Pensar que las cosas terminarían de esa forma, estando solo, desolado, abandonado, un trauma que le acabó por hundir totalmente en la miseria. Encerrado en su habitación, a un solo rincón se encontraba totalmente aislado, sin deseos de ver a nadie, todo por un suceso que ocurrió recientemente.
- Por qué mierda tuvo que ocurrir esto… - No esperaba que pudiera sucederle, era feliz hasta hace poco, tenía una pareja la cual amaba bastante, aquella amiga que conocía desde que eran niños y hasta prometieron estar juntos, todo parecía ir de forma correcta hasta que se enteró de la peor forma, le había engañado con otro, el saberlo le acabó por derribar todo su ser, la discusión llevó a que rompieran porque ella no era lo que acabó esperando y ahora se había encerrado, ignorando llamadas de familia y amigos, no tenía a nadie, se dedicó a encerrarse. – No vale la pena vivir…
Para Hoshizora Ryan, en todos sus diecinueve años nunca pensó que acabaría de esa forma, lo había dado todo por ella, hicieron promesas que ahora se consideraban vacías, toda vitalidad en su cuerpo había desaparecido y las esperanzas de un mejor futuro ya no existían, ahora solo quedaba un cascarón de lo que alguna vez fue, no había nada por lo cual vivir, por esa razón tenía un cuchillo en mano.
- Yo… debo hacerlo… no importa lo que digan, lo sacrifiqué todo por ella y lo perdí… no hay nada por lo cual tenga que seguir viviendo… - Era una decisión difícil pero la había tomado, agarró el cuchillo y se lo apuntó en la garganta, sabía que sería una muerte muy dolorosa pero nada de ello se comparaba con lo que sentía en ese momento. – (Dios, quien sea… si llego a tener una segunda oportunidad, por favor… que en mi próxima vida pueda ser feliz, es todo lo que pido…) – Una lagrima traicionera bajó su mejilla mientras decidió empezar. Se apuñaló en la garganta, los ruidos ahogados de su voz y la sangre que salía a chorros, manchando el suelo y paredes, su vida se fue apagando con cada segundo.
"Por favor… ahora quiero ser feliz…"
…
…
…
"Te escuché querido hijo… por esa razón irás a otro mundo reencarnado… un mundo donde igual habrá dolor, pero puedes alcanzar la felicidad si nunca te rindes… de igual modo, intenta otorgar esa misma felicidad a la gente que conocerás, es un mundo gris, pero hay buena gente…"
"… Gracias…"
Y todo se volvió oscuro…
Empezó a abrir los ojos, reconoció que estaba en un lugar que no conocía, ese techo se veía muy distinto al del apartamento que conocía, no sabe si lo que ocurrió antes fue un sueño pero de cierto modo le llegó a la mente.
- El dolor… fue real… - Se llevó la mano a la garganta, ya no había nada, pero lo supo, se había suicidado, eso no es algo que pueda negarse, entonces lo que le dijo la voz fue cierto, murió pero reencarnó en otro mundo, a pesar de ello sigue conservando sus recuerdos. – Que es esto…
Estaba algo confundido pero no había nada más que decir, ahora estaba en otro mundo, quizás no el tipo de reencarnación que esperaba de ir a un mundo de fantasía, al ver sus alrededores notó que veía muebles y demás cosas típicas del mundo normal, así que seguía en una tierra normal pero todo era distinto. Al levantarse, vio un espejo entonces se observó.
- Soy más joven… - Notó que había rejuvenecido, ya no tenía 19 años sino que ahora era menor, si pudiera dar un estimado es que tenía quince de nuevo. – No recordaba estar tan flaco, quizás deba trabajar un poco…
Ahora estaba en un nuevo mundo, quizás era otra versión de Tokio donde las personas que conocía ya no existían, pero el hecho de seguir recordando todo no lo hacía mejor para él, todo continuaba fresco en su cabeza, era más que suficiente para deprimirlo nuevamente pero decidió no pensar en ello.
- (Ya no estoy en ese mundo… este es un nuevo comienzo, mi segunda oportunidad ha comenzado… si he vuelto a la vida de esta forma, entonces debo aprovechar para arreglar lo que no pude en el pasado.) – Con eso en decisión se cambió de ropa, tomando una sudadera gris con pantalones ajustados y zapatillas, no sabe que le esperaba en ese mundo pero necesitaba prepararse por si acaso y quería cambiar un poco, el ejercicio quizás le ayudaría a despejar los malos pensamientos.
Primeramente notó que vivía solo en ese apartamento, no veía alguna familia, si quiera su madre o familiar que tuviera en ese mundo, por lo que pensó que quizás vivía solo, entonces revisó en un teléfono que tenía, solo contaba con un número que tenía escrito "madre" en el contacto, entonces tenía un familiar en ese mundo pero seguro ella trabajaba hasta tarde o quizás en otra ciudad, por eso estaba solo, entonces revisó que tenía otra aplicación de un monedero electrónico y este tenía varios miles de yenes, al menos de esa forma no le faltaría el dinero.
Ryan salió para correr un poco por la ciudad, vio los alrededores y notó cosas viejas, igual lo supo al ver la fecha en su teléfono, era 2007, con razón había vuelto a una época algo antigua, extrañaría cosas como los smartwatches o consolas de última generación pero era mejor que nada. Corriendo y observando por todos lados, se veía como una versión tranquila de Tokio, al menos sin gente que lo conozca, el nuevo inicio que esperaba estaba ahí.
Su camino lo llevó hasta un parque, ahí decidió detenerse y entonces empezar una rutina de ejercicios, deseaba ganar algo de musculatura antes de seguir el próximo paso, durante su pequeño momento en el apartamento vio que tenía un uniforme escolar, así que volvería a asistir a una escuela secundaria, en eso soltó una risa por debajo.
- (No será justo para los compañeros que tendré, el apoderarme del primero en lista de calificaciones.) – Siguió ejercitándose con todo tipo de series, lagartijas, sentadillas y mucho más, ganaría masa muscular para, cuando ya asista a su nueva escuela, se vea como alguien rejuvenecido, dejaría de lado todo el pasado y se concentraría en esa nueva vida que tendría. – (Bien, voy a seguir…)
Pasó el tiempo, notó que faltaban unas dos semanas antes de que entre a su nueva escuela y lo aprovechó en ejercitarse todo lo que pudo, incluso usando el dinero compró una membresía a un gimnasio para mejorar su masa muscular, durante ese tiempo realizó una serie totalmente regulada y también cuidó sus hábitos alimenticios, en su anterior vida no se preocupó bastante en cuidar su cuerpo pero ahora el caso era distinto. Ya a un solo día de entrar, se revisó en el espejo y es que ganó ya una mejor complexión.
- Obviamente no tendría resultados al instante, pero si trabajo cada vez más, conseguiré lo que busco. – Ya entonces al día siguiente asistiría a esa nueva escuela, no sabía que podría esperarle pero si puede formar nuevos recuerdos que solapen los anteriores, sería lo mejor para él. – (Ya llegará el momento en el que haga todo de la forma como debió ser… esta vez seré feliz…)
Revisó la carta que tenía, según esta iba a ser un estudiante de transferencia para una secundaria llamada Sakakino, de cierto modo el nombre se le hacía algo familiar pero no podía recordar bien de donde, no es que hubiera escuchado sobre una secundaria así en su vida anterior.
Sin pensar mucho más, decidió acostarse para dormir y dejar que pase lo que tenga que suceder. Justo a la mañana siguiente la alarma sonó, se levantó y puso aquel uniforme negro, al revisarse en el espejo, no le quedaba nada mal.
- (Cuando más aumente mi musculatura, seguro se ajustará más.) – Ya entonces salió, cerrando la puerta con llave y caminando, como tal llegaría en metro por lo que fue, pagando la entrada y estando a un costado. – (Veo que varios estudiantes de este instituto también toman el metro.)
Cuando llegó el medio de transporte, se subió y solo observó por la ventana el movimiento, mentiría si dijera que no está algo nervioso, es un nuevo comienzo para él y con quien estaría en su salón, serían compañeros que convivirían con él, haría lo posible para poder ser lo más amigable posible.
Al llegar, solo tuvo que caminar un pequeño tramo cuando observó la entrada del instituto, era normal y muchos estudiantes caminaban, Ryan observó desde arriba con algo de emoción.
- (Aquí estoy, mi nueva vida empezará ahora.) – Caminó hasta la entrada, como tal primero debía ir a la sala de profesores para dar el aviso del cambio, al llegar tocó en la puerta.
- ¿Sí? – Escuchó a una profesora, ahí él entró.
- Soy un estudiante de intercambio, decía que primero tengo que pasar por aquí.
- Oh, es cierto que hoy recibiríamos a alguien, eres de Estados unidos ¿no? – Preguntó la profesora, Ryan enarcó una ceja.
- (Así que mi circunstancia es que recién vengo del otro lado del charco.) Claro, seguro mi madre ya le explicó los detalles.
- Por supuesto, no es muy común que tengamos estudiantes de América, seguro podrás acostumbrarte, puesto que hablas bien japonés.
- Mi madre es japonesa, así que debieron haberle dicho que no habría problema.
- Claro, por ahora tu salón nuevo es el tres, si tienes problemas en llegar, puedes decirme.
- Yo lo encontraré, gracias. – Ryan salió de la sala en aquel momento para ir camino a su salón, durante todo ese tiempo algo le ha molestado y es que hay varias señales que le recuerdan a algo, el nombre de la institución, el uniforme, el metro, el edificio, todo lo ubica pero no se acuerda de dónde. – (En serio… ¿de dónde recuerdo todo esto?)
Entonces llegó a la puerta que señalaba la clase tres, sin dudar un poco más la abrió y vio lo que ahora le esperaba en ese momento, el profesor disponible lo vio y asintió.
- Escuchen todos, un nuevo alumno de transferencia se nos integra hoy, si puedes presentarte.
- Por supuesto, me llamo Hoshizora Ryan, vengo de Estados Unidos, un gusto… - Posó su mirada sobre todos los estudiantes que lo veían con curiosidad pero entonces observó a dos en especial y entonces se dio cuenta, las señales que había visto, todo lo que rondaba por su cabeza, acabó aclarándose cuando vio a esos dos.
- (Itou Makoto y Saionji Sekai…) – Pensó por dentro, ahora sabía dónde estaba, ese infame juego y anime. – (… Dios… ¿en qué clase de mundo me has metido?)
Al final fue a su asiento que estaba casi al final, pero eso poco importaba a Ryan en ese momento, justamente en School Days fue a parar, no podría ser la mejor opción ya para alguien que ha vivido una tragedia de adulterio y además que se había suicidado, sino que también acabó en el sitio donde el 98 por ciento del cast tiene problemas mentales o de autoestima, eso no podía ser mejor para él, vivir en un mundo así.
- (No, debo calmarme, ahora mismo soy como un extra… sí, debo seguir jugando al extra, si no me relaciono con estos niños, nada pasará…) – En ese momento su teléfono vibró, revisó para ver que tenía un mensaje pero no mostraba nada en remitente, llamado por su curiosidad, revisó el mensaje.
"No puedes huir, tienes que hacer felices a los demás, si deseas conseguir la felicidad en ese mundo, es un deber que tienes que cumplir"
- … (Genial, ahora un número extraño me envía estos mensajes) – Volvió a vibrar, era otro mensaje.
"No estoy jugando, debes de conseguir el mejor camino de esa historia, es la condición que te puse para que reencarnaras"
Ryan no pudo evitar asombrarse, solamente pensó aquello pero el teléfono respondió como si hubiera leído su mente, otro mensaje apareció.
"Relaciónate con ellos, conócelos y maneja la situación de modo que no acabe en una tragedia, solo así podrás ser feliz"
- (Entonces… ¿debo arriesgar mi vida junto a estos personajes que obviamente tienen le mecha más corta que una bomba y que podría volver a morir si activo los interruptores equivocados, simplemente genial…) – Otro mensaje.
"Debes confiar, dijiste que buscarías la felicidad nuevamente en tu segunda oportunidad, yo te escuché, así que otorga esa misma oportunidad a otros"
- (Bueno… no es como si me dejaras otra opción, oh grandioso ser que me llevó a esta situación…) – Los mensajes se detuvieron, así que era claro lo que tenía qué hacer. Quisiera o no, ahora estaba involucrado en una historia tan enredada e impredecible y que todo inicia por la simple calentura de un joven, su objetivo era solo uno, evitar un final malo, solo eso y con tal de conseguirlo debería de conseguir que nuestro protagonista pelinegro follador se quede con una sola chica y además que la otra acepte la situación, dependiendo de como quiera manejar la cosa puede ser Kotonoha o Sekai, una de las dos, claro que está igual la opción de Setsuna, Hikari u Otome pero tratar con ellas solo acabaría en más problemas y un harem está fuera de cuestión, si fuera el juego estaría bien pero ahora esa es su realidad y una relación triple o incluso volverse el chulo de la escuela es algo malo a largo plazo, necesitaba conseguir un final cerrado y eso haría.
Claro que idear es fácil, pasar a la acción es lo que importa y eso solo significa que tiene que hacer su camino hacia Makoto y Sekai, por lo que pudo observar por momentos durante la clase es que ambos se escribieron mensajes en la libreta, así que aún está en el punto de partida, el inicio del juego donde solo ha observado a Kotonoha de reojo y esta le ofrece su ayuda en acercar a ambos, ya que apenas todo iniciaba eso le daba la oportunidad de meterse, entrar al juego y entonces manipular todo para evitar dramas mayores, pero después de eso ¿Qué seguiría?
No sabe si esto luego desencadenará en Summer Days, si habrá relación con Cross Days o incluso si llegará a hacer aparición otros spin offs como Island Days o Strip Battle Days, eso ya sería una gran estupidez, pero todo puede suceder, soltó un suspiro.
- (Por ahora necesito hacer mi camino principal hacia los personajes principales y que pase lo que tenga que pasar)
La campana sonó, el almuerzo había llegado y no era de esperarse de algunos que lo rodearon, preguntando sobre Estados Unidos, que sea mitad americano y demás, así inician todos los estudiantes de intercambio pero ya luego lo dejaron en paz para irse a almorzar, ahí fue el momento que necesitó aprovechar. Sabía que Sekai citó a Makoto al tejado ya que llevaría a Kotonoha como sorpresa para él, ahora solo necesitaba jugar el tonto y aparecer de repente en un momento que estén los tres.
- (Debo decir que me asusta mi inteligencia en ocasiones…) – Soltó una risa por debajo, al hacer su camino hacia el tejado vio a un costado un grupo de tres chicas que reconoció. – (Katou Otome.)
Ella era un peligro, no solo siendo otra de las enamoradas de Makoto, sino la líder principal en el bullying a Kotonoha, si deseaba alcanzar un buen final, tenía que desviar su atención o incluso evitar que se encuentren, sabe que tendrá muchas oportunidades en el futuro así que de momento lo dejó así y continuó su camino a la cima.
Esa zona estaba vacía por lo que era obvio que nadie fuera más que solo ellos, igual Sekai había confesado en un momento anterior que tenía la llave porque era del club de astronomía aunque solo en nombre y que no hacen actividades, ya para ese momento debían estar los tres, no necesitaba alargar más la situación que fue y abrió la puerta del tejado.
- ¿Eh? – Ahí los tres vieron la entrada repentina de Ryan, este tuvo que hacerse el tonto en ese momento.
- ¿No está abierto? Como pensé que no tenía llave.
- No es eso, este era solo un sitio privado, pero si no tienes problemas en almorzar con otros. – Respondió Sekai. – Hoshizora-kun ¿no? El nuevo estudiante transferido.
- Exacto, esto, eran…
- Soy Saionji Sekai, deberías recordar los apellidos de tus compañeros. – Respondió ella con cierta molestia fingida, Ryan soltó una pequeña risa.
- Lo siento, parece que tenían asuntos privados por aquí y me he entrometido.
- No es nada, solo estamos almorzando y no creo que a Makoto o a Katsura-san les moleste ¿cierto?
- No… creo que mientras más mejor. – Respondió Kotonoha, Makoto no se veía totalmente alegre pero eran dos contra uno.
- Yo tampoco, supongo que más personas es divertido.
- Entonces, si me permiten. – Hizo su camino, esa fue una entrada un poco forzada pero había completado el primer paso, ahora solo necesitaba dejar que todo fluya con la corriente.
Por ahora solo pudo mantenerse a un lado, entiende el ambiente raro e incómodo que se encuentra por lo que al momento solo tenía que estar callado y comer en paz. Sabe muy bien que forzar demasiado las cosas en tal caso acabaría por hacerlo todo más raro de lo que ya es, la verdad que, entre todos los individuos que se encuentran en ese mundo, él acaba siendo el más cuerdo y eso que se suicidó por un adulterio, sabe bien que cada uno de ellos es totalmente volátil si los interruptores equivocados son activados.
Por ahora su primer movimiento es que Makoto sea fiel con una chica, sea Kotonoha o Sekai, es posible, solamente si llega a ser claro cuando le acaba aburriendo Kotonoha o prefiera darlo todo por ella, necesita que sea claro al respecto y no darle vueltas, o que simplemente abuse de su poder con las chicas, ese es el primer caso, luego queda sus alrededores: Katou Otome y su grupo de chicas que acosan a Kotonoha, Taisuke y su perversión sin límites, Setsuna y su involucramiento respecto a Sekai, y, si se da la situación, las madres de ambas o chicas adicionales que intervengan, de última prioridad estaría Yuuki que siente ese rencor hacia él.
Ahora mismo Ryan recaía en el gran trabajo que tenía por delante para llevar a ese mundo y lo agotado que acabaría, puede estar en un mal estado emocional pero necesitaba resolver eso con tal para poder vivir en ese mundo.
- ¿Por qué estás lejos? Puedes acercarte. – la voz de Sekai lo sacó de sus pensamientos, el rubio solo pudo asentir mientras le señalaba que se acercara, ella era la intermediaria así que bien podía encargarse del resto, Ryan solo se hundió de hombros y fue cerca, se sentó a su lado. – No deberías almorzar solo, al menos puedes estar aquí.
- Gracias, no es fácil ser alguien nuevo.
- Ese parece ser el caso. – Ella sonrió. – Tu llegada rompió el hielo en esos dos. – Señaló a Makoto y Kotonoha.
- No quería ser una cuarta rueda, ya eres una tercera al final.
- Parece que sabes. – Sonrió de forma traviesa, Kotonoha y Makoto se sonrojaron.
- N-No es eso Saionji-san… - Exclamó la de cabello largo por debajo. – Apenas estamos conociéndonos ¿no es así Itou-kun?
- Es cierto, no llegues a conclusiones apresuradas Sekai. – Exclamó este con molestia.
- Pero de ser así, la hubieras seguido observando en el metro por siempre, así que tuve que meterme, así que hablen todo lo que puedan y vean si pueden estar juntos. – Expresó ella, Kotonoha solo pudo bajar la mirada.
Ryan sabía que aquello era platónico, Kotonoha también siente lo mismo pero no ha podido decirlo desde un tiempo, por ahora solo actuaría cuando llegue el momento adecuado.
- Entonces Makoto, no desaproveches la oportunidad y lánzate, es lo que quieres. – Sekai dejó que los dos se encargaran, Ryan siguió comiendo y observaba como un espectador más.
- No es necesario que me lo digas… - Makoto solo bajó la mirada, buscó hacer buenas migas con Kotonoha, era su primer acercamiento con la chica que llevaba un tiempo acechando en el metro así que tenía que ser lo más natural posible pero nada quitaba los nervios que sentía. Ese era el mismo caso para ella, no esperaba que alguien como Sekai le hablara durante educación física y le pidiera ser amigas, ella había estado sola hasta ese momento y entonces ver que le acercó a Makoto, ella sabía bien de este porque igual lo observaba durante el tiempo que estaba en el metro, de este modo tuvo cierta curiosidad sobre él y ahora pudo conocerlo, por dentro estaba agradecida con Sekai pero igual nerviosa.
- ¿Seguimos comiendo? – Sugirió ella, Makoto asintió y continuaron el almuerzo, hablando de cosas banales hasta terminar el almuerzo, Ryan y Sekai no dijeron nada puesto que era el momento de ellos, ya entonces al terminar, volvieron a sus respectivos salones y las clases continuaron.
Para Makoto, ese fue un primer acercamiento bueno, según su punto de vista, Kotonoha también estuvo nerviosa pero entiende que fue algo difícil siendo que conocía a alguien nuevo, él no necesitaba hacer nada arriesgado y no apresurar las cosas, iba a ir poco a poco con ella hasta que llegue el momento adecuado. En ese momento la libreta de Sekai pasó a su lado.
"¿Qué tal tu primera conversación con Katsura?"
"Estuvo bien"
"¿No dirás nada más?"
"¿Qué más puedo decir? No quiero apresurar las cosas"
"Deberías ser más agresivo, ella es una chica muy linda y el tamaño de sus pechos es descomunal"
"No menciones eso"
"Lo siento, pero no estoy mintiendo, ella parece una buena chica, así que si vas en serio, tienes que aprovechar, sabes que yo te apoyo"
"Solo eres una entrometida"
"Jeje :P"
"¿Qué es gracioso?"
"Realmente eres alguien muy inexperto en este tema del amor, al menos pregúntale cosas como sus gustos o pasatiempos, conózcanse todo lo posible y el amor surgirá"
"Solo déjame ir a mi ritmo, te agradezco que nos presentaras pero ahora quiero encargarme"
"Vamos, quiero seguir observando, es divertido para mí como fracasarás al final"
"¡Así que solo quieres verme ser rechazado!"
Aunque sea por escrito, al pelinegro le agotaba hablar con Sekai, ya mejor decidió dejarlo ahí y que las clases continuaran. Al final terminó, ya decidieron irse, por su parte Ryan se adelantó pero observaría desde lejos, justo ahí Sekai y Makoto también salieron y en la entrada estaba Kotonoha.
- Entonces Makoto, ve con ella, yo me adelanto. – Sekai lo empujó, el pelinegro fue a donde estaba Kotonoha esperando.
- Itou-kun… - Ella sonrió débilmente, Makoto estaba nervioso pero saludó de vuelta, entonces los dos comenzaron a caminar, al menos hasta la estación, Sekai estaba desde atrás, observando en una zona segura.
- (Esos dos realmente necesitan un empujón…) – Bajó la mirada. – (¿Está bien que haga esto?)
Los dos caminaron sin decir nada hasta llegar a la estación, esperando a que pasara el metro por el cual la chica entraría para irse a su hogar, los dos no hablaban para nada.
- (¿Cómo es que no puedo hablar en estos momentos?) – Pensó Makoto, Kotonoha ha sido su objeto de admiración, finalmente la tiene de cerca y cuando llega el momento, no puede hablar, se maldecía internamente por ello. Justo en ese momento llegó el metro.
- Ya me voy… gracias por haberme acompañado. – Agradeció Kotonoha por debajo. – Yo… espero que podamos ser muy buenos amigos.
- Sí… realmente eso espero. – Alcanzó a responder él, el tren se detuvo y las puertas se abrieron, así ella entró.
- Nos vemos Itou-kun. – Se cerraron y ella entró, ya entonces este empezó a irse, Makoto se quedó ahí.
- No pude hablar de nada…
- Si que eres tonto. – Escuchó a Sekai, esta se acercó a él. – Parece que no puedes hacer nada sin mí.
- Sekai, realmente no es fácil, pero deseo ser ese tipo de hombre que pueda valorarla.
- Para que lo hagas, tienes que entender más de las chicas, no me dejas otra opción… te enseñaré todo lo que pueda para que seas una pareja digna de Katsura.
- Sekai… - En ese momento ella se acercó y lo besó sin previo aviso, eso sorprendió a Makoto, luego de unos segundos se separaron.
- Ese es el primer paso, así que espera lecciones de mi parte, nos veremos mañana Makoto. - Ella se fue corriendo para entrar a un tren, justo a lo lejos estaba Ryan que vio todo, sabía que ese era el inicio de todo, ahora es que empezaba todo, el rubio sabía lo que tenía que hacer y era mover los engranajes a un mejor mundo, eso era lo que tenía que hacer y se esforzaría por ello…
Un nuevo día, para Ryan también significaba entrenar nuevamente desde la mañana, aprovechaba como tal para ejercitarse un poco y si deseaba construir algo más de musculatura quizás dedicarse a algún deporte.
- (Podría entrar a clases de boxeo, me ayudaría a despejar estos pensamientos.) – Por ahora hacía lo posible para olvidar todas las cosas malas sucedidas en su anterior mundo y enfocarse en lo que tenía de frente.
Ya presenció el verdadero inicio de esa historia, un retorcido triangulo amoroso que solo se complica debido a la indecisión del protagonista, y eso que solo esperaba tener una vida normal pero buscan encajarlo al saco por la fuerza y no tiene forma de escapar, eso traería cansancio a cualquiera pero parece que terminó haciendo un trato con el diablo y esa es su paga por su segunda vida.
Obviamente existen varios problemas al respecto, y es que la situación no puede tratarla como un juego y simplemente escoger la mejor opción, ahora ese era su mundo real, donde cualquier movimiento traerá consecuencias en el futuro y él conoce muy bien de cuales se trata, necesitaba jugar bien sus cartas y no ser tan entrometido como para terminar empeorando las cosas, por si acaso tendría el papel de otro amigo dentro del grupo, claro que a primera vista todo está en un ambiente raro, tanto Makoto como Kotonoha siguen sin tener esa confianza de estar juntos y Sekai busca controlar todo bajo la excusa de que está ayudando a juntarlos, sabiendo muy bien que tiene sus propios motivos para hacerlo ¿Cuál es su papel dentro de todo? Simplemente asegurarse de que una ruta se cumpla.
Para Ryan era un fastidio y realmente no ayuda en mucho que, de entre todos los presentes en esa historia, él sea el más cuerdo al respecto, así que tiene que llevar a cabo el papel de voz de la razón o intermediario para que las cosas no se decanten hacia un posible final malo o que alguna de las chicas sufra.
Ahora eso le trae recuerdos y es que para el momento del final escolar debe de evitar que graben en aquel puesto donde las parejas van a acostarse, eso es un trabajo adicional y, por si acaso, salvar a Kotonoha de Taisuke.
- … Ah… - Un largo suspiro de cansancio surgió de su boca. – Realmente estoy condenado a hacer esto.
- Oh… - Esa voz lo despertó de sus pensamientos, el rubio miró a aquella pelinegra de cabello largo que caminaba cerca del parque donde estaba ejercitándose. – Esto…
- Hoshizora Ryan. – Se presentó. – Y tu eres Katsura Kotonoha, lo recuerdo bien.
- Sí… - Ella asintió por debajo.
- Lamento si mi aparición de ayer fue inoportuna, parece que fui un estorbo.
- No importa… yo igual estuve incomoda el día de ayer, Saionji-san apresuró bastante las cosas… aunque aprecio haber conocido a Itou-san finalmente.
- Dices como si lo hubieras visto de antes. – Ella asintió.
- Sé que siempre me observaba en el metro, sentía su mirada y eso captó mi atención, pero no soy demasiado valiente como acercarme… así que le agradezco a Saionji-san por habernos reunido y poder conocernos más.
- Para que puedan volverse amigos, eso es bueno pero… ¿deseas algo más? – Esa pregunta tomó por sorpresa a Kotonoha.
- ¿A qué te refieres?
- Solo deseas que sean amigos o… - La pelinegra bajó la mirada, Ryan sabía que Kotonoha tuvo un amor a primera vista con Makoto, pero su falta de autoestima y valoración evitaban que tomara el primer paso, justamente su lentitud e indecisión causó que Makoto se aburriera de ella y decidiera ir con Sekai quien era más viva en la jugada.
- Bueno… la verdad es que… apenas nos estamos conociendo, no quisiera apresurar las cosas realmente, tal vez podría molestarlo.
- … Entonces estoy en lo correcto. – Ryan sonrió por debajo. – El amor es desconocido.
- Ugh… - Ella se sonrojó, el rubio soltó una pequeña risa porque la descubrió, aunque en realidad ya lo sabía.
- Déjame decirte un consejo, puede que decidas ir a tu propio ritmo pero no todos son como tú, no decidirán seguir tus pasos ya que cada quien tiene su propia forma de ser, no sabemos con Itou, quizás él también pueda sentir algún tipo de interés hacia ti, pero si llegas a alargar demasiado las cosas, puede que se termine aburriendo.
- E-Eso… no puede ser posible… - Ella bajó la mirada en tristeza, era muy rudo de decir pero Ryan iba a ser directo.
- Voy a ser sincero, la verdad es que eres linda y si Itou se fijó en ti basado en tu aspecto, pues no va tan mal encaminado, pero no conoces a alguien verdaderamente hasta que pasas tiempo con esa persona, las primeras impresiones son importantes después de todo, si el ambiente raro entre ambos continúa, eres alguien con la opción de poder romper el hielo, sacar algún tipo de conversación, muéstrale tus puntos buenos y eso podrá conducir a que su relación mejore.
- … Sí, podría ser posible, pero igual me da algo de nervios… - Admitió por debajo. – Nunca antes tuve una oportunidad de relacionarme con otras personas, aun más, siendo un chico por lo que no sé cómo actuar.
- Pues no lo veo tan alejado, soy un hombre y estás hablando conmigo naturalmente. – Se señaló a sí mismo. – Si puedes hablar conmigo, con Itou no será diferente la historia.
- … Podría intentarlo, no quisiera que me vea como una persona aburrida… intentaré hablar más. – Ryan sonrió, esperaba que con una Kotonoha un poco más asertiva pueda llevar directamente a su ruta. – Gracias por el consejo, aunque no entiendo por qué ayudar a alguien como yo…
- Entiendo las intenciones de Saionji, pero parece que ella es muy directa con sus deseos y toma acciones algo bruscas, en cambio yo prefiero ser alguien más reservado pero amable, si tienes algún problema, puedes hablarlo.
- Sí… esto, no sé si puedas darme tu número para que podamos hablar en otra ocasión.
- Claro. – Ryan le pasó su número a Kotonoha y viceversa, ahora la tenía en sus contactos. – Bueno, eso fue entretenido, pero debo seguir, aún no he terminado mi rutina.
- ¿Te ejercitas? – Preguntó ella.
- Claro, y tengo pensado entrar a clases de boxeo, quiero mantener una vida sana.
- Entiendo, buena suerte. – Ella sonrió, el rubio supo decir que tenía una sonrisa linda, este solo levantó el pulgar.
- Nos vemos. – Continuó trotando, si por un lado Sekai daría sus "servicios" a Makoto, él ayudaría a Kotonoha para llevar su ruta por el buen camino, esperaba que todo saliera bien.
Ya en clases nuevamente, se tuvo que esperar hasta el almuerzo de nuevo y al sonar la campana, tanto Makoto como Sekai se levantaron, irían una vez al tejado a comer con Kotonoha, Ryan también se levantó y empezó a seguirlos.
- ¿Ya van de nuevo a ese sitio? – Preguntó al acercarse.
- Claro, es el único lugar donde podemos almorzar ¿también quieres venir de nuevo? – Preguntó Sekai.
- Ya rugiste, la verdad es que me encontré a Katsura temprano en la mañana y tuvimos una buena conversación.
- ¿En serio? – Eso llamó la atención de Makoto.
- Claro, estaba trotando como parte de mi rutina de ejercicios y la encontré en el parque, parece que pasea a su perro temprano antes de venir.
- Oh, eso es interesante. – Sonrió Sekai. – Ey Makoto, quizás debas levantarte un poco antes para poder encontrarla por si acaso, no creo que quieras que Hoshizora-kun aquí la vea todos los días.
- N-No sé de qué hablas Sekai… - Makoto buscó negarlo a pesar de su leve sonrojo. – Mejor vamos, debe estar esperando.
Ya siguieron, Sekai gustaba de jugar de aquel modo con él, Ryan solo se hundió de hombros y siguió al grupo, por detrás se observaba a alguien que los veía.
- Otome, vamos. – Esta fue llamada por su amiga y se fueron a la cafetería.
El grupo llegó al tejado nuevamente donde estaba Kotonoha ya presente, esta sonrió.
- Buen día, Hoshizora-san. – Saludó al rubio.
- Ey Katsura, viniste antes.
- Quise prepararme. – Respondió, ella tenía la caja de un bento. – Esto… Itou-kun, no sé si lo quieras, pero lo hice para ti.
- … hiciste para mí… lo aprecio Katsura-san. – Makoto se sentó al lado de ella que le dio la caja del almuerzo. - ¿Sabes cocinar?
- Mi madre me enseñó y en ocasiones yo preparo la cena, no sé si te guste, pero…
- N-No, lo aprecio. – Abrió la caja que contenía varios tipos de comida. – Lo disfrutaré.
- Me alegra. – Ella sonrió, Ryan asintió orgulloso, algo de lo que Sekai se dio cuenta.
- Ey Hoshizora-kun, quiero ir a comprar algo a la cafetería, acompáñame. – Señaló ella, el rubio supo de la intención de Sekai y asintió.
- Vamos, volveremos luego. – Se despidieron de los dos cuando salieron del tejado, ya entonces estuvieron al pie de las escaleras.
- Hoshizora-kun ¿de qué hablaste con Katsura-san?
- Solo le di consejos, ella no es alguien muy segura de sí misma así que le di un pequeño empujón para acercarse más a Itou ¿no es lo que haces con él? – Eso la dejó boquiabierta, entonces soltó una pequeña risa.
- Jeje, parece que me descubriste… no soy alguien que hiciera de casamentera antes, pero es que Makoto es desesperante en ocasiones, si no le das un empujón, no actuará.
- Así que estás dispuesta a unirlos a ambos pero ¿eso es lo que quieres?
- ¿Eh? – Esa pregunta la tomó por sorpresa. - ¿A qué te refieres?
- Te relacionas de forma tan natural con Itou, parece que si quieres ayudarlo pero ¿es todo? ¿No buscas nada más?
- … No sé de qué hablas, solo quiero ayudar a ese idiota a conseguir pareja, lo hago como su amiga.
- Ya veo… supongo que tuve una idea equivocada, lo tratas tan natural y a mi impresión ustedes dos parecen más una pareja.
- E-Eso… - Sekai no pudo evitar sonrojarse. - ¡N-No digas tonterías! No tenemos ese tipo de relación.
- Lo sé, solo espero que sigas fielmente con esas intenciones, de lo poco que hablé con ella, Katsura es una chica muy frágil, así que cualquier tipo de traición podría lastimarla profundamente, y ahora que tiene amigos, si llega a ser de parte de ellos… eso la dejará totalmente mal… - El ambiente se puso pesado de repente, Sekai lo pudo sentir y es que las palabras de Ryan se clavaban totalmente en ella como cuchillos. – Así que sigamos apoyándolos con todo ¿vale?
- … Sí… - Solo pudo responder aquello, ya entonces él fue a la cafetería como tal, dejando a Sekai sola. La pelinegra sintió que hubo cierto veneno en las palabras del rubio que iban dirigidas hacia ella ¿acaso se lo estaba imaginando? Rápidamente agitó su cabeza, quizás solo fue algo que le sucedió en su pasado. – (Yo debo seguir apoyando a Makoto, porque es lo que quiero, pero… estos sentimientos no puedo negarlos tampoco… ¿Qué tengo qué hacer?)
Todo iba a empezar a moverse, esos cuatro iban a pasar por momentos muy duros y lo que iba a acontecer entre todos ellos estaría cargado de momentos tristes, dolorosos así como felices, para Ryan, su segunda oportunidad en ese nuevo mundo comenzó a moverse.
Ey buenas a todos, aquí RinMakoto con una nueva historia, sé que es repentino sacar algo nuevo y más que sea de School Days, esta idea me llegó y también formará parte de mi nuevo formato, a partir de ahora haré más fics de extensión larga y que estaré subiendo cada cierto tiempo, fics mensuales o de actualización indefinida, de tal modo que no tenga que obligarme a escribir cada semana como he hecho hasta ahora, ya verán que escribiré más fics mensuales o de caps largos y este será el inicio, estaré sumando más fics con este formato, por mientras iniciamos esta historia, espero la disfruten que tengo mis ideas al respecto que deseo utilizar, nos veremos en el próximo cap. Saludos.
