Nota: Este capítulo está situado durante la boda de Aldebarán y Linda.


4. De cuando Dohko y Lina se escaparon

Templo Principal

La música se detuvo. Lina dio una última vuelta y miró sonrojada al santo de libra. Dohko sonreía con mucha intensidad, observaba a la rubia absorto en sus destellantes ojos verdes y cabellos dorados. Lina lucía un hermoso vestido de color rojo, largo ceñido a su figura. Se veía tan hermosa como la novia y no precisamente por ser hermanas gemelas.

Cuando tomaron asiento en la mesa, Lina se abanicó con sus propias manos, bebió un poco de champaña humedeciendo sus labios y levantó un brazo con pereza. Dohko volvió a sonreír.

—Tu hermana se ve muy feliz —le dijo libra a la joven

—Nunca la había visto tan contenta. Aldebarán la hace muy feliz y estoy muy alegre por ellos —comentó recargando sus codos sobre la mesa—. Esta fiesta ha sido maravillosa. La banda, la comida. Las palabras de Aldebarán fueron hermosas. Todo ha sido perfecto

—Igual que tú. —Lina sonrió por el comentario—. ¿Quieres dar un paseo?

La joven revisó el lugar y vio a su hermana bailando encantada al lado de su esposo.

—Creo que no me van a extrañar —acotó con picardía—. Me gustaría conocer mejor el Santuario

Dohko se puso de pie e inmediatamente estiró su brazo para que fuera tomado por la chica, quien con una grata sonrisa aceptó el gesto y se marchó al lado del guerrero.

—Este lugar es maravilloso. Excepto por esa cantidad de escaleras. Aunque me gusta ejercitarme, esto ya es excesivo

—Es una táctica para agotar al enemigo —explicó el chino

—Es una buena táctica

—Con el tiempo te acostumbras

—Yo apenas eh llegado hasta el templo de Tauro. Para llegar hasta acá el día de hoy, me dejaron usar los túneles

—Cielo santo. Eso quiere decir que tengo que matarte. Los civiles no pueden conocer esos pasadizos

—¿Entonces vas a matarme santo de libra?

—Estoy bastante tentado, pero confiaré en ti, de que no le revelarás el secreto a nadie

Con una sonrisa, juntos continuaron su recorrido bajo la luz de la luna. Su caminata era pausada y justo llegaban al templo de piscis.

—¿Y a dónde quieres ir? —preguntó él—. ¿Descenderás todas estas escaleras?

—¿Puedo evitarlo de alguna manera? —Quiso saber mirándolo a los ojos

—Depende a donde quieras ir. ¿Dónde sería eso?

—¿Qué lugar quieres enseñarme?

—Hay tantos lugares que recorrer aquí

—Que tal. Si me invitas un poco de vino. En tu templo

—Eso sería genial. Es una excelente idea

Dohko hizo una ligera reverencia y como todo un caballero invitó a Lina a seguirle el paso.

El camino fue corto, en compañía del séptimo guardián el paseo fue ameno. Dohko conversaba de las estrellas y de vez en cuando se distraía contando alguna anécdota de su vida pasada de cuando peleo en la primera guerra santa al lado de sus amigos.

El templo de libra estaba completamente oscuro y silencioso. Ambos se adentraron en el lugar. Lina seguía agarrada del fuerte brazo del guerrero, luego de un pequeño recorrido por la séptima casa, Dohko llevó a la joven hacia la sala. Ya allí le ofreció una copa de vino.

—El ser maestro, ¿ha sido difícil? —Quiso saber ella, sentada en un enorme sofá

—Para nada. Bueno un poco sí —contestó sentado muy cerca de la joven—. Mi primer discípulo no fue muy fácil que digamos. Pero con Shiryu las cosas fueron más sencillas. A pesar de lo cabeza dura, es muy obediente

—¿Y qué hay de Shunrei? ¿Te ha hecho la vida difícil?

—Para nada. Ella es un sol. Es maravillosa. Es asombrosa

—Hablas de ella como un padre entregado

—Es como mi hija

—Pero no tienes la edad para ser su padre —comentó bebiendo de su copa con sensualidad

—Oye. Eso de que tengo más de 260 años es cierto. —Lina lo miró confundida—. No es un chiste cuando los muchachos se refieren a mi edad. Yo he vivido todo ese tiempo al igual que Shion

—No entiendo. ¿Cómo alguien puede tener tantos años y verse así de bien? —Dohko se sonrojó—. Porque eres muy apuesto y el señor Shion no se queda atrás

—Pero yo soy más apuesto —comentó mirando de perfil—. ¿No lo crees?

—Totalmente de acuerdo —acotó acercándose a él—. Linda me dijo que no me impresionara con las cosas que pasen en este lugar. Supongo. —continuó acariciando el brazo del dorado—. Que con más de 260 años, debes saber muchas cosas

—Sí —contestó un tanto nervioso—. Conozco muchas cosas. Eh vivido durante mucho tiempo, eh aprendido un sinfín de temas —dijo mirando directamente a la joven y acercando su rostro al de ella—. Eh conocido el mundo y eh aprendido varias cosas que sirven en el diario vivir. Cosas interesantes y placenteras

—¿Qué tan placenteras? —preguntó acortando aún más la distancia

—¿Te gustaría saber?

—Sí

Sin decir más ambos se besaron en un apasionado beso. Lina dejó escapar un suspiro y colocó su copa sobre la mesa acercando su cuerpo más a él. Dohko por su parte abrazó con fuerza a la muchacha fundiendo con mayor insistencia aquel beso.

La temperatura empezó a subir, por lo que la pareja se vio en la obligación de separarse para mirarse a los ojos. Ambos estaban sonrojados.

—¿Quieres…? —Intentó ordenar las palabras el hombre—. ¿Quieres ir al cuarto?

—Sí —contestó ella colocándose de pie mientras él le enseñaba el camino.

Antes de llegar al lugar, nuevamente se arrojaron a los brazos del otro fundiendo su deseo en un beso aún más ardiente. Lina terminó arrinconada contra la pared mientras Dohko disfrutaba de la cercanía apretándose más a ella. Libra bajó su boca por el cuello de ella, buscando con insistencia cada parte de su piel para dejar una pequeña marca con su boca.

—Vamos adentro. —Pidió ella.

No quería que alguno de los hijos de Dohko los encontrara en esa situación. Por toda respuesta él la levantó y como si de una muñeca se tratara la llevó hasta la habitación.

—Qué fuerte eres —continuó Lina buscando la boca de Dohko, en lo que llegaban hasta la cama

Con delicadeza el séptimo guardián acomodó a la joven sobre el lecho y sin parar de besarla, empezó a subir sus manos por sus piernas, levantando su vestido para acariciar su piel tersa. Ella en un rápido movimiento le ayudó a desprenderse de la chaqueta y con brusquedad retiró la corbata para luego empezar abrir la camisa del hombre.

—¡Qué lindo! —Sostuvo ella al ver el pecho marcado del guerrero—. 260 años y te ves de maravilla

Dohko se echó a reír y buscó el cierre del vestido rojo para deshacerse de éste.

—Esto si es muy lindo —comentó observando el cuerpo perfecto de Lina cuando por fin logró retirar el vestido—. Bellísima. Fascinante —acotó besando nuevamente el cuello femenino—. ¿En serio no eres modelo?

—No —contestó en una carcajada—. ¿Tengo potencial para serlo?

—Demasiado. Te iría exageradamente bien en ese ámbito

—¿Qué hay de ti? —preguntó ubicándose encima del guerrero—. Tienes muchas herramientas para triunfar en el mundo del modelaje. —Dohko se echó a reír—. Podrías trabajar en alguna película de acción.

Ahora era ella quien besaba el cuello del hombre, mientras sus inquietas manos bajaban la bragueta del pantalón.

—Te iría muy bien, Dohko

—Voy a pensarlo —dijo buscando el broche del sostén para retirarlo

—Se abre del frente —comentó ella al sentir la mano de Dohko revisar toda su espalda con detalle

—Que interesante —comentó mirando los bien formados pechos de la joven y con mucha agilidad abrió el brasier

—Eres un experto en la materia. —Se sorprendió ella ante la rapidez y habilidad del guerrero

—Años de entrenamiento

Ella se echó a reír. Dohko la besó y nuevamente la dejó debajo recargándose con elegancia sobre ella. Ya no quedaba mucho sobre sus cuerpos, ambos se encargaron de bajar el pantalón y él después se encargó de retirar las pantaletas, acto seguido ella hizo lo mismo dejando al hombre completamente expuesto.

—Que lindo —Volvió a decir mirando la hombría dura del caballero

—No tan lindo como este par —contestó apretando los senos de la chica—. Eres perfecta. Me gané la lotería

Ella nuevamente sonrió.

—Cierra la boca. —Pidió atrayéndolo para besarlo de nuevo—. Soy toda tuya —Comentó al sentir las manos masculinas entre su cavidad, la miel entre sus piernas fluyó con facilidad

—No me digas esas cosas porque me las creo

—Es…la verdad —Intentó decir. Él sonrió socarronamente

—Eso me encanta —acotó dejando de estimular a la chica quien resopló desilusionada—. Espera un poco más

—No. No quiero. —Protestó dando rápidamente la vuelta para quedar encima—. Tú no vas a tenerme aquí esperando. Eres un hombre paciente, yo no soy así. Ya te has demorado mucho

—Solo intentaba hacer las cosas bien

—Que considerado —dijo apretando el miembro duro del santo entre sus pequeñas manos—. Ya es hora de seguir adelante —Finalizó dejándose caer sobre la hombría del dorado

La noche continuó lentamente. La pareja se fundió en un completo vaivén rodando por toda la cama hasta altas horas de la madrugada. La habitación fue inundada por el deseo, los gemidos y el placer. Al llegar el alba, ambos estaban tan cansados que no notaron los primero rayos del sol adentrarse por la ventana.

Saint Seiya es una obra de Masami Kurumada

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Bueno, esto fue lo que pasó entre Lina y Dohko cuando se escaparon de la fiesta. Y como muchos sospecharon, no se fueron precisamente a dormir.

Bueno espero que les haya gustado este cuarto one – shot. Aún tengo algunas ideas sueltas, por lo que tardaré un poco con las actualizaciones. Cabe aclarar que este fic aunque es clasificación M, no tendrá mucho contenido explícito. Esto lo encontrarán en el fic de las primeras veces, que espero empezar a publicar la próxima semana o antes si algo extraordinario ocurre.

Guest: Hola, te contesto tu comentario de ¿De quién es el bebé? Por acá. Sí ganaste. Bueno aquí ya más de uno estaba apostando por Camus, pero tú fuiste de las primeras. Tu dinero. Pues, lo tienen Dio y Harold *Se va corriendo* jajaja. No iban a ver embarazos, pero…me gusta el caos y les tocó a Aioria y Afrodita jejeje

Monse: Hola aprovecho para contestarte el comentario ¿de quién es el bebé? Por acá…supuse que eras Monse, así que no hay lio. Ay sí, el templo de Géminis se queda solo, pero recuerda que en Aries hay hasta tres guardianes (Contando a Kiki) así que técnicamente Saga no deja su labor jajaja y ahora que todos saben lo de Mu y Saga. Seguro el tercer templo no se quede tan solo.

Muchas gracias por leerme. Especialmente gracias a Nyan-mx, Ivonne Galvn, Monse, Guest, Natalita07, ShianaCobra por sus comentarios como siempre tan bellos.

Nos estamos leyendo.