Capítulo 3. La villa.

Carrie y Reinhardt entraron a la Villa del Castillo y se sorprendieron de ver un hermoso jardín con bellísimas rosas de un rojo tan intenso, que era increíble y al centro de este había una gran fuente, con una estatua de un bellísimo Ángel un poco más adelante de donde ellos estaban.

Los dos se acercaron al hermoso y fragante jardín, y de repente un ruido los alertó de un peligro y se dieron la vuelta para ver que era una hermosa mujer de largo cabello rubio, que caía en cascada hasta su cintura, piel blanca como la Luna unos hermosos ojos rojos como la sangre, y un precioso vestido rojo Escarlata que se acercó al hermoso jardín y Carrie con desconfianza le preguntó.

—¿Podría saber quién eres?

La hermosa mujer con voz amable respondió mientras caminaba al jardín.

—Soy Rosa.

Carrie que desconfiaba de aquella mujer preparó una barrera y con voz sería le preguntó a Rosa.

—¿Dime qué haces aquí a estas horas de la noche?

Rosa con una tímida sonrisa empezó a regar las hermosas rosas y respondió con voz amable.

—Sólo vine a regar estas hermosas rosas blancas.

Carrie se sorprendió de ver que Rosa regaba las plantas con sangre y muy confundida le preguntó a Rosa

—¿Por qué le das la sangre a esas rosas? ¿Si eres una Vampiresa?

Rosa terminó de regar las plantas miró a Carrie y con voz amable respondió.

—Tengo mis razones con su permiso señorita.

Rosa se retiró dejando a Carrie muy confusa ya que ella esperaba una pelea inminente con esa Vampiresa, y le iba a preguntar algo a Reinhardt, pero notó que él estaba totalmente embobado, y no dejaba de mirar a la hermosa Vampiresa que se alejaba lentamente de ellos.

Carrie suspiró y le dio a Reinhardt un golpe que le sacó el aire al joven y con voz sería le dijo.

—¿Qué te pasa? Reacciona. Esa Vampiresa nos pudo haber atacado mientras que tú estabas en las nubes.

Reinhardt con voz ahogada por el golpe respondió.

—Lo siento Carrie. No sé qué me pasó.

Carrie volvió a suspirar un poco molesta y los dos continuaron su camino por la Villa.

Reinhardt se sorprendió de ver que no hay más Vampiros por los alrededores y Carrie dijo.

—Será mejor que aprovechemos que ahora no hay Vampiros para encontrar la entrada al Castillo.

Reinhardt asintió y los dos caminaron hacia la entrada principal, pero estaba custodiada por 3 Eligor 5 Slogra 8 Caballeros gigantes 6 Gargolas 30 Caballeros esqueleto 2 Galamoth 3 Kurasuman y 8 Minotauros.

Carrie y Reinhardt no esperaban que la entrada principal estuviera tan custodiada y Reinhardt dijo.

—Eso explica porque en esta villa no hay tantos monstruos.

Carrie asintió y con una sonrisa llena de asombro por ver a tantos monstruos en un sólo lugar dijo.

—Será mejor ir a descansar un poco antes de buscar otra forma de entrar al Castillo y en el día no tendremos que preocuparnos de ser atacados por Vampiros.

Reinhardt asintió y los dos buscaron un lugar para descansar de su largo viaje. Carrie y Reinhardt llegaron a una gran mansión con un letrero en la entrada que dice Posada, y los dos entraron a esta.

Los dos no se sorprendieron de ver que este lugar estaba completamente desierto y Reinhardt fue a la cocina para buscar algo que comer, y Carrie tomó la última llave para uno de los cuartos. Carrie fue a ver, a su amigo que se estaba dando un banquete con lo que había y Carrie comió con él.

Después de cenar Carrie y Reinhardt se reabastecieron de víveres para su viaje y fueron al segundo piso para descansar.

Una vez arriba los dos vieron un largo pasillo con muchas puertas de un lado y hermosos vitrales del otro. Reinhardt trató de abrir una de las puertas, pero estaba firmemente cerrada y creyó haber escuchado unos ronquidos del otro lado y Carrie se acercó a la puerta con el mismo número que tenía su llave y la abrió. Carrie entró al amplio cuarto con una cama individual a un lado y un sillón grande al otro lado del cuarto, y un momento después entró Reinhardt que dijo.

—Parece que tendré, que dormir aquí ya que todos los otros cuartos están cerrados.

Carrie suspiró y con una sonrisa malvada dijo.

—Bien tú dormirás en el sillón por inútil.

Carrie fue a la cama se metió a esta para dormir y Reinhardt suspiró profundamente resignado, y se recostó en el sillón...

Carrie corría en un gran laberinto de arbustos que parecían no tener fin y se topa con un niño vestido con elegantes ropas de color morado que le dijo con una enigmática sonrisa.

—Que bueno, que viniste te he estado esperando por mucho tiempo.

Carrie parpadeó un par de veces muy confusa con lo que le dijo aquel niño que la hace sentir algo extraño en su corazón y le preguntó.

—¿De qué estás hablando? ¿Y quién eres?

el niño con una sonrisa enigmática respondió.

—Se que esto es repentino, pero tú eres la única que me puede ayudar.

Carrie más confundida le iba a preguntar algo más al niño, pero él se fue corriendo y ella fue tras él. Carrie lo perdió de vista cuando el dio la vuelta y de repente fue atacada por un extraño perro de piedra...

Carrie despertó muy confundida y vió que estaba en su cuarto, y Reinhardt estaba soñando con Rosa porque no dejaba de murmurar su nombre. Carrie suspiró ya que sólo tuvo un extraño sueño y le arrojó una almohada a Reinhardt para que se despertará. Reinhardt muy confundido y adormilado preguntó.

—¿Por qué haces eso?

Carrie con una sonrisa un tanto traviesa salió de la cama y dijo.

—Ya tenemos que irnos.

Reinhardt bostezo todavía adormilado se estiró y se levantó. Los dos salieron de la habitación y fueron atacados por los vitrales que se convirtieron en soldados de vidrio que usaron sus espadas de cristal contra ellos. Carrie usó sus Chacrams contra los soldados que trataron de defenderse, pero Reinhardt no los dejó al golpear sus rodillas con su látigo y los Chacrams de Carrie hicieron pedazos a sus oponentes. Los dos suspiraron y de repente una de las puertas se abrió y un extraño señor con una gran Cruz en la espalda salió de la habitación miró a Carrie y Reinhardt por un momento y con voz sería dijo.

—¿Qué hacen aquí? Este es un lugar muy peligroso para unos novatos como ustedes.

Carrie se molestó por el comentario y Reinhardt ofendido dijo.

—¿Quién te crees que eres para llamarnos así? Anciano loco.

El señor entre cerró sus ojos y con autoridad dijo.

—Yo soy el gran cazador de Vampiros Charlie Vincent y puedo reconocer a unos inexpertos con sólo verlos.

Carrie pensó en usar su magia contra ese viejo loco, pero Reinhardt no la dejó y dijo.

—Para que lo sepa yo soy Reinhardt Schneider Belmont y soy más capas que usted para derrotar a Drácula.

Charlie se sorprendió un poco de oír el apellido Belmont y dijo.

—Ya veo así que eres miembro de ese Clan extinto, pero no creo que seas hijo de ese hombre estúpido que casi destruye al mundo hace unos 69 años.

Reinhardt se enfadó y Carrie apretó sus puños al decir.

—Reinhardt no tiene nada que ver con algo que pasó hace tanto tiempo y estoy segura de que con su ayuda derrotaremos a Drácula.

Charlie con media sonrisa sarcástica dijo.

—Que lindo, pero aunque tú amigo pueda usar el Vampire Killer no creo que sea capaz de controlar todo su poder. Porque estoy seguro de que él no es un Belmont.

Reinhardt se enfadó más mientras apretaba sus puños y Charlie continuó diciendo.

—Ya que yo conocí a ese hombre y se que era él último Belmont, y que murió sin tener hijos por lo tanto ¿Cómo es posible que seas un Belmont?

Reinhardt muy enojado con aquel chocante comentario dijo.

—Estas equivocado viejo, mi madre era Belmont y ella fue quien me dio el Vampire Killer.

Vincent no podía creer lo Reinhardt le dijo ya que él estuvo ahí ese trágico día y vió como Richter Belmont murió a manos de Alucard. Charlie miró a Reinhardt, notó algo y dijo.

—Ya sea que eres un Belmont o no. Estoy seguro de que morirás así que vete de este lugar mientras puedas y regresa a casa yo derrotare a Drácula.

El cazador de Vampiros caminó hacia los jóvenes a los paso de largo y ya iba a bajar las escaleras, cuando se voltea y lanza una advertencia.

—Casi lo olvidó, será mejor que te vayas de aquí chiquilla, tu madre murió tratando de combatir la obscuridad que plagaba a su familia, pero no pudo enseñarte lo más importante de la magia que los Fernández tienen y la razón por la que han sucumbido a la tentación de la obscuridad, y lo más probable es que a ti te pase lo mismo. No tienes nada que hacer aquí, Drácula ya sabe todo sobre ti y sobre los Fernández con sus pecados y su legado de obscuridad.

Terminó de hablar Charlie y bajo por las escaleras. Carrie muy molesta dijo.

—Que viejo más chocante.

Reinhardt asintió aunque se preguntaba que era ese legado de obscuridad del que ese viejo hablaba, pero no quiso preguntarle a Carrie y dijo.

—Será mejor que nos apresuremos. No creo que ese viejo loco pueda derrotar a Drácula.

Carrie asintió y los dos bajaron las escaleras. Carrie y Reinhardt salieron de la Posada y caminaron por las desiertas calles de la Villa buscando otro camino para entrar al Castillo. Los dos jóvenes buscaron por todas partes, pero aparentemente no había otro camino y los dos llegaron a una gran mansión que parecía vacía, pero Carrie por un momento creyó haber visto a un niño que los estaba viendo desde una de las ventanas en el segundo piso y parecía querer decirle algo a Carrie con la mirada.

Reinhardt notó que Carrie estaba mirando algo y le preguntó.

—¿Pasa algo?

Carrie reaccionó sacudió un poco su cabeza y respondió con voz sería.

—Esta mansión es muy sospechosa será mejor investigarla.

Reinhardt asintió y los dos entraron en la mansión, pero Carrie miró un vez más hacia aquella ventana donde creyó haber visto a un niño, pero está vez no había nadie lo que la confundió. Una vez dentro los dos jóvenes vieron que no había ningún enemigo y los dos buscaron por todas partes un camino que los llevé al Castillo.

Un rato después los dos escucharon unos ruidos en el segundo piso y Carrie pensó que era el niño que vió por un instante en la ventana antes. Los dos rápido subieron las escaleras, pero en su prisa no pudieron evadir las lanzas de unos 4 esqueletos que los lastimaron y unos 6 perros fantasma se lanzaron al ataque para matarlos, pero Carrie usó su barrera para protegerse y Reinhardt con su látigo derrotó a tres de los 6 perros fantasma. Carrie usó su fuego azul contra los 4 esqueletos con lanza, pero estos usaron sus armas para bloquear el fuego de Carrie al darle vueltas a sus lanzas y la joven usó sus cuchillas de viento contra los esqueletos que se hicieron pedazos y Reinhardt derrotó a los otros tres perros fantasma con gran confianza dijo.

—¿Ese es todo el ejército de no muertos de Drácula? Que patético.

Carrie sonrió se acercó a una de las ventanas y vió un enorme laberinto de arbustos como el que vió en su sueño y dijo con voz sería.

—Ese lugar es muy sospechoso. Estoy segura de que por ahí hay otro camino para entrar al Castillo.

Reinhardt asintió y con una sonrisa dijo tienes razón ese lugar se ve muy sospechoso.

Los dos ya se iban cuando las puertas de los cuartos fueron derribadas y unos 100 Ghouls los atacaron. Carrie activó su barrera y Reinhardt les arrojó agua bendita para alejarlos de ellos, y con su látigo derrotó a varios. Carrie usó sus Chacrams y una cruz boomerang para aturdir a sus oponentes, y con una tremenda llamarada hizo cenizas a una gran parte de sus enemigos. Reinhardt con su látigo y una hacha derrotó a los que faltaban, y dijo.

—Será mejor irnos antes de que vengan más.

Carrie asintió y los dos bajaron las escaleras, y fueron a la puerta trasera de la mansión que los llevará al laberinto, pero vieron un extraño pergamino tirado en el suelo que llamó su atención. Reinhardt tomó el pergamino y de repente se apareció un extraño hombre que con una sonrisa dijo.

—Buenos días mi nombre es Renon y soy un demonio comerciante.

Renon con su magia hizo aparecer su mercancía. Les explicó para que sirve cada artículo y ellos compraron unas curas para el vampirismo en sus primeras etapas más agua bendita unas pociones y unos hechizos de flechas de hielo, Trueno de sombras, misiles mágicos y fuego corrosivo.

Reinhardt le pagó a Renon que sonrió y dijo con gran deleite.

—Gracias por su compra. Nos vemos.

Renon desapareció y Carrie junto a Reinhardt salieron de la mansión. Una vez afuera los dos caminaron hacia el laberinto que en la entra tenía dos ominosas estatuas de perros y Carrie tuvo un mal presentimiento, pero los dos siguieron adelante. Carrie vió que todo el laberinto estaba muy tranquilo y más adelante de donde estaban estaba un niño que les daba la espalda, y vestía ropas elegantes como las de un aristócrata en color morado. Los dos se acercaron al niño que se percató de su presencia guardó algo en su bolsillo se dio la vuelta y los miró con curiosidad. Carrie se inclinó y con voz amable le preguntó.

—¿Qué haces aquí pequeño?

El niño sonrió cálidamente y respondió con voz tímida.

—Me llamó Malus y tengo 8 años.

Carrie y Reinhardt se sorprendieron y el joven preguntó.

—¿Dónde están tus padres?

Malus bajo la mirada con tristeza y respondió.

—Un día ellos llegaron y destruyeron todo mi pueblo. No sé qué pasó con mis padres y no puedo recordar nada más.

Carrie y Reinhardt no sabían qué hacer para ayudar a Malus, y ella con una hermosa sonrisa dijo.

—Yo soy Carrie Fernández y él es mi amigo Reinhardt Schneider Belmont y te ayudaremos a salir de este lugar para que puedas reunirte con tus padres.

Malus sonrió muy feliz de saber que lo van a ayudar, pero antes de que él pudiera decir algo para darle las gracias a sus amigos, dos sabuesos de piedra salieron de entré los muros de arbusto, y empezaron a ladrar de forma amenazadora, lo que asustó mucho a Malus que dio un par de pasos hacia atrás y Carrie con la ayuda de Reinhardt los atacaron, pero estos se sacudieron ya que eran impervios al daño y empezaron a acercase a ellos mientras gruñían ferozmente y sin otra opción Reinhardt corrió hacia Malus lo cargó y los tres se internaron en el laberinto.

Los tres eran perseguidos por los sabuesos de piedra que casi los alcanzan en mas de una ocasión, pero Carrie los aturdía con sus esferas mágicas y aprovecharon que sus perseguidores estaban temporalmente quietos para escapar de ellos, y los tres dieron una vuelta a la derecha para perder a los sabuesos, y se encontraron a Frankenstein, que los atacó con su sierra eléctrica que ellos apenas pudieron evitar, y Carrie le arrojó un trueno de sombras al monstruo que no se pudo mover, y los tres escaparon lo más rápido que podían, pero los sabuesos y Frankenstein les pisaban los talones y Carrie le gritó a Reinhardt.

—Corre más rápido. ¡Nos van a alcanzar!

Reinhardt molestó le reclamó a Carrie.

—¿Cómo? ¡¿Quieres que corra más rápido?! ¡Tú no estás cargando al niño!

Malus muy preocupado de que esos monstruos atrapen a sus amigos con voz tímida dijo.

—Déjenme aquí. Si lo hacen, ellos ya no los perseguirán más.

Carrie con voz firme dijo mientras daba la vuelta a la derecha.

—No te dejaremos atrás. Vamos a ayudarte.

Malus se ruborizó un poco y sonrió muy feliz, pero varias flechas casi les dan, y vieron a unos como 40 esqueletos arqueros que estaban sobre los muros del laberinto y se estaban preparando para otro ataque, pero Carrie rápido los derribo con múltiples flechas de hielo y frente a ellos salieron los sabuesos, y Frankenstein que los atacaron. Carrie usó su barrera para evitar el ataque y para detenerlos en ese lugar un momento.

Los tres tomaron otro camino, pero este estaba repleto de esqueletos arqueros que Carrie tuvo que derribar y sólo esperaba a que pronto puedan encontrar la salida de este laberinto porque su barrera no va a aguantar mucho más, y siente que esta llegando a su límite.

Para evitar otro golpe tanto físico como mental Carrie tuvo que quitar su barrera lo que hizo, que Frankenstein y los sabuesos los volvieran a perseguir. Carrie se empezó a sentirse muy cansada, y por un momento su vista se nubló por el cansancio, y rápido tomó una de las pociones que había comprado antes para recuperarse un poco, y continuar corriendo.

Los tres continuaron corriendo con esos molestos sabuesos y Frankenstein pisándoles los talones, y Malus les dijo.

—Den vuelta a la izquierda después a la derecha sigan por ese camino hasta llegar a la bifurcación y tomen el camino de la derecha.

Carrie y Reinhardt hicieron lo que Malus les dijo, y al poco rato llegaron a la salida del laberinto. Los tres rápido cerraron la reja tras de ellos, pero Frankenstein la golpeó múltiples veces con su sierra eléctrica para derribarla y Carrie con su magia la reforzó. Carrie, Reinhardt y Malus se alejaron de la reja y una vez que estuvieron lo bastante lejos los tres se sentaron en el pasto para descansar. Carrie y Reinhardt sacaron de sus bolsos de viaje algo de comer y le compartieron a Malus que con una sonrisa dijo.

—Muchas gracias.

Carrie sonrió dulcemente y dijo.

—No fue nada Malus.

El pequeño se ruborizó y los tres comieron muy felices de haber escapado de sus perseguidores.

Un rato después los tres continuaron su camino hasta que llegaron a una gran reja y Reinhardt le preguntó a Malus.

—¿Crees que por aquí haya un camino para salir del Castillo?

Malus asintió y Carrie un poco desconfiaba dijo.

—No lo sé, pero es lo más probable.

Malus se acercó a la reja que abrió y con una sonrisa dijo.

—Muchas gracias por toda su ayuda. Desde aquí yo puedo continuar sólo.

Malus cerró la reja tras de si y se fue por ese camino. Carrie y Reinhardt se alejaron de la reja y tomaron otro camino esperando que Malus este bien por su cuenta. Los dos llegaron a una puerta por la que entraron a una cripta que seguramente los llevará a otra entrada al Castillo. Los dos caminaron por el gran salón y vieron que al fondo de éste había un gran sarcófago al que se acercaron, pero de repente cayó del techo el cadáver de una mujer y los dos se detuvieron miraron al techo, y vieron a un Vampiro que con una mueca dijo.

—Vaya nunca esperé que alguien encontrará este lugar Jijijijiji.

Carrie y Reinhardt se prepararon para el combate, y el Vampiro con tono divertido dijo.

—Ay que miedo Jijijijejeje.

El Vampiro bajo del techo y los atacó con sus garras a una gran velocidad, pero Carrie usó su barrera para detenerlo y Reinhardt le dio un par de veces con su látigo, pero no fue suficiente para derrotar a su oponente que rompió la barrera de Carrie con sólo un golpe y con su gran velocidad rasgo a Reinhardt múltiples veces.

Carrie con una mano en su cabeza rápido usó sus misiles mágicos contra el Vampiro que se dio la vuelta y con una sonrisa malvada la atacó con un láser mágico que Carrie tuvo que evadir, y le arrojó una cruz boomerang, pero el Vampiro la agarró y la hizo pedazos al apretarlo en su mano. Reinhardt aprovechó el momento y le dio múltiples latigazos en la espalda que hicieron al monstruo gritaba en agonía por un instante y al siguiente con su gran velocidad golpeó a Reinhardt con tanta fuerza que se estrelló contra un muro y escupió un poco de sangre. Carrie corrió para ayudar a su amigo, pero el Vampiro se apareció frente a ella y con tono divertido dijo.

—¿Me preguntó a qué sabrá tu sangre? Jijijiji.

Carrie apretó sus manos y el Vampiro se relamio y la atacó, pero ella le estrelló una botella de agua bendita en la cara y está lo quemó como si fuera ácido. Carrie se apresuró para llegar con su amigo y le dio una poción a Reinhardt que se recuperó, pero el Vampiro se lanzó al ataque y Carrie trató de detenerlo con sus agujas de tierra, pero estás resultaron inútiles ya que el Vampiro era muy ágil y Reinhardt le dijo.

—Empujalo con un hechizo de viento.

Carrie asintió y usó una poderosa ráfaga que hizo que el Vampiro se estrellara contra un muro y Reinhardt corrió hacia él y le asestó múltiples latigazos con los que derrotó a su oponente.

Los dos suspiraron un poco cansados y se acercaron al sarcófago, pero fueron atacados por la mujer que había sido drenada por el Vampiro y se había convertido en una Draculina sedienta de sangre. Reinhardt le arrojó varias cruces boomerang a la Draculina que con su gran velocidad las esquivaba fácilmente y Carrie usó sus truenos de sombras contra su enemiga que recibió un golpe de uno de los truenos y quedó inmóvil. Carrie usó su fuego azul contra la Draculina que gritó en tremenda agonía hasta que se hizo cenizas. Ignorando su cansancio los dos continuaron su camino se acercaron al sarcófago que abrieron y vieron un camino subterráneo que los llevará al Castillo. Los dos suspiraron y saltaron dentro del sarcófago, pero el túnel se dividió en dos caminos separando a Carrie y Reinhardt...


Nota de autor

Está es la razón por la que el juego es conocido como Legacy of Darkness y le quiero dar las gracias a todos los que han leído este fic como Osaka no kotatsu, y a Yog la sombra del amor por corregir este capítulo, y mis otras obras hasta el próximo capitulo.