¡Hola a todos! Como os decía en el capítulo anterior, os voy a publicar también el 7, os lo merecéis por vuestro apoyo tanto en lo personal, como a la historia, ya que encima el otro era corto.
Además, el capítulo 7 está muy centrado en pequeños momentos entre Hank y Kim, así que sospecho que os gustará ^^
Cuatro días después
Kim estaba en el vestuario, estaba teniendo unos días rutinarios, el caso seguía abierto, pero paralizado a la espera de que recibiera noticias los de los Davis, los de arriba aún no querían quemar el cartucho de "tener que intervenir" para crear el momento.
Así que estaban esperando, mientras cogían casos pequeños, pero para colmo ella no podía salir a la calle en ellos, estaba alejada de la acción, no podían arriesgarse a que el círculo de la organización descubriese que era policía, si había una persecución y ella resultaba herida, o peor, los periodistas la grababan en alguna pelea con un criminal, el resultado podía ser fatal, así que estaba recluida en comisaría haciendo el papeleo. Y era tedioso. Además, las dudas de si había hecho todo bien en la gala no la dejan estar tranquila.
Sumida en sus pensamientos la encontró Voight.
-¿Se puede? - preguntó Voight golpeando la puerta, desde el quicio de la misma
-Sí, claro - se apresuró ella a contestar mientras guardaba sus cosas rápidamente en su taquilla.
Voight se acercó y se apoyó en las taquillas de al lado mientras la observaba. Ella, que lo conocía bien, aunque no pudiese afirmarlo en voz alta, sabía que algo le rondaba la mente.
-¿Necesitaba algo jefe?
Y ahí estaba el trato de usted, las palabras señor y jefe siempre aparecían cuando se enfrentaba a él, ¿respeto? ¿Una barrera de protección quizá? ¿Protección? No seas estúpida Kim pensaba ella
-Quería asegurarme de que sabes que has hecho un buen trabajo. En la gala de los Royal digo. - contestó él quitándole importancia, aunque intentando ser firme al mismo tiempo
Ella podía haber intentado negar que no estaba preocupada, pero los dos sabían que Voight, siempre iba tres pasos por delante, y que nadie podía ocultarle nada. Y ella desde luego no, él la leía con una facilidad pasmosa.
-(suspirando, sentándose en el banco) - Es que no sé nada de ellos, me aseguré de dejar mi contacto, dejé caer anzuelos de los negocios del arte, todo lo que incitaba a alguna llamada, pero nada.
-No son ladrones de bolsos Kim, ni pandilleros. Estos son peces gordos, no va a ser tan fácil, incluso cuando creamos que tenemos algo, todo irá más despacio de lo habitual. -contestó él sentándose junto a ella.
-Lo sé, pero…¿Y si no fui tan convincente como creo? Se dedican al tráfico de personas, a trata de blancas ¿Esas pobres chicas seguirán en peligro por mi culpa? -contestó ella haciendo aspavientos y quitándose el pelo de la cara.
-Claro que no- contestó él mirándola- Bajo ninguna circunstancia lo que pase con esas chicas sería culpa tuya, pero además, es que sé que lo hiciste bien, picaron el anzuelo estoy seguro, sólo hay que esperar.
-No puedes saberlo- contestó ella levantándose y dándole la espalda
Voight se levantó y la cogió suavemente del codo girándola, haciendo que le mirase.
-¿Que no puedo saberlo? ¿Acaso crees que no sé a quién tengo en mi equipo? ¿La clase de policía que eres?
Kim calló, estaban muy cerca y Voight la miraba fijamente mientras hablaba, temía que le fallase la voz.
-La clase de policía que cada año intentan quitarme, la clase de policía que le importa más la gente que el libro, la que se va a meter en más de un lío con los de arriba porque es mejor policía de lo que ellos lo serán jamás, y por eso mismo, estarás aquí mientras quieras porque necesitan tus números.
Kim bajó la cabeza abrumada. Voight iba a continuar hablando pero su móvil sonó, le esperaban abajo, se giró para marcharse
-Ten paciencia Kim, saldrá bien, tendremos noticias, lo sé-contestó mientras se marchaba
Kim no tuvo tiempo de decir nada más
Más tarde ese mismo día, en el garaje
Estaban todo el equipo tomando cervezas, tras haber pedido cena, era el cumpleaños de Hailey y quería invitar a algunas copas en Molly's pero Kim no debía dejarse ver demasiado, y aunque ella había insistido en que no le importaba no acudir. Obviamente, habían cambiado el lugar de celebración improvisada.
La verdad, que necesitaba ese momento de risas, y charlas distendidas, para aclarar su mente, y alejarla de pensamientos indeseables.
Pensamientos indeseables, eso tenía muchas definiciones últimamente, por un lado sus inseguridades con respecto al caso y a estar a la altura, por otro, no pensar demasiado en las palabras de Voight.
Un rato después Jay arrastró a Hailey a casa para estar un rato a solas, bajo las risas y burlas de los demás y Adam, intentaba convencer a Kevin de ir a su bar habitual.
-¿Cómo es que siempre te quedas recogiendo?- bromeó Kevin, preguntándole a Kim
-Debo tener complejo de cenicienta - contestó ella riendo
-¿Me quedo contigo a recoger y acabamos antes? -preguntó él, aunque su actitud demostraba que quería ir con Adam
-No , que va, vete , es poca cosa y así controlas a este- contestó ella riendo mirando a Adam
Los dos se despidieron y se fueron y Kim se dispuso a recoger. Voight, que había aparecido de pronto, interrumpió sus pensamientos
-¿Complejo de cenicienta? - preguntó acercándose
Kim saltó, pensaba que se había ido hace rato.
-No, es una broma nuestra-contesto riendo- no sabía que aún estabas aquí, hace rato que no te veía en la cena
-Estaba hablando con Trudy
Él la ayudó a recoger en un silencio cómodo, tiraron la basura e hicieron el camino de vuelta hasta sus coches, ella paró cuando llegó junto al suyo y aprovechó para hablar antes de que él siguiese andando.
-Gracias
Él se giró y mientras lo hacía ella siguió hablando
-Por lo de antes, digo, no he tenido tiempo de decírselo antes. Pero, gracias, por lo que dijo, señor.
Voight sonrió quedamente.
-No lo dije por animarte, es lo que pienso, te aseguro que tengo plena confianza en ti, y que estoy seguro que en este caso también vas a brillar, como siempre. -contestó él poniéndole la mano en el hombro para que le mirase
-Gracias señ..
-(interrumpiendola) - Hank, soy Hank.
-Gracias Voight- contestó ella resistiéndose a llamarlo por su nombre
-Sí, también soy Voight- contestó él
Ambos rieron y siguieron mirándose, un coche que pasó dando bocinazos rompió el momento.
¡Espero que os guste! Intentaré actualizar pronto, pero dependerá del trabajo, si me lleva unos días será por eso.
