Esta historia no me pertenece es una adaptación del libro de la escritora Maggy Shayne . Escribo esta historia por que es muy buena. Ah y por favor no me de manden ni me acusen de robar la historia ya que nada repito NADA me pertenece

Ninguno de los personajes de Inuyasha me pertenecen los personajes son de Rumiko Takahashi

Capítulo 2

Kagome se despertó sobresaltada. Sabía que había estado soñando durante toda la noche, pero en cuanto abrió los ojos no pudo recordar el contenido de dichos sueños. Lo que era obvio era que habían sido muy intensos porque estaba sudorosa y el corazón le galopaba dentro del pecho como un caballo desbocado.

Tardó unos segundos en sentirse completamente despierta en el mundo real y, cuando lo consiguió, se bajó de la cama y fue directa al cuarto de baño. Se metió en la ducha y se dispuso a comenzar el día del mismo modo que lo acabaría: mojada. Hacía un tremendo calor húmedo en esa época del año. Aunque empezaba a acostumbrarse a ello.

Salió del cuarto de baño dispuesta a ser la perfecta turista durante todo el día, pero entonces vio que su hermana estaba todavía en la cama.

– Vamos, dormilona. Despierta, ya es muy tarde. Sango abrió los ojos lo justo para ver a su hermana.

– ¿Te molestaría mucho que no te acompañara esta mañana?

– ¿Te encuentras mal? –le preguntó Kagome poniéndole la mano en la frente.

– No, sólo estoy agotada. Quiero quedarme durmiendo un par de horas más, después estaré lista para ponerme en marcha. Te lo prometo.

– ¿Estás segura de que no te importa quedarte aquí sola?

– No, durante el día no me importa – respondió con sinceridad –. Pero ven a recogerme a la hora de la comida.

– Muy bien – lo cierto era que no estaba en absoluto preocupada por Sango, su hermana nunca había sido una persona muy mañanera. Así pues, Kagome agarró su sombrero de paja, su bolso a juego, las gafas de sol y la cámara y salió de la habitación. Lo primero que hizo nada más salir del edificio fue darse la vuelta para tomarle una foto; de pronto le resultó extraño que no se le hubiera ocurrido hacerlo antes. Pero cuando apretó el botón no ocurrió nada, parecía que se había acabado el carrete. ¿Cómo era posible? Kagome habría jurado que... Se encogió de hombros sin darle mayor importancia y se dirigió a la pequeña tienda de souvenirs que había en la esquina de esa misma calle. Una vez hubo dejado la película para revelar y hubo comprado otras dos nuevas, salió de allí y continuó su camino.

Eran sólo las nueve de la mañana y ya había treinta grados de temperatura. El sudor manaba, pero no se evaporaba; no había ni un ápice de brisa en las calles casi desiertas. Todavía era demasiado temprano para los turistas, de hecho la mayoría de las tiendas ni siquiera habían abierto aún.

Kagome caminó desde Rue Royale hasta Jackson Square, le encantaba caminar, pero el movimiento estaba haciendo que la ropa se le quedara pegada a la piel húmeda. El Café du Monde estaba abierto y con muchas de sus mesas ya ocupadas. A un lado de la sala había un solo músico, un hombre vestido de blanco que estaba sacando el saxo de su funda para disponerse a tocar. Kagome eligió la mesa más cercana a él y, al pasar, le dejó un billete en la funda del instrumento.

–Muchas gracias, preciosidad. ¿Puedo tocar algo especial para ti en este bella mañana?

–Algo dulce e intenso –respondió ella–. Como el aire.

El músico sonrió comprendiendo perfectamente lo que le pedía y enseguida comenzó a tocar. Kagome se sentó a la mesa, pidió un café y se preparó a dejarse arrastrar por la melodía. Fue entonces cuando notó una especie de cosquilleo en la nuca, se puso recta, se dio la vuelta... y lo vio.

Allí estaba el guía.

Continuará...

aquí un nuevo capitulo espero q les guste tanto como me gusto a mi ya q esto está bastante emoconante jeje ok gracias y dejen reviews POR FAVOR