"NEED"

by Rakime

Capítulo 5


Abrió sus ojos inmediatamente al sentir como los rayos del sol, que se filtraban a través de las delgadas cortinas las cuales adornaban y cubrían a la ventana, se empeñaban en alumbrar molestamente su rostro. Bostezó largamente, echándole un vistazo a su reloj despertador, que se hallaba situado sobre una pequeña mesita de noche al lado de la cama. - ¡¿Qué?! – fue la expresión, que dijo casi gritando, al ver la hora que era, no podía creerlo, sencillamente no podía, había dormido… había dormido el maravilloso tiempo de ¡¿treinta minutos?!, ¡¡¡¿sólo treinta minutos?!!!, definitivamente ese lapso no era el suficiente para descansar bien.

Se sentía más que fatal. Un gran cansancio lo invadía, su cuerpo pesaba más de lo normal, sus ojos no podían ser abiertos por completo, se cerraban inconscientemente, su cabeza empezaba a doler a horrores, y no podía controlar bien sus cinco sentidos. Se asomó levemente a la ventana, y notó su reflejo en ella. No solo se sentía fatal, también se veía así; dos grandes ojeras adornaban por debajo a sus esmeraldas, sus cabellos se veían revueltos y torcidos, y su cara totalmente demacrada.

Que pésima noche había pasado, en verdad que había sido la peor de todas. Dormir junto a Hiei no fue la mejor acción que ha echo en toda su vida. ¡Inari!, ¡que inquieto era durmiendo!, a cada quince minutos tenía que estarlo regresando al lado que le correspondía de la cama; nada más cerraba los ojos por un instante con la intención de dormir, y tenía que incorporarse de nuevo para alejar al youkai de él, de la orilla de la cama o de la pared, para evitar que lo golpeara, que se cayera o que se golpeara; y lo que más le colmó fue que el koorime también hablaba dormido, quizás por sus usuales pesadillas, aunque al menos eso duró muy poco tiempo.

¡Que noche!, ¡En verdad, que noche!... estaba algo malhumorado, siempre se ponía así cuando no podía dormir bien, cosa que no pasaba frecuentemente, pero con el simple hecho de mirar cuan pacíficamente dormía el youkai de fuego, toda pizca de disgusto se esfumaba de su ser.

"Shuichii, ¿ya estás despierto?" – preguntó Shiori, en voz baja, mientras asomaba su cabeza por la rendija formada entre la puerta medio abierta y el marco pegado a la pared; sacando a su hijo de sus lamentos mentales.

"Eh… si mamá, ya estoy despierto"- le contestó amablemente, con el mismo volumen de voz que usó ella.

"Que bien… buenos días" – saludó la madre del youko, mientras se abría paso a la habitación, silenciosamente, sabía perfectamente que el pequeño Hiei seguía durmiendo.

"Buenos días mam" – devolvió muy educadamente el saludo.

"Por dios Shuichii, te ves terrible" – afirmó, después de haber estado frente a él y observarlo por unos segundos – "¿te sientes mal hijo?" – cuestionó algo preocupada, mientras depositaba una de sus manos sobre la frente de su hijo, para comprobar su temperatura – "bueno, fiebre no tienes"

"No, me siento bien, solo algo cansado, pero eso es todo"

"¿Por qué, te desvelaste anoche?"

"No, solo digamos que este crío no me dejo dormir"

"¿Ah no?, pero si yo no lo oí llorar en toda la noche"

"No, no es eso, sino que es demasiado intranquilo para dormir"

"Oh, ya veo… entonces te va a ser de gran ayuda lo que he encontrado en el ático" – Shiori aseguro feliz.

"¿Qué es?" – preguntó muy curioso el zorro.

"Acompáñame para que lo veas, de todos modos tenías que ayudarme a bajarlo" – diciendo esto, la madre de Shuichii empezaba a encaminarse hacia la salida.

Kurama se levantó, mientras se estiraba, bostezando de nuevo, e introducía sus pies dentro de las confortables pantuflas. Arrastró dócilmente al pequeño koorime, para no despertarlo, lo más alejado de que se podía del borde de la cama, y después de meditar por algunos minutos sobre si sería correcto dejarlo solo o no, emprendió camino detrás de su madre.

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(Kurama's Pov)

Me detuve casi al final del pasillo, donde kaasan también lo había hecho. Alzó uno de sus brazos y alcanzó un objeto redondo que pendía de un cordón sujetado al 'techo'. Tiró de ello e inmediatamente se desprendió un área cuadrada, no muy grande, automáticamente cayendo, detrás de esta, unas escaleras de madera, lentamente, hasta que chocaron contra el suelo.

Mi madre ascendió por las escalinatas, seguida por mi. Una vez en el ático, buscó el interruptor del foco, el cual oprimió y lo hizo funcionar, alumbrando así una gran parte del cuarto, dejando ver con mayor claridad las cosas que descansaban aquí, olvidadas. Una gran variedad de cajas de cartón abundaban, adornadas únicamente con el polvo del tiempo; así como viejos aparatos electrónicos o muebles, que mi madre se había rehusado a tirar, algunos por haber sido los favoritos de mi padre, otros porque le traían buenos recuerdos y varios más porque simplemente habían sido muy difíciles de conseguir como para deshacerse de ellos así tan fácilmente. Kaasan avanzó un poco, y la perdí de vista cuando pasó por detrás de algunas cajas, acomodadas en pila. Caminé hacia donde ella había ido, y al topármela, ví como se encontraba retirando algunas viejas sábanas de una gran, gran caja. Una vez descubierta por completo, retiró hacia los lados las tapas que la cerraban, haciéndome una seña de que me acercara a ver.

"Yo sabía que algún día la volveríamos a utilizar, por eso nunca la tiré… esta un poco vieja y sucia, hay que armarla de nuevo, y verificar si no esta rota, pero yo creo que si nos servir" dijo mi mamá, refiriéndose a lo que se encontraba dentro de la caja que había abierto… una cuna… mi cuna… la que utilizaba cuando era un crío, vaya que mi madre si es adicta a guardar todo. Suspiré y le sonreí, sus intenciones eran buenas, de eso no hay duda, y quiere ayudar, ¿pero Hiei en una cuna?, eso en verdad ni me lo imagino, ni espero que suceda.

Ayudé a mi mamá a sacar y bajar la caja de este cuarto, era algo pesado, con razón me había dicho que tenía que ayudarla. La dejamos sobre el piso del pasillo, y yo regresé a cerrar la 'puerta' del ático. Echamos fuera de la caja, con cuidado, las piezas que conformaban a la cuna y la revisábamos unas por una; estaban en perfectas condiciones, solo algo decolorada y empolvada por el tiempo que había permanecido guardada.

"Si, está en muy buenas condiciones" – anunció contenta mi madre – "bueno, y… ¿dónde la ponemos?"

"¿Cómo que en dónde?, pues en mi cuarto, ¿no?"

"Eh, si, pero yo te preguntaba porque si quieres la podemos colocar en mi recámara, por mi no hay ningún inconveniente, y pues así podrás dormir tranquilamente y mejor, te recuerdo que los bebés se despiertan, casi siempre, llorando por las noches, porque tienen hambre, están mojados u otras cosas"

"No mamá, de ninguna manera, ya te había asegurado que yo solo me iba a hacer cargo de Hiei y que tu no tenías que molestarte o encargarte de nada en lo absoluto, además, tu ya te diste cuenta que él no llora por las noches" – Ay Inari, ¿Hiei durmiendo en la misma habitación que kaasan?, definitivamente no. Él es muy enojón y también se podría decir que 'malo' – recientemente ya no lo sé, creo que no, pero aunque lo fuera, conmigo nunca – y cuando todo esto se arregle, solo quiero que me mate a mí, sin incluir a mi madre. Tengo que mantenerlo, si es posible, todo el tiempo conmigo, no quiero que le agarre idea a ella.

"Ya te he dicho que no es ninguna molestia Shuichii, y si no lloró esta noche, quizás fue porque se durmió con el estómago lleno, recuerda que tomo mucho agua antes"

"Eso no lo sé, pero de todos modos te pido que me dejes ser responsable de mis actos" – hn, ¿responsable de mis actos?, esta vez yo ni siquiera hice nada, pero ni modo de decirle 'No quiero que tengas mucho contacto con él, porque es un youkai muy poderoso que rejuveneció por causa desconocida, y que si le haces algo que no quiera, te matará cuando regrese a la normalidad', por supuesto que nunca le expondría eso, tal vez ni me creería. Aunque pensándolo detenidamente, sería bueno que me ayudara a cuidarlo, me serviría bastante, ya que a como han ido transcurriendo las cosas, Hiei terminará por sacarme canas verdes… no, no, no, ¿pero qué digo?, a él lo cuido yo, y punto.

"Esta bien hijo, ya no voy contradecirte, respeto tus decisiones… bien, entonces llevemos esto a tu habitación y armémoslo, ya que si hacemos esto primero, no cabrá por la puerta"

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Kurama cogió entre sus manos los barandales de la cuna, y los colocó debajo de sus brazos, emprendiendo camino de regreso a su cuarto. Abrió la puerta silenciosamente, aún no quería que Hiei se despertara, lo prefería mil veces dormido y tranquilo, que despierto y causándole contratiempos.

Se quedó un poco paralizado, una vez que la puerta se encontraba a un lado y le permitió ver perfectamente los adentros de su habitación. ¡Solo habían sido diez minutos!, ¡¡solo diez minutos y Hiei ya estaba a unos cuantos milímetros de besar el suelo!!. Dejó cuidadosamente sobre el suelo las cosas que llevaba cargando, y avanzó muy lenta y silenciosamente hacia la cama, ignorando que había dejado mal colocada una baranda, por lo cual esta cayó de lleno al piso, provocando un ruido seco. El youko se quedó de nuevo inmovilizado; el ruido, que no había sido lo suficientemente estruendoso para despertar al mitad koorime, si lo fue para incomodarlo, y provocó que este se girará un poco de lugar, hacia donde ya no existía más colchón, Kurama solo cerró los ojos.

Cuando sus ojos volvieron a ver, se dio cuenta de que se encontraba tumbado sobre el suelo, boca-abajo, con las manos y los brazos extendidos con dirección a la cama, y sobre estos estaba el youkai, quien al haber percibido un poco el brusco cambio de posición que tuvo, lanzó una inconsciente patada, la cual fue recibida por la mejilla del zorro, y después de que un pequeño ronroneo salió de su boca, adoptó una postura más cómoda para seguir su tranquilo viaje a través del país de los sueños. Kurama solo resopló algo aliviado. Se incorporó lentamente y depositó a Hiei de nuevo sobre la cama, rodeándolo con almohadas, sábanas, cojines, en fin, toda cosa suave que halló que pudiera evitar, al menos por un corto tiempo, que volviera a acercarse a la orilla de la cama; y todo esto lo hizo mientras una de sus manos sobaba su mejilla, podía ser que su 'amigo' fuera un crío, pero al parecer era un crío un poco más fuerte de lo común entre los ningens, ya que su pómulo izquierdo no dejaba de palpitar tenuemente… era eso, o que en verdad su cuerpo se encontraba muy cansado.

"Si, en verdad la cuna será de mucha ayuda" – aseguró Shiori, algo divertida por la escena que acababa de presenciar, pero casi enseguida su expresión pasó de divertida a preocupada – "¿Te encuentras bien, no te lastimaste?"

"No mamá, en lo absoluto… mejor vamos a armar la cuna"

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(Kurama's Pov)

Luego de una hora de quebrantarnos la cabeza, de desesperación, de pequeños golpes y tropiezos, de búsquedas de piezas perdidas, de espacios faltantes de esas mismas piezas y de decisiones combinadas, casi imperceptiblemente, con discusiones sobre que lugar sería mejor colocarla; para que no estorbara y fuera accesible; mi madre y yo terminamos por fin de armar la dichosa cuna. Nos sentamos en la cama, en verdad que nunca hubiera pensado que armar esto fuera tan difícil y exasperante, pero a lo último a quedado bien… bueno, eso creo, lo comprobaré cuando Hiei este dentro de ella y no se caiga por pedazos.

"Bueno, por lo menos ya ha quedado" – anunció felizmente kaasan

"Si"

"Entonces…" – dijo entre tanto se levantaba y tomaba a Hiei entre sus brazos, pensé impedirlo, pero no lo hice, él estaba dormido, nada malo podía pasar – "… este pequeño se viene para ac" – y enseguida lo situó dentro y sobre el mueble que acabamos de armar – "Y tu Shuichii, te vuelves a meter a la cama y te duermes, que en verdad se ve que necesitas descansar"

"Pero, ¿y Hiei?"

"Ese pequeño va a estar bien, él que realmente no va a estarlo serás tu sino duermes y reposas"

"Esta bien mam

Me hice un poco hacia atrás, para que cuando me acostara mi cabeza quedará sobre la almohada. Una vez así, mi madre se acercó a mí, posó sus labios sobre mi frente, dándome un cálido beso y posteriormente de volverme a decir que me durmiera, salió de mi habitación.

Vacilé mucho en cerrar mis ojos y obedecer a mi fatigado cuerpo de que debería y precisaba dormir. Estaba preocupado, no sabía si la cuna sería capaz de detener al inquieto Hiei, pero después de meditarlo lógicamente un poco, sería imposible que cayera al piso con esos enormes barandales interponiéndose, claro, grandes para él, no para mí. Él estaría bien, más que bien, y seguro seguiría durmiendo por una largo rato más, el colchón de la cuna era muy suave y cómodo, y, de esa manera le brindaría más deseos de dormir. Él estaría bien, y yo podía dormir.

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Recuperó el conocimiento poco a poco, mientras daba un gran bostezo, estirando su perezoso cuerpo. Por dios, sentía como si hubiera dormido una eternidad; estaba completamente relajado, y, ¿por qué no decirlo?, también de buen humor; no lograba recordar la última vez que había descansado tan bien, tan cómodamente y sin ninguna preocupación. En verdad tomaría en mente el dormir mucho más seguido en la casa del zorro, y no irse antes de que el sol brindará sus primeros rayos, no, marcharse hasta que todo su cuerpo recuperada todas las energías perdidas por entrenamientos o peleas.

Entre tanto los frotaba, sus rubíes fueron abriéndose hacía la luz de la realidad. Se sentó y volvió a dar otro ocioso bostezo. Miró su cuerpo, suspiró con fastidio, enfado y resignación, como hubiera deseado que todo lo acontecido el día anterior fuera un sueño, pero se acababa de cerciorar que no lo era, que seguía estando con la apariencia de estúpido niño. ¿De qué había servido entonces el no molestar ni vengarse de Kurama para que este leyera tranquilo, sino había remediado nada?, ya arreglaría eso. Observó a su alrededor, rastreándolo, y detuvo su búsqueda cuando sus ojos se toparon con el cuerpo durmiente del youko.

… pero… un momento…

… El youko se encontraba sobre su cama, la misma cama en la que él recordaba haberse quedado dormido… entonces… ¿dónde demonios se encontraba ahora?... ¿y por qué veía todo entre-cortado?, esto ya le daba muy mala espina.

Echó su mirada para abajo, al simple vista parecía otra simple cama, ¿pero por qué estaba rodeada como por una especie de… rejas?... ¡Ah, ya sabía lo que era!, ¡¡el maldito kitsune lo había encerrado en un tipo de cárcel!!, ¡¿pero cómo se había atrevido a hacer semejante cosa?!, sabía, muy en el interior de su ser, que le había causado algunos problemas y contratiempos, pero él se lo había buscado, ¡entonces no tenía derecho a encerrarlo!, ¡en verdad que lo terminaría matándolo sin titubeos!.

Se puso de pie, con la intención de tratar de salirse de ahí. ¡Pero que estúpidos eran lo ningens, mira que hacer una cárcel cuyas rejas no estuvieran adheridas desde el suelo hasta el techo!, ¡y aún más idiotas por hacerlas de un material frágil, como lo era la madera!.

Intentó trepar los barandales, pero al estar perfectamente lijados, se habían vuelto muy resbalosos, impidiéndoselo; pensó en simplemente en pasar un pie del otro lado, por arriba, y después el que quedaba, ya estando ahí se las ingeniaría para llegar hasta el piso, pero sus piernas no eran lo suficientemente largas como para hacer eso; también trató saltar las barandas, se fue hasta un extremo de lo largo de la cuna y corrió lo más rápido que pudo hacia el otro, para que así su brinco fuera más fuerte y alto, pero lo único que consiguió con esa acción fue estrellarle de lleno contra esas tontas 'rejas' que ya empezaban a desesperarlo; y por último la única opción que le quedaba ya, destruir esos barrotes rectangulares con sus podrías manos, al ser de madera no podría ser tan difícil, pero si lo fue, ya que después de varios golpes contra estos, terminaron intactos, lo único que recibió daño fueron sus nudillos, los cuales quedaron rojos y un poco adoloridos.

Gruñó tremendamente enfadado, y le brindó una tremenda patada a esas cosas que le impedían salir, acto que se arrepintió de haberlo hecho, ya que provocó que su pie se lastimara. Maldijo mil veces todo lo que se le vino a la mente, mientras, sentado, tallaba la parte de su cuerpo que esos barandales habían lesionado; porque si, las barandas eran las culpables para él; una pequeña lagrimilla amenazando con escaparse de sus ojos.

Una vez que el ligero dolor se esfumó, se levantó de nuevo, y parado de puntitas, apoyándose sobre sus nuevas enemigas – las 'rejas' – para así tratar de que su cabeza sobresaliera por encima de ellas, empezó a llamar a Kurama, o mejor dicho, a gritarle; él lo había metido ahí, pues él lo sacaría; pero por más que forzó su garganta y su voz, este no lo oía, no despertaba, de no ser porque su respiración era notoria en el sube y baja de su abdomen, Hiei verdaderamente hubiera considerado que el zorro estaba muerto.

Una venita se empezaba a dejar ver poco a poco en su frente, y su cara iba obteniendo un color carmesí firme, por la rabia que se apoderaba de su ser. Una vez más gritó el nombre del youko lo más fuerte que sus pulmones le permitieron, mientras le lanzaba con fuerza una pequeña almohada que anteriormente yacía dentro de la cuna.

Kurama gimió molesto por aquella cosa que le había caído sobre la cara. La hizo a un lado y se incorporó perezosamente, aun tenía sueño, pero ya había dormido lo suficiente como para que sus ojos no se cerraran contra su voluntad. Su mente trabajó velozmente para ubicarse, seguía algo atontado por haberse despertado súbitamente. Se acordó de Hiei, y en seguida lo buscó con la mirada. Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro al verlo dentro de la cuna, de pie recargado sobre los barandales, los cuales, al ser altos para él, tapaban la mitad de su cara, dejándole ver solamente sus pequeños pero grandes ojos acompañados por un ceño completamente fruncido, y una pequeñas manitas adornándole a los lados.

"Buenos días Hiei" – le saludó un zorro alegre

"¡Sácame inmediatamente de esta maldecida cárcel" – exigió de inmediato, desconcertando al youko, ¿de qué estaba hablando?

"¿Eh?" – su expresión claramente mostraba confusión

"¡¡Que me saques de esta jodida cárcel!!"

"¿Cárcel?, ¿qué cárcel?, ¿de qué estas hablando Hiei?"

"¡¿Que qué cárcel?!, ¡¡pues en la que estoy metido, o no, en la que TÚ me metiste, estúpido descerebrado!!" – Kurama solo suspiró risueñamente, tenía que admitir que muchas veces la inocencia o ignorancia de Hiei le causaban risa.

"Hiei, eso no es ninguna cárcel, es una cuna" – explicó tranquilamente

"¡Que cula ni que nada, es una cárcel y punto, no soy un idiota para no saberlo!"

"Dije cuna, no cula, c-u-n-a"

"Bah, al caso es lo mismo, ya que esto no es eso que tu dices" – afirmó, cruzado de brazos

"Si lo es"

"Pues no me importa que sea, solo sácame de aquí ¡ya!"

"Esta bien, esta bien… pero ya deja de gritar, que kaasan te va a oír" – dijo el zorro, levantándose de la cama, sin prisa, y caminando hacia la cuna, para tomar a Hiei en brazos y sacarlo de ahí, evitando así que siguiera armando un escándalo – "Hn, parece que tu cuerpo ya no conserva toda el agua que bebiste ayer antes de dormirte" – aseguró, algo divertido, al ver como el pequeño koorime escondía su cara en el espacio formado entre su cabeza y uno de sus hombros.

¿Una cárcel?, por Inari, que ocurrencias las de ese youkai, ocurrencias muy originales y graciosas… Pero si así era como él consideraba a la cuna, entonces ya no querría volver a estar dentro de ella, un problema más, si había pensado que esa era la solución para mantener a Hiei en un solo lugar y sin que este pudiera salir de este, estaba muy equivocado, pero en esos momentos no se preocuparía por eso, su mente estaba enfocada en llegar a la cama y despojar al koorime del húmedo pañal que llevaba puesto, para después reanudar su 'investigación' en los libros de Koenma.

Hiei solo veía como se alejaba poco a poco de aquella maldita jaula. No le importaba lo que Kurama le había dicho, para él esa cosa no era más que una simple cárcel ningen, y si el zorro pensaba que volvería dentro de ella, estaba más que equivocado. Odiaba estar encerrado en un solo sitio, y eso lo había demostrado al preferir incorporarse a un estúpido grupo de detectives, para remendar sus crímenes, en lugar de ser encarcelado.

Continuara…


¡Ah!, por fin terminé este capítulo Y-Y, se me había ido la inspiración completamente (así que si este cap les parecio algo aburrido, ya saben porque ..) , y pues con reprobar matemáticas a cualquiera le pasaría lo mismo, creo yo, ¡me pregunto que tipo habrá inventado el calculo integral!, solo espero haber pasado el extraordinario, sino mis vacaciones se arruinaran T-T…. jajaja, lo único que me pone contenta es que cartoon network volvió a transmitir yyh, nn… bueno, y me dejo de rodeos que no vienen al caso. A ver si ya cumplo mi palabra de actualizar una vez por semana, porque al paso que va….

Dark-Kagome-Chan: Jeje, si, a mi también me agrado mucho es de 'matarte', bueno, pues por eso lo puse XD… y lo de actualizar, pues ya ni me preocupe, otra vez me retrase .. , Gracias por tomrte un poco de tiempo y dejarme un review nn.

Alex-Wind: Si, Hiei sin groserías, no es un Hiei completo XD… Gracias por tu comentario

Inari-chan: Hiei mirando la televisión en el mismo cuarto que Kurama?, bueno, él mismo dijo que no le llamaba la atención, pero ya no le quedaba de otro, y a la mejor el haría lo mismo que tú, miraría mas tiempo a Kurama, pero, para qué?, si el lo puede ver todo el tiempo que quiera cuando quiera, jeje, dichoso.

Watari: hum, pues la duda te matará un par de caps más, creo, realmente aun no se, solo te advierto que no esperes mucho acerca de lo que le causó eso a Hiei XD, no porque sea una tontería, pero pues tampoco será una maravilla, ya que eso no es muy importante, al menos no para mi a como veo el fic… gracias por leer

Furious Angel: Jajajajajajaja, que educado XD, y no te preocupes, quédense todo el tiempo que quieran XD.. Gracias por tu review

Lady Jaganshi: Hn, lamentablemente solo Kurama puede bañarlo, jaja, bueno, si usas tu imaginación tu también podrías hacerlo (ay dios, por un momento me sentí barney O.o). Me da gusto que te la pases bien leyendo el fic, ese es uno de mis objetivos =P.

Yure-Dark-Minamino: Jajajajaja, pues ahí se ve cuan paciente es Kurama, porque yo tal vez hubiera echo lo mismo que tu XD, atarlo XD, pero no, mejor dicho, me importaría, con lo mono que es Hiei, le aguantaría todo =P… Gracias por tu review.

Y tambien gracias a aquellas personas que han leído este fic y que no hay podido dejar un review. (incluyendo a Tomoe-ka nn)