Dos mujeres en la casa parte dos:

El reloj marcaba las 3:50 cuando Marianne Prudence Snape salió del cuarto de baño, estaba pálida y temblaba, sus ojos –que normalmente refulgían de paz y alegría por vivir- dejaban ver abiertamente el pánico que la inundaba. Tenía la vista fija en el hombre con quien compartía la cama, su esposo, maestro y amigo, quien , le devolvía una mirada igualmente preocupada.

"Creo que es hora de que hablemos, Marianne" Dijo el maestro de pociones tratando de sonar lo más sereno posible "Llevas días así, casi no comes, tienes crisis de nausea y fiebre, estás muy cansada, ambos sabemos lo que eso implica, es momento de admitirlo¿no crees?"

A Severus Snape le resultaba irónico el ver que sólo a él un hecho que debía llenarlo de felicidad le producía tanto temor

"No quiero" fue la respuesta de su esposa, por primera vez en mucho tiempo, ella era la débil, la que lo necesitaba a él para no derrumbarse "No puede ser, yo ya soy madre, tengo una hija maravillosa, sana y alegre, con tus ojos y tu cabello, con un corazón inquieto y un espíritu fuerte, ya hace mucho tiempo encontré la felicidad que eso me da, la satisfacción que me produce, no necesito mas.." sus ojos se humedecieron "no quiero pasar otra vez por eso, no otra vez las falsas esperanzas, sufrir, violentar mi cuerpo, pasar meses en cama para finalmente enfrentarme al dolor de perder la batalla"

Snape corrió a abrazarla; ella tenía razón, ella había pasado por ello tres veces, y sólo la primera logró tener éxito, parecía mentira, pero entre mas sano estuviera su cuerpo, con mas ahínco luchaba por repeler ese cuerpo extraño dentro de sí.

En ese momento la puerta se abrió, Sarah necesitaba preguntar algo a sus padres

"que bueno que están despiertos, no podía dormir.. ¿mami¿Te sientes bien? " sus poderes de empática la ayudaron a sentir el miedo en el ambiente

Todos los seres del Shamagin nacen con el don de la empatía, pero es un don controlado, no pueden sentir lo que otras personas sienten hacia ellos, y existe siempre una emoción que los rebasa, que los pone fuera de control, en el caso de Marianne, dicha emoción es el sufrimiento excesivo, la susceptibilidad, para Tulius la ira, tenerlo mucho tiempo frente a esa emoción puede llevarlo a cometer un acto realmente violento, para Orestes, el hermano mayor de Marianne era la dicha, literalmente se embriaga de alegría. Esa noche Sarah no entendía que pasaba, pero un observador externo sabría exactamente que su talón de Aquiles es el miedo

"Ahora no , Sarah" Dijo su padre en su tono seco y ácido característico para todos menos para ella "Son las cuatro de la mañana y tu madre y yo tenemos un asunto que discutir, además no debes estar fuera de tu dormitorio regresa y charlaremos mañana"

Eso lastimó a la joven adolescente mas de lo que se esperaría, su padre nunca la había dejado sola cuando lo necesitaba, siempre estaba ahí sin importar la hora, lo mismo pasaba con su madre, que ahora no la miraba de frente, sumado al terror que de súbito la embargó, el resultado no era muy halagador.

"pero.."

"Sarah ve a dormir hablaremos mañana" su padre no le gritó, en realidad no había nada de extraño en su voz, cruel, fría, sarcástica... era exactamente la voz a la que se referían todos sus estudiantes desde tiempo inmemorial. Sarah salió de la habitación en silencio, sintió un dolor en su pecho, quería huir de esa sensación , para una jovencita de 14 años , las emociones son difíciles, para alguien solitario, acostumbrado a tener el apoyo de una sola persona , el no encontrarla y no saber a quien mas recurrir produce una sensación de angustia fuera de lo imaginable, y en el caso de Sarah, su don se convierte en maldición al magnificar esa sensación.

Avanzó con paso firme , dispuesta a no derrumbarse aun, por los pasillos de Hogwarts, en esos raros casos que su padre no pudiera protegerla, ella corría a los brazos de su padrino , pero eso no era posible ahora, su padrino se hallaba en otra parte del mundo donde ya se hubiera reformado la ley de convivencia y derechos de los hombres lobo.

En esa especial noche, había otro ser recorriendo los mismos pasillos de Hogwarts, compartía ese dolor de saberse solo en el mundo, ese molesto dolor de no tener un hombro sobre el cual llorar, de mirar sólo rostros extraños, fríos cuando se necesita el calor de una mirada para reconciliarse con la vida, él había perdido su familia muchas veces, primero sus padres, después sus padrino, en el hogar donde creció no lo habían hecho sentir amado, y precisamente esa noche, lo más parecido a una madre que tenía se debatía entre la vida y la muerte.

Tan acostumbrado al dolor estaba que se convenció plenamente de que no existía nadie en el mundo capaz de amarlo, porque para amarlo había que comprenderlo, y nadie se tomaba la molestia de quitarse la idealización que de él se tenía para mirar al hombre de carne y hueso, que desde hacía mucho tiempo era un hombre y no "el niño que vivió "

Sarah percibió entonces la presencia de alguien mas en el corredor, su corazón se aceleró latiendo como si quisiera salir de su cuerpo y correr al encuentro con quien estuviera en el otro extremo del corredor.

Harry experimentó la misma , extraña opresión en el pecho, por un momento pensó que tal ves aquella silueta era su madre y que podría correr a su encuentro y refugiarse en un femenino pero fuerte regazo, a encontrar consuelo y reencontrar la fe y fuerza perdidas mucho tiempo atrás.

Inconscientemente Sarah dio un paso rumbo a quien estuviera ahí, el corredor estaba muy oscuro y el miedo terminó por hacerla presa. Muchas cosas podían estar ahí, desde Dumbledore hasta un prefecto de Slytherin, o Peeves, o la estúpida Granger dispuesta a reportarla, no necesitaba mas problemas así que huyó rumbo a la torre de Ravenclaw.

Harry suspiró, esa desaparición furtiva de la presencia lo hizo creer que se trataba de Peeves planeando alguna travesura, así que se abstuvo de ir en esa misma dirección., retomando sus pasos para encontrarse con Hermione, darle el mensaje que venía a dar y desaparecer del lugar que le producía tanto dolor.

Sarah se acurrucó en posición fetal en su cama, cerró el dosel, le puso un encantamiento silenciador y lloró hasta quedarse dormida

Hermione Granger calificaba tareas en sus habitaciones cuando una sombra en la puerta le produjo un sobresalto

"¿Harry¿Qué haces aquí?"

"gusto en verte también, Hermione" fue la ácida respuesta del niño que vivió

"Discúlpame, no es que no me de gusto verte, pero es muy difícil que dejes tus actividades, mucho mas que lo hagas para venir a buscarme a Hogwarts"

"Tienes razón" dijo Harry lacónicamente "Ron me ha enviado, la señora Weasley está enferma de gravedad, está en San Mungo, él e necesita"

"¿La señora Weasley? Oh¡pobre Ron!" el cariño de la joven por su novio se manifestaba de formas misteriosas

"Pobre Ron" pensó Harry, en cierta medida él también estaba asustado, a punto de perder a algo muy parecido a su madre, pero nadie se preocupaba por como se sentía

"bueno, no puedes culparla, ella es la pareja de Ron y además Molly NO es tu madre" le dijo una voz dentro de sí mismo. Tenía razón.

"Es viernes, no pasará nada si te ausentas el fin de semana para estar con Ron, yo me retiro"

Caminó sin preocuparse lo que sentía o necesitaba Hermione, él había cumplido con dar su mensaje...

Pasó frente a un muro y se detuvo.. sabía que era la entrada a la sala común de Ravenclaw, su corazón dio un vuelco, algo, una certeza indescriptible lo impulsaba a entrar.

"estás loco" se dijo a sí mismo "Pasaste siete años aquí sin importarte en lo mas mínimo lo que pudiera estar tras esta puerta¿por qué habría de importarte ahora?" no existía una respuesta que justificase su actitud, pero al reflexionar sobre esto su corazón pareció responderle con un apremio aun mayor, como si su vida dependiera de que entrara ahí

En uno de los dormitorios de chicas, Sarah Gwendolyn Snape sintió un impulso de salir de su cama, de buscar ... a quien le pudiera proporcionar seguridad y consuelo¿quizá su padre estaría afuera de la sala común, esperando verla salir para disculparse y decirle que la amaba y escucharla despotricar acerca de la pesadilla que era la profesora sustituta? Ella podría decirle también que le preocupa su madre, y que sintió un miedo terrible, entonces el se disculparía una vez mas y le diría que todo estaba bien. No podía explicarlo, pero tenía la certeza de que su bienestar se hallaba tras la puerta

"Deja de soñar, Sarah" se reprochó a sí misma "Ya no eres una niña,. No esperes que tus padres hagan todo por ti, ya te están dando claras muestras de que no estarán siempre para ti, tienen que hacer su vida, ahora duérmete"

Se cubrió con las cobijas y cerró los ojos con una expresión de amargura innegable.

Afuera , Harry se resignó "mejor me voy, debo dejar de seguir corazonadas estúpidas"

En el momento justo en que Sarah se quedaba dormida y Harry cruzaba la puerta de Hogwarts una voz se escuchó en el viento

"aun no es tiempo"

A la mañana siguiente, Sarah salió a Hogsmeade con sus compañeros, ni siquiera fue a desayunar, ya lo haría en su casa, donde quería estar , extrañaba su habitación, su unicornio, su colección de focas, su identidad.

Extrañamente sus padres no notaron su ausencia mientras acudían a la enfermería, donde se enfrentaban a su propio problema.

Madame Pomfrey realizaba un severo interrogatorio

"¿Que has estado comiendo últimamente?"

"Sólo lo que cocinan aquí, sólo verduras en realidad"

"¿Cuántos días llevas sintiéndote así?"

"unas semanas, dos probablemente"

"ya veo..." Pomfrey los miraba con serenidad y comprensión, ella había estado presente en situaciones similares con ellos.

Snape miró por la ventana "hay muy pocos estudiantes"

"Parece que alguien olvidó que hoy es fin de semana en Hogsmeade, que extraño que Sarah no te pidiera dinero" fue la respuesta indiferente de la enfermera, mientras revisaba a su paciente

Fue entonces cuando el maestro de pociones recordó el incidente de la noche anterior, la irrupción de Sarah en su habitación y la mirada tan triste y dolida que su hija le dedicó antes de salir. Nada que ella no comprendiera en cuanto se lo explicara. Con orgullo recordó que su Sarah era una jovencita madura y siempre dulce.

Camino a su casa Sarah vio a Draco fuera de las tres escobas

"buen día, señorita Snape" saludó con el encanto y la elegancia característica de los Malfoy "¿puedo invitarle un helado?"

La adolescencia es una época muy radical, y Sarah estaba particularmente vulnerable, así que asintió en silencio, con una sonrisa en sus labios.

Mientras disfrutaban del helado Sarah le contó a Draco lo que había pasado con sus padres la noche anterior.

"bah, seguro estaban a la mitad de una riña y tú los interrumpiste, el matrimonio es así, se enfrascan en sus peleas con pasión tal que se molestan si alguien les rompe el ritmo"

"¿Tus padres son así, Draco?" inquirió Sarah

"mis padres difícilmente pelean, Sarah, pero es distinto de los tuyos, tengo entendido que tu madre se enamoró perdidamente de tu padre , o él de ella , no sé " respondió con indiferencia "mis padres , en cambio se casaron sintiendo cierto cariño por sí mismos, pero conscientes de que existen factores mas importantes para el éxito de un matrimonio"

"¿A que refieres?" dijo ella sorprendida

"mis padres no estaban enamorados cuando se casaron, se gustaban y les gustaba el potencial que tenía el otro, me tuvieron y conmigo conformaron lo que es la idea de familia perfecta para ellos, aun el breve tiempo que mi padre estuvo en Azkaban mi madre actuó con dignidad y por eso superaron la crisis, son amigos, y socios, no hay pasión entre ellos, todo se desarrolla en paz, cada uno mide muy bien sus intereses antes de iniciar una riña, y asume su lugar en la familia con dignidad, mi padre es el líder, el patriarca encargado del manejo de las finanzas y los intereses de la casa, mi madre de las relaciones sociales que mi padre necesita para que prosperen los negocios y garantiza la respetabilidad de la familia"

Sarah se quedó impresionada ante esa situación, todo sonaba tan frío, que ella no creía posible que vivir así pudiera hacer feliz a cualquiera, no dijo nada, pero sintió una profunda pena por Draco Malfoy.

En la enfermería, los padres de Sarah, ajenos a la conversación que se sostenía en Hogsmeade esperaban atentos a Madame Pomfrey

"pues si, en efecto esperan un bebé" Dijo la enfermera, el rostro de los Snape se llenó de una extraña mezcla de emoción y terror "mi consejo es que no la muevas , pero llames a un especialista de san Mungo, así podrían cerciorarse de que todo esté bien"

Ellos asintieron abrazados, Marianne pidió discreción a Madame Pomfrey y ella no sólo juró guardar el secreto sino que les dio un momento a solas

"¿cuando le diremos a Sarah?" suspiró Snape

"No le diremos aun" dijo Marianne "no hasta que el especialista de San Mungo nos diga, no quiero que ella enfrente, la pérdida con nosotros si llega a pasar, no quiero que ella pase por eso"

Respetando su opinión , el profesor Snape no dijo nada más, simplemente la llevó a recostarse un rato.

De vuelta en Hogsmeade Draco dejó a Sarah en su casa, su plan estaba dando resultado, Sarah le dio un beso en la mejilla a manera de despedida antes de adentrarse en su casa a las afueras de Hogsmeade.

Repuesta regresó a la escuela a tiempo para la cena, pero se llevó provisiones de su casa para no ir a cenar.

Ahora si Severus Snape cenó muy preocupado, ni su esposa ni su hija estaban ahí, y él necesitaba de Sarah, estaba asustado y no podía apoyarse en Marianne, quería además compartir con su pequeña lo que estaba sucediendo , así que no verla lo hizo salir en su busca.

La encontró subiendo una escalera, seria, algo no estaba bien con su pequeña, no pudo mas que preocuparse

"Sarah " La llamó

El escuchar la voz de su padre le avivó el dolor que experimentó la noche anterior, el tono dulce y cariñoso hizo que retumbara en su corazón la frialdad en la voz de su padre al pedirle que saliera del cuarto, dio vuelta para mirarlo.

Snape percibió el dolor reprimido en los ojos de Sarah "¿Te sientes bien?"

"si" fue la respuesta lacónica y falsa que obtuvo

"¿Podemos hablar¿Qué te parece si salimos a caminar por el lago?"

La respuesta no era la que esperaba en absoluto

"ahora no, pap�, tengo tarea, hablaremos después" Subió corriendo la escalera antes de que su padre insistiera y ella rompiera en llanto

Snape se quedó en pie, observándola desconcertado, pero principalmente seguro de que había lastimado a la pequeña que desde que nació se convirtió en su amiga, confidente y clave de su vida...

Por su parte Sarah se sentó desganada frente a la chimenea cuando llegó Danae

"te me perdiste todo el día, tengo que contarte algo, ayer estuvo aquí Harry Potter, nos contó Hagrid , vino en la madrugada¿no lo viste? Debió aparecer en el mapa que te dio tu padrino ¿no?"

La sola mención de Harry Potter hizo que Sarah imaginara al niño que vivió abrazándola y consolándola , llenando ese extraño vacío que sentía dentro de sí. Con un suspiro , se acurrucó y se quedó en silencio, contemplando el fuego.

En realidad a esto lo llamé siete segundos como la cancion, pero bueno, es la continuacion del capitulo anterior, se le puso feo al bb Sanpe, pero las cosas , como saben tendrán final feliz. Gracias por sus reviews! espero que esto les guste. El niño de ojos verdes hizo una actuación especial para complacer a sus fansjejeje

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