HOLA. HOLA! AQUÍ CRISTINA REPORTANDOSE CON OTRO Cáp. A SU GUSTO!

COMO SABRAN NARUTO Y TODOS SUS PERSONAJES NO ME PERTENECES, ASÍ QUE SOLO LOS TOME PRESTADOS UN RATITO, XD

CON EXCEPCIÓN DE NATSUKI, TANTO ELLA, COMO SU PERSONALIDAD ME PERTENECEN.

GOMEN GOMEN! LA TARDANZA, TODO REUNIDO Y NADA HECHO! ESO ES A LO QUE YO LLAMO NO HAGAS HOY LO QUE PUEDES HACERLO DE APURO MAÑANA XD, NO BROMA, HAGO, HAGO Y NUNCA ACABO T.T

SIN MAS, LES DEJO DE CANSAR, Y ESPERO QUE DISFRUTEN DE ESTE Cáp.!

Cáp. 7: Orochimaru ¿Qué le harás en tu poder?

El sabor a metal y sangre se hizo presente inmediatamente después de recuperar poco a poco la conciencia, sentía que no traía ropa, y no quería averiguarlo, sus ojos estaban cerrados, y por primera vez, sintió miedo de lo que pasaría, sentía sus manos muy ajustadas a un lugar de piedra, al igual que sus piernas, sujeta por grilletes de titanio mezclado con chakra, para que nadie, que esté atado ahí, pudiera escapar, si estuviera en su cinco sentidos.

Abrió levemente sus ojos, para ver el resto del panorama, era un hecho, si no fuera por su ropa interior estaría totalmente desnuda, sus manos y pies sangraban por la fuerza de las cadenas y un corte en su legua –que no sabia en que momento se lo hizo- habían provocado que su boca se inundara de sangre, de pie, atada contra una estatua de piedra molida, de un objeto que no reconocía muy bien estaba alrededor de un círculo inmenso de fuego. Si no fuera por las llamas no pudiera ver mas allá de sus narices y ni rastro de los sujetos que la tenían secuestrada.

Quiso activar algo de su poder, concentrado en sus ojos, pero un fuerte dolor en el estomago que se dirigía, como mercurio por sus brazos y pies y ser absorbido por los grilletes era presente, trato de nuevo, y fue lo mismo, fue ahí cuando se dio cuenta, que cada vez que intentaba usar magia, los grilletes atraían toda clase de fuerza que quería salir, y de nuevo la sangre comenzaba a brotar de sus heridas.

-"Ahora si estoy fregada" –murmuró casi en susurro.

Cerró de nuevo los ojos, tratando de recuperar algo de fuerza de convencimiento de lo que había pasado, fue una estupidez abrir ese pergamino, pues solo le trajo problemas de todas partes y ahora hasta había sido secuestrada, cuando toda su larga e inmortal existencia trato de pasar desapercibida, abrió de nuevo sus ojos, solo para ver el río de sangre que brotaba de sus muñecas.

-"Aun no despierta" –la voz viscosa resonó, así se dio cuenta que estaba en una cueva.

-"Creo que se me paso la mano" –susurró una voz arenosa, y pesada.

-"No importa, de todos modos, la tenemos que matar" –hizo un pequeño "hmp" antes de hacer de nuevo silencio.

"Matar" que demonios, ella no quería eso. Se lamentó por dentro, pero esperaría para poder desatarse por completo, porque si ella era la muerte, la iban a condenar, ajustó con mas fuerza sus ojos, he hizo puño sus manos omitiendo el dolor que en esos momentos la atormentaban, y le recordaban que seguía atada.

-"Itachi, de cuanto poder hablamos" –la voz carrasposa hablo de nuevo.

-"Mucho mas que de ese sujeto, el monstruo de la arena" –mencionó lo mas fresco del mundo. –"Ven, vamos a bajarla"

"Arena" Gaara… Que demonios, ellos fueron los que hace poco habían tratado de matarlo, dejó de pensar en todo cuando sintió una frías manos sobre su vientre, que le habían hecho antes, cuando estaba inconciente, cerró mas fuerte los ojos al sentir las mismas manos rozar su estomago y dirigirse peligrosamente a sus pechos.

-"Dije que me ayudaras, no que la tocaras" –inmutado de todo habló la segunda voz.

Sintió de nuevo dos pares de manos, sobre sus tobillos, aplicando chakra desde afuera, para que se neutralizara y los grilletes se abrieran, dejo su cuerpo inerte, hasta estar cien por ciento desatada y atacar, como pudiera, sintió solo un par sobre los grilletes de una de sus manos, y las otras sobre su cintura, acariciándola de nuevo, le daba asco, nadie había tocado su cuerpo. El mismo que en acción de la gravedad se fue sobre el sujeto que le agarraba la cintura, y quedó colgada de una mano, por Dios, el estaba doliendo, pero al poco rato cayó completamente sobre el chico que la sostenía.

-"asiéntala cerca del fuego" –menciono la voz tranquila lejos de ella, eso quería decir que la sostenía el que quiso tocarla.

El calor la embargo y sintió quemarse, tan cerca del círculo que minutos antes había visto, su respiración no cambiaba pero al percatarse que ya nadie la tocaba abrió los ojos lentamente, pero estaba muy débil, había perdido mucha sangre, dejo que los sujetos que ahí se hallaban no la vieran y de un solo movimiento sus ojos comenzaron a brillar de un color amarillo metálico y se puso de pie en un solo empujón.

-"Que quieren conmigo" –mascullo sin levantar la mirada, aun.

-"Al fin muestras que estas despierta" –dijo el mas pequeño de ambos sujetos.

Vio que el mismo tornaba sus ojos de un rojo casi carmín, con excepción de sus pupilas que parecían un shurinkens se puso en pose de pelea pero de inmediato se quedó paralizado, cuando sus ojos chocaron con los de la parka.

-"ninguna línea sucesora me hará ningún mal" –masculló girando un poco su cabeza, sin apartar sus ojos de los del Uchiha.

El primogénito seguía inmóvil con sus manos estiradas, como si tuviera un espasmo, su piel se tornaba de un tono morado y sus labios ya habían adoptado ese color, segundos antes, sus ojos lentamente se tornaron negros, y levemente comenzó a salir un hilillo de sangre de s boca.

-"Itachi, que pasa, destrúyela" –gritó Kisame viendo la escena imponente e inútil.

-"No te acerques" –movió la mano la morena y de inmediato vio al chico pez volar por los aires hasta chocar contra el techo de la cueva y caer estrepitosamente al suelo.

Ese nuevo poder no era suyo, y lo sabia, desde que abrió el pergamino todo lo que quería mover, lo hacia por si solo, en una especie de telequinesis y otros tipos mas, de los que aun no era capaz de controlar. Perdió el contacto visual con el Uchiha que de inmediato volvió todo a la normalidad, y sus ojos color grana se abrieron mucho haciendo que su pupila girara.

En ese instante ella sintió como era transportada a una realidad poco aceptable en donde ella traía ropas negras viendo su propio cuerpo inerte sobre el suave pasto de un día de verano.

Vio como sus muñecas estaban escindidas con cuatro cortes en cada una y abundante sangre, en forma de charco bajo ellas, su rostro tan blanco como la luna llena y sus labio de un morado casi sepulcral, pese a que hacia calor, su piel no estaba bronceada y su cuerpo sin vida, la que observaba todo dirigió su mirada unos metros mas lejos de ella, los aldeanos saltaban de alegría, cerró los ojos, evitando llorar, vio como dos personas; una vestida totalmente de blanco y la otra de un terno negro celebraban junto al resto de la persona una conmemoración, y nadie se daba cuenta del cuerpo inerte cerca de un árbol, cerró los ojos, invadida de recuerdos, del día en que decidió dejar de ser un problema para todo su pueblo que la repudiaban como a nadie, de aquel fatídico día de su existencia –si un día tuvo una- en la que decidió que otro estado de muerte en el que su cuerpo estaba incluido era la solución de dejar de matar gente sin que ella lo quisiera.

Cerró los ojos ya con lagrimas en ellos, viendo como el "hombre" de sus sueños se casaba con la persona que mas odiaba, y que juntos celebraban la muerte de la chica de largos cabellos que ahora no era mas que recuerdo. Vio como su propio cuerpo inerte y maltrecho era arrojado a los cocodrilos que tenían cerca de un pantano, y que los aldeanos, viejos y jóvenes saltaban de alegría de haberse librado de tremendo demonio.

-"DETENTE" –gritó desesperada en la vida real.

Pero seguía viendo como los reptiles a los que habían arrojado su propio cuerpo la desmembraban gustosos comiendo de ella como si fuera el mejor platillo del mundo, girando su cabeza vio a la pareja de recién casados besarse con gusto levantando una copa de vino al aire, brindando por felicidad en el pueblo, porque ella ya no estaba entre ellos, porque ella había muerto.

Pero ahora ella se encargaría de llevar la muerte consigo.

-"YA NO MAS" –puso sus dos manos sobre la cabeza.

-"Esto es, por querer pasarte de lista conmigo, metiéndome en el mismo juego" –Itachi, quien ayudo a que esa visión apareciera en la mente de la morena, subió una mano a su boca limpiando el hilo de sangre que hace poco se había comenzado a secar –"y esto…" –acercándose a ella –"es porque quiero tu poder"

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Otro beso mas, ya era de día y no se habían retirado uno del otro en toda la noche, después de tremendo polvo, encontraban hablando desde aquello, no estaban cansados, al contrario sentían que podían seguir hablando por mas tiempo, ya estaban cariñoso, claro, con el menor de los Uchihas algo imperturbable pero si, parecía que había llorado un poco (NA: déjenlo, estaba abriendo un poco de su corazón toda esa noche ¬¬)

-"Vamos es algo tarde, Naruto y Hinata ya deben de haber dado parte" –se puso de pie, quitando el polvo de su ropa –"vamos, quiero que los veas, quiero que les digas que regresarás conmigo"

-"Lo siento, pero eso… no te lo puedo asegurar, aun esta mi venganza y eso de estar con Oro…"

Un golpe seco en su mejilla izquierda le hizo abrir mucho sus ojos al tiempo que se impregnaba de un tono color rojizo su pómulo, la quedó viendo por largo rato, hasta que comprendió lo que pasaba con ella.

-"Acaso lo de ayer fue par liberar tensión" –masculló ofendida, por una positiva respuesta –"acaso no harás nada mas que utilizarme otra vez" –su muro de sentimientos comenzaba a formar en su pecho lo llamado "a la defensiva"

-"Pero Sakura… sabes que estoy en una situación algo complicada, Orochimaru está a pocos meses de tener mi cuerpo, Kabuto no hace mas que seguirme y ahora…" –regresó a ver tras su espalda.

Había dos sujetos, parados de forma amenazante e imperturbable frente a la pareja principal de este cuento. (XD)

Uno era alto, con los cabellos negros sujetos casi a un pequeño gancho en el filo de los mismos, la banda de Konoha estaba amarrada a su pierna derecha, cerca de su bolsa de shurinkens sus pantalones tan negros que le daban a la cintura, donde se dividían con un grueso chaleco de titanio, como metal, tenia una careta de lo que parecía un zorro, con algunas marcas de color rojo en la punta de las orejas y un símbolo tatuado en el brazo derecho de color negro de una llama de fuego, con los bordes amarillos y naranjas.

El otro sujeto llevaba la misma vestimenta solo que a un lado en su brazo llevaba su bandana de la misma aldea y una mascara de un gato, con los rasgos bien finamente marcados, sus ojos destellaban verde y sus bigotes solo eran coloreados, al igual que el anterior llevaba un tatuaje de un espiral de azul y en el centro de la misma llevaba un signo que decía en japonés "vida" unas cuantas hojas tatuadas alrededor del anterior tatuaje.

-"Lo siento Sasuke, pero tenemos ordenes de matarte" –una voz femenina, y netamente reconocible para la pelirrosa resonó amenazante.

-"Y de no darte paz, hasta verte muerto" –la voz masculina roncó tras la mascara de zorro.

-"Neji… Tenten… desde cuando son ANBU" –murmuró atónita la Haruno poniéndose atrás del moreno, para cuidarse de alguna respuesta.

-"Neji, ya que lo sabe, no dijo nada con otros presuntos implicados, verdad" –la chica, de la mascara felina sonrió dentro de ella, estaba tan consumida por su "ascenso" de ninja a ANBU que no lo veía de otra manera.

-"Tenemos ordenes explicitas de la Hokage, matarlo, sin piedad" –comenzó una discusión entre ellos.

-"pero él ya no representa peligro para la aldea, es mas volverá conmigo" –musitó la pelirrosa, sin creer ella misma en sus palabras, pero no quería ver morir al amor de su vida, en manos de sus amigos

-"lo sentimos Sakura, así que es mejor que te alejes" –masculló ya molesto el Hyuga, sacando una gran espada de detrás de su espalda.

El Uchiha, que hasta el momento no había dado participación en dicha conversación suspiró resignado, se acerco sin inmutarse donde estaba su chica y besó sus labios, dejando impresionando a todos los participes, luego suspiró de nuevo, y mostró una de sus sonrisas frías y carentes de sentimientos, llenó su pecho de aire y en un grito, apareció la técnica que aprendió de niño, cuando su padre lo llevo al lago, mostrando su bola de fuego, despisto la vista de los homicidas y desapareció tras su técnica que había emergido de la nada.

-"piensa que mi técnica no lo encontrará" –susurró con superioridad la cabeza de zorro.

Pero al activar su Byakugan solo vio las hojas al moverse por la velocidad que hace escasos segundo las había movido.

-"Se nos escapó Tenten" –omitiendo por completo a la pelirrosa que los veía perpleja.

-"No será por mucho…" –tomó la mano de su novio y suspiró –"esperamos no tener que llevarte con nosotros, Sakura, pues… eres ahora la cómplice de Sasuke"

Desaparecieron en una nube de polvo, tras un PUFF dejando sola, inmersa en pensamientos a la Haruno que observaba a la distancia en dirección a la aldea del sonido, nostálgica, y a la vez utilizada, recogió las pocas cosas que estaban esparcidas por el suelo, y suspiró de nuevo, recordando todo lo que sucedió la noche anterior, donde, por impulso y gusto se entregó a él, en todo el contexto de la palabra.

Al llegar al campamento donde la noche anterior dejó a sus compañeros de equipo, vio como en la tienda de campaña que compartía con Hinata estaba abierta, mientras sonoros ronquidos salían de la naranja, que era solo del rubio, sonrió con picardía, esperando que ellos también pudieran a haber arreglado su distanciamiento, en el momento que ella se fue; desde hace tiempo, que Naruto –ahora su mejor amigo- le confesó que amaba a la Hyuga mas que ningún hombre en toda la faz de la tierra.

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La sombra pasó de largo, ignorando al sujeto que estaba sentado en una silla de espaldar alto, hundido entre penumbras, de as cuales solo se notaba las chispas de un fuego casi extinto en la chimenea del que ahora era su "hogar"

-"Donde has estado todo este tiempo… Sasuke-kun" –Puso su asquerosa voz (NA: lo siento, es que lo odio! Ò.ó) énfasis en la última sílaba.

-"Ese no es tu problema, además para que preguntas si tienes a ese lacayo tuyo pisándome los talones todo el tiempo" –el tono frío en cada tono de su voz, era perforante e intimidante.

-"Si es de tu agrado, te informaré que él ya no será un problema para ti" –masculló entre molesto y divertido –"la empleada de Tsunade lo asesino y quien te recomendé cuidar, la que poseía el pergamino se llevó su alma" –una reptilosa sonrisa se dibujo en sus finos labios y continuo –"pero gracias a ello, tu hermano está a solo un paso de volverse mas fuerte que los tres sanins juntos, Sasuke-kun" –sonrió con triunfo al ver el impactado rostro del moreno –"tiene el pergamino, y está pronto a tener la fuerza necesaria, para poder traer todos los recuerdos que te atormentan"

-"CIERRA LA BOCA" –gritó furioso, con el sharingan activado y en su mano un gorgoreo de pájaros rechinaba en una especie de relámpagos acumulados en su lado izquierdo.

-"pero claro está tu…" –cerró la boca en seco, al sentir el fuerte puñetazo en su rostro.

Resquebrajando su rostro falso, para dar paso a su tercera reencarnación, sostuvo su túnica con la mano derecha acercando amenazante su izquierda, para matarlo en ese instante si era necesario, mientras el sanin reptil sonreía con júbilo extasiado de ver a su aprendiz perder los estribos.

-"Acompáñame a recuperar el pergamino, y de una y por todas le darás la paliza que tu hermano necesita" –sintió como aflojaban su cuerpo y el chidori desaparecía.

-"Una ayuda más, en este instante" –se retiro del frente de su maestro y el hilo de sangre resbalo de su mano derecha.

Salieron de inmediato, solo los dos, esperando que lo que sea que tenga que pasar lo haga, saltaron de rama en rama, de árbol en árbol hasta sentir la presencia inconfundible del pergamino, siendo utilizado.

-"YA NO QUIERO VER MAS" –las manos estaban sobre su cabeza, importándole lo mas mínimo que estuviera solo en ropa interior. –"¡¡DETENTE! ¡¡BASTA!"

Sus manos estaban heridas, sus ojos hinchados y rojos, sus labios secos, y la desesperación en su rostro era tal, que comenzaba a debilitarse. Las manos del primogénito estaban en el cuello de la parka, mientras sus ojos, miraban de cerca y fijamente los negros de la chica, que no dejaba de revolverse para perder contacto, sin mucho éxito, las manos del Uchiha absorbían fuerza desde el cuello, quitando el chakra de la muchacha que de por si, ya era bastante, pero el poder que residía en ella, del tan mencionado pergamino, aun no era ni siquiera tocado, y eso, comenzaba a desesperar al joven, que se quedaba sin lugar donde almacenar dicho poder.

-"¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOO!" –gritó antes de desplomarse en el rocoso suelo que los rodeaba en todas direcciones.

Las muñecas dejaron de brotar sangre, y sus labios era ahora de donde provenía el líquido carmesí, sus ojos se cerraron y la energía robada había cesado, apenas y podía respirar, y todo su cuerpo temblaba como si fuera una hoja en pleno viento de otoño, su ropa interior negra, también comenzaba a teñirse de sangre, estaba inerte, y pasaría por muerta, si no fuera por su leve sístole y diástole que aun la mantenía ligada a este mundo.

-"Es la persona que mas a soportado mi técnica, verdad Kisame" –dijo con preponderancia desactivando sus ojos al tiempo de asimilar el nuevo chakra en su cuerpo –"¿Kisame?"

Pero no tuvo respuesta, comenzó a buscar con la mirada hasta ver el bulto tendido en el piso, con algunas piedras que venían de todos los tamaños sobre él. Se acerco un poco y constato que el golpe con el que lo había lanzado la morena contra el techo lo había matado de contado.

-"Y no serás el único muerto este día, Itachi" –masculló trastornado el menor de los hermanos.

-"Estaba esperando tu llegada, hermanito…" –dijo imperturbable, como siempre.

-"Y yo, no pienso interrumpir" –la voz pegajosa salió de la nada.

-"si fuera tú, no la tocara" –la voz del primogénito retumbó amenazante, ignorando por completo a su hermano.

-"pero como no lo eres" –la voz polvorosa del sanin resonó burlesca en toda la cueva.

Cargó en hombros a la inconciente chica que se desangraba a ríos de sus muñecas, y salto de roca en roca hasta salir de la fría cueva, Itachi estaba a punto de ir tras el ninja serpiente pero su hermano se puso en su camino.

-"Solo sales de aquí, matándome" –musitó con fuerza y enojo, activando su sharingan.

En lo que sería una pelea entre hermanos.

Fin del capítulo.

LO SÉ, LO SÉ algo tarde, pero es mejor actualizar los otros antes que quedarme estancada en el primer fic, que lo tengo congelado hasta nuevo aviso TT

Ujujujuju, que les pareció? Un poco falto de "imaginación" pues no lo creo, porque si se imaginaran la bestial pelea en el siguiente Cáp., mmuajajajajajaja.

Gracias por tomarse el tiempo de leerlo, y más gracias todavía a las personas que se tomaron la molestia de dejar un review y de verdad espero que les haya gustado.

Nadeshiko-uchiha: MI QUERIDA, POR TI SIGO ACTUALIZANDO ESTE ABANDONADO FIC! Gracias por tomarte el tiempo de leerlo, y gracias por sobre todas las cosas, por darme el animo de seguir escribiendo estas historias tan retorcidas mías Nos vemos en la siguiente mi niña y GRACIAS POR TODO DE VERAD!

Kisame Hoshigaki: Orochimaru de buen pastor? Lo dudo, pero bueno, una de tantas percepciones, namás digamos que estoy haciendo todo algo rápido, o quieres un poco mas lento? Gracias por leerlo y nos vemos en el siguiente.