Notas de la autora y contestación de los reviews, abajo. Disfruten el capítulo.

Pesadillas a la Luz de la Luna

Capítulo Segundo

De rencores antiguos y de las lágrimas de fuego

(...Estoy muriendo, muriendo porque mi sangre se vuelve madera

Por quien me hizo una marioneta.

Con cuerdas flojas, para escapar

Y terminar en el mismo escenario.)

Sylia

-Pero Ginny... tu podrías hacerlo entrar en razón... – la voz de la muchacha resonaba desde fuera de la celda, pero, al parecer, nadie hablaba. Los vecinos más lúcidos de la chica pensaban que ya se había vuelto loca, como tantos otros, y había comenzado a hablar sola, gracias a los Dementores.

-Ni siquiera me ha querido en su calabozo personal, porque sabe que puedo persuadirlo...

Era cerca de la medianoche en la prisión de Azkaban, la cárcel de repuesto para los prisioneros que los Caballeros de Walpurgis no podían albergar en la prisión de la Fortaleza, o que no consideraban lo suficientemente importantes para estar en el mismo edificio que el Señor Oscuro. La gente a la que metían allí no tardaban mucho en perder el juicio, dejar de comer y morir, pues tenían voluntades débiles. Pero ella no estaba muriendo únicamente por debilidad.

-Ginny... vamos, tu puedes, si yo te ayudo a escapar...

-Ya no tengo fuerzas, Luna – dijo en tono suplicante. – Ni siquiera sé cómo puedo comer aún, me siento morir cada vez que hablo... cada vez que respiro...

-Ginny — por favor, se fuerte, no te des por vencida...

-Lo siento, Luna, no puedo más... tendrás que hacerte cargo.

-¿Cargo? – la voz sonó llena de aprensión.

Se escuchó un largo silencio.

-Luna, lo que diferenciaba a Harry de Voldemort era su capacidad de amar. – todos los de las celdas vecinas comenzaron a toser o a silbar al escuchar el primer nombre. – Ahora está dormida, tienes que despertarla.

-Ginny, él es tu novio, no el mío. Seré algo extraña, pero no soy una traidora – dijo con firmeza la voz que antes era soñadora y distraída.

Hubo otro silencio tenso.

-Mira, sabes más que nadie que yo jamás daría a Harry a otra. Lo quiero demasiado. Sólo quiero que te esfuerces por despertarlo de nuevo, porque sé que no estaré aquí siquiera dos semanas más. Tu también lo sabes. – la chica tomó aire. – Quiero que lo traigas de vuelta, entiéndeme, eso es lo único que me va a dejar descansar en paz...

-Ginny...

-Sólo hazlo... por mí...

Y el silencio más tenso que se hubiera sentido en la prisión de Azkaban se instaló entre esas celdas. Todos los prisioneros que no estaban locos escuchaban con atención la discusión, dudando que la muchacha que hablaba estuviera loca. Ahora todos pensaban que alguien más estaba allí, con ella. Hasta los que habían perdido la cordura estaban en silencio, generando una atmósfera extraña e irreal. No parecía la misma prisión donde a diario se escuchaban gritos por las torturas. Y todos escucharon con atención hasta que sintieron unos pasos alejándose por el pasillo, seguidos del susurro "Por una amiga, cualquier cosa."

Luna despertó en su celda. Los recuerdos de aquella noche le venían todo el tiempo a la cabeza. Ginny murió dos días después de su visita, ella misma fue al funeral. Ni siquiera había podido decir adiós. Y decidió que aquel era el momento. Ya no tenía nada que perder y esa idea le dio fuerzas mientras soportaba el funeral.

Haría que Harry Potter se enamorara de ella aunque fuera lo último que hiciera.

XxX

-¡Nunca me dijiste que el viejo cuartel estaba completamente rodeado de Caballeros de Walpurgis! – una voz femenina se alzó sobre el llanto de los bebés, desde el comedor.

-¡Cómo mierda iba a saber yo de eso! – dijo otra voz, también por sobre el llanto de los niños, pero esta vez la voz era masculina y grave.

-¡Tendrías que haber averiguado, idiota!

-Ah claro, y que me atraparan y mataran sin poder decir nada, o que me torturaran hasta que les dijera alguna información¿verdad? – el hombre bufó. – En fin, aquí estaremos bien...

-¡Bien! –la chica miró a todos lados, con exasperación – Esto es un chiquero, Ron, es horrible, hay polvo por todos lados... como la última vez, pero esta vez tu madre no está aquí para limpiar...

-Entonces tendremos que limpiarlo nosotros – replicó rápidamente el muchacho llamado Ron.

Ante la mención de ese nombre, se movió un poco en la oscuridad para espiar por la rendija con más comodidad. La habitación era pequeña, así que mucho no pudo expandirse, sin embargo logró que lo que le dolía en la espalda dejara de clavársele. Antes no lo había hecho por temor a hacer ruido, pero los niños lloraban tan fuerte que pensó que ninguno de los dos lo escucharía. Y tenía razón, pues nadie lo escuchó.

-No voy a pasarme mi tiempo limpiando – bufó la mujer con mala cara. El otro puso los ojos en blanco.

-Ya, Hermione, sé que nunca te gustaron las tareas del hogar, pero entre los dos podemos terminar... –comenzó el hombre y se sentó en uno de los sillones, que expulsó una nube de polvo - ¡AGH! – Ron empezó a toser. – Bien... creo que podemos empezar con algo simple... – apuntó con su varita a la ventana y esta se abrió. Acto seguido, le apuntó a los sillones y de la punta de su varita mágica salió una ráfaga de viento, que se llevó el polvo fuera de la casa. – Mejor ¿verdad? – dijo jovialmente a la chica, que intentaba calmar a los dos bebés.

-Hm... –dijo ella por única respuesta y siguió arrullando a los niños, con el cabello tan rojo como el del muchacho. Supuso que serían sus hijos, aunque eran excepcionalmente jóvenes para ser marido y mujer. - ¿Qué haremos ahora, Ron? – preguntó, de repente, en tono cansino, mientras el otro seguía aseando la casa lo mejor que podía.

-Hm... quedarnos por un tiempo, intentar organizarnos... tendríamos que averiguar los paraderos de algunos otros sobrevivientes...

-Pero somos nosotros dos, nadie más está vivo de los antiguos miembros del ED y de la Orden... y los que lo están, viven en Azkaban o en la prisión privada de la Fortaleza Oscura...

-Algunos deben estar escondidos, además, los antiguos profesores de Hogwarts aún están vivos ¿verdad? Y algunos no están encerrados como McGonagall... Ellos eran magos excepcionales¡podrían ayudarnos!

-Ron, no va a funcionar, si están escondidos no querrán ayudarnos, ellos van a quedarse ahí, sentaditos, viendo como toda la masacre vuelve. Vamos a morir nosotros también como lo hicieron Neville, Ernie, Ginny...

-¡Por eso voy a hacer algo, porque no quiero ser como esos que se pasan toda su vida encerrados esperando una oportunidad o un golpe de suerte, hay que salir, tenemos que pelear! – gritó él. Hermione agachó la cabeza y el enmarañado cabello le cayó sobre el rostro. – Oye... lo siento, vamos... – Ron se sentó junto a ella, en el sillón que había limpiado.

-No, tienes toda la razón. –dijo de repente la chica, secándose las lágrimas con el dorso de la mano y alzando la cabeza. – No podemos quedarnos de brazos cruzados, él necesita que lo traigamos de vuelta...

El chico dio un respingo y la miró con el entrecejo fruncido.

-No voy a hacer nada por ese idiota, él... – sus puños temblaron. - ¡Dejo que mi hermana muriera, Hermione, que muriera, sola y yo sin poder verla! –se paró y comenzó a caminar de un lado a otro, como un león enjaulado. – Lo siento, pero no creo que pueda perdonarlo...

-Ron... él fue tu mejor amigo por siete años¡siete años! – dijo ella con el entrecejo fruncido e incorporándose.

Él la miró, con el dolor asentado en sus ojos, pero sin fruncir el entrecejo esta vez, sino con una expresión completamente calma. Si sus manos no temblaran y si sus ojos no lo traicionaran, uno diría que Ron estaba completamente tranquilo, sin otra preocupación que la salud de sus hijos y mujer. Suspiró, rompiendo el silencio.

-Por eso no puedo perdonarlo, Hermione – concluyó el pelirrojo, volviéndose hacia el escondite donde el pequeño estaba escuchando. - ¡Ah! – dijo de pronto. Lo habían descubierto.

Vio como el hombre bajaba rápidamente la puerta-trampa que lo separaba de la otra habitación y lo siguiente que supo fue que lo estaban tomando por la parte de atrás de la túnica y lo tiraban sobre algo mullido. Al momento siguiente vio que lo habían arrojado al primer sillón al que habían quitado el polvo y que el hombre llamado Ron y la mujer llamada Hermione lo observaban con el entrecejo fruncido.

-¿Quién eres y qué haces aquí? – dijo el hombre tomándolo por los hombros con expresión severa.

Hermione lo observó sin moverse, pues sabía que Ron no confiaba en nadie desde la traición de Harry. El niño parecía asustado. Tendría unos catorce años y estaba muy sucio, con una túnica vieja, unos zapatos rotos en las puntas y el lacio cabello negro lleno de hollín y desordenado.

-Me... me... – el chico se miró los pies. – no se como me llamo, señor, pero... cuando vine, ese elfo doméstico me dijo... me dijo que esta era mi casa y que ustedes (los nombró) eran intrusos... yo... no... no recuerdo nada, señor... el elfo, me dijo que me llamaba Ted...

-¿Kreacher está aquí? – preguntó Hermione mirando por encima del hombro de Ron – ¡Y yo que pensaba que se había ido con Bellatrix o con Malfoy!

-¿Ted qué? – preguntó bruscamente Ron, sacudiéndolo e ignorando el comentario de su esposa, que lo miró con aire de reproche.

-Ron, no estamos en Hogwarts y ya no eres un niño, suelta al chico y compórtate como adulto – dijo con el entrecejo fruncido.

-Hermione¿recuerdas cuando, en sexto, esas niñitas de primero eran Crabbe y Goyle? Bueno, esto puede ser igual. Responde¿Ted qué?

-Ted Milldor – respondió el chico con aire anonadado, mirando a Ron con miedo.

Éste lo soltó y se incorporó, con una mirada pensativa.

-Ese nombre... me suena – dijo el hombre pelirrojo sin apartar la mirada de el pequeño. - ¿Eres hijo de Mark? Ah no... ese era Miller...

-¿Sabes? A mi también me suena pero... bueno, no estoy segura – terció la muchacha de cabellos castaños arqueando las cejas.

-No... no sé nada, no recuerdo nada, a nadie – siguió el chico, que aún estaba sentado, mirando con aprensión al Weasley.

-A ver... – dijo Ron mirándolo y lo apuntó con la varita.- ¡Legremens! –gritó. El muchacho volvió a guardarse su varita. – No tiene recuerdos más que los de hace una semana, y ya estaba en esta mugrienta casa.

-¡Ronald-Weasley-esa-es-magia-negra-muy-avanzada-para-usarla-con-un-niño! – le reprochó la mujer con las manos en jarras.

-Tenía que asegurarme – respondió él y se sentó al lado del pequeño, que al parecer, aún temía que le hicieran algo. – tranquilo, no te voy a comer – le comentó, viendo esto. – siento haber sido algo brusco contigo, tenía que asegurarme que no trabajaras para Él...

-¿Para quién? – dijo el muchachito, desconcertado.

-Obviamente no para Voldemort – replicó el otro arqueando una ceja.

-Vol... –Ted se quedó mirándose los pies, con el entrecejo ligeramente fruncido, como intentando recordar algo. – ese nombre me suena...

-Bueno, es difícil no acordarse de el anterior Amo Oscuro del mundo – se burló Ron.

-Ron, perdió la memoria ¿recuerdas? –puso los ojos en blanco, Hermione.

-En fin... – el pelirrojo miró a su mujer. - ¿Qué hacemos con él?

Ted carraspeó con fuerza, como antaño lo hubiera hecho Umbridge, como si quisiera hacer ver que él aún estaba allí.

-¿Qué clase de pregunta es esa? Ted, te quedas¡fuera es muy peligroso! – dijo Hermione con una mano en el hombro del chico.

-Hermione tiene razón, es muy riesgoso andar por ahí sin ningún lugar a donde ir. Te tomarán por Auror y te meterán en la prisión de la Fortaleza Oscura para torturarte, y para cuando descubran que no sabes nada, ya habrás muerto o te habrán sacado la mayoría de tus fuerzas. Y ya no querrás ni seguir vivo en ese estado, créeme.

-Por cierto, yo soy Hermione Weasley, y él es Ron Weasley– dijo ella con una sonrisa.

El muchachito los miró a los ojos a ambos.

-De... acuerdo – dijo sin mucho aplomo.

Se sintió un extraño silencio entre los tres. Además del sonido del llanto de Kurt y Krystal, parecía que todo el mundo se había silenciado.

-Eh... es hora de dormir ¿no te parece Ted? – dijo Ron con un tono demasiado casual para serlo. Era obvio que quería que el niño se fuera para hablar bien con Hermione.

-¡Oh! Tiene usted razón, es muy tarde... eh... buenas noches, señores Weasley...– contestó tímidamente el pequeño. Cuando los otros dos ya iban a preguntar donde dormiría, el muchachito se les adelantó. – eh... he dormido estos últimos días en una de los dormitorios de arriba... hay un terrible olor a animal allí... en fin, adiós... creo - y salió de allí, corriendo, con el rostro completamente rojo, hacia las habitaciones superiores.

Marido y mujer lo vieron subir por las escaleras completamente roñosas con paso apurado y saltando los escalones rotos, hasta que se perdió en el pasillo que daba a los dormitorios. Cuando escucharon el sonido de la puerta cerrarse, se miraron nuevamente.

-No sé... es muy extraño¿de dónde salió? – preguntó Ron, como a la nada, aunque había adivinado los pensamientos de Hermione.

-Quizás... Kreacher lo encontró por ahí, solo, y lo trajo a la casa... – contestó la otra, sin mucho aplomo.

-Claro, ahora Kreacher tiene como hobbie tomar niños enfermos y con amnesia y traerlos a la casa de su "Sangre Pura Familia" ¿verdad? – dijo él con ironía.

-Kreacher no es un tirano, Ron, deja de decir tonterías – replicó la otra.

-¡Dios! Había olvidado que seguías con esa ridiculez de la pedo...

-¡P.E.D.D.O! – gritó ella con un deje de histeria en la voz. - ¿Sino que otra explicación le encuentras a que esté en casa de Sirius?

-No sé, tendría que investigar...

-Hazlo tu, yo en esas cosas tontas no pienso meterme – concluyó la bruja con el mentón erguido y el paso apurado. – voy a ver si está bien el niño.

-¡Gracias por tu apoyo, Hermione! – le dijo él, mientras la mujer bufaba y se perdía en el pasillo donde momentos antes había estado Ted, con sus dos hijos, uno en cada brazo, que lloraban con fuerza.

Ron sabía lo que debía hacer. Debía encontrar información sobre cualquier mago tenebroso en la zona, únicamente por las dudas. Y para encontrar información sobre ellos, hay que ir a un lugar donde ellos estén dispuestos a hablar, pero ¿dónde era eso?...

-Ya sé por donde empezar – se dijo a si mismo, sonriendo.

XxX

-...Una falta de respeto, tendría que haberla matado allí mismo, insolente...– murmuró el muchacho que se encontraba en el medio de la habitación. Todo estaba a oscuras, pero, aunque fuera con la poca luz de la luna que se filtraba, se podía observar que todo en aquel dormitorio era fino y caro. Todo estaba hecho a medida para él. – Yo soy el Amo Oscuro, nadie puede hablarme de esa manera, todos me deberían tener miedo... o, al menos, respetarme, pues estoy haciendo de todo por ellos, malagradecida... – pateó una de las finas patas de su cama con fuerza. – encima que la dejo vivir después de decir estupideces en su tonta revista...

Las cosas comenzaron a temblar en toda la habitación y el muchacho se sentó en la cama, para calmarse un poco. 'La verdad es que tendrías que aprender a controlarte, eres demasiado impulsivo...'. Se quedó quieto, casi inmóvil, en la oscuridad. Estaba dando el perfecto ejemplo de lo que la idiota le había dicho ese día. Se incorporó lentamente.

-¡Mierda! – gruñó, de pronto, y pateó nuevamente la pata de la cama. - ¡Agh! Demonios... mi pie...

Se frotó el pie con la mano, como si con eso bastara para aliviar el dolor. Una vasija muy cara cayó al suelo y se rompió, pero él no le dio importancia. Los odiaba a todos, a todos los que lo habían traicionado, a Luna, a Ginny, a Hermione... a Ron.

-Ron... bastardo... – murmuró, aún intentando disminuir el dolor de su pie. – traidor... – gruñó.

Pero hay veces en que los pensamientos, la conciencia, no está de acuerdo con lo que las palabras expresan. A veces las mentes nos hacen pesadas jugarretas, como la que le hacía al mago tenebroso en ese momento. Hablaba, no paraba de hablar. Y él no le entendía al principio, pero, después de un tiempo, aprendió a escucharla. Y a silenciarla. Pero los pensamientos acumulados no pueden acomodarse en un estante viejo por siempre, a veces, del estante se caen algunos libros abiertos, y los libros abiertos no se callan... siempre hay alguien que los vuelve a abrir y pasa las páginas.

'Pero era el día de su casamiento' le respondió aquella voz, que le recordaba tanto a la de Ginny, dentro de su cabeza. 'no podía dejar a Hermione sola con dos hijos recién nacidos...'

-Pero yo lo necesitaba – le respondió el nuevo Señor Oscuro, sin darse cuenta, en voz alta. – era mi mejor amigo, siempre estuvimos juntos, desde mis once años... me traicionó por un tonto casamiento...

'Y ella también lo necesitaba, era su marido, y era el día de su boda, no podías simplemente irrumpir ahí y sentirte –'

-¿Una víctima? Oh, sí que puedo, claro que puedo... porque era una tonta boda, podía haberla pasado para otro día, ese era el día preciso, era el día en que Voldemort se debilitaría, lo dijo Trelawney... - se frotó una sien con la mano y en seguida los recuerdos que habían despertado dentro de él se esfumaron, como si jamás hubieran pasado por allí. Si seguía así, se volvería loco, y esa no es la mejor imagen que un Amo Oscuro puede dar.- Cállate ahora, tengo que dormir - murmuró, arrepintiéndose al momento. No tenía que contestarle a ese maldito ocupa dentro de su cabeza. -mañana me encargaré de ese parásito, Lovegood. - gruñó, dando por terminado el asunto.

'Ya... si no quieres que te moleste, no lo haré' respondió la vocecita, con calma. 'pero piensa en esto, tu mataste a su hermana. Según tu, estarían a mano o algo así.'

La voz no volvió a molestarlo en toda la noche, como prometió, pero en su mente aún se libraba una batalla. ¿Debía importarle a caso Ron o cualquiera de los demás, cuando a estos no les había importado en lo más mínimo que él muriera, o que Voldemort fuera el amo del mundo, o del universo?.

Se acostó en la cama. Claro que no, ninguno de ellos valía la pena.

XxX

Un lugar solamente iluminado por la luna. La luna llena en la noche, completamente oscura. Una cabellera roja ondeaba al viento, junto con una túnica blanca, iluminando todo a su alrededor. Él no pensaba en nada, simplemente observaba, todo le parecía completamente normal. Dio unos pasos al frente, cuando de repente, unas lágrimas brotaron de los ojos castaños, inundando de tristeza el ambiente y haciéndolo retroceder, porque, aunque no le estaba hablando, él sabía qué le estaba diciendo a través de ellas. 'No voy a perdonarte. Voy a vengarme.'.

XxX

El Señor Oscuro despertó en medio de la noche, agitado. Miró a todos lados, cerciorándose de que estaba en su habitación. 'Sólo ha sido un sueño' dijo, al momento, calmándose, y volviendo a su estado de insensibilidad contínua. Bostezó una vez más y se durmió al instante. Lo que él no sabía, o no quería entender, es que...

...los sueños no siempre son sólo sueños.

Fin del capítulo segundo.

Bueno, siento haberlas (o haberlos, no sé) hecho esperar tanto. Iba a hacerlos esperar un ratito más, pero como Marta se va de vacaciones, me apiadé de ella (:P) y lo subí ahora. Eh... sobre este capítulo, algunos fans del HG se preguntarán, "¿Cómo puede Ginny hacer algo asi?" bueno, si el amor de su vida estuviera a punto de volverse un horrendo demonio sin alma y la única que pudiera salvarlo fuera tu mejor amiga¿lo harías? Bueno, no se ustedes, pero me pareció que Ginny era muy valiente, así que decidí que encajaría. En fin, espero les haya gustado. Aiozz!

Aome Faith Jinx

Reviews:

Elena Vodka: Seeeeh, soy malisima xDDD bueno, aca actualicé¿contenta? xD Ojalá le guste, y no me pegue x fas XP

Nachis Black: Graaax! La verdad que no me van mucho los fics 100 amor, entonces siempre encontraras algo de misterio o aventura en mis fics. Y en cuanto a lo de tu pag :P esta hecho.

Karkinos: seeee, se q estoy mal, pero estoy mal y a la gente le gusta parece :O en fin, la dejo con este cap, subido especialmente por usted q se va de vacaciones y no queria perderse este momento (?) En fin, espero que le haya gustado XP

Sara Fenix Black: Jajaja, yo nunca lei un DarkHarry, pero me imagino que algo así sera xD, a mi el dire también me cae un poquitin mal, pero creo que era porque era demasiado perfecto al lado de Harry, quedaba como un padre y asi no veíamos mucha acción. Y ademas... RHr ROCKS! xD Ojala memandes reviewotra vez ;).

Arima Soichiro JI: graciaaas ahi tienes el cap.

Srita-Lunatica: Graaaax por escribirme xD Y si, estoy muy loca :) Pero tus amigas nunca leyeron naaada eh 8-) (?) no t preocupes xD no importa :D ojala sigas leyendome, me agrada tener gente loca entre los lectores XP.

Meri: seh xD yo y mis ideas raras. A mi tambien me gusta Luna, es la mejor la loca esa xD eeh... creo que no le va a gustar mucho eso que puse ahí arriba, pero bueno... pienselo asi, para ella, no hay sentimientos involucrados (por...) calla ¬¬. Bueno, Ron y Hermione... ahi tienes xD la verdad, esos dos me ponen de nervios cuando se pelean (re que la que los hace pelear soy yo xDDD) bueno, nada mas. Rr :).

BellatrixBlack: Grax por los halagos ;) me gusto mucho que lo leyeras :D y que te haya gustado, sobre todo. Espero me sigas leyendo! bai!

Lunix: Graaaxias! Aqui lo tienes, no me pegues xD!

Joanne Distte: El misterio es una de mis marcas registradas xD asi que no se haga problema, siempre que busque misterio, solo mire mis fics xD muajajaj (?) En fin, como ya te dije... no se, Voldy volverá:O no se los voy a decir xD. Ojala me sigas leyendo en este capitulo y que te haya parecido entretenido, bueno o sino, malo xD, de todas formas, revieweame (a).

Darla Asakura: Me parece genial que te parezca que es original - porque por lo general, eso tiendo a buscar yo, que sea muy distinto a todos los demas. Y sobre el HL ;) ia vera... Espero que me siga revieweando en este capitulo y que le haya gustado .

Karla: Graxias xDDD lo mismo que arriba, amo que digan que es original, porque la originalidad en estos tiempos esta muy escasa... me puedo pasar horas buscando el fic justo y a veces simplemente no lo encuentro. En fin, espero que sigas mandandome review ;).

Chachikumba o lo que sea xDDD: Tu prima esta loca xDDD en fin, aca te dejo este cap, con Ginny ;) espero que te guste, aunque la parte de ella sea algo triste, y por internet me dijiste que me matabas si no actualizaba... bueno, aqui esta xD espero te guste.

Nada más, hasta el proximo capítulo!