Capítulo 8

Sehrazat se removió algo incómoda en el sillón del terapeuta y el hombre los observó a ambos. Usualmente los dejaba hablar, solo hacía alguna pregunta o pedía aclaraciones para comprender mejor…

-Bien… ¿cómo están? - dijo para romper el hielo.

-Bien…- intentó Sehrazat.

-Hemos estado mejor… y mucho peor también… dijo Onur.

-Bien… es un avance…- dijo asintiendo el hombre y alzó las cejas- cuéntenme cómo fue su semana…

-Normal…- dijo ella y se quedó pensando.

-Sehrazat me hizo notar que sigo cometiendo algunos errores, cosas que a ella aún le molestan un poco…

-Discutieron…

-Intercambiamos ideas…- continuó Onur- y fue bueno, porque ella no se enojó como otras veces…

-¿Cuál fue el caso?

-Alguien llamó para una entrevista… y en lugar de preguntarle, arreglé una cita para ella, porque creí que estaría de acuerdo… decidí por ella y no debí haberlo hecho…

-Entiendo…

-Lo mejor fue que cuando ella me lo reprochó, de alguna manera… no lo hizo como siempre… no salió corriendo como en otras oportunidades…

-¿Sehrazat? - le preguntó porque el único que había hablado era él.

-Realmente sentí que me entendía y reconocía su error… no hizo falta discutir demasiado… por supuesto que comprendo sus motivos… pero prometió razonar sobre eso para no seguir tomando decisiones por mí… por la causa que sea…

-Muy bien… me alegra…

-Hay otra cosa que realmente nos preocupa…- dijo Onur y Sehrazat se mordió el labio, inquieta, el terapeuta se concentró en él y Sehrazat sintió que su cuerpo le pesaba.

Algunas lágrimas aparecieron en sus ojos y lo miró de costado, rogando que se arrepintiera de lo que quería decir…

Onur giró su cabeza y le hizo un gesto, animándola a que fuera ella quien lo contara.

Ella sacudió la cabeza y se tapó la cara con las manos. Casi no podía contener las lágrimas.

-Se trata de lo que creemos que realmente está complicando nuestra pareja, nuestros proyectos y nuestro futuro juntos…

-¿Sehrazat? ¿Estás bien? – dijo el terapeuta y ella asintió, aún con los ojos cubiertos por sus manos.

-Lo que sucedió…- comenzó Onur, casi tan nervioso como ella, necesitaba decirlo de una vez, el corazón le ardía de tantos nervios y angustia.

-Déjame a mí…- dijo ella y Onur sintió que quería abrazarla y no soltarla nunca más.

-Gracias…- dijo él y guardó silencio.

-Cuando nos conocimos, yo trabajaba para la empresa de Onur como arquitecta… teníamos solo una relación laboral… allí me enteré que mi hijo Kaan estaba enfermo… pero por consejo de una amiga, yo no había dicho en la empresa que tenía un hijo…

-Nuestra política es que los empleados deben dedicarse full time a Binyapi y la realidad es que ella necesitaba el trabajo y por eso decidió ocultarlo…

-Bien… entiendo…

-Sentí que no tenía esperanza alguna… sobre todo cuando me dijeron que el tratamiento y el trasplante de médula de mi hijo, que afortunadamente había conseguido un donante, salía 75 millones, y por supuesto, no tenía de donde sacarlos…

-Sehrazat vino a mí, a pedirme ayuda… pero no me contó sobre su hijo, porque claro, tenía miedo de perder su trabajo… solo me pidió un préstamo… y yo, que en ese momento estaba desencantado de todas las mujeres porque sentía que solo se acercaban a mí por mi dinero… le hice una propuesta…

-Onur…- dijo ella y él se detuvo- lo que ocurrió fue que yo… acepté pasar la noche con él a cambio del dinero…- dijo y comenzó a llorar desconsoladamente.

-Sehrazat…- el terapeuta se inquietó un poco al ver su estado.

-Mi vida…- dijo Onur y apoyó una mano sobre su hombro, tratando de brindarle su apoyo.

-Me siento tan avergonzada…- dijo llorando.

-Ella lo hizo por su hijo… en todo caso soy yo quien debería sentirme una basura… y lo sentí no bien me enteré de la verdad… pero ya estaba hecho… no podía volver el tiempo atrás… y allí descubrí que esa mujer que me había movido el piso, de la cual me había desencantado porque creí que era como todas… era la mujer de mi vida… y comencé a intentar conquistar su corazón…

-Y lo logró… pero no pasa un día en el que no recuerde esa noche como algo de lo que no puedo recuperarme…

-Se que es muy duro… pero es muy bueno que hayan podido contarlo… sobre todo Sehrazat…

-Eso pensé yo…- intervino Onur.

-¿Usted cree que existe la posibilidad de superar algo así?

-Yo creo que cualquier persona puede superar lo que se proponga… pero depende de la disposición que tenga para hacerlo…

Yo… siento en mi interior que lo superé…- dijo y se secó las lágrimas- el problema es que desde hace un tiempo, eso salió a la luz… y lo sabe un grupo de gente… familia y amigos… y simplemente siento que no puedo mirarlos a los ojos sin sentirme juzgada… sucia… señalada…

-Es comprensible… pero ¿acaso alguien se ha atrevido a hacerlo?

-No… pero no hace falta decirlo… mis ex suegros son muy tradicionalistas… y se que se avergüenzan de mi…

-Sehrazat… no… tú sabes que quizá fue el impacto del primer momento, pero luego hablaste con doña Nadide y ella te comprendió…

-Soy yo quien no puede mirarlos a los ojos…

-Es una situación complicada… pero supongo que tienes que trabajar en la idea de que tú no has hecho nada más que salvar a tu hijo y que luego del error que cometió Onur, él se propuso revertirlo… y ambos se enamoraron… dejando de lado esa historia que, si bien fue bastante oscura, es su historia… así fue como comenzó el amor…

-Pero…

-Un minuto antes, tres días después… ustedes pasaron una noche juntos y luego, aún después de esa experiencia bochornosa para ambos, aunque sea desde distintos puntos de vista, se repusieron y pudieron darle espacio al amor… ¿qué más prueba necesitan de que el amor que sienten es más fuerte?

-Ninguna…- dijo Onur sonriendo un poco más liviano.

-Yo se que el amor existe, está… se repuso de todo lo malo… pero he vivido toda mi vida construyendo una reputación, en mi trabajo, en la familia que me tocó… y de pronto todo se hizo añicos… y es difícil de sobrellevar…

-¿Acaso tu hijo no valía la pena ese esfuerzo?

-Moriría por él… lo haría sin dudarlo…- dijo y sintió la mano de Onur en su rodilla y entrelazó los dedos con él.

-Hiciste algo aún más difícil y más allá de la vergüenza, te salió bien porque tu hijo se curó y encontraste al amor de tu vida… algo bueno tuvo finalmente ese esfuerzo…

-Así es…

-Yo se que cuesta superarlo, que seguramente aún después de haberlo hablado crees que sigues sin hacerlo… pero confía en mí, lo harás… encontrarás la forma… ambos lo harán…

-Gracias…- dijo ella y Onur asintió. Luego le contaron algunas cosas sobre los niños y la sesión terminó.


Salieron en silencio hacia el auto y Onur la miró de costado cuando se sentó frente al volante.

-Estoy orgulloso de ti…- le dijo y ella asintió, mirando hacia sus manos que estaban entrelazadas sobre su falda.

-¿De verdad?

-¿Cómo puedes dudarlo?

-No lo sé… la verdad es que quise salir corriendo cuando comenzaste a contarlo…

-Lo sé… yo también quise hacerlo, pero debíamos hablar y lo hicimos… te amo, mi vida… cada día más… y estoy seguro de que podremos superar esto… porque estamos en el camino correcto…

-Te amo…- le dijo ella y lo miró a los ojos, aceptando luego un beso tierno de él en los labios.


Bueno, pudieron expresarlo, sobre todo Sehrazat, veremos si eso realmente le sirve para superarlo de una vez por todas. Nos vemos en el próximo! Gracias por leer!