Volví!Ayyy perdonen la tardanza PUEDO EXPLICARLO! Lo que pasó fue que me olvidé que ya habia publicado el prologo, si asi como lo leen, me olvidé. El otro dia estaba en la casa de un amigo, Tobias, (a quien por cierto todos le decimos Seto) y entonces yo -hecha una pascuas- le dije "Uhhh Setin ya me decidí a publicar el prologo de mi fic de YGO" y resulta que el otro me miró, despues se me acercó, me agarró de los hombros y me dijo "Ryu, peque, vos YA lo publicaste, lo que tenes que hacer ahora es seguirlo"... O.O ... Y ERA VERDAD!ME QUIERO MORIR!Perdón a todos, en verdad lo siento.
Seto: Sos una A-T-O-L-O-N-D-R-A-D-A
Shingryu: Tobias ¿que haces aca?
Seto: vine a restregarte lo torpe que sos jaja.
Shingryu: ¬¬ ¿cual es tu problema?
Seto: Bien, Damas y Caballeros(si hay alguno), si alguien queria ver un BOCHORNO EDITORIAL, aqui tiene a Shingryu chan jeje.
Shingryu: ok, me cansaste, salí ya de este fic, gusano.
Seto, pero lo esta escribiendo en MI computadora, tengo derecho a estar aca.
Shingryu: ¿Derecho? derecho mis calcetines. Mira mejor callate y pongamos el capitulo por que sino te mato.
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Capitulo 1: Cuando el amor se va
Largos dedos tecleaban rapidamente sobre la computadora personal que llevaba consigo a todos lados. Tan sumergido en el trabajo como estaba no notó la intensa mirada de su hermano durante todo el trayecto en la limosina.
Por su parte Mokuba estaba muy asombrado, una cosa era que supiera que su hermano era casi inmune a todo tipo de noticias y otra muy distinta es que viniera alguien y le dijera "oye, logramos revivir al faraón, que por cierto, tiene como 5000 años" y que a su hermano no se le moviera un pelo. Y es que eso era exactamente lo que habia pasado, Yugi y sus amigos, junto con la ayuda de Ishizu habian logrado revivir a Yami, o como se llamase y ahora él tenia un cuerpo propio y vivia en la casa de Yugi. Personalmente Mokuba no sabia mucho al respecto y entendia mucho menos, eso de revivir a alguien se le hacia como muy raro pero no dijo nada, y aunque su hermano no habia hecho ningun tipo de comentario al respecto, él si habia notado que los ojos del dizque faraón no se habian movido del CEO en todo el tiempo que estuvo allí.
Seto Kaiba estaba al borde de un colapso nervioso, pero se cuidó muy bien de mostrarse calmado hasta que estuvo dentro de su super privada e impenetrable habitación. Una vez allí parecia que en cualquier momento algo se romperia, por no decir t-o-d-o. Ahora mas o menos entendia que estaba pasando, por eso ultimamente habia comenzado a tener esos sueños insoportables de Egipto y quien sabe que otras cosas, por que el muy desgraciado habia revivido. Se suponia que algo asi era imposible, su logica no lo entendia y lo peor habia sido tratar de controlarse de decir nada cuando esos ojos rojos no se despegaron de él ni un maldito momento. Sin embargo, aun mas insoportable que todos aquellos sueños era la extraña sensación de felicidad que lo habia embargado sin una razón aparente.
Cuentame al oido, muy despacio, muy bajito ¿por que tiene tanta luz este dia tan sombrio?
Era extraño, él era la causa de todos sus desvelos pero a su vez tambien era el protagonista de cada uno de sus sueños de un tiempo a esta parte. Pero Seto Kaiba no se dejaria llevar por esa marea que amenazaba su estabilidad emocional, no le importaba si sus sueños eran de verdad recuerdos de una vida anterior o eran simples delirios ocasionados por ese grupo de dementes egipcios, lo unico cierto era que cada vez que despertaba de esos sueños lo hacia rodeado de una fuerte sensacion de perdida y soledad casi imposibles de tolerar. De modo que cierto o no, no iba aarriesgarse a nada con nadie, y menos si era con una persona que estaba supuestamente enamorado de un tipo igual a él que vivió hace 5000 años. No, de ninguna manera. Él no era Seth y no tenia intenciones de serlo tampoco.
...Si no es en esta vida será en la otra...
Maldita frase que no se desprendia de su cabeza desde hacia ya dos semanas, eso no era posible y nunca lo seria, por que él no lo quería, no, eso no era lo que él queria. Él tenia una vida armada y no pensaba cambiarla por nada y mucho menos por unas palabras sin sentido dichas hace una eternidad.
Cuentame al oído si es sincero eso que ha dicho o son frases disfrazadas esperando solo a un guiño.
Unos golpecitos en la puerta seguidos de la voz de su mayordomo lo trajeron de nuevo a la realidad.
-Señor Kaiba, siento molestarlo pero tiene visita- murmuró con voz suave y respetuosa
-¿Quien rayos es?- estaba por demas molesto y no esperaba ver alsolutamente a n-a-d-i-e.
-Dice que su nombre es Yami Motou y que debe hablar con usted, señor- hasta la ultima celula de su cuerpo se tensó a la sola mensión de ese nombre, pero logró calmarse reuniendo todo su autocontrol en el proceso.
-Enseguida voy, haz que me espere en el despacho- dijo finalmente.
-Como usted diga, señor. Con permiso.
Cuando abrió la puerta de su despacho lo encontro de espaldas a él mirando atentamente por la ventana, mas al sentir el ruido de la puerta se giró rapidamente sobre sí enfrentando su mirada a la azul del CEO.
Era tan sencillamente increible que apenas si pudo pensar en algo coherente. Kaiba lo habia ignorado olimpicamente esa tarde y él tenia que averiguar por que. No era justo que hubiese actuado como si él no existiera, por que ahora sí que existía, y lo que mas habia esperado de ese momento era la posibilidad de verlo a él, desde sus prpios ojos y sentir las reacciones de ese encuentro en su cuerpo. Pero no, el otro lo habia pasado como si nada, y eso no podia tolerarlo.
-¿Que es lo que quieres?-Preguntó lo mas seco que fue capaz, y eso es mucho.
-Quiero saber por que me ignoraste toda la tarde- directo y al punto, eso era lo unico que queria saber asi que no habia por que irse por las ramas.
Con una calma sobrenatural incluso para él, Kaiba se sentó e invitó al otro a hacer lo mismo. - No te ignoré, solo no tenia nada que... decirte.
-¿Nada que decirme? ¿NO TENIAS NADA QUE DECIRME?- repitió como si de una idiotez se tratase. Se levantó de un saltó y golpeó el escritorio que los separaba obteniendo una mueca de sorpresa que cruzó por la cara del mayor.
Y asi sigueron un largo rato mirandose a los ojos como si nada importara mas. Unos ojos azules un tanto sorprendidos por el repentino estallido del otro y unos ojos rojos relampaguenates de enojo.
Cuentame al oido, ¿a que sabe ese momento? ¿Donde quedan hoy los dias en que aquello era un sueño?
-No se que querias que te dijera, si era algo referente a lo de esa vida anterior, simplemente puedes ir olvidandote por que a mi no me interesa en lo absoluto hablar al respecto.
-No se trata de nuestra vida anterior, que por mucho que te pese, si pasó en verdad, sino de esta vida, de NOSOTROS en esta vida.- dijo haciedo especial énfasis en la ultima parte.
-¿Nosotros? no, creo que estas equivocado, entre nosotros no hubo, ni habra nada, segun creo, asi que mejor explicate- Er... mejor no, no queria que se explicara, maldita la hora que dijo eso. No queria oir nada de lo que tuviera que decir, lo unico que queria era tenerlo bien lejos, o bien cerca depende... no, bien LEJOS, eso era lo que queria, nada mas.
-¿Que me explique?Bien, lo haré. La verdad es que yo quiero... - lo que sucedió despues no era lo que habia esperado, bueno en el fondo sí, pero no de esa manera tan...no se, rápida.
Sin siquiera entender por que se levantó de su asiento, dio la vuelta al escritorio y rodeó con sus brazos la cintura del otro cortando en el acto su discurso, y asi sin mas ni mas lo besó con toda la vehemencia que poseía. Yami casi se muere d ela impresión pero rapidamente dejó que la marea de sensacione slo invadiera y correspondió al beso de igual manera. Se le hacia extraño, pero a la vez tan familiar, era como estar de nuevo con algo que te arrebataron hace tiempo, como reencontrar algo perdido hace mucho tiempo.
No supo como se dejó llevar asi, pero de repente, todos los pensamientos anteriores dejaron de tener sentido.
Cuentame al oido ¿donde duermen hoy tus miedos? ¿O aún guardas sus caricias en la caja del recuerdo?
El beso se tornó demasiado apasionado, demasiado asfixiante, pero ninguno de los dos quiso dar marcha atrás, ni separase del otro. Simplemente se aferraron mas al cuerpo ajeno temiendo despertar en algun momento.
Cuentame, cuentame...
Como obedeciendo la muda súplica de sus pulmones, ambos se separaron dejando sus ojos cerrados pero sus frentes juntas sin soltarse del abrazo en el que se habian sumergido. No recordaba en que momento habia arrastrado al faraón contra la pared pero si reconocia la deliciosa sensación de tenerlo atrapado por su cuerpo contra la dura superficie.
El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso... y ese beso a mí en el tiempo.
Pero entonces recordó, que él besaba a un faraon de miles de años, sí. Pero el otro no lo besaba a él, besaba a alguien parecido a él, casi igual, pero que ya no estaba. Él era su recuerdo, y Yami estaba besando al recuerdo de Seth, no a Seto Kaiba. Se separó dejando al otro bastante confundido y le dio la espalda, sus ojos recayeron en el contrato en el que habia estado trabajando ultimamente, un contrato con una empresa extranjera.
-¿Kaiba?-Estaba bastante confundido por la reacción del otro. Primero lo besaba y de un segundo al otro, se daba vuelta y lo ignoraba.
-Esto nunca pasó ¿entiendes?- Debía terminar con eso lo mas rapido posible, ni siquiera entendia que rayos habia pasado por su cabeza al momento de caerle encima de esa manera.
-¿Como que esto nunca pasó? No puedes hablar en serio- Debia estar bromenado, Tenia que. Por que sino lo mataria, y eso si que era en serio.
Se dio vuelta lentamente y yami se sorprendió de la intensidad de su mirada, aunque lo unico que pudo leer en ella fue ¿resignacion? no tenia sentido, ¿resignación ante que? Sintió como el mas alto le acariciaba la mejilla tan suavemente que tal vez pensaba que se romperia si ejercia un poco de presión.
-Tu no eres mio, no eres de nadie. Tu eres solo del pasado y te aferras tanto a él que yo no puedo luchar contra eso- No supo de donde sacó el valor ni la fuerza para decir algo asi. Él no estaba acostumbrado a expresarse asi ni mucho menos.
Quiso negar eso, decir cualquier cosa pero no estaba seguro de que tenia que decir, no entendia con claridad lo que Kaiba trataba de decirle con eso, pero habia algo que le impedia responder de modo que solo supo mirarlo y decirle
-¿Quiere que me vaya?- no queria irse, pero si el otro lo necesitaba lo haría.
-No, el que se va soy yo-dijo terminantemente como si tomara esa decisión justo en ese momento, y de hecho eso era lo que habia sucedido.
-¿Que quieres decir con eso? ¿Como que te vas? ¿Pero volverás, verdad?- una ansiedad profunda lo llenó de golpe junto con un irresistible deseo de aferrarse al joven frente a él y no soltarlo por nada del mundo.
-Me voy- pero si faltaba agregar algo mas dijo- No me preguntes si vuelo, tal vez no vuelva jamas- dicho esto salió de su escritorio tan rapido que no vio como los ojos rojos del otro se llenaba de lagrimas.
Continuará...
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Faaaaaaaaaaa que bajón o sea! en el primer capitulo se muere uno, en el segundo se va el otro, ¿quien escribe este fic, por dios?
Seto: Er... Shingryu, vos sos la que lo escribe
Shingryu: Tengo problemas, que mal... y tambien tengo reviews ¡¡¡que felicidad! asi que voy a responderlas
Seto: si, mirá que generoso es el mundo, contestá las reviews y a ver que haces para el proximo cap...eso si...tratá de que no se muera nadie!o
Shingryu: ¬u¬ que te calles. Bien ahora si, a las reviews:
Yumi Hiwatari: ¿qué te caia mal mi Setito? No lo puedo creer, si es un encanto! Wooo mucho chocolate creo, pero ¿quién puede resistirse? No puedo permitir q te mueras, que seria de mi Krad y de Dark sin ti jaja. Gracias por tu review.
Yuu Kleiyu: Muchas gracias por tu review, espero que te haya gustado este capitulo, aunque esta un poco triste.
Rya Reil Miyu: Siii. Lo se, fue asquerosamente triste, y con lo que yo amo a Seth!pero bueno, tenia que pasar. De modo q vos tambien estas escribiendo un fic? Espero verlo. Nos vemos. Muchas gracias por tu review.
