Versión antigua (May 8, 2020) de este One Short. La versión actual se encuentra en el capítulo 1: Plumas durante Estación. Esta versión cuenta con muchas faltas ortográficas, así como una narración pésima, se recomienda no leerla si aprecias tus lindos ojitos.

Plumas durante Estaciones.


Veía los copos de nieve cayendo afuera de su ventana, cubriendo todo a su paso en un bello paisaje invernal. Un paisaje que solo él y ella podían admirar, mientras se daban mutuamente calor y protección. En un pueblo donde no había nadie más.

Ella recordaba con ternura el día que lo conoció, ese día también nevaba, desvió su mirada rosada y lo miro a él, no pudiendo evitar susurrar su bello encuentro a su amado con una sonrisa en labios, lo cual él solo respondió con un "lo recuerdo" haciéndola avergonzar, a los oídos de ellos llego el hermoso canto de un precioso ruiseñor que anunciaba el buen tiempo. No pudo evitarlo y lo acompaño en tan bella melodía, a lo cual su esposo comento.

- Tu voz brilla y suena celestial - aquello la hizo más que feliz.

- si mi voz un día dejase de soñar tan brillante y celestial ¿seguirías a mi lado a pesar de no poder cantarte? -. Pregunto.

- Por supuesto, seguiría aquí -. Con dulce amor prometió mientras acariciaba su pequeña y pálida mano el pelirrojo.

La estación había cambiado, la nieve y el frio se fue dando paso a la luz y el calor, los árboles se vistieron de hermosos y voluminosos trajes verdes. Pero no todo fue hermoso a pesar de tan radiante estación, la tragedia llego dejándolo preso de una enfermedad.

Lo cual a ella preocupo por los pocos ingresos que tenían, que le impidan comprar el medicamento para tratarlo. Día tras día paso y ella no detenía su tejido, las hojas cayeron pero sus dedos no flaquearon, cosa que a él preocupo.

- ¡no dejare que te marchites como un árbol más! -. Exclamo.

El tiempo no tuvo compasión ya que prosiguió de estación en estación.

Él la miraba desde su cama tejer sin descanso-. Son tus manos dignas de admirar -. Dijo suavemente mientras acariciaba las marcas provocadas de tanto tejer en la pelirroja.

- Si mis dedos no acariciasen más y no fueran de admirar ¿seguirías a mi lado pese a no poderte confortar? -. Lo miro con tristeza, las lágrimas que inundando sus ojos eran evidentes.

- Por supuesto, seguiría aquí -. Entre toses volvió a prometer.

Sus finos dedos ya estaban lejos de dolor -. Nunca dejare de trabajar para brindarle ayuda -. Se auto dijo al ver sus marcas, vio en el cielo en el momento que el sol dijo adiós.

Se levantó y le afirmo -. Debo comprar la medicina en la mañana -. A lo cual él se negó.

- No hay nada que hacer, la muerte ya me llevo.

- Solo debes aguantar un poco más, no dejare que te marchites -. Afirmo mientras tomaba sus manos.

Prosiguió a tejer, aunque sus dedos fallen, aunque sus alas ya no tengan plumas ella no dejara de tejer. Pregunto; "Y si algún día ya no vuelvo a ser humana otra vez ¿seguirás a mi lado brindándome tu corazón?" confeso lo que su corazón con miedo por años escondió. Desprendió su última pluma, sintiendo la suavidad de esta. "Por supuesto, seguiré aquí" el riendo prometió mientras la abrazaba, un abrazo que por tantos años había proporcionado su característica calidez ahora había abandonado el cuerpo de su amado, así como las lágrimas de ahora una viuda abandonaban los ojos de su propietaria.

En la mente de esa grulla y hasta el final siempre va a recordar el amor que aquel hombre le dio desde un comienzo, desde aquel día que la arrebato de las manos de aquel cazador. El hombre por el cual con amor pidió convertirse en humana.

- Mi amor no ha cambiado y yo sé que nunca cambiará -. Fueron las últimas palabras que de su boca salieron, antes de batir sus alas junto a él, como tal cual grulla celestial.


Dato curioso, este one short en realidad es una tarea, pero me gustó tanto que decidí publicarlo.