La familia Snape decidió aprovechar un día de "visita a Hogsmeade " para ir un poco mas lejos , seguros de que Sarah ya podía aparecerse aunque no legalmente y que ellos deseaban convivir un poco en Londres.
En el caldero chorreante se encontraron con Los tíos que se encontraban en una mesa divirtiéndose coqueteando con mujeres como si fueran dos solteros, como era de esperarse con gran éxito; hasta que Sarah llegó y se sentó en las piernas de Lupin como si este fuese de su propiedad, tomando un sorbo de la cerveza de mantequilla que quitó de la mano derecha del hombre lobo.
-Se está propasando con mi marido , señorita Snape
En realidad me estoy propasando con su cerveza de mantequilla, señor Lea
-Muy simpática
-Ay amor- terció Lupin –sabes que Gwen es como mi bebé
-Lo que pasa es que le falta su .. ya no importa
Marianne entró en escena con una Keyra que daba sus primeros pasos de la mano de su madre, detrás de ellas venía Snape con una expresión insondable, como si temiera que un paseo familiar arruinara su imagen. En cuanto Keyra estuvo medianamente cerca, Tulius la jaló y la subió a su regazo
-Perfecto, estamos a mano- dijo enseñándole la lengua a Lupin juguetonamente.
-Dejen en paz a mis hijas y salgamos , se trata de que a Keyra le dé el sol- dijo un demasiado celoso Snape, sus hijas eran suyas, y detestaba compartirlas con ellos aun cuando sabía que no tenía mas remedio que permitirlo.
Entre burlas y risas salieron al callejón Diagon , Keyra se aferró a Sarah como pocas veces
-Keyra, espera pequeñita no podemos correr – Marianne intentaba ayudar a su bebé sin caer
Pero la bebé sólo repetía sin cesar el nombre de su hermana
-Sadah!
-Sarah, será mejor que tu ayudes a tu hermana , no quieres que tu madre se caiga, o sí?
-No papi –sonrió la joven –ven Keyra, vamos a ver las escobas
Mientras Sarah estaba viendo escobas con Keyra una mujer se aproximó, embelesada ante la sonrisa que la bebé le obsequiaba, ella tenía unos grandes y expresivos ojos que miraban con nostalgia, como si las niñas Snape le recordaran a alguien. Fue cuando se fijó en Sarah y se impactó aun mas, la belleza de la joven era un deleite para la pupila pero había algo, cierta fuerza en ella que le resultaba hipnótica, fue cuando ésta se tornó que la juventud evidente de la chica produjo un gran impacto en la mujer.
-Hola – dijo Sarah buscando ganar tiempo para analizar las emociones de esa extraña cuya mirada inspiraba algo en la joven señorita Snape
-Hola, sonrió la mujer – es una bebita hermosa
-Gracias
-No quiero juzgarte, pero , ¿no eres muy joven para ser madre?
Sarah rió
-Es mi hermanita
-Ya me parecía- dijo la mujer suspirando aliviada –son muy hermosas ambas
Las mejillas de Sarah se tiñeron de un tenue rosa –gracias- dijo mientras Keyra se acurrucaba con ella, parecía que la niña estaba desarrollando una dependencia por su hermana mayor. La mujer sintió una gran simpatía por las niñas, le gustaban las escenas de personas cercanas.
-¿Cómo se llaman?
-Ella se llama Keyra y yo, Sarah
-Mucho gusto Sarah, mucho gusto Keyra
En medio de las presentaciones el celoso padre se aproximó , miró a la mujer con extrañeza y tomó a Keyra arrebatándola de los brazos de Sarah. La mujer sonrió, no le molestó, al contrario, parecía disfrutar saber que alguien las protegía. Se percató de la similitud en el color de ojos y cabello del hombre y la hermana mayor
-Usted debe ser el padre, lo felicito, tiene unas niñas preciosas.
-Gracias- el pecho de Snape henchido de orgullo
-Lucy Vanolli
-Severus Snape- dijo éste mirándola con recelo y abrazando a Sarah
El rostro de la mujer cambió y sus expresivos ojos denotaron sorpresa
-¿El profesor de Hogwarts? He escuchado demasiadas cosas de usted
Ella sonreía, pero el rostro de Snape se tornó mas avinagrado, se preparó para una problemática perorata delante de sus hijas. No hubo tal pues en eso Marianne llegó a completar el cuadro
-Mira cielo no conseguí ajenjo francés pero si ameri.. –
La mujer la interrumpió
-¿Marianne?
La Señora Snape se tornó y abrió los ojos de par en par
-¿Lucy?
Lucy se abalanzó hacia Marianne y ambas se dieron un abrazo fraterno y nostálgico, en silencio. Al romperlo Lucy la miró con cierto asombro
-Eso quiere decir que ellas son..
-Mis hijas . dijo Marianne con mucho orgullo –Ella es Sarah y ella es Keyra, él es mi esposo Severus
-¡Te casaste! – dijo la mujer llamada Lucy con sincera alegría
-Asi es- repuso Marianne con una orgullosa sonrisa, y no fui la única –levantó la mano e hizo un movimiento invitando a alguien a acercarse
Tulius apareció en un minuto
-LUCY! la abrazó con un cariño profundo y sincero, tan evidente que Remus se puso rojo de celos
Sarah, presintiendo un problema si Remus se quedaba, pero sintiendo la necesidad de esos tres corazones de estar juntos un poco mas sonrió y dijo -¿será de muy mala educación si nos disculpamos y nos sentamos en Florean Fortescue? Dicho eso consiguió hacer con la familia.
En Florean Fortescue Sarah, su padre y su padrino no paraban de hacer conjeturas
-Obviamente es alguien del pasado de ambos, ¿pero quien?
-No lo sé pero no me gustó la forma en que se acercó a mi marido
-Vaya- terció Sarah –esto sí es una sorpresa
-¿De que hablas hija?- Preguntó Snape mientras daba una cucharada de helado a una revoltosa Keyra que buscaba comérselo con las manos.
-Ninguno de ustedes parece haber caído en la cuenta de que sus parejas no nacieron el día que se conocieron, y se molestan porque alguien del pasado entró en sus vidas.
-No es molestia, Sarah- dijo Snape –es sorpresa, no es común que esto suceda, supongo que como siempre tienes razón.
-Habla por ti, esa mujer quiere a Tulius... en verdad...
-eso te pasa por jugar al heterosexual soltero acosador de jovencitas –Gruñó Snape
Mientras tanto los hermanos charlaban con la mujer.
-En verdad te casaste , Tulius, no lo puedo creer, quien es ella?
-El, -dijo y se sonrojó
Por un instante la mujer pareció sorprenderse, pero finalmente dijo - ¿se aman? ¿Te hace feliz?
-Mucho, me hace agradecer que estamos juntos cada día de mi vida
-Eso querido es lo que realmente cuenta, el amor verdadero.
-¿Tu te casaste?
Lucy negó -No podría, porque mi amor sigue vivo, cada día lo siento, lo celebro –como Tulius me enseñó- y eso me alimenta y me hace feliz, no necesito mas
-Pero...
-Nada, ¿saben? Hoy sé que es lo mejor, y me siento muy feliz, el verlos a ustedes radiantes de felicidad, ver a esas preciosas niñas que convirtieron a Marianne en madre, ustedes han logrado una familia feliz, estable, con parejas que no les abandonan, él seguramente lo ha visto y es feliz, es lo que él deseaba para ustedes no podría pedir mas a la vida.
Se abrazaron y el breve encuentro terminó , cuando se despedían Tulius la detuvo
-Mara
Mara Lucía Vanolli se giró y dijo sin inmutarse "Es Lucy, Mara sólo lo soy para él"
-lo sé y por eso lo dije, sé que el quería que tuvieras esto que nunca me quito, en espera de tenerte cerca y entregártelo – se quitó una cadena y se la entregó a la mujer.
Al integrarse los hermanos en los helados tenían los ojos rojos.
-¿quién era esa mujer? –preguntó Sarah
-Esa mujer pudo ser tu tía-dijo Tulius sonriendo
-Interesante
-Lindo que aun seas celoso Moons, pero relájate, Lucy fue el amor de la vida de Orestes , lo mas cercano que tuvo a una esposa, fue amiga de la infancia de Tulius, hasta que se lo llevaron a Portugal, y después de grandes se vieron en vacaciones, ella conoció al hermano mayor, y se fue a Rumania a seguirlo
-Es como si tú te hubieses encontrado a un Black cielo, bueno, al revés.
-Ya no traes tu cadena
-Te dije que no era mia y que algun dia encontraría a su dueña, es Lucy.
Una ola de nostalgia impuso el silencio
