hola queridos lectores aqui le traigo una nueva historia para q la disfruten

todo lo que ago es con el unico fin de entretener...sin fines de lucro ...los personajes le pretenesen la la magnfik creadora de inuyasha y la historia es adaptada de un libro de la gran Maggy Shayne

ReSuMeN:

Kagome y su hermana Sango estaban pasando las vacaciones de su vida en Nueva Orleans. Habían salido por Bourbon Street hasta altas horas de la madrugada, paseado por el histórico barrio francés y visitado los famosos cementerios, así como el museo del vudú. También habían recorrido los rincones encantados de la misteriosa ciudad... de la mano de un sexy guía con bigote y botas altas y negras. Pero entonces se enteraron de que el hotel en el que estaban alojadas había sido en otro tiempo una casa de mala fama que había acabado destrozada por un incendio en el que habían muerto varias mujeres. La noticia hizo que algo cambiara; especialmente para Kagome, que no podía dejar de pensar en el misterioso guía. Y una noche, al mirar por su ventana, allí estaba él...

Capítulo 1

– ¿Crees que es verdad lo que nos ha contado el guía sobre el hotel?
– ¿Lo del desayuno de regalo? – preguntó Kagome sonriendo porque sabía perfectamente que no era eso a lo que se refería su hermana –. La verdad es que me creería cualquier cosa que me dijera un hombre tan guapo como él.
–Yo hablo de lo de que el hotel esté embrujado. Lo cierto es que hay algo extraño en el ambiente. ¿Tú no lo notas? – dijo Sango frotándose los brazos y mirando a su alrededor con precaución. Se encontraban en un edificio de tres plantas en el barrio francés. En la habitación había una chimenea antigua con una repisa de madera labrada a mano y de al menos doscientos años de antigüedad; las ventanas altas y estrechas daban paso a un balcón de hierro forjado –. No me digas que tú no lo notas.
–Creo que te has tomado demasiado en serio lo de la visita a los rincones encantados. Y la sensación extraña que notas es por la diferencia de temperatura que hay entre el calor infernal del exterior y el frescor de la habitación, que debe de ser una de las pocas en todo Nueva Orleans que tenga aire acondicionado.
Sango volvió a mirar a su alrededor.
–Sí, aire acondicionado y una antiquísima lámpara de aceite. Pero no, no es eso.
–Cariño¿te parece que este sitio tiene aspecto de haber sido un burdel¿Eh¿O de haber sufrido un terrible incendio que dejó atrapadas a varias mujeres? – Kagome se dirigió a la ventana y miró a la calle, donde la gente paseaba de un lado a otro con guirnaldas de carnaval incluso a horas tan intempestivas –. Cualquiera habría podido saltar desde aquí a la calle sin hacerse ni un solo rasguño, y este es el último piso.
Sango contestó con una sonrisa antes de meterse en el cuarto de baño y, en cuanto hubo cerrado la puerta, Kagome dejó de sonreír y observó la habitación detenidamente. Faltaba algo, pero no conseguía averiguar qué. A diferencia de su hermana, Kagome no solía dejarse llevar por su imaginación.
Se quitó la cámara que llevaba colgada al cuello, la dejó sobre la mesilla y volvió a dirigirse a la ventana. Allí estaba él. Su largo pelo platinado y la barba perfectamente afeitada; llevaba una camisa negra y unos pantalones también negros metidos en aquellas botas que despertaban en Kagome las más traviesas fantasías.
Estaba solo, paseando por la calle en penumbra hasta que se detuvo de repente y se volvió a mirarla. Aquellos ojos ardientes la hicieron darse cuenta con dolor de cuánto tiempo llevaba sin sentir las caricias de un hombre. Él sonrió como si pudiera leer sus pensamientos sin esfuerzo alguno.
Kagome dio un paso atrás, alejándose de la ventana y poniéndose una mano en el pecho en un intento por calmar los ansiosos latidos de su corazón. Entonces volvió a mirar sigilosamente.
Y ya no estaba allí.

Continuará...

bueno con todo cariño espero q les guste

cuidense mucho

y porfis dejen reviews gracias adios