¡Wolas! pues no puedo decir que estoy feliz pero bueh, aquí les traigo otro capitulo de este fic tan herético XD
"..." diálogos
'...' pensamientos
(...) cuando me meta para decir alguna cosa
Ahora los datos del fic:
Titulo: El Código DaVinci.
Genero: AU, Shonen-ai, yaoi, misterio y lo que vaya saliendo según el libro.
Parejas: KaixRei.
Disclaimer: Ni la idea, ni la trama del fanfic me pertenece, todo ha sido tomado del libro "El Código DaVinci" de Dan Brown y por lo tanto los derechos le pertenecen solamente a el, mientras que Beyblade pertenece a Aoki Takao, en dado caso ambas cosas el libro y el anime no tienen nada que ver conmigo, no hago esto con fines de lucro y no me estoy ganando nada, todo es de sus respectivos autores.
Reparto del capitulo:
Robert Langdon: Kai Hiwatari
Shopie Neveu: Rei Kon
Jérome Collet: Tyson Granger
Bezu Fache: Hitoshi Kinomiya
Silas: Bryan Kuznetzov
Sor Sandrine: Mariah Mao
.: VEINTIDÓS :.
Arrodillado en el primer banco, Bryan fingía que rezaba aunque la realidad era que observaba detalladamente la planta alta del altar. Pensando un par de cosas giro su cabeza hacia la derecha, alargo la vista hacia el ala sur, exactamente hacia el espacio que quedaba vació mas allá de la fila de los bancos y vio el objeto que le habían descrito tus victimas.
'Ahí esta' -pensó el-.
Encajada en el pavimento gris, una delgada franja de metal pulido brillaba en la piedra... una línea dorada que cortaba la uniformidad del piso. Aquella línea tenia marcas graduadas como si fuese una regla. Era un gnomon, según le habían dicho un instrumento pagado parecido a los indicadores de hora en los relojes de sol.
'La línea rosa' -pensó después-.
Despacio siguió con la mirada aquel camino que recorría aquella marca que se alejaba de derecha a izquierda en un ángulo raro y ajeno a la simetría de la iglesia, partiendo incluso en dos el altar mayor. Cruzaba toda la iglesia a lo ancho y alcanzaba la esquina del transepto norte donde se unía a la base de una estructura inesperada. Un colosal obelisco egipcio. Ahí la línea seguía la superficie frontal del obelisco elevándose para morir después en el remate piramidal.
'La línea rosa... la hermandad ha escondido la clave en la línea rosa'.
Durante siglos el símbolo de la rosa se había asociado a los mapas y a la guía de las almas en la dirección correcta. La rosa de los vientos (dibujada en casi todos los mapas) indicaba los puntos cardinales y servia para marcar las direcciones de los treinta y dos vientos, obtenidas a partir de las combinaciones de Norte, Sur, Este y Oeste. Hasta la fecha la rosa náutica sigue siendo un instrumento fundamental en la navegación. Y la indicación de norte aun se marca con una flecha, o con más frecuencia con el símbolo de una flor de lis.
Bryan recordó que El Maestro había comentado algo sobre una leyenda, aquella que decía que la clave del Priorato estaba debajo del signo de la rosa.
Ahora aun de rodillas el pelilavanda miraba a su alrededor y escuchaba con atención para asegurarse de que no había nadie, le pareció escuchar algo en el balcón del coro pero al levantar la vista no encontró nada.
'Estoy solo' -pensó al ponerse de pie-.
Miro el altar e hizo tres reverencias hasta de dirigirse hacia la izquierda, siguiendo la línea de bronce que en dirección al norte se acercaba al obelisco.
En el aeropuerto de Leonardo Da Vinci en Roma, el obispo Boris llegaba ya a su destino. Hacia solo cinco meses había temido por el rumbo que tomaría la Fe, pero ahora luego de lo que el considero "Intervención Divina" estaba completamente seguro de que las cosas habían cambiando, y si todo salía bien en Paris... se convertiría en el hombre mas poderoso de la cristiandad.
.: VEINTITRÉS :.
Rei llego casi sin aliento a la entrada de la sala donde se encontraba la Mona Lisa, antes de entrar se obligo a mirar hacia el pasillo, donde veinte metros a lo lejos se encontraba el cuerpo de su abuelo aun iluminado por las linternas. Se sintió irremediablemente culpable y lleno de remordimiento, el había estado intentando comunicarse con el tantas veces en los últimos años y Rei se había mostrado inflexible... pero ¡El le había mentido! Tenia secretos horribles ¿Qué iba a hacer el? Mas ahora su abuelo estaba muerto, y le hablaba desde la tumba.
Casi al entrar observo con cuidado todo, notando que en aquella sala faltaba luz. Si su abuelo hubiese escrito algo ahí lo mas seguro es que hubiese sido con tinta invisible, suspiro hondamente y se dirigió a toda prisa a la escena del crimen, incapaz de mirar a su abuelo se concentro solamente en los instrumentos de la policía científica. Encontró una pequeña linterna de rayos ultravioletas y salio corriendo nuevamente hacia la sala. Cuando estaba por entrar oyó el ruido de unos pasos amortiguados que provenían del interior de la sala. Una silueta emergió de entre las sombras y Rei retrocedió instantáneamente como lo haría un felino que se siente amenazado.
"¡Al fin!" -el susurro impaciente de Kai corto el silencio-.
"Kai... te dije que salieras de aquí, si Kinomiya..." -comenzó a replicarle el chino, mas no pudo continuar-.
"¿Dónde estabas?" -pregunto el bicolor como si no hubiese escuchado lo que estaba diciendo el chino antes-.
"Fui a buscar una linterna de rayos ultravioleta" -dijo, señalándola- "Si mi abuelo me ha dejado un mensaje..." -más nuevamente le corto-.
"Rei escúchame..." -Kai contuvo la respiración y clavo sus rojizos ojos en el otro- "Las letras P.S. ¿Significan algo mas para ti? .¿Cualquier otra cosa?".
Por miedo a que les escuchasen, el chino arrastro al bicolor dentro de la sala y cerro con cuidado los portones.
"Ya te lo he dicho, las iniciales corresponden a Prince Solei" -replico un tanto contrariado el-.
"Ya lo se" -pareció que Kai le había reclamado- "Pero ¿Las has visto en algún otro sitio? .¿Uso tu abuelo alguna vez las iniciales de otro modo? .¿Como monograma o en su papel de carta, o en algún objeto personal?" -pregunto intranquilamente-.
Rei se sintió desconcertado preguntándose como es que Kai sabia algo así, pues efectivamente había visto esas otras dos letras en una ocasión, en una especie de monograma. Fue el día anterior a su noveno cumpleaños, estaba corriendo por toda la casa para ver si encontraba algún regalo escondido, y desde entonces no soportaba que le guardasen secretos. Rei había buscado en toda la casa pero sin encontrar nada, así que armándose de valor decidió entrar a la habitación de su abuelo, tenia prohibido entrar ahí pero Dickenson estaba durmiendo abajo, así que solo daría una pequeña mirada y saldría.
Busco en cajones, debajo de la cama, armarios y entre ropa, desanimado después de buscar entre una ropa negra que no le había visto ponerse nunca, vio brillar algo dorado al fondo, parecía la cadena de un reloj de bolsillo, emocionado al pensar en conclusiones tomo la cadena, observando que de esta colgaba una llave de oro macizo, y no se parecía a ninguna de las llaves comunes que el conocía, por lo cual estaba fascinado. Esta llave tenia la base triangular con hendiduras por todas partes, el cuerpo grande y dorado tenia la forma de una cruz, pero no una cruz normal pues tenia los brazos del mismo tamaño, como un signo de suma, grabado el medio de la cruz se encontraba un extraño símbolo, dos letras entrelazadas sobre el dibujo de una flor.
Las letras eran P.S. y justo en aquel momento su abuelo le había llamado desde la puerta, asustado se había girado rápidamente, y la llave había caído de sus manos dando al suelo un golpe seco. Tímidamente Rei explico que estaba buscando su regalo de cumpleaños, sintiéndose terrible pues había traicionado la confianza de su abuelo. Dickenson le pidió que recogiese la llave y así lo había hecho, se acerco a el y tiernamente le explico que debía aprender a respetar la intimidad de los demás. El día de su cumpleaños no recibió ningún regalo y ya se esperaba eso, pero su abuelo ni siquiera le había felicitado en todo el día. Desanimado ya se iba a dormir cuando encontró sobre su almohada una tarjeta en la que el hombre había dibujado un sencillo acertijo ¡Y Rei sonrió felizmente! Sabia que era, lo mismo le había hecho para navidad, se trataba de la búsqueda del tesoro. Decidido se aplico hasta que resolvió el acertijo, lo que lo llevo a otra parte de la casa donde encontró un acertijo similar el cual resolvió en búsqueda de la siguiente tarjeta. Así fue por toda la casa de pista en pista hasta que encontró una que le llevo de vuelta a su dormitorio. Como una flecha entro corriendo para encontrarse con una bicicleta negra en medio de su habitación, atada con un lazo en uno de los manubrios.
Al día siguiente Dickenson le enseño a andar el bicicleta al lado del camino que había frente a la casa, en un momento Rei se fue de largo y perdió el equilibrio haciendo que los dos cayesen al césped rodando y riendo, ahí fue cuando el niño ojidorado aprovecho para pedir perdón por su falta del día anterior a lo que su abuelo le disculpo al instante. Rei sabia que no debía preguntar pero no pudo evitarlo, así que le pregunto a su abuelo que era lo que esa llave abría, a lo que Dickenson se quedo en silencio unos instantes, pues Rei sabia que su abuelo no era capaz de mentir. Al fin le dijo que abría una caja donde guardaba muchos secretos a lo que enojado Rei le dijo que odiaba los secretos. Después su abuelo le explico que la flor que se encontraba ahí era la flor de lis, y le propuso un interesante trato: Si Rei guardaba el secreto de la llave y no volvía a hablar de ella nunca mas y a nadie, entonces algún día se la regalaría. Rei estaba asombrado tanto como dudoso, pero su abuelo le dijo que cuando llegase el momento le daría la llave, ya que llevaba su nombre grabado, a lo que el chinito reclamo ya que su nombre no era P.S.
Su abuelo hablo bajo como si temiese ser escuchado y le dijo que en realidad eran las iniciales de un código, a lo que inocentemente asombrado Rei pregunto si tenia iniciales secretas, Dickenson le dijo que los nietos siempre tenían iniciales secretas que solo los abuelos conocen, le paso la mano por la cabeza y dijo: "Prince Solei" explicándole que sus ojos parecían dos hermosos soles. Rei reclamo que el no era ningún príncipe pero Dickenson le contesto que para el si, desde ese día no volvieron a hablar de la llave y Rei paso a ser el Príncipe Sol.
Regresando su mente hacia aquella noche en el Louvre, Rei sin duda sentía el zarpazo de una gran perdida.
"Las iniciales" -Kai le saco por completo de su sopor- "¿Las ha visto?".
"Si... las vi una vez, cuando niño" -pero no fue capaz de decir donde, había faltado la confianza de su abuelo una vez, y no pensaba hacerlo de nuevo- "En una cosa muy importante para el" -fue lo mejor que pudo responder-.
"Rei" -Kai clavo su rojiza mirada penetrante en el, con un poco de molestia- "Esto también es muy importante ¿Podrías decirme si esas iniciales aparecían junto a un símbolo? .¿Una flor de lis?" -quiso ser paciente-.
"Pero... ¿Cómo puedes saber algo así?" -parecía completamente asombrado-.
"Estoy bastante seguro de que tu abuelo era miembro de una sociedad secreta, una hermandad bastante antigua" -intento explicar brevemente, y sin duda Rei le creyó pues no tenia dudas... hacia años había presenciado algo que le valió su confianza en su abuelo, el había hecho algo impensable, imperdonable- "La flor de lis combinada con las iniciales P.S. es la divisa oficial de la hermandad, su escudo de armas, su emblema".
"¿Cómo sabes eso?" -Rei rogaba para que Kai no le dijese que también era miembro de dicha hermandad-.
"He escrito algo sobre ese grupo" -su voz temblaba ligeramente de emoción- "Soy especialista en la investigación de símbolos de sociedades secretas, se llaman así mismos Prieuré de Sion, Priorato de Sión. Tienen su cede aquí en Francia y atraen a influyentes miembros de toda Europa. De hecho son una de las sociedades secretas en activo mas antiguas del mundo" -explico, como estaba acostumbrado a hacer pues siendo profesor e investigador aquellas cosas eran habituales en su vida- "Entre algunos miembros de la sociedad se encuentran los individuos mas cultivamos de la historia: hombres como Botticelli, Isaac Newton o Víctor Hugo. Ah y Leonardo Da Vinci" -agrego con énfasis académico-.
"¿Leonardo pertenecía a esa sociedad?" -frunció ligeramente el seño-.
"Leonardo Da Vinci presidio el Priorato entre los años 1510 y 1519 en calidad de Gran Maestre de la hermandad, lo que tal vez ayude a explicar la pasión que sentía tu abuelo por su obra, los dos comparten un vinculo fraternal histórico. Y todo encaja perfectamente, su fascinación por la iconografía de la diosa, el paganismo, las deidades femeninas y su desprecio por la iglesia (hey yo debería ser del Priorato XD sorry). La creencia en la divinidad femenina esta muy bien documentada en la historia del Priorato".
"¿Me estas diciendo que este grupo es un culto pagano que venera a la diosa?".
"Mas que un culto, el culto. Pero lo mas importante es que son conocidos por ser los guardianes de un antiguo secreto, un secreto que les hizo inmensamente poderosos" -explicaba decididamente-.
A pesar de la convicción que Rei veía en los ojos de Kai, aun se le hacia dudoso creer en todo ese disparate de cultos paganos, secretos poderosos y Leonardo Da Vinci. Pero sin embargo al retroceder en los años hacia aquel evento en el que había presenciado a su abuelo como principal actor, quizás aquello explicaba...
"Las identidades de los miembros del Priorato se mantienen en el mas estricto secreto" -continuo el bicolor- "Pero el P.S. y la flor de lis que viste cuando niño son una prueba, eso es algo que solo puede tener que ver con la hermandad".
"¡No puedo permitir que te detengan Kai!" -recién ahora se daba cuenta de que el ruso tenia muchas cosas mas que explicarle, pero aquel no era el momento- "¡Debes irte ahora mismo!" -ordeno decididamente-.
Pero Kai escuchaba la voz del chino como un lejano murmullo. Ahora estaba en un mundo donde las sociedades secretas salían a superficie, un lugar donde la historia olvidada resurgía de entre las sombras. Se giro despacio y a través del resplandor rojizo clavo su mirada en La Mona Lisa...La flor de lis...la flor de Lisa... la Mona Lisa. Todo estaba entrelazado, todo era una sinfonía silenciosa en la que resonaban los más recónditos secretos del Priorato de Sión y Leonardo Da Vinci.
A pocos kilómetros de ahí un sorprendido conductor era apuntado con un arma mientras el capitán de la Policía Judicial dejaba escapar un grito de rabia y arrojaba una pastilla de jabón a las aguas del Sena.
.: VEINTICUATRO :.
Bryan recorrió el obelisco de Saint-Sulpice, sintiendo su interior vibrar de emoción, se hinco frente a la base no por devoción sino por necesidad.
"La clave esta oculta debajo de la Línea Rosa".
"En la base del Obelisco de Saint-Sulpice".
Todos los hermanos habían coincidido.
De rodillas Bryan comenzó a palpar el suelo de piedra, no había ninguna ranura que indicase que había alguna baldosa suelta. Con los nudillos comenzó a dar unos golpecitos suaves, siguiendo la línea de bronce en dirección al obelisco, también todas las baldosas adyacentes hasta el final hasta que una de ellas resonó de modo peculiar. Sonrió, sus victimas le habían dicho la verdad. Se puso de pie buscando algo con que romper la baldosa.
Observando a Bryan desde el balcón, Sor Mariah ahogo un grito, sus temores mas arraigados se habían hecho realidad, aquel visitante era quien había pensado ser. El misterioso monje del Opus Dei había venido a Saint-Sulpice con otro propósito. Un propósito oculto.
'Pues no eres el único que tiene secretos' -pensó ella-.
Sor Mariah Mao era algo más que la cuidadora de aquel lugar, era su centinela. Y esa noche los viejos engranajes se habían puesto en marcha, la llegada de aquel desconocido hacia el obelisco era una señal que le enviaba la hermandad.
Una silenciosa señal de alarma.
.: VEINTICINCO :.
La embajada de los Estados Unidos era un majestuoso edificio donde se resguardaban las leyes y se amparaban a los ciudadanos como si estuviesen en el mismo territorio americano.
La telefonista de guardia estaba leyendo la revista Time cuando le interrumpió el sonido del teléfono.
"Embajada de los Estados Unidos" -dijo ella-.
"Buenas noches" -su interlocutor hablaba con acento francés- "Necesito ayuda... Me han dicho que me han dejado un mensaje telefónico en su servicio automatizado, me llamo Kai pero he olvidado los tres números de mi código de acceso, le agradecería que me ayudase".
"Lo siento señor" -hizo una pequeña pausa, desconcertada- "Pero ese mensaje debe ser bastante antiguo, porque ese servicio se elimino hace dos años por motivos de seguridad. Y además todos los códigos de acceso tenían cinco dígitos ¿Quién le ha dicho que teníamos un mensaje para usted?".
"¿Así que no tienen servicio automático de mensajería de voz?".
"No señor" -replico ella- "Si hubiese algún mensaje para usted, lo encontraría por escrito en nuestro departamento de servicios ¿Cómo dice que se llama?" -pero el hombre ya había colgado-.
Desconcertado Hitoshi Kinomiya caminaba por las orillas del río Sena. El había visto como claramente Kai había marcado un numero e introducido tres dígitos, pero si no había llamado a la embajada ¿A dónde había llamado? Se dio cuenta al instante que la respuesta la tenia en la mano pues Kai había utilizado su teléfono.
Accedió al menú principal, busco la lista de las ultimas llamadas y encontró la del bicolor, un numero de Paris seguido del código 454. Marco el numero y espero, después de varios tonos una voz automatizada le contesto.
"Bonjour, vous êtes bien chez Rei Kon. Je suis absente pour le moment, mais... "
Hitoshi marco los tres números de clave de acceso… 4…5…4 y noto que le hervía la sangre.
.: VEINTISÉIS :.
A pesar de su inmensa fama el cuadro de la Mona Lisa tenía apenas 80 cm y era mucho más pequeño que las reproducciones que se vendían en el museo.
Kai que ya le había dejado en claro a Rei que no tenía ninguna intención de irse, así que al chino no le quedo nada más que aceptar. Cuando estaban ya a veinte metros Rei encendió la linterna escrutando el suelo. Kai recordó como hacia tiempo había expuesto de la Mona Lisa frente a un grupo de presos en un programa realizado por Harvad para dar un poco de cultura a los hombres encarcelados, se sorprendió de lo interesados que parecían, y les explico que la Mona Lisa era en realidad una obra de Leonardo que mezclaba dentro de si la divinidad masculina y femenina, que se encontraba perfectamente equilibrada.
"Mi abuelo ha estado aquí" -la voz del chino que sonó como en un susurro le saco de sus pensamientos-.
Rei se puso de rodillas a menos de tres metros bajo el cuadro y enfoco con la linterna un punto en el suelo. Kai vio una gota brillar y pensó que se trataba de tinta, pero recordó que esas linternas también se utilizaban para observar la sangre, así que efectivamente Dickenson Kon había ido a ver la Mona Lisa antes de morir.
"No habría venido hasta aquí si no tuviese un motivo" -susurro el oriental-.
Kai le observo ahí arrodillado, mirando el suelo con una expresión seria en el rostro, y aquella coleta hecha de su cabello puesta a su lado, le pareció que sencillamente el ojidorado era hermoso. Rei se puso de pie cortando con sus pensamientos.
"Se que me ha dejado un mensaje por aquí" -comenzó a cubrir la distancia del cuadro con la linterna buscando y rebuscando, pero no tuvo éxito- "¡Aquí no hay nada!" -expreso frustrado-.
El bicolor estaba por intentar calmar a Rei, cuando vio un débil resplandor púrpura en el cristal protector de la Mona Lisa, sonrió a medias pensando que había encontrado una excusa perfecta así que tomo la mano de Rei e hizo que apuntase el cuadro... bien, sin duda el chino tenia una piel de tacto delicioso. Más ambos cambiaron sus muecas y quedaron estupefactos. Sobre el cristal brillaban cuatro palabras violáceas escritas directamente sobre el rostro de la Mona Lisa.
.: VEINTISIETE :.
Sentado en el despacho de Dickenson Kon, el teniente Granger se apretó más el auricular contra el oído.
"¿He oído bien?" -pregunto incrédulo Tyson- "¿Una pastilla de jabón? .¿Como pudo Hiwatari descubrir el dispositivo?".
"Rei Kon" -respondió molesto Hitoshi- "El se lo dijo".
"¿Qué? .¿Por qué?" -Tyson no entendía-.
"No lo se, pero acabo de oír la grabación que confirma que fue el".
Tyson se quedo mudo. ¿En que estaba pensando Rei? .¿Hitoshi acababa de demostrar que el había entorpecido las operaciones de la policía? A ese chico no solo lo iban a despedir, lo iban a mandar a la cárcel.
"Pero capitán... ¿Entonces donde esta Hiwatari?" -a pesar de ser su hermano, aun conservaba obligatoriamente los formalismos en el trabajo-.
"¿Ha sonado alguna alarma contra incendios?".
"No señor".
"¿Y nadie ha pasado bajo la reja de la Gran Galería?".
"No, hay un agente de seguridad del Louvre haciendo guardia junto a ella... como ordeno" -dijo como si quisiese recordárselo-.
"Muy bien, entonces Hiwatari debe de seguir en la Gran Galería".
"¿Dentro? .¿Y que esta haciendo?".
"¿Esta armado ese guardia?" -Hitoshi ignoro las preguntas del otro peliazul-.
"Si señor".
"Pues que entre el, mis hombres aun tardaran un par de minutos en llegar y no quiero que Hiwatari escape" -se detuvo un instante- "Y será mejor que le diga al guardia que seguramente Rei Kon esta con el".
"Creía que el agente Kon se había ido".
"¿Usted le vio irse?".
"No señor, pero..."
"En realidad nadie del perímetro le ha visto salir, solamente entrar... hágase usted cargo de la situación" -ordeno Kinomiya- "Cuando vuela los quiero a los dos detenidos a punta de pistola".
Hitoshi se había dado cuenta que Kai había resultado una presa un tanto esquiva, y ahora que Kon le estaba ayudando podría ser mas difícil. Para ayudarse mando a la mitad de sus agentes de vuelta al museo, y la otra mitad al único lugar donde Hiwatari podría encontrar refugio.
.: VEINTIOCHO :.
Asombrado y aun sosteniendo la mano del chino, Kai miraba las letras que brillaban como suspendidas en el aire.
"El Priorato" -murmuro Kai- "¡Esto demuestra que tu abuelo era uno de sus miembros!".
Rei lo miro desconcertado y después volteo a mirar la mano que ahora Kai apresaba con tanto énfasis, cuando el ojiescarlata se dio cuenta de lo hecho le soltó al instante, estando un poco ¿apenado?
"¿Tu entiendes eso?" -el chino llevo la atención de Kai nuevamente a donde debería estar-.
"No hay duda" -asintió el bicolor- "Es la proclamación de uno de los principios fundamentales del Priorato".
Rei no entendía, iluminado por el resplandor que emitía la linterna estaba escrito:
NO VERDAD LACRA IGLESIAS
"Rei" -siguió el ruso- "La tradición del Priorato de perpetuar el culto a la diosa se basa en la creencia de que, en los primeros tiempos en cristianismo, es decir, durante los albores de la iglesia, sus representantes mas poderosos engañaron al mundo, no le dijeron la verdad y propagaron mentiras que devaluaron lo femenino, e inclinaron la balanza a favor de lo masculino" -el pelinegro seguía en silencio, observando aquellas palabras- "El Priorato cree que Constantino y sus seguidores masculinos lograron con éxito que el mundo pasase del paganismo matriarca al cristianismo patriarcal, lanzando una campaña de propaganda que demonizaba lo sagrado femenino y erradicaba definitivamente a la diosa de la religión moderna".
"Mi abuelo me ha hecho venir hasta aquí para que me encontrara esto, debía estar intentándome decir algo mas que eso" -frunció el seño con seriedad-.
Kai entendía a la perfección a lo que se refería el oriental sobre otra frase oculta en esas palabras.
Quizás la iglesia hacia un bien actual, pero nadie podía negar su historia de falsedades y violencia. Su brutal cruzada para "reeducar" a los paganos y a los practicantes del culto a lo femenino se extendieron a lo largo de tres siglos, y utilizo métodos tanto eficaces como horribles. La Inquisición publico el libro que algunos consideraban como la publicación mas manchada de sangre de todos los tiempos: El Malleus Malleficarum (El Martillo de las Brujas), mediante el cual se adoctrinaba al mundo del peligro de las mujeres autopensadoras (tsk! que poca ma...nera de pensar ¬¬) e instruía al clero sobre como localizarlas, torturarlas y destruirlas. Entre las mujeres que la iglesia consideraba "brujas", estaban las que tenían estudios, las sacerdotisas, las gitanas, las místicas, las amantes de la naturaleza, las que recogían hierbas medicinales y "cualquier mujer sospechosamente interesada en el mundo natural". A las comadronas también las mataban por aplicar conocimientos médicos para aliviar los dolores del parto, un sufrimiento que para la iglesia era el justo castigo divino por haber comido Eva el fruto del árbol de la Ciencia, originando así el pecado original. Durante 300 años de caza de brujas, la iglesia quemo en la hoguera nada menos que cinco millones de mujeres. La propaganda y el derramamiento de sangre habían surtido efecto. El mundo de hoy era una prueba viva de ello.
Las mujeres en otros tiempos consideradas como la mitad esencial de la iluminación espiritual, estaban ausentes en los templos del mundo. No había rabinas judías, sacerdotisas católicas ni clérigas islámicas. El antiguamente sagrado acto del Hieros Gamos (la unión sexual entre el hombre y la mujer mediante el cual se complementaban espiritualmente) se había reinterpretado como un acto vergonzante. Los hombres santos que en algún momento habían precisado de la unión sexual con sus equivalentes femeninos para alcanzar la comunión con Dios, ahora veían sus impulsos sexuales naturales como obra del diablo, que colabora con su cómplice preferida... la mujer.
Ni siquiera el asociar la palabra "izquierda" con la mujer se había escapado. En varios países la palabra "izquierda" o "siniestra" paso a tener connotaciones muy negativas, mientras que la derecha paso a simbolizar corrección, destreza y legalidad. Incluso en nuestros días a las ideas radicales se les consideran "de izquierdas", el pensamiento irracional estaba dirigido por el "hemisferio izquierdo" y de cualquier cosa mala se decía que era "siniestra".
Los días de la diosa habían terminado. El péndulo había sido derribado. La Madre Tierra se había convertido en un mundo de hombres y los dioses de la destrucción y la guerra se estaban cobrando los servicios. El ego masculino llevaba dos milenios gobernando sin ningún contrapeso femenino. El Priorato de Sión creía que la erradicación de la divinidad femenina en la vida moderna, era la que había causado lo que los indios hopi americanos llamaban "koyinisquatsi" (vida desequilibrada). Una situación inestable ocasionada por las guerras cargadas de testosterona, por una abundancia de deidades misóginas y por una reciente perdida de respeto por la Madre Tierra.
"¡Kai!" -susurro atropelladamente Rei sacándolo de su ensimismamiento- "Viene alguien" -y era cierto, pasos se escuchaban- "Por aquí" -Rei apago la linterna y pareció esfumarse de su propia nariz-.
Por un momento se quedo a ciegas pero cuando su vista se acostumbro a la oscuridad pudo ver la sigilosa silueta de Rei que corría en dirección al dentro de la sala y desaparecía detrás de un diván. Estaba por seguirlo cuando una voz le hizo detenerse en seco.
"¡Arrêtez!" -ordeno un hombre desde la puerta-.
Avanzando por los pasillos un guardia de seguridad del Louvre le apuntaba con un arma en mano.
"¡Couchez-vous!" -grito el hombre- "¡Al suelo!"
En una fracción de segundo Kai ya estaba tendido en el suelo boca abajo, el guardia se acerco y le separo las piernas con una patada.
"Mauvaisere ideé, Monsieur Hiwatari" -dijo apretándole el arma contra la espalda- "Mauvaisere ideé".
Ahí boca abajo, con los brazos y piernas en forma de cruz, Kai no le encontró la gracia a lo irónico del asunto.
'El hombre de Vitrubio' -pensó frunciendo el seño- 'Boca abajo'.
Continuara...
CcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcC
¡Muajajajaja! Le deje en la mejor parte XD si seré cruel, bueno no se ustedes pero este capitulo me ha hecho tener una razón MAS para aborrecer a la iglesia ¬¬ ¿Cómo se atrevió a hacernos todo eso a nosotras las mujeres? .¡Si sufrimos de discriminación, injusticia, menosprecio e ignorancia es por su culpa! .¡No saben que coraje me da! Pero espero vivir lo suficiente como para ver una de dos, que la iglesia caiga derrocada o que las mujeres nos alcemos al lugar que nos merecemos, porque nosotras no estamos ni atrás ni delante de los hombres, estamos al lado ù.ú bueno dejando salir un poco mi ira, y un poco mas calmada porque ya pude venir a dejar este capi y porque tengo que largarme como alma que lleva el diablo (si de por si soy uno), pues paso a agradecer enormemente sus reviews a:
Akire777
Konoto-chan
Shiroi Tsuki
Naru Narusegawa Hiwatari
NeKoT
Abvenger
Noin ange
Y bien, ahora si me voy, a todo aquel que lea esto: Gracias.
Atte.
╋ Celen Marinaiden. "In my life I decide, but... My victory is your defeat..." ╋
