Lois Kent, de soltera Lane se encontraba ante un dilema.

Todo había empezado hacia ya tres días cuando bajó al comedor del hotel donde se hospedaba para la Gala de reporteros. Ya era casi la hora de la cena y Lois recién había terminado una videollamada con su esposo e hijo, ella los extrañaba, pero el Congreso anual de Medios y la gala de reporteros eran eventos que no se podía perder.

Llegó al comedor con la idea de pedir algo ligero e irse a dormir, hasta que vio a su vieja amiga Nadja Chamack.

Lois y Nadja se habían conocido, irónicamente, en Londres. Ambas habían sido enviadas a cubrir un evento y ambas reporteras congeniaron casi de inmediato.

Ella valoraba a Nadja, a pesar de la distancia se habían convertido en amigas, razón por la que Lois se extrañó cuando dejó de recibir sus llamadas hace cuatro años.

Todavía recibía algunas cartas, pero le parecían raras. Algo no cuadraba. Aveces se sentía como si algo de lo que Nadja le quisiera decir se perdiera en el camino.

Por ello, al ver a su amiga y a la que asumió era la pequeña Manon en el comedor del hotel, no dudó en acercarse.

Iba decidida a preguntar, no recriminar, solo preguntar, la razón de su silencio. Lois no se esperaba la bomba que le cayó encima.

— Déjame ver si entendí — dijo Lois viendo a su amiga a los ojos — desde hace cuatro años Paris a estado bajo ataque constante de, básicamente, un terrorista.

— Sí

— El cual usa algún artefacto mágico para convertir a gente normal en villanos.

— Así es.

— Lo único que necesita es que esta persona tenga una emoción negativa.

— Lo estás entendiendo.

— Y los únicos que pueden hacerle frente , son básicamente niños con artefactos igual de poderosos.

— Adolescentes, de hecho, y se llaman Miraculous.

— ¡Por Dios! — dijo Lois mientras masajeaba su sientes — Sabes que confío en ti, pero ¿Como demonios esperas que crea que esto ha estado pasando por años y nadie se ha dado cuenta?

Esto era demasiado para procesar. Y lo decía la esposa de Superman por Dios. Nadja se había asegurado de mandar a Manon a su habitación para poder platicar con Lois a gusto, si la mitad de lo que estabollendo era cierto, tenía sentido que mandara a la niña a su cuarto.

— Lois, entiendo que suena como algo imposible, pero créeme, esto es real.

La expresión de Nadja no mentía. Lois sabía que su amiga no le mentiría, pero necesitaba más información antes de hacer nada.

— ¿Porqué ahora? Si la situación en Paris es tan crítica como dices, ¿Porqué esperar hasta ahora para pedir ayuda?

— Número uno, esta no es la primera vez que pedimos ayuda. — explicó Nadja viendo a Lois a los ojos — Estoy segura que Ladybug intentó pedir ayuda cuando todo comenzó, pero su petición fue rechazada y tratada como una broma. Luego el alcalde intentó una segunda vez pero Green Lantern rechazó la petición y dijo que estaban demasiado ocupados y que no volvieran a llamar.

— Ya veo — murmuró Lois.

— Número dos, todos asumimos que estábamos bien, que Ladybug y Chat Noir lo arreglarían todo. Fuimos ingenuos.

— ¿Que quieres decir?

— Esa es la razón número tres. Los Akumas se han vuelto más fuertes, más peligrosos y más crueles que nunca. Nunca fueron algo bueno, pero ahora son peores que nunca. — Nadja se concentro en su taza de té frente a ella, como si estuviera buscando fuerzas para con tarde la historia — Aunque todo empezó hace cuatro años con Stoneheart, un niño del que se burlaban por no ser capaz de confesarse a la chica que le gustaba, por cierto...

— Espera ¿Qué?

— Te lo dije Hawkmoth se aprovecha de las emociones negativas. Por muy justificadas que sean.

Lois solo meneo la cabeza con incredulidad.

— OK, continúa.

— Durante dos años y medio todo era relativamente fácil, alguien era akumatizado, causaba daños, Ladybug y Chat Noir lo vencían, Ladybug usaba la miraculous cure y todo volvía a la normalidad. Pero todo cambió hace año y medio.

La forma en la que Nadja temblaba hizo que Lois tuviera deseos de detenerla, pero si ella quería ayudar, necesitaba los detalles. Por muy dolorosos que fueran.

— ¿Qué pasó?

Tanto Lois como Nadja se prepararon mentalmente para lo que venía. No sería una Bonita historia.

— Hace año y medio hubo un Akuma especialmente poderoso, su nombre era Mother's Wrath. Fue formada por la furia de tres madres cuyas hija estaban siendo atormentadas por acosadores. No fue cosa de una vez, me consta que las tres chicas ya habían puesto quejas al respecto. Así que era una frustración y enojo que se fue acumulando. Un día a una de ellas la lastimaron físicamente para luego burlarse de ella, las otras dos intervinieron para ayudar a su amiga. Entonces esos mocosos empezaron a atacarlas en sus puntos débiles hasta hacerlas llorar, y créeme esas niñas no son de las que lloran por cualquier cosa. Las madres estaban reunidas platicando cuando vieron a sus hijas llegar con lagrimas en los ojos. Esa fue la primera vez que Hawkmoth akumatizo a tres personas en un solo Akuma. Y gracias a Dios, hasta ahora la última. Fue aterrador. Generalmente las peleas contra los Akumas duraban un día a lo mucho, esta batalla duró una semana.

— Parece que conocías a las víctimas personalmente.

— Las conozco. Una de ellas es una amiga cercana y la chica que fue agredida es la niñera de Manon. Las otras dos ya habían sido akumatizadas antes y tanto Ikari Gozen como Style Queen fueron poderosas, pero si le sumamos a Sabine, obtienes a la villana más poderosa creada hasta la fecha. Utilizo sus poderes para recordarle a cada madre de Paris algún momento en el que sus hijos fueron heridos, casi todas cayeron. De no haber sido por Ryuko yo hubiera caído. Me hizo recordar cuando unos niños se burlaron de Manon por no tener padre. Mother's Wrath y su ejército tomó control completo de París en menos de dos días. La ciudad completa fue sitiada. Era como estar bajo una dictadura, Mother's Wrath era la reina y asesino a cientos de personas utilizando a sus lacayos.

— Pero, la vencieron ¿verdad?

— Sí, pero les tomo días, días y noches en los que esos pobres chicos no podían descansar, solo pelear. Y al final el precio fue muy alto.

— ¿Qué quieres decir?

— Hawkmoth consiguió una especie de mejora en sus poderes. Sus villanos se volvieron más poderosos y lo peor — Nadja tragó grueso ante lo que iba a decir — los akumatizados recuerda lo que hicieron y tienen pesadillas al respecto, lo que los hace propensos a ser akumatizados otra vez.

— Nadja ¿Acaso tu...

Nadja negó con la cabeza.

— Solo he sido akumatizada dos veces, una cuando casi pierdo mi empleo y otra durante la akumatización masiva del día de héroes. Ambas ocurrieron antes de Mother's Wrath.

—¿¡Qué!? — Lois no pudo evitar exaltarse, después recordó cuán difícil debía ser para su amiga y decidió no ahondar en el tema, se aclaró la garganta y le indicó que continuará — Lo siento, pero antes que continúes, ¿Como sabes lo de las pesadillas si tu no lo has pasado?

Nadja volteo a verla con ojos llorosos.

— Por Manon.

Esas dos palabras habían bastado para que un silencio doloroso se hiciera presente.

— Ella solo tiene nueve años — dijo Lois con incredulidad.

— Mi niña ha sido akumatizada cinco veces, la primera vez cuando tenía cinco años.

Ante esas palabras Lois no pudo más que quedarse boquiabierta. Ahora entendía la desesperación de Nadja. Ese era el ruego de una madre cuya era victima de un villano que se aprovechaba de una niñita. La furia recorrió su cuerpo al intentar ponerse en sus zapatos y una visión de su pequeño Jon en esa clase de situación llegó a su mente.

— Lois, ya también soy reportera, y se que al final todo se reduce a la verdad. Se que aunque seamos amigas tu pondrías en riesgo tu reputación si no tienes pruebas. Por ello lo que te pediré sonará egoísta puesto que ya te expliqué los peligros pero por favor ven conmigo a Paris. Necesito que veas lo que nosotros estamos pasando.

Lois había estado pensando en ello desde el Martes y ya era Viernes. El Congreso de reporteros había terminado y ella podría volver a casa el día siguiente, pero si lo que Nadja dijo era cierto...

Lois no le había mencionado nada a Clark, hablaba con el a diario pero no quería preocuparlo.

Se acercó hacia el cuarto de su amiga y tocó la puerta, estaba esperando que Nadja abriera cuando un par de ojitos caramelo se asomaron.

— Hola tía Lois.

— Hola Manon. ¿Está tu mamá?

— Fue al Lobby a traer algo, pero dijo que si venías te dejará entrar.

— Gracias linda. ¿Qué tienes allí?

— Son mis muñecos de los héroes de París, Marinette los hizo para mi. — dijo la niña entusiasmada mostrando su juguetes — Esta es Ladybug y esta es Empress Abeille.

— ¡Que lindos! Oye y ese de allá.

— Ese es Chat Noir — dijo Manon, pero su expresión era triste — pero el ya no está.

Lois decidió no preguntar. Manon se veía demasiado triste. Lois, viendo la expresión de la niña, no necesito más y tomo una decisión.

— Sabes Manon, creo que iré con ustedes a Paris.

Gotham city, sábado, 6:30 PM

Tres jóvenes muchachas caminaban por la calles de Gotham City mientras discutían.

— Alguien que me recuerde porque no trajimos a Katsu.

— Chloe solo hemos caminado como dos cuadras, no te quejes.

— Además nadie te obligo a traer esos tacones de 15 cm.

— Disculpa, antes muerta que sencilla querida.

— Muerta por lo menos estarías callada.

— ¡Quieren parar las dos! Estamos en una de las ciudades más peligrosas del mundo, está empezando a ponerse oscuro y por sobre todo ¡Tengo frío!

— Lo siento Maribug/Mari-hime

— Como sea busquemos una tienda rápido, compremos la miel para el té de Chloe y volvamos al hotel.

— Por cierto ¿Porque no pudiste conformarte con el té que tenían en el hotel?

— ¿Estas bromeando? No tenía la calidad suficiente y la miel era completamente artificial. Ridículo, completamente ridículo.

— Eres demasiado quisquillosa.

— A mi no me hables señorita, tu ni sales de casa sin esa botella de Tabasco.

— Eso no es cierto, también llevo wasabi de vez en cuando.

Marinette solo suspiro, amaba sus amigas pero aveces le daban deseos de estrangularlas. Habían decidido ir al supermercado más cercano para buscar miel para Chloe, Tomoe no había estado muy convencida de dejarlas ir solas, pero era relativamente temprano, el supermercado estaba a menos de 10 minutos a pie, y ella tenía que salir a arreglar unos asuntos del torneo en el que Kagami participaría.

Tan sumergida en sus pensamientos iba, que no notó un gato corriendo hacia ella hasta que el felino estaba en sus brazos.

— Hola pequeñín. ¿De dónde saliste?

Chloe y Kagami se acercaron a ver el gato, que temblaba en los brazos de la chica.

— ¿Qué le pasa? — preguntó Chloe al ver al animalito temblar — no se ve muy bien.

— Esta muy helado — dijo Marinette mientras abría su abrigo y colocaba al minino cerca de su pecho para darle calor corporal — pobrecito, tiene frío. Te entiendo perfectamente gatito.

— Es más que eso — dijo Kagami observando al felino, que aún temblaba, acurrucado en el pecho de su amiga — mira su pata, parece ¿congelada?

Las tres chicas miraron confundidas la pata trasera del gatito, la cual, efectivamente, parecía estar escarchada. De repente escucharon una voz fría y casi metálica, como si alguien hablara por una bocina. El hecho de que sonará como un susurro, pero lo suficientemente fuerte para escucharlo, le dio escalofríos a las tres chicas.

— Vaya ¿Que tenemos aquí?

Marinette había investigado a los villanos de Gotham City antes de siquiera haber aceptado el viaje, por tanto sabía de quién se trataba.

— Mr. Freze

¿Que no se supone que ella era la portadora de la buena suerte?

Al mismo tiempo, en los tejados de Gotham City.

Robin iba saltando sobre los tejados de Gotham City acompañado de Batwoman. Era una combinación peculiar, pero por hoy Damian la toleraría.

Damian había estado más gruñón que de costumbre desde la misión que su equipo había tenido con el equipo de Young Justice. Había resultado ser una misión de infiltración y rescate. Nada raro ahí. Se habían enfrentado a un pequeño ejército de mercenarios. OK, todo bien. Habían escapado de lugar cuando se estaba destruyendo. Otro día normal para ellos.

Lo que había puesto a Damian tan furioso había sido la falta de información, y que se podía haber podido prevenir.

Se suponía que sería una misión sencilla. El equipo de Robin se infiltraría en las bases de una banda de cuarta que había logrado secuestrar al único príncipe del país de Achu, sacarían al muchacho y atraparían a los maleantes. Sencillo.

La cosa no había sido tan simple. Todo empezó cuando Zinger le había mandado un mensaje a Maps con la información de la misión, a escondida de la todos, exceptuando, claro está, a la batifamilia y al equipo de Robin.

Cuando Maps recibió la información había hecho lo que mejor hacía, investigar y mapear. Había conseguido cuadrar el lugar donde el joven príncipe se encontraba prisionero en poco tiempo.

Pero ella había encontrado algo más. La pobre chica había estado desesperada por contactar a sus amigos después de descubrir que el edificio poseía una estructura subterránea escondida. Ella ya había visto estructuras similares vinculada a la Liga de asesinos y le preocupaba que fuera una trampa.

Resulto que sí era una trampa.

Una trampa orquestada por Talia Al Ghul.

Talia había mandado a secuestrar al chico sabiendo que las probabilidades de que el equipo de Damian fuera asignado eran altas.

Maps lo había descubierto en solo 25 minutos.

Lastimosamente no había tenido forma de contactarlos y ellos habían caído en la trampa. Cuando por fin Maps pudo contactar a Oracle para hacerle saber lo que había descubierto esta se puso en contacto directo con Nightwing y habían logrado salir vivos de la emboscada. Pero no todo era tan bueno.

De alguna manera su madre había conseguido la kriptonita suficiente para crear una especie de garrote y ahora Jon estaría en cama por una semana.

Genial.

Damian había estado furioso, todo se podría haber evitado si tan solo hubieran dejado a Maps como parte de SU equipo.

— Calmate Robin. Se que estás molesto, pero por ahora concéntrate en el patrullaje.

— Fácil para ti decirlo Batwoman, no es tu amigo el que va a pasar una semana en cama.

— Aww, te importa.

— No seas estúpida, lo que pasa es que no quiero tolerar sus gimoteos.

Ambos guardaron silencio unos minuto, luego Kate decidió decir lo que toda la batifamilia pensaba.

— No fue tu culpa Damian.

— Sabes las reglas, no nombres durante las misiones — dijo Damian intentando evitar el tema, al ver la mirada de Kate sobre el, suspiro y añadió — Superboy fue herido, por mi madre para colmo, eso es lo que importa.

— Entiendo que te sientas frustrado, pero no fue culpa de nadie.

— Te detendré allí Batwoman — dijo Robin deteniéndose en un tejado mientras Batwoman hacia lo mismo — número uno, ése ataque no fue algo inevitable, nos pudimos haber preparado mejor si hubieran dejado que Maps investigará.

— Sabes que tanto la Liga de la Justicia y Young Justice no lo hubieran permitido.

— Exactamente, si esos tontos no subestimaran el valor estratégico de Maps esta seria otra historia. — Dijo Damian con furia contenida es su voz — Número dos, si no fue mi culpa, ¿Porqué padre castigo a mi equipo?

— No están castigados Damian

— Nombres — dijo Damian, pero Kate sospechaba que lo hacía más por molestarla — Además si no estoy castigado ¿Porqué padre prohibió las misiones para mi grupo?

— No las prohibió, solo les esta dando tiempo para que Jo.. err Superboy, se recuperé.

— Como sea.

— ¿Cual es el número tres? — Batwoman solo suspiro al ver la mirada fastidiada de Damian — Enano, cuando empiezas a enumerar siempre llegas a un mínimo de tres, así que cual es la tercera.

Damian suspiro. Había estado de acuerdo con patrullar con Batwoman para evitar a sus hermanos, sabía que ellos lo analizarían para descubrir que le pasaba.

Bueno, por lo menos Kate le daba la opción de hablar o no.

— Madre estaba apuntandome a mí.

— ¿No estás siendo un poco precipitado al asumir eso? Quiero decir, tu madre es perfectamente capaz de hacer algo así, pero ¿Solo para llamar la atención tuya y de tu padre? ¿No estás asumiendo demasiado?

— No — la respuesta contundente de Damian hizo que Kate alzara una ceja, Damian suspiro y decidió explicarle — El chico al que secuestró es el príncipe Alí de Achu, el estaba encaminándose a Gotham City para trabajar junto a padre en un programa de ayuda al hospital infantil de Gotham. Su secuestro le aseguro que alguien de la familia iría a rescatarlo.

— Bueno, primeramente, es muy lindo de tu parte reconocernos como tu familia, segundo entiendo tu punto, pero recuerda que la misión bien pudo haber sido asignado a cualquier otro miembro de la familia.

— Pero estaba preparada para mí equipo.

— Aún así...

— No lo entiendes, ella sabía, no me preguntes como, que mis amigos y yo iríamos — Damián se frotó las sienes mientras explicaba — ataco a Kent por dos razones: porque es el eslabón más fuerte de mi equipo, en lo que a poder se refiere claro, quería mandar un mensaje, si podía lastimar a Superboy, puede lastimarnos a todos.

— ¿Y la segunda razón?

— Kent es mi primer amigo.

Kate había tenido que aguzar su oído para escuchar el murmullo de Damian. Ella de hecho se sentía honrada de que Damian confiara en ella lo suficiente, pero no sabía que responderle. No podía decirle que su madre no haría eso, Talia Al Ghul era una perra y no dudaría en despellejar a su hijo con tal de cumplir sus objetivos, así que la idea de Talia planeando todo para que Damian callera en su trampa no era descabellada.

Así que estaba jodida.

Justo cuando iba a abrir la boca para decirle algo a Damian, ni ella sabía el que, la voz de Oracle se escuchó por sus comunicadores.

— Chicos, parece que hay problemas.

— Reporte de la situación Oracle.

— Batman, parece que Mr Freze esta haciendo de las suyas. Tengo reportes de actividad cerca de Crime Alley.

— Esta fría noche ha de ser casi como una noche verano para el.

— Nightwing, hasta yo creo que esa broma fue mala.

— ¡Callate Batgirl! Tengo entumecido el cerebro.

— ¿Y eso es diferente de tu yo usual porque...?

— ¿En serio Timmy? ¿Tú también hermano?

— No nombres.

— ¡Que te calles dicen!

— ¡Signal, no empieces!

— ¡Jodanse todos!

— ¿A que viene eso Red Hood?

— Yo ... solo quería decirlo

Todos se quedaron callados hasta que Black Bat hablo.

— ¿Quién va a ir?

— Robin y yo estamos cerca, nosotros nos encargamos.

— Si necesitan ayuda soliciten la inmediatamente.

— Podemos solos con esto, padre.

Kate suspiró y junto a Robin saltaron para llegar a Crime Alley. Quería ayudar al chico.

Bueno, tal vez patear el trasero de algunos tipos malos aclararía la mente de Robin.

Marinette estaba empezando a enojarse.

De todos los villanos que pudo haber encontrado en su primera noche en Gotham ¿Porque había sido Mr Freze?

Ella ya tenía frío antes, pero ahora se estaba congelando, y eso le daba sueño. Y como no podía dormir, se estaba enojando.

Mr Freze había llevado a las tres chicas y al gatito, todavía acurrucado en el pecho de Marinette, hacia una especie de bodega cerca de un callejón.

— Ahora bien, si ustedes, niñitas se quedan quietas y calladas, todo estará bien.

Marinette sabia que eso era probablemente cierto. De todos los villanos de Gotham Mr Freze era el menos peligroso. No porque no fuera capaz de hacerles daño, sino porque el hombre no era tan desalmado como los otros villanos.

¡Pero ella tenía frío!

Lo que sea que el villano estuviera planeando, un robo de banco a juzgar por los lacayos del villano y el mapa en la pared, Marinette desearía que lo hubiera hecho otro día.

No la malinterpreten, Ladybug, además de combatir akumas, había frustrado robos de banco y otros delitos antes.

¡Pero ella tenía frío y sueño!

Kagami y Chloe estaban sentadas en el suelo una a cada lado, intercambiaron miradas con Marinette y recibieron el mensaje.

"Por ahora quédense quietas"

Ambas la miraron expectantes pero asintieron.

Marinette, como dije antes, había investigado Gotham City profundamente. Sabia que entre todas las ciudades de América, Gotham City tenía el más grande y organizado equipo de héroes, o vigilantes, como sea.

La batifamilia siempre estaba patrullando por las noches. Su eficiencia era algo que Marinette admiraba mucho, por ello se sentó y esperó. Hasta que lo vio.

En el borde de una azotea en el edificio al otro lado de la calle estaba Robin. Marinette lo pudo visualizar desde lejos, esa paleta de colores era terrible, así que decidió ganar un poco de tiempo en lo que los héroes locales llegaban.

— ¿Y cuál es tu brillante plan? — Mr Freze volteó a verla — Quiero decir, nos trajiste aquí y pareces estar planeando algo grande ¿No te da miedo ser atrapado?

— Cállate mocosa. — increpó una de los ayudantes de Mr Freze. — eso no es de tu incumbencia.

— Tengo frío, y cuando tengo frío hablo hasta por los codos. ¿Quieren que me calle? Denme una manta.

— Escucha niña...

— Reiteró mi pregunta, ¿No te da miedo?

— ¿De qué debería estar asustado? — la voz de Mr Freze resonó en la bodega.

— No lo sé, ¿Que me dices de Batman? El siempre te detiene ¿Estoy en lo cierto?

— El murciélago no está aquí.

— Pero podría llegar, y mira, yo no soy de por aquí pero se que Batman tiene un gran equipo a sus espaldas, tu solo tienes dos ayudantes.

— ¿¡Qué quieres decir mocosa!? ¡Nos estás menospreciando!

— ¡Cállate de una buena vez!

— Ya les dije, si quieren que me calle, denme una manta para mí y el gatito.

— ¡Si no te callas, tu, tus amigas y el maldito gato, se mueren!

Ante esas palabras, la mirada de Marinette se afiló, dejó de temblar, y habló con un tono de autoridad que no había tenido unos minutos.

— No, no lo harás. Antes de que siquiera piense en dañar a este pobre e inocente minino, te voy a dar una buena paliza.

Batwoman dejó salir un leve silbido.

— Esa chica tiene agallas.

— Hay que apresurarnos, ahora mismo corre peligro.

Damian de hecho estaba impresionado con la chica.

La chica no se veía asustada, aún al ser rehén de uno de los criminales de Gotham. Al contrario, había mantenido la calma. Damian estaba seguro que ella lo había visto desde el otro lado de la calle antes de empezar a hablar. Por tanto podía concluir que los estaba distrayendo con su cháchara para darles oportunidad de interferir mientras Mr Freze y sus secuaces estaban desprevenidos.

Eso ya era suficiente para sorprender placenteramente a Damian.

Pero el hecho de que ella seguía protegiendo al gato, aún cuando estaba en una situación desfavorable, y la amenaza que había mandado a los secuaces de Mr Freze, eso la había hecho merecedora del respeto de Damian.

Ahora tenía un poco de curiosidad por la chica.

— ¿En serio creés que puedes amenazarnos, niña?

— Además no solo somos dos, hay tres más de nosotros al otro lado de la bodega esperando en caso que Batman o sus ayudantes aparezcan.

OK, esa era información valiosa que tanto Robin como Batwoman apreciaban.

— ¡Suficiente! — La voz de Mr Freze, a pesar de no haber gritado, resonó por la habitación — ¿Qué pretendes?

— Pretendo que me den una manta ¡Tengo frío!

— Denle la maldita manta.

Uno de los secuaces de Freze al otro lado de la bodega, salió de donde estaba escondido, dándoles una idea a los vigilantes de donde se escondían los otros.

Muchas gracias.

Cuando el hombre se acercó a las chicas con la manta, la chica extendió la mano y la tomó. Agarró cuidadosamente al gato en su pecho y lo envolvió en la manta.

— ¿Qué estás haciendo? Pensé que tenías frío.

— Tengo frío, pero el tiene más frío. Parece que uno de ustedes le disparó con sus armas congelantes al pobrecito.

— Seguro fue Clayton, es el único que le dieron una de esas y la usa para asustar gatos.

Otra dato interesante. O los secuaces Freze eran idiotas o la chica muy lista, Robin sospechaba que era un poco de ambas.

— Si, bueno, que valiente de su parte. Asusta gatitos.

— ¡Oye pequeña perra! ¡¿Quien te cree?!

Ah, allí está Clayton. Perfecto.

— La chica es buena. Ha estado mandandonos información y estos tontos no lo han notado.

Robin asintió a las palabras de Batwoman. Ahora tenía más curiosidad por la chica.

Bueno, la investigaría luego, por ahora era hora del show.

"Diablos, ya sueno como Lucy"

Batwoman y Robin aterrizaron en la bodega y neutralizaron a Clayton primero, luego, la batalla comenzó.

Golpes volaban y cuando uno de los secuaces de Mr Freze decidió usar a las rehenes, se llevó una sorpresa.

Luego que Marinette pusiera al gatito a resguardo volteó a ver a sus amigas.

Al ver que estaban a punto de ser atacadas, hablo con voz fuerte en francés.

— ¡Aller!

Ante la orden, las tres chicas atacaron a los hombres de Freze, mientras tanto Batwoman y Robin lidiaban con el mismo Mr Freze y el otro secuaz que se había hecho con el arma del tal Clayton.

Robin volteó a verla y quedó sorprendido.

La chica que les había estado dando claves hacia unos minutos era la líder clara, las tres empezaron a pelear y en unos cuantos segundos tenían a los tres hombre subyugados.

En ese momento justo, Batwoman y el finalizaban de someter a Mr Freze y al otro sujeto.

Robin volteo a ver a las chicas y quedó deslumbrado por un par de fieros ojos azules.

Ambos conectaron miradas.

En ese momento uno de los tipos se levantó dispuesto a atacar, pero fue detenido por una patada alta de la chica.

Lugo verificó que el gatito y sus amigas estuvieran bien, para luego voltear a verlo una vez más.

Ahora sí, Robin había quedado deslumbrado por esta chica, y su curiosidad aumentó.