Shao Kahn y todo habitante de Outworld lo suficientemente anciano para recordar a su antiguo gobernante creen que Onaga se ha ido. No solo no podrían estar más equivocados, sino que ni siquiera saben que aún quedan seguidores fieles que esperan su regreso. Hornbuckle es uno de ellos.

Durante el reinado del Rey Dragón, Hornbuckle le sirvió como uno de sus expertos en hechicería. Tras la muerte de Onaga a manos de Shao Kahn y su ascenso al poder, aquellos que permanecieron fieles al verdadero emperador de Outworld tuvieron que esconderse para evitar ser aniquilados. Los que lograron sobrevivir tomaron el Huevo del Gran Dragón, un artefacto preparado por Onaga que le permitiría volver a la vida cuando fuera el mejor momento, y se escondieron en las cavernas de un volcán. Allí se formó el Santuario de Lava, en el que Hornbuckle junto con otros expertos en magia se convirtieron en sus sacerdotes y se encargaron de proteger el huevo.

Durante una de sus búsquedas por recursos para proteger al Huevo del Gran Dragón, Hornbuckle encontró a Blaze, un denominado "Engendro de Lava", creado por la poderosa hechicera y vidente Edeniana Delia. Hornbuckle pensó que un ser con sus capacidades sería ideal para salvaguardar el huevo y trató de capturarlo. Los dos iniciaron una batalla en el puente en el que Blaze se encontraba, aunque Hornbuckle duda que se pueda catalogar como tal. La diferencia de poderes era tan grande, que él está convencido de que el poderoso ser de lava podría haberlo acabado en cualquier momento, pero no parecía interesado en hacerlo. Para la suerte de Hornbuckle, otros Sacerdotes del Santuario de Lava llegaron en su ayuda, y entre todos consiguieron capturar a Blaze y obligarlo a proteger el huevo.

Entre sus compañeros, a pesar de ser admirado por su dedicación, Hornbuckle tiene la mala fama de ser impaciente, gracias al gran odio que siente por Shao Kahn. Este desprecio no solo se debe a su traición, sino a cómo su reinado está arruinando Outworld. Hornbuckle sabe que bajo la fortaleza que Kahn quiere aparentar se encuentra alguien vulnerable y demasiado ambicioso, alguien que no es digno de reinar ni por asomo. Su reinado está destinado al fracaso gracias al crecimiento de su oposición, causado por la conquista de otros reinos, pero Hornbuckle teme que dicho fracaso tendrá consecuencias para todo su mundo en vez de solo para él. Es por esto que Hornbuckle espera impacientemente el regreso al trono de Onaga, alguien que sí lo merece y traerá orden a su mundo de nuevo. Mientras tanto, Hornbuckle se encargará de arruinar los planes del traidor, tanto como le sea posible.