Disclaimer: la mayoría de los personajes mencionados son propiedad de Stephenie Meyer.
Capítulo 4
Tragué.
Bella estaba vestida de novia. ¡Sí! Era un vestido real; blanco, strapless y de falda esponjosa. Lucía hermosa y delicada con ese discreto tocado en su cabello ahora lacio y recogido en media coleta.
Se veía tan bonita que no podía dejar de verla.
— ¿Eres así de impaciente? —inquirió enojada— se supone que no debías verme, es de mala suerte.
Enarqué las cejas. Ella hizo un gesto que no supe identificar y con sus manos empuñó la falda del vestido blanco.
— Me pediste que viniera por ti —afiancé entre mis brazos el pequeño cuerpo de Lili—. Aquí estoy.
— También te mandé decir con Alice que te podías ir.
— Se está haciendo tarde —le recordé.
— No me importa. Las novias siempre llegan tarde, es tradición.
Bufé. Bella se estaba tomando muy en serio la boda.
— Vámonos.
Se acercó a mí con ese gesto amenazante como si pudiera aniquilarme en el momento. Debía reconocer que cada vez que se ponía altanera se volvía totalmente adorable.
— Me voy sola.
— Soy capaz de echarte sobre mi hombro como si fueras un pesado costal de papas y llevarte ante el juez sino nos vamos ahora.
— Solo atre…
No le permití terminar la frase cuando la rodeé de la cintura y la acerqué a mi cuerpo con brusquedad. Sus ojos se ensancharon por la sorpresa y también por el contacto de nuestros cuerpos, sin pensar en la placentera sensación y lo bien que se sentía tenerla cerca, la cargué sobre mi hombro mientras ella empezaba a gritar.
Tal vez, era una imagen graciosa. Yo, caminando con Bombón en un brazo mientras ella era feliz al ver a su escandalosa tía haciéndole compañía en mi hombro, con su largo cabello castaño cayendo como cascada y una de mis manos asegurando su trasero.
— ¡Yo cierro la puerta! —Gritó la señora Cope detrás de nosotros.
Caminé con una sonrisa insuficiente en mi rostro.
— Me estoy arrepintiendo de casarme con un patán —gruñó Bella después de golpear mi espalda con sus débiles puños.
— Oye... —la chica Alice caminó junto a mí—. Creo que me caes bien. Eres determinante.
— Alice, se supone que soy tu mejor amiga —Bella le reclamó, sin embargo su amiga la ignoró y siguió acompañándome.
Rodé los ojos y articulé un "gracias" al ver a James bajar del auto dispuesto a conducir, dejándome a mí hacerme cargo de mi futura esposa y sobrina.
.
Era tarde. Teníamos que llegar antes que el juez decidiera cancelar nuestro enlace. Así que sujetamos las manos de Bombón y nos echamos a correr, anduvimos por el estacionamiento y dentro del edificio como dos novios fugándose de todos para lograr su unión y con Lili riendo a carcajadas, sin ser consciente de lo que ocurría.
Soportamos las miradas y murmullos mientras nuestras manos seguían unidas y corríamos como tres desquiciados por los pasillos.
Agitados y sin poder controlar nuestra respiración llegamos ante el juez.
— Ya estamos aquí —anunció Bella sin aliento.
El juez nos miró con aprehensión bajo sus gruesos anteojos.
— Hagamos esto rápido —murmuró abriendo un libro que traía con él.
Bella y yo nos miramos antes de mirar a Lili que seguía sonriendo. En nuestras miradas sabíamos que era por ella.
Avanzamos. Los tres juntos, entonces mi cerebro se desconectó. Me desconcentre del presente y las imágenes de mi yo del pasado empezaron a llenar mi mente.
Siempre solo. Dedicado a mi profesión. Tal vez, algunas noches yendo a beber una cerveza al lado de James y Victoria. Pero no había nada más, es decir, mi última relación terminó hace tres años. Desde entonces no volví a salir con nadie más y seriamente me estaba cuestionando el porqué.
Quizá Bree se volvió una especie de castigo autoimpuesto, que era preferible no salir con ninguna otra sino era ella. Sonaba patético, pero era lo más apegado a la realidad.
Idealice por años su compañía, planeé una vida junto a ella. No obstante cuando dijo adiós algo en mí se apagó y ya nunca más pudo encenderse por nadie.
— Señor Cullen.
Pestañee al escuchar que me hablaban. Fui consciente que los murmullos se escuchaban en la pequeña sala, todos habían llegado y no me habia dado cuenta, inclusive Lili estaba en brazos de la señora Cope.
— ¿Está bien? —Preguntó el anciano—. Necesito su firma, porque su novia ya lo hizo.
Exhalé. Dejé escapar el aire por la boca de forma ruidosa llamando la atención de todos los reunidos, inclusive hasta el juez me miró extrañado. Tal vez estaba imaginando que quería correr y desaparecer.
¿En verdad quería hacerlo? Seguramente.
Apreté los párpados y, luego de una bocanada grande de aire deslicé el bolígrafo, poniendo mi firma en el certificado de matrimonio.
Tragué saliva. Me sentía tan nervioso que no podía dejar de mover una pierna haciendo un ruido molesto con el zapato en el piso de cerámica.
Traté de controlarme y empecé hacer ejercicios de respiración, sin darme cuenta llevé mi pulgar debajo del paladar y exhalé hondo mientras empezaba a contar de forma regresiva en mi mente.
— Señorita Swan —mencionó el juez— ¿desea conservar su apellido de soltera?
Bella apenas abrió la boca y yo interrumpí.
— ¡De ninguna manera! —espeté—. Ella llevará mi apellido.
El juez me miró por unos segundos antes de enfocar sus ojos grises en Bella. Desde luego que mi recién esposa me miraba completamente enfadada.
— Le estoy preguntando a ella, señor Cullen —el hombre mayor me aclaró—. Señorita Swan, ¿cuál es su elección?
— Por favor, Bella —dije suplicante al ver sus ojos cafés—. Me gustaría que eligieras llevar mi apellido.
No podía creer que estaba a nada de hacer un berrinche por un apellido.
Fue cuando se escuchó que tosían. Pareciera que alguien quería arrojar no solo el pulmón, sino todos los órganos internos.
Volteé, buscando quién era capaz de tener esa tos tan exagerada.
Era James. Su rostro estaba completamente enrojecido mientras no paraba de toser y Victoria, nuestra amiga, trataba de calmarlo dándole suaves golpes en la espalda. Era un acto vergonzoso en vez de preocupante.
Entonces, la voz de Bella captó mi atención.
— Llevaré el apellido de mi esposo —respondió con una amplia sonrisa que fue capaz de hacerme reír también.
Sin entender bien la razón me sentía feliz con su decisión.
El juez se aclaró la garganta:
— Por el poder que me confiere el estado de Arizona, los declaró en feliz matrimonio.
Todos rompieron en aplausos.
Bella y yo nos miramos. Ambos nerviosos.
¿Qué seguía? Me estaba debatiendo si era correcto o no seguir fingiendo y darle un beso.
Relamí mis labios cuando me acerqué.
— Be… —apenas pronuncié y fue silenciado por sus labios cuando se estrellaron contra los míos, cerré los ojos intensivamente.
Su manos sujetaban fuertemente mis mejillas, obligándome a estar a su altura mientras mis manos buscaban tímidamente su cintura.
Sonreí a mis adentros por su actitud arrebatada, sin embargo pronto lo olvidé, permitiéndome disfrutar el sabor de su boca. Era dulce y tierno.
— Tío Ewwi.
Escuché la voz de Bombón quien tiró de mi pantalón.
De inmediato nos alejamos, ambos aturdidos y sin articular palabra nos centramos en la niña quien requería nuestra atención. La tomé en brazos y ella prefirió irse a los brazos de Bella para abrazarla y también abrazarme a mí por el cuello.
Era por Bombón que estábamos haciendo cada locura, solo por ella. Traté de convencerme.
Cuéntenme qué les pareció el capítulo. Edward y Bella aún no saben en qué se metieron, aunque estoy segura que ustedes sí. ¿Opiniones?
Aquí los nombres de quienes amablemente comentaron el capítulo anterior: paupau1, Isis Janet, Peerla Salvatore Swan, Diannita Robles, EriCastelo, Flor Mcarty, cocoa blizzard, Lily, Rosemarie28, Dulce Carolina, Emma, miop, Jade HSos, Adriu, Kaja0507, Pepita GY, Daniela Masen, Hanna Baez Arenas, Jane Bells, Torrespera172, NarMaVeg, ALBANIDIA, mrs puff, Maribel 1925, Cassandra Cantu, jupy, PaolaValencia, Veronica, NaNYs SANZ, Lizzye Masen, nydiac10, Gigi, Adriana Ruiz, Cary, Noriitha, Elizabeth Marie Cullen, Wenday14, kasslpz, SpicyDreams, Lizdayanna, Antonella Masen, kriss21, Lili Cullen-Swan, Tata XOXO, saraipineda44, Mapi13, Cinthyvillalobo, aliceforever85, ElizabhelSwan23, Gabby352, rociolujan.
¡Gracias totales por leer!🍭
