Mia Mizoguchi caminaba por las calles de Gotham City. Sola.

Suspiro pensando en lo bien que había iniciado el día. Ella y sus amigos habían ido a pasar el rato en el centro comercial de Gotham City. Se habían reído de las expresiones de disgusto de Damian al tener que ser amable para pedir la comida. Lucy y ella habían ido a comprar ropa mientras los chicos se quejaban (Mia sospechaba que Lucy lo hacía adrede para molestar a los chicos), se dirigían a la tienda de mascota cuando los cuatro habían recibido la llamada.

Los cuatro jóvenes héroes habían sido convocados por el equipo de Young Justice para una misión.

Mia estaba feliz por sus amigos, en serio.

En particular por Lucy, había tomado tiempo pero por fin la Liga de la Justicia y el equipo de Young Justice habían dejado de verla como la hija del Joker, ahora la veían como Zinger, la única que podía soportar el entrenamiento acróbata de Nightwing.

Collin era feliz de ser parte de algo más grande, y Damián y John podían buscar su camino como héroes sin tener que estar pegados a sus padres y sus métodos.

Mia estaba feliz por sus amigos, y aún así...

Le dolía no estar allí con ellos.

Cuando tenían misiones en Gotham City Maps podía ayudar brindando información y hackeando los sistemas enemigos, además su habilidad en cartografía siempre era útil, pero cuando sus amigos trabajaban con Young Justice no la necesitaban, y eso se sentía horrible.

Sabía que Damian había intentado convencer a Batman de dejarla entrar, pero el se había rehusado, Mia era después de todo, una civil sin entrenamiento para las batallas. Aunque Batman aprobaba la inclusión de Maps en el equipo de Damian, Young Justice estaba fuera de cuestión. Le dolía, pero lo entendía y aceptaba.

Batman ya había hecho muchas excepciones con ella, dejándola ser parte del equipo de Damian, dejándola entrar a la baticueva, no echandola a patadas cuando se emocionó como niña en carnaval y empezó a agarrar batarangs como si fueran dulces, etc.

Solo esperaba algún día ser capaz de estar con sus amigos mientras ellos combatían al crimen.

Sonriendo con determinación sacudió la cabeza y sacó su teléfono. Después de todo no se convertiría en una heroína si solo se quedaba sentada.

— Muy bien Lucy, Damian. ¿Qué tienen para mí?

Mientras tanto en Mount Justice, el equipo de Damian estaba preparándose para su misión.

— Pobre Mia — mencionó Collin — la dejamos plantada.

— Mizoguchi ya sabía que había probabilidades de que esto sucediera.

— ¡No seas insensible Damian! — se quejó Jon — Collin tiene razón, pobre Mia.

— Traer a Mizoguchi a una misión seria contraproducente y solo acabaría con ella lastimada.

— Traducción: a Damian le preocupa que Mia salga herida.

— No pedí que me "tradujeras" Quinzel.

— Ciertamente, fue un servicio comunitario.

— Como sea, no me gusta que Mia no esté aquí — se quejó Jon — ella es nuestra Maps.

— Ni la Liga ni el equipo permitirían que una civil, por muy capaz que sea, entre aquí como si nada. — expreso Damian mientras tomaba su katana — seria peligroso tener a alguien sin el entrenamiento apropiado incluido en nuestras misiones.

Todos se quedaron en silencio mientras Lucy le lanzaba una mirada a Damian.

— ¿Qué nos esconden?

— ¿De qué hablas Kent?

— Lucy tiene esa mirada de "quiero decirles pero no puedo"

— ¡Quinzel! ¡Te dije que trabajarás en esa mirada!

— ¡No puedo evitarlo!

— ¡Lo sabía! ¡Algo pasa!

— ¿De que se trata?

— ¿Es referente a Batman?

— ¿Es referente a Mia?

— No — contesto Damian ante la insistencia de sus compañeros — es acerca de Maps

Todos, incluida Lucy, lo miraron extrañados.

— ¿No es lo mismo?

— No lo es, Abuse.

— Ah, los nombres de héroes.

— Pero pensé que la Liga había dicho de que Batman no podía meter a Maps.

— No puede.

— Muy bien Damian, me esta dejando más perdida que la chinita en el bosque. — se quejo

— Mi padre me dijo que no podía meter a Maps al equipo porque la ven solo como una cartógrafa talentosa, pero si encontramos a alguien que además de su inteligencia pueda defenderse...

— ¡No vamos a reemplazar a Mia!

— No es eso lo que dije Kent.

Collin fue el primero en captar el doble significado tras las palabras de Damian.

— Están buscando una nueva identidad para Mia

No era una pregunta. Damian sonrió.

— Sabía que había esperanza para ti Wilkes.

Todos se quedaron en silencio procesando las palabras del joven Wayne.

— La Liga y Young Justice se opusieron — dijo Lucy con una sonrisa sardonica — es tan Batman buscar lagunas legales en las palabras de los dos equipos en los cuales el fue un miembro fundador.

— ¿No es eso mentir? No me gusta mentir.

— Bueno Kent, entonces ¿Como le llamas a tener una identidad secreta?

— No es lo mismo.

— Ya se que no te gusta la idea Jon — dijo Lucy mientras ataba su cabello en una cola alta — pero en este engañoso mundo aveces tenemos que ser astutos.

— Yo tengo una pregunta ¿Porqué tenemos que hacer todo esto?— preguntó Collin — Bueno quiero decir Oracle no es una peleadora, por lo menos ya no, ella es una hacker y un agente de inteligencia para la Batfamily. ¿Cuál es la diferencia entre ella y Maps?

— Básicamente el hecho de que antes de ser Oracle ella fue Batgirl. — respondió Damian — Ella ya estaba metida en este mundo. La liga no quiere meter a ningún civil incapaz de defenderse, y honestamente, Gordon sigue siendo hábil.

— Una vez Mia esté adentro no hay vuelta atrás — explico Lucy — así que la estamos preparando para eso.

Todos se quedaron en silencio hasta que Nightwing se acercó adonde los jóvenes héroes estaban.

— ¿Están listos chicos? Estoy apunto de asignar las misiones.

Con un asentamiento de parte de todos lo jóvenes héroes se movilizaron hacia el área donde recibirían su misión.

Al día siguiente, en Londres

Londres era una ciudad maravillosa, por sus calles se sentía la historia, era genuinamente hermosa, eso era algo que Nadja podía apreciar. Lo que no apreciaba era tener que correr por sus transitadas calles siendo arrastrada por su hija de 9 años.

— Manon, ve más despacio porfavor.

— Pero mamá, llegaremos tarde.

— Tesoro, el Hyde Park ha estado abierto desde hace casi cuatrocientos años, creo que no se va a ir a ningún lado.

— ¿Y si cierran y no nos dejan entrar?

— Ya te dije que lo verifique, cierran hasta medianoche.

— Entonces hay que apurarnos para que podamos verlo todo.

— Manon, son apenas las 3 de la tarde.

Aún así, Nadja sonrió. Le gustaba ver a su hija tan entusiasmada y feliz.

En el momento en que Nadja había sido invitada al Congreso Mundial de Medios cuya sede sería en Londres, había empezado a planificar que hacer. No le habían dado mucho tiempo, solo una semana de hecho, pero había logrado conseguir un itinerario que le permitiera seguir con su trabajo como periodista y pasar tiempo con su hija.

Había tenido dudas acerca de llevar a Manon con ella en su viaje, pero al enterarse que Marinette saldría de viaje el Sábado por la mañana supo que tenía que llevar a su hija con ella. No le confiaría su hija a nadie más.

Manon estaba emocionada por ver The Rose Garden. Sabia que seguramente tendría que comprarle una nueva memoria al teléfono de Manon porque la pequeña la llenaría de fotos.

Esa era una particularidad que había adquirido gracias a Marinette.

Manon estaba deprimida por haber sido akumatizada por quinta vez, sus compañeros de escuela no eran crueles pero Manon se sentía un poco perdida, la cosa que más le gustaba en el mundo, jugar con sus muñecas, era siempre la temática de su alter-ego villano.

Nadja no sabía que hacer, para colmo su trabajo no le permitía estar con su hija tanto como quisiera.

Un día ella tenía que cubrir un evento muy importante y le pidió a Marinette que cuidara a Manon.

Marinette se había sentido terrible al ver a la pequeña bolita de energía tan desanimada, así que decidió llevarla de paseo. La llevo a Le Jardin du Luxembourg, la pequeña había estado extasiada rodeada de tanta belleza y había descubierto una pasión por la fotografía. Sus fotografías distaban de ser profesionales, pero aún así eran sorprendentes buenas para ser tomadas por una niña pequeña.

Como sea, al ver a su pequeña correr emocionada tomando fotos de rosas desde diferentes ángulos, Nadja no pudo evitar sonreír. Llevaban ya un par de horas en el jardín cuando Nadja llamó a su hija:

— Recuerda que tenemos que volver al hotel luego Manon.

— Claro mamá — dijo la pequeña mientras tomaba otra foto — solo déjame tomar una foto de esta rosa y mandarsela a Marinette.

— Eso es muy dulce de tu parte cariño — Nadja miro a su hija con cariño — pero apresurate, me gustaría estar a tiempo en el comedor para la cena.

— Sip mami, ya voy.

Madre e hija caminaron de regreso hacia el hotel el cual quedaba a solo 10 minutos de Hyde Park. Era el mismo hotel que serviría de sede para el congreso.

— ¿Vas a buscar a esa amiga tuya mamá?

— Ese es el plan tesoro.

Esa era la principal razón por la que Nadja había aceptado ir al Congreso con tan poca antelación. Tenía que encontrar a alguien que la ayudara.

La situación en Paris era crítica, todos los ciudadanos eran básicamente rehenes emocionales del villano Hawkmoth. Nadja, al igual que todos los parisinos confiaban en Ladybug y su equipo para atrapar al villano, pero después de que Hawkmoth se diera cuenta del potencial creativo de Manon, había empezado a hacerla su objetivo. Ya iban 5 veces en que su pobre niña se convertía en Puppeteer, cada vez más poderosa que la anterior.

Sabia de hecho que Ladybug había intentado contactar a La Liga de la Justicia, pero la habían descartado como una broma.

Bueno, a Nadja no la podían descartar así por así.

Así que, en el momento en el que entraron al comedor del hotel, empezó a buscar a la única persona que sabía con certeza que la ayudaría. No tuvo que buscar mucho.

— ¿Nadja, eres tú?

Sonriendo aliviada volteo a ver a su vieja amiga.

— Tiempo sin verte ¿Como has estado Louis?

Dos días después, en Paris

Era una hermosa tarde en Paris. El clima era delicioso, estaban a principios de Marzo asi que no hacía demasiado frío. Y lo más importante para que el día fuera contado como placentero era el hecho de que, por una vez, no había habido ningún akumatizado. Normalmente eso significaría que era un día relativamente calmado y para relajarse.

Normalmente dije, estos chicos no son normales.

A las afueras de Paris se encontraba el abandonado Chateau de Rothschild, el exterior había sido convertido en un parque con juegos para niños, pero todos sabían que la mansión había sido abandonada hacia décadas.

Este lugar se había convertido en la guarida del equipo de héroes parisinos.

En ese mismo instante Marc Anciel se encontraba preguntándose asimismo porque había almorzado.

Kagami estaba tomándose enserio su labor como maestra, lo cual significaba que estaba exprimiendo al pobre Marc.

— ¡Más velocidad!

— ¡Si señora!

— ¡Tu postura es incorrecta!

— ¡Sí señora!

— ¡Usa más fuerza en tus estocadas!

— ¡Sí señora!

— ¡No solo digas "Si señora"!

— ¡Si señora! Digo ¡No señora! Digo... — Marc volteo a ver a Feu Fox con lagrimas en sus ojos — Nath ¿Que le digo?

— Lo siento Marc, pero tengo tres razones para no intervenir. Número 1, necesitamos que estés listo para la batalla, número 2, no uses nombres reales mientras usamos los miraculous y numero tres...

— Kagami le da miedo.

— Kagami me da miedo... ¡Chloe! ¡No te metas!

— Sabes que es cierto.

— No, no lo es.

— Sí lo es.

— ¡No lo es!

— ¡Sí lo es!

— ¡Que no!

— ¡Que sí!

— ¡Ya basta ustedes dos! — regaño Kagami — interrumpen el entrenamiento.

— ¡ Si señora! — dijeron los dos al mismo tiempo.

Marinette y Luka observaban la escena con una sonrisa. Ambos estaban practicando estilos de pelea que se amoldaran a Ladynoir y a Rock Linx. Los kwamis reían al ver las interacciones de sus usuarios.

Marinette suspiro, se suponía que Marc estaría en periodo de pruebas y por tanto no debería saber sus identidades, pero las cosas habían salido mal cuando un Akuma atacó en el momento exacto en el que estaban hablando con Marc.

El chico había ayudado a los héroes y había descubierto a Nathaniel y Chloe por accidente. Marinette decidió que lo mejor era que supiera la identidad de todos, así podía buscar a Kagami o Luka al momento de algún ataque.

Aún así, seguía en periodo de prueba, no tenía permitido patrullar con ellos y tenía que pasar por el entrenamiento de Kagami y Luka para estar listo.

Conte Dragon y Serpent eran identidades que solo usaría de ser necesario.

— Creo que es suficiente Kagami — dijo Marinette compadeciendose de Marc — le toca a Luka.

Kagami asintió y Marinette sonrio al ver a Marc decir un mudo gracias.

— Hablando de caracoles con artritis — dijo Nathaniel — ¿Cuando se van chicas?

— Nuestro vuelo sale mañana por la noche. El tiempo justo para que la incompetente maestra de Mari-hime y Chloe no tenga la oportunidad de interferir.

— Yo no la llamaría incompetente.

— Eso es porque ere demasiado amable Maribug.

Marinette se sonrojo al ver a todos, incluyendo a Marc, asentir con la cabeza.

— Como sea, ¿Chloe, terminaste los ensayos?

— Ugh, no me lo recuerdes, te juro que todavía me duele los dedos de tanto escribir.

— Bueno, entonces creo que estamos listas.

— ¿Porque no hacemos una pijamada esta noche? — dijo Luka al ver a todos preocuparse ante la perspectiva de la ausencia de las tres chicas, ellas se llevarían a Kaalki con ellas en caso que fuese absolutamente necesario el volver a Paris, pero aún así la idea los ponía nerviosos a todos.

— Buena idea, podemos hacerlo en mi hotel. Nathaniel y Marc se vienen conmigo para empezar a arreglar todo.

— Típico de ti abejita, ya nos quieres poner a trabajar.

— No me digas abejita y Marc quita esa expresión de asombro de la cara, obviamente esta invitado.

— Chloe tiene razón. Solo déjenme llamar a madre para pedir permiso.

— Adelante, de todas formas no quiero nada de actividad romántica entre tu y Luka así que los pondré en cuartos separados.

— ¡CHLOE!

— Mi hotel, mis reglas.

Marinette río al ver a una muy sonrojada Kagami persiguiendo a Chloe mientras está última sonreía.

Luka solo se había quedado parado sonriendo mientras ocultaba un sonrojo y Nath y Marc reian, uno a carcajadas y el otro levemente al ver la escena.

Esos pedacitos de paz hacia que todo valiera la pena.

"Gotham, prepárate que allá vamos"