En la Enfermería de Hogwarts
Era fin de semana y los jardines de Hogwarts se encontraban repletos de estudiantes que reían y se divertían mientras Harry se encontraba tumbado en una de las camas de la enfermería con un fuerte dolor de cabeza como compañía; había tenido un accidente en las prácticas de quidditch una semana después de la conversación evadida por Hermione. Estaba tan concentrado persiguiendo la snitch dorada que no se percató de la bludger que se le acercaba amenazadoramente y no fue hasta que escuchó los gritos de alerta de Hermione que se dio cuenta, pero ya era tarde, la bludger le había golpeado fuertemente en la cabeza y este había caído inconciente al suelo. Así que, nuevamente, había ido a parar a una camilla de la enfermería. Estaba confundido; llevaba noches pensando en esa conversación y la palabra celos le bailaba constantemente en la mente… "¿A caso sintió Hermione celos por Luna? No; no puede ser… ¿en qué rayos estoy pensando?" Sin embargo no era del todo loca la idea: Hermione se había mostrado totalmente molesta cuando Luna se acercó a Harry y, frente a todos, le había dicho que ella sí creía en él, y cuando Harry le reclamó a Hermione el por qué la había ofendido, ella había contestado que él se merecía más… "Sí… definitivamente Hermione estaba celosa…" Dijo Harry para sí con los ojos cerrados y una sonrisa en sus labios. Entonces la escuchó:
-Vengo a ver a Harry Potter –había dicho Hermione a Madame Pomfrey
-Ah sí… por aquí; está en la camilla cinco
Harry rápidamente abrió sus ojos, se sentó, se puso sus gafas y trató inútilmente de acomodarse el pelo. Cuando Hermione estuvo a la vista, se encontró con un recuperado Harry que la miraba con la mejor de sus sonrisas.
-Hola Harry… ¿Cómo estas? –había preguntado alegremente
-Mucho mejor, gracias… ¿y tu cómo estas?
-Pues bien… ya sabes… soportando a Ron; no es fácil lidiar con él ahora que pertenece al equipo de quidditch…
Harry comenzó a reír divertido
-Y ahora que está con Luna… -prosiguió Hermione mientras evaluaba disimuladamente la reacción del chico.
Harry dejó de reír y puso cara de asombro
-¿Con Luna! –había preguntado Harry. Era increíble que Ron estuviera con Luna. No después de tantas bromas y burlas que este le hacía; después de todo, no por nada ella era conocida como "Lunática" Lovegood y toda la escuela la tenía como un fenómeno.
-Pues sí; está con Luna –había contestado Hermione -¿Tienes algún problema con eso? -preguntó un poco molesta
-Claro que no¿Por qué habría de molestarme? Digo… ella es… es Luna… -dijo Harry alzandose de hombros, como si con solo mencionar su nombre se pudiera describir a la excéntrica rubia.
-No sé… tal vez te guste… -había dicho tímidamente, mientras miraba al suelo
Harry rió nuevamente divertido, mientras Hermione lo miraba con cara seria
-¿Qué te hace pensar que me gusta Luna? – dijo Harry entre risas
-No sé… tiene bonitos ojos, su pelo… no es como el mío...
Harry dejó de reír y miró fijamente a Hermione
-Yo pienso que tienes bonitos ojos y tu pelo me gusta tal como es, así de alborotado con aire de leona gryffindor
Esta vez Hermione comenzó a reír nerviosamente
-Que cosas dices…
-¡Pero es cierto! Y no sé cómo pensaste que podía gustarme Luna…
-Bueno ya; no te gusta Luna, ahora cambiemos el tema¿sí? –había dicho nerviosamente Hermione
-Esta bien…
Se quedaron callados por un momento; Harry jugando con su sábana y Hermione sentada en una silla mirando al suelo.
-Hay algo que me ha estado rondando la cabeza desde la semana pasada Hermione… -dijo Harry, mirando aún las sábanas.
-¿Ah sí? –Dijo Hermione -¿Y qué cosa es?
-Este… ¿Alguna vez has sentido celos?
Hermione lo miró extrañada.
-¿Qué clase de pregunta es esa?
-Veras… se me ocurrió que sentiste celos cuando Luna fue directo a mí en Herbología…
Hermione se puso tensa y eso no pasó desapercibido a los ojos de Harry, quién ahora la observaba detenidamente con una extraña expresión pícara en sus ojos. Hermione rió nerviosamente.
-Creo que el golpe de la bludger te afectó… –dijo finalmente, dándole una fugaz mirada.
-¿Tu crees? –dijo Harry sonriendo, la expresión pícara ahora era más evidente.
-Definitivamente… -dijo Hermione -¡Y deja de mirarme con esa cara! –Harry comenzó a reír más abiertamente –que me estás poniendo nerviosa.
-Está bien, está bien… -dijo Harry –cambiemos el tema…
Ambos se quedaron callados por un momento.
-¿Y dónde esta Ron? –había preguntado finalmente Harry
-Esta dando la ronda; hace unas horas, mientras yo daba la ronda, él estuvo aquí, pero estabas dormido…
-Vaya… no me di cuenta… -dijo Harry un tanto apenado
-No; Madame Pomfrey te tenía sedado desde hace tres días hasta hoy
-¿Llevo tres días aquí?
Hermione le contestó con un gesto afirmativo de cabeza, luego Harry se retorció en su cama acomodándose, provocando que Hermione se levantara de su asiento.
-¿Estas bien? –le había preguntado nerviosa
-Sí estoy bien, no te preocupes –había mentido Harry; le dolía un poco la espalda y comenzaba a sentir un dolor punzante en la cabeza, pero no quería que Hermione se fuera.
-Si estás cansado me puedo ir para que descanses…
-¡No! No… -dijo Harry mientras tomaba una mano de la chica entre las suyas –quédate un rato más conmigo¿sí?
-Está bien… -había dicho Hermione sonriéndole.
Al poco rato Madame Pomfrey entró cargando en un pequeño envase una sustancia babosa de color amarillento.
-Tenga Potter, beba esto, ya le debe estar pasando el efecto del sedante y el dolor de cabeza debe de estar volviendo…
Harry tomó la poción y miró a Hermione quién le miraba levantando una ceja en son de reproche: después de todo, Harry le había ocultado su dolor de cabeza.
-Es que no quería que te fueras… -dijo con cara de cachorrito herido, mientras Madame Pomfrey los dejaba a solas nuevamente.
-Bueno… ahora con esa poción te sentirás mejor entonces…
Harry suspiró, se recostó en la cama y cerró los ojos por un momento, teniendo aún en sus manos la mano de Hermione. Pensaba en ella, la necesitaba tanto y era en momentos así cuando más se daba cuenta de ello. Era ella quien siempre estaba junto a él, era ella quien lo entendía y comprendía en sus momentos de frustración e ira y era solo con ella con quién él quería estar en esos momentos.
-Hermione…
-¿Si?
-Gracias…
-¿Por qué?
-Por estar siempre a mi lado… incluso cuando me pongo de un humor insoportable y me desquito contigo… ¿Me perdonas?
Hermione miró tiernamente a Harry; este estaba aún con los ojos cerrados y aferrado a su mano.
-Claro que te perdono…
Harry solo sonrió, respiró profundamente y apretó un poco más la mano de ella en señal de agradecimiento; así estuvo unos minutos y cuando ya Hermione pensaba que estaba profundamente dormido, este volvió a hablarle.
-¿Hermione?
-¿Si?
-Si yo no fuera Harry Potter, ya sabes: tu mejor amigo… ¿me verías de otra manera?
Hermione sintió sus mejillas y orejas a punto de explotar.
-¿A qué te refieres?
-¿Te fijarías en mi si nos hubiéramos conocido en otras circunstancias…?
Hermione se sobrepuso a su nerviosismo y finalmente contestó:
-Harry… eres un chico increíble… cualquiera se fijaría en ti aunque tuvieras otro nombre y no tuvieras esa cicatriz en tu frente.
-Pero me importas tu Hermione… ¿Te fijarías en mi?
Hermione sintió mariposas en su estómago.
-Claro que sí me fijaría en ti…
Harry volvió a sonreir.
-Que bueno… -había dicho con voz ida. -porque no imagino mi vida sin ti...
Hermione no sabía que contestar, un silencio había invadido a ámbos cuando Harry nuevamente lo rompió.
-Te quiero Hermione… -había dicho Harry en un susurro que más parecía suspiro.
Hermione abrió sus ojos como platos, sintió su corazón latir tan fuerte que temió sufrir un infarto. Se levantó de su silla y miró al chico que la acompañaba; estaba dormido, finalmente el efecto del sedante le había hecho efecto. Sus ojos estaban cerrados y en su rostro había una leve sonrisa.
-Yo también te quiero Harry…
Le había susurrado al oído, aunque no estaba segura de que él la hubiera escuchado. Suavemente quitó su mano de entre las manos de Harry y acercó sus labios al rostro del chico, depositando un beso en su frente, luego se fue tratando de no hacer el menor ruido… "Yo también te quiero Harry James Potter…" pensaba para sí mientras se alejaba.
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Att:
Anacahona
