Bien he regresado con esta locura que no es del todo mía porque sencillamente adapto las cosas a mi narración n.n

"..." diálogos

'...' pensamientos

(...) cuando me meta para decir alguna cosa

Ahora los datos del fic:

Titulo: El Código DaVinci.

Genero: AU, Shonen-ai, yaoi, misterio y lo que vaya saliendo según el libro.

Parejas: Kai y Rei... ¿Es que yo puedo escribir de alguna otra? XD

Disclaimer: Ni la idea, ni la trama del fanfic me pertenece, todo ha sido tomado del libro "El Código DaVinci" de Dan Brown y por lo tanto los derechos le pertenecen solamente a el, mientras que Beyblade pertenece a Aoki Takao, en dado caso ambas cosas el libro y el anime no tienen nada que ver conmigo, no hago esto con fines de lucro y no me estoy ganando nada, todo es de sus respectivos autores. (me salio tan bonita la renuncia de derechos que la voy a dejar así XD)

Reparto del capitulo:

Robert Langdon: Kai Hiwatari

Jérome Collet: Tyson Granger

Bezu Fache: Hitoshi Kinomiya

.: TRES :.

El aire frió se colaba por la ventanilla del Citroën ZX que avanzaba a toda velocidad hacia el sur mas allá de Opera, a la altura de la Place Vendome. En el asiento del copiloto Kai Hiwatari trataba de ordenar sus ideas, había logrado estar presentable después de una ducha rápida, mas seguía angustiado por la terrible imagen del cuerpo sin vida del historiador que seguía en su mente. Dickenson Kon estaba muerto y el no podía dejar de sentir una gran perdida por eso. A pesar de su fama de huraño no podía negársele su pasión por las artes, aquellos libros sobre claves secretas en las pinturas Poussin y Teniers se encontraban entre los preferidos para su curso. En realidad el encuentro de esa noche le había desilusionado al no presentarse el celebre hombre. De nuevo la imagen del cuerpo se le vino a la cabeza, aun incrédulo de que el mismo se hubiese hecho tal cosa.

El Citroën continuo avanzando por calles importantes, y Kai tuvo la oportunidad de ver la misma Torre Eiffel apuntando hacia el cielo. Al verla pensó en Yuriy y recordó la alocada promesa que hicieron hacia un año, de encontrarse cada seis meses en un lugar romántico del planeta, y era seguro que la torre seria uno de ellos, era triste pensar que la última vez que lo beso había sido hacia un año en un aeropuerto ruidoso de Roma. Siguió mirando el paisaje, los jardines de las Tullerías... entre otros atractivos mas que destacaban en el hermoso París, mas su mente divago en lo que estaba pasando esa noche, y también el como había sido localizado en el hotel por medio de la Interpol. Intercambio algunas palabras con Yuriy en el transcurso, al tiempo que admiraba un poco mas de la de las hermosas calles por la noche. Al fin estaban llegando al Louvre, el nuevo acceso del museo consistía en una pirámide polémica y ultramoderna de cristal que había sido diseñada por I. M. Pei un arquitecto americano de origen chino. Unos cuantos se admiraban de la enorme estructura, y otros mas la tachaban de arruinar lo sobrio del ambiente.

"¿Le gusta la pirámide?" -pregunto Tyson-.

Kai frunció el seño, pues al parecer a los franceses les encantaba preguntar aquello, si decías que si te tachaban de tener mal gusto, y si decías que no era un insulto a los mismos franceses.

"¿Cómo se llama su capitán?" -pregunto el, repentinamente para cambiar el tema-.

"Hitoshi Kinomiya" -respondió el peliazul mientras acercaba el auto a la entrada de la pirámide-.

El coche se detuvo y Tyson señalo un punto entre dos fuentes, tras las cuales aparecía el acceso a la gran pirámide de cristal.

"Ahí esta la entrada, buena suerte" -dijo después el ojimarrón-.

"¿Usted no viene?" -Kai frunció el seño-.

"He recibido ordenes de dejarlo aquí, tengo otros asuntos que atender" -aclaro el peliazul-.

Hiwatari respiro hondo y bajo del coche mientras que el agente arrancaba y se marchaba. Kai se quedo estático mientras veía las luces del automóvil perderse en la lejanía, pensó que lo mejor seria tomar un taxi y regresarse al hotel, mas algo dentro de si le decía que quizás no era buena idea. Se quejo con razón, hacia veinte minutos estaba en su cama placidamente dormido, y ahora estaba frente a una pirámide de cristal esperando a un policía francés que tenia un nombre japonés (XP no lo pude evitar). Al fin se acerco a la entrada principal, una enorme puerta giratoria. Se estaba preguntando como debía hacer para llamar, mas de la oscuridad la figura de un hombre se hizo presente, sus cabellos eran de un azulado claro, sus ojos de un marrón muy profundo y vestía un uniforme. Estaba hablando por teléfono mas al ver a Kai colgó acercándose a el, haciendo una señal para que entrase.

"Soy Hitoshi Kinomiya" -dijo el hombre mientras pasaba por la puerta giratoria- "Capitán de la dirección Central de la Policía Judicial".

"Kai Hiwatari" -extendió la mano para presentarse, solo por mera formalidad- "Ya he visto la fotografía" -comento cuando su mano ya había sido estrechada por el otro- "Su gente me ha dicho que fue el propio Dickenson Kon quien..." -mas no pudo terminar pues fue interrumpido-.

"Señor Hiwatari" -los ojos marrones de Kinomiya se clavaron en el- "Lo que usted ha visto en la fotografía es solo una mínima parte de lo que Dickenson ha hecho..."

.: CUATRO :.

Hitoshi avanzaba con una seguridad de si mismo impresionante, Kai seguía al capitán por la famosa escalera de mármol del atrio subterráneo que había bajo la pirámide. Pasaron junto a dos agentes armados con metralletas y el mensaje le quedo claro: "Aquí nadie pasa sin el consentimiento del capitán Kinomiya".

Mientras caminaban Hiwatari no podía evitar la agitación que le inquietaba al recordar hacia donde se dirigían, es por eso que en mas no pudo tomar en cuenta las obras de arte que se extendían a su alrededor.

A media de que se acercaban en el foyer subterráneo, el enorme espacio se iba adentrando en las sombras. Construido veinte metros bajo tierra el nuevo vestíbulo del Louvre, de veinte mil metros cuadrados se extendía como una infinita cueva.

"¿Dónde esta el personal del museo?" -pregunto Kai al notar lo solitario del lugar-.

"En quarantaine" -respondió Kinomiya susceptible como si el ruso estuviese poniendo el cuestión la integridad de su equipo- "Esta claro que esta noche aquí he entrado alguien que no debería, todos los guardias del Louvre están en la sala Sully y los están interrogando, mis agentes se han hecho cargo de la seguridad del museo por esta noche" -explico el ojimarrón secamente-

Kai asintió, siguiéndolo todavía.

"¿Conocía a Dickenson Kon?" -pregunto el pelirrojo de la nada-.

"En realidad no lo conocía, no nos habíamos visto nunca" -respondió el bicolor ante lo cual el peliazul pareció asombrarse-".

"¿En encuentro de esta noche iba a ser el primero?".

"Si" -asintió Hiwatari- "Habíamos quedado de vernos durante la recepción que ofreció la Universidad Americana después de mi conferencia, pero no se presento" -explico el ojirojo-.

Hitoshi apareció anotar en algo en un cuadernillo que traía, mientras que seguían caminando. Ambos llegaron hasta un pasadizo con techo abovedado que había al final de la escalera y sobre el cual un cartel rezaba "DENON". El Ala Denon era la más famosa del museo y se dividía en tres secciones.

"¿Quién propuso el encuentro de esta noche? .¿Usted o el?" -le pregunto Kinomiya repentinamente-.

"Dickenson" -respondió aunque la pregunta le pareció rara- "Su secretaria se puso en contacto conmigo por medio de un correo electrónico, me dijo que el conservador había tenido noticias de que iba a dar una conferencia en París y que quería aprovechar mi estadía aquí para tratar un asunto conmigo".

"¿Qué asunto?" -pregunto con desconfianza el capitán-.

"No lo se" -Kai se encogió de hombros- "Algo relacionado con el arte supongo, teníamos intereses comunes".

"¿Me esta diciendo que no tiene idea del motivo por el que se iban a reunir?" -pregunto entre asombrado y molesto-.

"..." -mas Kai se encogió de hombros restándole importancia al hecho"-.

"Señor Hiwatari ¿Se le ocurre al menos de que habría podido querer tratar la victima la misma noche en que ha sido asesinado? Quizás podría servirnos" -pregunto, con un trasfondo de desconfianza-.

"No me lo imagino" -lo directo de la pregunta le había incomodado- "No se lo pregunte, me sentí honrado por tener la ocasión de conocerlo, soy admirador de su trabajo, en mis clases vemos sus libros muchas veces" -explico el ruso, contraatacando la pregunta.

Y nuevamente Kinomiya tomo nota de eso en su cuaderno. Se encontraban ahora caminando a medio camino del pasillo que daba a la sala Denon.

"¿Dice que tenían intereses comunes?" -siguió con su interrogatorio el capitán-.

"Si, de hecho he pasado este ultimo año preparando un libro que trata de la especialidad de Dickenson."

"¿Y que tema es ese?" -Kai comenzaba a pensar si ese hombre le dejaría de preguntar cosas-.

"Se trata de un texto sobre la iconografía del culto a las diosas, el concepto de santidad femenina en el arte y los símbolos que se le asocian" -explico sintiéndose ya fastidiado-.

"¿Y Dickenson era experto en la materia?".

"Mas que nadie" -respondió secamente, una pregunta mas y quizás lo mandaría lejos-.

"Entiendo" -dijo al fin-.

Jah, Kai estaba seguro que no entendía nada. Dickenson Kon era considerado como el mejor iconógrafo mundial especializado en diosas. Incluso tenía una basta colección de piezas referidas con la fertilidad, los cultos a las diosas y a la divinidad femenina. También ese hombre había logrado que el Louvre tuviese la mayor colección de dichos objetos en el mundo.

"Tal vez Dickenson sabia del libro que estaba preparando" -se aventuro Kinomiya- "Y propuso el encuentro para ofrecerle ayuda" -mas Kai negó con la cabeza-.

"En realidad no lo sabe nadie, aun es un borrador y solo a mi editor se lo he enseñado".

Hitoshi guardo silencio y siguió caminando. Kai no había revelado porque ese borrador de trescientas paginas y provisionalmente titulado "Símbolos de una divinidad femenina perdida" no había sido mostrado a nadie, ya que sus teorías simbólicas eran sin duda controvertidas.

"Iremos en ascensor" -dijo repentinamente el peliazul- "¿Pasa algo?" -pregunto al ver como Kai permanecía de pie mirando la amplitud de la sala-.

Negó con la cabeza y siguió al capitán. Cuando Kai era niño se había caído en un pozo abandonado y se había pasado horas en aquel mínimo espacio, a punto de ahogarse hasta que le rescataron. Desde entonces tenia fobia a los espacio cerrados y los ascensores eran uno de ellos. Cuando al fin entraron contuvo la respiración y al cerrarse las puertas noto la descarga de adrenalina en su ser.

"Usted y el señor Dickenson" -comenzó de nuevo con sus cosas el ojimarrón- "¿No habían hablado nunca? .¿No se habían enviado nada por correo?".

"Nunca" -y Kai pensó que esa era otra pregunta rara-.

Al fin luego de momentos que le parecieron eternos, y en los cuales busco en que distraer su mente y atención, el aparato se detuvo. Salio presuroso y sin embargo se quedo sorprendido. El museo era una cosa muy diferente fuera de las horas de servicio. Sin embargo aquella noche el lugar tenia un aspecto muy opresivo, por todas partes surgían sombras alargadas y techos abovedados, que siendo tan altos se perdían en la negrura.

Hitoshi guió el camino entre los amplios pasillos matizados de valiosas pinturas y de sombras. Mientras caminaba Kai no pudo evitar fijar su atención en las muchas cámaras de vigilancia que había.

"¿Hay alguna que sea de verdad?" -pregunto con algo de burla el ruso-.

"Claro que no" -respondió secamente Kinomiya-.

Lo supuso, la vigilancia de cámaras en un museo de aquella dimensión resulta ineficaz y muy cara, sin embargo dejaba en claro el mensaje "Los estamos observando" a todos los visitantes desconocedores de aquello. El sistema de seguridad era otro y se aplicaba por la noche, si no había forma de atrapar al ladrón automáticamente quedaban selladas las salidas del perímetro donde se había cometido el hurto. Mientras avanzaban unas voces se dejaron escuchar.

"El despacho del conservador" -explico Hitoshi-.

Al pasar por el Kai pudo fijarse en lo lujoso del estudio de Dickenson. Enormes pinturas, piezas de arte, una figura de un caballero de armadura de unos sesenta centímetros, libros y dentro también había varios agentes, unos hablando por teléfono y otros tomando notas.

"Messieurs" -hablo el peliazul a lo que todos se giraron para verle- "Ne nous dérangez pas sous prétexte. Entendu? -"y los agentes se dieron por aludidos-.

Kai no entendió demasiado pero por suerte comprendió que el capitán había pedido que no fuesen molestados bajo ningún motivo.

Al fin luego de que nuevamente se supiesen en marcha, llegaron a la entrada de la galería más famosa del Louvre: La Grande Galerie. Al cercarse vio que el acceso estaba bloqueado por una enorme verga de acero que se parecían a las que usaban en los castillos medievales para impedir el paso a los ejércitos intrusos.

"Seguridad reactiva" -acoto Kinomiya- "Usted primero Hiwatari" -ordeno-.

Con un movimiento de cabeza Hitoshi señalo la parte de abajo que estaba alzada a menos de un metro sobre el suelo. Ambos pasaron por debajo.

"Esta área sigue de momento fuera de los limites de servicio de seguridad del museo" -explico el peliazul- "Mi equipo de la Policía Técnica y Científica acaba de terminar su investigación, pase por ahí debajo" -señalo con la mano-.

Kai observo la estrecha rendija que solo permitía pasar arrastrándose. El bicolor aun dudaba de aquello pues le recordaba a una guillotina, mas el capitán impaciente no le espero, se agacho y después paso su cuerpo por debajo de la reja. Sin mas Hiwatari suspiro poniendo sus manos sobre el piso de mármol. Le valió algunos problemas el pasar y un golpe en la cabeza, y cuando al fin pudo llegar del otro lado comenzó a pensar que esa noche iba a ser muy larga.

Continuara...

CcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcC

Si, ya se que dije que me iba a tomar unas tres semanas de descanso de los fanfics, pero como esto es una adaptación y no tengo que pensar en la trama, pues es mas fácil XD así que no queriendo estar tan de ociosa he decidió seguir con este "proyecto" que comienzo a gustarme mas, neh no pregunten estoy loca y ahora vamos con los reviews, los cuales no pensé que tendría ñ.ñUu

Nayru Ishida

0Axis0

Sismica La-Sombra

Kayri

GabZ

Y bien ya me voy ¿Quieren saber cuantas paginas les resumí? Nah, que eso se quede en secreto muajajajajajajaja... espero al menos estar haciendo una adaptación decente ¬¬Uu me moriría de no ser así ¡Nah! exagero pero la verdad si me importa que les este gustado, bueno yo paso a retirarme.

Atte. Celen Marinaiden. "En este mundo solo existen victimas y victimarios... yo pertenezco al segundo grupo..."