¡Qué tal! Para todos ustedes que siguen la historia, un nuevo capítulo

CANCIÓN: TEAR MYSELF APART - TATE McRAE


CAPÍTULO 6: A favor de ella

Harry oyó como alguien tocaba con apuro la puerta de su oficina, hizo de lado algunos pergaminos.

- Adelante.- Dijo alzando la voz.

La puerta se abrió, dejando ver a Hermione que llevaba en brazos a un sonriente Scorpius.

- ¿Pasó algo en su primer día de trabajo, Jefa?- Preguntó divertido.

- Kingsley irá con el Jefe de Seguridad Mágica a mi oficina en 10 minutos y no puedo tener a Scorp en mi oficina mientras tanto, sería poco profesional.

- No creo que se quejen de él, es educado y tranquilo.- Dijo con una sonrisa que se desvaneció segundos después.- A diferencia de James, me haré viejo prematuramente por su culpa.

- Genética, Harry, genética.- Murmuró ella, negando con la cabeza.- De todos modos ¿puedes quedarte con él?

- Sí, no hay problema. Scorp y yo nos llevamos muy bien.- Extendió los brazos hacia el niño.

- ¡Tío Hady!- Exclamó el pequeño mientras se lanzaba hacia el pelinegro.

- Gracias Harry, volveré en cuanto hayan dejado mi oficina.- Besó la mejilla del niño y salió del lugar.

Parada frente a la puerta de su nueva oficina, tomó aliento mientras miraba su placa.

Hermione Jean Malfoy

Jefa de los Servicios Administrativos del Wizengamot

Frunció el ceño ante su nombre. Merlín, tenía que hacer algo al respecto.

Tomó el picaporte y tras un suspiro se adentró en la estancia.


Draco alejó los pergaminos, frustrado. Había intentado leer ese contrato más de una docena de veces, sin embargo no podía pasar del primer párrafo, su mente regresaba una y otra y otra vez al mismo pensamiento.

Hermione lo odiaba, tanto que había decidido dejar la habitación de matrimonio que solían compartir para hospedarse en una de las habitaciones extra que tenían en casa.

Ambos habían dejado claro el punto en el que se encontraban aquella desastrosa noche pero la bendita realidad siempre era tan cruel y dura.

Se sentía miserable y no tenía por qué sentirse así, después de todo tenía la libertad que tanto quería ¿O acaso… no era así?

¡Salazar!

Se estaba volviendo loco a sí mismo, su mente no dejaba de girar en torno al mismo asunto, su arruinado matrimonio, pero los pensamientos eran tan contradictorios y estaban tan enredados que ni él mismo sabía que rayos hacer.

De pronto la puerta de su oficina se abrió sin previo aviso, sacándolo de ese mundo horrible lleno de pensamientos confusos.

- Si no te vengo a ver no te recuerdas de tu mejor amigo.

Blaise se adentró en el lugar como si fuera suyo, típico de un Slytherin, y se dejó caer en el asiento frente al escritorio del rubio.

- Si no te veo es porque no tengo ganas de soportarte por más de 10 minutos.- Contestó de manera indiferente Draco, simulando estar muy concentrado en sus olvidados pergaminos

- ¿La vida de familia nos trae locos, Malfoy?- El moreno movió las cejas de manera cómica.

- Hazte el favor de comportarte como un adulto.- Bufó en respuesta.

Zabini se mantuvo callado por unos minutos, observando a su amigo. Lo conocía muy bien y sabía que algo realmente serio estaba pasando en esa oxigenada cabeza y él lo iba a saber.

- ¿Todo bien con Hermione y mi ahijado?- Tanteó, tratando de sonar despreocupado.

- Nada que te importe.- Murmuró, tomando otro pergamino, aunque Blaise ya sabía que Draco en ese momento no le importaban los pergaminos.

- Te olvidaste de su aniversario…- Comentó audaz.

Malfoy dio un imperceptible respingo que hizo sonreír a su cuestionador.

- ¿Y con qué te castigaron? ¿Sin sexo por una semana, tal vez? ¿Dormir en camas separadas?

Para entonces, el moreno sonaba como un niño emocionado y sonreía de manera divertida, sonrisa que se fue borrando poco a poco mientras su amigo elevaba lentamente la mirada, a la vez que arrugaba los dichosos pergaminos.

- Te vas a callar si sabes lo que te conviene, Blaise.- Farfulló con ira contenida.

- ¿Qué quieres que haga? Sé que pasa algo.- Dijo ofendido.- Solo quiero ayudarte.

- ¿Quieres saber qué pasa? ¿Quieres ayudar?- La voz del rubio mago era perturbadoramente calmada.- Tengo una aventura con Astoria y Hermione se ha enterado, me odia y ahora estoy viviendo en Malfoy Manor.

Se paseó por la estancia ante la atónita mirada de su amigo, que parecía un pez en busca de oxígeno, balbuceando sílabas sin sentido.

Y tras exactamente 12 segundos, Blaise también se puso de pie con los puños apretados.

- ¿Estás jodidamente loco, Draco?- Exclamó con evidente enojo.- ¿Cómo pudiste… cómo carajos fuiste siquiera capaz de hacerle esto a ella?

Blaise en un par de pasos estuvo frente al rubio y lo tomó de las solapas del saco.

- Eres un verdadero idiota, Draco Malfoy. Un cobarde.- Le dijo con los dientes apretados.- Ella te perdonó años de insultos. Perdonó que no movieras ni un dedo cuando la loca de tu tía la torturó. Gracias a ella no nos hicieron la vida imposible cuando regresamos a Hogwarts. Ella te dio el amor y la familia que sé que deseabas.- Inspiró y su mirada fue más dura.- ¿Y qué haces tú? Vas a por el primer par de piernas que encuentras abiertas. Felicidades Draco, eres el mejor hombre del mundo, mejor esposo que tú no puede haber.

El moreno fulminó con la mirada al otro mago, soltó su saco y salió de la oficina con un sonoro portazo de despedida.

Draco no hizo más que respirar exasperado.

¿A cuántas personas más tenía que soportar juzgandolo?


El artículo que apareció al día siguiente en el segmento de Asuntos del Ministerio de Magia del diario El Profeta, generó distintas reacciones en los lectores.

La protagonista del artículo, por ejemplo, se llenó de indignación ante lo irónico que resultaban ciertos párrafos, cómo si se burlaran de ella. Y nuevamente tuvo que fruncir el ceño ante su nombre, realmente tenía que hacer algo al respecto.

HERMIONE MALFOY ESTRENA NUEVO CARGO EN EL MINISTERIO DE MAGIA

La famosa heroína de guerra, dejó su puesto en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas para optar por un cargo mucho más importante en el Departamento de Seguridad Mágica.

Ayer por la mañana comenzó el trabajo de nuestra nueva Jefa de los Servicios Administrativos del Wizengamot.

La labor de la señora Hermione en la División de Seres de su ahora ex Departamento es bien conocida en nuestra sociedad, pues las reformas y proyectos de ley en los que ha participado a favor de distintas criaturas, han resultado no solo exitosas sino también controversiales y de cierta manera extravagantes.

Sin querer cuestionar el desempeño laboral de nuestra heroína, pasamos a comentar cuáles serían las razones de aventurarse a este nuevo cargo.

Todos sabemos ya del brillante intelecto que caracteriza a la esposa de Draco Malfoy, cabe resaltar que ella tuvo muchas ofertas de trabajo en cuanto se graduó de Hogwarts, ofertas que no solo vinieron del Ministerio de Mágica Británico.

Y si bien tuvo un destacable desempeño a lo largo de los pasados 7 años en su anterior puesto, el Departamento de Control y Regulación de Criaturas Mágicas no se caracteriza especialmente por ser popular entre los aspirantes a funcionarios del Ministerio, lo cual no excluiría a la señora Hermione quién de cierta manera habría calificado su labor como sosa y poco trascendental, y nosotros estamos muy al tanto que ella no considera las palabras intrascendente y conformismo, como parte de su vocabulario.

Hermione Malfoy, siempre ha aspirado a lo más alto, y esperamos que no nos malinterprete porque no solo nos referimos a su historial amoroso.

El Ministro de Magia Kingsley Shacklebolt, se pronunció al respecto expresando su conformidad: "Hermione Malfoy ha logrado grandes cosas y superado cualquier tipo de expectativos a lo largo de su labor en el Ministerio, por lo tanto estamos seguros que realizará su trabajo de manera adecuada y con buenos resultados."

Nosotros también estaremos a la expectativa de esos buenos resultados que obviamente son esperables de Hermione Malfoy, heroína de guerra y bruja destacada.


Hermione suspiró antes de cruzar la enorme verja que le daba la bienvenida y enfrentarse a esas aterradoras puertas. Una vez hubo levantado la mano, no había vuelta atrás.

Ante ella se presentó un elfo que la guió al salón y la invitó a sentarse mientras esperaba a la ama Narcisa.

Observando esa estancia, Hermione recordó el por qué Draco y ella no habían optado por mudarse a Malfoy Manor y realmente se lo agradecía.

Ella le tenía pavor a esa casa y Draco lo odiaba por todas las cosas que había tenido que observar allí dentro. Pero tal vez él no demostraba tanta inconformidad al respecto, después de todo ese era el lugar que utilizaba para sus "encuentros".

Antes que su mente volara hacia esos desagradables pensamientos que desencadenaba aquel doloroso recuerdo, una imponente mujer irrumpió dentro de aquel salón.

- Hermione, esperaba tu visita.- La saludó con educación.

- Estoy de acuerdo contigo, Narcisa. Tarde o temprano tenía que llegar.- Elevó una ceja, allanando el camino para su siguiente comentario.- ¿Por qué esperar a que sea tarde?- Sonrió audaz.

Narcisa la miró fijamente, con los labios rectos y Merlín sabía cuánto le estaba costando mantener esa expresión pero Merlín no la ayudó y solo le quedó intentar controlar la risa cómplice con la que respondió a su nuera.

Ambas sabían que aquella conversación iba a ser incómoda pero interesante, por algo el destino las había hecho familia.

- Felicidades por tu nuevo puesto, aunque el artículo del Profeta no fue tan amable contigo. - La bruja mayor la invitó a sentarse.

- La fama que me dio Skeeter, aún me precede.- Dijo rodando los ojos y sentándose en el sofá.

- Esa mujer es tan sensacionalista que no sé cómo se considera a sí misma como periodista.- Hizo una mueca de disgusto.- No tengo conocimiento de cuáles son sus métodos de recopilación de información pero estoy segura que no son legales.

- Créeme, estás muy en lo cierto.- Sonrió de lado.- Lo descubrí en el cuarto curso de Hogwarts y definitivamente no es un método legal.

Narcisa la miró fascinada y se acercó a ella con evidente interés. La castaña solo rió ante ese gesto. A veces Narcisa parecía una colegiala.

- Comencé a sospechar cuando era evidente que ella obtenía información muy confidencial, en ese caso, sobre el Torneo. Luego descubrí que no era más que una animaga no registrada.- Asintió orgullosa.-Y no comas ansias que obviamente te diré que forma tomaba.- Aguardó unos minutos de anticipación.- Un escarabajo.

- Y habrás utilizado esa información a tu beneficio, por lo menos alguna vez. ¿Cierto, querida?- La miró inquisidora.

- No es algo de lo que me sienta orgullosa pero sí.- Acomodó su falda.

- Bien hecho.- Asintió con reverencia, Hermione la miró agradecida.

Ambas se vieron interrumpidas por el elfo quién les sirvió té y se fue. El silencio se extendió por algunos minutos y tras un carraspeo, Narcisa se aventuró a tocar otro tema.

- Respecto a Draco…- Se giró hacia su nuera.- No apoyo ni justifico sus acciones. Es mi hijo pero está siendo muy egoísta, orgulloso y más que nada un necio.- Negó con la cabeza mientras se apretaba el puente de la nariz.

- Narcisa no es necesario que…- La mujer la detuvo tomándola de la mano.

- Estoy de tu lado Hermione.- Estrujó sus manos, afianzando su agarre.- Porque también soy mujer y porque sé cómo se siente que te traicionen de esa manera. No importa lo que pase entre tú y Draco, estoy aquí para ti cuando quieras.

La castaña, la miró fijamente mientras notaba como las lágrimas acudían a sus ojos. En todos esos días había deseado con tanta fuerza tener a su mamá al lado, escuchar sus palabras reconfortantes o por lo menos sentir una caricia. Pero eso era imposible, no tendría a su mamá nuevamente y tampoco a su papá. Y se había sentido tan sola en esas noches vacías.

Y ahora Narcisa estaba ahí, ofreciéndole apoyo y tal vez ella no era su madre pero era lo más cercano que tenía en ese momento.

Con un rápido movimiento, sorprendió a su suegra con un abrazo en el que trató de disimular un profundo sollozo.

No estaba sola, aún no se había quedado sin nada.

Definitivamente, él no se había llevado todo de ella, ni tampoco la había destruido y estaba segura que se lo iba a demostrar.


¡Y démosle la bienvenida a Blaise a esta historia! Y sí efectivamente, él es el padrino de Scorp.

Sé que a a algunos les gustó el apoyo que demostró Narcisa hacia Hermione y pues aquí hay otro pedacito.

Espero que les haya gustado este capítulo.

Nos vemos en el siguiente que por cierto, es sobre el pasado.

Dejen sus reviews y gracias