Capítulo 2
El lugar se llenaba de más gente. Al pasar los minutos, muchos sólo llegaban para pasar el rato, ver las carreras y divertirse; había algo de adrenalina estar en un lugar donde hacían cosas "fuera de la ley".
Haruka miraba alrededor de vez en cuando mientras veía y conversaba con la chica que tenía en frente. A primera vista parecía una típica chica en busca de diversión, como la gran mayoría de las que estaban ahí, pero al empezar a conocerla se dio cuenta que esta chica en particular era diferente.
-Aún no me dices qué te trae por aquí –dijo Asami mientras tomaba un sorbo de su cuba libre y miraba a Haruka directamente a los ojos, apoyada en una de las mesitas altas dispuestas por el lugar. -Sé que es la primera vez que vienes… de lo contrario definitivamente te recordaría…- Haruka regresó la mirada a ella y sonrió, tomando un trago de su cerveza.
-Me arreglaron una carrera… tenía ganas de algo de adrenalina.
-Oh… ¿Y eso por qué? ¿Necesitas algo de emoción? –tomó otro sorbo sin dejar de verla
-Mnnnn… algo así. Me gusta correr, aunque es la primera vez que hago algo como esto.
-¿Y contra quien correrás?
-No tengo idea… -mira el reloj digital que está en la pared, detrás de la barra. – pero empieza en 40 minutos hasta donde sé. –Asami voltea y ve la hora. Levanta las cejas en sorpresa y regresa la mirada hacia Haruka.
-Vas a correr contra mi hermano… -comenta más para si misma. Haruka la escucha y sonríe confiada.
-Lo siento por tu hermano, pero esta noche va a perder. –Asami la mira y ríe a carcajadas. Haruka sólo la observa, confundida.
-Lo dudo… -logró decir mientras se calmaba –él es quien organiza estas carreras y uno de los mejores, por no decir el mejor, pero me parece raro que siendo un novato corras contra él, ¿de cuánto es la apuesta?
-Diez mil
-¿…cuánto? –contestó estupefacta.
-Diez grandes –respondió para luego beber un sorbo de su cerveza.
-Wow… debes tenerte bastante confianza, aunque por otro lado… -se acercó a Haruka con una sonrisa seductora y le habló al oído –todos los novatos lo son y terminan sin el premio… ¿me demostrarás lo contrario? –Haruka se sonrojó, entendiendo claramente el doble mensaje de sus palabras. Antes de que pudiera responder, Asami se alejó, aún sonriendo. –¿Me dejas ver tu moto?
-¿Cómo sé que no me sabotareás? - contesta divertida.
-Mnnn... Podría hacerlo, pero ¿dónde estaría la diversión? supongo que si quieres tener algo de la emoción de la que hablaste al principio, no te queda otra más que arriesgarte... - le guiñó para luego dar la vuelta y caminar en dirección hacia donde estaban las motos estacionadas. Haruka sonrió y la siguió por detrás.
Había motos de varios tipos y modelos, muchos de ellos modificados especialmente para los piques.
-¿Cuál es la tuya? -preguntó sin voltear. Haruka se detuvo frente a tres motos y sonrió.
-Es una de estas tres, adivina.
-Mnnn... - Asami la miró y se cruzó de brazos - ¿así? ¿Sin ningún incentivo?
-Bueno... ¿Algún premio por adivinar?
-Me parece bien. -sonrió coquetamente -¿será lo que yo quiera?
-Lo que quieras... Que este dentro de mis posibilidades, por supuesto.
-jajaja de acuerdo. Tampoco pensaba pedirte la luna, si la quiero la bajo yo misma -le guiñó para voltear a examinar las tres máquinas que tenía enfrente.
-Oh... una chica independiente... - se acercó por detras - supongo entonces que no eres la típica princesa encerrada en una torre.
-Ni princesa ni encerrada, yo tengo la llave. - contestó mientras Haruka reía a carcajadas.
-Buena respuesta - Asami se recostó un poco en la moto que había elegido, se cruzó de brazos y miró a Haruka directamente a los ojos.
-Buena moto. Es ésta.- Haruka sonrió.
-Lo es, ¿cómo lo supiste?
-Es la única que tiene las piezas originales, no sufrió ninguna modificación especial para algo como esto.
-Vaya, parece que realmente sabes de estas cosas - Asami la miró arqueando una ceja, tomando como un reto sus palabras, se levantó y dio la vuelta, examinando más de cerca la moto.
-Es una Yamaha YZF-r7, tiene una cilindrada de 749cc, 6 cambios, una potencia de 106CV, inyección electrónica… ¿Sigo o ya te convencí?
Haruka la miraba casi boquiabierta. Era la primera vez que conocía a una chica que supiera tanto de ese tipo de cosas y que hablara con tanta pasión. La dejó sin palabras. Nunca nadie había logrado dejarla sin mucho que decir. Nadie, excepto Michiru.
Aquella mujer que la esperaba despierta en casa, con la cama hecha y el pijama listo, con un abrazo y un beso de buenas noches. Aquella mujer a la que amaba y que confiaba en ella. Aquella mujer a la que mintió para venir hasta aquí. La culpa empezó a aparecer dentro de ella. ¿Debería regresar y olvidar todo eso? ¿Debería volver y contarle lo que hizo? ¿Llamarla para que vaya a ese lugar? Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su acompañante.
-…premio?
-¿eh? Perdón, ¿qué decías?
-¿Qué pasó? Estabas con la mirada fija pero perdida…
-Nada, yo… -sacudió un poco la cabeza, como queriendo sacar los últimos pensamientos de su mente –es que es difícil no quedarse mirándote… -sonrió coquetamente.
-Mnnn… ¿y que te gusta de lo que ves? –respondió con una sonrisa igual
-Todo, pero lo que más me gusta es algo que lamentablemente no está a simple vista.
-Oh… ¿y qué es? –Haruka se acercó a ella.
-Esto… - levantó su dedo índice, tocando levemente la frente de Asami- No hay nada más bello que una mujer inteligente. –La chica se quedó mirándola fijamente por unos segundos, con una sonrisa genuina en el rostro. Cuando Haruka puso ambas manos en su bolsillo, devolviéndole la mirada, se animó a hablar.
-Ya sé que quiero de premio…
-¿Y qué es?
-Que ganes la carrera.
-¿Qué? –la miró con sorpresa. –Voy a correr contra tu hermano.
-Precisamente por eso. Lo creas o no, el me obliga a venir aquí y sinceramente preferiría estar en casa. No sé de motos simplemente porque sí. Soy ingeniera mecánica, así que te imaginarás que me quiere siempre por cualquier eventualidad con SU moto, y sé que no le fallará nada, porque, modestia aparte, la armé yo misma.
-…eres una caja de sorpresas. Aunque aun no entiendo por qué quieres que le gane. –Asami se da la vuelta y mira en dirección a su hermano, que está de pie junto a su moto en la línea de salida, con una multitud a su alrededor. Haruka sigue su mirada.
-Hace mucho que no pierde una carrera… y sinceramente se está volviendo insoportable. El ganarle… -da la media vuelta para mirar a Haruka nuevamente –podría hacer que pise tierra un poco.
-Si tú construiste la que tiene, debes saber también sus limitaciones.
-Por supuesto.
-No te las voy a pedir, pero ahora que viste la mía, ¿Qué posibilidad hay? Más allá de las habilidades, claro.
-Mnnn… -volvió la vista a la moto –yo diría que 50/50. Así que creo que dependerá de la habilidad de cada uno. –Levantó la vista hacia Haruka nuevamente –Pero él tiene una ventaja.
-¿Cuál?
-Conoce la pista
-¡Daisuke! –una voz interrumpió su conversación. Ambos voltearon la mirada para ver de quien se trataba. –Te estaba buscando.
-Takihara, ¿Qué pasa?
-¿Cómo qué pasa? Ya es hora de tu carrera, te están esperando.
-De acuerdo, ya voy.
-Apresúrate –Dicho esto, Takihara se fue a la línea de salida.
-Bueno, tengo que ir a cumplir mi parte del trato. –Asami se separó de la moto y Haruka subió, la encendió y antes de ponerse el casco, su acompañante le tomó del brazo y se acercó a su oído.
-La segunda curva es cerrada, él aprovecha para meterse en el otro carril y cerrar el paso para sacar ventaja, ponte detrás y cuando se cruce acelera. –Haruka sonrió agradecida, se quitó la gorra dándosela a Asami y se puso el casco, avanzando con la moto hasta la línea de partida.
Al llegar, las personas que estaban en la pista se pusieron a los costados, los que estaban dispersos por otros lados se acercaron también. Nadie quería perderse el arranque de la carrera.
-Así que… -Haruka volteó la cabeza al escuchar una voz. Un hombre alto, de cabello corto y en punta, vestido con un pantalón negro, una musculosa blanca y, "típico" pensó Haruka, una casaca de cuero. Sin embargo, lo que llamó su atención era la bufanda roja que rodeaba su cuello. -…tu eres el novato, uh? –Se acercó a Haruka, sonriendo confiado. –No suelo hacer esto pero te voy a dar una oportunidad. Puedes retirarte ahora y evitar hacer el ridículo. No quiero que regreses llorando con tu mami. –Todos a su alrededor rieron. Haruka levantó el visor de su casco.
-¿Sólo hablas o también corres? –Bajó el visor y miro hacia delante, moviendo el acelerador y haciendo que la moto suene. La sonrisa de Mako, su oponente, se borró y frunció el ceño. Se acercó a su moto y se puso el casco. Prendió su moto y la hizo sonar de la misma manera. Asami se acercó entre las motos y se puso enfrente, levantando los brazos.
Todos estaban a la expectativa. Bajó los brazos y las motos partieron a una velocidad increíble. Ambos iban muy parejos, al llegar a la curva cerrada recordó lo que le dijo Asami e hizo exactamente eso. Pudo haber sido una trampa, ¿Por qué querría que su hermano pierda? Sin embargo decidió confiar en ella, sus palabras parecían sinceras.
Y lo fueron.
Gracias a ese consejo, Haruka tomó la delantera y ganó la carrera por solo unos segundos, ante la mirada atónita de muchos y los aplausos y los gritos de otros. Mako no se lo tomó bien. Al principio lo acusó de hacer trampa, ¿Cómo un novato podría ganarle? Pero la carrera había sido justa y él lo sabía. Se calmó y se acercó a Haruka, quien había bajado de la moto y se había sacado el casco. Mako lo miró primero con resentimiento, para luego sonreír un poco y ofrecerle la mano, Haruka la tomó.
-Eres bueno. ¿Cómo te llamas?
-Daisuke
-Daisuke, bienvenido. Fue una buena carrera –dijo soltándolo.
-Lo fue –contestó Haruka de la misma forma. Mako buscó en el bolsillo interno de su casaca y sacó un sobre, ofreciéndoselo. La rubia imaginó que se trataba del dinero pactado. Levantó la mano, negándose a cogerlo. –No quiero el dinero.
-¿No quieres el dinero? ¿Entonces qué quieres? Tómalo, no me hagas quedar como un idiota frente a todos.
-No lo quiero, solo me interesa correr. –Contestó seriamente. El chico lo miró detenidamente y guardó el sobre de nuevo.
-De todas formas tienes que escoger algo, no puedo quedar como alguien que no cumple su palabra. – Se volteó e hizo una seña a las chicas que estaban con él antes de la carrera, las cuatro se acercaron. -¿Qué tal una de ellas? –Haruka sonrió y negó con la cabeza.
-Son hermosas, pero no. Sin embargo, ya que lo ofreces… ¿Qué tal ella? –Señaló en dirección a Asami, que estaba viendo de cerca el intercambio.
-¿Qué? ¿Estás demente? –Mako empezó a acercarse de forma amenazante, pero Asami se acercó a su hermano y lo detuvo poniendo una mano en su hombro.
-Sólo quiero dejarla en su casa, es todo. – Se animó a decir.
-Está bien –le dijo Asami a su hermano. –Tienes que cumplir el trato. Él escogió. Tranquilo, sabes que sé cuidarme.
-¿Estás segura?
-Lo estoy.
-De acuerdo… -contestó aun dudando un poco. –Si le pasa algo te buscaré hasta en el infierno, ¿está claro? –dijo amenazante hacia Haruka.
-La cuidaré con mi vida –aseguró. Le lanzó una mirada a Takihara y le hizo una seña como diciéndole que después lo llamaba. Se subió a su moto y le ofreció la mano a Asami para que se sentara detrás. Ella se acercó y le puso la gorra para luego subir a la moto, Haruka le ofreció su casco y esta se lo puso. Rodeó su cintura con ambos brazos y partieron.
El viaje se dio en silencio, salvo por unas indicaciones que daba Asami para llegar hasta su departamento. Haruka paró la moto en el lugar donde le indicó, su acompañante bajó y se sacó el casco, al hacerlo hizo un movimiento con la cabeza para que sus cabellos se acomodaran un poco. Haruka sólo la miraba. Asami le sonrió y le entregó el casco.
-Gracias por traerme. Aunque fue inesperado –Haruka tomó el casco y se puso de pie.
-Dijiste que preferías estar en casa, asi que… me parecía un mejor premio a la apuesta.
-Gracias… -dijo acercándose –¿Siempre eres así de considerado con todas?
-Soy un caballero –Haruka sonrió.
-Mnnn… -Asami bajó la mirada con fingida decepción –y yo que me sentía especial.
-Lo eres… sino no estaría aquí. –Asami levantó la mirada y se posó en los ojos verdes que la miraban. No sabía qué descifrar, pero decidió arriesgarse.
-¿Quieres subir a tomar algo?
La propuesta la tomó por sorpresa. No podía negar que sentía cierta atracción por la chica que tenía enfrente y no quería que la noche terminara y seguir conversando, pero sabía a qué se refería exactamente con esas palabras. No podía aceptar. Asami se quedó observando su rostro, vio la duda reflejada en ella y luego la resignación. Antes de que la rubia pudiera contestar algo, sonrió y se acercó, quitándole la gorra y pasando sus dedos por sus cabellos.
-Así te ves mejor… Haruka Tenoh. –Haruka la miró estupefacta. No sabía qué decir, qué hacer ni cómo reaccionar. Asami rió. –No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo, Daisuke. –Le guiño.
-Cómo… cómo… -No pudo articular palabras pero Asami entendió bien.
-Al principio no lo había notado, pero me resultabas familiar. Sin embargo, admito que lo confirmé cuando vi la moto. Ese tipo de motos están hechas para competición y ese modelo en particular… solo existen 500. En el país, sólo la tienen dos personas, una eres tú.
-Vaya, vaya… -se reclinó en la moto –que chica tan interesante, cada vez me sorprendes más…
-¿Si? Tengo otra sorpresa entonces…
-¿Qué?
Asami se acercó a su oído lentamente y le susurró.
-Sé quién eres… sé qué eres, y no me importa… -le dio un beso en la mejilla y se dio la media vuelta, caminando hacia la puerta del edificio. Antes de entrar giró la cabeza hacia Haruka. –¿Irás el próximo jueves? –preguntó un poco esperanzada.
-No lo dudes –contestó con una sonrisa. Asami sonrió de la misma manera y entró, cerrando la puerta tras de sí. Haruka se quedó de pie, mirando hacia la puerta por unos minutos, sonriendo. Sabía que no debió haber dicho que iría, sabía que esa debería ser la primera y última vez que correría en un lugar así, sabía que no debía tener ganas de volver a verla.
Pero también sabía que si no lo hacía, perdería la cabeza.
Continuará
