Tales of Berseria


Descargo de responsabilidad no soy dueño Tales of Berseria ni de sus personajes o lugares ya sea manga o anime, todo eso pertenece a sus respectivos creadores u autores.


El Multiverso de acuerdo con esta teoría no existe uno sino varios cada uno resultado de su propio camino y sus consecuencias en eso son todos iguales. Pero un acontecimiento puede causar diferencias entre uno y otro uno tan pequeño como el lanzamiento de una moneda otros tan grandes que cambian la realidad como la conocemos otros como el nacimiento de una Persona. Esta es una de esas posibilidades.


En la isla prisión de La Abadía bautizada como Titania un lugar reservado para los criminales más peligrosos incluidos demonios, pero ahora había estallado un motín tras que un prisionero sacara a todos los convictos de sus celdas y les convenciera para desatar una fuga masiva con los exorcistas y guardias combatiendo a los prisioneros en un intento por repelerlos.

La consecuencia un pasillo lleno de demonios, prisionero, guardias y exorcistas quedando un pasillo lleno de cortes marcas de luchas extremidades cortadas y sangre mezclada entre ellos con dicho charco de sangre brotándose por una apertura del suelo rocoso roto con dicho líquido rojo cayendo sobre un suelo de una habitación.

"¿Qué?" Una voz se quejo sintiendo que se despertaba de un largo sueño pero no podía moverse y se sentía cansado. "Estoy despierto bien ha llegado la hora de…un momento no puedo moverme ¡No siento la piernas! Ni lo brazos ni mi polla y encima ahora estoy perdiendo fuerza, no, no, no, no te duermas, no te duermas…arg menuda mierda si hubiera un humano aquí con suficiente resonancia para oír mi voz, bueno supongo que…" Entonces unos pasos se escucharon.

Un humano varón entro cerrando la puerta por la que había entrado cerrándola su cabello era castaño usando una media melena con una barba. "Mierda porque le haría caso a esa chica y saldría de mi celda, pero no quiero volver."

"Te importa callarte estoy teniendo mis propios problemas." Se quejo la voz como estaba atrapado a menos que apareciera algo lo bastante poderoso como para escuchar su voz, tal como el humano hizo.

"¡¿Quién está ahí!?" Pregunto miedoso al no encontrar a nadie en la habitación se imagino si se estaba volviendo loco por años de aislamiento.

"En realidad estoy y no estoy." Repitió la voz. "Espera ¿Puedes oírme?"

El Hombre iba a abrir la puerta. "¡Espera Puedo ayudarte!" El hombre abrió la puerta y salió "No espera, aw tenía que haberle prometido sexo hubiera preferido una mujer pero después de…" La puerta se volvió a abrir con el mismo hombre jadeando buscando refugio otra vez. "Te importaría decidirte."

"Mierda hay un exorcista ahí fuera." Se quejo como sus posibilidades de escapar se reducían drásticamente.

"Me siento ignorado y no me gusta que se me ignore." Dejo claro la voz.

"Quieres callarte." Le susurro mientras pensaba que podía hacer.

"Mira yo también estoy preso, debe de ser por la conveniencia de la trama, pero ambos queremos escapar de donde estamos entonces si me ayudas a liberarme ambos obtendremos lo que queremos." Le aconsejo como ambos eran la única esperanza del otro.

"Que te calles." Le repitió.

"Muy bien." La voz acepto su petición. Chillo pero en un grito horrible y desgarrador que llevo al hombre a llevarse sus manos sobre la cabeza mientras caía al suelo no tardando el mismo en comenzar a chillar siento como si cristales rotos estuviera arañando su cabeza.

Ese ruido capto la atención del exorcista que entro en la habitación con la voz cesando su grito.

"Mierda incluso un truco tan básico me debilita." Se quejo la voz como su pequeño truco aumento su cansancio.

"No te muevas." Le ordeno al preso que cayó que se dio la vuelta corriendo y se levanto en un intento inútil de huir en la habitación cerrada con su pie pisando la sangre que había caído, pero su pie paralizándose su pie mientras la sangre se pegaba.

"¡¿Qué?!" Se pregunto mientras trataba de mover su piel y entonces comenzó a chillar de dolor.

"Sabes debiste haber aceptado mi oferta, te habría dejado vivir y ayudado a escapar." El hombre chillo mientras una sustancia roja comenzaba a brotar de él. "He, es broma te iba a matar de todas maneras."

"¿Qué está pasando?" Se cuestiono el exorcista oyendo la voz venida de ninguna parte mientras lo veía caer y algo rojo comenzó a salir de su pierna y a expandirse siendo sangre.

"¡Ayúdame! ¡Ayúdame!" Le suplico al exorcista que simplemente se quedo mirando no queriendo precipitarse sin tener una mejor compresión de la situación.

Su pie era como si estuviera siendo desgarrado por una fuerza invisible, la sangre se comenzó a expandirse y un glifo apareció en el suelo brillando en rojo y una sustancia negra rojiza comenzó a consumir la pierna del prisionero aumentando su dolor.

Y entonces el exorcista lo apuñalo con su lanza atravesando el pecho del prisionero matándolo no queriendo saber que estaba pasando o jugársela con lo que sea que estuviera planeando.

El cuerpo cayó al suelo inerte sangrando soltando un grito ahogado finalmente el glifo desapareció.

"Cuando hayamos sofocado el botín debo informar de esto a la sede." Pensó mientras se preparaba para salir de esa habitación cuando el cuerpo del prisionero dio varios espasmos comenzando a retorcerse cuando la misma sustancia negra rojiza apareciendo debajo de él y finalmente despareciendo.

Entonces el preso abrió su boca con humo saliendo dentro de su cuerpo antes de que ese humo adquiriera una forma humanoide de color rojo y negro y adquiriendo apariencia humana.

Tenía el cabello negro azabache una piel blanca con unos ojos rojos en cuerpo esbelto desnudo sin pelo en él. "Ok, tenía pensado toda una escena dramática en la que comenzaba a inventarme un encantamiento y lo mataba lentamente pero bien..." Se encogió de hombros "…cárgate la diversión." Tras eso estiro sus manos disfrutando del sonido del crujir de sus huesos habiendo recuperado el tacto.

Entonces miro su dedo meñique y comenzó de su mano izquierda y comenzó a moverlo de arriba hacia abajo. "Jajaj jajajaja es curioso como uno puedo llegar incluso a echar de menos las cosas más simples como esta." Informo al exorcista de cómo estaba disfrutando de ese gesto.

Entonces miro a suelo y se inclino comenzando a lamerlo dejando al exorcista pese a su entrenamiento y supresión de emociones completamente confundido. "Asqueroso ¡me encanta! había olvidad lo que era sentir repulsión."

"¿Qué estás haciendo?" Expreso su confusión el exorcista mirándolo.

"¿Hmp? Oh si deme un momento." Dio una gran aspiración para sentir el aire. "Hay "amapolas" ¿por aquí? ¿Sabes a lo que me refiero?"

El exorcista negó con la cabeza volviendo en su deber "¡Eres un demonio!"

"No, eso implicaría haber sido alguna vez humano lo cual me es degradantemente ofensivo." Revelo el chico como no podía ser uno sin haber sido algo que nunca ha sido. Dijo el chico cruzándose de brazos viendo la apertura el exorcista ataco atravesándolo con su lanza.

"¡Si Jajjajajaajaj! El rió cuando la lanza atravesó su carne disfrutando de la sensación del dolor mientras el exorcista miraba confundido y mirando su lanza también vio como la polla del chico se endurecía. "¡Más profundo! Expreso su disfrute de la sensación empujando más adentro su lanza. "Oh, Si más duro papi." Empezó a caminar hacia el exorcista disfrutando de la lanza más y más hundida en su interior.

El exorcista corrió hacia delante empujando mas su lanza hasta que estuvo delante de él, entonces el chico atravesó el pecho del exorcista con su mano izquierda.

El exorcista miro hacia abajo viendo su pecho atravesado. "Considera esto tu premio por haberme dado placer." La mano del chico emano un aura oscura que penetro por el cuerpo del exorcista que convertirse en un demonio lobezno mientras el chico absorbió todos los recuerdos de él incluido el que se encontraba en una isla prisión.

El hombre lobo demoníaco lo miro antes de ignorarlo y salir por la puerta de la habitación. Mientras el muchacho de apariencia joven empujaba la lanza más y más profundo atravesándose con ella llegando a retorcerla, mientras cogía su mano izquierda y lamia la sangre no bastándole la mordió y chupo acto que siguió cometiendo realizando hasta que saco la lanza de su pecho. "Oh si."

Tocando el frió suelo comenzó a raspar su piel contra él hiendo hacia la pared más cercana y comenzar a arañarse con ella suspirando y entonces miro su miembro. "¿Por qué no? llevo milenios aquí encerrado por unos cinco o veinte minutos mas no pasara nada." Llevando su mano izquierda a su a su entrepierna comenzó a hacer exactamente lo que imaginas que está haciendo.