Bueno aqui dejo el sexto cap de este fic..y de verdad que le quiero dar mil gracias por leerlo y dejar los reviews.. es enserio..muchisimas gracias por animarme.

Este será el última cap de tranquilidad de los chcos, pues, ya todo se empezó a movilizar y es su deber empezar a actuar..òó y ya se me pone la cosa interesante.¡vivan las peleas!..oo En fin espero que disfruten d este capi.

VI

Era extraño, las cosas como tal habían ocurrido con demasiada rapidez. No hacía mucho que ambas entrenaban arduamente para ser escogidas...Siempre sintió admiración hacia su compañera, pues, mostraba una sonrisa ante toda dificultad y daba lo mejor de si para demostrarle a las superioras que no era una molestia. Como todo, su mayor inconveniente era con Karen, una anciana de unos setenta y tantos años que para desgracia de la chica de ojos oscuros, no la dejaba ni respirar...

FLASH BACK

Se encontraban en las afueras del templo, en una planicie verdosa. Las dos chicas rodeadas de varios guerreros. Los mejores de la zona. Oscar, Rubén y Flavio eran amigos de las jóvenes. Cada quien tomó un arma y con ella en mano, se abalanzaron contra sus adversarias.

-Ahhh,..! grito la chica de cabellos negros..

-Alice!- poniéndose frente a su amiga y recibiendo el golpe...

-Adi estas bien...- preguntó con los ojos llenos de lágrimas

-¿Cómo crees?- volteándose a sonreírle- ¡Sabes que yo siempre voy a estar bien!-

-¡Ya dejen de hablar y recuerden que tenemos que entrenar!- sus cabellos dorados se encontraban revueltos por la suave brisa de acariciaba a todos los amigos, sus ojos azules observaban cariñosamente a ambas chicas, mientras que en sus labios carnosos se dibujaba lentamente una sonrisa. Ese era Flavio.

-¡Es verdad!...¡Vamos chicas!- al lado izquierdo del rubio se encontraba alentándolas un chico de cabellos negros y mirada grisáceo, tez clara y sonriente...conocido como la voz de la razón del grupo o mejor dicho Oscar.

-Bueno bueno...- se agachó y ofreció ambas manos a las chicas...- una para cada una, miren, que enserio, queremos continuar con esta pelea...- tan caballeroso como siembre Rubén, el mayor de todos, por lo que era conocido como el hermano mayor de los cuatro. Aunque no fuesen los lazos sanguíneos los que los unían los sentimentales hacían ese trabajo. Un chico de cabello castaño oscuro como el de Adi y de ojos negro.

-Gracias Rubén...- aceptando la ayuda del chico y levantándose- Alice si quieres no pelees...pero eso sí te quedas solita por que yo si le entro a la cosa...- viendo como su amiga se levantaba.

-Mejor me quedo y me pongo a leer...- viendo el libro al lado de sus cosas- La maestra me dejo mucho...

-Eso te pasa por floja...debiste leerlo hace tiempo...- encaminándose con los chicos

-¡No todos somos como tu Adi!- gritando y sonriendo.

La pelea se reanudó, los tres chicos deban lo mejor de si con cada movimiento y ella por su parte esquivaba y contraatacaba. Las risas, juegos y ofensas cariñosas siempre estaban presentes entre los cinco. Bajo el frondoso árbol la chica de cabello negro observaba gustosa a sus amigos. Pronto vio como el sol se cubría con las nubes y su sonrisa se entristeció...

FIN FLASH BACK.

Sonrió mientras recordaba las osadías y tonterías que hacían los cinco unidos. Era verdad, ahora que empezaban a venir a ella los tiempos pasados, se le hacía más notorio, no solo la falta que hacía ver y sentir el grupo completo sino también escuchar las risas y comentarios, tanto sarcásticos como amistosos de los chicos contra Adi. Era todo- esos momentos- perfecto... simplemente perfecto. Lo único que los hacía entristecer, si mal no lo recordaba, era el hecho de que al cumplir los dieciocho años, Rubén, debía marcharse y después de eso uno a uno los integrantes de aquel dulce y animado equipo se quedarían a su suerte.

Siguió caminando y se halló frente a una hermosa casa de paredes blancas y techo rojo, pensó que las personas que se resguardaban allí eran sumamente afortunadas. El calor de un hogar... nada en este mundo era más cálido que eso...una medre, un padre, hermanos... Levantó la cabeza al cielo y sintió como las gotas de lluvia caían en su rostro, sintió como algo se movia detrás de ella y volteó con rapidez

-¿Se puede saber quien eres?- preguntó el portador del cabello rojizo

-Me llamo Alice...disculpa...pero quien eres tú-

-Me llamo Jack Spicer.

Ahí estaba ella planeando como conseguir más Wus. Siempre que necesitaba pensar recurría al estanque del lugar, Chase no le había devuelto sus poderes a la totalidad ya que, según él, ella no era de confianza absoluta...si tan solo hubiese tenido sus habilidades le habría dado una lección. De nuevo recordó aquel chico de cabellera rojiza, si tan solo él siguiera bajo sus ordenes estaría todo más divertido. Luego recordó a la mujer gato, como la detestaba, siempre trabajando bajo horarios tontos y con sus gatos encima..¡si tan solo la hubiese podido golpear!..ya va..tenía un cuerpo sólido... anotaría en su agenda una posible visita..

Chase había salido..¿ adonde había ido? Solo salió y ya. Debería de decirle ese tipo de cosas, así, ella podría hacer de las suyas en ausencia del chico.

Hasta hacía poco todavía andaba por ahí como un fantasma antes de encontrarse con Chase y prácticamente rogarle para que la transformara de nuevo en una mujer de carne y hueso. Y menos mal que lo hizo. Pero ahora todo giraba en la interrogante..¿a dónde había ido Chase Young?

La tierra empezó a temblar...ahí estaba una pequeña lagartija de color negro moviéndose de a poco. Todavía le faltaba energía. Había pasado un mes entero desde que los monjes visitaron la cueva y lo alimentaran para que su crecimiento empezara. Dejo caer una piel vieja..así que después de todo la chica que se supone evitaría que él saliera lo que hizo no fue más que darle un poco de poder...sonrió

-Tal parece que dentro de poco estaré en óptimas condiciones...Guerreros Xiaolin prepárense..por que este dragón no es como su hermano...- riendo...

-¡Raimundo!- grito la chica de cabellos negros

-¿Qué!- preguntó el chico, que había echo ahora...

-Se puede saber por qué rayos no me dijiste que había llegado el correo...-

-Ahh...este..bueno...que iba a saber yo...además que podría traer de interesante el correo...- dijo defendiéndose.

-Como sea...avísame la próxima vez que llegue..- terminó la japonesa con un paquete en sus manos.

Caminó hasta su cuarto y después de verificar que estaba sola se dedico a abrir el paquete. Allí había un poema y unos listones carmesí. Se sonrojo..y más aún cuando leyó en una tarjeta aparte, algo que la sorprendió.

"En la Guerra y en el Amor todo se vale, es por eso que me he decidido a quedarme contigo...Atte. otro admirador"

¡Dos admiradores!...necesitaba decírselo a alguien. Fue entonces cuando pensó en su amiga, la joven guardiana. Corrió a más no poder por los pasillos del templo, cuando se encontró con el brasileño y el Vaquero

-¿a dónde vas con tanta rapidez?- preguntó interesado

-Has visto a Adi...-

-Creo que está con Omi en la sala de meditación...pero por qué tanta prisa...-

-Es por algo..bueno gracias...- dicho esto siguió su camino.

La vio perderse a toda velocidad, y fue entonces cuando calló en cuenta del papel que la japonesa llevaba en su mano derecha. Sonrió y vio al vaquero. Este por su parte entendió el mensaje, por fin el brasileño pondría cartas e el asunto. Dos admiradores secretos iban a hacer que la pobre Kimiko quedara loca, además de hacer revuelo entre ambos...es decir que empezaba entonces una pelea por el corazón de la chica, cada contrincante sin saber la identidad del otro pero con un fin en común...que ella sea solo para él...

Estando ahí los dos meditando el pequeño de cabeza redonda sintió la presencia de su enemigo, el antiguo amigo de Dashi y del maestro Monje Guang. Chase Young. Se levantó y se dirigió a la ventana, ahí sobre una rama del árbol se encontraba su oponente. Con una mirada fría y calculadora y con su cabello oscuro meciéndose con el viento...Abrió los ojos y observó que el pequeño ya no estaba a su lado.

Se encaminó a la ventana para hacerle compañía al joven monje y vio a Chase, quien, desde la copa observaba al templo.

Pasaron dos meses más, con esto solo quedaban escasos treinta días para que el dragón oscuro por fin saliera a la luz. Los chicos andaban cada día con más entrenamiento encima. La japonesa aún desconocía la identidad de las dos personas que ocasionalmente le alegraban los días, aunque, el joven brasileño cada vez se encontraba más atento hacía ella, cosa que hacía que se sintiera muy afortunada y que su cariño creciera más por él.

Hacía ya un mes desde que Alice había llegado al templo. Su estadía donde Jack Spicer había cambiado el corazón del chico, pues, al estar con ella sus sentimientos fueron cambiando. Tal parece que el genio del mal se ha enamorado de alguien más, aún así los regalos al dragón del fuego no cesaban. Estando las dos amigas juntas se pusieron al corriente.

Pro fin, con el dragón de la oscuridad suelto y en plan de recuperar al cien por ciento sus poderes no le quedaba más opción que preparar el conjuro para sellarlo de nuevo- o tal vez- eliminarlo. El maestro Fung les había dado algunos libros sobre el conjuro, pero ambas ya lo sabían, pues, una de ellas sería el platillo principal.

Treinta días.

En ese escaso tiempo la vida de ellos estaría en la cuerda floja y todo por culpa de la chica de ojos oscuros...por culpa de la esencia que en vez de oprimir, liberó a lo que sería una gran amenazada, un dragón de mil quinientos años cuya fuerza fue encerrada por el maestro Dashi para evitar que el mundo corriera peligro, pues, con su hermano menor en los días de comer los Sheng Gong Wu era suficiente. El dragón verde, guía de los chicos era el menor de dos. Dohko era el mayor y era él quien tanto estragos hacía. El dragón Oscuro solo quería dos cosas...eliminar a su contraparte y tener el control de todo...

Fin del cap 6..Les gustó.?

>Qué hará Dojo al saber que su hermano se ha liberado y que entre sus planes está eliminarlo?

>Los monjes lo permitiran?

>Jacks Spicer se decidirá..?

>En qué momento llegó Alice al templo?

Ahora los dejo a por cierto disculpen la demora..U