¡Woola a todos!

Bueno, aquí tenéis la continuación del fic. Siento el retraso, pero hubo problemas imprevistos y dependo de la línea de Internet de mi hermana para subir los epis. Como ya habréis leído en la sinopsis, aquí tirando la casa por la ventana (si no querías té, dos tazas). La verdad es que la historia de Baralai es larga de narices (y de momento, parece ser el más activo de todos con diferencia). Por este motivo recomiendo encarecidamente leer los epis poco a poco. No hay premio para quien los lea de un tirón pero puedo asegurar que tendrá mi admiración quien lo haga (y si ya se lee desde el episodio 01 es ya impresionante).

Ale y a disfrutar con la lectura :-)

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CAPÍTULO 04: INTERLUDIO EN MIIHEN.

- Ja ja ja. Tienes razón. Al final no sé dónde nos vamos a meter... - repetía alegre la chica Albhed.

- ¡Hey¡Esperadme, que yo también voy! - decía el Albhed más joven.

- Y tú, un poco más de garbo, ja ja ja. Que vamos a llegar tarde – respondía la chica - Rin dijo que nos apresurásemos.

- Ja ja ja. Siempre haces lo mismo. Te quedas trabajando hasta tarde y después pasa lo que pasa - añadió el mayor de los tres.

La chica se detuvo delante de la puerta.

- ¿Y eso¡Gippal! - gritó la chica.

- ¿Qué¿Gippal? - dijeron los otros dos mientras se acercaban al muchacho estirado.

- Pero si está roncando. ¿Qué narices hace Gippal durmiendo delante de la Casa del Viajero? No lo veo normal – preguntó el chico joven a sus dos compañeros.

- ¿Uhm? Hay otro chico. ¡Mirad! - dijo la chica señalando a Baralai.

- Éste parece que tiene una herida en el brazo derecho... - confirmó el mayor al acercarse al herido.

- Y bien¿A qué estáis esperando? Llevémosles a la Casa del Viajero. Les curaremos - dijo Rin.

Los tres Albhed le miraron sorprendidos.

- ¿Qué? No llegabais ni a la de tres y decidí iros a buscar. Venga, rápido, no hay tiempo que perder - les ordenó su jefe señalando la puerta.

- Todavía no me puedo creer que esos dos estuviesen aquí fuera. No nos hemos enterado de nada - susurraba la chica Albhed a sus compañeros.

- Normal, con éste haciendo ese ruido horrible con las maquinitas cualquiera se entera de algo... - decía el mayor acusando a su compañero.

- Lo siento - el más joven bajó la cabeza en señal de culpa.

- No te atormentes, ahora lo arreglaremos - dijo Rin con mirada compasiva.

Gippal y Baralai fueron trasladados a la misma habitación. Curar a Gippal fue sencillo: sólo tenía alguna maguñadura que desapareció con un poco de agua templada. En realidad, sólo tenía las ropas sucias de haber estado en el suelo. Para Baralai, en cambio, tuvieron que desvestirle de cintura para arriba al descubrir que tenía, además de una herida de bala en el brazo derecho, unos cuantos moratones causados por golpes.

- Bueno, ya hemos terminado. Ahora dejémosles descansar - Rin hizo señales para que se marchasen de la habitación.

- Del desconocido lo entiendo, pero ¿Gippal¡Si quizá se ha estado toda la tarde durmiendo! - dijo el mayor - Uff, las chicas siempre estáis a favor de Gippal... - añadió en voz baja al ver a su compañera tan ilusionada.

- ¡Eso no es cierto! - gruñó la chica, que le había oído.

- Como tú digas, ja ja ja - respondió el mayor canturreando.

- Tseng, ve al Hogar y trae más medicinas, que casi no nos quedan. Y no te entretengas por el camino, que te conozco - ordenó Rin al mayor en un tono cordial.

- ¡Que vaya bien! - añadió la chica en tono irónico.

- Tú también, Rinoa. Él no podrá con todo... - dijo Rin mirando a la muchacha.

- ¿Qué¿En serio tengo que ir yo también? - Rinoa se sentía defraudada y un poco molesta.

- Si quieres ya voy yo - dijo el más joven al ver a su amiga tan triste.

- No, Denzel, te necesito aquí para que me ayudes en la tienda - dijo Rin deteniéndole - Ánimo Rinoa, a Gippal le hará mucha ilusión si sabe que te esfuerzas tanto - añadió en un tono cómplice. Conocía muy bien su punto débil.

- De acueeeerdo - contestó la chica resignada, aunque algo más animada al oír las palabras de su jefe.

Tseng le esperaba apoyado en la puerta y con una sonrisa de triunfo en la cara. Rinoa le hizo una mueca al pasar por su lado y los dos se marcharon en una de las motos. Mientras, Denzel y Rin se quedaron vigilando a los dos heridos.

- ¿En serio Gippal estará agradecido? Me habían dicho que era bastante despistado en "esos temas" y que vive en un mundo aparte - preguntó el muchacho algo confundido.

+ - Ja ja ja ¿Eso te han dicho? Pues es la verdad - sentenció Rin - Pero una mentira piadosa que seguro alegrará a alguien no le hará daño¿verdad? - añadió al ver que el chico iba a responder.

- Pero...- dijo el muchacho todavía confundido.

- Tranquilo, ya lo comprenderás cuando seas adulto. No quieras crecer tan rápido - añadió Rin sonriendo.

Los dos se quedaron vigilando por turnos hasta bien entrada la madrugada.

Los ojos de Gippal fueron los primeros en empezar a abrirse. Bostezó y empezó a estirar los brazos.

+ - ¿Uhm¿Dónde estoy? Parece que hubiese dormido durante horas - dijo Gippal con su tranquilidad habitual.

+ - Es que has dormido durante horas - contestó Rin sonriendo.

+ - ¿Rin¿Pero qué narices haces tú aquí? - Gippal dio un salto de la cama.

+ - ¿Cómo te encuentras? - Denzel entraba en la habitación con agua templada y unos pañuelos para el albino.

+ - Gippal, te presento a Denzel. Él se ha encargado de cuidarte hasta hace un rato - dijo Rin señalando a su compañero.

+ - ¡Hola! - el saludo de Gippal era como si lo conociera de toda la vida. Denzel no entendía nada.

Al poco rato se despertó Baralai. Estaba algo aturdido por una pesadilla.

- Bienvenido a Spira. ¿Le gustan las vistas del lugar? - dijo Gippal en tono irónico.

- ¿Gippal...¿Dónde estamos? - Baralai seguía aturdido.

- Ésta es la Casa del Viajero de Miihen. Rin es el propietario. Por cierto Rin¿has visto si había una chica de pelo castaño y corto? Es amiga nuestra... - preguntó Gippal.

- No. Sólo a vosotros. Lo siento - dijo Rin. Denzel también negaba con la cabeza.

- Ah, bueno, no te preocupes... - Gippal y Baralai se quedaron más tranquilos.

- ¿Qué sucedió? - preguntó Denzel con cierta curiosidad.

Gippal y Baralai se miraron. Gippal estaba a punto de hablar pero se detuvo. Después hizo media sonrisa. Baralai miraba hacia otro lado de la habitación.

- Es... Es una larga historia - dijo Gippal finalmente.

Denzel no pudo comprender el significado de aquella frase. Sin embargo, Rin la entendió a la primera.

- No pensamos preguntar - Rin no necesitaba saber más. Aquella frase se la habían repetido unas cuantas veces a lo largo de su vida y conocía su significado a la perfección. Denzel no se atrevió a volver a preguntar. Quizá lo descubriría algún día...

Baralai hacía oídos sordos a todo lo que estaba aconteciendo a su alrededor. Se levantó de la cama de un salto. Una idea le rondaba la cabeza.

- Debo irme - dijo Baralai de repente y sin avisar.

- ¡Hey! Pero si te acabas de despertar... - respondió Denzel intentando detenerle.

- Ahora estoy mejor. Debo irme a... A Guadosalam - dijo Baralai serio.

- ¿Por qué quieres ir a ver a los Guado? No lo entiendo - Gippal se quedó pensativo.

Ninguno de los tres Albheds tenía el más mínimo indicio del por qué de la decisión del muchacho albino. El hilo del destino de Baralai comenzaba a hilarse hacia paraderos desconocidos.

- Tendrás tus razones. No te lo impediremos - dijo Rin con media sonrisa.

- Puedo llevarte en moto, si no te importa - añadió Denzel como gesto de buena voluntad.

- Es una buena idea. Así seguro que llegas rapidísimo - dijo Gippal empujando a su compañero.

- Gracias ¿Sabes? No acabo de acostumbrarme a las máquinas - Baralai les seguía a cierta distancia.

- Siempre con las máquinas. Ya te lo he dicho: las máquinas no son malas, es la gente que las usa - estaban al lado de la moto - Ten cuidado¿eh? Que no quiero quedarme sin amigo - dijo Gippal dándole un par de palmadas en la espalda.

- Tranquilo, no te librarás de mí tan fácilmente - respondió sonriendo - Gracias por todo - hizo una reverencia a Rin y subió en la moto con Denzel.

Los cuatro se saludaron con la mano y tanto Denzel como Baralai se marcharon en dirección al Río de la Luna. Mientras, Rin y Gippal se quedaron hablando delante de la Casa del Viajero.

+ - Parece buen chico. Demasiado serio, creo - comentó Rin a su compañero.

+ - Ésa es su apariencia. En el fondo es un niño sediento de aventuras - respondió Gippal sonriendo. Rin le miró serio.

+ - A veces los niños no se dan cuenta del peligro que corren hasta que ya es demasiado tarde. Tampoco llegan a entender lo que sucede a su alrededor y por eso pueden haber malentendidos. Y para terminar, pueden ser manipulados con facilidad por los adultos - hubo una pausa - Espero que no tenga problemas con los Guados - Rin estaba inquieto porque conocía demasiado bien a los Guados: la manipulación era una de sus virtudes.

+ - No te preocupes. Seguro que se las apaña. Es listo también - Gippal sonreía pero estaba un poco preocupado por las palabras de su interlocutor. Nunca había hablado con los Guados, pero ya le habían comentado más de una vez que no eran de fiar. Tenían una actitud misteriosa para con las demás razas y su egocentrismo era conocido en Spira.

+ - Y además tendrá éxito con las damas, sabrá cocinar y será buen amante¿cierto? Parece perfecto - dijo Rin burlándose de Gippal.

+ - ¡Hey! No te rías de mí - dijo el rubio como un niño pequeño - No, es humano, después de todo - añadió finalmente con un suspiro.

Los dos se quedaron mirando hacia el horizonte. La rueda del destino empezaba a moverse y la vida en Spira estaba a punto de cambiar.

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Bueno, en este episodio no hay mucho que comentar. El título del episodio hace referencia al color verde. Este color hace de mediador en el rojo y el azul (los dos con valores absolutos y opuestos). Es el color del reino vegetal y también símbolo de la esperanza. También un color relajante que permite evadirse de la realidad, además de hacer recuperar al espíritu de su agotamiento. La referencia al "interludio" viene porque este episodio hace la función de puente entre el principio del capítulo 02 y el inicio del capítulo 05. No afecta a la historia principal propiamente dicha (si fuera así se hubiera llamado "ritornelos" o "marchas". ¿Se nota que me gusta la Ópera? Je je je). En definitiva, un episodio con funciones relajantes (porque no sabéis la que os viene encima a partir de ahora ja ja ja (Inako con mirada malévola)). En cuanto a los personajes secundarios, los nombres hacen referencia a tres personajes que aparecen en los Final Fantasy VII y VIII (los que conozcáis los juegos y la peli habréis adivinado quiénes son). Lo que una cosa, sus personalidades no tienen naaada que ver (intentar comparar a los dos Tseng es como confundir el tocino con la velocidad). Lo digo para que nadie me monte un panegírico rollo "él/ella no es así¿cómo has podido?" y me envíe a alguien para que me castigue. Una situación comprometedora (¿Cómo se lo explico a la gente del piso¿Eh? Ja ja ja).