Y aquí llega otro capítulo para todos ustedes, en recompensa por su paciencia.

Ahora los dejo para que disfruten la lectura.

CANCIÓN: BEAUTIFUL BOY - JOHN LENNON


CAPÍTULO 5: Ser padres

Draco miró a detalle a Hermione, se la veía incómoda y con muchas ganas de huir pero seguía allí, sentada frente a él con el mentón en alto. Testaruda como siempre.

- Antes que nada, somos padres Draco. Pueden pasar miles de cosas entre nosotros pero seguiremos siendo los padres de Scorpius. Así que es sobre él de lo que tengo que hablar contigo.- Lo miró con resolución, a espera de su respuesta.

- Eso lo tengo muy claro, adelante.- Hizo un ademán y la animó a continuar.

- Bueno, en primer lugar, la maestra mandó una autorización para una vacuna…- Entreabrió los labios para hablar pero él la detuvo.

- ¿Vacuna? ¿No es esa especie de poción que le ponían a Scorp cuando era un bebé?- Preguntó con el ceño fruncido.

- Si y en ese entonces te dije que por muy niño mágico que fuera, seguía siendo un niño y hay enfermedades que pueden resultar mortales a su edad y era mejor prevenir.- Él asintió.- Y ahora solo seguían vacunas ocasionales, según su control. La cuestión es que no he oído nada de esta vacuna que piden que autoricemos.

- ¿Por qué no…- Y fue él quien se vio interrumpido.

- Ya lo hice. Llamé a su pediatra y le consulté.- Tomó aire.

Al verla inspirar, Draco comprendió que ella había descubierto algo, su pose cambió a ser más atenta.

- El Dr. Williams, me dijo que sí había oído de esta vacuna pero aún estaba en periodo de prueba y hasta donde él estaba informado, era para niños de 6 a 10 años. No para los que están en la niñez temprana.- Expuso haciendo constantes ademanes con las manos.- Además cree que como es una guardería privada, existe la posibilidad que tenga algún convenio con los laboratorios que están haciendo esta vacuna. Y quizá han ofrecido a los niños como objetos de prueba.- Concluyó, con el ceño fruncido.

- ¿Y para que sea legal nos piden la autorización?- Elevó una ceja.

- Exacto.- Asintió de manera seria.

Sí, se estaban comportando como padres, no podía salírseles de control

- Tenemos que sacar a Scorpius de allí, si hacen esto con nuestro consentimiento, que cosas no harán sin él.- Dijo Draco airado, apretando los puños.- Y nosotros creímos que al ser privada podía ser buena, nos dijeron que era una de las mejores en todo Londres.- Murmuró entre dientes.

Hermione no evitó pensar en el pasado. Cuando esperaban la llegada de Scorpius, las compras para su habitación, la decoración de aquella casa, cuando su hijo comenzaba a dar sus primeros pasos y decir sus primeras palabras. Cuando ella creía que no habían secretos y que no podía estar pasándole nada mejor.

Por otro lado, Draco tampoco pudo resistirse a recordar. Eran padres, era cierto y aunque sabía perfectamente que no era el mejor padre del mundo, aún trabajaba en ser un buen padre y Hermione era quién lo había acompañado y había tomado su mano en ese dificultoso camino lleno de grava.

Y nuevamente la habitación se vio invadida por la tensión, había tantas cosas sin decir que no sabían cuando todas esas palabras silenciosas, terminarían por arruinar la única relación que mantenían.

Hermione se aclaró la garganta.

- Sé que deberíamos sacarlo pero… ahí es donde va el siguiente punto de esta charla.- Se frotó la sien, cansada.- Scorpius está haciendo magia involuntaria.- Dijo de golpe.

- ¿Qué? ¿Enserio? ¿Qué hizo? ¿Cómo?- Hizo las preguntas una tras otra, sin siquiera respirar.

Draco se sentía feliz, orgulloso, frenético. Su hijo de casi 3 años ya podía hacer magia. Era increíble.

- Sus útiles escolares, levitaban hasta guardarse por sí mismos en su mochila, uno por uno.- Suspiró.

El rubio la miró con atención sabiendo lo que seguía a continuación, sus divagaciones verbales.

- Si hubieran estado observando, tendríamos unos cuantos problemas con el Ministerio. Y yo puedo llevarme todo lo bien que quieras con Kingsley pero los de Regulación Mágica, habrían pasado por sobre toda esa fama de heroína que aún cargo.- De pronto dio un respingo.- Serían capaces de someter a mi bebé a un interrogatorio. – Susurró horrorizada.

- Hermione sabes que puedes ser persuasiva, no habrías dejado que eso pasara.- La tranquilizó y ella estuvo a punto de darle una sonrisa agradecida.

La cordialidad dio paso nuevamente a la incomodidad, en cuanto ambos se dieron cuenta de ese gesto.

Hermione se puso de pie para poner distancia entre ambos, no quería dar una falsa impresión. Una cosa era tratar temas sobre el hijo que tenían en común y otra muy distinta era ser cordial de manera más personal. No quería cometer ese error nuevamente.

- Estaba pensando que Scorp debe dejar la guardería.- Dijo con resignación.- Es peligroso que exponga su magia de esa manera y aún es pequeño, no podemos reprimir algo natural en él. Pero quiero que siga aprendiendo de ambos mundos, además no puedo dejar el trabajo para cuidarlo.- Lo miró con actitud seria.- Por eso pensé que le puedo consultar a tu madre. ella debe saber más al respecto sobre la educación en el mundo mágico.

- Sabes que puedes ir a Malfoy Manor cuando tú quieras.- Aclaró con obviedad y en tono aburrido.

- Olvidas que no puedo llevar a Scorp allí.- El rubio frunció el ceño.- Él cree que Narcisa está enferma y cuando la vea saludable, cosa que me alegra, querrá que regreses aquí.- Dijo con rotundidad.

- Sé perfectamente que no me quieres aquí, no tienes que disfrazar las conversaciones para decir lo que realmente quieres.- El tono de voz del mago fue muy amargo.

- Yo no disfrazo nada, si quiero decirte algo te lo digo y punto.- Ella también se alteró.

- Entonces dilo, di de una maldita vez lo que tanto reprimes.- Draco se puso de pie, exasperado.

- ¡Detesto tener que verte! ¡No quiero ni siquiera escuchar tu voz! ¡Odio tenerte frente a mí!

Hermione se detuvo abruptamente al notar lo cerca que se había plantado de él. Retrocedió y tomó aire.

- No me obligues a continuar Draco, porque no deseas escuchar lo que realmente pienso de ti.- Trató de sonar todo lo calmada que pudo.

- Perfecto, tú te callas y yo también.- Señaló a ambos con los dedos.- Nos comportamos como los padres responsables que somos y hacemos como que no te arrepientes de estar casada conmigo.- Sonrió de lado.- Es lo que quieres ¿No?

- Es lo que queda.- Le dio la espalda y se encaminó hacia el pasillo que llevaba a las habitaciones.- Y en realidad, pretendemos como si nunca me hubieras engañado.- Con esa frase contundente, la castaña desapareció de la visión de su aún esposo.

Draco hizo una mueca y apretó los puños a ambos lados de su cuerpo. ¿Qué podía refutar él, cuando sabía perfectamente el daño que le había causado a Hermione?

Sabía que ella trataría de ser cuidadosa con la relación de padres que aún los mantenía unidos y él trataría de hacer lo mismo sino quería perder a su hijo.

Horas más tarde, Scorpius Malfoy estaba aferrado al cuello de su padre, mientras este se encontraba a un metro de la chimenea. Con cada paso que daba el Malfoy mayor, el pequeño apretaba más su agarre tanto con sus brazos como con sus piernas.

- Scorp cariño, papá tiene que regresar con la abuela.- Hermione miró a su hijo con una sonrisa dulce.- Ven, yo te leeré otro cuento y te cantaré una canción.- Insistió.

Hermione nuevamente extendió sus brazos hacia el pequeño pero él apretó aún más el agarre con sus cortos brazos.

- Scorpius, estás siendo engreído.- Soltó con enfado.

- Ero.. papá.- El pequeño miró a su papá con ojos llorosos.

Draco no pudo hacer nada ante aquella mirada, era incapaz de negarle algo a su hijo, no le importó lo furiosa que se pondría Hermione.

- Me quedaré.- Dijo con simpleza mientras se alejaba de la chimenea en dirección a la habitación del niño.

La castaña lo miró boquiabierta y lo siguió por el pasillo, en su modo de mamá enojada.

- Draco no puedes hacer eso, lo estás consintiendo.- Dijo tras él.

- Es mi hijo y puedo consentirlo todo lo que quiera.- Su voz sonó muy indiferente.

- Pero tú no…

- Es mi hijo y si quiero ceder a sus caprichos, lo hago.

Recostó a Scorpius dentro de su cama - cuna e ignoró a Hermione mientras hacía la tarea de cobijar al niño. Ella se alejó de la habitación mientras murmuraba cosas sobre los niños engreídos que se apellidaban Malfoy.

Draco le leyó otra historia de dragones al pequeño pero aún así no se dejó vencer por el sueño. Le gustaba cómo sonaba la voz de su papá tanto como le gustaba oír también a su mamá, ambos hacían que las historias fueran realmente fantásticas.

El mago observaba de reojo al niño mientras leía y notó que este tenía su mirada puesta en él, siguiendo sus movimientos y cuando terminó el relató su pegó más cerca suyo, recordó la manera en la que se había aferrado a él cuando estaba por marcharse.

- Me quedaré hasta que estés dormido ¿Si?- Dijo cuando la necesidad de reconfortarlo se convirtió en un instinto primitivo.

- Que…ro mucho papá.

Draco sintió un enorme nudo en su estómago al oírlo, él ya sabía que haría cualquier cosa con tal de mantenerse cerca de ese niño, haría todo con el fin de oír esas palabras otra vez. Scorpius era su todo y no cambiaría nada por él.

De todas formas eso era lo que significaba ser padre y tuvo que reconocer que estaba comportándose como un padre mezquino


¿Qué tal? ¿Sienten que su espera valió la pena?

Puedo tener el capítulo listo pero tardo buscando la canción que se adecue al contexto de cada capítulo.

La historia va a coger más ritmo en los próximos capítulos y va a haber un poco más acción.

Gracias por leer y espero sus REVIEWS.