¡Regrese! n.n ¿No les da gusto? ./sonido de grillos/ ya lo sabia u.ú

"..." diálogos

'...' pensamientos

(...) cuando me meta para decir alguna cosa

Ahora los datos del fic:

Titulo: El Código DaVinci.

Genero: AU, Shonen-ai, yaoi, misterio y lo que vaya saliendo según el libro.

Parejas: KaixRei.

Disclaimer: Ni la idea, ni la trama del fanfic me pertenece, todo ha sido tomado del libro "El Código DaVinci" de Dan Brown y por lo tanto los derechos le pertenecen solamente a el, mientras que Beyblade pertenece a Aoki Takao, en dado caso ambas cosas el libro y el anime no tienen nada que ver conmigo, no hago esto con fines de lucro y no me estoy ganando nada, todo es de sus respectivos autores.

Reparto del capitulo:

Robert Langdon: Kai Hiwatari

Shopie Neveu: Rei Kon

Jérome Collet: Tyson Granger

Bezu Fache: Hitoshi Kinomiya

Silas: Bryan Kuznetzov

.: TRECE :.

Por unos instantes su mente divago en las ultimas palabras que había dejado Dickenson... ¿Por qué habría dejado un posdata que hacia referencia a el?

"¿Entiende ahora porque Kinomiya ha ordenado que le traigan a aquí y es usted el único sospechoso?" -pregunto Rei, con impaciencia en sus dorados ojos-.

Ahora Kai entendía porque Hitoshi había puesto esa cara cuando le había dicho que Dickenson pudo anotar el nombre del asesino.

"¿Por qué lo habrá escrito Dickenson?" -pregunto en voz alta, a medida que pasaba de la sorpresa al enfado- "¿Por qué habría de querer yo matar a Dickenson Kon?" -frunció el seño molesto ante la injusta acusación-.

"A Kinomiya aun le queda un motivo para encontrar, por eso ha grabado toda la conversación con la esperanza de hallarlo" -comento suavemente el chino, Kai abrió la boca para decir algo pero al ultimo no lo dijo- "Lleva un pequeño micrófono conectado a un trasmisor que esconde en el bolsillo y que emite la señal al puesto de mando".

"Pero yo tengo coartada, me fui directo al hotel después de la conferencia, puede preguntar en recepción" -cada vez se sentía mas molesto ante la absurda idea de que lo hubiesen culpado-.

"Eso fue a las diez y media, pero el crimen se cometió a las once por lo cual usted pudo salir fácilmente de la habitación sin que nadie lo viese" -aclaro el otro-.

"¡Esto es absurdo! El idiota de Kinomiya no tiene ninguna prueba" -bufo molesto-.

"Señor Kai" -Rei abrió bien sus ojos dorados ante la afirmación- "Su nombre estaba escrito en el suelo junto al cadáver, en la agenda del conservador esta anotado que debían haberse visto esta misma noche y aproximadamente a la hora en la cual ocurrió el asesinato, Hitoshi tiene pruebas suficientes como para detenerlo y someterlo a interrogatorio" -termino de explicar, esperando la reacción del otro-.

"Yo no he hecho nada" -refuto el ojiescarlata apegado a su versión-.

"No estamos en América señor Kai, en Francia la ley protege a la policía y no a los delincuentes, y desgraciadamente Dickenson era una persona muy famosa para cuando se sepa su asesinato a Kinomiya lo van a presionar mucho y debe de tener al menos ya un sospechoso, sea usted o no culpable lo mas seguro es que lo retengan hasta que aclare que paso en realidad" -y con toda la paciencia del mundo intentaba hacerle ver a Kai su verdadera situación-.

"¿Por qué me esta contando todo esto?" -dijo con un tanto de amargura, sintiendo que ya no tenía escape-.

"Porque creo que es inocente señor Kai" -dijo el ojidorado, y sus palabras habían sonado hermosamente dulces, mas desvió la mirada al decirle aquello para después enfocar nuevamente sus ojos en el- "Y también porque en parte es culpa mía que este metido en este lió" -dijo con aflicción en la mirada-.

"¿Cómo dice? .¿Es culpa suya que Dickenson haya intentado culparme?" -dijo escéptico-.

"Dickenson no intentaba culparlo, es un error... el mensaje del suelo era para mi" -comento después, bajando un poco la mirada-.

Kai tardo unos instantes para asimilar lo que acababa de decir el chino, y no pudo evitar el pensar que se veía adorable en aquella postura tan sumisa, pero reacciono, este no era el tiempo para esas cosas.

"No entiendo" -replico el bicolor-.

"Lo que digo es que el mensaje no era para la policía, lo escribió para mi, creo que se vio obligado a hacerlo todo tan deprisa que no se paro a pensar en el efecto que tendría en la policía" -se detuvo un instante- "El código numérico no significa nada, Dickenson lo escribió para asegurarse de que en la investigación interviniesen criptógrafos para estar seguro de que yo me enteraría lo antes posible" -termino otra explicación mas-.

Aunque Kai comprendía en parte no dejaba al lado la idea de que Rei hubiese perdido el juicio, las cosas estaban demasiado confusas aun.

"¿Y porque cree que el mensaje va dirigió a usted?" -arqueo una ceja esperando la respuesta-.

"Por El Hombre de Vitrubio, esa siempre ha sido mi obra favorita de Leonardo y esta noche el lo ha usado para llamar mi atención" -aclaro el chino pelinegro-.

"Un momento ¿Me esta diciendo que Dickenson sabia cual era su obra favorita?" -esa vez ya no tenía duda, Rei había enloquecido o algo así-.

"Lo siento, creo que no me estoy explicando como debiera, Dickenson Kon y yo..." -hizo silencio-.

Ante la pausa Kai noto al instante la melancolía de las palabras y el súbito cambio de voz, por lo que suponía Dickenson y Rei tenían alguna especie de relación especial... no quería pensarlo pero la idea de una relación entre el hombre y el hermoso joven frente a el le daba la idea de ver al chino como un "mantenido"... pero el hecho no le agradaba en lo mas minino, no quería ni imaginar eso de alguien tan perfecto como el ojidorado, se sacudió al instante la idea de su mente no tenia porque empezar a fijarse en alguien tan repentinamente.

"Hace diez años que nos peleamos" -dijo al fin Rei armado de valor- "Desde entonces casi no habíamos vuelto a hablar, esta noche cuando a Criptología a llegado la imagen del cuerpo y lo he visto he comprendido que estaba tratando de enviarme un mensaje" -dijo con aflicción y Kai noto que no podía soportar el verlo triste-.

"¿Por El Hombre de Vitrubio?" -esperaba que aquello no causase más nostalgia en el oriental-.

"Si... y por las letras P.S." -susurro después-.

"¿Posdata en latín? .¿Post Scriptum?" -pero Rei negó con la cabeza-.

"P.S. son mis iniciales" -dijo después, frunciendo un poco el seño-.

"Pero si se llama Rei Kon" -se quejo al instante como si aquello fuese una burla-.

"P.S. es el apodo que me puso cuando vivía con el" -explico, regresando su nostálgica mirada ambarina al ruso- "Son las iniciales de..." -he hizo una pausa como si no quisiese decir aquello- "Prince Soleil... el decía que mis ojos parecían soles" -y Kai no supo que decir- "Si es una tontería" -rió torpemente al decir aquello- "Ya lo se, pero eso fue hace muchos años... yo era solo un niño".

"¿Ya lo conocía desde pequeño?" -interesado Kai analizo un poco más lo dicho antes por el oriental-.

"Bastante" -y para sorpresa del bicolor copiosas lagrimas se hicieron presentes en aquellas orbes doradas tan hermosas- "Dickenson Kon era mi abuelo..."

.: CATORCE :.

"¿Dónde esta Hiwatari?" -pregunto Hitoshi al volver al puesto de mando-.

"Sigue en el servicio de caballeros" -el teniente Tyson había estado esperando esa pregunta por largo rato-.

"Veo que se toma su tiempo" -gruño Hitoshi frunciendo el seño-.

Kinomiya miro en la pantalla, como un punto rojo permanecía estático en el mismo lugar. Hitoshi reprimió las ganas de ir a sacarlo de ahí, puesto que se suponía el sospechoso bajo vigilancia debía sentirse lo mas libre posible, por lo tanto Kai podría regresar cuando quisiese, pero ya habían pasado diez minutos.

"¿Hay alguna posibilidad de que Hiwatari se haya dado cuenta de que lo estamos vigilando?" -interrogo el capitán a lo que Tyson negó con la cabeza-.

"Aun se detectan pequeños movimientos en el servicio, por lo que el GPS sigue obviamente en su bolsillo, quizás se encuentra mal" -indago el motivo- "Si hubiese encontrado el dispositivo lo mas seguro es que lo hubiese tirado y hubiese intentado escapar" -explico el peliazul después-.

"Esta bien" -y Hitoshi consulto la hora-.

A Tyson no le extraño para nada el comportamiento de nerviosismo del capitán que casualmente resultaba ser su medio hermano, quien lo diría ¿Verdad? Pero ambos tenían padres diferentes y sin embargo cuando la madre de ambos había muerto pareció que se "unieron" mas como familia, Hitoshi era muy sobre protector y era por eso que el mismo Kinomiya se había encargado de tenerlo a el en el mismo equipo donde el trabajaba aunque Tyson no lo hubiese preferido así, Hitoshi era muy exigente y en horas de trabajo se usaban los formalismos. El motivo por el cual su medio hermano se encontraba en aquel estado era que hacia poco el Consejo de Ministros y los medios de comunicación habían comenzado a criticar de manera abierta sus tácticas agresivas, sus confrontamientos con las embajadas, y la desproporcionada repartición del presupuesto que se había destinado a nuevas tecnologías. Y si lograba la detención de Kai por medio de las telecomunicaciones electrónicas lograría silenciar gran mayoría de sus críticos.

"Capitán" -uno de los agentes se presento en la puerta interrumpiendo el silencio, sosteniendo un auricular con la mano- "Creo que debería atender esta llamada".

"¿Quién es?" -Hitoshi levando su vista marrón con seriedad-.

"Es el director de nuestro Departamento de Criptografía" -respondió el agente-.

"¿Y?" -el peliazul levanto una ceja restándole importancia al asunto-.

"Es acerca de Rei Kon, señor. Parece que hay algo que no va bien".

.: QUINCE :.

Ya era la hora, y sintiendo nuevas energías Bryan bajo del auto negro, consiente de que la tarea esta vez encomendada no requería mas maña que fuerza decidió dejar la pistola en el automóvil, era El Maestro quien le había proporcionado aquella Hecker and Koch USP 40 con un cargador de trece tiros.

Mas mientras avanzaba hacia la iglesia los recuerdos atormentados de su pasado regresaron, al volver el a Francia esa su patria natal que sentía lo estaba poniendo a prueba. Cierto que había sacrificado mucho para seguir el Camino y al Opus Dei pero estaba seguro de que había recibido mucho mas a cambio. Y a pesar de haber cometido un asesinato que arrastraría secretamente había sido necesario para el servicio de Dios. Después de todo la medida de la fe es la medida del dolor que seas capaz de soportar, esas habían sido las palabras de El Maestro.

"Hago la obra de Dios" -se dijo a si mismo Bryan mientras se acercaba mas a la entrada de la iglesia-.

Al fin llegando a ella, se paro frente a la penumbra de la enorme puerta, aspiro aire hondamente, hasta ese momento no estaba consiente de lo que estaba por hacer, ni de que era lo que le aguardaba adentro.

"La clave, ella nos conducirá hacia nuestra meta final" -se dijo nuevamente a si mismo, y las palabras quedaron al aire-.

Alzo el puño, mostrando lo blanco de su piel y golpeo tres veces con firmeza. Instantes después los cerrojos de aquella enorme entrada empezaron a girar.

.: DIECISÉIS :.

No sabia como había terminado ahí, pero sin duda le agradaba lo reconfortante que se sentía. Kai le había abrazado mientras sosegaba el llanto que instantes antes había dejado escapar, y le estaba agradecido por el desinteresado gesto. Ahora y con la mente más tranquila, Rei se preguntaba cuando tiempo Hitoshi se daría cuenta de su engaño y comenzaba cuestionarse si había hecho lo correcto al arrinconar al bicolor ahí, en el servicio de caballeros pero estaba seguro que no había tenido otra opción. Y después recordó el cadáver de su abuelo, en otra época el hombre había significado todo para el, pero para su sorpresa constato que apenas y si sentía tristeza por su muerte... las lagrimas de antes, estaba seguro de que solo habían sido un ligero momento de debilidad. Ahora Dickenson Kon era un desconocido para el, su relación dejo de existir cuando años atrás Rei tenia apenas quince escasos años. Ese día había llegado a casa antes de lo previsto y lo que había visto jamás lo olvidaría... algo tan insólito que apenas hoy creía que era real. Sin darle ocasión siquiera, sintiéndose confundido e indignado se alejo de su abuelo y ni siquiera le dio la oportunidad de explicarle, logro independizarse y aunque Dickenson intento ponerse en contacto con el, por medio de cartas y notas donde le suplicaba le dejase darle una explicación... Rei solo contesto en una ocasión para pedirle que le dejase de llamar o buscarlo en lugares públicos, inconscientemente temía que la explicación fuese mas terrible de lo que había visto.

En ocho años y por increíble que pareciese Dickenson no se había dado por vencido, en honor a la verdad debía reconocer que su abuelo jamás le había desobedecido por lo cual no le llamaba, hasta esa misma tarde. Aun recordaba claramente el mensaje:

"Rei" -así había sonado primeramente la voz que grabo el contestador- "He obedecido durante mucho tiempo tus deseos... y me duele tener que llamarte, pero debo de hablar contigo, ha sucedido algo terrible... Rei escúchame por favor no puedes seguir enfadado toda la vida ¿Es que no has leído las cartas que te he mandado durante todos estos años? .¿Es que aun no lo entiendes?" -hizo una pausa- "Tenemos que hablar ahora mismo, concédele a tu abuelo este único deseo, llámame al Louvre ahora mismo creo que los dos corremos gran peligro..." -y en aquel momento Rei se sintió desconcertado por la mención de dicho peligro- "Prince..." -la voz de su abuelo se quebró con una emoción que el chino no había logrado identificar- "Se que te he ocultado cosas y eso me ha costado tu amor, pero si lo hice fue por tu seguridad, ahora debes de saber la verdad. Por favor, tengo que contarte la verdad sobre tu familia..."

Justo en ese momento el chino sintió agitarse ¿Su familia? Sus padres habían muerto cuando el tenia solo cuatro años, su coche se salio de un puente y se precipito a un río de aguas rápidas, su abuela y su hermano mayor iban con ellos y toda su familia desapareció en un instante, tenia una caja llena de recortes de prensa que lo confirmaban. Aun recordaba como un sueño de niño le había despertado en incontables veces, su familia estaba viva y volvían a casa. Pero era solo un sueño, y su familia nunca volvería a casa.

"Rei..." -seguía el mensaje de la grabadora- "Llevo años esperando para poder decírtelo, esperando que fuese el momento propicio, pero ahora el tiempo se ha agotado, llámame al Louvre tan pronto como oigas este mensaje, yo te estaré esperando aquí toda la noche me temo que ambos estamos en peligro, y hay tantas cosas que tu no sabes..." -y con eso el mensaje terminaba allí-.

Fue mucho lo que tuvo que analizar sintiéndose en medio de la confusión, pero al pensar Dickenson que estaba desperado y haría cualquier cosa por verlo el desprecio que le tenia se hizo aun mayor... quizás tenia alguna enfermedad terminal y había recurrido cualquier truco por verlo otra vez y si era de aquel modo, había dado en el clavo "Su familia". Ahora estando ahí en el servicio de caballeros los ecos de la voz de su abuelo anunciando peligro para ambos le habían llegado, no le llamo siquiera pero ahora que el ya estaba muerto, y había escrito un mensaje cifrado en el suelo que estaba mas que seguro era para el, comenzaba a dudar seriamente de su escepticismo. Sus dotes de criptógrafo eran el resultado de haberse criado con Dickenson Kon que era un fanático de los enigmas, los juegos de palabras y los rompecabezas. A los diez años Rei ya era capaz de resolver solo el crucigrama de Le Monde, y su abuelo lo introdujo en los crucigramas en ingles, los problemas matemáticos y los dameros numéricos. El ojidorado había hecho de su pasión su vocación como criptógrafo de la Policía Judicial. Y esa noche debía elogiar de manera profesional a su abuelo por haber unido a dos perfectos desconocidos: el mismo, y Kai Hiwatari, aunque no sabía porque lo había hecho y aparentemente Kai tampoco tenía la más mínima idea.

"Usted y mi abuelo habían quedado de verse hoy" -Rei se separo de los brazos del bicolor que aun permanecían sobre el- "¿Cuál fue el motivo?".

"Su secretaria me llamo para proponerme el encuentro" -frunció el seño, viendo como el chino había recuperado su temple- "La verdad es que no le pregunte, supuse que se había enterado de que iba a dar una conferencia sobre la iconografía pagana de las catedrales francesas, que estaba interesado en el tema, que le pareció una buena idea que nos conociésemos y después charlásemos de el" -explico sencillamente-.

Más Rei no le creyó, su abuelo era un experto en simbología pagana más que nadie en el mundo, y sobre todo no se detendría para charlar trivialmente con el ruso si no fuese realmente importante.

"Mi abuelo me ha llamado esta misma tarde para decirme que el y yo estábamos en peligro ¿Le dice algo eso?" -y aunque no lo hubiese querido, su tono de voz sonó como una acusación-.

"No, pero teniendo en cuenta los hechos de esta noche..."

Rei tan solo asintió, teniendo en cuenta los hechos de esa noche seria imprudente no tenerles miedo. Se sintió desolado y se acerco a la ventaba que había en el fondo del aseo, y a través de los cables de las alarmas miro hacia fuera, la altura era considerable, al menos doce metros. Suspirando alzo la vista contemplando a la lejanía varias partes de la hermosa ciudad.

"No se que decir" -Kai se acerco a su lado mirando también por el cristal- "Es evidente que su abuelo intenta decirnos algo, siento ser de tan poca ayuda" -dijo después, aceptando por primera vez que no tenia dominio alguno sobre una situación que estaba viviendo-.

Rei se giro hacia el notando en sus palabras la sinceridad, a pesar de que estaba en tal situación aun deseaba ayudar, quizás debía ser el profesor que llevaba adentro, pues cuando había leído el informe de la DCPJ había notado que se trataba de un académico que al parecer odiaba no entender las cosas, entonces tenían una cosa en común. Y a pesar de lo contradictorio que resultaba, estaba seguro de que Kai disponía de la información que el necesitaba desesperadamente. "Prince Soleil. Busca a Kai Hiwatari" el mensaje de su abuelo había sido muy claro. Necesitaban tiempo para aclarar juntos aquel misterio pero por desgracia tiempo era precisamente lo que no tenían. Lo miro y dijo la única cosa que se le ocurrió.

"Hitoshi Kinomiya va a ordenar su detención en cualquier momento, yo puedo sacarlo de este museo pero tenemos que ponernos en marcha ya" -indico el chino mirando con sus brillantes orbes ámbares aquellas rojizas-.

"¿Quiere que me escape?" -Kai abrió enormemente los ojos-

"Es lo mas inteligente que puede hacer, si deja que Hitoshi lo detenga ahora, pasara meses en la cárcel francesa mientras que la Policía Judicial y la embajada rusa discuten que tribunales son los adecuados para juzgar su caso. Pero si salimos de aquí y llegamos a la embajada americana que pertenece a su segunda nacionalidad, el gobierno velara por sus derechos mientras nosotros demostramos que usted no ha tenido nada que ver" -explico perspicazmente el pelinegro esperando la respuesta del otro-.

"¡Ni lo sueñe!" -replico el Kai al instante- "¡Kinomiya tiene guardias armados en todas las salidas! Y si de un remoto milagro logramos escapar sin que ellos nos disparen el escapar me hará parecer culpable, lo que tiene que hacer es decir que el mensaje estaba escrito para usted y que no se encontraba mi nombre a modo de acusación" -aclaro el, con su típico gesto molesto en el rostro-.

"Eso pienso hacerlo" -dijo atropelladamente Rei- "Pero cuando se encuentre a salvo en la Embajada de los Estados Unidos, esta a menos de dos kilómetros de aquí y tengo el coche aparcado justo delante del museo, tratar a Hitoshi desde aquí es muy complicado ¿No lo ve? Esta noche se ha propuesto a demostrar que usted es culpable y si aun no lo ha detenido es porque espera que usted haga algo que lo incrimine mas".

"Exacto, como escaparme por ejemplo" -dijo sarcásticamente el, con una sonrisa ácida en los labios-.

El teléfono del chino comenzó a sonar y suponiendo que se trataba de Kinomiya lo tomo y lo desconecto.

"Señor Kai" -le dijo con impaciencia- "Debo hacerle una ultima pregunta" -'Y todo su futuro dependerá de la respuesta'- "Es evidente que lo que esta escrito en el suelo no demuestra su culpabilidad, sin embargo Hitoshi esta seguro de que usted lo ha hecho ¿Se le ocurre algún motivo que lo haya llevado a la convicción de que usted es culpable" -arqueo una ceja esperando la respuesta que tardo unos segundos en llegar-.

"No, ninguno" -dijo finalmente-.

Rei suspiro, era las que claro que Hitoshi estaba mintiendo. Kinomiya estaba decidido a poner a poner a Kai Hiwatari tras las rejas, pero Kon lo necesitaba a su lado... así que solo le quedaba la alternativa de llevarlo a la embajada. Volvió su vista de nuevo hacia la ventaba examinando el lugar, saltar desde aquella altura dejaría al ruso con las piernas rotas, como mínimo. Sin embargo Rei ya se había decidido... Kai Hiwatari estaba a punto de escaparse del Louvre lo quisiese o no.

.: DIECISIETE:.

"¿Cómo que no contesta?" -pregunto Hitoshi incrédulo- "Esta llamando a su móvil ¿No? Me consta que lo lleva.

"Tal vez se ha quedado sin batería o lleva el timbre desactivado" -sugirió Tyson-.

Luego de hablar con el director de Criptología Hitoshi había quedado muy inquieto, se le había pedido que se comunicase con Rei mas no lo había logrado aun, y el capitán peliazul caminaba de un lado a otro como un tigre enjaulado (y Rei no tiene nada que ver XD soh, perdón chiste tonto e innecesario ñ.ñ).

"¿Por qué han llamado de Criptografía?" -se aventuro a preguntar Granger, a lo que Kinomiya volteo-.

"Para decirnos que no han encontrado referencias a diablesas draconianas ni nada por el estilo" -explico-.

"¿Nada mas?".

"No, también para decirnos que acaban de identificar el código numérico de dígitos de Fibonacci, pero sospechan que esa serie carece de significado".

"Pero si ya habían enviado al agente Kon a decirnos eso" -espeto Tyson, desconcertándose-.

"No, ellos no enviaron a Kon" -Hitoshi negó con la cabeza-.

"¿Qué?".

"Según el director siguiendo mis ordenes le paso la fotografía a todos los agentes, cuando Kon la tuvo en sus manos le hecho un vistazo y después salio sin decir nada, al director no le extraño su actitud ya que pensaba seguramente estaría afectado" -explico el peliazul mayor-.

"¿Afectado? .¿Pues es que nunca vio la foto de un cadáver o que?" -se quejo infantilmente Tyson-.

"Yo no lo sabia, y parece que tampoco lo sabia el director hasta que se lo dijo un colaborador... pero ahora no me extraña si hasta el mismo apellido llevaban, pero Rei Kon es nieto de Dickenson Kon" -comento de manera pensativa a lo que su medio hermano se quedo mudo- "El director dijo que eso era algo que el nunca le había dicho porque no había querido recibir ningún trato de favor debido a un familiar famoso".

A Tyson eso le parecía una terrible coincidencia que un hombre joven tuviese que descifrar el código escrito por un familiar muerto, aun así lo que estaba haciendo Rei no tenia nada de sentido.

"Esta claro que reconoció en aquellos números la serie de Fibonacci, luego vino aquí y nos lo dijo... pero no entiendo porque se fue sin decirle nada mas al resto que el código estaba descifrado" -siguió explicando Hitoshi, como si eso le mantuviese calmado de alguna manera-.

Al ojimarrón menor solo se le pudo ocurrir una sola hipótesis, que Dickenson hubiese hecho eso para asegurarse de que el mensaje llegase a su nieto, y respecto al resto de las cosas escritas ¿Se estaría comunicando de alguna manera el conservador con Rei? Más no pudo seguir con sus pensamientos ya que un sonido lo alerto.

"¡Alarma!" -grito uno de los agentes sin apartar la vista de la pantalla en donde se encontraba el plano del museo- "¡Gran Galería! .¡Servicio de caballeros!" -completo-.

"¿Dónde esta Hiwatari?" -pregunto al instante Hitoshi-.

"¡Sigue en el aseo!" -respondió su hermano señalando un punto rojo en el plano- "Debe de haber roto una ventana" -pero de ante mano Tyson sabia que no podía ir muy lejos, la altura a la que se encontraba era demasiada y seria un suicidio intentar escapar por ahí- "¡Dios mío!" -exclamo el peliazul con la vista fija en la pantalla- "¡Hiwatari esta subiendo al alféizar de la ventana!".

Pero Hitoshi ya no estaba, se había puesto en marcha sacando el revólver Manurhin MR-93 de la cartuchera y salido rápidamente del despacho. Tyson siguió con la vista en la pantalla hasta que repentinamente el punto desapareció del perímetro del edificio.

"¡Dios mío!" -el ojimarrón se levanto abruptamente de su silla al ver que el punto estaba del otro lado del muro-.

El punto comenzó a avanzar y se detuvo a unos diez metros, al instante Tyson encontró un plano de Paris y utilizando el zoom logro determinar la posición exacta de la señal, que había dejado de moverse en medio de la Place du Carrousel.

Hiwatari había saltado.

Continuara...

CcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcC

Bueno aquí tienen el capitulo... ¿Qué les pareció? Ettoo... espero que bien, en cuanto a eso de las iniciales "P.S." la versión del libro las ponía como "Princesse Shopie" que esta escrito en francés y que claramente se traduce como "Princesa Shopie"... ahora bien yo tuve que cambiarlo por obvias razones... al principio pensé en cambiar las iniciales para ponerle algo mas acorde a mi neko pero no iba a cambiarle el nombre también al Priorato de Sión nada mas por eso, así que usando mi escaso ingenio acomode eso en "Prince Soleil" que también lo puse en francés, porque si hubiese sido en ingles diría "Prince Sun" significa "Príncipe Sol" oh, definitivamente estoy que me muero de lo lista que soy ¬¬Uu bueno ya dejo el trauma y me voy u.ú porque seguro no me quieren aquí.

Como siempre paso a agradecerle su review a las siguientes personas que se tomaron la molestia de dejármelo n.n

0Axis0

SiSmIcA La-SoMbRA

Nayru Ishida

Shiroi Tsuki

NeKoT

Konoto-chan

Asuka-chan

Dark-Maery

Y bueno mis moshas lectoras, eso ha sido todo por hoy y siguiendo fielmente mi slogan diré "Gracias por leer" nos veremos en "Second Chance" sie, ya le toca la siguiente actualización a ese fanfic XD

Atte. Celen Marinaiden. "Una mentira que te haga feliz vale mas que una verdad que te amargue la vida..."