Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.
Capítulo 3
Edward
Avergonzado limpié con gentileza los residuos de agua del rostro de Bella. Ella solo me sonrió de ese modo despreocupado que solía tener.
— Agua —susurró Lili señalando a su tía.
Mi pequeña Bombón se veía divertida. Incluso aplaudió repitiendo muchas veces la palabra "agua".
Bella le sonrió antes de sostenerla entre sus brazos y anclarla en su cadera.
— Ella tuvo la culpa, Bombón —respondí pasando mi índice por su pequeña nariz, mi sobrina soltó una alegre y cantarina risa— tienes una tía bastante bromista.
— No estoy bromeando —aseguró Bella viéndome fijamente— ¿necesitas que me ponga en una rodilla y con un anillo en mano para que me creas?
Sonreí. Ella era especialista en sacarme de mis casillas, seguramente estaba gastando una broma para hacerme enfadar.
Reí.
Volteé hacía los lados en busca de cámaras escondidas en los árboles. Posiblemente saldría un hombre con un micrófono diciendo que era una broma, pero después de cinco minutos nadie apareció.
Carraspee.
Miré a Bella y ella seguía viéndome atentamente con esos orbes cafés como el chocolate derretido.
— Desde hace días quiero explicarte mi plan —articuló—. Si dejarás de huir de mí seguramente ya estuvieras enterado y hoy estaríamos casados.
Después de mirar el cielo azul, pellizqué el puente de mi nariz.
Dios, dame paciencia.
— Bien —centré mis ojos en ella—. En primera; no estoy huyendo. En segunda; no podemos casarnos solo porque se te antoja.
Estrechó sus ojos.
Quise reír y terminé apretando los labios en línea recta. Reconocía que Bella era sumamente graciosa cuando se enfadaba, quizá por eso me gustaba ignorarla cada que podía porque sus muecas eran divertidas. Sin embargo, algo dentro de mí se removió al ver su mirada tan desdichada.
— ¿Estás enterado que están a punto de adoptar a Bombón?
Lili sin comprender lo que su tía decía se abrazó de su cuello y se acurrucó en ella.
¿Qué si estaba enterado? Por supuesto que lo estaba y, la impotencia por no poder hacer nada me martirizaba cada día.
— Sé lo que ocurre.
— ¿Y no estás haciendo algo para evitarlo? —reprochó.
— Créeme que he visto cada opción con mi abogado y es imposible.
— ¿Te rendirás tan fácil? —increpó— ¿sin luchar?
— ¿Acaso pretendes que la robe y huya del país?
Dio un paso hacia mí, enfrentándome.
— Yo soy capaz de hacerlo si no tengo opción, pero te aseguro que no me quitarán a mi sobrina.
— Estás loca.
Lili empezó a cerrar sus párpados, se estaba durmiendo en brazos de Bella.
Mis hombros se hundieron y no pude sentirme menos miserable de lo que me sentía. Le estaba fallando a mi hermano, lo cual, no era ninguna novedad.
El haber sido cuatro años mayor que él me había hecho responsable a temprana edad y muy controlador. Mas nunca mis intenciones fueron malas, siempre opté por darle el mejor ejemplo, más no fui capaz de darle mi tiempo y comprensión como él se merecía.
Es que nosotros no teníamos la mejor historia. Ambos fuimos criados por un padre controlador, que planeó cada paso qué daríamos sin siquiera hacernos partícipes de nada. Tan solo imponía su voluntad y nosotros obedecíamos sin protestar.
Parecía que ese era el destino que nos tocaría vivir. No obstante todo el panorama cambió el día que nuestro padre falleció.
Desde ese momento todo cayó en picada cuando Carlisle decidió no ser médico como el testamento lo estipuló. Abandonó la carrera aun cuando llevaba cuatro años estudiando y decidió irse de la ciudad. Phoenix fue su destino. Y las artes escénicas se volvieron su vida.
Nuestra unión de hermanos se fracturó por completo. No pudimos limar asperezas hasta qué Lili llegó al mundo y todo mejoró.
Mi pequeña Bombón nos volvió a unir sin ella saberlo.
Sonreí nostálgico ante el recuerdo.
Salí de mis pensamientos y miré de nuevo a Lili en brazos de Bella. ¿Y si era el momento de hacer algo arriesgado? Nunca solía actuar por impulso, me regía siempre en analizar cada paso, pero… ¿si hoy era distinto?
— Explícame bien.
Bella me sonrió ampliamente.
— Solo tenemos que casarnos —se aclaró la garganta—. Señor Cullen, ¿quieres casarte conmigo?
Puse los ojos en blanco cuando sujetó mi mano izquierda y entrelazó nuestros dedos.
— Bella…
— Edward, ¡ya! Responde, ¿si o no?
— Cuéntame desde el principio. Necesito que me expliques bien.
Tiró de mi mano, llevándome hacia la banca que ocupaba la señora Cope y me hizo sentar mientras ella se quedaba de pie con la niña en sus brazos. Siendo caballeroso me ofrecí a cuidar de la niña, sin embargo, se negó.
Era testaruda como ella sola.
— Escúchame con atención —me dijo—, necesitamos un certificado de matrimonio, ya sabes, demostrar que estamos casados para poder obtener la custodia de Bombón. Y… —miró a la señora Cope— ella hará el resto.
Mis ojos estuvieron en la anciana frente a mí mientras mi cerebro seguía procesando las palabras de Bella.
— Con un certificado real podemos iniciar el proceso… —empezó a narrar la señora Cope.
Para el momento que ella continuó hablando simplemente mi atención se desconectó de sus explicaciones.
¿Casarnos? Es decir, Bella siendo mi esposa, ¿no?. Admitía que la idea no era tan descabellada. ¿Qué pudiera pasar? Nada malo. En cambio, podremos darle un verdadero hogar a Bombón y tenerla con nosotros.
Sonreí para mis adentros.
¿Por qué a James no se le pudo ocurrir esa idea? Era abogado, se suponía que debía valerse de todos los recursos para salir vencedor.
En todas las semanas él no pudo pensar que yo necesitaba casarme, para así quedarme con Bombón. James me debía una buena explicación.
— Acepto —dije rápidamente—, vamos a casarnos cuanto antes.
Bella dio unos pequeños saltos sosteniendo con una mano la cabeza de Lili mientras la señora Cope acomodaba sus anteojos y me miraba de forma extraña.
— Me haré cargo de todo —prometió Bella.
.
Una semana después, habíamos seguido cada paso como nos indicó la señora Cope. Teníamos con nosotros la licencia matrimonial, lo que era un requisito antes de contraer nupcias. Así que aquí estaba esperando por Bella como acordamos anoche.
El día de nuestro casamiento había llegado.
Estacioné frente a la casa de la señora Cope y presioné el claxon.
— ¿No crees que es mejor bajar por ella? —opinó James, mi mejor amigo—. Es poco caballeroso que estés haciendo este escándalo.
Sonreí, imaginando el rostro enfadado de Bella. La sola idea de saber que todo el ruido seguramente la empezaba a llevar al límite y era capaz de salir ahora mismo a gritarme como una loca posesa se me hacía sumamente divertido. Así que imaginado su entrecejo fruncido seguí presionando mi puño en el claxon.
— Edward, estás llamando la atención de todo el vecindario —murmuró Victoria desde el asiento trasero.
Enfoqué el retrovisor en su rostro de porcelana y le sonreí en el mismo momento que ella rodaba sus orbes azules.
— No tienen idea de cómo es Bella —dije— ella ama hacerme enojar, así que, no veo porqué yo no pueda hacer lo mismo —encogí mis hombros— no era necesario que vinieran tan solo por una boda.
— ¿¡Qué no era necesario!? —rezongó James—. Hermano, es la boda del año, ¡al fin te echaron el lazo!
Victoria aplaudió.
— Ya quiero conocerla en persona —murmuró sin ocultar su emoción lo que me hizo dudar de dónde la conocía.
— Espera… —miré su rostro por el retrovisor— ¿a qué te refieres con conocerla en persona?
— La conozco mediante sus tiktoks, soy su seguidora desde hace tiempo.
— No entiendo —respondí.
James exhaló ruidosamente.
— Vic, explícale. Es increíble que este hombre no tenga conocimiento de lo último que acontece en redes sociales, ¿sigues usando Facebook, Edward?
— No tengo tiempo para redes sociales y ustedes lo saben —me defendí—. ¿Alguno de los dos puede explicarme que es tiktok?
James me mostró la pantalla de celular; eran videos cortos los cuales no entendí.
Junté las cejas. Vic fue la encargada de mostrar a Bella en la pantalla del móvil. Mi futura esposa explicaba cómo usar maquillaje casi en todos los vídeos cortos. También en unos bailaba y otros simplemente hablaba sin cansancio.
Sin embargo, no me causó impresión lo desenvuelta que era. Esa parte la sabía bien y conocía que nada lograba cohibir su alocado carácter, lo impresionante era el número de seguidores que tenía, pues llevaba cerca de catorce millones.
Fruncí el entrecejo. ¿Quién era Bella en realidad?
— ¡Creo que ya viene! —Exclamó Victoria en un grito.
Pero no, no era ella. Esta era una chica rellenita y baja estatura casi como Bella. Con la diferencia que tenía el cabello negro, ella traía a Bombón en brazos.
— Oye… —tocó con sus nudillos el cristal de la ventana, lo bajé y de inmediato mi sobrina me reconoció estirando los cortos brazos hacia mí.
Lili lucía un vestido largo y blanco con una tiara de flores rosas en la cabeza. Se veía hermosa, como una princesa.
— ¡Tío Ewwi!
La sostuve conmigo y besé sus mejillas mientras ella se acurrucaba en mi regazo. Olía también que me llené de su inocente aroma.
— Te ves muy bonita —susurré dejando otro beso en el tope de su cabeza.
— Tía Bella más —me dijo viéndome con esos ojos marrones que irradiaban ternura.
— Eres Edward, ¿no? —mencionó la pelinegra llamando mi atención—. Soy Alice, la mejor amiga y representante de Bella. Por cierto, ella me dijo qué…. —se quedó pensativa, incluso frunció los labios— no recuerdo bien que me dijo pero te puedes ir.
Resoplé.
— ¿Puedes decirle que la estoy esperando? Se hace tarde y debemos estar ahí a las catorce horas.
— Oye, gruñón. Te estoy diciendo que te puedes ir, nosotras llegaremos en unos minutos. ¿Acaso no has escuchado que es de mala suerte que veas a la novia antes de la ceremonia?
Rodé los ojos.
— Eso es cierto —apoyó Victoria.
La chica llamada Alice asomó la cabeza por la ventana y le sonrió a Vic.
— Bella y yo quedamos en algo y aquí estoy. Dile que la estoy esperando —repetí exasperado.
— No le diré nada —rezongó Alice—. Y dame la niña.
Alargó sus brazos con la intención de arrebatarme a Bombón, desde luego que me negué a entregarla y abracé a mi sobrina cerca de mi pecho.
— ¡Entregame a Lili! —ordenó.
Enfadado por la actitud infantil de la pelinegra bajé del auto con Bombón en mis brazos y me encaminé hacia la casa de ladrillo ignorando los gritos de la chica.
Estaba por cruzar el umbral y la señora Cope se atravesó en mi camino. Captó mi atención su peinado esponjoso y su vestido negro y muy brillante. Ese maquillaje suave en su rostro me hizo verla un poco intrigado.
Parecía que iba a una gala.
— Hola, Edward —ella saludó amablemente— le estaba ayudando a Bella a poner su vestido de novia.
Pellizqué el puente de mi nariz.
¿Vestido de novia? ¿De qué hablaba?
— ¡Tía Bella! —Gritó Lili señalando hacia el fondo.
Mi boca no pudo mantenerse cerrada cuando la vi.
Gracias por todo su interés. Me gustaría saber sus opiniones, ¿les gustó el capítulo?
Aquí los nombres de quienes amablemente comentaron el capítulo anterior: Leah De Call, angi marie cullen, Diannita Robles, Lizzye Masen, Smedina, Kony Greene, Lore562, Daniela Masen, ALBANIDIA, Car Cullen Stewart Pattinson, Isis Janet, Dulce Carolina, Flor Mcarty, Gabby352, Adriana Ruiz, Emma, sandy56, Claryflynn98, Adriana Molina, francicullen, twilight-love1694, Pepita GY, kasslpz, Laura Arvizu, cocoa blizzard, Jade HSos, patito feo, Patty, Tata XOXO, catita1999, NaNYs SANZ, EriCastelo, Adriu, Torrespera172, Noriitha, NarMaVeg, bellaliz, Cary, Lothrine, Jane Bells, Elizabeth Marie Cullen, Cassandra Cantu, Lily, aliceforever85, mrs puff, Mapi13, Gigi, Cinthyvillalobo, Wenday14, AJM Cullen, Ale Stewart, magic love ice 123, rociolujan, Lili Cullen-Swan, Antonella Masen, Rosemarie28, PaolaValencia, Peerla Salvatore Swan, saraipineda44..
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