HOLA. HOLA! AQUÍ CRISTINA REPORTANDOSE CON OTRO Cáp. A SU GUSTO!
COMO SABRAN NARUTO Y TODOS SUS PERSONAJES NO ME PERTENECES, ASÍ QUE SOLO LOS TOME PRESTADOS UN RATITO, XD
CON EXCEPCIÓN DE NATSUKI, TANTO ELLA, COMO SU PERSONALIDAD ME PERTENECEN.
DISCULPEN LAS TARDANZAS PERO TODO LO QUE HAGO SE ME ESTA ACUMULANDO Y EL TIEMPO LA VERDAD SE AGOTA! ESPERO PODER TERMINARLO ANTES DE IRME, SINO PUES HARÉ TODO MI ESFUERZO PARA ACABARLA CUANTO ANTES!
SIN MAS, LES DEJO DE CANSAR, Y ESPERO QUE DISFRUTEN DE ESTE Cáp.!
Cáp. 6: Akatsuki la Atrapó
Una enorme nube de humo se extendió por todo el explanado, y los pequeños animales comenzaron a correr en todas las direcciones alejándose del lugar. La nube lentamente comenzó a disiparse y las grandes bestias aparecieron de la nada con sus dueños sobre sus cabezas a una gran altura del suelo.
Una majestuosa serpiente de color púrpura, Manda, estaba más alta de todas tres, estaba enrollado y sobre el mismo, sobre la cabeza, el sanin que controla las serpientes con su lame botas, digo sirviente, el chico de cabellos grises que usaba gafas.
La babosa gigante, Katsuyu, con su sanin correspondiente estaba al frente, pero casi junto al anterior, eran tan grandes que la distancia se acortaba, junto a la godaime, se encontraba su mejor estudiante, su mejor amiga, y su mejor sirvienta, Shizune, que veía de forma maliciosa al acompañante del ninja traidor.
Una nube expulsada de la comisura de los viscosos labios del sapo, Gamabunta, mostró que como siempre, llevaba su pipa entre los mismos, del lado izquierdo, sobre su cabeza el ermitaño pervertido, estaba de pie, con el pergamino en su espalda, retando, como Tsunade, al sanin exiliado, que con una sonrisa gélida, paso la lengua por sus labios.
-"Orochimaru…" –una ronca voz terminó el silencio que reinaba en el lugar –"Como osas invocarme de nuevo, con dos en mi contra" –su invocación, la gran serpiente susurró, pero mas que susurro, era una vibración de molestia.
-"Manda-sama te prometemos como costumbre una ofrende de niños que estoy seguro seran de su agra…" –el ninja médico, hablo, temioendo por su vida, en el instante.
-"Que te calles, no creas que contigo estoy hablando, basura" –mencionó la serpiente, sacando su lengua bipartida.
-"Jiraya, no me digas que otra vez hay pelea" –bromeó el jefe sapo, lanzando humo del tabaco quemado.
-"Tsunade-sama." –la voz dulce pero muy alta sonó. –"Es hora, de nuevo las invocaciones"
-"Shizune, encárgate de Kabuto" –gritó la godaime, y al instante la aludida lanzo algunas agujas en dirección del peligris.
-"Si, Tsunade-sama" –saltó para poder lanzar algunas cosas mas.
-"AHORA" –ambos a tres gritaron al unisolo, lanzando sus mejores ataques.
Y mientras cada uno se lucia con sus mejores acometidos cerca de ahí, dentro del mundo de las parkas, la chica, que horas atrás había abierto el pergamino secreto, revisaba su escritorio, viendo la carpeta, que mostraba su próxima víctima.
Nombre: Yakushi Kabuto
Posición: Tras las puertas de entrada
Causa: Agujas quirúrgicas.
Se extraño ver la forma ridícula de morir, suspiró resignada y se acomodó la túnica, y en un chasqueo con los dedos, la OZ que cargaba siempre con ella, se precipito a sus manos, y saliendo de la habitación al gran pasillo oscuro cerró los ojos, y al abrirlos vio lo mismo, sus ojos, color metálico habían reemplazado sus negros.
-"se supone que al abrir el pergamino, estos ojos se irían... que hice…" –pensó para si misma, sin evitar que en su mente la figura de cierto chico pelirrojo se hiciera presente –"Gaara…"
La Puerta al abrirse, mostró enseguida la oscuridad que encerraba ahora el mundo, y a paso lento comenzó a buscar a su próximo muerto viendo la batalla de magnitud épica que se desarrollaba frente a la puerta.
Veía como un sapo enorme cortaba sin ningún problema la cola de una gigantesca serpiente, mientras una babosa color blanco con turquesa lanzaba una especie de ácido a la cabeza de la misma. En otras palabras la serpiente perdía.
Vio como no lejos del lugar dos personas peleaban con todas sus fuerzas, vio como se levantaba una nube de color morado por el lugar y que de inmediato los árboles, las plantas y pequeños animales morían de contado, pero esa no era la causa de su próxima víctima, decidió pasar con caso omiso a la pareja, a seguir buscando lo suyo, pero una aguja atravesó su cuerpo, -recordemos que ella, es NO MUERTA así que eso no le hace nada- y vio al chico de cabellos grises pararse junto a ella.
-"es él" –pensó y tomó con sus dos manos la oz, pasándola de forma invisible por su cuello.
Al instante, su misma persona pero de color tiza se desplomó en el suelo, era el alma de Kabuto, que se negaba a separarse del cuerpo.
-"Quien eres" –preguntó viéndola a los ojos –"Que me hiciste" –estaba alterado, pero era tarde. No podía regresar a su cuerpo.
-"Bienvenido a los muertos, Yakushi Kabuto" –susurró la chica de cabellos largos, abriendo el "cielo" con la misma oz. –"Ahora vete"
Y si bien es cierto su cuerpo aun estaba vivo, su alma ya había muerto, y pronto una aguja quirúrgica, llena de veneno le cruzo el cuello, otra el corazón, y una se incrustó en la mitad de su frente. El cuerpo inerte del sirviente del sanin traidor, Orochimaru, cayó pesadamente sobre la rama del árbol en la que estaba parado, y de inmediato, por acción de gravedad, cayó de la rama, hasta chocar estrepitosamente sobre el frío piso, cubierto de hojas de árbol y algunas agujas de la pelea.
-"Tsunade-sama, Kabuto no será mas un problema" –gritó la ninja médico sin evitar quitar la sonrisa de su rostro.
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EL moreno saltaba de rama en rama, buscando dos presencias que se le hizo muy raro sentir, la primera era una conocida, era su amada, era la Haruno, su esencia se percataba en todos lados.
La otra era la de un ser muy poderoso, que se encontraba cerca de su nuevo sensei, Orochimaru, eran las de Jiraya, Tsunade, Shizune, y la que hace poco dejó de sentir, la de Kabuto.
Estaba cerca de la pelea era un hecho, como era también que estaba cerca de la pelirrosa, y sus acompañantes, sonrió al darse cuenta que la otra presencia era de Naruto, y una un poco débil, era de un Hyuga, lo mas probable, de Hinata.
Vio una sombra moverse entre las ramas y una de las presencias sentirla mas cerca que antes.
-"Sakura…" –murmuró viendo una silueta conocida sobre un árbol.
No hubo respuesta, la misma silueta estaba ahí, estática, viendo a un punto dando la espalda al moreno que con cautela comenzó a acercarse.
-"Sakura…" –repitió un poco mas alto, pero la sombra no se movió, al contrario, parecía estar… ¿muerta?
-"Sakura… responde" –se acercó sin inmutarse siquiera de que pueda haber una trampa.
-"Para que… estoy cansada de que me hagas lo mismo siempre" –la sombra se tornó un tronco de madera y la voz sonaba tras de él –"porque te empeñas en hacerme sufrir, que parte del que ya no me interesas no te quedo cla…"
Fue silenciada por los labios de Uchiha quien desde el principio sabia de la emboscada, la apegó a un árbol, sin dejarla de besar, y sus manos, se apoyaron en el tronco de aquel viejo sauce que era su único testigo. La pelirrosa, que al principio opuso resistencia, luego de unos minutos en los que hacia esfuerzos por soltarse, fue tomando confianza y ahora no eran solo sus labios los que interactuaban en el beso, sino ahora sus lenguas jugaban el juego de la seducción, llevando al nirvana solo con uno solo de ellos. Tardaron minutos así, hasta que, carentes de respiración se separaron lentamente, solo unos cuantos centímetros, los suficientes para poder verse frente a frente y tener los labios del otro, muy cerca de los suyos.
-"Ya no me hagas esto…. Por favor" –susurró la Haruno, posando sus manos en el perfecto tórax del menor de los Uchihas –"No te das cuenta que sufro…"
Fue otra vez silenciada, por besos ansiosos de mas, ahora una de sus manos se poso en el vientre de la chica, y muy hábilmente comenzaba a quitarle el chaleco de misiones, dejo de besarla, pero ella ya no quiso hablar otra vez, hizo hacia atrás su cabeza para que el moreno besara todo su cuello, y una de sus manos se deslizaba tiernamente bajo su ropa, tocando su abdomen que al instante se contrajo, al igual que ella, ya que todo su cuerpo fue victima de un estremecimiento debido a "algo" inexplicable para ella –placer-
Ya no hacían falta las palabras, todo ocurría rápido, y ni el uno, mucho menos el otro, quería detenerlo, ahora ella era quien despacio desataba el nudo de la yutaka que el Uchiha traía como ropa, y lentamente la comenzó a deslizar por los brazos, y posar en cada hombro besos y leves mordidas, posando las manos en la cintura y atrayéndolo hacia ella, acariciando inclusos con sus piernas, las piernas del chico, que se limitaba a besar el cuello de la pelirrosa, y deshacerse del chaleco, que como toda la ropa salía sobrando.
La yutaka se deslizo lentamente hasta llegar al piso, dejando a Sasuke solo en boxers, mientras la ropa de la chica no dejaba de caer, con una de las manos libres, el moreno le comenzó a acariciar la espalda, hasta llegar al broche de su sujetador, sacándolo al instante y dejarlo caer, como el resto de ropa, se apegó mas a ella, al ver como su piel se erizaba debido al frío, ahora era él, que diestramente acariciaba los senos de una manera maestra, y mientras al uno lo movía en círculos, al otro lo movía con su propio pecho, la apegó mas al sauce.
Las manos de ella fueron las intromisoras, que lentamente se deslizaban bajo el boxer, acariciando donde la espalda pierde el nombre, ajustándolo con fuerza, haciendo que el moreno se vuelva loco, y que comenzara a mover su mano, deslizando al igual que ella por debajo de sus panties y comenzar a jugar en la zona donde mas placer le causaba a la chica. Un ligero gemido se escuchó y ambos, por un momento abrieron los ojos, viéndose directo a los ojos, deteniendo cualquier otro movimiento, respiraban de forma irregular, y el deseo reflejaba en sus ojos, los bajos instintos de los que en esos momentos eran presas.
Con cuidado y ambos al mismo tiempo comenzaron a bajar lo único que les impedía fusionarse entre si, y ya terminada esa labor, el Uchiha fue quien, la sujetó por las caderas y en un impulso la elevó del suelo, con una pierna a cada lado de su cuerpo la apegó al árbol, acomodándola perfectamente complementándola con su propio cuerpo y luego de algunas mordidas, lamidas en cada uno de sus pechos, entró lentamente en ella, que se arqueó producto del placer y la lujuria de la que en esos momentos era poseída.
Suaves embestidas consumían cada uno de sus deseos, los dedos de la pelirrosa se enredaban y desenredaban del cabello del moreno, y los suaves gemidos se volvieron exigentes, quería más, más rápido, quería sentirlo suyo tanto como él, la sentía. Cada embestida era mas fuerte que la anterior, y el Uchiha hundía con éxtasis su rostro entre los senos de la Haruno que no paraba de gemir, junto a él, cada parte de sus cuerpos vibraban de forma acompasada y las embestidas cada vez mas brutales inundaban de absoluta delicia cada uno de los poros de sus pieles, las piernas de la chica, se enrollaban con mas fuerza en la cintura del chico, que estaba pronto a venirse, la ajustó mas al sauce y después de pronunciar su nombre terminó dentro de ella, que al sentir su semilla se arqueó y un gemido cargado de placer escapó de sus labios.
Jadeantes y con ganas de mas, se separaron, suspirando, tratando de regular su respiración, sin mucho éxito. El chico acomodó su boxer, y antes de que la chica pensara que ahí se acabaría todo, sintió la suave tela sobre sus hombros, no era su ropa la que la cubría, sino la yutaka que minutos atrás vestía el varonil cuerpo de su amante, suspiró y ella ayudó a acomodarla, mientras el chico se inclinaba a recoger la ropa de la pelirrosa, que atónita contemplaba todo, como si fuera un cuento de hadas.
-"Estoy harto de dejar mis sentimientos de lado" –al fin habló después de tantos segundos eternos –"Estoy cansado de intentar suprimirlos"
Un rostro perdió al instante el sonrojo que se había apoderado de él en todo el acto, el tono frío y tajante que siempre lo acompañaba se hacia presente.
-"No puedo describir lo que acaba de pasar" –dijo dispuesto a recibir un golpe que bien merecido se lo tenia.
-"mucho menos yo…" –fue todo lo que escuchó.
De inmediato sintió como un balde de agua helada lo empapaba, no era necesario que fuera en realidad, cada palabra era cortante, pero aun así, él se había comportado igual, es más, aun lo hacía, no podía reclamar nada.
-"Creo que lo necesitábamos" –murmuró por fin la chica, luego de otros helados segundos.
Sintió las manos de ella sobre las de él, y pensó que era un gesto, pero al instante toda esperanza de eso murió, al sentir que solo retiraba su ropa de las manos del moreno que no entendía lo que pasaba. Ni siquiera volteó a ver, era ahora o nunca. Si no se animaba a aclarar cualquier tipo de duda en ese instante, no lo haría nunca, la Haruno estaba ahí, en ese momento, a solo minutos de lo mas intimo que había compartido con una mujer, que era importante para él, era ahora, o nunca
-"Sakura…" –sus labios volvieron a soltar aquellas sílabas.
-"Hum" –apareció tras uno de los tantos árboles.
-"yo… yo…" –al parecer, sincerarse le costaba, peor que decir maldades.
-"Sasuke, estoy de misión, junto con Hinata y Naruto, es más, deben estar preocupándose por mi…" –sintió un suave roce en una de sus mejillas, al ver, solo eran los dedos del moreno que lentamente la acariciaban.
-"Después de todo este tiempo, lo único que estuvo en mi mente fue la última vez que nos vimos, hace mas de dos años" –trataba de traer recuerdos que al parecer le dolían (NA: sip, él también tiene corazón) –"Nunca entendí porque me amabas… hasta que sentí lo mismo"
-"Sa… Sasuke, no es necesario que me expliques" –una que otra lágrima aparecía en sus mejillas.
-"Debo hacerlo" –sentenció. Quería sacar cualquier tipo de emoción. –"Odio saber que te amé todo este tiempo, y que nunca te lo pude decir, por tener mi venganza sobre todas las cosas" –sintió el suave tacto de la tela que chocaba con su espalda.
-"Hace frío" –murmuró la pelirrosa, posando la yutaka de nuevo a su dueño –"Me quedaré contigo, esta noche"
-"Gracias" –y el acto mas gentil no fue el agradecimiento, sino el suave tacto que apreció la chica, al sentir la cabeza, negro azabache, sobre su hombro, y una de las manos del chico vengador en las suyas.
-"Te… te quiero" –susurró la chica.
Solo sintió los labios del chico sobre los suyos, un simple roce, cargado de amor, pasión y otro montón de sentimientos juntos y revueltos que le devolvieron el calor que la noche le arrebataba.
-"Será una larga noche" –susurró ajustando con fuerza, la mano de la pelirrosa.
-"Mas que larga, espero que sea eterna" –sonrió débilmente.
Y pese a estar totalmente agotados de tanto ajetreo, ambos, se dispusieron a conversar, si era posible toda la noche.
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-"Sakura se tarda" –gritó Naruto, solo en boxers, y totalmente empapado.
-"Es verdad, déjame la busco" –juntó sus manos para moldear un poco de chakra.
Activó el Byakugan y de inmediato lo soltó, con la cara totalmente roja y sin poder mencionar una sola palabra.
-"Hinata, estas bien" –posó su mano en la frente de la chica –"Estas totalmente roja, que viste"
-"Saku… sa,… sa… sa… est…. Con… sas… sas…" –la vergüenza de lo que acaba de ver era totalmente visible. Inclinó su cabeza, estaba muy apenada.
-"Sakura, está en peligro" –dijo poniéndose de pie, y caminar rápido a ponerse algo de ropa. –"Debemos ir a verla, rápido Hinata"
-"¡NO! es… está bien" –mintió, tampoco quería ir a interrumpirla en tal "acto"
-"De acuerdo… que está haciendo" –dejo de apresurar el paso al vestirse.
El rojo la invadió de nuevo, prendiéndose en las mejillas el color carmesí de la sangre acumulada, solo mencionarlo o más bien, solo acordarse la llenaba de vergüenza, respiró un poco para calmarse.
-"Est… está toman… tomando un baño… en una cascad… cascada" –musitó nerviosa.
-"Ah, entonces no hay problema, no siento ese poder extraño así que" –se sentó junto a la Hyuga, que mantenía sus ideas en otra cosa –"Me sentaré mientras se seca mi ropa"
-"Naruto… aun quieres a Sakura" –quería, sobre todas las cosas saber esa respuesta.
-"Si, la quiero muchisimo…" –murmuró viendo al cielo y ver las estrellas.
Esto a la chica le cayó pero que hielos deslizandose en la espalda, bajo la mirada, ya no estaba nerviosa por lo que vio, ahora la tristeza al invadió, bajo mucho ams su cabeza ocultando alguna lágrima que quisiera salir de sus ojos.
-"Es como la hermana que nunca tuve" –terminó la frase –"Mi corazón y sentimientos, le pertenecen a otra persona"
-"A quien" –preguntó automáticamente para después cubrir su boca con ambas manos y susurrar –"lo siento, no es de mi incumbencia, de verdad, lo sien… to" –se disculpó pero la última sílaba fue pausada, al ver el rostro del kitzune cerca del suyo.
-"Hinata, sigues con Shino" –preguntó curioso, acercándose mas a ella.
-"N… no" –se inclinó un poco hacia atrás, tenerlo tan cerca, alteraba su coordinación.
-"oh… ya veo" –se acercó más a ella y antes de que cualquiera reaccionara, él la había besado. –"Lo siento"
Se puso de pie, y comenzó a caminar, quería entrar en el río que tenían frente a ellos, fue muy atrevido lo que hizo con ella, pero era un hecho, él la quería, y solo después de haber entrenado tanto tiempo con Jiraya, se dio cuenta que la Hyuga comenzaba a formar parte de su vida, no solo porque ella también lo reconoció, sino porque era la única chica, que lo quería, y no como lo hacia Sakura, sino, con el corazón.
-"Naruto… porque lo hiciste…" –ella se puso de pie, al igual que el portador del kyubi a solo un metro de él.
-"Porque…. Porque me gustas, porque te quiero" –regresó sobre sus pasos, hasta pararse frente a ella –"Porque estoy cansado de quererte en silencio"
La dueña del byakugan abrió mucho sus ojos, como admirada y lentamente, sin tratar de bajar el rojo de sus mejillas –"desde cuando"
-"Desde que regresé de mi entrenamiento" –iba a lanzarse al agua cuando una mano sostuvo la suya, con delicadeza suficiente para detenerlo. –"Hinata…"
-"Yo también…" –sonrió tímida olvidándose por completo de la escena que vio, ahora solo le importaba el Uzumaki.
-"Entonces…" –se acercó nuevamente a ella, y en vez de besarla le dio un fuerte abrazo –"Gracias, por reconocer, que existo"
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-"demonios…. Si esto sigue así perderé" –pensaba el sanin serpiente, haciendo verdaderas maromas para librarse de infinidad de jutsu que sus "camaradas"
-"Acéptalo Orochimaru… sin tu sirviente te vuelves débil" –gritó la godaime, comenzando a formar sellos.
Todo esto lo observaba la parka de cabellos negros y ojos metálicos que estaba sentada en el filo de la rama donde minutos atrás había dado fin a la vida Kabuto, estaba algo triste, porque el pergamino no resulto tal y como ella lo esperaba, además de que aun no sabia con exactitud que "poderes" guardaban ahora en su ser, suspiró cuando una silueta se paró a un costado de ella.
-"Así que tu fuiste tú quien abrió el pergamino" –susurró un chico un tanto alto con los ojos rojos y un traje color negro con nubes rojas.
-"¡¡¡¡¡¡ITACHI!" –gritó el ermitaño pervertido.
Justo en ese instante, la chica, comenzó a aparecer para todos los ojos ahí presentes, cargando la oz en sus manos y su túnica, aparecia frente a las personas, quienes no la veían minutos antes.
-"Así que tu fuiste" –dijo el ninja con la tecnica de la inmortalidad –"Así que por ti peleamos ahora"
-"Es nuestra, el Akatsuki la necesita" –el ninja pez la tomó de los hombros y de un golpe la dejó inconciente, la subió a su espalda.
-"Itachi, sueltala es mucho poder para ustedes" –gritó la Hokage, avanzando hacia ellos.
-"Nos tenemos que ir" –dijo el primogénito de los Uchiha
Antes de que cualquiera de los sanins diese un pie más, los miembros del Akatsuki desaparecieron dejando solo una nube de polvo en la inmensidad de la noche.
-"creo que es mejor irme…. Camaradas…." –susurro con su voz carrasposa, y desapareciendo como si la tierra se lo tragara.
-"Iré tras Itachi y Kisame" –dijo el pervertido, desapareciendo al invocación, al parecer estaba muy cansado.
-"no, estas muy cansado y casi al límite" –dijo la godaime –"es mejor retomar fuerzas y reunir a los mejores"
-"Si Tsunade" –se dio por rendido. –"lo bueno de esto es que Kabuto ya no será problema"
-"La chica, quien abrió el pergamino…. A ella la vi, antes de que él muera" –susurró la ninja médico, Shizune.
-"Ella es una parka, una NO muerta que se lleva el alma de las personas que vana morir, para que no sientan dolor en el lecho de su muerte" –aclaró la mejor médica de todos los países –"ella es la encargada de matar a Naruto, por eso sé tanto de ella"
Fin del capitulo.
Lo sé! Disculpen es que con todo lo que se me viene encima –las que saben de mi viaje- todo se me esta acumulando y bueno tengo todo bien amontonado….
Ahora si, las respuestas a los reviews
Haruno-Sakuma: lo prometido es deuda y el lemon bien puesto nunca hace mal a nadie, verdad XD y lo del sasusaku que cada vez escasea mas pues estamos en lo cierto NOS INVADE EL YAOI! Gracias por leerlo, y nos vemos otro día.
nadeshiko-uchiha: Lemon completo! No podía dejar a mis lectores así XD y bueno lo de los sanins no pude hacer mucho, pero vaya que es esforcé en el lemon con todos mis ánimos y con toda la imaginación disponible. Y lo de Ino y Lee, que? A poco pensabas que era Sakura quien esperaba un hijo! Nada de eso. Gracias amiga por leerlo, y nos vemos en el siguiente Cáp., de cualquiera de mis fics
Kisame Hoshigaki: Lo prometido es deuda y la actualización bien próxima, gracias por leerlo, y espero que sea de tu agrado, nos vemos!
Sakurasasuke: Este ya no es amague, sino un lemon! Con todas las de ley, y yallego la inspiración! Pero no se quedo mucho tiempo -.- gracias por leerlo y nos vemos en el siguiente!
Gracias por leerlo! Y nos vemos en el siguiente
