Pues mil gracias x los reviews... y pss aki les dejo el segundo kapi de mi fic.. òó y bueno pues me gustaria saber XD kien les agrada más como pareja de Kimiko...Jack o Rai..Oo..?

Dojo se erizó y después de eso sus típicas erupciones salieron a la luz. Los chicos dejaron la limpieza de lado y salieron a la caza del Wu. Clay miraba a Raimundo quien veía con cierto dejo de "celos" la ropa que su compañera llevaba. El pequeño monje jugaba con una cuerda que tenía y pues el dragón trataba de no morir de comezón.

El genio del mal preparaba sus robots para empezar la búsqueda y ataque de los guerreros Xiaolin. Se encaminaron a las montañas de Sudamérica donde se encontraba el Wu conocido como la corona de diamantis capaz de transformar todo lo que el poseyente toque en diamantes. Duraron unos minutos ambos grupos en llegar al lugar, una vez allí el monje se dirigió a Spicer.

-Jack Spicer este Sheng Gong Wu es nuestro...- dijo el pequeño con aires de superioridad

-No me digas enano como si tú, el vaquero sobrealimentado, el brasileño de cara rara y la...- faltó un poco para que la boca del genio cayera al suelo al ver a la japonesa con el conjunto que le había enviado, respiró hondo e intento sonar normal- y la chiquilla gritona me fueran a ganar...- terminando de decirlo se volteó.

-No importa de todos modos el Shen Gong Wu será nuestro- dijo el espíritu acercándose al malo de la película- vamos Jack toma la corona

-He...si claro...Robots..ataquen- dijo el pelirrojo de mala gana, cosa que no pasó desapercibido para el grupo.

No duró mucho la ventaja pues como es raro destruyeron con rapidez a los adversarios y fueron a la busca del objeto, una vez arriba los que tomaron el Wu al mismo tiempo fueron Raimundo y Jack, el último con un dejo de rabia dijo cual sería el reto. Aquel que atrapara al ratón de un metro de altura ganaría. Y así todo pasó.

Ahora dejaba de nuevo correr el agua por su lastimado cuerpo, pero que más lastimado que su corazón. Una vez más le habían ganado, lo que más le dolía en este caso, puede ser, que haya sido que él, el brasileño le había derrotado. Ya había visto en varias ocasiones las miradas que el chico le lanzaba a Kimiko por lo que el demonio de los celos había pasado por allí para dejarle dicho sentimiento.

Salió de allí y como cosa rara Wuya no estaba, discutió con ella y para colmo Minina estaba ahí, por lo que el espíritu se alió con el gato y lo dejó. Se sentó en el mueble y sacó un libro, allí varias fotos de la chica que le había robado el corazón. Suspiró. Se sentía tan solo en esa situación, cada vez que la veía se alegraba, le daban ganas de abrazarla y decirle que ya añoraba su figura...su voz..ella...pero no podía, era del bando contrario y peor aun, el brasileño estaba ahí.

Tomó asiento en un escritorio y empezó a escribir, sus mejillas se encontraban rosadas en ese momento, le mandaría esa carta y así se animaría. La chica tomó entre sus manos la carta, otra vez allí el admirador secreto. La abrió con cautela para que ninguno de sus amigos la viera. El vaquero del lugar se acercó por detrás y rió un poco.

-Vaya vaya.,...otra vez tu admirador- dijo el chico con voz baja

-Clay...- tratando de no parecer tan sorprendida...- donde están Rai y Omi

-Aquí no están no te preocupes pequeña...y dime es cierto entonces lo que dije

-Si...- sonrojada- esta vez me mando una carta...-

-Y que te escribió-

-Un poema...-

-No me digas..me permites...- dijo el rubio a lo que la chica accedió, después de un rato- lo tienes comiendo como cerdo.

-¿Clay quien crees que sea?-

-Eso no lo sé...- miró con cierta intriga a su amiga y le preguntó- ¿quién te gustaría que fuera?-

-No lo sé...supongo...que me gustaría que fuese Rai...pero eso lo dudo...- se ruborizó la chica

-Bueno pequeña lo mejor será esperar...- terminando de decir esto el chico se acomodó su sombrero y se fue.

Ahora se quedó viendo un rato aquella carta, suspiró, y se levantó. Si quería descubrir quien era debía estar al pendiente de las letras de todos. Omi... apenas y trataba con las chicas y dudaba de sus habilidades literarias, Clay era su amigo y confidente dudaba que él lo hiciera y mas aun al no encontrar una de sus típicas comparaciones tejanas, seguía Raimundo acaso era posible que el chico que la fastidiaba y le encontraba cosas malas a las cosas que ella hacía fuese su admirador...sonrió y luego hizo un ademán con la mano...era imposible que él fuera. Entonces le quedaban el maestro Fu y Dojo...¡Imposible! después de eso rió un poco.

Por otro lado el brasileño se encontraba sentado en su cuarto. Que podía hacer... convertirse en otro admirador secreto... o decírselo de frente...se quedó pensando y reaccionó...debía empezar a cambiar su actitud para con la chica, se la pasaba criticándole y riéndose de todo lo que le pasara por lo que la mejor manera de iniciar su intento de conquista no era otro más que empezar a ser gentil con ella – aunque claro está no de un día para otro-

El vaquero caminaba por los pasillos del templo cuando tropezó con su maestro quien conversaba con el mini dragón y el pequeño monje de cabeza redonda.

-Y que te pasa querido compañero-

-No es nada Omi-

-Y oye como sigue Kimiko con el asunto de su admirador secreto- preguntó la pequeña lagartija verde

-Pues bien...- reaccionó antes de decir lo de la carta, por la forma en que su compañera abrió el sobre no deseaba que nadie lo supiera así que buscó alguna excusa barata- esperando que le llegue otro regalo

-Ya veo...eso quiere decir..que..¡AHHHHHHH!-

El grito del dragón hizo que los dos faltantes salieran corriendo a toda velocidad a donde el ruido se había escuchado. Una vez allí se enteraron de la aparición de un nuevo Wu. Lo mismo pasó con Wuya quien al lado de Minina fueron en busca del artículo conocido con la sortija de plata encargada de absorber las esperanzas y sueños de las personas y convertirlas en realidad ( cada vez se me ocurren cosas bien raras.. o.o)

Llegaron a una cueva situada en las costas de Venezuela ( XD mi país.. T.T tan bello), según la información de la chica computadora su ubicación exacta era la de Cabo San Román, en la península de Paraguana. Entraron a la caverna goteante, detrás de ellos la mujer gato y el fantasma y mucho más atrás el joven genio del mal. Vieron todos al mismo tiempo el Wu, pero los que lograron llegar vivos fueron Jack y Kimiko.

-Jack te reto a un duelo Xiaolin...- dijo la chica decidida..

-Cuando quieras Kimiko...- dijo el chico como respuesta

Antes de continuar el piso del lugar cedió llevando a Kimiko y a Jack al fondo de un agujero oscuro...