"NEED"
by Rakime

Capítulo 4


N/A: Si ven que lunas palabras están incompletas, seguramente es alguna que contiene alguna vocal con acento, no logro comprender por qué ff.net las borra al momento de subir algún fic o capítulo T-T.




(Kurama's Pov)

Bueno, pero es que yo todavía no salgo de un lío cuando ya estoy enredándome en otro. ¿Y ahora que explicación le daré a mi madre?. Tengo que mantener a Hiei conmigo, tengo que cuidarlo mientras se encuentre así ya que él ahora no puede hacerlo por si solo, o tal vez si, pero no estoy muy seguro, y en verdad prefiero evitar incidentes mayores. Pero el problema no está en cuidarlo; eh, bueno, a la mejor si hay mucho problema en eso, pero en estos momentos no tiene mucha importancia; sino, como ya había dicho antes, que explicación, mentira o cuento le diré a kaasan; no puedo llegar con un bebé así como así sin decirle nada, tampoco puedo mantenerlo oculto todo este tiempo, es algo casi imposible, y mucho menos le puedo decir que es un amigo que rejuveneció cientos de años de un día para otro por causa desconocida y que ahora tengo que custodiar... hn... podría mentirle diciendo que es mi hijo, pero no, eso sería una muy mala noticia para ella, y no quiero hacerla sentir mal en lo absoluto, además que no fuese muy seguro que me creyera ya que Hiei, físicamente, no se parece nada en mí... er... también tengo la opción de decirle que me lo encontré abandonado en la calle, pero ella iría a notificar a la policía, como se debe hacer en un caso así, y ellos se lo llevarían ... ¡maldición!, soy un magnífico mentiroso, pero cuando se trata de mentirle a mi madre, siempre me quedo en blanco.

Llegué, me detuve a la entrada, y por unos cuantos minutos más traté de hacer reaccionar a mi cerebro para que me diera una buena excusa, pero no me dio nada. Entré muy cuidadosamente, realmente no sabía si mi madre ya estaba en casa o no, y si lo estaba, sería mejor que por el momento no viera a Hiei, al menos no antes de que piense bien en que le iba a decir. Cerré la puerta lo más silenciosamente que pude, pero aún así esta rechinó, espero que nadie lo haya oído.

"Shuichii, que bueno que llegaste" – oí la voz de mi mamá y me quede paralizado – "¿Me podrías decir por qué hace rato viniste y te fuiste enseguida siquiera hacerme caso?" - ¿hace rato?, pero si la última vez que la ví fue en la mañana... oh, entonces ha de haber estado ya aquí cuando vine a dejar los libros, y como solo estaba preocupado por llegar ya a la casa de Yusuke, no me he de haber dado cuenta de su presencia

"Lo siento mucho mamá, no me dí cuenta de que ya habías regresado" – me disculpé nerviosamente mientras volteaba lentamente para darle la cara, y esperé una pequeña reprensión por ser tan descuidado, pero no recibí nada, ella se había quedado como ida, mirándome fijamente – "¿Te encuentras bien?" – le pregunté muy preocupado

"¿Shu... Shu... Shui... Shuichii... Shuichii, y... y... y... y ese... y ese... y ese be... be... be... bebé?" – Inari, me había olvidado por completo de él – "de... de... de don... de donde... de donde salió?"

"Eh... este... pues... verás... err..." - ¡rayos!, no se me viene a la mente nada, absolutamente nada, y lo peor es que cada segundo que pasa los nervios se apoderan más de mí.

"Ay no dios mío, yo ya sabía que tenía que hablar contigo sobre ese tema, pero lo negaba y lo negaba, y el tiempo paso, y yo nunca te informé nada, y tú al no saber, no supiste como protegerte o prevenirte y ahora tienes un hijo, y, y, y todo ha sido culpa mía, y ahora que vamos a hacer, tu vida ya se arruino por mi culpa, y, y..." – ella hablaba y hablaba muy alterada, mientras se sentaba en la silla más cercana, poniéndose cada vez más pálida. Yo velozmente me acerqué, y la agarré una de sus manos, teniendo cuidado de no dejar caer a Hiei, quien a cada rato refunfuñaba inconscientemente por tanto movimiento que no lo dejaba dormir en paz.

"Tranquilízate por favor mamá, este niño no es mi hijo, te lo aseguro" – si, definitivamente esa opción ya quedo descartada

"¿Cómo me voy a tranquilizar, si todo esto a sido por causa mía y?... ¿no es tu hijo?"

"No, no lo es"

"¡Ah, gracias dios mío!, no sabes que gran peso de encima me has quitado con decir eso, tu aún no estas en edad para tener retoños" – me dijo en un tono de voz bastante aliviado

"Lo sé mam

"En verdad que alivio... oye hijo, ¿pero entonces de quién es?"

"Eh... pues verás... err... pues... pues este... pues este niño... este niño es... es... pues es lógicamente de alguien, tiene que ser de alguien, sino pues no hubiera podido nacer, ¿no?, jajajaja" - ¡por Inari!, que gran idiotez

"¿De quien es Shuichii?" – volvió a preguntó, se veía impaciente

"Ejem... ehhh... es de... es de... es... de... es... es de... "

"¿si?"

"Es de... es de...¡ah sí!, es de una amiga de la escuela, si, si, es de ella" – fue lo único que se me ocurrió, en verdad que ando corto de ideas

"¿De una amiga de la escuela?"

"Si, si"

"¿Y tú que haces con el bebé de una amiga?"

"Pues... pues... pues lo estoy cuidando"

"¿Y por qué lo estas cuidando?"

"Porque... porque... eh... porque..."

"Shuichii"

"Lo estoy cuidando porque... pues porque ella no podía hacerlo"

"¿Y por qué no podía?" – Por Inari, cuantas preguntas, y mi cerebro sigue rehusándose a ayudarme

"Eh..." – no, ya basta, tengo que dejarme de rodeos de una buena vez por todas, sino, me causaré más líos en vez de remediarlos – "Mira mamá, esta amiga mía que te digo, la invitaron un día a una disco, era la primera vez que iba así que desconocía muchas cosas de ahí, un chico le invito una bebida, que al parecer tenía algo, se la llevo a su apartamento, y quedo embarazada, este niño es el fruto de ese embarazo, sus padres viven en otra ciudad, ella solo esta aquí por sus estudios, y estas vacaciones va a ir con ellos e iba tratar de explicarles sobre esto, y me dijo que a como se comportaban y eran, no era conveniente llevarse a este pequeño... y como me llevo muy bien con ella, me pidió que lo cuidará mientras estaba ausente, y yo no pude negarme, es muy buena persona, y sinceramente esto no fue su culpa ... tu no te preocupes, que yo solo lo cuidare, te prometo que no te molestare con nada, es más, ni siquiera sentirás que hay un niño aqu" – vaya, hasta que se me ocurrió algo, pero, no estoy muy seguro si esta historia fue buena, y tampoco estoy seguro de que sea creíble, porque mi madre me mira muy incrédulamente, ¿qué haré sino me cree?, ay no, Inari, por favor que me crea, que me crea

"Shuichii, que buena persona eres" – dijo por fin, después de varios minutos de silencio, mientras se acercaba a mí y me besaba en la frente – "Y eso me gusta mucho, que ayudes a los demás... pero te has puesto a pensar, ¿qué tal si esa chica no regresa y te deja a ti la responsabilidad de criar a este pequeño?, ¿sabes cuan difícil es eso?"

"Eh... creo que si... pero no te preocupes, estoy seguro de que regresar

"Pero siempre hay una posibilidad de que no lo haga"

"Lo se, pero la conozco, y se que regresar

"Esta bien, yo te creo y te apoyo en todo lo que hagas... ¿y por cuanto tiempo será esto?"

"Hn... dos semanas... creo" – ops, espero que en dos semanas Hiei ya haya regresado a la normalidad

"Bueno... tengo que admitir que la idea de tener un bebé en casa me emociona mucho, hace tiempo que quisiera tener uno... ¿puedo?" – me preguntó felizmente, dándome a entender que quería tomar a Hiei en brazos

"Uh, no creo que sea buena idea mam

"¿Por qué no?"

"Porque yo ya he tratado con este niño antes, y es muy, muy, muy enojón, y si se despierta en brazos de alguien desconocido, seguro hará un gran escándalo" – bueno, al menos esta vez no mentí del todo

"¿Cómo que es muy enojón?, pero que no lo vez Shuichii, parece un angelito durmiendo" – comentó mientras miraba lo miraba tiernamente

"Ya se, pero creeme, solo lo parece cuando esta durmiendo"

"Pues ya comprobaré lo que dices cuando despierte" – dijo mientras acariciaba dócilmente la cabeza de este pequeño youkai – "Será mejor que lo vayas a dejar a un lugar más cómodo, para que te laves y vengas a comer"

"Si, esta bien mamá, ahora bajo"

Subí las escaleras y me dirigí hacia mi recamara. Que bueno que mi madre me creyó, sino, la verdad, no se que hubiera hecho. Ahora que mi cerebro ya empieza a trabajar completamente bien, me parece haber visto en una película la historia que le dije a mi madre acerca de mi inexistente amiga y 'madre' de este 'niño'.

¿Le entusiasmo tener un bebé en la casa?, hn, eso me da mala leche, seguramente se va a encariñar con Hiei, y este no precisamente le va a corresponder, realmente no quiero ver que va a pasar cuando lo vea y traté con él despierto, ay no, que líos, que líos.

Entré y deposité cuidadosamente al bebé, que yacía durmiendo sobre mis brazos, sobre mi cama, rodeándolo con algunas almohadas para evitar que se cayera, si habitualmente era muy inquieto para dormir, ahora lo sería más. Me le quede observando por un corto tiempo, era cierto lo que kaasan dijo, parecía un angelito durmiendo; un angelito que al despertar se convertiría un verdadero demonio, o no, ya lo es, verdaderamente las apariencias engañan; si antes me causaba mucha ternura verlo dormir, ahora, uh, pues no se ni como explicar lo que se siente verlo así.

Suspire felizmente y salí de ahí, con rumbo al bañó para lavarme y después bajar a comer. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Shiori regresó al comedor para terminar de poner la mesa. ¿El hijo de una amiga de la escuela?, ¿por qué había algo que le impedía creer eso?. Confiaba plenamente en su hijo, de eso no había duda alguna, pero definitivamente había algo en ese relato que no le permitía creerlo completamente, ¿qué sería?... ¿tal vez el hecho del nerviosismo de Shuichii al contárselo?... no, realmente no lo sabía. Se encogió de hombros y suspiro; a la mejor solo era imaginaciones suyas, además ella siempre apoyaría en su hijo en todo; así que se concentró en lo que estaba haciendo. - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - (Hiei's Pov)

Me... me siento muy incomodo, demasiado, y así no puedo seguir durmiendo. Tengo como que calor, una caliente humedad me esta molestando, y por más que cambio de posición y lugar, esta no desaparece, maldita sea, yo quiero seguir durmiendo.

Poco a poco voy recuperando el completo control de mis cinco sentidos, definitivamente ya no podré pegar los ojos de nuevo. Esta humedad... esta maldecida humedad proviene de esta maldita cosa que Kurama me ha obligado a usar... ¡¿pero por qué demonios esta mojado?!... ¡seguro él lo mojó para molestarme!, ¡¡desgraciado Kurama!!, como espero el momento en regresar a como antes para vengarme de él, pero eso no significa que en este momento no diré nada, ¡ahora mismo tan siquiera lo pondré en su lugar!. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - (Kurama's Pov)

Estoy sentado sobre mi cama, recargando mi espalda sobre la pared, leyendo uno de los muchos libros que tomé de la biblioteca de Koenma, del cual, desafortunadamente, todavía no he obtenido ninguna respuesta o información.

Hiei ha empezado a moverse mucho, pero ya no me extraña, no se ha mantenido en un solo lugar por más de diez minutos, sino fuera porque me encuentro aquí, junto a él, estoy más que seguro que se hubiera estrellado contra el piso varias veces. Veo como lentamente se va sentando mientras trata de contener el bostezo que lucha por salir de su boca. Si que ha dormido bastante tiempo, y agradezco eso, ya que me ha dado tiempo para relajarme, porque ahora que esta de nuevo despierto, presiento que se continuará la pelea de 'dejame ir'.

"Bienvenido al mundo real dormilón" – le dije en son de broma mientras le sonreía, pero él solo me miro con un ceño fruncido – "¿Por qué me miras así?, ¿Qué pasa?"

"¡¿Por qué me mojaste?!" – me preguntó disgustado, desconcertándome

"¿Qué por qué te moje?" – repetí su pregunta para ver si así captaba que era lo que él se refería... pero no

"¡Si!"

"A ver, a ver, más despacio y explícate mejor, que no te entiendo"

"¡¡Esta maldita cosa esta húmeda!!, ¿por qué la mojaste?" – explicó mientras señalaba el pañal que traía puesto

"¡Ahhhh!, ahora si están claras las cosas... oye, pero yo no fui, fuiste tu"

"¿Yo?... ¡Claro que no, fuiste tu!"

"No Hiei, ¿te acuerdas que eso evitaría que mojaras tu ropa?"

Se quedó unos segundos pensativo, creo que analizando lo que le había dicho y lo que había pasado. De un momento a otro, al parecer después de comprender lo que examinaba, cogió las sábanas y se cubrió rápidamente con ellas, hn, esto se esta volviendo algo monótono.

Jale la sábana y dejé a Hiei al descubierto. Lo agarré por los costados y lo atraje hacia mí, colocándolo cobre una de mis piernas, rodeándolo con uno de mis brazos, mi mano descansando junto y sobre su estómago.

"Hiei, ya te dije que no tienes nada de que avergonzarte, ¡es algo súper- normal!, o que, ¿piensas que nadie orina o hace pipi, como tu le digas?" – pregunté, acariciando ligeramente su estómago con mi mano. Él llevo sus manitas hacia sus oídos, tapándolos. Suspiré, y con mi mano libre deshice este último acto de Hiei – "Oye, no puedes evadirme siempre que te menciono esto"

"Si puedo"

"Bueno... si puedes, pero no debes... a ver, respóndeme, ¿crees que yo no orino o que?"

"......"

"¿Eh?"

"... pero... pero tu te das cuenta..." – me contestó en un tono sumamente bajo, apenas audible.

"Eso no tiene nada de malo"

"Claro que si" – y nuevamente trató de coger las sábanas, pero no se lo permit

"Y tampoco puedes estarte ocultando debajo de las sábanas cada vez que te pasa esto"

"Si puedo"

"Pero ya te dije que no debes... además, no siempre las tendrás cerca"

"¡Pues puedo encontrar otra cosas para esconderme!"

"Ya, ya, pero que no debes"

"No me importa, yo hago lo que quiero" - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - La puerta de la habitación se abrió lenta y sigilosamente; acto que interrumpió la segura discusión que apenas se formaría entre Kurama y Hiei; dando paso a una mujer, Shiori. Esta, al ver que ese pequeño ya no se encontraba durmiendo, sonrió felizmente y se adentro al cuarto de su hijo, depositando la pequeña charola, que llevaba sobre sus manos, encima de una cómoda, y aproximándose enseguida a la cama. El youkai de fuego, al ver a la madre ningen del zorro, velozmente se zafó de los brazos de este y bajó de sus piernas, para luego esconderse detrás de él, desfajándole parte de su playera, para cogerla entre sus manitas y alzarla a la altura de su cara, y así ocultarla también; ¿por qué ese estúpido zorro no lo había escondido para que esa mujer no lo viera?, ¿sería por qué no se había dado cuenta de que ella había entrado?, ¿ por qué la última vez le había causado un chichón por tratar de ocultarlo, y no quería lastimarlo otra vez?, ¿o simplemente por qué el zorro era un idiota?. No estaba muy seguro de la razón, por lo cual pensó que lo mejor era esconderse, por si acaso.

"Oh, ya despertaste pequeño, si que tuviste una siesta muy larga" - comentó risueñamente Shiori, mientras se inclinaba levemente hacia delante, con la intención se acortar su distancia con la de Hiei, quien, ante tal acción, se apegó más a Kurama, él cual lo miraba divertido – "Oye, no, no, no me tengas miedo que yo no muerdo"

Llevó su mano hacia la cabeza del koorime, tratando de brindarle una ligera caricia, pero él la esquivó sin titubear y se aferró más al youko, ¿por qué había hecho eso y por qué se ocultaba?, ni él mismo lo sabía, porque ya dudaba que fuera solo por si al zorro se le hubiera olvidado hacerlo, si ese era el por qué, no estuviera sintiendo un cierto temor en esos momentos, pero no, eso era imposible, era más que ilógico que una simple ningen le diera miedo, entonces era otra cosa lo que sentía en ese instante, pero no sabía que era con exactitud. ¿Timidez?, bueno, eso podría ser, era mucho más creíble; era la primera vez que estaba cara a cara con la madre del youko, a pesar de haber estado visitando esa casa ya mucho tiempo atrás, no sabía que decir o no decir, que hacer o no hacer, es más, ni siquiera estaba seguro si debía de ser visto, lo único que sabía es que se encontraba sumamente nervioso, y algo inseguro, por encontrarse frente a ella.

Kurama seguía observándolo, aguantando a grandes esfuerzos el no reírse, es que al ver a ese frío youkai en esa posición y con esa expresión en su carita, le era tanto gracioso como compasivo. Se levantó de la cama, a pesar de que algunos apretones y jalones por parte de las manos de Hiei le indicaron lo contrario, en verdad que no pudo evitarlo, tenía demasiada curiosidad por ver que haría al no poderlo usar a él como escudo.

Shiori, al ver la cama desocupada, se sentó en una esquina, algo cerca del youkai. Intentó acariciarlo nuevamente, pero volvió a ser evadida. No comprendía por que ese pequeño crío le tenía miedo, que ella supiera su aspecto no intimidaba en lo absoluto, ¿o si?... no, para nada. Era posible que se debiera a que era la primera vez que la veía, no la conocía y era por eso que actuaba así, aparte de que él parecía algo tímido. Le dedicó una gran sonrisa y se puso de pie, ya no lo incomodaría más, sería mejor que dejara a que él se acostumbrara a ella por su propia cuenta.

"Si que es tímido" – comentó Shiori a su hijo, mientras se acercaba a él

"Eh, pues... supongo que si" – su faceta de risa había pasado, ahora se encontraba sorprendido e intrigado por el comportamiento de su compañero

"Ya poco a poco me lo ganar" – afirmó contenta – "bueno, ahí les dejé unas galletas recién horneadas que hice, voy a estar en la cocina por si se les ofrece algo... adiós pequeño" – otra vez le sonrió a Hiei, y salió de la habitación. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - (Kurama's Pov)

Una vez que kaasan se fue, regresé a mi lugar sobre la cama, y desde ahí pude observar mejor a Hiei, en verdad que se veía mono con ese gesto de confusión, miedo, enfado y fastidio, si pudiera me le quedaría viendo todo el día, ¿cuándo volveré a tener la oportunidad de verlo así de nuevo?, creo que nunca.

"Ya quita ese gesto Hiei, que me estas tentando a reírme"

"¡Cállate estúpido kitsune!, ¡¿por qué demonios dejaste que esa ningen me viera?!"

"¿Qué hay de malo con eso?"

"¡¿Qué qué hay de malo?!, ¡¡¡¡¿Qué qué hay de malo?!!!!... eh... pues no se si tiene algo de malo... eh... ¡¡pero tu nunca has permitido que me vea!!!"

"Hn, si, lo sé, pero no había otra opción"

"¿Cómo que no tuviste otra opción?"

"Pues si... mira, mientras permanezcas como un crío te tendrás que quedar aquí, y así como estas se me iba a hacer más difícil mantenerte escondido, así que pues tuve que contarle a mi madre sobre ti"

"¡¿Le contaste lo que pasó?!, ¡¡¿pero como se te ha ocurrido tal cosa, el cerebro se te ha roto o qué?!!"

"No, no, no Hiei, no le conté lo que en verdad pasó, le inventé otra cosa"

"Hn"

"Bueno, y como mi madre sabe que estas aquí, y ante sus ojos tu eres un simple bebé, te voy a pedir, suplicar, ordenar y exigir que cumplas unas pequeñas reglas"

"Metete tus reglas por el trasero, que yo nunca cumplo ninguna" – me afirmó mientras se cruzaba de brazos

"¡Hiei, por favor!, si quieres que te ayuda a regresar a la normalidad, tendrás que obedecer tan siquiera esto"

"¡Pues no necesito tu ayuda!"

"¿Estas seguro?" – pregunté en un tono serio, Hiei solo me vio fríamente

"¿Cuáles son las jodidas reglas?" – preguntó entre dientes, fastidiado

"Ok, número uno, a mi madre la respetas, nada de golpes, patadas, mordidas o trancazos con cualquier objeto, ni insultos; número dos, cuando estés con ella o frente a ella procura no hablar mucho, se le va a hacer muy, muy raro que un niño de tu edad hable casi perfectamente; y número tres, frente a ella cero groserías o malas palabras, eso a mi no me importa mucho, pero a ti si, porque al que le va a ir mal es a ti"

"idioteces"

"¡Hiei" – pronuncié su nombre en un tono de regaño

"Esta bien, pero si no resuelves esto pronto, me desquitaré con ella"

"Nada más atrévete y ya verás como te va a ir" - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - (Kurama's Pov)

"¿Ya más cómodo?" – le cuestioné después de haberle cambiado el pañal

"Cierra la boca" – me ordenó, pude notar un ligerísimo rubor adornando sus mejillas

"Esta bien, esta bien... hn, ¿quieres algunas galletas?" – ví que iba a responderme, pero un gruñido proveniente de su estómago lo hizo primero – "Jejeje, creo que si quieres"

"Idiota" – me insultó, como ya era de costumbre, mientras yo le pasaba algunas galletas, las cuales empezó a devorar enseguida, atragantándose, cosa que ya no me extraña en lo absoluto, a parte del gran apetito que siempre ha tenido, me parece que no ha comido nada en todo lo que ha transcurrido del día.

"Bueno, necesito hacerte algunas preguntas"

"¿Preguntas?, ¿acerca de qué?" – cuestionó con la boca llena, algunas migajas de galletas cayeron de su boca

"Qué hiciste y a donde fuiste ayer?"

"¿Eh?"

"Si, cuando te fuiste de aquí de repente"

"Hn... estuve un rato en un estúpido parque y después afuera del templo de Genkai... si, solo ah

"¿No hiciste nada?"

"No"

"¿Y no te topaste con nada o nadie extraño?"

"Hn... no" – me respondió después de haberlo pensado por unos segundos

"Rayos, no tengo ni una mísera pista" – exclamé desesperado mientras me dejaba caer para atrás, tumbándome por completo sobre la cama

"Kurama" – me llamó Hiei, jalándome de la playera, provocando que virara a verlo

"¿Mande?"

"Tengo hambre" – dijo mientras sus ojitos suplicaban, en verdad que ahora sus expresiones son más notorias y claras

"Pero acabas de comerte las galletas que trajo mi mam

"Pero aún sigo teniendo hambre" – simplemente no se como describir la forma en que sus ojos se expresan y sus cejas se curvean, parece un pequeño y tierno perrito pidiendo alimento. Le sonreí, me levanté y estaba acercando mis manos hacia él, con la intención de cogerlo en brazos, cuando se alejó, evitándome

"No te atrevas a tocarme"

"¿Pero no que tienes hambre?, vamos abajo, a la cocina, para ver que encuentro para que comas"

"¡Eso no importa!, ¡por si no lo sabías ya puedo caminar!"

"Esta bien, esta bien"

Hiei se levantó lenta y cuidadosamente, veo que aún le cuesta algo de trabajo, pero para haberlo logrado en menos de un día, no esta nada mal. Diviso que una pequeña sonrisa se asoma en su rostro cuando logra permanecer de pie por unos segundos sin perder el equilibrio. Camina temblorosamente, tratando de no caerse, el colchón no es un objeto estable, así que es más difícil caminar sobre él. Se detuvo al borde de la cama, se asomó fuera de ella, y enseguida retrocedió, brindándome una mirada.

"¿Quieres que te ayude?" – pregunté algo indiferente para no disgustarlo

"Claro que no, yo puedo solo"

Se sentó a la orilla, y volvió a echar un vistazo con dirección al suelo. Se dio la vuelta, apoyando su pecho contra el colchón y dejando sus piernas al aire. Observo como estira sus pies para que al menos sus dedos tocaran el piso, pero no podía, la cama era un poco alta, y él, pues algo bajito. Pasó un par de minutos así, definitivamente no se atrevería a bajar hasta que alguno de sus pies chocaran contra el suelo. Pensé varias veces en acercarme y ayudarlo, pero seguro que se enojaría y empezaría a pelear de nuevo. Por fin uno de sus dedos toco el objetivo, y se dejó caer poco a poco, pero las sábanas, a las cuales estaba sujetándose, resbalaron, provocando que cayera de sentón. Sin vacilar me acerqué a él para levantarlo, pero me miró muy fríamente, deteniéndome. Él se levantó de nuevo, sacudió un poco su playera, y actuó como si nada hubiese pasado.

Sonrío y empiezo a caminar con dirección a la puerta, Hiei siguiéndome detrás. En un cortísimo lapso llegue al pasillo, junto a las escaleras, y me detuve, echando un vistazo a mis espaldas, Hiei apenas venía saliendo de mi habitación, la distancia no era muy larga, pero sus pasos ahora eran más cortos y lentos, además algo inseguros. Llegó a donde yo me encontraba, miró las escaleras, y oí un ruido proveniente de su garganta, como si hubiera pasado saliva. Titubeando un poco, lo alcé por debajo de las axilas, recargándolo sobre mi pecho.

"¡¡Suéltame kitsune!!" – ay no, de nuevo empieza a retorcerse

"No, no lo haré, no quiero que te ruedes por las escaleras"

"No me importa, prefiero caerme, así que déjame"

"Mira Hiei, no empieces de escandaloso, que en la cocina esta mi madre y te va a escuchar, y ya te dije que frente a ella no hables mucho" – y como respuesta recibí una mordida, Inari, este tio me va a dejar sin brazo si continua as

Bajo las escaleras y camino a la cocina. Mi madre estaba lavando algunos platos al parecer, pero al verme entrar, se detuvo y me sonrió. Yo ande a la mesa, y deje dócilmente a Hiei sentado sobre esta, al centro, por si acaso llegara a ponerse de pie y perder el equilibrio, que su caída no fuera tan fuerte. Luego me dirigí al refrigerador a buscar algo que él pudiera comer, o mejor dicho, quisiera. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - (Shiori's Pov)

Sequé mis manos en el delantal que colgaba de mi cintura, mientras me acercaba a la mesa y tomaba asiento en una de las sillas que la acompañaban. Observé un rato a ese pequeño, invitado en la casa, y él a mí, pero con miedo reflejado en sus pequeños ojitos. Me pregunto por qué le trasmitiré tanto temor. Coloco las manos sobre la mesa y noto que con tal acción él se alerta y se aleja un poco. Esto no me gusta, me entristece un poco, tengo tantas ganas de acariciarlo, de cogerlo entre mis brazos y abrazarlo, de llenarlo a besos; pero no me deja; es que es un bebé tan, tan, tan tierno, y esa inocencia en sus ojitos rojos lo hacen más... realmente sigo dudando en que sea enojón, algo tímido tal vez, pero no enojón, creo que Shuichii exageró.

Llevé mi mano hasta su cabecita, velozmente, para así evitar que pudiera evadirme o alejarse antes. Sentí como tembló ligeramente al principio, luego solo se puso tenso. Sacudí un poco su alborotado cabello, en son de caricia, y quité mi mano, brindándole una cálida sonrisa, no quiero que me agarre más temor del que ya tiene.

Giro mi cabeza hacia donde esta Shuichii, frente al refrigerador, buscando al parecer alguna cosa dentro de él.

"Shuichii, hijo, ¿qué es lo que estas buscando?"

"Eh... ah, algo de comida"

"¿Aún tienes hambre?"

"No, no es para mi, es para Hiei"

"Oh, con que tu nombre el Hiei, es muy bonito" – volví a dirigirme a él, poniéndolo en alerta de nuevo, uf, espero que me pierda el miedo pronto – "Tu siéntate Shuichii ahorita le preparo algo" – le anuncié mientras me levantaba de la silla

"No, no te molestes mamá, yo puedo hacerlo"

"No es ninguna molestia" – le dije sonriendo. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - (Hiei's Pov)

El kitsune se sentó frente a mí y yo rápidamente me aproximé, él solo sonrió, como de costumbre, y me pidió que esperara, que en un momento me daba algo de comer, y si espero que sea pronto, porque en verdad me estoy muriendo de hambre.

Me asomo un poco, sobre el hombro de Kurama, y veo a esa mujer, su madre, quien al notar que la estaba mirando, me sonrío, ahora se de donde sacó el kitsune esa sonrisa, no es igual, pero es muy parecida, muy pura. Volví a agachar mi cabeza, esa ningen... esa ningen... ¿Qué demonios tiene esa ningen que me causa esta sensación tan extraña?, me pone muy nervioso, me deja sin habla y sin movimiento, y los más intrigante es que no me hace absolutamente para que yo me ponga así. No logro entender esto, es muy extraño. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - "Toma Shuichii" – dijo Shiori a su hijo, entregándole un pequeño tazón, el cual este inspeccionó enseguida, ¿qué sería eso?

"¿Qué es?" – preguntó Kurama

"Para Hiei, me dijiste que tenía hambre, así que le hice puré de manzana"

¿Puré de manzana?, Kurama presentía que eso no le iba a gustar al youkai, era verdad que a Hiei le agradaba comer, pero entre su menú solo entraban cosas dulces, cocinadas, e incluso a veces comida chatarra, es más, no estaba seguro si alguna vez había probado fruta natural, o si en el Makai había, no se acordaba. Resopló y colocó el tazón frente al koorime, quien aún seguía sentado sobre la mesa.

Desconfiando un poco, inclinó su cabeza hacia delante para mirar que era lo que el zorro le había puesto enfrente, era una sustancia algo espesa, y a su gusto, no se veía nada apetitosa, es más, hasta incolora parecía, se acercó más y la olfateo, no olía ni bien ni mal, ¿qué demonios sería eso?, ¿acaso era algún tipo de veneno que la madre de Kurama usaría para deshacerse de él?, hn, se oía raro eso, pero esa mujer no era de su confianza, al menos por ahora aún no.

Estiró uno de sus brazos, y alejó el plato, por nada iba a probar esa cosa tan extraña, preferiría quedarse con hambre, o mejor aún, le exigiría al zorro que mejor le diese nieve dulce.

"¿Qué pasa pequeño, no vas a comer?" – preguntó Shiori al ver que Hiei alejaba el tazón de él, pero obviamente no obtuvo ninguna respuesta

"Hiei, venga, come" – animó Kurama, rogándole a Inari que no fuera a soltar ninguna palabrota al describir aquella comida desconocida para él. Hiei negó con la cabeza

"Quiero nieve dulce" – anunció firmemente

"Oh, con que sabes hablar" – exclamó sorprendida Shiori, el youko le brindó una mirada represiva al youkai – "Oye hijo, ¿sabes a qué se refiere con eso de nieve dulce?"

"Ehhh... uh... creo que... creo que al helado" - trató de sonar algo inseguro

"¿Helado?, jejeje, este pequeño si sabe lo que quiere y lo que es bueno... pero, ¿no esta muy pequeño para comerlo?, me parece que no lo han alimentado correctamente"

"Que quiero nieve dulce" – volví a pedir el koorime al ver que no recibía tal cosa

"Te dije que no hablaras frente a kaasan" – le recordó al oído Kurama al youkai, en un tono casi amenazante

"Pero quie..." – calló inmediatamente al sentir un leve pellizco

"Mira pequeño, mejor come esto" – recomendó Short, mientras ponía nuevamente el tazón cerca de Hiei – "es más nutritivo y te aseguro que más rico"

"No quiero" – otra vez se negó – "¡Quiero nieve dulce!" – alzó considerablemente su tono de voz, pero hasta ahora solo se había dirigido al youko, seguí sin poder dirigirse a la madre de este

"Escúchame bien Hiei" – el zorro le siguió hablando al oído, tratando de ser disimulado, había notado que cada vez que su compañero decía algo, su madre se veía más sorprendida, y eso le preocupaba un poco, no quería levantar ninguna sospecha – "si no dejas de hablar ya, te enterarás, ¿qué no ves que le extraña el que hables?, así que ya sabes, acuérdate también que esta de por medio que te ayuda... y cómete eso, que no sabe tan mal, además que no hay helado, tu te lo acabaste anteayer, así que si no lo comes, te quedas con hambre" – si, ya estaba decidido, cuando todo se arreglara, tendría una muerte segura.

Hiei miró a Kurama de una forma, se podría decir, asesina; en verdad que sus ojos se deberían considerar como un arma letal. ¿Pero quién demonios se creía?, últimamente el zorro le estaba hablando de una manera muy igualada y superior, ¿qué no se acordaba de quien era él?, ¡claro que sí!, pero... pero tal vez era porque con el estúpido cuerpo que tenía ahora no intimidaba en lo absoluto, como deseaba que nada de esto le hubiera pasado.

Miró el plato donde estaba aquel, para él, intento de comida. Sonrío leve y maliciosamente. ¿Kurama había dicho que no sabía mal, no?, eso quiere decir que él ya lo había probado. Metió su mano dentro del tazón, y trato de agarrar algo de ese alimento entre ella, como era algo líquida le costo un poco de trabajo, Una vez hecho esto, le indicó al zorro que se acercara, él cual lo hizo inmediatamente, tratando de evitar así que Hiei hablara de nuevo.

"¿Dices que sabe bien?" – dijo Hiei, disimulando ingenuidad

"Si"

"Pues trágatelo tu" – y dicho esto el pequeño koorime le restregó por toda la cara el puré de manzana que sostenía en la mano. - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - (Kurama's Pov)

"¡Kurama, me sigue ardiendo!... ¡¡Kurama!!" – se quejaba Hiei, mientras se frotaba los ojos con sus manos desesperadamente, con un tono de voz a punto de quebrantarse

"Ya ves, te dije que cerraras los ojos, pero como de costumbre nunca me haces caso y por eso te pasan estas cosas"

"¡Yo ni siquiera me quería bañar!, ¡fue tu culpa!.... ¡Ahh, sigue ardiendo... arde!"

"¡Pues no haberte ensuciado entonces!"

"No fue apropósito" – mencionó en voz muy baja

¡Ay Inari, que lío y que show!. Después de que Hiei me embarró la cara unas cuantas veces, se puso de pie e intentó echarme encima por completo todo lo que restaba del puré de manzana en el tazón, pateándolo, pero en lugar de hacer eso; por equivocación, ya que al parecer aún no logra coordinar bien sus movimientos; lo pisó fuertemente, provocando de este saltara de la mesa y cayera sobre su cabeza, y no sobre mí. Y yo que creí que estos accidentes no sucedían en verdad. Esta vez si no pude aguantarme las ganas de reírme, me solté a carcajadas; aún sabiendo que eso iba a enfadarlo, aún sabiendo que por eso me iba a costar más trabajo mantenerlo quieto y aún sabiendo que haría más que matarme después; por más que intentaba no podía detener mi risa, era algo casi imposible, y para colmo, mi mamá también empezó a reír; yo solo veía como el ceño de Hiei se fruncía cada vez más, curveaba todo lo que podía su boca hacia abajo y empuñaba fuertemente sus manos; y ni así podía parar.

Cuando ya por fin se me paso el ataque de risa y después de medio limpiar a Hiei, regresamos los dos a mi habitación. Lo dejé a él sobre mi cama y yo me dirigí al baño, lavé mi cara para quitar los residuos de comida que tenía en ella, eso bastaba para mí, pero no para Hiei; él tenía puré en el cabello, en los hombros, y escurriendo un poco sobre su pecho y espalda; así que me acerqué a la bañera, giré del grifo para que el agua empezara a correr y regresé al interior de mi cuarto.

Bañar a Hiei, por Inari, creo que pelear contra Karasu fue mucho más fácil, pero todo fue mi culpa, él estaba enojado y por eso contradecía todo lo que le ordenaba o pedía, sino me hubiera reído, no hubiera estado enfadado. Primero, para desvestirlo, fue un problema, no se estaba quieto, no dejaba de patearme, pegarme con las almohadas, en fin, todas aquellas pequeñas pero molestas agresiones que se le están volviendo costumbre. Para meterlo y mantenerlo en el baño, ¡todo un problemón!, tuve que corretearlo por toda la habitación; increíble que esta mañana no podía ni ponerse de pie; y en verdad que me costo mucho trabajo agarrarlo, no es que fuera más rápido que yo, es solo que como es más chico, tenía un sin fin de lugares por donde escabullirse y esconderse. Y para bañarlo, pues ya que puedo decir, solo por lo que se esta quejando ahorita; estaba a punto de enjuagarle el cabello, así que le pedí que cerrara los ojos, pero el muy terco, como siempre, en lugar de hacer eso, los abrió lo más que pudo, y yo no me di por enterado de eso, así que una gran cantidad de espuma de shampoo encontró refugio en sus orbes carmines.

Todavía no ha pasado ni un día, y ya todos los contratiempos que me ha causado, realmente no quiero ni imaginarme que pasará en los siguientes días.

"Mira Hiei, ve abriendo los ojos lentamente, te seguirán ardiendo, pero se te pasar

"¡No!, ¡arde más!"

"Ya sé, pero te pasará más rápido"

"¡No!... ¡¡Kurama!!" – seguía quejándose, mientras movía sus piernas en expresión de desesperación

"Tranquilízate primero que nada, por favor, y ya deja de frotarte los ojos y ábrelos" – le volví a decir, mientras trataba de retirarle las manos de sus cristales rojos. - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - (Hiei's Pov)

Desgraciado Kurama, esta vez si fue muy lejos, ¡mira que reirse en mi cara!... ¡Ahhhhhh!, ¡maldito, maldito, maldito, maldito!, me da mucha rabia. ¡Pero más rabia me da no poder hacer nada para que se arrepienta de haberme faltado al respeto de esa manera!, ¡¡ya no quiero permanecer así ni un estúpido minuto más!!, ¡¡no es justo!!, ¡¡¡Maldita sea, maldita sea, maldita sea!!!. ¡¡Y luego el idiota provoca que me ardan los malditos ojos!!, ¡y no hacía nada por ayudarme a que se me quitara!, menos mal que ya no me molestan, pero aún así me las va a pagar, voy a empezar a anotar de todo lo que me tengo que vengar, ¡porque no le voy a perdonar absolutamente nada!. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - "Hiei, ya deja de aventarme cosas, ¡me estas deshaciendo la cama!" – ordenó Kurama, mientras trataba de evadir una almohada que iba volando en dirección a su cara

"¡Me importa un bledo!"

"¡Ya basta!" – gritó seriamente después de haber recibido otro almohadazo, después se abalanzo hacia Hiei y lo agarró de los brazos para que no le siguiera 'agrediendo' y desordenando la cama

"¡Déjame estúpido zorro!"

"Hasta que te calmes"

"¡¡Noo!!, ¡ahora mismo!"

"Mira Hiei, ya te pedí perdón una docena de veces, ¿que más quieres que haga?, ya te dije que no me reí intencionalmente, te lo juro"

"¡No es verdad, lo hiciste aposta!"

"No, tu me conoces, así que sabes que eso no es cierto"

"¡¡Ya déjame!!" – exigió firmemente, el zorro lo soltó, no fuera que lo lastimara sin querer. Hiei solo se alejo un poco de él, le dio la espalda y se cruzó de brazos.

"Oh, vamos Hiei, perdóname"

"¡No!"

"Venga, además, yo se que no estas enojado"

"¡Claro que si!"

"Claro que no, anda, quita esa cara de enfado" – el youko se acercó a él, mirándolo cara a cara, y le sonreía abiertamente, a veces así lograba que al youkai se le pasara el enojo

"¡Aléjate de mí!"

"Vamos, permíteme ver una sonrisa en ese rostro"

"Nunca sonri

"Ya lo sé, pero de vez en cuando no te vendría mal hacerlo" – le comentó alegremente – "Venga, dime que ya no estas enojado"

"No"

"Anda"

"No"

"Por favor"

"¡No!"

"Anda"

"¡¡Que no!!"

"Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor"

"¡Ah!, ¡esta bien, pero ya cállate!"

"Jejejeje" – rió victoriosamente Kurama, siempre temía hacer enfadar al youkai, pero la mayoría de las veces conseguía que a este se le pasara - "¿Qué quieres hacer?"

"Matarte"

"¡Hiei!"

"¡Pues eso es lo que quiero hacer!"

"Pero no me refería a eso"

"Pues especifica"

"¿Qué quieres hacer para entretenerte?"

"Ya te lo dije, matarte"

"¡Hiei, ya!"

"¡Así me entretengo yo!"

"Bueno, entonces para perder el tiempo"

"Matarte"

"¿Lo estas diciendo para molestarme, no?"

"Tal vez, pero con eso también puedo perder el tiempo"

"Hn, mira, ahora mismo yo me voy a sentar a mi escritorio y trataré de leer los más libros posibles antes de que caiga la noche por completo, espero averiguar algo, y no quiero que te bajes de esta cama en lo absoluto, por eso te estoy preguntando que quieres hacer para que no te aburras mientras permaneces aquí, ¿eh?"

"Matarte"

"¡Ya déjate de eso Hiei!"

"¡¿Pues qué quieres?!, aquí no hay nada interesante ni divertido para mi"

"Hn, ¿no quieres ver la televisión?"

"¿Qué es eso?"

"Ya te lo he explicado anteriormente"

"Eh... ¿es una caja donde están encerrados pequeños ningens?" – indagó el 'inocente' koorime, después de haber tratado de recordar lo que era. Kurama solo trató de enfocar su mente en otra cosa, ya que sino era muy probable que volviera a reírse, y esta vez no podría convencer tan fácilmente a Hiei

"Pues, se podría decir que si, pero no hay nadie encerrado adentro"

"Da igual, de todos modos es estúpido estar viendo esa cosa así nada más"

"Quizás, pero al menos te logras entretener por un rato" – aseguró el youko, mientras caminaba hacia la TV, la cual se encontraba casi enfrente de la cama, y una vez que estuvo cerca, la encendió, buscando algún canal que transmitiera dibujos animados, y esto no porque supiera que a Hiei le gustarán, sino porque no sabía que programa pudiera llamar la atención de este lo suficiente como para mantenerlo quieto por un rato, y pues tomando en cuenta que era un niño... - "Bien, ahora ve la televisión..."

"Es aburrido" – lo interrumpió el koorime

"... tu mírala, y verás que casi no... y por favor, te estas en paz y no me distraigas, que si no me obedeces, será en tu perjuicio, no el mío" - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - (Kurama's Pov)

Resoplé cuando ví la enorme pila de libros que se abría paso frente a mis ojos, no se porque, pero presiento que después de esto no voy a tener ganar ni de ver un libro por mucho tiempo, solo espero que esto no suceda cuando ya tenga que regresar al colegio.

Trato de convencerme a mí mismo que no será tan malo ni aburrido, pero ni yo mismo me creo; venditas vacaciones que me voy a pasar... pero no me estoy quejando, o quizás si, pero no importa, tengo que ayudar a Hiei, por él y por mi, ya que si se queda así, pues yo soy el que debo cuidarlo, y ya me di cuenta de que no es nada fácil, aunque si algo divertido.

Tomo entre mis manos un libro, el mismo que estaba leyendo anteriormente, antes de que Hiei despertara y de que mi madre entrara a mi cuarto, interrumpiéndome los dos. Intentó recordar el número de página en que me había quedado, la busqué, y fijé mis vista sobre las letras que se extendían a lo largo y ancho de la hoja...

"¡¡Kurama!!" – me llamó Hiei, desconcentrándome, ¿pues que no le dije que no me interrumpiera?

"¿Qué quieres?"

"Esa cosa esta ridícula, aburrida y tonta" – me informó mientras señalaba la TV

"No es verdad, se supone que los chistosos"

"Pues que sentido del humor tan pésimo tienen los ninges"

"Ay, a ver pues" – dije mientras alcanzaba el control remoto – "¿Entonces qué es lo que quieres ver?"

"¿Ver de qué?"

"Pues en la televisión, ¿Qué programa?"

"¿Programa de qué?"

"Fíjate en la pantalla, y cuando veas algo que te guste, me dices"

Comencé a cambiarle a todos los canales, pausadamente, para darle tiempo a Hiei de que observara un poco y decidiera si la película, serie o programa le agradaba. Pasé aproximadamente unos veinte canales, pero él aún se mostraba desinteresado en lo que la pantalla le mostraba, ahora si agradezco el tener sistema de cable, porque sino ya se hubieran acabado los canales y a Hiei no le hubiera agradado ninguno. De pronto observe como se inclinó hacia delante, poniendo toda su atención en la película que se transmitía ante él. Eché un vistazo para conocer que era lo que le había causado tanta curiosidad; un hombre amenazando a otro con una navaja, a punto de enterrársela en el cuello; hn, una película de acción y violencia, con razón le agradó. Un crío no debería ver esa clase de filmes, pero Hiei no es un crío, solo se ve como uno; bueno, aunque su reciente comportamiento me esta haciendo dudar acerca de eso; además, si eso lo iba a mantener tranquilo al menos por un rato, no me importaba que lo viera.

"¿Ahí le dejo?"

"¿Eh?"

"¿Qué si eso es lo que quieres ver?"

"Si, si, eso si es divertido, los ningens matándose entre s" – pude notar algo de emoción en sus palabras

"Esta bien, y ahora si ya no me distraigas"

Le di la espalda otra vez, y me concentré en el libro que hacía unos segundos había cogido entre mis manos de nuevo. Hn, los youkais son seres fuertes por naturaleza, si entrenan arduamente sus poderes pueden llegar a unos limites imaginables...se dividen en grupos según su fuerza... hay de diferentes tipos y pueden controlar diferentes cosas... ¡rayos!, esto no me esta sirviendo de nada, eso ya lo se... ¡hey!, un momento, aquí hay algo interesante...

"¡¡Kurama!!" - ¡¿otra vez?!!

"¿Y ahora que quieres?" – le pregunté tratando de ser calmado, creo que mi paciencia esta comenzando a agotarse.

"¡Ya estaban a punto de matarse y de pronto apareció otro estúpido ningen hablando quien sabe que idiotez acerca de esta tonta cosa cilíndrica que tiene en las manos!"

"Ay Hiei, son los comerciales"

"¿Los que comen ciales?, ¿Qué demonios es eso?"

"C-o-m-e-r-c-i-a-l-e-s Hiei, c-o-m-e-r-c-i-la--e-s"

"Me importa un bledo, solo dime que es eso"

"Son anuncios publicitarios que hacen las empresas comerciales para hacerles propaganda a sus productos y que la gente los compre" - intenté de explicarle lo más sencillamente que pude, pero la mueca que se dibujo en su cara me dijo que lo había dejado mucho más confundido de lo que ya estaba – "Tu sigue viéndolo, en un momento más volverá a iniciar la película que estabas viendo... y ya no me molestes"

"Hn"

Una vez más regresé a la lectura... oh genial, ya perdí la línea en donde iba... ¿hn, donde esta?... ¿Dónde esta?... ¿Dónde fue que me quedé?... estaba cerca de aquí... a ver, a ver, los youkais son... si, si, estaba cerca de aquí... aja, esto ya lo había leído... esto también...ah sí, aquí fue donde me quede...

"Kurama"

"¡Ah, ¿y ahora qué?!" – si, definitivamente Hiei va a acabar con mi paciencia

"Tengo sed"

"Pues ve a tomar agua y ya deja de distraerme"

Por lo menos esta vez había colocado un dedo en donde me había quedado leyendo. A ver, nada servible... esto tampoco... no... hn, no.

Si leo todos estos libros, y no encuentro nada de información, en verdad que me enojare esta vez. Pero ya, tengo que continuar leyendo.

Súbitamente un ruido hueco me desconcentra nuevamente, esto esta llegando a ser algo fastidioso. Volteo hacia la cama, y esta se encontraba vacía. ¿Dónde esta Hiei?, ¡le había dicho bien claro que no se moviera de ahí!. Me incorporo rápidamente, y camino hacia el lado opuesto de la cama, que por esta no permitían a mis ojos ver el suelo, y ahí estaba Hiei, se ve que apenas había logrado llegar al piso. Lo levante sin titubeos, y lo regresé al lugar donde le ordené que se quedara.

"Te dije que de aquí no te movieras" – le hablé rígidamente – "¿por qué no me haces caso, que no ves que me desconcentras?"

"Pero tu me acabas de decir que fuera yo a tomar agua" – me reclamó algo enfadado

"Yo no te dije nada de eso"

"Por supuesto que si, te dije que tenía sed, y tu me dijiste que fuera a tomar agua" – uh, creo que si le dije eso, no me di cuenta

"Perdón, lo dije sin pensarlo"

"Estúpido zorro"

"Bien, espera aquí, ahora mismo te traigo algo de beber, no te muevas ni un centímetro, ¿entendido?"

"¡Ya déjate de habladurías y ve por el agua!"

Bajé a la cocina, cogí un vaso, lo llene de agua y regresé enseguida a mi habitación, dejar solo a Hiei puede ser algo peligroso. Le entregué el vaso cuidadosamente, y después de recordarle una vez más que no me interrumpiera ni distrajera, volví a sentarme frente al escritorio. No se, pero sospecho que Hiei me va a volver a llamar, así que me espero unos minutos antes de reanudar la lectura. No debo de enojarme con él, tal vez en verdad no lo hace a propósito, o pensándolo bien, quizás si, para vengarse de mí, pero entonces menos debo enfadarme, porque bien merecido me lo tengo; conociéndolo y riéndome frente a él, ¡ay Inari!, ¿en que estaba pensando?.

Pasaron unos minutos, y Hiei no me ha llamado ni molestado. Bien, entonces ahora si a seguir leyendo. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - El youkai de fuego ya se encontraba a punto de explotar de nuevo, ¡¿por qué ese tonto vaso era tan grande?!, a duras penas y lo podía sostener, se le resbala fácilmente de las manos... oh no, entonces no era el vaso, eran sus manos las que se habían hecho más chicas y por eso esa dificultad al tratar de que el vaso no cayera. Si, ya estaba seguro, no soportaría más para que la poca paciencia que tenía se quebrantara por completo.

Acercó el objeto cilíndrico a su boca, ya no resistía más la sed, lo inclinó e inició a beber, algo veloz para saciarse enseguida, y todo iba bien hasta que escurrió un poco de agua por la superficie del vaso, provocando que se volviera más resbaloso y que el koorime ya no lo pudiera sostener más. Cayó sobre la cama, no sin antes regar su contenido sobre Hiei, al cual solo se le notaba una pequeña venita sobresalir de su frente. Agarró de nuevo esa estúpida cosa ningen y la aventó lo más fuerte que pudo contra la pared, rompiéndolo en mil pedazos por el material con que estaba conformado, vidrio.

Kurama se sobresalto al oír el casi estruendoso sonido. Viró su vista hacia donde lo había escuchado. La pared frente a él se encontraba salpicada un poco. Se levantó algo intrigado, que el supiera su casa no tenía goteras, además, tampoco estaba lloviendo. Al llegar, notificó la causa tanto del ruido como de lo húmedo del muro. El vaso. Seguramente Hiei lo había aventado. Se sentó sobre la cama, y con un tono poco molesto le preguntó al youkai de fuego...

"¿Por qué tiraste el vaso, Hiei?"

"¡Que te importa!"

"Dime por qué lo hiciste... oye, ¿por qué tienes la playera mojada?" – le cuestionó mientras posaba una mano sobre su estómago.

"¡Que no te importa!"

"Shuichii, ¿qué fue el ruido que se oyó?" – preguntó la madre ningen del youko, quien entró a la habitación algo preocupada

"Cuidado mamá, hay pedazos de vidrio tirados en el suelo, no te vayas a cortar"

"Oh si, ya lo noté... ¿qué fue lo que paso?"

"Me parece que a Hiei se le regó el agua y tiro el vaso por el enfado" – dedujo el zorro, por lo que conocía al koorime y por lo que había pasado

"Ay, Shuichii, como se te ocurre darle agua en un vaso"

"¿Eh, qué tiene de malo?"

"Si, realmente tú no vas a poder cuidar a este pequeño por ti solo... espera, ahora regreso" - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - (Kurama's Pov)

¿A qué se habrá referido kaasan son eso?, hn, no tengo ni la más mínima idea, cuando vuelva le preguntaré. Regresé mi vista a Hiei, tenía la intención de preguntarle de nuevo que era exactamente lo que había pasado, pero como lo ví tan interesado en esa sangrienta película, ya no le dije nada; aunque a pesar de eso, se notaba algo molesto, para mi que le disgustó que el agua se le haya regado encima, pero a de ver sido su culpa, no ha de haber sostenido bien el vaso.

Después de un lapso de tiempo no muy largo, mi madre regresó, y caminó hacia donde Hiei y yo estábamos. Traía cargando algo en una de sus manos, me asome para ver que era, creo que es... ¿un biberón?... hn, no se por qué, pero esto me huele a discusión... ¿me pregunto si en este día podré terminar tan siquiera de leer un libro?.

"Mira pequeño, toma" – kaasan le dijo a Hiei, mientras extendía su brazo hacía a él, ofreciéndole la botella, pero este no la cogió, solo gateo para ocultarse detrás de mí, me intriga, ¿será que en verdad le tiene miedo o qué?

"Oh, vamos pequeño, ya deja de rehuirme, no te voy a lastimar"

"Será mejor que lo dejes así mam" – le aconsejé, se de antemano que está muy difícil que Hiei se acerqué a ella así como así.

"Creo que tienes razón... pero estoy segura que me ganaré su confianza muy pronto, ya lo verás"

"Si, yo también estoy seguro de eso" – mentí, para no desilusionarla, ganar la confianza de Hiei es casi como decir que Kuwabara se volverá inteligente. Jejeje, no debería de decir esa clase de comentarios

"Bueno, entonces me voy... le das esto por favor" – ordenó kaasan, mientras me entregaba el biberón – "Y ya sabes, no le vuelvas a dar a beber en un vaso, que mira lo que pasa, para eso se inventaron los biberones... tienes mucho que aprender sobre los cuidados de un bebé Shuichii, pero no te preocupes, que yo estoy aquí para ayudarte" – dicho esto, comenzó a salir de aqu

"Eh... si" – pero es que Hiei no es un bebé... eh... bueno... ¡ay! ya ni se.

"¿Qué es eso Kurama?" – me preguntó curiosamente una vez que mi madre ya se había ido, mirando atentamente el objeto que yacía en mis manos. ¿Y ahora que le respondo?, si le digo verdaderamente lo que es, me lo va a aventar a la cara

"Eh... pues... pues es un vaso Hiei"

"No soy estúpido kitsune, yo conozco los vasos, y eso no es un vaso"

"Hay muchas clases de vasos Hiei"

"Hn... dámelo, que aún tengo sed" – exigió, mientras me arrebataba la botella. Lo observó por un tiempo, imagino que tratando de averiguar como era que podía tomar el agua que permanecía adentro del recipiente. Sonreí un poco al ver como lo apretaba, mordía, y hasta lo golpeaba contra la almohada, lógicamente sin obtener ningún resultado – "¿Cómo maldita sea se le saca el agua a esta cosa?" – me preguntó exasperado

"Solo introduces el chupete a tu boca y aspiras, inclinando un poco el bibe... el vaso" – él me miró desconcertado – "Esto es el chupete" – le dije mientras lo señalaba. Hiei lo introdujo a su boca, y aspiró, pero ninguna gota de agua llegaba a su boca, parecía como si tuviera miedo de inclinar el biberón, entonces así fue como se regó el agua encima hace rato. Coloqué una mano sobre su pecho, y lo empuje cuidadosamente, para que se acostara. Renegó al principio, pero al ver que así si llegaba el líquido a su boca, se giró un poco, y regresó su atención al televisor. En verdad que estoy pensando muy seriamente en comprarme una cámara fotográfica, se muy gracioso bebiendo de un biberón, claro, nada más se llegue a enterar de lo que es en verdad, y me va a ir muy mal.

Me puse de pie, y después de recoger los pedazos de vidrio que habían regados por el piso, volví a mi escritorio, rogándole a Inari que ya nadie más me interrumpiera. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - (Hiei's Pov)

Vaya, hasta que los ninges crean algo útil, este extraño vaso esta muy bien, aunque lo incline o ponga boca-abajo no se riega el agua, no obstante hay algo que me da mala espina, pero ahorita lo único que me importa es quitarme la sed. Y esos ninges encerrados en esa caja negra no se comportan tan mal, agrediéndose y matándose unos a otros, ¡eso si es algo entretenido y divertido!... quien diría que yo me encontraría viendo como un tonto esa cosa, como he visto que Yusuke y el idiota lo hacen, ¿pero que más puedo hacer?, ¿molestar y vengarme del kitsune por todo lo que me ha hecho hoy?, pues tengo que admitir que me gusta un poco causarle problemas, y vengarme, es lo más excitante que hay en el mundo, y lo haría ahora mismo, pero me importa más que Kurama investigué, ya que para mañana ya no quiero estar así. - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - (Kurama's Pov)

No puedo creerlo, han pasado más de un par de horas y nadie ni nada me ha interrumpido ya, Inari si me ha de haber escuchado.

Estiro mi cuerpo por un rato, tanto tiempo sentado es muy cansado, al igual que estar leyendo. Ya me estoy desesperando, no he encontrado nada, absolutamente nada, a pesar de que he leído ya la octava parte de todos los libros. Fijo por unos minutos mi vista en la ventana, en verdad que perdí la noción del tiempo, ya ha oscurecido y yo ni por enterado.

Le echo un vistazo a Hiei, sigue recostado sobre la cama y dándome la espalda, su cabeza con dirección a la TV. Le llamó, para ver si no le apetece algo de cenar, pero no me contesta, ¿tan interesado esta en las películas que siguen echando?. Le vuelvo a llamar, pero de nuevo nada. Me encamino hacia él, y me conmuevo al ver que yace profundamente dormido. Retiró el biberón que aún conserva en sus manos, y a él lo arrastró lenta y dócilmente hacia el lado de la cama que pega contra la pared.

Doy un gran bostezo, tratándolo de ocultar con una de mis manos. Quizás yo también debería irme a dormir, después de todo ya no tengo ánimos de seguir leyendo.

Me acuesto sobre mi cama, al lado de Hiei, después de haber acomodado las cosas sobre mi escritorio, tomado una ligera cena y ducha, y de haberme despedido de kaasan. Adopto una posición cómoda, y cierro mis ojos, decidido a dormirme. Y ya estaba consiguiendo, cuando espontáneamente siento que algo me cae sobre la cara. Abro mis ojos enseguida, y doy un grandísimo suspiro, era un pie de Hiei. Me incorporo un poco y vuelvo a acomodarlo en el lado de la cama que le corresponde. Tengo la ligera sospecha que esta noche será muy larga.

Continuara...



Hum, ¿qué puedo decir?, pues primero que nada me disculpo por haber tardado ¿dos semanas? en actualizar, estaba y estoy en temporada en exámenes y ni tiempo ni cabeza para escribir, jajaja, aparte que me distraje bajándome los capítulos de gravitation, espero que eso no pase de nuevo y cumplir mi palabra de actualizar una vez por semana, claro, eso sino repruebo matemáticas y mi madre me castiga XD . Espero que haya sido de su agrado este capítulo.

¡Gracias por los reviews! nn

Inari-chan: Jajajajaja, pues que bien que te guste leer, aunque estoy segura que a Kurama no le apetecía en lo absoluto leerse tantos libros.

Dark-Kagoma-chan: Ejem, eso de que no lo continuo era broma, ahí te lo especifique, no O.o?, y si no lo hice, pues perdóname por asustarte nn. Yo también me imagino a Hiei durmiendo así, lastima que no se pueda ver T.T

Lady Jaganshy: Jejejeje, si para canguro ya me preste yo, pero Hiei casi me mato a patadas XD. Y si, verdaderamente Kurama no sabe lo que le espera.

Kinyoubi: Bueno, pues creo que aunque sea Hiei, te exasperaría, pero seguramente te aguantarías solo por el hecho de que se trata de él, todas lo haríamos XD. Y del enfoque, pues creo que esto le tendría que afectar un poquitito en su personalidad, no lo crees?

Aome-sana: Gracias por tus felicitaciones y por tu review , espero que este cap también te guste

Sanasa: ¿Ya te dije que voy a patentar mi frase, no?, así que ve ahorrando para que me pagues los derechos de autor XD. Hum, Aun así le voy a decir!, además, si esta como crío, no creo que me pueda hacer nada XD. Bueno, morderme O.o, como que le gusta mucho eso O.o.

Alex-wind: Me agrada que te guste mi fic , hum, al paso que va se va a formar una empresa de guardería solo para cuidar a Hiei XD, y verdaderamente no me extrañaría eso XD.

PD: creo que en eset cap puse muchas palabras antisonantes, perdón, pero pues es Hiei, y esta enfadado, ustedes saben, no XD?... Y también perdonen si esto se ve desconfigurado, los subí y borre siete veces solo por eso, ya realemnte no se como quedo T-T, sorry