pudiese reaccionar Lusamine uso sus piernas para tratar de liberarse, lamentablemente esto provocó que ambas mujeres se cayesen aparatosamente del sofá en el que se encontraban.

Toda la calentura y el ambiente se perdió cuando ambas rubias se golpearon contra el frio suelo.

- ¡Maldición mi cabeza! Lusamine no te muevas así. – Se quejó Cynthia mientras se sujetaba la cabeza con ambas manos.

-Tú fuiste quien me acorralo en este pequeño sofá ¡Mi cama esta allá recuerdas! - Se quejó Lusamine quien se sujetaba la espalda adolorida.

Los minutos pasaron, y cuando ambas mujeres sintieron que el dolor disminuía se sentaron frente a frente.

-Supongo que nuevamente soy el aperitivo antes de tu boda. - Cyntia sintió como las lágrimas se escapaban de sus ojos. - Pues si realmente es igual a la última vez. - Se paró cogió su abrigo y se dispuso a salir. - Felicidades al esposo y todo eso ¡Me voy!

- No hemos terminado de hablar ¡Cynthia! -El potente grito de Lusamine detuvo a Cynthia justo antes de que saliese de la sala. – Ven, sígueme.

- ¿Por qué? No hay nada que me importe menos que esta boda tuya.

-Talvez sea verdad, pero si me sigues, te permitiré atarme a la cama, podrás hacer todo lo que quieras conmigo hasta mañana, quien sabe, incluso puede que me retracte con lo de casarme.

Cynthia vio como Lusamine se levantaba y moviendo sus caderas descaradamente la invitaba a su habitación. ¿Acaso Lusamine le estaba dando una oportunidad o la estaba retando? Siendo verdad o mentira no le importaba, ella ya tenía a su amo, y un plan muy descarado para usarlo, pero, mentiría si no admitiese que le picaba la curiosidad.

La ex campeona arrastró suavemente su mano desde la cintura hasta el estómago de Lusamine. Apretando y jugando suavemente con su pecho con la otra mano. – Supongo que te seguiré el juego por ahora. Ah pasado tanto tiempo desde te he podido chupar estas tetas tuyas. Y eso está muy mal teniendo en cuenta lo hermosas y perfectas que son.

-Siempre has sido una golosa en lo que respecta a mi pecho... si esperas unos meses más incluso pueda que cumpla tu fantasía de que en verdad te de mi leche directamente.

-No te burles de mi Lusamine.-Exclamo con un sonrojo mientras que miraba fijamente aquellos pezones.- Aunque un hijo a tu edad, eso sería realmente impresionante.

La rubia soltó un silencioso jadeo ante la sensación de que su pezón era retorcido. –C..Cynthia.- Exclamo el nombre de su amante, con una sensación de dicha y éxtasis fluyendo a través de su piel, acercándola más y más a su clímax. -Siempre has sido una burla.

La ex campeona trató de agarrar la cabeza de su amiga, queriendo tirar de ella lo suficientemente como para que ella misma pudiese morder sus propios pezones. Pero Lusamine se alejó con una voltereta.

-No comas ansias, podrás probar lo que vales después de escuchar lo que tengo que decirte.

- ¿Puedo follarte primero? Así no tendré tan mal humor después.

Lusamine abrió la puerta de su cuarto y dejo que Cynthia entrase en él.

-Supongo que el orden de los factores no altera el producto. - De un cajón alado de su cama saco un par de cuerdas las cuales ofreció a Cynthia.- Solo promete escucharme, estoy segura que tengo una propuesta muy interesante para ti.

Cynthia sonrió mientras rodaba los ojos, ella planeaba atarla y cuando se desmayase de placer se iría sin decir una palabra, justo como Lusamine le había hecho en su pasado.

-Antes de comenzar una pregunta rápida. ¿Cuántos títulos obtuviste antes de ser descubierta por las cámaras?

Cynthia solo se rio. –¿No estás un poco joven para tener locura senil? -Dijo tensando las cuerdas y viendo su calidad. –¿O talvez ya te está cogiendo la altura?

Lusamine solo subió y bajo los hombros. –Solo es una pregunta ¿Qué tan alto llegaste cuando eras tú sola? -Dijo tranquilamente aun cuando Cinthia parecía ya idear el cómo someterla con la cuerda en su mano. - Y te pido que no dejes unas marcas tan pronunciadas o mi nuevo marido podría decirme algo.

Cynthia sujeto las cuerdas tranquilamente. –Jamás pase de octavos de final. Supongo que ya sabes que esos torneos son muy monopolizados por las grandes compañías, llegar más arriba es imposible sin el respaldo de una…si lo intentas…ellos sabrán el cómo evitarlo si no negocias con ellos, o les abres las piernas siempre te encontraras con…

- ¿Sabotaje?

Cynthia solo inclino la cabeza por la pregunta. –Tu deberías saberlo, no crees.

-Nunca fui afín a ese mundo, así que no estoy al tanto, solo se lo básico.

-Bueno ya sabes, sin el respaldo adecuado, te roban los pokemones, no reciben el tratamiento adecuado antes de la pelea, te enfrentas a tipos ultra locos que son capases de matar a sus pokemones para eliminarte, te enfermas por comida toxica que se sirvió en la cafetería y daño a más de uno, o tu oponente posee algún artilugio prohibido que lo hace injustamente más poderoso. –Cynthia estiro la cuerda atando ambos brazos de Lusamine encima de su cabeza, al espaldar de su cama. - ¿Por qué el repentino interés?

-Solo pensaba ¿Qué tan lejos crees poder llegar sin ningún apoyo de terceros?

- ¿Te refieres a una competencia justa? –Cynthia dejo lo que estaba haciendo. - ¿Cómo podrías evitar las trampas?

-Haciendo que los combates se decidiesen al momento, sin tiempo adicional para ningún cambio y realizar todo sobre la marcha.

Cynthia no pudo evitar interesarse en eso. ¿Una competencia justa? ¿Qué tan lejos podría llevar?

-Supongo que esto tiene que ver de alguna forma con tu compromiso ¿Verdad?

-Parte si, parte no, es más bien, un pequeño proyecto, algo que he estado queriendo hacer desde hace un rato. ¿Estas dentro?

Cynthia se rio, era claro que Lusamine le estaba contando esto para que le interese en sobre manera lo que ella tenía que decir.

-Lo pensare. - Sello la boca de Lusamine con una mordaza improvisada. –Después de todo creo ese proyecto tiene que ver con la nueva liga que se hará en esta región y tiene tanto interés mío como este trasero...

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En otro lado de la isla Suriei (Debido a que no se ha revelado su nombre, y no quiero nombrarla "la madre de lana" a cada rato le daremos ese nombre para esta versión) llamaba a la puerta del departamento que se supone era usado por Mallow. La joven hacia unas semanas que se había mudado para poder experimentar mejor su nuevo cargo de capitana gracias a la sugerencia que ella le había dado tras convencer a su padre. Aunque desafortunadamente nadie habría el departamento, aunque Surien podía escuchar pequeños sonidos que intuían pertenecían a la morena.

Surien pego su oído izquierdo a la puerta. ¿Debía entrar o llamar a la puerta? Al final la curiosidad le gano a la prudencia, y empujo suavemente la puerta. Ingresando al pequeño departamento como si un fantasma se tratase.

Mallow se encontraba en esos momentos en su habitación, masturbándose frenéticamente, mientras que recordaba ciertos eventos que habían sucedido últimamente, aunque con ciertas variaciones que nadie esperaría.

-Debí ser yo la que fuese atacada de esa manera…- Exclamo Mallow quien apretó sus desnudos pezones oscuros fuertemente mientras jugueteaba con unos dedos el contorno de su vagina. - Si hubiese tenido el coraje de acercarme a Ash, hubiesen sido mis pechos los que fuesen vistos por todos y no los de Lilie… esa humillación…. mmmmm… -Mallow gimió larga y sonoramente mientras sacaba y metía dos dedos en su coño húmedo con cierta delicadeza.

La morena había llegado a una edad en el que realmente deseaba/necesitaba experimentar el sexo. Al principio tocarse bastaba para que la calentura se le pasase y pensar en otras cosas, pero luego fue insuficiente, su curiosidad la llevo probar la textura de distintos vegetales en su interior, aun no se había metido nada dentro de la vagina, solamente lo metía por su ano ya que deseaba guardar su primera vez para ese chico tan especial que algún día conocería.

En algún momento pensó que Kiawie sería su primera experiencia. El chico era su conocido desde la infancia, tenía un gran cuerpo y actitud Incluso llego de dedicarle algunos dedos en sus sesiones nocturnas. Pero cuando conoció a Ash Ketchum, todo cambio, el tonto, pero intrépido entrenador era definitivamente más interesante, y cuando vio la salvaje actitud de Ash contra Lilie, el cómo le había humillado ante todos los presentes de esa manera dejando ver su cuerpo desnudo a los demás ante la impactada chica y sus compañeros. Algo se prendió en ella

Kiwie paso a un lado en sus fantasías para ser reemplazado por esa nueva versión más agresiva y peligrosa de Ash… sus dedos se movían frenéticamente mientras se imaginaba en la posición que había tenido su amiga Lilie… pero yendo más allá en sus fantasías mientras que el chico le tocaba su vagina y abría su culo ante todos sabiendo nadie actuaria para evitarlo. El pensar en tal escenario era su mayor fantasía y por ello se tocaba recordando como su amiga Lana hablaba de la vergüenza y humillación que de seguro estaba pasando su amiga tras eso, de cómo parecía que Ash lejos de sentir culpa y pareció disfrutar tener de esa manera a Lilie.

Lana su querida amiga se debatía en que hacer en esos momentos por un lado deseaba ayudar a que se reconciliaran por otro ella había dicho tenía algo de miedo de Ash en ese estado y no sabía de lo que era capaz Ash así… Mallow tenía otros intereses al respecto.

-Sí, el pensar que me grite de esa manera a mí y me diga puta frente a todos… para que después me arranque las ropas y me exhiba como un simple trofeo…ahhh

Cuando su cuerpo por fin alcanzo el tan anhelado clímax, se dobló sobre si misma de forma poco práctica. Quedándose medio desmayada sobre su cama mientras que la dorada orina manchaba sus sabanas.

Suriei había observado como Mallow llegaba al final, escondida en las sombras, no entendía por completo el contexto de la situación, pero estaba claro que Mallow estaba en su etapa de experimentación y descubrimiento propios de la pubertad. Hace unos meses ella había tenido que explicarle el por qué había manchado de sangre su cama, y hacerle entender que no era una enfermedad peligrosa y que no iba a morirse. Sin duda, había sido más difícil de lo esperado.

Surei tenía tres hijas, pero su hija mayor Lana aun no presentaba la pubertad y su actitud de amabilidad y ternura hacía difícil hablar con ella de ese tipo de cosas y menos con las gemelas presentes… pero con Mallow la cosa era diferente.

-Disfrutando de un momento a solas. –Pregunto Suriei cuando Mallow pareció recuperar un poco la conciencia. –Quien diría que hace poco creías que ibas a morir desangrada por tu periodo, y ahora te veo disfrutando de tu cuerpo como una verdadera mujer.

Mallow solo sonrió tontamente. –Es cierto que ibas a venir, lo siento, en seguida te preparo te. -Dijo ella mientras que buscaba pararse, pero el temblor en su parte baja le hizo caer nuevamente a la cama.

-No hace falta, luces algo ocupada ¿Quieres ayuda?

Mallow se levantó con las piernas temblorosas y el aliento entrecortado. - ¿Cómo podrías ayudarme?

La madre de Lana siempre le había tratado a Mallow como una más de sus hijas, y a ratos a la morena le gustaba pensar que ella era la madre que nunca tuvo, por eso cuando la mayor le explico sobre los cambios en su cuerpo, Mallow no dudo ni por un segundo acerca de sus métodos, los cuales eran un poco raros.

-De muchas maneras…

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Ash se encontraba entrenando con sus pokemons desde el amanecer, aún no había decidido qué tipo de configuración debía llevar, por lo que solo estaba haciendo cambios a lo random, esperando que alguna combinación le agradase lo suficiente como para llevarla a la competencia, lamentablemente la pérdida de su fiel compañero pikachu no le estaba ayudando para nada, su amarillo pokemon eléctrico siempre había sido el centro de sus estrategias, por lo que ahora que estaba sin él, se sentía solo y desprotegido. Y por si no fuera poco, sentía como si una extraña sombra se alargase dentro de su mente.

-Tengo que admitir que ese Charizard lucia muy poderoso. - Hablo, Gladion quien había estado viendo a Ash entrenar. -Aunque no escucha ni una de tus órdenes.

Ash se froto la cabeza al regresar a la realidad tras la interrupción de Gladion, no se sentía muy feliz por esa interrupción en su meditación, pero trato de no darle importancia. En especial porque el comentario que le dio sobre su Charizard había sido más que acertado. El pokemon de fuego, aunque poderoso, ya le había costado varias derrotas patéticas.

-Supongo que debería cambiarlo, lamentablemente sin pikachu no poseo un pokemon que pueda igualarlo en poder de momento.

Ash no trato de excusarse frente a Gladion, simplemente había señalado los hechos por los que Charizard seguía en su equipo, pese a ser prácticamente un peso muerto.

-Es una lástima luce muy poderoso, ¿Cómo fue que conseguiste a tan indomable pokemon?

Ash se sintió extrañado por el repentino interés de Gladion en su Charizard, pero en un esfuerzo por mantener la escasa paz que se había formado entre ellos dos comenzó su historia.

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-FB-

Tras que Mallow dejase de tener su periodo ella nuevamente le había pedido reunirse en su casa mientras que Lana se había llevado a sus hermanas. Le extraño de que se asegurase de que la casa quedase tan sola, pero eso paso a otro termino cuando Suriei le había pedido que se desnudase, al principio no entendió, incluso se sintió ligeramente incomoda, pero la mujer mayor para que la chica agarrase confianza rápidamente se desnudó para demostrarle que todo estaba bien, fue allí que noto las diferencias que tenía su cuerpo con el de ella.

Los enormes pechos de la señora opacaban por mucho los suyos propios que si bien eran los más grandes en la escuela no se comparaban a las cosas de la señora cuyo tamaño fácilmente eran casi del tamaño de su cabeza, noto también la diferencia de la aureola de sus pechos…los de ella eran pequeños y oscuros cosa que le molestaba un poco por que en su infancia eran de un color rosado que se había ido oscureciendo antes de darse cuenta pero su tamaño apenas y abarcaba la parte central de su pecho, los de la señora por otro lado parecía cubrir todo su seno y eran de un color beige que resaltaba con su piel blanca.

Ella le explico que los pechos crecerían más con el tiempo pero que posiblemente no llegarían a ser tan grandes como los suyos, al menos hasta que quedase embarazada.

Le explico que cuando eso sucediese de sus pezones saldría leche para su bebe y que era la función principal de ello, Mallow pregunto entonces por qué los chicos también tenían pezones después de todo Kiwie los tenia también. Ella le explico que en hombres era un vestigio de la evolución y que a diferencia de los pokemones los humanos tardaban más en ello generaciones enteras.

Entonces fue cuando la señora le invito a tocar sus pechos… con algo de pena ella puso su mano en los enormes pezones de ella y noto como endurecían bajo sus dedos… la sensación cálida y suave sorprendió a la morena, pero no tanto como cuando ella toco sus pechos de una manera similar a la de ella… así era como la señora pasaba a explicarle las cosas.

Posteriormente la señora le pidió viese su vagina o al menos lo intentase ya que un abundante vello azulado ocultaba casi en su totalidad la cerrada y oscura vagina de la señora, Mallow se impresiono de lo distinto que era respecto a la suya propia, su vagina era pequeña pero sus labios eran totalmente visibles sobre el contorno, pero los de la señora parecían estar ocultos o más bien cerrados. Ella le explico que todas las mujeres tenían diferencias en la vagina y que pronto le crecería vello en la parte e inferior de su cuerpo, que ese vello era para evitar la arena u otras cosas le irritasen y que sería solo uno de los múltiples cambios que tendría su cuerpo, del como sus caderas pronto se ensancharían y con ello su trasero sería más visible a los demás, de cómo pronto sus compañeros notarían como su pecho también se desarrollaría y atraería sus miradas, del como estarían más sensible sus pezones, y un largo etc. Que Mallow no entendía realmente.

Pero lo más importante fue cuando la señora poso su mano en la parte superior de la vagina de Mallow y le explico de la pequeña protuberancia que allí se ocultaba… el clítoris y de cómo era importante para una mujer.

Ese día la señora le enseño el cómo tocarlo y le pidió hacer lo propio con ella, por varios minutos Mallow comprendió que aquel sentimiento electrizante era algo natural y un acto que debía disfrutarse… ese día Mallow tuvo su primer orgasmo en la casa de su mejor amiga, con la madre de Lana como compañera.

Por supuesto que las enseñanzas de Suriei, no habían sido gratis, a la milf de grandes caderas le fascinaba la morena, era simplemente adorable la pequeña amiga de su hija mayor, y se había aprovechado de la ignorancia de Mallow sobre su cuerpo para darle un vistazo más profundo al cuerpo de la chica… en sus prácticas le había enseñado el cómo complacerse usando su propio cuerpo como ejemplo y recibiendo de Mallow tanto sexo oral como masturbaciones en su vagina y culo.

Aun recordaba la primera vez que toco la pequeña vagina de Mallow, está la rechazo asustada, pero, unas cuantas verdades a medias habían bastado para convencerla que como su cuerpo estaba adaptándose para la función que ella tenía como mujer: Ser una madre en el futuro. Ella debía saber más profundamente algunas cosas, ese día le enseño a Mallow a como masturbarse frenéticamente y le mostro gracias a una cámara su parte más oculta de todas; su hymen.

Ella decidió explicarle la importancia de este que solo debía ser entregado a su amado, sobre todo al notar que por su forma casi cerrada dolería bastante cuando tuviese su primera vez y no quiso arriesgarse a darle una mala experiencia… por lo que lamentablemente no había podido llevar las cosas más lejos esa vez, además desde la llegada del chico de pueblo paleta a la isla, había sido complicado encontrar tiempo a solas con Mallow.

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Gladion no pudo evitar sentir un poco de aprecio por Ash cuando este le conto la historia de su Charizard, el chico no había tratado de endulzar los hechos, o tratado de hacerse el héroe, simplemente se había limitado a explicarle como un tonto soñador trato de defender el ideal en el que creía.

-Ya está anocheciendo, deberíamos volver a casa. – Menciono Gladion, no muy feliz por el hecho de que Ash ahora vivía con ellos. –Mi madre estará esperándonos para comer.

-Ve tú, yo quiero entrenar un poco más, es mas ¿Podrías decirle a tu madre que no tengo hambre?

Gladion solo levanto una mano mientras se despedía.

Mientras Gladion se alejaba Ash no pudo evitar que el odio que sentía por el rubio se sentía extraño, casi como si alguien lo hubiese puesto en su cabeza de forma artificial, pero ¿Eso era posible? Y de ser posible ¿Quién era capaz de realizar semejante acto y por qué?

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-De muchas maneras. –Sureie se acercó a la temblorosa Mallow y comenzó con delicadas caricias. - ¿Te sientes mejor?

-Algo, pero no. - Mallow se alejó asustada de Suriei. –No quise se agresiva, solo. Yo.

-Entiendo estas asustada, los cambios en tu cuerpo aún son muy difíciles de entender, y el no tener una madre te está pasando factura, no hay problema, iré a preparar un poco de té, descansa, hablaremos un poco.

La chica suspiro mientras que nuevamente sus manos se dirigían a su intimidad, las horas que había invertido en masturbarse no habían disminuido ni un poco su deseo.

-Soy una pervertida…. ¿Ha Ash le gustaran las pervertidas? –Mallow tuvo que hacer un esfuerzo por no masturbarse de nuevo. –Puede que si necesite ayuda, espero que la madre de Lana sepa una forma de calmar este fuego antes de que enloquezca por completo.

La señora oía desde la puerta lo que decía la chica y sonrió para sí misma.

-Bueno a mí me fascinan sin duda las chicas así, y si quiere llegar a ser una mujer, no veo el por qué no apoyarle.


Como siempre agradezco a Kaiser por su ayuda en crear este fic.

Pásense por sus fics de lucha por ser en los cuales yo le ayudo un poco.