Capítulo 9: Algunas respuestas.

Ash movía la cabeza de un lado a otro, si bien el dolor que había sufrido, desapareció tras dormir, aun sentía su cabeza llena de basura.

-Ya no me duele la cabeza, pero aun no estoy bien. -Comento Ash mientras movía su cuello.

-Ni no estarás pronto, algo a estado jugando con tu mente, he logrado aislar el problema, pero me tomare tiempo curarte. -Comento Latias mientras se esforzaba por curar el daño que tenía Ash dentro de su mente.

Ash no quiso comentar sobre esa declaración. Desde que su mente se unió a la de Latias, había recuperado algunos recuerdos, recuerdos que le causaban dolor de estómago. Aparentemente alguien había estado jugando con sus recuerdos. Algunas cosas eran comprensibles como; Newtwo borrando sus recuerdos para poder llevarse a sus compañeros clonados y no ser seguido. Y otras eran muy molestas; el profesor Oak había usado hipnosis sobre el para que no cuestionarle por qué se acostaba con su madre.

-Tengo miedo de lo que pueda descubrir, mientras más recuerdo, menos quiero hacerlo.

- ¿No deseas recordar? -Pregunto Latias con algo de miedo, ella necesitaba que Ash desease avanzar, porque todo su plan hacia aguas si él llegaba a rendirse.

-Que haya olvidado cosas, no significan que estas desaparezcan. -Ash apretó su puño con fuerza, odio, y convicción. -Y me gustaría regresar algunos golpes.

Latias celebró la decisión de Ash con una pirueta en el aire.

Ash sonrió al ver al mítico pokemon bailar en el aire. El aun no comprendía que estaba buscando latias al ayudarlo, pero la ayudaría, el pagaría el favor recibido.

-Antes de que sigas volando, hay algo que me gustaría preguntar.

Latias se detuvo, y se apoyó en el techo. -Responderé todas las preguntas que tengas, en la medida de lo que puedas saber.

Ash pudo sentir como los pensamientos de latias se movían de un lado hacia otro, no estaba seguro si ella sentía miedo o estaba feliz, pero por alguna razón le gustaba lo que sentía.

-La lujuria que siento esta sin control ¿Sabes de algún método para controlar la lujuria que siento?

Latias movió su cabeza, y toco la cabeza de Ash. -Es un efecto secundario del trauma mental que sufriste, se normalizará con el tiempo, de momento no es recomendable que trates de controlarla. Además, no creo que a alguna de las hembras que están en esta casa les moleste ayudarte a saciarla.

Ash por un momento se sintió tentado a preguntarle a Latias si esa declaración la incluía, pero decidió mejor no ahondar en ese tema, la pokefilia era un tema que prefería no tocar, al menos de momento.

-Iré a buscarte algo de comida, ya regreso.

-Aquí te espero. -Latias se acostó en la cama que Ash había usado para dormir.

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Gladion estaba teniendo problemas para empacar su maleta, mitad por la fractura de su brazo, la cual aún le dolía, mitad por esa extraña sensación de miedo que había comenzado a sentir desde que Ash se había mudado a su casa. Aun así, sabía que no tenía voz o voto en la decisión de su madre.

Lusamine era otro tema que molestaba a Gladion, su madre estaba comportándose extraña desde hace ya algún tiempo, no era como si él hubiese sido muy unido a su madre en algún momento, pero en más de una ocasión había observado como los ojos de su madre se desenfocaban. Muy posiblemente el tiempo que paso poseída por un nihilego le habían dejado marcas en la psique.

Sin embargo, las preocupaciones que las ultrabestias le causaban se vieron interrumpidas, cuando Ash toco su puerta. Si bien en un principio quiso ignorarle, decidió arriesgarse y hablarle, Ash había salvado a su madre de las ultrabestias, talvez él sabía algo.

- ¿Qué es lo que quieres? -Esta no era la mejor manera de comenzar una conversación amistosa, pero Gladion no quería ser amistoso.

-Vengo a darte esto. -Comento Ash, mientras le entregaba una pokebola.

Gladion examino la pokebola con gran interés. - ¿Qué tiene dentro?

Ash rodo los ojos con desgano, pero siguió respondiendo mansamente. - Mi Charizard. Quiero entregártelo.

- ¿Es alguna especie de disculpa?

-No, no me arrepiento de haberte roto el brazo, y si se me diera la oportunidad de regresar a ese momento, estoy seguro que lo volvería a hacer.

Ash y gladion se miraron unos segundos, segundos en los que se podía ver chispas escapar de los ojos de ambos.

- ¿Entonces porque me lo entregas?

-Es un agradecimiento por el consejo que me diste, tenías razón, estaba enfermo, y necesitaba ayuda.

Gladion abrió la boca, listo para insultarlo, pero al final se quedó callado, ¿Qué estaba pasando?

-Entonces, puedo asumir que buscaste y encontraste a alguien que te ayudase con tu problema. Bien por ti. -Gladion le regreso la pokebola. -No tienes que darme nada, solo fue un consejo.

Ash solo se froto la cabeza, tratando de calmar su ánimo. -Gladion, no es para nadie un secreto que tu madre te está mandando al continente para que dejes de seguirla como una cría de psiduck.

Gladion apretó los dientes, pero asintió, él sabía que era verdad. - ¿Cuál es tu punto?

-Mi punto es simple. -Ash dejo la pokebola con charizard encima de la cama. -Charizard nunca me ha hecho caso, y la verdad no creo que lo haga, pero puede te haga caso a ti, tienes una actitud parecida a la de su entrenador original. Y a ti puede te venga bien algo de poder de fuego, el camino que te espera será largo y peligroso.

-No pienso encargarme de criar a un peso muerto en mi equipo.

-Ni yo te lo estoy pidiendo, si charizard no te hace caso siéntete libre de hacer con él lo que quieras. No pienso condenarte a que trates de educarle, pero pienso que podrían hacerse buenos amigos.

Gladion quiso decir algo más, pero la verdad no sabía qué hacer, o que decir, y la verdad era que ya no importaba. Él se iría mañana a Kanto, su brazo recibiría tratamiento, y muy posiblemente no podría regresar a casa sin algún título en las manos. Por lo que un pokemon tan poderoso definitivamente le sería muy útil.

-Si este pokemon no me hace caso lo venderé al mercado negro. -Advirtió Gladion, a lo que Ash solo asintió con la cabeza. -Bien, supongo que lo acepto entonces.

Ash asintió, de alguna forma esto parecía haber terminado sin percances. Dio una vuelta y se dispuso a irse.

-Antes que te vayas, ¿Puedo preguntar….. a quien le pedirte ayuda?

Ash solo movió los hombros, y salió sin decir palabras.

-Idiota.

Tras ese último insulto Gladion continúo guardando las cosas que usaría en sus viajes, curiosamente ya no se sentía tan preocupado, de hecho, ya había olvidado todas sus preocupaciones. Y en este momento se sentía emocionado, saldría de esta isla, y dejaría de estar controlado por su madre, ¡Era hora de una aventura!

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Lusamine había estado esperando a que Ash saliese del cuarto de su hijo.

-Admito que espere escuchar gritos cuando Gladion se hizo el duro.

Ash solo vio a la rubia loca, y luego movió su cabeza.

-No tengo ganas de gastar energías es un pobre diablo. -Ash extendió su mano y acaricio los pechos de Lusamine. -En especial cuando hay alguien tan necesitada de mi atención.

Lusamine se rio levemente.

-Comienzas a entender cómo se mueve el mundo, eso me alegra. -Lusamine se dio la vuelta y comenzó a caminar. -Sígueme, quiero que conozcas a Wicke, mi segunda al mando.

Ash se sintió algo desconectado al escuchar esa declaración. -Yo ya la conozco.

-No de la forma en que deberías hacerlo, recuerda que ahora eres mi futuro esposo, por lo que deberás conocer a mis más allegados de una forma mucho más "apropiada"

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Wicke ya conocía a Ash. Lilie se lo había presentado hace algunos meses, pero eso no la ayudaba en este momento, en esta ocasión sería diferente, seria Lusamine quien se lo presentaría, y ella no lo haría como; "Conoce al amigo de mi hija" no. Ash ya no podía ser conocido así, Ash pronto seria el esposo de Lusamine, por lo tanto, pronto seria conocido como el nuevo presidente del Paraíso AEther. Razón por lo que Lusamine tenía que hacer una nueva presentación para declarar como sería su relación de ahora en adelante.

-Querido, que bueno que puedas darnos algo de tu tiempo. Puede que ya la conozcas, pero déjame repetir las presentaciones, hay que hacerlo de forma apropiada esta vez. –Lusamine hizo una señal y Wicke dio una pequeña referencia. –Este pedazo de carne sin valor, con inmensos pechos es Wicke, mi sub directora, asegúrate de usarla de cualquier forma que desees. Wicke él es Ash, tu nuevo amo, asegúrate de obedecerlo con absoluta devoción.

Wicke trago saliva, lo de "sin valor" había sido un poco innecesario, ella sabía bien que su valor no se podía considerar en conocimientos o algo parecido, pero ella tenía muchos otros usos, bueno, no le dio importancia. Apenas Lusamine dio un paso a la izquierda ella avanzo, era hora de presentarse de forma apropiada.

-Ho…–Wicke se mordió la lengua, un descuido y casi arruinar su presentación. –Buenas tardes señor. Soy su nueva gorda y tetona muñeca sexual, cuyo único propósito es ser un agradable dulce para los ojos de mi superior, me asegurare de ordeñar sus magníficas bolas repletas de apestoso semen siempre que usted lo pida. No importa el lugar, el momento, o la situación, siéntase libe de violar mi estúpida cara de puta siempre que lo desee. –Wicke sonrió al ver la expresión satisfecha de Lusamine. -Su satisfacción personal es mi máxima prioridad. –Wicke termino su auto presentación arrodillándose de tal forma que sus pechos se desparramasen por el piso de la forma más humillante posible.

Lusamine asintió satisfecha con la auto presentación de su segunda al mando, estaba claro que Wicke aun recordaba su lugar.

-Es bueno ver que aun tienes modales, ayer me preocuparte por ti. Saliste de ese modo tan….

- ¡Lamento profundamente mi falta de modales! -Wicke se disculpó de forma apresurada. Apretando fuertemente su cabeza contra el piso. - Fue una emergencia.

-Puedo preguntar ¿Qué tipo de emergencia fue?

Wicke se quedó en blanco, había una gran laguna en su memoria, lo último que podía recordaba, fue salir de su oficina tras haber desaprobado una orden directa de Lusamine, lo siguiente era ella despertando en la enfermería al día de hoy.

-Yo…. - Wicke no sabía que responder, de hecho, ni siquiera recordaba porque había desaprobado alguna de las ordenes de su ama, ella nunca lo había hecho antes.

-Eso no importa. –Ash se acercó Wicke. -Entonces ¿Cuál dijiste que era tu función?

Lusamine sonrió, y recogió los papeles que necesitaba de su escritorio. Hoy tendría que encontrar solución a varios problemas de logística y demás. -Querido te veo en el almuerzo, en cuanto a ti. -Lusamine clavo firmemente su taco el trasero de Wicke. -Asegúrate de obedecer ciegamente todos los caprichos de mi futuro esposo.

- ¡Lo hare sin duda! - Se apresuró a contestar Wicke. -No la decepcionare.

Lusamine asintió complacida, y salió finalmente. Ahora era Ash quien debía encargarse de que Wicke comprendiese su lugar, después de todo él estaría al mando en un futuro cercano.

Ash se sentó en el asiento de Lusamine, ¿Cuántas veces había visto a la rubia loca en este asiento?

-Este lugar sí que es cómodo.

-Y yo, puedo hacer que se sienta aún más cómodo, señor. - Wicke empujo a Ash contra el espaldar, mientras usaba sus dientes para abrir la bragueta de chico, ella podía haber usado sus dedos, pero a los hombres les fascinaba una mujer que tuviese total control de su boca. –Mucho, mucho más cómodo, se lo juro.

Ash no pudo hablar, de hecho, perdió casi cualquier capacidad de pensar. Wicke era una experta en el uso de su lengua, y no tardo nada en demostrar sus capacidades. Se tragó la polla semi flácida de Ash hasta la base en un único movimiento, mientras su lengua acariciaba todos los lugares sensibles.

-Dios, sí que eres buena.

Wicke sonrió, completamente complacida con el cumplido.

-Esto es solo un pequeño y tímido saludo mi amo. - Hablo con media polla en su boca, mientras se retiraba la ropa. - Póngase cómodo, y disfrute el show.

Ash termino corriéndose antes de que Wicke dejase caer su última prenda.

-Perdón por este viejo cuerpo, sé que ya no esta tan firme como en mi juventud, pero le aseguro que no le defraudare. -Wicke se paró desnuda frente a Ash, sin atisbo de pudor o vergüenza, en sus ojos solo se podía ver una infinita devoción. - ¿Cómo desea continuar?

Ash examino el cuerpo de Wicke con ojo crítico, ciertamente no estaba en sus mejores días, pero solo un ciego diría que Wicke era fea en algún sentido.

-Primero me gustaría señalar esto. -Ash sujeto algunos de los vellos púbicos que cubrían el coño de Wicke. - Asegúrate de rasurarlos para la próxima, no me gusta como esta.

Wicke gimió débilmente cuando Ash arranco de un solo movimiento varios de sus vellos.

-No hace falta esperar. - Wicke abrió uno de los cajones del escritorio y saco una crema. - Aquí tenemos crema depiladora.

ASh levanto una ceja, realmente se sorprendió por el contenido del cajón, ciertamente este escritorio estaba muy bien equipado. En un mal sentido.

-Estoy sorprendido, tienes una interesante colección de juguetes aquí.

-Solo cubro lo básico, después de todo debo estar lista para cumplir con las exigencias de mi nuevo amo. –Wicke unto su coño con una gruesa capa de crema. –Mientras esperamos a que seque le apetece probar este otro agujero. - Se inclinó sobre el escritorio y separo sus nalgas con ambas manos, tanto como podía. - No se preocupe, me asegure de limpiarlo tres veces antes de esta pequeña reunión.

Ash se levantó y sin darle una respuesta introdujo su erecto miembro en el desprotegido culo de Wicke.

-Joder, sí que lo tienes apretado. - Ash no le dio tiempo para acostumbrarse, y empezó un salvaje mete y saca. -Voy a disfrutar mucho rompiéndotelo.

Wicke sonrió mientras se apoyaba firmemente sobre el escritorio. -Concuerdo con usted mi amo, sé que lo disfrutara inmensamente.

Wicke jadeaba profundamente, por el inmenso placer y dolor que sentía en su culo, aunque también era para reafirmar el dominio que Ash tenía sobre su persona, ella sabía bien lo mucho que a los hombres les gustaba mostrar su supremacía sobre su pareja, en especial si esta pareja no era considerada su igual. Por lo que para demostrar su absoluta sumisión no se guardó ningún gemido. Total, esta situación se repetiría siempre que su amo quisiese.

Ash escucho como carne sudada golpeaba contra carne sudada, como Wicke gemía sin ningún tipo de control, era una sinfonía muy agradable, pero algo le faltaba. Levanto una mano tanto como podía, y sin previo aviso azoto el gordo trasero de Wicke tan fuerte como pudo.

Wicke grito cuando sintió el primer golpe, ella no había esperado que Ash fuese tan salvaje, pero no importaba, ella estaba preparada, tras haber calculado como era más o menos el ritmo al que Ash planeaba azotar su trasero, ella comenzó a apretar los músculos de su culo de forma que cada constricción de su esfínter fuese acorde a los golpes de su amo.

-O si, ciertamente tienes un hermoso culo. -Ash comenzó a aumentar el ritmo de sus envestidas. – Voy a usarlo mucho.

-Mi señor, creo que este juguete le fascinara. - Wicke acabada de sacar una correa y un collar, del escritorio, y ahora se los estaba entregando a Ash. - Con esto su agarre sobre mi será más firme.

Ash tuvo que disminuir un poco la velocidad y fuerza de sus envestidas para poder colocarle el collar a Wicke, luego sujeto firmemente la correa y comenzó de nuevo.

Wicke arqueo su espalda en respuesta al fuerte tirón en su cuello, grito cuando la falta de oxígeno nublaba su juicio, empujándola a un abismo de placer y dolor.

-Mas, amo, duele, mas, córrase, márqueme.

Ash jadeo salvajemente, tenía firmemente agarrada a Wicke por el cuello, estaba indefensa ante cualquiera de sus movimientos, pero seguía sin ser suficiente, la actual situación seguía sintiéndose como si Wicke tuviese el control sobre él. Y eso le molestaba. Él estaba al mando, no ella.

Ash diviso dentro del cajo del escritorio, estaba buscando un juguete que le diese más formas de abusar de Wicke. Finalmente, diviso algo que ya había experimentado con Cynthia, de hecho, era uno de los juguetes que la entrenadora más se había empañado en enseñarle.

- ¡Amo!

Wicke grito cuando sintió el semen caliente y pegajoso derramándose dentro de ella, quemando sus entrañas. Fueron unos segundos donde todos y cada uno de sus músculos se contrajeron. Luego cayó en silencio sobre el escritorio, necesitaba unos segundos para poder recuperar energía. Era obvio que esto iba a continuar.

Ash jadeo de cansancio, pero aún no había terminado, al final del día él quería ver a Wicke arrastrándose a sus pies, y no iba a parar hasta que eso pasase. Saco un par de pinzas metálicas que estaban conectadas mediante un cable a una pequeña cada de color amarillo.

-Espero que no creas que esto ha terminado. –Dijo Ash mientras colocaba una de las pinzas sobre el pezón izquierdo de Wicke.

Wicke sabía que era lo que Ash planeaba, ella conocía muy bien cada uno de los juguetes de ese cajón, había experimentado cada uno de sus posibles usos mientras servía Lusamine.

-Los humanos, aborrecen el abuso de seres como ellos. Pero lo promueven a seres que consideran inferiores. Sin uno de esos seres inferiores puede; hablar, sentir, y actuar, solo incita a que el abuso que se le aplique sea más cruel. -Comento Wicke divertida mientras sentía como la segunda pinza metaliza mordía con furia su otro pezón. -En especial si este ser abusado es de genero opuesto al agresor.

- ¿Qué se supone estas balbuceando?

-Nada mi amo, solo repito un poco de poesía. Por favor continuemos con mi entrenamiento. -Wicke rodo en el escritorio hasta quedar acostada cabeza arriba en el escritorio. - Por favor grave en mi carne y espíritu sus gustos, no deseo ser otra cosa más que su juguete preferido.

Ash sujeto la crema ya seca que cubría el coño de Wicke. –¿Deseas que sea despacio?

- No. Después de todo. Uno siempre tiene que mostrar supremacía, ante sus inferiores. -Wicke quiso cerrar los ojos cuando sintió el primer jalón de la crema depiladora, pero no lo hizo, ella se aseguraría que su amo viese en sus ojos todo el dolor y placer que sus acciones le causaban. -Amo, estoy lista.

Ash sonrió salvajemente mientras usaba toda su fuerza para sacar la crema depiladora de un solo movimiento. El terror y dolor que los ojos de Wicke reflejaron fue muy terapéutico.

-Tienes un hermoso coño, espero que lo cuides bien a partir de ahora.

-Lo hare si usted quiere, pero está seguro de que no quiere depilarme usted mismo a futuro. Podríamos repetir esto en unas semanas.

Ash analizo esa posibilidad mientras usaba sus dedos para recorrer el recientemente depilado coño de Wicke, ciertamente la crema era muy buena, no había dejado ni uno solo vello.

-Admito que depilarte fue algo…interesante, pero no, hay otras cosas que me gustaría experimentar. - Ash uso una tercera pinza para pellizcar el clítoris de Wicke. -Y tu…pequeño bosque, impediría algunas cosas que quiero probar.

-Si ese es el caso. Me asegurare de darle mantenimiento constante a mi coño. –Wicke se acomodó mejor sobre el escritorio, no quería caerse cuando Ash comenzase a envestirla. -Juro que ningún vello poblara mi coño de nuevo, a no ser que usted así lo desee.

Ash se acomodó frente a escritorio, alineo su pene en la entrada del coño de Wicke. Saboreando el momento. Wicke se veía hermosa acostada así sobre el escritorio.

Los pezones y clítoris de Wicke habían sido apresados por unas pinzas, pinzas que se unían por cables a la caja que Ash tenía en su mano. - ¿Sabes qué es esto Wicke?

-Si mi amo, lo conozco bien. La única pregunta es: ¿Usted sabe usarlo? o al igual que Lusamine le falta el valor para probar el máximo poder de ese juguetito.

Ash gruño ante esa provocación. - Encendió, poder 4.

Wicke se quedó sin aire cuando las descargas recorrieron sus zonas erógenas, no había esperado que Ash comenzase tan fuerte, Lusamine nunca había jugado a más del nivel 3.

-Un inicio. Prometedor. mi amo.

-Asegúrate de no desmayarte, quiero que estés consiente en todo momento.

-Lo hare mi amo, pero si quiere continuar, mejor póngase zapatos de plástico mi amo, no quiero que se asuste cuando comience a penetrarme.

Ash ignoro esta advertencia e ingreso salvajemente en el interior del coño de Wicke. Wicke grito cuando sintió como sus entrañas se expandía de repente.

Todos los musculo del coño de Wicke se contraían dolorosamente alrededor de la polla de Ash, producto de la electricidad que corría por su cuerpo.

-Mas…Mas…poder….

Ash sonrió mientras aumentaba el poder al nivel 7, le estaba gustando la expresión babeante que Wicke tenía en ese momento.

-Me gusta esa expresión, creo que te voy a criar como si fueses una jodida incubadora.

Esas cariñosas palabras, apenas si llegaron al cerebro de Wicke. Pero acostumbrarse adecuadamente a esta incomodidad le pareció una actividad más valiosa para ella que usar su cerebro para producir una respuesta legítima. E incluso si hubiese decidido responderle, el hedor a sexo que plagaba el aire, limitaba inmensamente su capacidad de pensar.

En lugar de eso Wicke levanto su cabeza con una sonrisa llena de condescendencia.

-Muéstreme lo peor.

- ¿Qué?

Wicke forzó sus neuronas, todas ellas, necesitaba todo su poder cerebral si quería transmitir el mensaje de forma coherente. - ¡Pensé que la razón por la que viniste hoy fue para poder usarme!

Ash se rio, realmente no podía creer lo lejos que podía llegar Wicke.

-Admitiré que estoy impresionado. Cynthia pierde la cordura en este punto.

-No me subestimes, nací como un receptáculo para los genes de mi amo. Incluso si me desmayo, mi cuerpo no olvida su propósito.

Ash estaba asombrado, realmente Wicke estaba hablando, ¿Cómo seguía consiente?

-Supongo que puedo ir un poco más fuerte entonces.

La rueda giro lentamente, y el poder de las descargas aumento de nuevo. Ash tuvo por primera vez miedo, ¿El cuerpo de Wicke podía aguantar más? Algo estaba comenzando a oler a quemado y dudaba que fuese el escritorio. ¿Debía parar?

- ¿Cómo te sientes?

Wicke amaba las circunstancias que la habían traído a este momento. Sabía que no debía hacerlo, que estaba mal, una voz dentro de su cabeza le gritaba que parase, pero de alguna manera, ella sabía que nada dentro de su existencia tendría sentido sin esto. Lo que Lusamine hizo con su cuerpo a lo largo de los años, las ideas perversas que fueron implantadas a la fuerza dentro de su cerebro, no importaba lo horrible que fuera todo, le encantaba.

-Lo amo. - Poder pronunciar esas dos palabras fueron extremadamente difíciles. Todos sus músculos grandes y pequeños se contraían y expandían de forma incontrolable, su propio corazón parecía estar a nada de perder el ritmo. -No pares, rómpeme, llega hasta el final, has lo que ni Lusamine logro.

Desde la primera vez que Wicke observo a Ash sintió que algo había cambiado, y ahora que sentía como Ash metía su polla dentro de ella, su mente y su feminidad quedaron tan golpeadas que no perdió tiempo en pensar si era algo a lo que pudiera resistirse. En esto momento sentir como sus órganos internos se movían, hacer de su interior una incubadora era tan básico como respirar.

-Como quieras, máxima potencia.

Lo único que Wicke pudo sentir después de escuchar esas palabras. Fue una pérdida extremadamente placentera de las células cerebrales. Cuando la polla Ash estaba en lo más profundo de ella, la estimulación provocada se hizo lo suficientemente aguda como para robarle la percepción de la realidad o el calor de lo que la rodeaba. A medida que se retiraba, sus sentidos perdidos regresaban, provocando una curiosa sensación que anticipaba por la próxima envestida en su vientre. Para ella, todo era una bruma. Una neblina destructiva, adictiva y obscenamente placentera cubría sus pensamientos.

El tiempo parecía dilatarse. Era como si ella hubiese nacido para este momento, todas sus elecciones, sus errores y aciertos, todo la habían preparado para este único momento. Sintió como alguno de esos instintos de auto conservación palpitaba en su cerebro, aunque ya era tarde, su carne había aprendido a amar las nuevas sensaciones.

Fue forzada a curvarse sobre sí misma, vio cómo su carne se estirada hacia arriba y hacia afuera producto de las constantes envestidas en su vientre.

Ningún ser humano permitiría tal atrocidad, ni siquiera una hembra Pokémon que supuestamente se empeña en obedecer a su amo permitiría semejante atropello. Sólo una puta sin esperanzas aceptaría semejante circunstancia a cambio de placer.

Y eso era lo que ella era. No podía ver su propia cara, pero podía sentirla. Ella estaba sonriendo. Podía imaginarse su rostro a través de las lágrimas de alegría y la transpiración de su esfuerzo, ella sonreía más que en cualquier otro momento de su vida. Más de lo que nunca lo haría. Incluso si su corazón se detenía en ese mismo instante, ella podía decir sin duda que murió feliz.

Y todo acabo. El ardiente semen invadió los rincones más profundos de su vientre, seguramente el semen invadiría sus ovarios, la electricidad paro, y de alguna forma el tiempo pareció regresar a la normalidad.

Sus piernas las cuales en algún momento se habían enrollado alrededor de la cintura de su amo cayeron sin fuerza, sus brazos igual.

Su mente no podía procesar nada, no había ningún pensamiento, todo era blanco, pero estaba viva, de alguna forma seguía viva, talvez el destino aún tenía algo guardado para ella.

Ash de alguna forma logro sentarse en la silla de Lusamine. Jamás dar dos pasos le había parecido tan difícil. Aun así, estaba satisfecho, el cuerpo de Wicke frente a él era sin lugar a dudas una obra de arte, maldijo el no tener una cámara a la mano, a él realmente le hubiese gustado poder inmortalizar el estado de Wicke. Bueno, al menos era una vista que él podía recordar, y talvez en algún momento podría repetir, con Lusamine o Cynthia de protagonistas.

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Latias se retorcía en la cama, mientras trataba de mantener un mínimo de auto control, podía sentir como las emociones de Ash fluían sin control hacia ella, el lazo que los unía era increíble. Ash estaba con una hembra que latias no conocía, pero ya la consideraba una buena pareja, la forma en que esta hembra se había entregado a Ash, llenaba su corazón de dicha.

Latias se esforzó en volar, pero le era imposible, el placer que sentía en este momento había sobrecargado sus sentidos, inconscientemente trato de obtener más de la conexión que compartía con Ash, enfoco sus sentimientos y emociones, tratando de ampliar el vínculo que compartían. Pero todo era caótico, y pensar con claridad era casi imposible.

En ese mar de placer sin fin en el cual Latias parecía ahornagarse, pudo encontrar un sentimiento al cual adherirse parcialmente. Una conexión mucho más débil y antigua que la que ella había formado recientemente. Aparentemente algún otro pokemon compartía fuertes sentimientos con Ash.

Latias sintió celos o algo parecido, por lo que trato de aislar esa conexión, pero le fue imposible, en este momento cualquier pensamiento complejo era imposible. Por lo que tuvo que limitarse a identificar y mantener el punto de anclaje de este invasor desconocido, a su alcance.

Los minutos pasaron y finalmente algo de tranquilidad. Latias logro recuperarse un poco, pero su mente seguía sin fuerzas. Aun así, volvió a identificar el origen de esta conexión, sin resultados, por mucho que intentase contactar con la mente al otro lado, esta no respondía. No era que la estuviese ignorando, literalmente no había nada más que oscuridad del otro lado.

Latias un poco más calmada y con un poco más de fuerzas, forzó su mente a hundirse en las profundidades de esta oscuridad, pero por mucho que llamase y gritase, nadie respondía.

¿Quién había hecho esta conexión? ¿Estaba muerto?

Con esas preguntas sin responder Latias regreso a su cuerpo. Nada había cambiado, y los momentos de inmenso placer de hace solo unos minutos parecían ser solo un sueño.

Rodo por la cama, tratando de juntar fuerza. Una vez estuviese recuperada, volvería a entrar, y si no averiguaba quien había formado ese vínculo con Ash, lo cerraría, tener una entrada trasera en la mente, era algo peligroso.


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