Capítulo 11

-No dejaré que te vayas, Sehrazat…- dijo Onur cuando la vio terminando de acomodar su maleta.

-Onur…- dijo con algo de fastidio ella, lo entendía, pero realmente esto era algo totalmente distinto- solo me iré este fin de semana y me vendrá bien para tomarme un respiro…

-¿Y si no vuelves?

-Voy a volver…- dijo ella y sintió angustia, al recordar otras veces.

-No quiero que haya riesgos…

-No los hay…- dijo y dejó lo que hacía y tomó las manos de él- Onur… me voy de viaje hoy sábado… no conseguí pasaje para el domingo, así que estaré de regreso el lunes a la mañana… es solo un viaje de negocios… de negocios de nuestra empresa…

-Te habías negado y de pronto aceptaste…

-Lo vi como una posibilidad de hacer algo bueno para Binyapi y también para tomarme un respiro…

-No vas a volver…

-Cariño… mírame… si me tomo un par de días, precisamente es para no irme… intento manejar todo esto que me sucede… tranquilizarme… se que voy a estar bien…

-No quisiste ir más a terapia…

-Lo que teníamos que decir lo dijimos… no hace falta regresar…

-Puede ser… pero no le dimos mucha oportunidad al terapeuta a darnos una mano…

-En mi caso, en lo que yo necesitaba, funcionó, aunque por momentos necesite estos respiros…

-¿Y si voy contigo? ¿una escapada romántica?

-Mi vida…. sabes que me encantaría… pero debes quedarte con los niños… no podemos irnos todo el tiempo… no hacernos cargo de ellos…

Onur suspiró con fastidio y asintió.

-Prométeme que volverás…- le dijo él y besó sus manos.

-Prometido…- dijo ella con una sonrisa y besó sus labios…

Sehrazat permitió que Onur y los niños la llevaran al aeropuerto y los abrazó con ternura antes de entrar a la sala de embarque.

-¿Se portarán bien con papá? - le preguntó y Nilüfer asintió.

-Sobre todo, si nos vamos a almorzar unas hamburguesas…- dijo Onur y Kaan alzó sus brazos con alegría.

-Me parece bien…- dijo Sehrazat y lo tomó del cuello, besándolo con un poco más de intensidad de lo que lo hacía enfrente de los niños.

Onur se perdió en sus ojos cuando se separaron y apoyó su frente sobre la de ella…

-Llámame cuando aterrices en Dubai…- le dijo y ella asintió.

-Lo haré…- dijo y luego de acariciar las caras de los niños, le dedicó una última sonrisa y giró para irse.

Onur la observó hasta que se perdió de vista, tras las puertas de vidrio esmerilado de la sala de embarque.

Los niños hablaban entre sí, pero él no prestó atención a lo que decían, estaba algo preocupado por toda la situación. No era que no confiara en ella… en lo que no confiaba era en que ella pudiera con sus fantasmas…


Sehrazat se mantuvo distraída todo el viaje con una revista de arquitectura que hacía mucho quería leer y que solo encontraba en las librerías de los aeropuertos…

Cuando finalmente aterrizó en Dubai y mientras esperaba su maleta, llamó a Onur y le avisó que había llegado bien…

Al salir se encontró con sus clientes que la llevarían hasta el hotel…

Sehrazat se sorprendió al darse cuenta de que llegaban al mismo hotel donde había estado con Onur aquella vez… esa vez que lo había pasado tan mal… cuando le propuso pasar otra noche juntos…

Luego de escuchar las disculpas de los clientes, el hotel que ella había elegido estaba atestado de gente debido a una convención, trató de calmarse y pensó en no usar el ascensor… pero le tocó la habitación en el octavo piso, así que decidió enfrentar sus fantasmas y subió…

Sintió angustia al cerrar los ojos y recordar palabra por palabra lo que él le había dicho, ese gesto arrogante, casi desesperado… lleno de deseo y de decepción… sacudió la cabeza y aunque el viaje se le hizo interminable, cuando salió, caminó por el pasillo con las piernas temblorosas…

Entró en su habitación y se sentó en la cama, tratando de recomponerse. Cerró los ojos y volvió a escuchar las palabras de Onur ese día…

¿Acaso esa sensación no se terminaría nunca? Ella creía que su principal fantasma era el "qué dirán", pero se daba cuenta de que aunque hubiera perdonado a Onur por eso y lo amara más allá de todo, no podía olvidar ese momento… y el recuerdo se había avivado con su vuelta al hotel…

Se levantó dispuesta a refrescarse un poco y luego arreglarse para la cena con los clientes…

Se miró al espejo y suspiró aliviada, por suerte no era tan notorio su padecimiento…

Tomó la tarjeta que hacía las veces de llave y sintió que su móvil vibraba…

-Onur…- dijo solamente y sintió un golpe en el pecho.

-Mi vida… no quería llamarte durante la cena para no interrumpir… y como no sé a que hora terminas, preferí hacerlo ahora… ¿te molesto?

-No… no… estaba por salir…- dijo algo entrecortada ella.

-Bien… ¿cómo encontraste Dubai? Hace tanto que no voy…

-Igual…- dijo ella e inspiró hondo.

-¿Pasó algo?

-Bueno… digamos que tuve la mala suerte de caer en el mismo hotel en el que tú y yo estuvimos aquella vez…- dijo y escuchó un silencio casi sepulcral del otro lado.

-Entiendo….

-No… no tienes idea… este era el lugar al que yo no quería volver…

-¿Por qué no lo rechazaste?

-Porque el que pedí estaba todo ocupado por una convención…

-Sehrazat…

-Estoy bien…- dijo algo cortante y Onur se desesperó.

-Pues… no suenas bien…

-¿Sabes que es lo que más me cuesta? El ascensor… me dije que no lo usaría… pero me tocó el piso 8… no creo que me convenga subir y bajar por la escalera…

-Mi vida… siento no poder estar allí contigo…

-Lo sé… aunque no es mucho lo que podrías hacer…

-Quizá podría cambiar ese mal recuerdo… crear uno mejor…- dijo y ella sonrió con amargura.

-No te preocupes…

-Al menos me alegra que me lo hayas contado…

-Claro…- dijo ella y sintió que temblaba levemente.

-Quiero que sientas que estoy allí contigo, tomando tu mano, besando tu cuello, allí, en ese lugarcito que es solo mío… ¿lo harás?

-Lo haré… sí…-dijo y sonrió.

-Bien… espero que le saques provecho a la cena… hablamos cuando quieras hoy y sino te llamo mañana con los niños…

-Bien…

-Te amo…

-Yo también…- dijo ella y cortó.

Al salir de la habitación decidió usar las escaleras, sabía que bajar no la cansaría tanto. Aprovechó cada minuto de la cena con los clientes para ultimar detalles del proyecto y atendió a sus cambios de idea para poder corregir lo que fuera posible…

Llegó al hotel pasadas las 10 de la noche y se tomó dos tragos en el bar del hotel antes de tomar confianza y subir al ascensor.

Cuando lo hizo se apoyó en el espejo lateral y miró hacia arriba, tal vez si no miraba mucho, se le pasaría más rápido…

Llegó a su habitación un poco agitada y se preparó para dormir.

Cuando cerraba los ojos, sintió una llamada en su móvil y no quiso atender, estaba rendida…

En Estambul, Onur suspiró con tristeza y sacudió la cabeza…

Dejó su móvil de lado y dejó escapar un jadeo cuando tuvo una idea que le pareció brillante…


Al otro día, luego de desayunar, Sehrazat tuvo otra reunión y cuando se comunicó con sus hijos, le dijeron que su papá estaba ocupado y no podía hablar…

Ella se sintió culpable porque creyó saber que él se había enojado un poco porque ella no lo había atendido el día anterior…

Decidió que saldría un rato a caminar por la ciudad, que, entre obligaciones y malos entendidos, no había podido conocer demasiado…

Volvió horas después, resuelta a tomar un agradable baño de agua y sales y pedir la cena en la habitación, ya que sus obligaciones habían terminado.

Pasó por el lobby del hotel, esperó el ascensor y cuando se abrieron las puertas, entró algo temblorosa… oprimió el botón del piso 8 y cuando las puertas se cerraban, vio que una mano las trababa…

Abrió los ojos con sorpresa al ver a Onur, que, mirándola intensamente, estudiaba su reacción…

-Onur… ¿qué haces aquí? - le preguntó sin poder recuperarse.

-Vengo a cambiar tus malos recuerdos aquí…- le dijo y cuando la puerta se cerró, oprimió un par de botones y el ascensor tembló un poco…

-Onur…- dijo al ver que no se movían…

-Déjame hacerlo…- le dijo en voz baja y la miró con deseo…


Bueno, prometo seguir pronto. Estos días fueron complicados por el trabajo pero, como dije, seguiré pronto! Gracias por leer!