Wuolas a todos! K d tiempoo xD perdon x tardar tanto en escribir! Es k e estado de caxondeo x ay y cuando e vuelto el ordenador estaba estropeado! Ojala la espera haya merecido la pena! Please! Review! Cuando mas largo mejor!
Hyuuga Temari: wuolaaa! Jajaja, malegro k t gusten las parejas raras! A mi tamben! Aver k t parece este capi!
Arwon: jajaja, perdona x tardar! Si, genma es inmaduro, xo en este capi demuestra k cuando kere es madura el xaval, espero k t guste!
S-Sasuke: wo! Es tu fict favorito? M halagas! Y sip! Sera totalmente sasu-hina! Si el 2º capi estuvo mejor k el 1º aver si el 3º esta mejor k el 2º! Ya m diras!
Aily: m alegro k t guste como e posto a los personajes! A ino la e posto mas escandalosa en este capi xD y a tenten la intentare poner mas adulta! Plis! Sigue dándome animos desde ahí con tus reviews!
Tensai-seko: Manitaaaaaaa! Texo d menosssss T.T k ace muxo k no hablo contigo, joooo! Weno cambio d tema k m pongo triste, pos k m alegro d k t aya gustao el capi! Y k m tenes k segui dando tu opinión! K s muuuu importante pa miii! Manita k tkm tkm tkm tkm tkm tkm tkm! Weno k m rayo! XD k aver cuando ablamos x msn! TKM
Azka.chan- loveyaoi-redmoon: m allegro k t guste! Y aver si en este fict t va gustando mas el sasu-hina n.n, espero k t agrade el genma-tenten! Muxos besos!
Himemi: Malegro d k t gustase! Spero tu opinión d este capi! Muxos besos! n.n
Luna Zaoldyeck: siiii! La verdad es k shika es mu tiernooo! n.n y sip! Abra shikainoneji xD y malegro k pienses k el fict t ayudara a kerer mas a hinata! Muxos besos y espero tu review k es mu importante pa mi!
Weno, gracias a todos los k leeis y dejadme algun review k no cuesta tanto plisss! Muxos besos a todos! A leer!
3
12 días
Tenten escuchó el sonido del escandaloso despertador. Mierda… Pensó para sus adentros, aquel horrible pitido acababa de poner fin al maravilloso sueño que estaba teniendo: Neji y ella se encontraban en el puente de la Aldea bajó los árboles de cerezos, él le cogía la mano y entonces le decía que la quería, ambos se acercaban y…PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! Ese fue el final.
-Hay que joderse…Yo paso…- Gruñó con voz ronca subiéndose las sábanas hasta taparle totalmente la cabeza: aquella mañana había quedado con Genma, para que le ayudase con el estúpido entrenamiento, pero no tenía ningunas ganas de levantarse.
-Supondría que algo así iba a pasar…- Se escuchó una voz conocida para ella en la habitación, la muchacha se quedó de piedra.
-¡¡¡SERÀS PERVERTIDO!-Chilló a más no poder poniéndose en planta lanzando las sábanas y almohadas al vuelo. Genma sentado en el alfeizar de la ventana abierta rió con ganas.
-Sabía que te ibas a rajar, por lo que he decidido venir a despertarte…
-¡Vale!¡Pues la última vez que lo haces!- Volvió a gritar la muchacha señalándolo acusadoramente.
-Vale, vale, pero tapate mujer, que así provocas…
La muchacha se puso roja a más no poder y se dio cuenta de que llevaba el camisón más corto que tenía, con el que casi se le veían las bragas. Iba a volver a replicar cuando al alzar la vista se topó con la habitación vacía y la puerta de su cuarto abierta.
-Genial, tengo un apalancado en casa…-Murmuró aburrida mientras cerraba de un portazo.
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-Sakura…Sakura…
La muchacha sonrió abrazándose aún más a la almohada, no es que soñase mucho con Lee, pero cuando lo hacía eran sueños muy dulces. En este momento lo escuchaba, pero no lo veía, a decir verdad, estaba medio despierta.
-Sakura…Despierta Sakura…
La pelirrosa abrió de golpes sus claros ojos, ¿no sería que Lee estaba allí? Giró la cabeza y vio a su novio apoyado en la mesilla de noche sonriendo mostrando su dentadura perfecta e impecable: La verdad es que había ganado mucho con los años, seguía teniendo un gran parecido a Gai, sin embargo el joven había desarollado de manera satisfactoria su cuerpo: atlético de toda la vida con todos los músculos marcados a la perfección, eso si, no de manera exagerada; su pelo seguía cortado al mismo estilo tazón, de nariz perfecta y recta, y, aquellos ojos saltones y redondos que le daban un toque de gracia, pero que con el tiempo se habían ido ajustando al varonil rostro del muchacho. Y aunque pareciese ridículo, Ino había conseguido que le dejase depilarle las cejas, cosa que no servía mucho, ya que en seguida volvían a poblarse. Lee nunca llegaría a ser una belleza, ni siquiera guapo, pero si podía decir que era atractivo.
-Perdona por haberte despertado cariño…- Dijo acariciando el pelo de su novia. Ésta se dejo mimar.
-No es nada. ¿Ha pasado algo?- Preguntó con algo de preocupación incorporándose.
-Me han mandado a una misión con Shikamaru.
La ojiverde parpadeó un par de veces y vio la vestimenta de su novio: aquel horrible traje verde que se ajustaba a su cuerpo de atleta. Ya casi no se lo ponía, (a petición de Sakura, por supuesto) solo cuando tenía una misión muy importante, él decía que le daba suerte.
La Haruno lo miró queriendo más datos.
-La villa de la Arena nos ha declarado la guerra, y no sabemos porque. Shikamaru y yo vamos en representación de Tsunade a hablar con el Kazekage, Gaara.
-¿Qué?- A la muchacha le salió un hilo de voz de la garganta.-Pero…¡Eso es muy peligroso Lee!- Chilló enfadada.- Solos Shikamaru y tú…¿Y si no quieren hablar?¿Y si os capturan para torturaros o…o… algo peor?
-Sakura, baja la voz por favor…-Pidió Lee mirando hacia la puerta temiendo que de un momento a otro apareciese el padre de la joven, al cuál no le caía nada bien y lo tenía enfilado.
-¡Podías haberte negado!- Gritó aún más con enfado. El cejas encrespadas suspiró con pesar.
-Sí, podía haberme negado, pero, entiéndeme, Sakura. Para mi es un orgullo representar a nuestra villa y poder salvarla de una posible guerra, si es que de verdad ocurre…
La pelirrosa bajó la cabeza, pero no dijo nada. El muchacho apoyó la mano en su barbilla y se la levantó con suavidad hasta que sus ojos se clavaron en los suyos.
-Además, parece que has olvidado…¡Qué la llama de la juventud arde en mí!- Exclamó alzando su pulgar y lanzando un destello con su sonrisa. Sakura no pudo evitar reír. Lee se acercó a ella para besarla cuando la puerta de la habitación se abrió seguida de una voz.
-Sakura, hija, me ha parecido escuchar la voz del desgraciado de tu no…
El padre de la muchacha se quedó rígido al ver a su queridísima niña sobre la cama y al depravado de su novio a punto de besarla.
-Yo ya me iba señor Haruno…- Comentó el muchacho casi echando a correr a la ventana.
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Shikamaru miró aburrido su reloj de pulsera, ¿qué demonios hacia Lee que no terminaba de despedirse de su novia? Miró hacia arriba la ventana por la que había entrado su amigo y rió entre dientes. Lee se llevaba fatal con su suegro, y no le extrañaba, el señor Haruno fulminaba con la mirada a toda persona de sexo masculino que se acercase a su hijita. Él si se llevaba muy bien con los señores Yamanaka…Un momento, ¿a qué demonios venía pensar eso ahora? Negó con la cabeza y miró al cielo, entonces escuchó una voz procedente de la casa de los Haruno.
-¡¡¡VUELVE AQUÍ ANORMAL!¡¿QUÉ LE INTENTABAS HAVER A MI HIJA!
El moreno de la coleta miró con curiosidad la ventana del cuarto de Sakura, la cuál la atravesó un montón de kunais y shurikens rompiéndola en pedazos. Seguido de todas estas armas, apareció Lee, que con dos lagrimones en los ojos que aterrizó junto a su amigo.
-¡Corre que nos mata!- Gritó el muchacho a su amigo, éste asintió, no hizo falta que se lo repitiese dos veces y ambos salieron a todo correr mientras de la ventana salían despedidas sillas, cuadros y objetos de todo tipo.
-Menudo rollo este numerito a primera hora de la mañana…Se va a despertar toda la villa.- Comentó el Nara mirando las calles desiertas de la aldea.
-¡¡¡Te quiero Lee!-Gritó una voz procedente de la casa, el aludido se giró y vio a su novia asomada a la ventana agitando un brazo y a su padre al lado haciéndole gestos de todo tipo, eso sí, para nada agradables.
-Empezamos bien…-Murmuró el moreno de la coleta.
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Hinata agarró un par de cartones de leche y comida precocinada de la nevera, debería llevárselo a Sasuke para el desayuno, notó como se ponía roja. ¿No se estaba excediendo? Negó con la cabeza y cerró la puerta sobresaltándose al descubrir tras ella a su padre.
-¡Jesús!-Exclamó dando un respingo.
-No, tu padre.- Murmuró Hiashi sin cambiar la expresión de su rostro. Hinata hizo un gesto de respeto inclinándose.
-Buenos días padre. Voy a desayunar y a entrenarme…
-¿Tan temprano?
-Sí.- Respondió la muchacha sin perder la sonrisa. El imponente patriarca de los Hyûga dio un paso al frente.
-¿Ha estado algún chico en tu habitación?-Preguntó sin variar la expresión de su rostro.
La muchacha notó como se ponía pálida, el corazón comenzó a palpitarle a mil por hora, ¿su padre sabía acaso que Sasuke había estado allí? Pero…¿cómo? La joven sabía que no podía decirle la verdad, le era imposible, intentó tranquilizarse a si misma y responder de la manera más natural posible.
-No...
A penas acababa de terminar la palabra cuando un potente bofetón aterrizó sobre su mejilla, la muchacha soltó la comida y tuvo que apoyarse en la nevera para no caer al suelo, notó como se mareaba y la leche fría del cartón roto sobre sus pies descalzos.
-Mentirosa.- Dijo el hombre casi escupiéndoselo a la cara.-¿Crees que soy tonto? Me avergüenzas Hinata, traer a un hombre a tu alcoba es…Depravante.
La joven notó como las lágrimas acudían a sus ojos.
-Y recoge eso, esta hecho un asco.- Terminó por decir mientras salía de la cocina, una criada que pasaba por allí se acercó a la muchacha.
-Señorita Hinata…
-No te preocupes, estoy bien…- Dijo la ojiblanca limpiando las lágrimas de sus ojos.
-Yo limpió todo esto, usted descanse…
La joven asintió mientras salía de la cocina y casi chocaba con Neji.
-¿Estás bien?-Preguntó su primo al ver el rostro húmedo de su prima. Sabía que su tío le había pegado un golpe: lo había escuchado desde su cuarto.
-Sí.- Dijo aparentando normalidad.
-No sé que habrá pasado, pero esta mañana también ha hecho lo mismo con Hanabi…
-Es igual…-Respondió la joven echando a andar. Neji la vio alejarse, ¿qué habrían hecho para que su tío se pusiese así?
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Shino apoyó la espalda sobre la estantería y sacó un libro de ella: Guía para padres desesperados. Pusó los ojos en blanco y volvió a meterlo en su sitio. Hanabi se retrasaba mucho y le extrañaba, ya que solía ser de lo más puntual. La biblioteca no era el lugar más romántico para quedar, pero si el más seguro… Escuchó el crujido de la madera de la puerta al abrirse y con alegría bien disimulada asomó la cabeza a través del montón de libros.
-¡Eh, Shino!
-Ah…Eres tú.-Gruñó el muchacho apoyándose de nuevo en la estantería.
-Ya veo que alegría la tuya al verme, esperas a…
Una mirada a través de sus oscuras gafas fue suficiente para que cerrase la boca.
-¿Has venido para espiarnos otra vez, Kiba?
-Que va, he venido a devolver el libro que quería mi hermana.- Respondió acercándose a la mesa donde supuestamente debía estar el bibliotecario.-Esto…¿cómo es qué no hay nadie? Ayer igual…
-La bibliotecaria se ha ido de vacaciones, y Tsunade le ha mandado a Naruto ser bibliotecario de castigo por vandalismo juvenil…Pero se ve que pasa.
Una gran gota apareció en la cabeza del Inuzuka.
-Ya veo…¿Y si mangan?
-Kiba, no todo el mundo es cleptómano como tú.
-¡Ey!¡Sin faltar!¡Eso fue hace muchos años!
Shino negó un par de veces con la cabeza y miró el reloj de la biblioteca.
-¿Podrías hacerme un favor?-Preguntó el moreno de gafas oscuras.
-¿Eh?
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Chouji se llevó a la boca el perrito caliente, aún no era la hora de la comida, pero estaba muy hambriento, demasiado. No pudo evitar esbozar una sonrisa al recordar lo nerviosa que le había llamado su amiga esa mañana. Dobló la esquina y vio al final de la calle la floristería de la madre de su amiga. Caminó con tranquilidad saboreando la mostaza y ketchup que acompañaba a la salchicha cuando casi se atraganta al escuchar un grito.
-¡Eso Chouji!¡Tú con tranquilidad!¿eh?¡Ve un poco más lento si puedes!
El Akimichi alzó la vista para ver a una Ino furiosa en medio de la calle con un ramo de flores en la mano y vestida con la bata de trabajadora. El muchacho hubiese caminado más lento para gastarle una broma, pero prefirió no hacerlo al ver la cara de cabreo de su amiga.
Aceleró el paso y en unos segundos estuvo junto a ella.
-Hola.
-¡¿Hola!¡Te llamó al borde de una crisis nerviosa y lo primero que se te ocurre decirme es HOLA!- El aludido se encogió de hombros.
-Bueno, ¿qué ha pasado?-Preguntó dándole un último bocado al pan.
-¿No te lo imaginas ya?-Preguntó la muchacha analizando a su amigo de arriba abajo: le extrañaba que Shikamaru no le hubiese contado nada.
-¿El qué?-Preguntó el Akimichi haciéndose el tonto.
-¡Conmigo no te hagas el tonto Chouji!¡Es sobre lo de Shikamaru y yo...!
-¡Ah!¿Es qué hay algo entre vosotros dos?- Volvió a preguntar con un toque de ironía en su voz que rápidamente cambió al ver como los ojos agua marina de su amiga se habían convertido en puro fuego. Suspiró antes de volver a hablar.- ¿Qué quieres que te diga yo? Eso es entre vosotros...
-¡Ya lo sé!- Chilló de nuevo la Yamanaka.-Pero es que estoy preocupada...
-¿Preocupada?
-¡Claro!¡Shikamaru va a la villa de la Arena!¿Sabes lo que eso significa?
El aludido se rascó la cabeza intentando adivinar a lo que se refería su amiga.
-¡La guarra de Temari anda por allí!¡Imagínate que se lían! o...o...¡O algo peor!
-¡Ino! Tranquilízate, ¿quieres? Si Shikamaru quisiese algo con Temari habría ido a la villa de la arena sin decirte nada se habría liado con ella y al volver te habría explicado lo que siente por ti, ¿no crees?
Ino pareció dudar.
-Pues tienes razón...
-Perdona chica...¿puedes atendernos?-Una voz hizo que la rubia se girase para encontrarse con una fila de clientas que la miraban impacientes esperando a ser atendidas. La joven se sonrojó y entró en la tienda dejando a su amigo fuera muerto de risa.
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-Bueno, ¿lista?-Preguntó Genma mirando a una desganada Tenten.
-Bueno...
-Oye, ¿se puede saber que son esos ánimos?-Preguntó el castaño echando a reír mientras se acercaba a la joven.-¿Te ha pasado algo?
La muchacha pareció dudar.
-No es nada, es simplemente cansancio...- Explicó sentándose sobre una piedra. Él la miró durante unos segundos.
-Bah...- La muchacha alzó la vista.- Si no quieres contármelo no tienes porque hacerlo pero no pongas esa cara de funeral, que seguro que no es para tanto...- Genma espero que Tenten se le abalanzase echa una furia, sin embargo se quedó quieta, mirándolo con aquellos ojos grandes y tristes, éste la miró y en ese instante ella bajo la cabeza.
El viento caliente agitó sus cabelleras produciendo un gran silencio.
-Escucha, me voy a dar una vuelta, después vuelvo.- Soltó de pronto apoyando su mano sobre la cabeza de Tenten y echando a andar. Ésta se quedó de piedra, ¿desde cuando Genma era así de amable?
-¡Espera!- Exclamó la muchacha. El aludido giró la cabeza. La castaña notó como se hacia un nudo en su estómago: no supo porque pero tenía la necesidad de hablar con él.
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Hinata notó como sus ojos se iban adaptando cada vez mejor a la oscuridad: llevaba horas encerrada en su habitación, y no hacia más que darle vueltas al tema de cómo su padre sabía que un chico había estado allí...Pero una cosa si tenía clara: No sabía que se trataba de Sasuke, sino no habría sido un guantazo, sino una paliza de muerte la que se habría llevado.
Suspiró: ¿qué debía hacer? Estaba confusa, perdida, sumergida en la oscuridad...No quería salir de su casa, tenía miedo de que alguien la siguiese y la viese con Sasuke... Tenía miedo...Mucho miedo... ¡Cobarde!¡Cobarde!¡Cobarde! Se gritó a si misma en su mente. De repente escuchó como llamaban a la puerta.
-¿Señorita Hinata?
-¿Qué ocurre?-Preguntó la niña acercándose a la puerta y descorriéndola.
-Hay un amigo suyo montando un numerito en la puerta, hemos dicho que no puede entrar pero...
-Ya me ocupo yo.- Contestó apresurándose a salir al jardín. No pudo evitar sonreír al ver de quién se trataba.
-¡Ey!¡Hinata!¡Este idiota no me deja pasar!¡Dile algo!
-¡Señorita Hinata!¡Usted sabe bien cuales son los horarios de esta casa y nadie se puede presentar sin...!
-Es igual Yue.- Contestó la dulce muchacha tranquilizando al huraño anciano, éste le lanzó una última mirada a Kiba y girándose echó a andar, cosa que aprovechó el Inuzuka para hacerle un corte de manga.
-¿Qué pasa?-Preguntó su amiga extrañada de la visita.
-Es que vengo a ver a tu hermana...
-¿A Hanabi? Pensaba que os odiabais a muerte...
-Si, algo así...-Murmuró el chico entre dientes.
-Espera que la llamo, como Yue te vea dentro te mata...
-Por cierto Hinata, ¿Hoy no entrenas?
La joven frenó justo cuando daba el primer paso, se giró con una gran sonrisa en los labios y contestó.
-Por supuesto que sí., pero antes...tengo que hablar con Neji.
El Inuzuka se extrañó de aquella sonrisa tan segura que había sacado repentinamente la Hyûga pero no dijo nada.
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Sasuke lanzó un kunai, luego otro y otro y otro más... Gruñó quitando de un tiró los cuatro kunais que había lanzado: Le fastidiaba la impuntualidad, ¿se habría chivado Hinata? No parecía de esas...Sin embargo ya no podía confiar en nadie. Justo en ese momento se abrió la puerta de la cabaña.
-¿Sasuke?- Se escuchó una voz conocida.
-Hinata.-La muchacha dio un respingo al escuchar una voz detrás suya, se encontró con los fríos ojos del Uchiha.
-Siento haber tardado tanto...No sabía si iba a venir.
Ambos muchachos se quedaron callados.
-¿Le has contado esto a alguien?-Preguntó el moreno dando un paso al frente quedando más cerca de ella, ésta notó su respiración sobre sus mejillas.
-No...claro que no...
Más silencio e intercambio de miradas.
-¿Has dormido algo?-Preguntó la muchacha fijándose en las ojeras del Uchiha. El aludido no evadió la pregunta.
-Aún no me has dicho que es lo que quieres...
-Es que yo no quiero nada...
La velocidad del muchacho puso los pelos de punta a la pobre chica, en un momento se encontraba puesta contra la pared con los negros ojos del joven clavados en los suyos como kunais y su brazo apoyado en la pared de la casa impidiendo que pudiese escapar de él.
-No me hagas reír...Todo el mundo pide algo a cambio de algo...
-Yo no.- Negó la joven intentando aparentar tranquilidad.
El muchacho acercó sus labios a la oreja de la morena, ésta se quedó paralizada, notando su respiración sobre ella.
-Entonces... Voy a tener que matarte.
La muchacha notó como sus pupilas se agrandaban y su corazón se ponía a mil por hora, el muchacho se acercó más aún haciendo que todas las partes de sus cuerpos se rozasen entre sí. El pecho de Hinata quedó apoyado sobre el de Sasuke.
-Notó como tu corazón late...¿Tanto miedo me tienes? Es cierto lo que dicen de ti, eres una...cobarde y además inútil.
Hinata seguía bloqueada, ¿por qué no reaccionaba de una vez por todas? No debía haberme fiado de él...soy una idiota...
-No eres digna de tu apellido, al contrario que yo.- Sasuke apartó su boca del oído de ella y casi dejó su frente pegada a la de la muchacha.- Das pena. No mereces vivir.
¡Reacciona Hinata!¡Joder! Si Sasuke sigue siendo un esbirro de Orochimaru y tú le has ayudado a entrar aquí y algo le pase por tu culpa a la villa de la Hoja...¡Tú serás la culpable!
Finalmente los músculos obedecieron a la razón y la mano de Hinata se dirigió a su porta-kunais sacando uno de ellos y dejándolo sobre el cuello del Uchiha. Éste no movió ni un centímetro mientras las venas se apoderaban de las sienes de la Hyûga.
-El que no merece el apellido Uchiha es un traidor como tú.
-No tienes valor.- Dijo el muchacho gesticulando de manera exagerada.- Vamos, mátame.
No hizo falta que lo repitiese dos veces Hinata lo rajó haciendo que apareciese un rajote sobre un tronco.
-La técnica del cambiazo...
Lo vio venir, pero no le dio tiempo reaccionar, en unos segundos Sasuke la tenía inmovilizada sobre el frío suelo. El joven esbozó una gran sonrisa de superioridad que se desvaneció cuando la muchacha le escupió a la cara.
-Me das asco.- Dijo arrastrando cada una de las sílabas, con un tono de dolor y decepción. Dejó que las venas desapareciesen de sus ojos y los cerró: No pensaba llorar ni gritar tampoco, merecía morir por estúpida, ese era su castigo, y nada ni nadie la salvaría.
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-¿Se puede saber a qué has venido tú?- Preguntó Hanabi mirando de arriba abajo al joven.
-¡Más respeto niñata que soy mayor que tú!- Se quejó Kiba alzando el puño, ¿Cómo demonios se ha podido fijar Shino en ésta? Mira que es raro hasta para esto...
-Bueno, ¿qué quieres?
-Pues verás...- Dios no le había dado facilidad de palabra al muchacho, ni tampoco tacto ninguno así que soltó de una tacada.- Shino me ha pedido que me venga a despedir por él.
De pronto la chica palideció y agarrándolo del brazo lo arrastró hasta la parte de detrás de su casa.
-¡Auch!- Se quejó el muchacho sorprendiéndose de la fuerza de Hanabi.
-Repite eso.- Dijo firme pero a la vez dolida con ojos vidriosos.
-Pues eso, que han mandado a Shino a una misión muy importante con su padre y como no fuiste a la biblioteca he tenido que venir aquí a decírtelo yo personalmente...
Durante un momento se hizo silencio hasta que la chica se lanzó a puñetazos sobre el Inuzuka.
-¡Eh, eh!- Se quejó el pelo pincho.
-Idiota...-La escuchó llorar mientras dejaba de golpearlo y apoyaba la cabeza en su pecho.-Me has asustado...- La morena se apartó de él y se llevó las manos a sus brazos frotándolos con energía.- Pensé que me había dejado...
-Perdona.- Fue lo único que salió de la boca del joven. Extendió su brazo dispuesto a apoyarlo sobre el hombro de ella, sin embargo en el último momento lo apartó y se fue de allí sin saber que más decir.
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-No sé que demonios me pasa últimamente...- Explicó Tenten mirando al suelo.-Mis padres pasan de mí, todo el día trabajando y a veces pienso que no existo para nadie, Lee es mi único amigo y Neji...- Hizo una pausa para seguir mientras una sonrisa irónico se adueñaba de sus labios.- Supongo que te rechazen no es agradable para nadie pero...pero es que yo lo quería. Yo quiero a Neji.
Genma la miró, ella no levantó la cabeza ni un centímetro.
-Es que...es que...- La castaña notó como sus ojos se inundaban de lágrimas.- No puedo sacarlo de mi cabeza...No puedo... Y cuando me despierto, y cuando como y cuando me acuesto...Es horrible...Yo no quiero seguir así...
La muchacha respiró con fuerza y notó como se iba ahogando en su propia saliva, de pronto notó algo cálido y como la estrechaban con fuerza, sus pupilas se dilataron.
-Tranquila...No te agobies. Sé te hace un mundo, ¿verdad?
La joven cerró los ojos con fuerza y correspondió al abrazo. Lo necesitaba. Y lloró con más fuerza y más rabia.
-¿Sabes hace cuanto nadie me da un abrazo?- Preguntó rompiendo a llorar con más fuerza.
Notó como poco a poco se iba calmando, no supo cuanto tiempo estuvo abrazada a él, pero lo que supo es que nunca antes había necesitado tanto sentirse querida como en aquel momento.
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Notó como la fuerza poco a poco dejaba de ejercer presión y como el peso que tenía encima se quitaba. Abrió los ojos y encontró a Sasuke de pie junto a ella. Se incorporó de un salto.
-¿Qué haces?-Preguntó sin entender el comportamiento del Uchiha.
-Simplemente ponerte a prueba. Estoy dispuesto a entrenarte.
-¿Cómo?-Preguntó la muchacha sin entender ni una palabra.
-Lo que has oído, ahora descansa, ha sido suficiente por hoy.- Contestó girando sobre si mismo.
Hinata no entendió aquel comportamiento.
-¿Cómo sabías que iba a reaccionar así...?
- No lo sabía, me has sorprendido. Nunca pensé que serías capaz de intentar matarme.- Un gran silencio inundó la habitación.
-Lo hice porque pensé en mis amigos, en la aldea, no fue por mí.-Respondió la muchacha, ahora hablaba sin ningún tipo de timidez y complejos. Sasuke no respondió.- He...He dejado ahí algo de comida, si te apetece.
De nuevo sin respuesta. La joven asintió y se dirigió a la puerta.
-Hinata.
La aludida se giró sobresaltada.
-No pienso que seas una cobarde ni una inútil.
La Hyûga sonrió y sin decir más se fue.
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Naruto asomó su cabeza por la ventana y apoyó la barbilla en el alfeizar. Se sentía solo: ¿algún día aquella soledad se alejaría de su corazón? Ese vacío se iba haciendo cada vez mayor, y cada vez dolía más.
El sonido del teléfono hizo que sus pensamientos se alejasen, extendió el brazo y se llevó el auricular al oído.
-¿Sí?
-Naruto...
-¿Sakura?- Preguntó extrañado el muchacho dando un salto golpeándose con la ventana.
-Sí.
-¿Qué pasa?-Preguntó frotándose la parte dolorida.
-Es que...Me preguntaba si te apetecía comer mañana conmigo.
-¿Conmigo?-Repitió el rubio sin creerlo.
-Si quieres, claro...
-¡Por supuesto!- Exclamó dando un salto y golpeándose de nuevo.
-Buenas noches.
-¡Hasta mañana!- Exclamó feliz el ojiazul mientras colgaba. Miró una vez más a la calle y distinguió entre la gente a Ino corriendo como una loca entre la gente, rió entre dientes mientras cerraba la ventana feliz por aquella llamada telefónica.
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¡Mierda!¡Mierda y más mierda! ¡Llegó tarde al entrenamiento! Exclamó la muchacha corriendo como una loca. Bajó la cuesta como solía hacer todas las tardes a la velocidad de un rayo y vislumbró la gran mansión al final del todo. Llegó y paro a respirar algo de aire, estaba dispuesta a llamar al gran portón cuando paró en seco: acababa de recordar las palabras que Neji le había dicho la última vez que había llegado tarde: la próxima vez que llegues tarde Yamanaka, el kunai no fallará su objetivo. Y el objetivo por supuesto...¡ Era ella!
-¡Al carajo!¡Yo saltó el muro! – Exclamó dando un salto y aterrizando sobre el jardín de los Hyûga.
-¿Ahora te dedicas a hacer allanamiento de morada Yamanaka?
A la joven se le heló la sangre al escuchar aquella voz a sus espaldas.
- No tengo tiempo para ti, así que me voy a buscar a Hinata.
-No se encuentra en condiciones de entrenar.-Respondió Neji cruzándose de brazos.
La rubia giró sobre sus talones.
-¡No me lo creo!- Chilló molesta. El ojiblanco hizo una mueca.
-Que escandalosa...Y pensar que tengo que entrenarte está tarde...
-¡¡¡¿¿¿Cómo!
-Yo también me alegró.- Respondió irónico el moreno.
-¡Y una mierda entreno yo contigo!
El muchacho no pudo evitar esbozar una sonrisa y con tono desafiante preguntó.
-¿Tan mala eres que tienes miedo de no llegarme a la suela de los zapatos?
-¿Miedo yo? Te voy a bajar esos humos chaval.
-Te esperó.- Contestó el Hyûga activando el Byakugan.
Ambos tomaron sus poses de lucha listos para la pelea.
Yyyyyyyyyy...¡Fin del capi! Jejeje, perdón por tardar tanto! Plisss! Dejarme review que sabeis k sin ellos mis ficts no son nada! Cuantos mas largos mejor! Muxos besos!
