Hola todos los personajes de esta historia no me pertenecen.

Capitulo 5

Había comenzado tarde ese día, se despertó sintiéndose mal había tenido una pésima noche, dio vueltas por toda la cama intentando encontrarse a gusto, tuvo pesadillas, se despertó varias veces y todo aquello lo reflejó su rostro con unas grandes y profundas ojeras bajo sus ojos. Tardó mucho tiempo en arreglarse y cuando al fin estuvo lista el sol se encontraba ya en el cenit.

Bajó a tomar el desayuno, pues no se lo habían llevado por lo tarde de la hora no se habían atrevido a perturbar el sueño de su joven ama, observando con gran asombro desde la escalera, todos parecían estar de buen humor, el sol parecía haberlos llenado de energía. Muchas personas corrían de aquí para allá cargando cosas, otras simplemente gritaban dando los toques finales para la gran recepción que horas mas tarde se llevaría a cabo. Se dirigió rápidamente a la cocina tomo un pequeño refrigerio y se dedico el resto del día a supervisar los últimos detalles. Tres horas antes de la fiesta dejó aquello y se dispuso a arreglarse. Estaba sumamente nerviosa, no sabía por que, quizá era por la fiesta, pero aquel motivo resultaba absolutamente descabellado había ido y hecho muchas fiestas anteriormente y nunca se había encontrado en tal estado de nerviosismo, quizá era que estaba cansada, los preparativos para la recepción, el buscar su disfraz todo eso aunado a aquellos extraños sueños y la horrible noche que había tenido podían ser la razón más viable.

El disfraz que había elegido era sencillo, una hermosa y suave tela cubriendo su cuerpo, como si fuera uno de los vestidos que hubiese usado la más bella diosa griega, era blanco, los pliegues de lienzo caían estéticamente, sin alterar su hermosa figura. Carecía de un escote demasiado pronunciado, exponía completamente uno de sus hombros y cubría gran parte de su cuerpo hasta los tobillos, a excepción de una sensual abertura en uno de los lados de la falda del vestido que comenzaba a medio muslo. Acompañado de una hermosa gargantilla de brillantes, y su cabello recogido en un extraño moño, adornado por dorados lazos.

La gente comenzó a llegar, llamativos disfraces iban apareciendo, arlequines, hadas, princesas, caballeros, leones, aves, payasos, cuervos, reyes, reinas, príncipes, cazadores, aldeanas entre otros muchos algunos de ellos realmente exóticos, otros realmente pomposos y elegantes. A pesar de todo el barullo que se iba formando y de la distracción que le producía saludar a los invitados, sus nervios no desaparecían en lo más mínimo, si no todo lo contrario.

De pronto el clima cambió súbitamente, el calor que acogía a todos fue mermado por una brisa gélida, pero poco importó, pues estando dentro del salón nadie sufría frío. En su momento Hermione se sintió extraña, sin embargo le restó importancia diciéndose que era por los nervios de la fiesta.

- Hola ¿Hermione?

- ¿Ginny?...Holaaaaa , luces realmente extraña, no te reconocí con ese disfraz de…… ¿pollo?

- En cambio tú te ves preciosa.

- Pero ¿por qué te disfrazaste de pollo?

- Simplemente pensé que sería original no verme como toda la demás gente snob, además no estoy de humor como para sufrir los galanteos de los solteros.

- Mmmmm, no me simpatizas.

- Oh no lo decía por ti, tú eres la hija del anfitrión tienes que estar hermosa.

Su disfraz era una especie de "mameluco" amarillo, cubierto de plumas amarillas, en la parte de atrás una simpática colita tenía, acompañado por su respectiva máscara llena de plumas como corresponde, cuyo pico no era muy pronunciado y era del mismo color que el resto del traje.

- Si, claro – dijo poco convencida – no dudo que haya entre los presentes algún caballero que se sienta atraído por un plumero amarillo – dijo con doble intención que al parecer su amiga no captó.

- Muy graciosa, pero esa es la intensión.

- Bueno y dime Ron ¿Dónde está?

- La verdad me abandonó dijo que no llegaría con un pollo por compañera, pero no importa ya me las pagará.

- Está bien ... – sus ojos se quedaron fijos en un punto específico, pero ahí no había nada, un escalofrío recorrió su cuerpo, y volvió a la realidad.

- ¡Hermione!

- …¿Eh? Digo ¿mande¿Qué sucede?

- Mm... No nada, voy a pasar al salón te veo en un momento.

- Por supuesto, en un momento estoy contigo.

Su amiga ingresó, y su mirada volvió a dirigirse al mismo punto de antes, y como antes tampoco encontró nada, por un instante sintió una presencia, o mejor dicho creyó sentir, estuvo atenta durante unos cuantos minutos, pero nada sucedió excepto los invitados que iban llegando, al fin decidió regresar a la fiesta.

Las personas continuaban llegando, la mayor parte de la concurrencia adornaba el salón con vistosos, coloridos, escandalosos, complicados, sencillos, tristes y alegres disfraces, había de todo, alguno disfrazado de arlequín, otro por allá de dragón haciéndole competencia a cierto disfraz de pollo, alguien más de flor o sirena, las princesas pululaban al igual que los mosqueteros y caballeros, brujas, magos, hechiceros también hicieron su aparición.

Un inmenso barullo acompañaba aquella multitud, risas, gritos, comentarios. Finalmente la cena fue servida acompañada por una orquesta que tocaba música de fondo agradable para aquel momento. Hermione se encontraba en una mesa acompañada por su plumífera amiga, Ron disfrazado de pirata, sus primos Neville, Luna y Harry, y la agregada cultural de Cho Chang sentada junto a él, nunca podía faltar, siempre persiguiéndolo a sol y a sombra. Por fin llegó un momento en el cual Cho Chang solicitó la compañía de alguna de las damas para ir al tocador, Luna fue quien la acompañó, apenas hubieron desaparecido de la vista de los presentes, hubo un cambio de lugares de algunos quedando Harry a un costado de Ginny y al otro se hallaba Hermione, quedando así perfectamente flanqueado. Al llegar las señoritas la indeseable no pudo evitar hacer una mueca de desagrado y sus ojos brillaron de rabia al verlo entre las dos mujeres y para colmo todos estaban como si nada hubiese pasado, así que totalmente frustrada tomó asiento.

La platica y el resto de la comida fue muy agradable en aquella mesa excepto por que Cho Chang estaba un tanto iracunda por estar lejos de su pretendido Harry. La comida había gustado a la mayor parte de los invitados, alguno que otro remilgoso no se dignó a probarla solo a jugar con ella en el plato. Los platos fueron retirados y hubo un espacio de tiempo que sirvió de sobremesa, de pronto la orquesta comenzó a tocar polcas, valses, había llegado el momento de bailar. Las parejas fueron llenando el área designada para el baile. Los azulados ojos de Harry recorrieron la mesa encontrándose con los de Cho Chang, y lo que vio en ellos no le gusto nada.

- Hermosa dama ¿me concedería el honor de bailar esta pieza conmigo?

Sin esperar respuesta Harry tomó de la mano a Hermione y la arrastró a la pista, dejando a una muy enojada Cho Changa abandonada en la mesa, cuyos ojos despedían rayos chispas y centellas. Neville se apresuró a sacar a Ginny y Ron a Luna, ninguno quería soportar las rabietas de Cho Chang.

Se encontraba feliz bailando en el centro del salón al igual que muchos más, al compás de aquella tonada tan alegre que de cuando en cuando les indicaba que tenían que cambiar de pareja. De piel oscura, casi negra, ligeros matices azulados se percibían cuando la luz chocaba contra aquella superficie del oscuro cuero que vestía, una suave tela negra cubría la cabeza y parte de la cara, esa encantadora sonrisa de pronto se desvaneció, la penetrante mirada de su compañero de baile se hundió en la suya, haciéndola olvidar por instantes toda aquella algarabía, las manos de su pareja la conducían con firmeza y elegancia por el salón de baile.

- Es un placer conocerla Hermione. - Esa profunda y fría voz la trajo de nuevo a la realidad.

El hombre la apretó un poco contra él, sus ojos se abrieron como platos y la situación se volvió tensa.

- Pppero…¿cómo se atreve?...Suélteme…- Dijo mientras intentaba librarse de él.

- Por favor ¿no querrá un escándalo? o ¿si?... – Tomándola firmemente sin lastimarla impidiéndole la huida.

Estaba totalmente incómoda y enojada, trataba inútilmente de separarse un poco de aquel canalla, pero él no se lo permitía, finalmente cedió y dejo de luchar, entonces el hombre aflojó su agarre.

- No será la última vez que nos encontremos y entonces no habrá escape-
Otro compás indicó nuevamente el cambio de pareja, en un giro el misterioso hombre la abandonó en brazos de otro, dejando a una Hermione pensativa y completamente iracunda.

Gracias a mis lectores, les ofrezco una disculpa por la tardanza pero he aqui el capitulo 5, espero actualizar pronto y recibir mas reviews.