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La habitación era pequeña, una cama simple tendida y una pequeña mesita cajonera donde lo único guardado era una Biblia. Su cabello rubio estaba cubierto por la gabardina la cual apenas cerró la puerta, arrojó al suelo.

Debía admitir que se había equivocado al ingresar a la Iglesia como creyente en camino a ser un sacerdote. Ahora con 21 años estaba tan cansado se orar a un dios que no lo dejaba morir en paz, autor de pacotilla.

Sus ojos grises lucían tan vacíos y carentes de emoción, estaba ya en su octava vida, y no había día, o año en el que no buscará una manera de morir. La primera vez, fue cuando era un famoso químico y había recibido varios premios por sus trabajos e informes, pero en aquel entonces ya su vida era un maldito océano depresivo del cual sólo podía seguir adelante por sus antidepresivos.

El Draco de esa época sólo quería cerrar los ojos y dormir sin tener la necesidad de comer, ducharse o respirar, todas las mañanas se despertaba a las cuatro de la mañana no pudiendo conciliar el sueño, agotado y aislado, se duchaba con agua fría ya que prefería morir de una hipotermia que seguir trabajando e iba su laboratorio para acabar con sus informes.

Su vida había sido aburrida, monótona, fría y solitaria desde que nació, con una madre controladora y perfeccionista, una tía loca y un padre pedófilo y violento que disfrutaba el sadismo. Llego a la adolescencia de milagro, tomando antidepresivos y sufriendo claustrofobia, siendo humillado por sus maestros que intentaban abusar de él, de sus compañeros que odiaban que sacará buenas notas, y una casa llena de problemas.

Al cumplir los 18 años ingreso como aprendiz en un laboratorio gracias a su buena mano en la química, ganando una beca en la Universidad xxx siendo uno de los primeros en graduarse y conseguir trabajar en el laboratorio de máxima seguridad de la ciudad.

Ya con 26 años, un día sólo decidió terminar con todo tomando ácido fluorhídrico, un ácido el cual estaba estudiando, deseo nunca volver a abrir los ojos, pero su mala suerte lo hizo reencarnar.

Cuando abrió los ojos, no sabía dónde estaba.

La habitación era fría, cortinas negras, una cama de doncel de sábanas de seda negra de dos plazas y media, un cuenco de agua estaba en la mesa a un lado, y él aún no entendía donde estaba. Un dolor punzante en la cabeza lo hizo levantarse de la cama, eran recuerdos de una vida que no era suya.

En el espejo, un joven de no más de 15 años lo miraba, cabellos rubios casi blanco, ojos grises, opacos, piel blanca y contractura delgada, ¿Draco... Agnes?

Claramente lucía como el villano de la novela que leyó en su adolescencia, era la misma apariencia que en la portada del segundo volumen de "la última lágrima de Luna" Draco Valentín Agnes, el pequeño duque antagonista.

Los recuerdos del cuerpo donde estaba pronto le dieron la bienvenida, y no podía decir que simpatizaba con él, sin embargo decidió vivir por él.

Draco Valentín Agnes era el único heredero de la familia Agnes. Ya a muy temprana edad poseía el título de duque en el imperio y era una gran influencia dentro del círculo social. Lamentablemente para los aristócratas, Draco tenía una obsesión casi insana con la pureza y la riqueza. Por lo que cuando el príncipe Harrison Magnus Callisto, el hijo ilegítimo del Rey James, es declarado como príncipe heredero, le declara la guerra al príncipe, comenzando así su viaje como rival del protagonista masculino.

El resultado de sus fechorías acaba con su muerte a la de edad de 24 años a manos de los dos protagonistas de la novela.

Draco realmente no entendía que es lo que hacía allí o como había llegado, lo que si sabía es que ahora debía esperar a que el protagonista lo matara, así que desarrolló su papel como villano, clasista tal y como lo recordaba por los siguientes 9 años.

Resultó fácil conociendo a Draco como la palma de su mano, y más tarde que pronto, Harrison lo llevo a guillotina donde fue ejecutado por un hacha sin filo.

Sin embargo...

El había cumplido su papel al pie de la letra, tal y como decía en la novela, entonces ¿CÓMO VOLVIÓ AL PASADO? Recordaba si cabeza desprenderse del cuello, la mirada fría del príncipe y la mirada asqueada y llena de lastima de la protagonista.

¿Cómo o por qué volvió a la edad de 15 años de Draco Agnes otra vez?