Capítulo dos: Hágalo usted mismo

"Permita que Dobby ponga la mesa!" El elfo chilló altamente ofendido "Dobby vive para servir a la familia Snape"

"está bien está bien" Marianne dejó los platos que tenía en la mano sobre la mesa con una sonrisa extraña Desde la escalera se escuchaban risas y gruñidos

"Dios mío, pesas mucho!"

"Yo no, es matka!"

"Bueno, pues entonces matka ha comido demasiado pescado"

"ja ja, ya aguántate! "

"Sarah" intervino Marianne "Bájate, vas a lastimar a papi"

"No estoy TAN viejo!" gruñó Snape "Aun puedo cargar a la princesita , que está descalza , sus pies no deben pisar el suelo frío"

Sarah asintió con orgullo. Que parecida era a su padre. Esa sutil elegancia en sus ojos. La fuerza interior capaz de intimidar a cualquiera. Era como Marianne la había visto en sueños desde que supo que estaba embarazada, y esa visión ahora de padre e hija abrazados y sonrientes era más que suficiente para estar agradecida con la vida.

Par de hipócritas" Suspiró "Sarah se la vive caminando descalza por la casa"

Snape y Sarah intercambiaron miradas, Marianne tuvo la inequívoca sensación de que se estaban aliando en su contra. Sarah asintió y Snape la dejó con dulzura en la silla. Giró y sus fuertes brazos rápidamente tomaron a su esposa y la levantaron en vilo, Acunada entre sus brazos , Snape besó su frente y le murmuró al oído ¡ No te pongas celosa, cielo"

Sarah aplaudió. Le encantaba ver a sus padres así, enamorados y abrazados, le infundían confianza, eran el fundamento de su mundo y nadie le podría quitar eso

"Hm. me parece que esta es una imagen digna de soborno, ¿qué dirían en Hogwarts si supieran que el profesor Snape puede, en efecto, sonreír? O ser cariñoso. . Remus, la cámara"

"Hm., tu la traías, Tul"

"¿Ah, si?"

Sus tíos era lo que Sarah necesitaba en ese momento para ser completamente feliz. En cuanto escuchó esas voces corrió a su encuentro

"Moony, Moony ,Moony" Saltó al regazo de Lupin y lo abrazó efusivamente. Snape hizo un ruido similar a un gruñido , ya había bajado a Marianne, pero la tenía abrazada y la apretó contra sí.

"Hola pequeñita" Sonrió el hombre lobo mientras Sarah metía su mano en el bolsillo interior de su túnica en busca de chocolate "¿Ya desayunaste?"

"No" Dijo Sarah con una inusualmente dulce voz "Pero no hay que romper las tradiciones"

Sus padres la miraron seriamente. Pero su tío le festejó la ocurrencia y le besó las mejillas "Bien dicho, Gwen, por eso eres la única mujer a la que le permito acercarse a Remus as

"Así o de cualquier otra forma" Dijo Lupin

"No es cierto, dejé que la mujer del ministerio se te acercara"

"Tulius...." suspiró Lupin "Tenía que revisar mi registro en el departamento de..." tragó saliva "criaturas mágicas si queríamos salir de ahí, y no le permitiste nada hasta que amenazó con lanzarte un hechizo inmovilizante"

"Ah , cierto, pero es que quería propasarse, con eso de tienes tu registro tatuado en"

"¿A QUE DEMONIOS VINIERON?" La voz de Snape en su característico tono resonó en la casa, no necesitaba saber dónde estaba el tatuaje de Lupin, aunque tenía una muy buena idea

Sarah se acurrucó en el regazo de Remus, a ella no le asustaban esos gritos, a nadie en la casa en realidad

"recibimos una lechuza de Gwen diciendo que ya recibió su carta y venimos a celebrar" Dijo Tulius inocentemente, la patentada sonrisa Lea que Snape ni siquiera en él podía resistir

"¿a que hora les escribiste?" Marianne preguntó a su hija

"Ya tenía la carta lista, "explicó Sarah "Lo único que hice fue decirle a la lechuza que me trajo la carta que se las llevara a ellos"

"¿Les enviaste una lechuza de Hogwarts?" Snape alzó una ceja "¿te das cuenta que tienen orden de entregar la carta y regresar al castillo para enviar mas? Además no eres estudiante, ¿cómo conseguiste que te obedeciera?"

Sarah lo miró como si fuera lo mas obvio del mundo "Paso mucho tiempo en la lechucería, ya me conocen y se lo pedí por favor" en su rostro también la tradicional sonrisa Lea "Una golosina para lechuzas también ayuda"

Lupin rió, Tulius aplaudió, Marianne y Snape hicieron un esfuerzo por mantenerse serios. Fue cuando Dobby los llamó a desayunar

El desayuno familiar ocurrió como de costumbre, entre bromas de Tulius . una amable plática y la tradicional ración de besos en la mano de Marianne por parte de su marido.

"bueno, Sarah y yo tenemos que ir a buscar la varita y convencer a Starry de que le regale un cabellito para el núcleo, supongo que después iremos al callejón Diagon por sus útiles, muchos de ellos no se consiguen en Hogsmeade"

"Y yo tengo que ir a Gringots" asintió Snape "No tengo tanto dinero en la casa, sabes que no me gusta"

"Bueno pues eso nos deja a Remus y a mí libres para.... pasear y regresamos a la noche, para poder consagrar la varita , toda vez que Olivanders les dé el visto bueno"

Acordado esto, se levantaron dejando a Dobby y Winky instrucciones para la cena

El instinto de Sarah la llevó a escoger una varita sin problemas.... Marianne le dedicó una sonrisa amarga y suspiró con los ojos llorosos "debí haberlo sabido"

"¿Qué, mami? "Sarah preguntó confundida, al igual que su padre, sentía que algo terrible pasaba cuando su madre dejaba escapar una lágrima. "¿No es un buen árbol?"

"es el mejor árbol que pudiste elegir, Sarah, ven, dame un abrazo"

Sarah no sabe por qué , pero en el abrazo de su madre hay una tristeza muy profunda, como si ese árbol le hubiera traído un muy mal recuerdo.

"Ven" dice Marianne secándose las lágrimas " Debes agradecer al árbol por darte la varita"

Tomadas de la mano madre e hija se arrodillan y Sarah comienza

"Sauce, hermana criatura, gracias por obsequiarme una parte de ti, prometo que la mantendré viva y le daré un buen uso"

"Hermana criatura?" Preguntó Marianne asombrada

Hermana criatura" Asintió Sarah

Marianne no dijo mas, sabía que muy en el fondo Sarah sabía que en ese árbol reposaban las cenizas de su hermana no nata

Regresaron a la mansión y Marianne tenía los ojos aun impregnados de llanto Severus rápidamente explicó a Sarah como pulir la madera, le prestó su propia varita y fue al jardín a buscar a su esposa que en ese momento alimentaba a Starry, el extraño unicornio Nimbi que era mascota de su hija desde que cumplió un año de edad

Snape acarició su cabello con ternura y se acercó a su oído "¿Por qué estas así?"

Sin voltear, conteniendo el llanto se limitó a decir "La rama es del árbol de Willow"

No necesitó decir mas, a él también le dolía ese recuerdo, y lo tenía vivo y siempre presente. Se abrazaron en silencio. No necesitaban palabras para expresar el dolor compartido. El tiempo que llevaban juntos en cantidad y calidad hacía que el silencio expresara lo que las palabras jamás podrían.

Sarah los alcanzó, Se detuvo a observar, sabía que su padre ayudaría a su madre a sentirse mejor, su padre era el mejor sanador que ella conocía .

Terminado el momento íntimo, ambos padres ayudaron a Sarah a cortar un mechoncito de la crin del unicornio (toda vez que éste estuvo de acuerdo) ella lo trenzó delicadamente y después lo integró a la varita previamente pulida. Entonces Marianne la selló con la suya . Listo, Hora era de ir al callejón Diagon

El callejón Diagon como siempre estaba lleno de gente, magos y brujas de todas las clases sociales realizando sus compras. Fueron a Gringots donde el profesor Snape retiró una buena cantidad de dinero. De las pocas cosas que Severus Snape se enorgullecía era de tener una buena suma acumulada, no porque fuera materialista, sino por el primitivo orgullo de ser el proveedor de su hogar, ese dinero logrado tras años de esfuerzos y sufrimientos garantizaba que vivieran cómodamente, sin que Marianne tuviera que trabajar, así , aun el año que vivieron en Italia en el que ninguno trabajó, les dejó muchas satisfacciones y ningún recuerdo doloroso. Curó muchas heridas, sin mencionar como disfrutaba ir de luna de miel con su esposa, llevaban ya cuatro y secretamente él planeaba la quinta.

El primer sitio al que fueron fue Olivanders , si bien no iban a comprar, necesitaban el visto bueno del experto antes de que fuera consagrada. Snape abrió la puerta cediendo el paso a "sus mujeres". Al escuchar el ruido de clientes, el viejo Olivanders salió a recibirlos, la siempre excéntrica mirada por delante.

"vaya, vaya , Profesor Snape, es un placer verlo por aquí, "se tornó hacia Marianne y Sarah "Un placer, ¿quién llegó primero?" Aparentemente pensó que venían separados

"venimos juntos" Espetó Snape, su mirada característica y su frío tono de voz "ella es mi esposa y ella mi hija"

"Oh" Sonrió Olivanders "Supe que se había casado, pero no imaginé que su esposa fuera tan bella, ni su hija tan grande, supongo que iniciarás Hogwarts?" se dirigió a Sarah, quien intercambió una mirada con su padre antes de asentir

"Muy bien, señorita Snape, ¿Con qué mano escribe?"

"izquierda" Sarah frunció el entrecejo y miró a su padre, suplicante, no le gustaba mucho Olivanders. Fue entonces cuando Snape habló en el suave tono que siempre indica peligro

"En realidad mi hija sigue las costumbres de mi esposa, ella construyó su varita, sólo buscamos la revisión"

Olivanders se veía un poco confundido, pero pronto recuperó el control "entiendo... puedo ver la varita?"

Sarah le entregó la varita sólo después de que su padre asintió con la cabeza. Olivanders actuó con profesionalismo

"sauce... pelo de unicornio... momento, pelo de una raza muy especial de unicornio.. eso hará de ésta una varita muy poderosa, bien sellada, buen largo..... todo en orden, felicidades señorita, podría sacarme del negocio"

Sarah le sonrió, la triunfante mirada Snape mientras tomaba la varita. Olivanders entonces se tornó a Marianne "Disculpe , señora, podría ver su varita?"

Marianne se la entregó ansiosa de ver su reacción, la suya era mucho mas extraña que la de su hija

"vaya, esto sí que es inusual... bambú y cabello de unicornio..... de Killina? "ahogó un grito de emoción "Esta varita..... sólo he visto una igual, Orestes Galahad Lea"

"Mi hermano" asintió ella.

Salieron de Olivanders dejando al dueño estupefacto.

"siempre me confunden las razas de unicornios" comentó Snape un poco molesto

"Nah, no pienses en ello" Marianne sonrió.

Fueron a comprar ingredientes de pociones . El orgullo de Snape cada vez mas inflado a causa del conocimiento de Sarah en la materia.

El siguiente paso fue la compra del uniforme, después un almuerzo ligero y finalmente la compra de los libros de texto.

En la librería todo estaba muy bien, Marianne estaba consiguiendo la lista, Snape buscando un libro y Sarah curioseando. Tomó un libro titulado "el recuento de los daños: Análisis de la guerra" Tenía en la portada una pintura extraña , oscuridad y sólo unos ojos verdes dominándolo todo, a Sarah le parecieron muy hermosos ojos, fue cuando una voz la sorprendi

"Yo no creería nada de lo que diga ese libro, es sólo una oda al famoso Harry Potter, espero que Hogwarts no lo tome como libro de texto" La voz era irónica y arrastraba las sílabas

Sarah se tornó para ver a un hombre joven, apuesto, aunque arrogante, los altivos ojos grises escudriñándola detenidamente el cabello rubio platinado .... pese a admirar su elegancia, había algo que le inspiraba desconfianza y temor..

"Sarah?" Snape se aproximó a su hija en el mismo instante que Lucius Malfoy se aproximó al suyo

"Severus Snape... un placer volverte a ver" dijo Malfoy padre

"profesor" Sonrió Draco

"Lucius, Draco" Snape puso un brazo en el hombro de Sarah que inmediatamente se abrazó a su padre

"vaya ,vaya, Cómo ha crecido tu hija...." Lucius se tornó a la pequeña "¿Zaida?"

Aun abrazada a su padre, algo se encendió en Sarah cuando Lucius le habló que encendió su temperamento lo miró fijamente a los ojos y dijo "Sarah, me llamo Sarah"

"claro, Sarah..." Lucius y Draco intercambiaron miradas significativas , de alguna manera los dos Malfoy notaron algo que nadie mas había ... Sarah estaba comenzando a desarrollarse

Marianne alcanzó a su familia..y se quedó petrificada ante la presencia de los Malfoy. Abrazó a Severus que ahora protegía a ambas, un movimiento bastó para que cubriera sutilmente a Sarah con su capa

"vaya, vaya, señora Snape, un placer verla "Sonrió Lucius

Marianne simplemente asintió con la cabeza, aferrada a su marido

Los Malfoy hicieron una reverencia y se retiraron, aunque Snape pudo escuchar palabras como "sangre limpia", "Tiempo" "paciencia" en la conversación, besó a sus mujeres y salieron a tomar un helado

Sarah miró el libro con los ojos verdes antes de salir, le gustaban mucho, le recordaban algo bello, un sueño quizá... no sabía que

Por su parte Snape estaba terriblemente molesto. Algo en la forma que Lucius miró a su hija le indicaba peligro, pero no, no iba a permitir que se acercaran a ella, ni a Marianne.

El incidente fue olvidado cuando llegaron a la casa. Tulius y Lupin estaban preparando algo para la consagración.

La ceremonia fue muy emotiva y pronto todos disfrutaban de una cena tranquila , Tulius sacó una guitarra y empezó a cantar, Marianne y Snape bailaban, Remus sacó el mismo libro que Sarah vio en la tienda

"Moony!" Sarah saltó a su regazo para ver el libro, no sin antes abrazarlo, e inspirar su esencia, había algo en el olor de Remus que le fascinaba, probablemente la esencia del lobo dentro de él.. o simplemente el aroma del chocolate se había impregnado ya en los poros de su piel

"que lees?"

"una crónica de la guerra" Dijo su padrino acariciando su cabello

"¿Cuál guerra?" Frunció el entrecejo

"Eres muy pequeña para recordarla, algún día entenderás"

Sarah sacó una barra de chocolate de la túnica de Remus y se acurrucó a ver bailar a sus padres. Su tió cantaba espléndidamente, sus padres bailaban abrazados y ella estaba en el familiar regazo de su padrino, el mundo estaba en paz, los Malfoy estaban muy, muy lejos, tenía su varita, y pronto estudiaría en Hogwarts

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Gracias a todas y todos por sus reviews!!! no pensé que les gustara tanto, espero que este capítulo tmb les guste, me costó un poco de trabajo, tuve que releer algunas cosas y tuve bronquitas en mi casa ¬¬ corrijo mi error de dedo es Sara FeniX Black jeje

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