Capítulo cuatro El salón de pociones
El gran comedor estaba a reventar a la hora del desayuno. Dumbledore conversaba con Marianne y Hagrid mientras McGonagall, Sprout, Flitwick y Snape repartían los horarios a los alumnos de sus casa.
Abigail Abercromie , una alumna de primer año de Ravenclaw miraba su horario junto a su hermana, Damaris
"Hmm historia de la magia" Dijo Abigail
"El profesor Binns, si te desvelaste anoche es tu oportunidad para recuperar el sueño"
Hubo risitas entre los de primer año , que se reunieron para escuchar a Damaris, deseosos de saber lo que les esperaba.
"Vuelo"
"No tengo idea, normalmente Madame Hooch da las clases, así que de esta profesora no sé nada"
"será muy divertido" Dijo Sarah entusiasmada mientras miraba a Marianne
Damaris la miró con recelo "Si tú lo dices"
Abigail continuó "Encantamientos"
"Esa está bien, el profesor Flitwick es muy tranquilo y le gusta divertir a los Ravenclaw, es nuestro jefe de casa."
Todos los de primer año asintieron emocionados
"Y finalmente pociones dobles"
"oi!" Damaris sacudió la cabeza "Prepárense para arrepentirse de estar en esta escuela"
"¿Por qué?" Preguntó Danae, otra chica de primer año
"Severus Snape es, por mucho , el peor maestro que tiene Hogwarts" Evidentemente Damaris no escuchó que una de las chicas de primer año de su casa tenía el apellido Snape
Sarah la miró entre confundida y ofendida mientras Danae preguntó "¿No sabe pociones?"
"Oh no, es un excelente preparador de pociones" Sarah se sintió mejor de escuchar eso "Sólo que tiene un carácter terrible, es altanero, cruel, y odia a todos los que no son Slytherin como él. Prepárense para dos horas de humillaciones y gritos"
"Eso no es cierto!" Dijo Sarah.
Damaris, Abigail y Danae vieron como la vena en la sien de Sarah se marcaba pronunciadamente .
"Es una persona simpática , divertida tierna y gentil" A un Snape siempre lo distingue una lealtad a ultranza, mientras que un Lea es extremadamente peligroso cuando alguien ataca a las personas que ama. Juntar esas características hacía de la preadolescente una bomba de tiempo.
Damaris simplemente rió con amargura "No sé de donde sacaste eso, ni me interesa. Veremos si opinas lo mismo a la hora de la cena"
Con eso salió dejando a Sarah temblando de coraje. En la mesa de los profesores Marianne no podía comer y Snape miraba hacia la mesa de Ravenclaw con aprensión.
Historia de la magia fue , como Damaris predijo, una grata siesta. Lo cual los dejó reconfortados para la clase de vuelo.
Era una linda mañana cuando los Ravenclaw bajaron para encontrarse con los Gryffindor., Todos esperaron a la salida del estadio de Quidditch por su profesora.
Puntualmente la puerta de la oficina se abrió y unas escobas levitaban, tras ellas una mujer joven –la mas joven del personal docente- les apuntaba con su varita.
"Buen día , clase"
"Buen día profesora" Dijeron los alumnos, a cierta Ravenclaw por poco se le escapa la palabra "mamá "
"Mi nombre es Marianne Snape y seré profesora de vuelo, aunque eso ya es obvio"
Sus estudiantes sonrieron
"Bien, ¿hay alguien aquí de familia muggle?"
Un chico de Ravenclaw y dos chicas de Gryffindor levantaron la mano
"muy bien" Marianne asintió "Sus nombres, por favor"
"Ethan Gregory"
"Rose Monroe"
"Doris McGregor"
"Muy bien. Entonces con ustedes tendré que poner especial atención porque supongo que nunca han estado cerca de una escoba voladora" Los chicos se ruborizaron "despreocúpense, es como andar en bicicleta" les guiño el ojo y dijo "Por favor, déjenlos junto a mi... Sarah.... Señor Melmoth y señorita Phifer? Tomen sus lugares en la formación
"¿Tu ya conocías a la profesora verdad? Susurró Danae en el oído de Sarah que solamente asintió, no quería decirle su parentesco no aun, su instinto se lo impedía.
Volar era algo divertido . Había una chica de Gryffindor que lo hacía particularmente bien. Sarah le aplaudió "Vuelas maravillosamente"
"gracias" se sonrojó "Mi primo me enseñó, el fue capitán del mejor equipo de Quidditch de Gryffindor en mucho tiempo, soy Tanya Wood y tu?"
"Sarah Snape"
"¿Como la profesora?"
"Mas bien como el maestro de pociones" Una risita escapó de los labios de Sarah "Cuéntame de tu primo, a mí me gusta mucho el Quidditch"
"Bueno, era el, Fred Y George Weasley, Angelina Jonson, Katie Bell Alicia Spinet y Harry Potter, imagínate , mi primo conoce al niño que vivi "
Sarah había escuchado el termino , pero nunca lo sintió tan cercano.
La clase de encantamientos con los Hufflepuff fue interesante. Como dijo Damaris, El profesor Flitwick hacía la clase muy entretenida cuando los de su casa estaban presentes.
"Lo primero que tenemos que desarrollar es la capacidad de levitar cosas..."
Sarah fue la primera en lograrlo. Ella lo hacía desde que tenía cinco años, cuando su padre empezó a enseñarle trucos sencillos, el ministerio de magia no percibe problemas cuando los menores hacen magia menor en una comunidad mágica, bajo la supervisión de un mago adulto.
"Muy bien señorita Snape" celebró Flitwick que ignoraba que su alumna era una experta en todo el programa de encantamientos de primer año.
Sarah no veía la hora que llegara la clase de pociones, tener a sus padres de maestros la llenaba de curiosidad, pero además necesitaba quitarse el mal sabor de boca que Damaris dejó con su comentario sobre el maestro de pociones.
Por su parte. Severus Snape temía esa hora, La clase podría ser placentera o un completo desastre. No había medias tintas, no con ese grupo. Ravenclaws y Slytherins juntos, no lograba determinar si Dumbledore intentaba consentirlo o ponerlo a prueba, lo estudiantes de su casa en abierta competencia con el grupo de su hija. ¿Cómo podría ser él mismo? Estaba inseguro de cómo actuar, para desgracia de los Gryffindor y Hufflepuff que lidiaron con un stressado profesor que les gritó para canalizar su energía.
Cuando la clase salió, Snape se quedó sentando contemplando el salón vacío. Para bien o para mal, ese calabozo albergaba muchos recuerdos para él. Humillaciones por parte de James Potter y Sirius Black, la primera vez que Electra lo tomó de la mano. La frustración de dar clases ahí cuando no tuvo el puesto de defensa contra las artes oscuras. La primer clase de Marianne, el lento y sutil proceso de enamoramiento de quien era su esposa. Verla andar por entre las bancas, preparar con maestría pociones.
Comenzaba a reconciliarse con su mazmorra, recordó que fue ahí también , donde descubrió que sería padre. No fue una linda manera, odiaba dar clases y ese día se sentía peor que nunca, nadie sabía que el había rescatado a su ex alumna de Azkaban, por lo tanto no podía llevarla a San Mungo y entonces hacía lo que podía aprovechando sus conocimientos de Sanador. Ya había curado algunas heridas tanto físicas como emocionales, había logrado reconquistarla y ya le había pedido matrimonio. Aunque sólo Dumbledore lo sabía.
Sin embargo , conforme se acercaba la fecha del matrimonio la salud de Marianne empeoraba, ya no comía, y vomitaba casi hasta deshidratarse. No había nada que la ayudara, lloraba por todo y se desmayaba con cierta frecuencia. Snape nunca lo admitió abiertamente , pero tenía miedo, un miedo terrible de perder a Marianne, y encima de todo odiaba tener que dejarla sola todo el santo día para estar en Hogwarts dando estúpidas clases de pociones.
Una mañana presa de la desesperación persuadió a Dumbledore para que le revelara la verdad a Madame Pomfrey y que fuera a verla. Sus pobres alumnos fueron víctimas del peor humor de Snape. Y esa tarde estaba solo en su mazmorra cuando Madame Pomfrey abrió de un portazo
"Tenemos que hablar, Severus Snape"
El imaginaba lo peor, en segundos se reprochó , aterrorizado, por dejar sola a Marianne, ¿había olvidado que era una mujer joven, enferma y débil gracias a una violación brutal? Pomfrey lo encaró y le dijo con brusquedad
"¿Tuviste relaciones con esa chica?"
Pero él era todo un caballero "Me niego a contestar eso"
Pomfrey no se inmutó "Tomaré eso como un sí , lo cual es bueno porque implica que ese hijo que espera es tuyo y no del monstruo que la violó, aunque para ser del violador no salen las cuentas." Sonrió triunfalmente al ver el rostro de Snape, que estaba en shock "Seré franca, me tranquiliza ver que tiene un anillo en su dedo y que se pensaban casar aun sin saber esto, parece que su cuerpo no sabe estar embarazado, así que debes cuidarla bien, seguirás mis instrucciones al pie de la letra y no te estoy preguntando. Dicho lo cual, felicidades"
Un beso en la mejilla lo sacó de sus recuerdos, Marianne lo abrazó y él simplemente sucumbió a las atenciones
"Supongo que estás nervioso, ya ví tu horario"
"Nervioso es poco, no puedo creer que estoy a media hora de darle clases a mi beb "
"A diez minutos cielo" Murmuró Marianne "Pero todo va a estar bien, alguien te va a ayudar" Señaló la luz verdosa de un cirio que estaba en su estante privado. El recuerdo de esa pérdida era doloroso, la prueba de que Sarah era un milagro.
La profesora salió por la puerta que daba a sus habitaciones. Snape salió a tomar aire fresco.
Minutos después los jóvenes de primer año de Slytherin y Ravenclaw entraron en la mazmorra. Sarah se sentó al frente. Estaba muy emocionada, se sentía realmente en casa , en un terreno muy conocido, cuántas veces no se había escondido bajo el escritorio de su padre para jugar o estar con él. La puerta se cerró de repente y los estudiantes guardaron silencio inmediatamente. Todos se veían asustados. El hombre que cerró la puerta vestía completamente de negro , su cabello le llegaba a los hombros y se veía grasiento. Era alto y avanzaba con paso firme infundiendo temor en sus jóvenes pupilos. Una estudiante, sin embargo lo veía con admiración y le concedía el porte gallardo de un príncipe. Por segunda vez en su vida una alumna lo miraba sonriendo.
"Nadie agitará sus varitas ni hará encantamientos tontos en esta clase" Comenzó el profesor. Si bien sus labios habían pronunciado este discurso incontables veces, su voz era distinta, tranquila, con una nota escondida de dulzura. Mientras hablaba algunos alumnos lo veían con miedo, sobre todo los Ravenclaw, a lo largo del día habían escuchado cosas cada vez mas terribles sobre el maestro de pociones, no obstante, la alumna de la primerafila lo miraba fascinada, la verdad es que ardía en deseos de abrazarlo.
"Bien , alguien sabe el uso del jazmín y sus contraindicaciones?" Con eso Snape abrió la clase..
La mayoría de los alumnos intercambiaron miradas, Exactamente frente al escritorio del profesor , una alumna de cabello y ojos tan negros como él levantaba la mano Snape miró hacia otro lado de la clase, esperando que un Slytherin lo supiera. No tuvo éxito, se tornó y dijo "si , señorita Snape?
Sarah sonriente recitó "el jazmín tiene una energía de agua, se utiliza principalmente en pociones de amor aunque es muy útil en pociones para inducir sueños proféticos, también sirve en cocimientos para atraer la riqueza"
"Muy bien" Dijo el profesor tratando no sonar orgulloso, lo cual fue fácil cuando dijo a regañadientes "Cinco puntos para Ravenclaw"
Sarah sonrío y se sentó , Snape volvió a preguntar "Y que ocurre cuando mezclamos Jazmín a una cocción de sábila y polvo de escarabajos?"
Otra vez sólo la mano de Sarah se levantó "¿Nadie mas?"
De todas las preguntas que Snape hizo en ésa clase sólo su hija conocía las respuestas, lo hacía sentir intimidado, pero Sarah no podía evitarlo, ella creció con él, y desde que él le preparaba pociones para suplir la leche materna le dio toda esa información.. No quería gritarle a Sarah así que optó por ignorar su mano levantada y preguntar directamente a los alumnos.
Round uno...
Sarah Gwendolyn Snape es una mezcla bastante peligrosa y debe manejarse con extremo cuidado, si bien puede parecer dulce y educada, su temperamento es fuerte , es posesiva con las personas que ama, y no le gusta que subestimen su intelecto, así que su profesor de pociones haría bien en entender eso. Sentirse ignorada por ese hombre estaba agotando su paciencia, ¿acaso no se daba cuenta que ella era la única con un padre experto en pociones?"
Mientras los demás alumnos estaban cada vez mas atemorizados e intimidados Sarah se puso de pie y dijo en un tono asombrosamente similar al que su profesor estaba utilizando
"¿Profesor Snape?"
Ahora Snape sabía que estaba en problemas.... con esfuerzo y al calor del momento logró ver a la chica frente a él como una estudiante de Ravenclaw y dijo en el mismo tono
"¿Señorita?"
"Yo sé la respuesta a lo que está preguntando y usted me está ignorando"
Caliope Stanley, una estudiante de Slytherin se percató de que los ojos de maestro y alumna eran idénticos, y ambos estaban en la misma actitud de desafío.
"La clase, señorita Snape, no es sólo para usted, y mientras estoy plenamente seguro de su amplio conocimiento en la materia, estoy seguro que usted puede notar como algunos de sus compañeros no tienen la misma suerte, mi trabajo es, cerciorarme de que ellos aprendan"
"Si esa es la cuestión, podía habérmelo explicado desde el principio ¿no cree? "
Los alumnos que contemplaban la lucha estaban sumamente concentrados. Incapaces de asociar la similitud de apellidos, ojos y tono de cabello, creían que Sarah había ido demasiado lejos , dudaban que saliera viva de ah
"Señorita, acaba de costarle cinco puntos a su casa, y se quedará castigada al final de la clase"
Sarah se sentó incrédula y bajó la mirada. El corazón de Snape se estremeció, pero sabía que no podía dar marcha atrás , para ella era su padre, pero en ese momento era un profesor y no estaba dispuesto a permitir que su hija le quitara su principal arma: el miedo que infundía a los estudiantes.
Sin embargo ninguno de los dos estuvo tranquilo el resto de la clase, Sarah hizo su poción en silencio evitando la mirada de todos, ahora su actitud era de toda una Lea, parecía que rompería en llanto en cualquier momento. Snape sabía perfectamente que esa era la reacción que seguiría en cuanto se quedaran solos, contaba con ella, el orgullo de los Snape la mantendría en control hasta terminar la clase, después su lado Lea la haría llorar probablemente hasta media noche, pero era necesario... si lo era, ¿por qué se sentía tan miserable de verla así? Una ruda prueba para su paternidad? O peor ¿La confirmación de que esto no iba a funcionar?"
La poción de Sarah era impecable, no dejaba espacio para una crítica. En cuanto los demás estudiantes salieron el maestro de pociones cerró el salón y se tornó para mirar a una pequeña sentada en su pupitre con la mirada en el piso, su respiración un poco agitada. Le recordó tanto a Marianne, pocos sabían que años antes la vio llorar en el salón, antes incluso de que se involucraran sentimentalmente, su hermano Orestes le había enviado una lechuza reprimiéndola seriamente por algo que fue su otra hermana –Alyssa- quien lo hizo.
Avanzó hacia donde estaba Sarah en silencio, cuando estuvo cerca fue ella la que musitó entre sollozos
"Lo siento"
"Tienes que entender que en clase soy tu maestro, no tu padre" Dijo él notando como el llanto de Sarah iba in crescendo "Y como maestro me debes respeto, como padre puedes cuestionarme lo que quieras, lo sabes, pero no trates de hablarme igual en clase, porque pierdo el respeto de tus compañeros"
Sarah levantó la vista , sus ojitos mostraban profunda tristeza
"sólo quería que estuvieras orgulloso de mí " dijo entre sollozos "Que vieras que soy buena estudiante, aunque no sea una Slytherin"
Snape sintió una puñalada en el pecho "¿querías demostrarme que eres mejor que una Slytherin?"
"Sé lo que piensas de los Gryffindor los Hufflepuff y los Ravenclaw, " Prosiguió Sarah "Y todos los demás estudiantes dicen que odias a los que no son Slytherin"
Ya no pudo más, tomó a su hija por los brazos y la obligó a verlo a la cara
"Sarah, escúchame bien: Tengo motivos para tener un trato especial para los Slytherin , por una parte, al ser su jefe de casa debo tener mayor contacto con ellos que con los de otras casas, y por otra, "decir ese secreto le dolía , pero no tanto como ver a su hija creyéndose inferior por no ser algo que el sabía perfectamente no era y no quería que fuera
"Por otra parte, si yo no defiendo a los Slytherin, ¿quién lo hará? Tradicionalmente los catalogan de engreídos y gente que no es de fiar sólo porque .... "soltó un brazo de Sarah para agarrarse el antebrazo izquierdo "No importa, la mayoría son chicos con problemas en su casa e incomprendidos mientras que los Gryffindor son niños mimados y de familias amorosas, los Hufflepuff tienden a la mediocridad, no se esfuerzan , pero , Sarah.. Si quieres mi opinión la mejor casa es Ravenclaw, son personas habrientas de conocimiento, su juicio es justo y siempre saben como actuar, no son cobardes , ni egoístas, ni quieren jugar al héroe, mi Sarah, yo no podría odiar a los Ravenclaw por que el amor de mi vida es una de ellos , y ahora mi otro amor lo es.... no esperaba menos de ti, y sé que eres una excelente estudiante, he estado orgulloso de ti desde antes de que nacieras, pues libraste una batalla muy dura, una que no cualquiera libra"
"¿De que hablas?" dijo Sarah aun llorando, aunque mas tranquila
"Ves esa luz verde?" Señaló su vela
"Una lux perpetua, ha estado aquí desde siempre"
"es un recuerdo para tu hermana"
"la bebé que perdió mami"
"Exacto, el cuerpo de tu mami no sabe tener un bebé dentro, aunque su espíritu las ame, su cuerpo cree que son algo malo, que le hará daño y trata de sacarlos, pero tú eres fuerte y especial, luchaste y venciste, tu nacimiento nos hizo muy felices"
Aunque no dejaba de llorar sonreía débilmente , Snape la apretó contra su regazo y la dejó desahogarse, cuando un Lea llora, puede desbordar ríos, son hipersensibles, no hay medias tintas con ellos, son tan puros que sus emociones se exacerban fácilmente, pero son lindos y cuando lloran así, tan frágiles y vulnerables, hacen sentir a personas como Severus Snape que hay alguien que los necesita, le dan un sentido a su vida
Sarah se aferró a su padre y él la colmó de caricias y palabras de aliento, asegurándole que estaba orgulloso de ella.
Finalmente, Sarah se tranquilizó y Snape la raptó a la cocina, para que cenara algo, el llanto de un Lea va acompañado de anorexia.
Finalmente acompañó a Sarah a la sala común de Ravenclaw. Sabía que Sarah estaba aun triste, pero estaría bien.
En sus habitaciones Marianne danzaba de un lado a otro, cuando Snape abrió la puerta se lo comió a preguntas
"¿Qué pasó? Ninguno de los dos fue a cenar, salgo y no están , llego y no te veo,
El simplemente la abrazó y la calló con un beso
"haz creado a un monstruo?" dijo Marianne alzando la ceja
"Algo así, tuve a Hermione Granger en mi clase, pero con la actitud de Severus Snape"
"oops, una peligrosa combinación" sonrió la orgullosa madre
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Cuando llueve diluvia, me pasé dias con bloqueo de escritor y ahorita me salió un choro de nueve páginas, espero que les haya gustado, no olviden su review!!
Cybergalletas!
