Wuolas! xD aki estoy de nuevo! spero k este capi os guste y no dejeis de dejar review plis!
Tere-chan: jajaja, si tenten s comporta a veces como una niña xic! Xo tambien s ve a si xk genma es mas maduro… xD malegro d k t guste!
OoO-ArAnEl-LuMe-OoO: malegro muxo d k t aya gustado! x cierto, spero la continuación d tu fict! XD
Hyuuga Temari: Malegra k t gusten las parejas raras! Yo sk ya staba arta d las tradicionales. Trankila k Neji empezara a relajarse y a no ser tan sieso xD y si! Saldra temari! xD spero k t guste!
S-sasuke: wooo! Malegro d k t digas k es uno d tus ficts favoritos! xD ojala t guste sta capi tanto como el anterior!
Jaide: ombre! K d tiempo! Tranki, k la pareja d sakulee no s decisiva, en ste fict abra muxos lios! xD y en este capi no, xo en el siguient s sabe algo d como sasuke llego asta la casa de los hyûga. Y lo d k tenten dijo el nombre d genma en sueños… es puro cuento d el! xD
Arwon: Malegro d k t aya gustado tanto! Aver k t parece este capi!
Tensai seko:Manitaaaa! Tu apoyo es incondicional para mi! xD malegro d k t guste como pongo a neji n.n en este capi no aparece muxo xD la verda, xo espero k igualmente t guste! t xero manitaa
Minami90: malegro d k te gustase el anterior capi! la verdad es k si xD sta lleno d tanta pareja rara, aver si termina gustandote el sasuhina! CARPE DIEM! Jajaja, TKM!
Himemi: malegro muxo d k t aya gustado! lo d los cambios d escena ya lo e arreglao, la otra vez no s k m paso! Aver k t parece este capi! n.n
Weno, muxos besos a todos! Los k m leeis y m dejais reviews o…no m los dejais! xD xo x favor, djarme alguno! K no cuesta nada! Muxos besos a todos!
2
13 días
Ino bebió con rapidez la taza de café negro y miró el reloj de la cocina: las 06:58. Si no se daba prisa no llegaría a la oficina de Tsunade. Quería que le ordenase unos papeles en el sótano de la oficina y le había advertido que no llegase tarde bajo ninguna circunstancia.
De nuevo se llevó la taza a los labios para terminar de bebérselo: le supo amargo. Aquella noche no había dormido casi nada, así que tuvo que cargárselo bien para estar totalmente despierta.
Salió escopetada para la puerta, y entonces paró en seco. ¿por la puerta?¡Qué demonios! Corrió a la ventana, la abrió y saltó hasta el tejado de la otra casa. Aterrizó en cuclillas y cerró los ojos sintiendo el frío de la mañana.
-¿¡Pero qué coño estoy haciendo?¡Tengo qué correr!- Se incorporó y comenzó a saltar de un sitio a otro. Intentó ahogar un bostezo por lo que perdió la concentración, se resbaló con unas piedrecitas del tejado y se precipitó al suelo, gracias a que apoyó la mano en el suelo no se comió todo el cemento de la calzada.
-¡Auch!- Se quejó al sentir un dolor agudo en su muñeca, cayó de culo y miró la articulación añada.- Joder…que mala pata…
-¿Te has levantado con el pie izquierdo?-Preguntó una voz a sus espaldas, la Yamanaka cerró los ojos con pesar y moviendo los labios pronunció la palabra mierda, sin que sonido alguno saliese de sus cuerdas vocales. Se levantó con rapidez y se giró hacia el hablante.
-Creo que sí. Que raro que no te hayas mofado de mí, Hyûga.
-Yo no me mofo, eso es demasiado vulgar, pero si has conseguido arrancarme una sonrisa irónica, Yamanaka.
-Bah…Paso. ¿qué haces tú por aquí?-Preguntó intentando cambiar de tema.
-No te importa.- Contestó el muchacho girando sobre sus talones.- Pero me voy a ir a entrenar con Lee.
-De acuerdo. Pues nos vemos. Yo tengo que ir a la oficina de Tsunade.
-Espera.- Dijo el moreno agarrándola de un brazo, la rubia se giró sobresaltada. El ojiplateado paseó su mirada por el brazo de la joven, lo agarró con delicadeza y acarició con sus dedos su blanca piel hasta llegar a la muñeca. Inesperadamente la agarró con fuerza y la torció haciendo que sonase un extraño crujido.
-¡AHHHH!-Chilló Ino apartándose del muchacho.- ¡¿Pero qué haces pedazo de estúpido!
-Tsk…Deberías agradecérmelo. Tenías la muñeca dislocada, te la he puesto en su sitio. Si te hubiese avisado no me hubieras dejado.- Contestó mirándola con frialdad. La aludida movió la muñeca y notó como ya no le dolía. No tuvo tiempo de agradecérselo, ya que cuando volvió a mirar, el joven no estaba allí.
-¡Mierda!¡Al final no llegó a la hora!- Echó a correr con rapidez hasta la oficina del Hokage, totalmente despeinada y con la ropa manchada por la caída. Nada más entrar en el edificio esquivó a un par de ninjas que llevaban un montón de papeles y subió las escaleras de tres en tres, al llegar al pasillo casi choca con Shizune.
-¡Perdón!- Se disculpó la ojiazul. Paró frente a la puerta y tomó algo de aire. Giró el pomo y con una gran sonrisa exclamó.
-¡Ya estoy a…!
El alma se le vino a los pies al ver a la Hokage sobre su mesa sobando feliz.
-No me lo puedo creer…
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Shikamaru miró distraído las nubes, el fuerte viento las desplazaba con rapidez dejando que los rayos de sol se filtrasen por ellas, cerró los ojos al sentir la luz en su rostro, y entonces recordó.
-Sabía que saldrías de la casa de los Hyûga, porque entrenas con Hinata, así que quería hablar contigo.
-¿Conmigo?-Preguntó la Yamanaka extrañada.
-Sí, contigo.
-Bueno, vale…¡Pero paso de ir a tu casa a cenar que estoy muy cansada y después me tengo que volver sola! Aunque eso sí, la invitación no se me olvida…¡Y a un restaurante de 5 tenedores!-Contestó la rubia guiñando un ojo.
-Menudo rollo…Voy a tener que gastarme la paga de las misiones…
-¿Has dicho algo?-Preguntó su amiga haciendo crujir los nudillos. El chico de la coleta negó con la cabeza pesadamente.-Bueno, va, ¿qué me tenías que decir?
-¿Yo?Pues…-El moreno permaneció en silencio mientras comenzaba a mirar el cielo, acción que pagó al recibir una colleja de la Yamanaka.-¡Auch!¿Pero qué haces?
-¡Deja de mirar el cielo atontao y dime que es lo que pasa!
-Mira que eres problemática…-Un suspiró y comenzó a hablar.- Seré claro, quiero que salgas conmigo.
-¿Contigo?-Preguntó la chica parando de caminar atónita mientras comenzaban a subírsele los colores.
-Es que me he dado cuenta de que me gustas, hace poco.
-¿Qué te gusto?
-¡Joder Ino! Deja de repetir lo que digo que ya es bastante problemático tener que decírtelo.
Un gran silencio se hizo entre los dos cuando de repente la muchacha saltó en carcajadas.
-¡Eh!¿De qué te ríes?-Preguntó molesto el muchacho.
-Pues…De que nunca había pensando en ti de otra manera que no fuera en mi amigo sin embargo…Puede que me lo replanteé.- La ojiazul se acercó a su amigo y acercando los labios a su mejilla le dio un beso.-¡Hasta mañana!
El moreno se quedó atónito parado en medio de la calle mientras la chica se alejaba.
-Eh…¡Pero…!¡Eso qué significa!¡Ino!
-Joder…Menudo rollo…Mira que Chouji me insistió en que se lo dijera…Pero es que…
-¡Shikamaru!¡Vienen a buscarte!¡Dicen que la Hokage te reclama!- La cabeza de su madre asomó por la puerta del balcón.-¡Pero serás vago…!¡En vez de estar entrenando con tu padre!¡Ve ahora mismo para allá!
-Ya va, ya va…- Contestó el chico perezoso dirigiéndose a la entrada, al pasar por al lado de la mujer recibió una colleja de pleno.- ¡Ay!¡Mamá!
-¡Venga!¡Y rápido!¡Dicen que es algo importante!
El Nara se detuvo, ¿qué habría pasado? Entonces recordó…Esa misma noche que no había podido dormir bien su padre había tenido que salir urgentemente de casa…¿Y ahora lo llamaban a él? No supo porque, pero tuvo un mal presentimiento.
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Hinata se llevó una mano al párpado cerrado y se lo frotó: se encontraba cómoda, como si estuviese en su propia cama…De repente, notó como comenzaba a sudar: ¡Casi se había olvidado de que aún tenía al Uchiha allí metido! Se incorporó de un tirón arrojando las sábanas al suelo. Pero entonces…¿qué hacía en su cama?¿Lo habría soñado todo? Se llevó la mano a la frente y pasó la mano sobre su lacio pelo.
-¿Una pesadilla?-Preguntó una voz conocida para ella, la Hyûga dio un respingo y pegó la espalda a la pared, la habitación estaba en penumbras, ya que las persianas estaban bajadas. No sé veía bien, sin embargo atisbó una figura entre las sombras de la habitación que reconoció al instante: no había sido un sueño: aquello era cierto.
-Has…¿Has sido tú el qué me ha traído a la cama?
Silencio.
-¿Por qué lo has hecho?-Preguntó el moreno dando un paso al frente e ignorando la pregunta de Hinata.
-¿Eh?¿El qué?
-¿Por qué me has ayudado?-De nuevo otro paso, haciendo que quedase a poca distancia de la muchacha. Ésta destapó las sábanas y se llevó los dedos a las sienes masajeándolas intentando acallar el horrible martilleo que había comenzado a funcionar en su cerebro.
Un paso más. La mirada de la muchacha se alzó, mirando los oscuros ojos negros del Uchiha.-¿Por qué?
-Yo…Bueno…Es normal que…
-No es normal que ayudes al nuevo traidor de la villa. Nadie lo hubiese hecho.-De nuevo silencio, esta vez el joven no esperó respuesta alguna.- No me gusta deberle nada a nadie, así, que… ¿qué quieres?
-¿Cómo?-La muchacha abrió de par en par los ojos.
-¿Qué que quieres?- Respondió algo molesto por la lentitud de la chica. Antes de que ésta pudiese abrir la boca para decir nada unos fuertes golpes llamaron a la puerta. La chica palideció al ver como el pomo se giraba y en la habitación entraba Hanabi en bragas y sujetador.
-¡NO MIRES!-Gritó la Hyûga mayor intentando taparle los ojos a su hermana pequeña, ésta la esquivó al instante.
-¿Por qué? No tendrás un chico escondido en la habita…
-¡¡¡NO!-Mintió Hinata mirando de un lado a otro sin ver a Sasuke: era muy rápido.
-Tranquila, solo era una broma…
-¡¿Y qué demonios haces en bragas y sujetador!¡Tápate ahora mismo!-Exclamó escandalizada la niña temiendo que el Uchiha la estuviese viendo.
-Tomate una tila, ¿quieres? Neji se ha ido a entrenar, y papá no está.
-¿Qué papá no está?
-Se fue anoche, no sé porque. Toma el teléfono, es Sakura. ¡Ah! Y voy a salir un ratito.
Hinata notó como la boca se le secaba, ¿Sakura? No podía decirle que tenía a Sasuke en su casa…No, no podía. Tenía que ocultárselo a su amiga. Ahora que estaba tan bien con Lee…No podía.
Hanabi salió del cuarto lanzando una mirada de soslayo a la habitación de su hermana intentando descubrir algo, para finalmente darse por vencida y cerrar la puerta.
-¿Sakura?
-¡Hinata! Creo que ha pasado algo gordo, anoche mi padre tuvo que irse con más ninjas.
-¿En…en serio? A mi padre igual…
De repente del techo cayó Sasuke, la Hyûga se sobresaltó y miró hacia arriba: allí se había "escondido".
-¿Hinata?
-Sí, dime.
-Te he llamado porque me he enterado de que hay un concurso de kunoichis dentro de 2 semanas, bueno, 13 días. ¡La mejor de todo Konoha! Dicen que todas las ninjas de la aldea se han puesto a entrenar como locas.-Exclamó feliz la pelirrosa.
-¿Cuál es el premio?
-¿Eh? Una cena con Neji…
-¿Con Neji?-Preguntó sobresaltada la muchacha mirando de reojo al moreno que observaba algo por la ventana.
-Sí, ya sabes…Ahora se dice que es el chico más popular de Konoha y eso…-Contestó aburrida la pelirrosa.
-¿Y eso lo sabe Neji?-Preguntó la chica dudando que su primo hubiese aceptado.
-Supongo que no…Pero suena divertido. Te dejo, que me voy a la oficina, me ha llamado Tsunade para que organice con Shizune todo lo del concurso. Ya hablamos.
-De acuerdo…- Contestó la joven pulsando la tecla de colgar: Se sintió mal, por no haberle dicho aquello a su amiga pero es que…No podía, se abrirían todas las heridas de golpe y además…Ella era cómplice de estar ocultando a un traidor, un bastardo. Si decía algo…¿qué pasaría?
De repente todo aquello se le fue de la mente al recordar las palabras de su amiga: ¡Hinata! Creo que ha pasado algo gordo, anoche mi padre tuvo que irse con más ninjas. ¿Algo gordo? Como…¿cómo que Sasuke había vuelto a la aldea? Y si alguien se enteraba de que estaba allí en su casa…¿qué pasaría? Comenzó a marearse: todo aquello era una locura. Si realmente ese era el problema…Estaba metida hasta el fondo. Lo primero era llevar al Uchiha a otro lugar, no podía quedarse en su casa más tiempo. Lo miró y éste le devolvió la mirada.
-¿Y bien?¿Qué quieres?
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Tenten se sentó en el banco y movió sus piernas en el aire. ¿qué debía hacer? Tenía que agradecer a aquel caradura de ninja lo que había hecho por ella…Pero…¿qué demonios? ¡Eso lo hubiese hecho cualquiera!¿Y Neji?¿Neji lo hubiese hecho? Negó frenéticamente con la cabeza.
-¡Al carajo!¿Qué importa si Neji lo hubiese hecho o no?¡Yo le doy las gracias y punto!- Se levantó de un salto y se dirigió a la oficina ninja de la que no paraban de salir y entrar gente, entre los que se encontraban su antigüo profesor.
-¡Tenten!
-¡Iruka!
-¡Qué alegría verte por aquí!¿Qué haces que no entrenas para el concurso de la mejor kunoichi de Konoha?
-¿Eh? Pues la verdad, no me había enterado.- Contestó la castaña sonriendo.
-Normal, han puesto hoy el anuncio. ¿Y qué haces tú por aquí?
-Pues busco a un ninja, no sé si lo conoces.
-¿Cómo es?-Preguntó el hombre amablemente.
-Pues es castaño, lleva un pañuelo en la cabeza, unos veintitantos años y…y llevaba una agua ninja en la boca, además tiene un morro impresionante…
El rostro de Iruka se ensombreció mientras a Tenten le crecía una gran gota en la cabeza.
-¡Ese mujeriego!¡A menudo buscas tú!¿No habrá intentado nada contigo?- Preguntó exaltado analizándola con la mirada.
-¡No!¡En absoluto!- Se apresuró a responder sonriente.
-Está en una reunión que acabamos de tener, ahora saldrá. Su nombre es…
-¡Hombre!¿Has venido a verme en especial?
Tras ambos dialogantes apareció el jounin buscado.
-Oye, ni si te ocurra pasarte con mi alumna…- Comentó Iruka mirándolo de reojo.
-Anda ya…Eres muy bromista Iruka. Tú tranquilo, que está en buenas manos.
-Lo dudo.-Respondió el moreno de la coleta sarcástico.- Bueno, os dejo, debo irme.¡Me alegra haberte visto Tenten!
-¡Igualmente!-Contestó la joven sonriente viendo desaparecer a su antigüo maestro. Antes de que pudiese decir nada el castaño habló.
-Vienes a agradecerme lo de ayer ¿no? No hace falta, soy un caballero.
-Sí, claro… Y un mujeriego.-Respondió la chica de dos cocos con sorna.
-Anda, ¿estás celosa?-Preguntó divertido.
-¡Pues claro qué no!-Respondió la ninja dándole la espalda. El joven sonrió.
-Bueno, estoy muerto de hambre. ¿Te vienes a comer? Para que veas que realmente soy un caballero.
-Bueno.- Dijo girándose con una gran sonrisa.- Eso puede arreglarlo… eh…
-Genma.
-Eso, Genma.- Dijo la joven situándose a su lado.
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Kiba leyó la cubierta del libro azul: nada, pasó al siguiente: tampoco. No era lo que buscaba. Llevaba ya media-hora en la dichosa biblioteca y no encontraba el libro que le había mandado buscar su hermana.
Dejo un libro más sobre la estantería y miró a su alrededor: el establecimiento se encontraba vacío y no le extrañaba lo más mínimo ya que hacía un calor insoportable.
De repente la puerta se abrió, antes de poder ver quien era ya lo sabía: su olfato había detectado el olor.
-¿Shino?-Se dijo a si mismo en voz bajita, el nombrado se adentró rápidamente entre unas estanterías. El Inuzuka miró la sección: ¿anatomía?¿Qué pintaba Shino allí? Una pronunciada sonrisa se dibujó en los labios: Lo seguiría.
No era el plan más divertido del mundo sin embargo el aburrimiento le invitaba a hacer cualquier cosa que no fuese buscar un libro entre un millón.
Se deslizó silenciosamente hasta la sección en la que había entrado el Aburame, no estaba allí. Corrió por aquel pequeño pasillo y entones notó otro olor del que antes no se había percatado. Le era familiar, sin embargo no conseguía recordar de quien.
-Hola.- La voz del Aburame lo sobresaltó: se encontraba en el pasillo paralelo a ese.
El joven de la capucha aguantó la respiración.
-Hola.
Los ojos del muchacho se dilataron…¡Era Hanabi!¿ qué hacían Shino y Hanabi allí? Caminó hasta el final del pasillo y agachándose se asomó tras la estantería: allí estaban los dos de pie.
-Por fin solos…
De repente el joven de gafas oscuras se inclinó y beso los rojos labios de la muchacha.
Kiba pegó la cabeza a la estantería y se tapó la boca con sobresaltó: ¿Shino y Hanabi liados? Pero…¿ en qué demonios pensaba su amigo? De nuevo asomó los ojos para ver que pasaba, ya no se besaban, sino que se abrazaban.
-Te e echado de menos…
-Y yo.- Contestó la muchacha sonrojándose.-Shino, creo que ha pasado algo grave.- Comentó cambiando de tema.- Ayer a media noche mi padre salió de casa por un comunicado de la Hokage Tsunade.
-Con mi padre igual.-Respondió él.- Y creo que sé algo, pero no es seguro.
-¿Qué es?-Preguntó con curiosidad la chica. El joven acarició con ternura su mejilla.
-Te lo diré cuando lo confirme. Ahora me tengo que ir.- La niña se aferró a su cuello con fuerza.
-Te quiero. Te quiero muchísimo.
-Yo también.- Le respondió el Aburame besándola una vez más. Una vez separados se sonrieron.- Sal tú primera, será lo mejor.
-De acuerdo.
Dicho esto, la Hyûga salió de allí.
-Sé que estás aquí Kiba.
El aludido metió un brinco y sintió un gran malestar en el estómago. Suspiró con pesar, de nada serviría ocultarse o salir corriendo. Sería una estupidez. Salió de allí y quedó frente a frente con él. No podía verle los ojos a su extraño amigo, pero supo que no le miraba con buena cara.
-No está bien espiar a los demás.
-Tampoco está bien liarse con una niña chica.- El Inuzuka se dio cuenta de lo que acababa de decir: aquello había sonado realmente mal, debía medir la fuerza y el daño que podían hacer sus palabras.
-Hanabi no es una niña y como intentes entrometerte, te mataré.- Aquellas palabras sonaron firmes y duras. Kiba se sorprendió: no esperaba aquella reacción por parte de su amigo.
-No solo lo digo porque sea pequeña, sino por ti. ¿Sabes el escándalo que se puede organizar en la Aldea? Ya sabes como son aquí…O ya no solo por las habladurías. Neji te mataría si se enterase.
-Deja de darme consejos, sé lo que hago.- Respondió tajantemente el moreno.
-Bah…De acuerdo. Tú mismo.- Se dio por vencido el muchacho.- Por cierto, ¿qué es eso qué le has dicho a Hanabi? Eso de que ha pasado algo grave.
-No tengo sufiente datos, pero es algo así como una declaración de guerra.
Kiba abrió los ojos de par en par, tanto como fueron capaces de hacerlo sus párpados.
-¿De quién?-Preguntó tragando saliva.
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-¿La villa de la Arena?-Preguntó abriendo de par en par los ojos el Nara. Tsunade asintió con pesar.-¿La causa?
-No la sabemos, no nos lo han escrito. Pretendemos mandar a dos representantes de Konoha para averiguarlo.
-¿No es demasiado arriesgado?-Preguntó el chico de la coleta sorprendido.
-Puede. Pero mandaremos a dos personas que conocen muy bien al Kazekage. Será un acto pacífico.
-¿Con qué objetivo?
-Averiguar los motivos de su declaración de guerra. Ayer a media noche reuní a todos los patriarcas de los clanes para informarles sobre lo sucedido. En la carta no ponía nada más que querían la guerra. Les he mantenido informados para que ahora más que nunca se entrenen con fuerza ellos y hagan lo mismo con sus propios hijos y familiares. No hay que bajar nunca la guardia. Les he pedido que guarden silencio y no digan nada, ya que cundiría el pánico y eso es lo último que deseamos. La vida seguirá con normalidad, aunque con los ninjas más preparados. También he mandado organizar un concurso de kunoichis para mantener a los aldeanos pensando en otra cosa y no se den cuenta de la tensión que hay.
-Es un buen plan. Sin embargo no entiendo porque me ha llamado para decirme eso.- Contestó el Nara confundido.
-Quiero que seas tú, junto con Lee el que vaya por mí a la Villa de la Arena.
-¿Yo?-Preguntó abriendo de par en par los ojos. La Hokage asintió cerrando los ojos.
-Lee y tú conocéis bien a Gaara. Estoy segura de que acierto mandándoos a vosotros y no a otras personas. Sois los indicados.- El Nara negó con la cabeza rotundamente.
-Yo creo que…
-Ya sé que me vas a decir que Naruto es el que mejor entiende y conoce a Gaara. Una estrecha relación los une. Sin embargo no creo que sea buena idea.
El moreno la miró sin comprender.
-Es por varios motivos. Naruto es demasiado visceral, creo que sería un peligro mandarlo a esa misión.
-Puede, pero Naruto es el mejor cuando quiere, y lo ha demostrado varias veces.-Alegó el joven sin pestañear. La Hokage asintió.
-He dicho que hay varios motivos. Ya sabrás, tan bien como yo que ahora mismo Naruto tiene el ánimo por los suelos, aunque intente disimularlo.- El joven asintió.- Pues bien, pensé que quizás esta misión lo animaría y le alegraría volver a encontrarse con su alma gemela, ya me entiendes.
-¿Y bien?
-Se lo dije, y me respondió con negativa.
-¿Cómo?-Preguntó Shikamaru exaltado sin creerse lo que acababa de escuchar. ¿Naruto rechazando una misión de tanta importancia como esa?
-Es muy curioso.- Respondió la rubia sonriendo.- Me contestó que él no iba a negociar con un viejo amigo sobre la vida de inocentes y que si la guerra estallaba antes de tiempo, quería estar aquí, para defender a los suyos, para defender a la aldea.
Un gran silencio se extendió en la habitación cuando por fin el muchacho lo rompió.
-Sigo pensando que Naruto es el mejor para esto pero…En fin. Lo haré.
Tsunade sonrió con satisfacción.
-Confió en ti, Shikamaru.
-¿Y cuando partimos?
-Hoy mismo, ya, cuanto antes.
-¿Ya?-Preguntó el joven abriendo de par en par los ojos, y sin querer se le vino a la mente el rostro de Ino.
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- Aquí
podrás estar sin ningún problema. Es demasiado frondoso
y tiene el suelo muy inestable, nadie ha utilizado el terreno desde
hace años. Así que no lo utilizarán ahora…
Todo este cerco pertenece a mi familia, por lo que solo puede entrar
algún Hyûga, cosa que no sucederá, como he dicho,
nadie viene por aquí…¡Ah, sí! Y la cabaña
que es la residencia es bastante cómoda.- La muchacha hablaba
a medida que saltaba de una rama a otra sin mirar al Uchiha a la
cara, éste sin embargo no desviaba su vista del joven rostro
de la chica. Siempre había tenido a Hinata por una pava, sosa
y sobre todo, tímida niña. Sin embargo, ahora que le
hablaba, lo hacia con soltura, sin cortarse ni un pelo. La muchacha
notó como la observaba y entonces se sonrojó
-Perdona,
creo que estoy hablando demasiado.- Comentó recordando que no
había parado de hablar desde que habían salido de la
casa.
- Da igual.-Murmuró él lo suficientemente alto como para que la escuchase.
Una rama se rompió a los pies de la joven pillándola totalmente desprevenida haciendo que se precipitase al suelo, cosa que frenó Sasuke agarrándola del brazo. Ésta se lo agradeció con un tímido "gracias" y siguieron saltando de un árbol a otro hasta llegar a la cabaña que había nombrado la kunoichi.
-Es aquí.- Dijo la joven señalando la cabaña frente a ellos: era pequeña, hecha con madera de pino. Una puerta corredera y dos grandes ventanales adornaban su fachada, en el tejado se podía vislumbrar una chimenea.
Ambos muchachos aterrizaron junto a la puerta. La morena la abrió pasando a dentro: no había adornos y apenas muebles. Tampoco entrada, sino directamente un extenso salón con un sillón al fondo y una gran chimenea frente a éste. Dos puertas adornabaN la pared derecha.
-Una de esas puertas lleva al baño, y la otra a una habitación donde podrás dormir. Yo te traeré comida…- La muchacha calló de pronto: ¿Pero qué demonios estaba haciendo? ¡Estaba tratando con un traidor!¡Con el niño que tanto daño había hecho a Sakura y Naruto al irse! Sasuke la miró intentando adivinar sus pensamientos.
-No tienes que ayudar a un traidor como yo. Sino fuera por que me has salvado la vida yo…- El joven calló sin terminar la frase. Hinata lo miró, ¿cuál habría sido la terminación de esa frase? ¿te hubiera matado?¿Hubiese muerto?¿Habría huido? La ronca voz del muchacho la hizo salir de sus pensamientos.- Ya te dije que no me gusta deberle nada a nadie, así que, pide.
-Yo…-La muchacha paró de hablar al ver como un color rojizo se apoderaba de las vendas del Uchiha.- ¡Sasuke! Tu herida…
El muchacho miro hacia abajo y se llevó la mano al costado.
-No es nada.- Dijo disimulando el dolor.
-Si que lo es.- Le reprochó la chica acercando sus manos a la piel del muchacho, éste se apartó bruscamente.
-No me gusta que me toquen.- Dijo fríamente girándose quedando de espaldas a ella. La Hyûga no se sorprendió por aquel comentario, ya se lo esperaba.
-Voy a buscar vendas, ahora vuelvo.- Soltó de improviso, antes de que el joven pudiese decir nada, Hinata ya había salido de allí dejando entrar una suave brisa por la puerta abierta.
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-Oye, estás muy callada. ¿No me digas que está es tu primera cita?-Preguntó el castaño haciendo burla a la chica sentada frente a él.
-¡Pues claro que no! Además esto no es una cita.- Le cortó Tenten molesta mirando hacia la barra donde el camarero atendía a dos muchachas. De nuevo miró a Genma, éste le guiñó un ojo. La muchacha notó como se sonrojaba algo.
-Y ahora te pones roja, que mona…
-¡Deja ya de observarme!-Chilló la joven metiendo un potente puñetazo sobre la mesa justo cuando llegó el camarero, éste dejó la comida sobre la mesa y se marchó algo asustado.
-Gracias por invitarme, al fin de cuentas, tenías que agradecerme lo del otro día…
-¡Tendrás cara!¡Si antes me dijiste que pagabas tú!
Genma se hecho a reír.
-Era broma tonta, no sabes lo divertido que es meterse contigo.
La muchacha se llevó los fideos a la boca y los absorbió sin decir más, Genma hizo lo mismo. Tenten agarró con los palillos una gamba y extendió el brazo dejándola a pocos centímetros de la boca de Genma, éste la miró extrañado.
-Abre la boca…- Dijo sonriendo, el joven asintió feliz y justo cuando iba a comérsela Tenten se la apartó de los labios llevándosela a la boca.-¡Has picado!-Rió divertida.
-Mira que eres cría…
-¿Qué has dicho?-Preguntó fulminándolo con la mirada. El aludido se encogió de hombros.
-Oye, ¿vas a presentarte al concurso de kunoichis?-Preguntó el joven cambiando de tema.
-Me ha comentado algo Iruka. La verdad es que no lo sé. No sé con quien voy a entrenar…- La castaña levantó la vista mirando a un Genma serio, rápidamente rectificó con lo que había dicho.- ¡Quiero decir…!No es que necesita a nadie para entrenar, pero siempre es mejor que hacerlo sola… El maestro Gai está de misiones, Neji a su bola con lo de ANBU, y Lee…Lee está con la novia casi todo el día, y no quiero decirle nada…
-Si quieres yo puedo entrenarte.
-¿Qué?-La pregunta pilló totalmente de improviso a la muchacha.
-¿Qué me dices?
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Ino resoplaba una y otra vez, ¿ordenar los papeles del sótano de la oficina?¿Esa era la gran misión que tenía Tsunade para ella? Pues menuda mierda… Sacó una caja de la estantería y la dejó sobre el suelo, cuando volvió a incorporarse el hueco que había dejado la caja dejó ver un rostro conocido al otro lado de la estantería haciendo que metiese un grito.
-¡Joder, Shikamaru!¡Menudo susto!- Gritó a pleno pulmón apoyando la espalda sobre la blanca pared. El aludido rió entre dientes.
-No pretendía asustarte…
-¡Gracias a Dios!¡Llegas a pretenderlo y ya me matas del susto…- Se quejó cargando con otra montaña de papeles y echando a andar a la mesa que había pegada a las escaleras. Un gran charco de silencio inundó la habitación. La rubia siguió caminando notando la tensión que había en el ambiente, justo cuando iba a decir algo para romper aquel silencio una voz le susurró al oído.
-Ino…-La aludida notó como se le ponían los pelos de punta. El aliento de su amigo le acariciaba la oreja.- Me voy unos días de la Villa…
-¿¡Qué ¡?-Preguntó la ojiazul sobresaltada girándose hacia él y haciendo caer los papeles por todo el suelo. La distancia que había quedado entre ambos era diminuta y las puntas de sus narices casi llegaban a rozarse. A su alrededor, miles de hojas se encontraban esparcidas por el suelo.- Se me ha caído todo…- Dijo la Yamanaka reaccionando al fin agachándose a recoger los papeles sintiéndose bastante incómoda. Shikamaru puso los ojos en blanco y se agachó para ayudarla.
-Verás.- Comenzó a explicarle.- Nos mandan a Lee y a mi en representación de Tsunade a la Villa de la Arena. Estaremos fuera una semana y poco más.
Ino lo miró extrañada olvidando lo sucedido hacia unos momentos.
-¿Para qué?
Shikamaru dudo.
-Para hablar con Gaara. Nos han declarado la guerra, y aún no sabemos el porque.
-¡¡¡¿¿¿CÓMO!-Gritó la muchacha, Shikamaru le tapó la boca, fue un acto reflejo.
-¡Oye Ino!¡Qué esto no se te escape!¡Que te lo he dicho porque…!porque…-El Nara fue bajando el tono de voz y apartando su mano de los labios de la rubia. Ambos se levantaron del suelo sin decir nada más y dejaron los papeles en la mesa.
Se giraron a la misma vez y abrieron la boca para hablar pero acto seguido la cerraron. Shikamaru suspiró con pesar y puso sus manos sobre los hombros de la muchacha.
-¿Me esperaras hasta entonces?
La rubia rió divertida.
-Pues claro idiota. Solo será una semana y poco más.- Comentó con algo de tristeza y sarcasmo. Acababa de darse cuenta lo que significaba tener a Shikamaru cerca de ella: Como amigo o lo que fuera. Pero era muy importante…Y lo necesitaba.
-Esperaré impaciente una respuesta para cuando vuelva.
-La tendrás.- La rubia cerró los ojos sintiendo como la mano del Nara le acariciaba una mejilla. Notó como los labios le ardían esperando algo más que caricias y entonces lo sintió: Shikamaru la había besado, en la mejilla, muy cerca de la boca, pero sus labios no llegaron a rozarse.- Suerte.- Dijo la muchacha estrechando su mano y dedicándole una sonrisa. El chico de la coleta asintió y subiendo las escaleras salió de allí. Su sombra fue haciéndose cada vez más chica, hasta desaparecer del todo. Entonces Ino lo sintió: un gran vació inundó su estómago.
Weno xD aki termina el capi! aver k os parece! No s si e tardao muxo o no…xo dejarme review! K s fundamental para mi!
Muxos besos!
