Los personajes no me pertenecen, son de J.K.Rowling
Continúa la batalla
Hermione estaba a cargo de Snape, sabía que Harry quería matarle con sus propias manos, pero cualquier error de su parte podía significar el triunfo de Voldemort, y eso, ella lo impediría a costa de cualquier sacrificio. Ron le había asignado su puesto, siempre supo que ella sería la elegida, tal vez era la única capaz de contrarrestar los hechizos tan bien dominados por el ex profesor de pociones, daría una lucha encarnizada, ella quería ver el mundo libre de la influencia tenebrosa, se jugaba demasiado, existían demasiados sacrificios, sus amigos, sus padres, Ginny…
Cuando logró cuadrar sus hallazgos, después de extenuantes noches de estudios de la acción de Voldemort, de estudiar a sus seguidores y de encajar la información obtenida por audaces infiltrados en las filas de Voldemort, llegó a la conclusión hacía apenas 48 horas: los atacarían ese día, pero esta vez, ellos estarían preparados gracias a su minucioso raciocinio, así pudo leer entre líneas y ver lo que nadie era capaz de asimilar. Voldemort estaba sobrepasado, los dementores habían desistido de su apoyo, los que sobrevivían (ella había ideado el hechizo que los destruía); y los gigantes, gracias a la impecable gestión de Hagrid y Madame Maxime, se mantenían al margen de la lucha, en las montañas, en su hogar. Voldemort ya no tenía mucho a su haber, los mortífagos se iban transformando en desertores o habían sido exterminados, tanto por la Orden como por su propia mano.
Snape tenía una mirada enloquecida y asesina, era difícil, pero ella lo lograría, debía sobrevivir, debía llegar hasta Harry para que él supiera que ella lo apoyaba, que supiera que otra vez serían los 3, unidos y más fuertes que nunca. Harry debía sentirse seguro, la batalla entre él y Voldemort era la definitiva y un fuerte peso se cernía sobre los hombros del joven, o matar o morir. Harry necesitaba todo el apoyo que le pudiesen dar…
La historia de amor (casi 2 años antes)
Llevaban meses de verse clandestinamente, no supieron como iniciaron su amistad, ni como entre las mudas paredes de la mansión, lograban comportarse como si el tiempo no hubiese pasado, reían, confidenciaban, compartían, discutían, Draco se sentía lleno de vida, como antes, antes de que su padre acabara en Azkaban, antes de que él mismo le quitase la vida, antes de perder su última gota de inocencia…
Era un niño cuando estaba junto a ella, gozaban de sus compañías, ella jamás le preguntaba nada, jamás reprochaba nada, jamás le exigía, sólo entregaba, como si pagase una deuda eterna…y él, no supo en que momento, volvió a amar y la amó…la amistad los llevó al amor y la felicidad le henchía el pecho al saberse correspondido, era todo lo que necesitaba, intuía que habían cosas de ella que no sabía, y aunque él solía ser más arrebatado que ella, pocas veces ella respondía a sus preguntas, doblegaba sus inquietudes con suaves besos y expertas caricias que lo hacían olvidar su mundo, la hostilidad, la guerra…
No confiesa ni una pena,
No me pide nada a cambio de lo que da
(…)
no habla de uniones eternas,
mas se entrega cual si hubiera
sólo un día para amar.
Ese día estaban en su biblioteca, él reía mientras se burlaba de ella por un libro que él ya había leído y ella no. Se hacía la enfadada, estaba de pie mientras hojeaba el libro en cuestión y la risa clara de él llegaba suavemente a sus oídos.
-Draco, basta! Es suficiente, no vale si existen sólo dos copias del libro y una de esas se encuentra en tu casa¿cómo podía haberle conseguido?-
-mi vida- se acercó aspirando suavemente el perfume que emanaba de su cuello, la asió por la espalda y le susurro-sólo digo que gracias a este libro me merezco el título del mago más letrado de Gran Bretaña…y por qué no? Del mundo- y la giró mientras seguía riendo…
-Draco-le susurró-hay algo que debo decirte-
Él apoyó su cabeza en el hombro de ella y le dijo suavemente
-dime, princesa- mientras acariciaba suavemente su espalda
-me casaré a finales de Agosto-le dijo ella, casi imperceptiblemente como esperando no despertar la bestia que sabía vivía en su interior.
No pudo contener el estallido, las lámparas explotaron en la habitación y aunque él seguía en silencio en la misma posición, parecía que una hecatombe estallaba dentro de la biblioteca. Ya no tenía caso mantener su postura impávida, sus emociones enloquecían cuando estaba junto a ella y le traicionaban, se alejó de ella, mirándola sin comprender, sus ojos reflejaban la pugna en su interior y de un solo golpe lanzó lejos todos los artefactos que cubrían su escritorio. Observó en su diminuto dedo anular, el pequeño anillo con una piedra roja, por primera vez reparó en su existencia. Lo presentía, sabía que ella estaba con otro, sabía que ella no había cambiado eso y aunque mil veces le había preguntado, ella esquivaba sus cuestionamiento; la miraba, se veía tan dulce, tan suya…no la perdería, jamás
Haciendo un sobre esfuerzo, controló un poco su ira y preguntó.
-¿le amas más que a mi?- su voz sonó ronca, casi gutural, como un animal enjaulado.
Bajó la mirada para responder –no – musitó - desgraciadamente no…
Suspiró, había temido su respuesta, pero al oírla, se le aclaró el corazón, y esta vez, con una voz más suya le dijo -¿le amas?-
Y ella, segura y sincera como siempre era, respondió –si- sin dudarlo – tú sabías de nuestro noviazgo, así son las cosas Draco-
Se acercó suavemente a ella, tomó su mano y sacó su anillo, observó la inscripción interna escrita con una perfecta caligrafía, y leyó "Harry James Potter".
La prefiero compartida
antes que vaciar mi vida,
no es perfecta, mas se acerca
a lo que yo simplemente soñé...
Fue cuando él decidió que no podría vivir sin ella, la abrazó fuertemente y la besó desesperado, ella correspondió su abrazo, sus besos iracundos y con un soplo de voz le dijo
-¿me dejarás?- y hundió su rostro entre los cabellos castaños perfumados.
-no…no puedo vivir sin ti…lo sabes…¿aún quieres que siga a tu lado?-y se alejó un poco de su poderoso y absorbente abrazo, quería ver sus ojos, sus grises ojos le dirían la verdad.
Por toda respuesta, el continuó besándola, la abrazó fuertemente, y sintió como sus magias se fundían y descontrolaban, enloquecidos en una habitación donde los libros volaban, las cosas continuaban estallando y el fuego les consumía. No se separarían, era todo lo que le importaba, Potter la tendría en su lecho, él tendría su alma….
Bueno, espero que les guste...
